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1 FUNCIONES Y PROPIEDADES DE LOS FLUIDOS DE PERFORACION

El método rotatorio de perforación de pozos se distingue por dos factores importantes:

1. La broca rota contra el fondo del pozo.


2. Se hace circular un fluido hacia abajo por la sarta de perforación a través de la broca y, finalmente, hacia arriba por el espacio
anular. La discusión en este capítulo está centrada en el papel de ese fluido de circulación, que recibe usualmente el nombre de ¨lodo¨:
las funciones que debe desempeñar; las propiedades que ayudan al cumplimiento y logro de esas funciones; y los posibles efectos
colaterales indeseables que convienen minimizar. (Desafortunadamente, algunas propiedades de los lodos útiles para que cumplan
determinadas funciones, pueden ser nocivas para el logro de otra u otras funciones).

Las ocho funciones básicas de un lodo son:

1. Transportar los recortes de perforación y los derrumbes a la superficie.


2. Mantener en suspensión a los recortes y derrumbes en el espacio anular, cuando se detiene la circulación.
3. Controlar la presión subterránea.
4. Enfriar y lubricar la broca y la sarta
5. Dar sostén a las paredes del pozo
6. Ayudar a suspender el peso de la sarta y del revestimiento.
7. Transmitir potencia hidráulica sobre la formación, por debajo de la broca.
8. Proveer un medio adecuado para llevar a cabo los perfilajes de cable.

Para llevar a cabo esas funciones, deben minimizarse los siguientes efectos colaterales:

1. Daño a las formaciones subterráneas, especialmente a las que pueden ser productivas.
2. Corrosión de la sarta y del revestimiento.
3. Reducción de la velocidad de penetración
4. Problemas de presiones de succión, de pistón y de presión de circulación.
5. Pérdida de circulación.
6. Pegamiento de la sarta contra las paredes del pozo.
7. Erosión de la superficie interna del pozo.
8. Retención de sólidos indeseables por el lodo en los tanques.
9. Desgaste de las partes de las bombas
10. Contaminación con las lechadas de cemento.
11. Contaminación del ambiente natural.

Un lodo que parece tener todas las propiedades que se han mencionado precedentemente puede resultar deficiente cuando está
sometido a ciertas condiciones de pozo. En particular, el lodo debe:

1. Resistir la contaminación posible derivada de fuentes externas.


2. Mantenerse estable a temperaturas y presiones elevadas.

1.1 TRANSPORTE DE RECORTES Y DE DERRUMBES

Los recortes y los derrumbes son más pesados que el lodo. Por lo tanto, al mismo tiempo que el flujo del lodo en el anular los empuja
hacia arriba, están sometidos a la fuerza de gravedad, que tiende a hacerlos caer hacia el fondo del pozo. La velocidad con la que
esas partículas caen a través del lodo fluente depende principalmente de la densidad y la viscosidad del fluido, y del tamaño, forma y
densidad de las partículas.

Dado que el fluido en el espacio anular circula hacia arriba, la velocidad a la que las partículas son elevadas es la diferen cia entre la
velocidad anular y la velocidad de caída de los recortes y derrumbes. Si el pozo no se limpia en forma apropiada, el material sólido se
acumulara en el espacio anular causando un aumento en la torsión, el arrastre, y en la presión hidrostática. Falla de la tubería, una
tubería aprisionada, una velocidad reducida de penetración y la perdida de circulación son consecuencias posibles de esa situación.

1.2 SUSPENSION DE PARTICULAS CUANDO SE DETIENE LA CIRCULACION

Cuando el lodo no está circulando, la fuerza de elevación por flujo ascendente es eliminada. Los recortes y derrumbes caerán hacia el
fondo del pozo a menos que el lodo tenga la capacidad de formar una estructura de tipo gel cuando no está fluyendo. El lodo debe, por
supuesto, recuperar su fluidez cuando se reinicia la circulación.

1.3 CONTROL DE PRESIONES SUBTERRANEAS

El agua, el gas y el petróleo que se encuentran en el subsuelo están bajo gran presión. Esta presión debe ser sobrebalanceada para
evitar un flujo incontrolado de esos fluidos de formación en el interior del pozo. El control se logra merced al mantenimiento de una
presión hidrostática suficiente en el anular. La presión hidrostática es directamente proporcional a la densidad del lodo y a la altura de
la columna de lodo.

