HISTORIA DE EMPRENDIMIENTO

El emprendimiento tiene sus orígenes en el inicio de la historia de la humanidad, por

tanto, nos conlleva al emprendimiento primitivo, donde la necesidad de supervivencia era
clave para mantenerse a salvo, el emprendimiento hace la diferencia entre el hombre y el
resto de las especies, dado el que hombre siempre buscaba una manera de hacer mejor las
cosas y mejorar su calidad de vida (comodidad).

En el devenir histórico, los bienes que fabricaba el hombre para satisfacer sus necesidades
se producían en el seno de cada familia. Todos sus miembros colaboraban en la
fabricación de todo lo necesario para subsistir. La familia era una unidad de producción
y de consumo autosuficiente. De tal manera Poco a poco, el nivel de producción fue
aumentando y se producía más de lo que se necesitaba para vivir en el seno familiar.
Entonces los excedentes obtenidos dentro de una familia se dedicaban al intercambio
(trueque) con otra unidad familiar, para cubrir otras demandas no satisfechas. Esta
situación forzó la aparición de la figura del comerciante, que compraba los bienes que
sobraban a unas familias y los intercambiaba con los de otras familias. Esto permitió
aparición del mercado, que se desarrolló con la utilización generalizada de la moneda en
las transacciones. Así se formó un comercio mundial, aparecieron unas industrias urbanas
artesanas y se aceleró la circulación monetaria con el crecimiento de los intercambios.

En el proceso de desarrollo humano el eje principal es el emprendimiento, dado que el

emprender es innato a ser humano.