1.4 ENFRIAMIENTO Y LUBRICACION DEL TREPANO Y DE LA SARTA


ING. CONSTANZA VARGAS C.
A medida que la broca raspa el fondo del pozo y que la sarta rota contra las paredes del pozo, se genera calor. El lodo debe absorber
ese calor y conducirlo hacia fuera. Cualquier lodo líquido desempeñará esa función al circular.

El fluido de perforación también ejerce un efecto lubricante para la broca, para la sarta y para el revestimiento durante el proceso de la
perforación. Algunas partículas contenidas en el lodo no pueden tal vez ser consideradas propiamente como lubricantes; sin embargo,
la facilidad con que se deslizan una al lado de la otra y su deposición sobre las paredes del pozo disminuyen la fricción y la abrasión. A
veces se añaden materiales especiales al lodo para mejorar sus propiedades lubricantes. Entre los posibles beneficios se cuenta una
vida más prolongada de la broca, una torsión y arrastre disminuidos, una menor presión de bombeo y menor desgaste por fricción en
la sarta y en el revestimiento.

1.5 SOSTEN PARA LAS PAREDES DEL POZO

A medida que la broca penetra en una formación subterránea se suprime parte del apoyo lateral que ofrecen las paredes del pozo. A
menos que ese sostén sea reemplazado por el lodo de perforación hasta que el revestimiento haya sido colocado, la formación caerá
en el interior del pozo. Los mecanismos que evitan que eso ocurra dependen de la naturaleza de la formación. Si la formación es muy
firme (el granito sería un ejemplo extremo) se necesita poco sostén por parte del lodo. Si la formación es moderadamente firme y
consolidada (lutitas es un ejemplo), la densidad del lodo puede ofrecer un apoyo suficiente. Si la formación es débil y no-consolidada
(como en el caso de la arena) el lodo debe ser suficientemente denso y debe, además tener la capacidad de formar una capa del gada
pero resistente de particular sobre las paredes del pozo.

1.6 SUSPENSION DE LA SARTA Y DEL REVESTIMIENTO

El peso de una sarta de perforación o de una sarta de revestimiento puede exceder 200 toneladas. Un peso tal puede causar una gran
tensión o esfuerzo sobre el equipo de superficie. Sin embargo, esas tuberías están parcialmente sostenidas por el empuje ascendente
del lodo (principio de Arquímedes), de la misma manera que el empuje flotante del océano mantiene flotando a un buque de acero. La
presión ascendente (sustentación hidráulica) depende de la presión ejercida por el fluido y de la sección transversal sobre la que esta
presión se ejerce.

1.7 TRANSMISION DE ENERGIA HIDRAULICA

Durante la circulación, el lodo es expulsado a través de las boquillas de la broca a gran velocidad. Esta fuerza hidráulica hace que la
superficie por debajo de la broca esté libre de recortes. Si no se remueven de allí los recortes, la broca sigue retriturando los viejos
recortes, lo que reduce la velocidad de penetración. La remoción eficiente de los recortes que se forman en la superficie de la broca
depende de las propiedades físicas del lodo y de su velocidad al salir por las boquillas.

En situaciones especiales la fuerza hidráulica del lodo se emplea también para hacer girar la broca. La broca está conectado a un
motor hidráulico en el fondo del pozo; el conjunto está a su vez fijo al extremo inferior de la sarta. Este método se utiliza a menudo
para lograr una perforación direccional y está asimismo ganando adeptos para perforación vertical rectilínea en ciertas áreas.

1.8 MEDIO PARA PERFILAJES DE CABLE

Si bien el lodo perturba las características originales de las formaciones, su presencia es necesaria para realizar muchos de los
perfiles de cable que se emplean para la evaluación de la formación. La utilización de esos perfiles requiere que el lodo sea buen
conductor de la electricidad y que presente propiedades eléctricas diferentes de las de los fluidos de la formación. Una evaluación
apropiada de la formación es difícil si la fase líquida del lodo penetra profundamente en la formación o si el lodo ha erosionado el pozo
física o químicamente.

2 EFECTOS COLATERALES

2.1 DAÑO A FORMACIONES SUBTERRANEAS

Casi cualquier fluido o lodo de perforación alterará las características originales de la formación con la cual entra en contacto, si bien
algunas formaciones son más sensibles que otras; algunos lodos causan más daño que otros. El daño a las formaciones subterráneas
puede aparecer en dos formas diferentes: 1) reducción en la capacidad de una formación para producir hidrocarburos; y 2) reducción
de la estabilidad de las paredes del pozo. El daño a las formaciones productivas puede ser el resultado del taponamiento físico por
sólidos inertes o de una reacción química entre los componentes del lodo y los de la formación. Las paredes del pozo pueden hacerse
inestables como consecuencia de reacciones químicas (como en el caso de lutitas sensibles al agua) o por efecto de la erosión física.
Las formaciones particularmente sensibles pueden requerir lodos especialmente tratados o aún lodos específicamente diseñados.

2.2 CORROSION DE LA SARTA Y DEL REVESTIMIENTO

El lodo puede determinar un ambiente corrosivo para los tubulares de acero que se emplean debajo de la superficie. Este efecto puede
ser reducido a un mínimo por medio de tratamientos químicos adecuados del lodo a emplear o mediante la adición de una película
protectora (química o física) a la superficie del acero.

Algunos lodos (aquellos en los que predomina el petróleo) son no corrosivos. En casos especiales, el lodo puede en la realidad
proteger a los tubulares de acero de materiales corrosivos que se encuentran en ubicación subterránea.
ING. CONSTANZA VARGAS C.
2.3 REDUCCION DE LA VELOCIDAD DE PENETRACION

Hay muchos factores que afectan la velocidad de penetración, pero el más significativo se refiere a la diferencia entre la presión
hidrostática del lodo y la presión de la formación. Se obtienen velocidades menores de penetración si la densidad del fluido es mucho
mayor que el gradiente de presión de la formación.

Una cantidad excesiva de sólidos y una viscosidad excesiva son otros dos factores que disminuyen la velocidad de penetración.

2.4 PRESION DE SUCCION, DE PISTON Y PRESION DE CIRCULACION

Los problemas de estos tipos pueden ser causados por altas viscosidades, gran resistencia de gel o exceso de sólidos. Estos
problemas se agravan si el diámetro del pozo se reduce por un revoque demasiado grueso, lo que determina un deficiente control de
pérdida de fluido. Presiones de succión excesivas aumentan el riesgo de una sugerencia y las posibilidades de un reventón. Una
sobrepresión o una presión de circulación excesiva pueden ser la causa de una pérdida de circulación. Un lodo espeso con alta
concentración de sólidos reduce la energía hidráulica disponible a nivel de la broca, aumenta el desgaste de la bomba y, en casos
extremos, puede convertirse en imposible de bombear.

2.5 PERDIDA DE CIRCULACION

La pérdida de circulación aumenta el costo del lodo, el costo total del pozo y el peligro de un reventón. Se produce cada vez que la
presión ejercida por el lodo contra la formación excede la resistencia de la formación. El empleo de lodos de alta densidad p uede dar
por resultado presiones excesivas. La alta viscosidad y la gran resistencia del gel pueden causar presiones demasiado elevadas en el
interior del pozo durante la circulación, al iniciar la circulación o mientras se está efectuando un viaje en el pozo.

2.6 PEGAMIENTO DE LA SARTA (APRISIONAMIENTO)

El aprisionamiento de la sarta contra las paredes del pozo puede ser la causa de costosas operaciones de pesca. El tipo más
importante de pegamiento relacionado con el lodo ocurre cuando la sarta quede incrustada en un revoque grueso y la presión
hidrostática del fluido de perforación es mayor que la presión de formación. El aprisionamiento de la sarta puede también tener como
causa una formación plástica (como sal o lutita plástica) que ha logrado penetrar en el interior del pozo y capturar literalmente a la
sarta. En este caso, la única solución es muchas veces utilizar un fluido de alta densidad. Una acumulación excesiva de derrumbe en
el pozo es otra posible causa de que la sarta se aprisione.

2.6 EROSION DE LAS PAREDES DEL POZO

La erosión de las paredes del pozo por medios físicos o químicos es causa de dificultades en la evaluación de los perfiles de cable y
puede dar por resultado el aprisionamiento de la tubería. La erosión física puede reducirse a un mínimo mediante el bombeo del lodo
en el anular a una velocidad moderadamente baja.

La erosión química depende de la reacción química entre los componentes del lodo y los de la pared. La perforación de una sec ción,
constituida masivamente por sal, con un lodo de agua dulce, es un ejemplo típico de una reacción química indeseable. Otro ejemplo es
el caso de perforar una lutita dificultosa con un fluido de perforación incompatible.

2.7 RETENCION DE SOLIDOS INDESEABLES

La mayoría de los lodos desarrollan suficiente estructura de gel como para suspender los recortes y desprendimientos en el espacio
anular cuando se detiene la circulación. Estos sólidos de formación deben ser eliminados del lodo antes de hacerlo recircular.
Desafortunadamente, las propiedades de gelificación del lodo dificultad esa remoción. Algo de sedimentación ocurrirá en la pileta a
causa de la gravedad, pero esa sedimentación no es usualmente suficiente para mantener una concentración razonablemente baja de
sólidos. La eliminación química es eficaz en unos pocos tipos de lodos, pero la mayoría de ellos requieren el empleo de dispositivos
mecánicos de control de sólidos.

2.8 DESGASTE DE LAS BOMBAS

Los sólidos abrasivos en los lodos pueden causar desgaste excesivo en partes de las bombas y de otro equipo que entra en contacto
con el lodo. El sólido más abrasivo es probablemente la arena que se incorpora al lodo durante el proceso de perforación. Esta arena,
o cualquier otro sólido abrasivo, debe sedimentar en los tanques, o bien debe removerse por medios mecánicos.

2.9 CONTAMINACION DE LECHADAS DE CEMENTO

Algunos lodos que tienen cualidades óptimas para la perforación son incompatibles con las lechadas que se utilizan para cementar el
revestimiento.

Trabajos deficientes de cementación pueden fácilmente poner en peligro las operaciones de perforación y de terminación. Los lodos
que son químicamente incompatibles con el cemento deben siempre separarse de éste por un fluido espaciador. Un deficiente control
de las propiedades reológicas, así como pérdida de fluido y lavado de las paredes pueden causar también dificultades durante la
cementación.
ING. CONSTANZA VARGAS C.
2.10 CONTAMINACION DEL AMBIENTE

Ciertos líquidos y sólidos, incluyendo algunos aditivos químicos, presentan problemas ambientales en algunas regiones. A veces es
necesario usar sistemas especiales para reducir los efectos adversos sobre las plantas o la vida marina de la zona. En otros casos se
hace necesario reemplazar algunos aditivos por otros menos económicos o menos efectivos.

2.11 CONTAMINACION PROVENIENTE DE FUENTES EXTERNAS

El lodo debe ser capaz de resistir la contaminación proveniente de las formaciones penetradas, de los líquidos y gases contenidos en
las formaciones y de cualquier material añadido al sistema durante las operaciones de rutina. El contaminante más importante consiste
probablemente en los sólidos de perforación, especialmente si se trata de partículas de pequeño tamaño o si reaccionan
químicamente con los otros componentes del lodo. Otros factores serios de contaminación pueden ser: cationes del agua de formación
(sodio, calcio, magnesio, etc.), materiales añadidos desde el exterior, como el cemento, y altas concentraciones de ciertos gases
(CO2, H2S, etc.) atrapados en la formación.

Cuando se produce contaminación se requieren usualmente ciertos cambios en el tratamiento del lodo. Si la contaminación es muy
seria, el sistema debe a veces convertirse o llevar a cabo el desplazamiento por un lodo que es más tolerante.

2.12 ESTABILIDAD A TEMPERATURAS Y PRESIONES ELEVADAS

En algunos pozos el lodo está sometido a temperaturas superiores a 350 °F (177°C) y a presiones por encima de 15.000 psi. Muchas
de las sustancias químicas que se emplean en los lodos son susceptibles de experimentar degradación térmica, mientras otras se
hacen antieconómicas o imprácticas en sistemas altamente densificados. El fracaso del lodo en mantener su estabilidad en las
condiciones de fondo de pozo puede ser considerablemente dañino para la perforación.

3 GENERALIDADES DE LAS PRUEBAS FUNDAMENTALES DE LODOS DE PERFORACION

Las propiedades físicas y químicas de un lodo de perforación deben ser controladas debidamente para asegurar un desempeño
adecuado del lodo durante las operaciones de perforación. Estas son verificadas sistemáticamente en el pozo y se registran en un
formulario denominado REPORTE DE LODO API.

3.1 DENSIDAD DEL LODO

Las presiones de la formación son controladas por la presión hidrostática del lodo. La presión hidrostática es una función de la
profundidad y de la densidad del lodo. La densidad del lodo es el peso por unidad de volumen y puede expresarse de diversas
maneras: libras por galón (ppg), libras por pie cúbico (pcf), peso específico (sg) o kilogramos por metro cúbico (kg/m3). La densidad
del lodo también puede ser convertido a un gradiente de densidad (presión por unidad de profundidad) en unidades de libras por
pulgada cuadrada por pie (psi/ft) o en kiloPascales por metro (kP/m).

3.2 PROPIEDADES REOLOGICAS

La medición de las propiedades reológicas de un lodo son importantes para calcular las pérdidas de presión por fricción; para
determinar la capacidad del lodo para elevar los recortes y desprendimientos hasta la superficie; para analizar la contaminación del
lodo por sólidos, sustancias químicas o temperatura; y para determinar los cambios de presión en el interior del pozo durante un viaje.
Las propiedades reológicas fundamentales son la viscosidad y la resistencia del gel.

Para mediciones simples de viscosidad se emplea el embudo de Marsh, que mide la velocidad de flujo en un tiempo medido. La
viscosidad de embudo es el número de segundos requerido para que un cuarto (946 ml) de lodo pase a través de un tubo de 3/16 de
pulgada colocado a continuación de un embudo de 12 pulgadas de largo. El valor resultante es un indicador cualitativo de la viscosidad
del lodo.

Se obtiene una mejor medición de las características reológicas mediante el empleo de un viscosímetro rotatorio de lectura directa y
de cilindros concéntricos.

La unidad estándar de campo es el instrumento llamado viscosímetro Fann. El viscosímetro provee lecturas que se convierten
fácilmente en los dos parámetros reológicos: viscosidad plástica y punto de cedencia. Para la viscosidad plástica la unidad utilizada es
el centipoise; se trata de una parte de la resistencia al flujo del lodo, causada principalmente por la fricción entre las partículas
suspendidas, y también por la viscosidad de la fase fluida. La viscosidad plástica es afectada por la concentración, tamaño y forma de
las partículas sólidas suspendidas en el lodo.

Para el punto de cedencia se usan como unidades las libras fuerza por 100 pies cuadrados. El punto de cedencia es la parte de la
resistencia al flujo causada por las fuerzas de atracción entre partículas; esta fuerza atractiva es a su vez causada por las cargas
eléctricas sobre la superficie de las partículas dispersas en la fase fluida del lodo.

El viscosímetro rotatorio se emplea también para determinar las características tixotrópicas de los lodos, es decir, para medir su
capacidad de desarrollar una estructura de gel rígida o semirrígida durante períodos de reposo. Se hacen para ello dos mediciones de
resistencia del gel, después de 10 segundos y de 10 minutos de reposo, respectivamente.
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3.3 PH DE LODO Y ALCALINIDAD

El pH de un lodo indica su acidez o alcalinidad relativas. En la escala de pH, el rango de acidez varía entre menos de 1 hasta 7 (en
acidez decreciente) y el rango de alcalinidad comienza en 7 hasta llegar a 14 (en alcalinidad creciente). Un pH de 7 es nuestro. Los
lodos son casi siempre alcalinos. Un rango habitual de pH es 9.0 a 10.5; sin embargo, pueden encontrarse lodos de pH más alto, entre
12.5 y hasta 13.2. El pH de los lodos afecta la dispersibilidad de las arcillas, la solubilidad de varios productos y sustancias químicas,
la corrosión de materiales de acero y las propiedades reológicas de los lodos.

Hay dos métodos principales para determinar el pH de los lodos. El método colorimétrico se basa en el efecto de los ácidos y los
álcalis sobre el color de ciertos indicadores químicos colocados sobre tiras de papel de pH. Las tiras de pH se colocan sobre la
superficie de una muestra de lodo y el color resultante se compara con los colores de una tabla coloreada que sirve de estándar. El
método electrométrico se basa en el voltaje desarrollado entre dos electrodos especiales (colocados en el mismo tubo vertical de
vidrio) cuando se sumergen en el lodo de perforación; este aparato recibe el nombre de medidor de pH. El último método es más
preciso pero requiere el empleo de un instrumento especial.

Dado que la escala de pH es logarítmica, las lecturas de pH se hacen poco sensibles en los extremos de la escala y, por supuesto, en
los valores muy altos de pH. Para esos casos es preferible un método más directo de medir la alcalinidad. Esto se realiza por medio de
un método de titulación. Se añaden unas pocas gotas de una solución indicadora a una pequeña cantidad de filtrado del lodo; se
produce entonces un color rosado. Se añaden entonces cantidades progresivamente crecientes y cuidadosamente medidas de un
ácido estándar (agitando al mismo tiempo) por medio de una pipeta, hasta que el color vuelva a ser el mismo del filtrado original (con
desaparición del tinte rosado). El volumen de ácido requerido para ese cambio, dividido por el volumen de la muestra, recibe el nombre
de Pf o de alcalinidad del filtrado a la fenolftaleína (el indicador empleado).

3.4 CARACTERISTICAS DE FILTRACION

El lodo de perforación, cuando se coloca sobre o se lo hace circular a través de una formación permeable, perderá parte de su fase
líquida hacia el interior de esa formación. Los sólidos del lodo se depositarán sobre las paredes del pozo, en un espesor que,
idealmente, es de 1/32 de pulgada aproximadamente. El líquido que se pierde por filtración hacia la formación es el filtrado y la
velocidad relativa a la cual ocurre este fenómeno es lo que se llama la pérdida de fluido o filtrado (o de agua). La pérdida de fluido es
afectada por la permeabilidad de la formación, por la presión diferencial entre el lodo y la formación, y por las características de
filtración del lodo.

Hay dos métodos estándar para medir la pérdida relativa de fluido de un lodo. En ambos métodos, el lodo se vuelca en una pequeña
cámara (o célula) que contiene un disco de papel de filtro. La cámara es luego sellada herméticamente y se aplica una presión de gas
CO2 o aire sobre el lodo, lo que fuerza el filtrado a través del disco. El filtrado se recoge en una probeta graduada durante 30 minutos.
La pérdida de fluido se informa entonces como el número de centímetros cúbicos de filtrado recogidos en 30 minutos.

Los dos ensayos son similares, pero se diferencian en la presión aplicada al lodo y en la temperatura del lodo. El ensayo API estándar
se lleva a cabo a temperatura ambiente y a una presión de 100 psi, utilizando una cámara. La prueba API HTHP se realiza
generalmente a 300 °F (149°C) y 500 psi, empleando una cámara.

A veces el ensayo HT-HP se ejecuta a presiones y temperaturas que simulan las condiciones subterráneas.

Normalmente la prueba HT-HP da como resultado una pérdida mayor de fluido que la prueba a menor presión y menor temperatura.
Eso se debe a que ciertos agentes de control de filtrado pierden su eficacia cuando se someten a altas temperaturas y presiones.

3.5 ANALISIS DE FILTRADO

El fluido filtrado (obtenido por medio del ensayo API de filtración) se somete a ensayos químicos para determinar la presencia de
contaminantes, para ayudar a controlar las propiedades del lodo y para asistir en la determinación de los tratamientos de lodo que se
requieren. Los mismos estudios pueden aplicarse a las aguas de constitución de los lodos, que en algunas áreas contienen minerales
disueltos que pueden afectar materialmente el tratamiento del lodo. Los ensayos en el filtrado incluyen: alcalinidad, concentración de
sal (cloruros), y concentración de calcio y de yeso.

La alcalinidad del filtrado se determina de la misma manera que se describió anteriormente para el lodo. Se añaden unas pocas gotas
de solución indicadora de fenolftaleína a un pequeño volumen de filtrado del lodo. Si no se desarrolla ningún cambio de color, la
alcalinidad es cero. Si se produce un color rosado, se añaden cantidades medidas de un ácido estándar utilizando una pipeta, hasta
que la muestra pierda su color rosado. A veces el filtrado presenta un color tal (según las sustancias que contenga) que se hace difícil
decidir el punto final de la titulación. En esos casos se debe utilizar un medidor de pH. El punto final de la titulación a l a fenolftaleína
ocurre cuando el pH es 8,3; la alcalinidad del filtrado es el volumen de ácido requerido para llegar al punto final dividido por el volumen
de la muestra de filtrado. El Pm o alcalinidad del lodo, se mide por el mismo método, con la sola diferencia de que se mide en lodo
total en vez de medirse en el filtrado.

Para lodos tratados con cal, la cantidad de cal en exceso es importante para el control de las propiedades del lodo; el volum en de la
cal en exceso es proporcional a la diferencia en alcalinidad entre el lodo y el filtrado.

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En ensayo de sal o de cloruros es importante para saber si hay contaminación con sal y para determinar las concentraciones de
cloruros en lodos de agua salada o en lodos tratados con sal. El ensayo se realiza sobre un filtrado obtenido en el ensayo es tándar
API de filtración. Primero se trata una pequeña porción del filtrado con ácido hasta que la alcalinidad a la fenolftaleína sa cero o el pH
sea 8,3. Luego se añade una solución indicadora especial, con lo cual el filtrado adquirirá un color amarillo brillante. Se añade
entonces a la muestra una segunda solución hasta que el color cambie a un tono naranja o ladrillo rojizo. La concentración de cloruros
en miligramos por litro es proporcional al volumen de la segunda solución dividido por el volumen de la muestra de filtrado. La
concentración en sal (cloruro de sodio) se obtiene multiplicando la concentración en cloruros por una constante adecuada.

El ensayo de calcio se efectúa en un filtrado de lodo obtenido mediante el ensayo estándar API de filtración, para saber si hay
contaminación y para ayudar a tratar adecuadamente un lodo, si fuera necesario. A menudo, este ensayo se lleva también a cabo en
el agua de constitución que se empleará en la preparación del lodo, puesto que algunos aditivos usuales no son efectivos en un
ambiente que contiene calcio. Una pequeña muestra del filtrado se diluye primero en agua destilada (esta agua debe ser tratada para
asegurar que no contiene calcio). Una solución de reactivo regulador y una pequeña cantidad de indicador en polvo se añaden
entonces al filtrado diluido. Si hay calcio presente en el filtrado aparece un color rojo vinoso. Se añade a continuación una solución
tituladora especial hasta que el filtrado cambia el color de rojo vinoso a azul. La concentración de calcio es proporcional al volumen de
la solución tituladora dividido por el volumen original de la muestra filtrada a titular.

Para los lodos que contienen yeso (originalmente o por adición), la cantidad de yeso en exceso es importante para controlar y
modificar, si fuera necesario, las propiedades del lodo. El procedimiento es similar al que se emplea para estimar el exceso de cal El
ensayo de calcio, se ejecuta sobre una muestra de lodo total y sobre una muestra de filtrado del mismo lodo. El volumen de yeso en
exceso es proporcional a la diferencia entre los dos ensayos.

3.6 ANALISIS DE SOLIDOS

El contenido en sólidos afecta la mayor parte de las propiedades de los lodos, incluyendo la densidad, la viscosidad, la resistencia de
gel, la pérdida de fluido y la estabilidad a la temperatura. El contenido en sólidos tiene también una influencia considerable sobre el
tratamiento de lodo y sobre el equipo necesario para una operación de perforación eficiente. Los elementos importantes en el análisis
de sólidos son: el contenido de arena, el contenido total de sólidos, el contenido de petróleo, el contenido de agua y la capacidad de
intercambio catiónico.

Arena, por definición de la API, abarca las partículas de tamaño mayor que una malla 200 (74 micrones). Si esas partículas fueran en
realidad arena de acuerdo a la definición geológica (cuarzo y sílice), podrían ser considerablemente abrasivas.

La arena se incorpora al lodo en el proceso de perforar formaciones que contienen cuarzo y sílice. El ensayo para determinar la
concentración de arena involucra el empleo de un tubo para contenido de arena que es un tubo calibrado para leer directamente el
porcentaje de arena en volumen. El procedimiento consiste primero en diluir la muestra de lodo con agua y en lavarla a través de un
cedazo de malla 200. Las partículas retenidas en el cedazo se consideran como arena API ( a menos que, por inspección visual se
esté seguro que consisten en un aditivo de lodo de gran tamaño de partícula). Las partículas de arena acumuladas en el cedazo se
lavan y se hacen pasar a un tubo de contenido de arena, y después de hacerlas sedimentar espontáneamente se toma nota de la
concentración de arena.

Los sólidos totales, el agua y el petróleo se determinen usando un retorta, es decir una cámara especial de destilación. Un pequeño
volumen de lodo se coloca en la retorta y se calienta. La fracción líquida del lodo se evapora, se enfría y, una vez condensada, se
recoge en una probeta graduada. Si hay petróleo, el mismo se separará del agua, con la cual son inmiscibles. Los volúmenes de agua
y de petróleo se leen directamente en la probeta. El volumen restante (la fracción sólida) es el contenido total de sólidos. Si el lodo
contiene sal, se aplican factores de corrección antes de convertir los volúmenes a porcentajes finales.

En casos especiales en que todos los sólidos del lodo tienen el mismo peso específico y en que no hay nada de petróleo, el contenido
de agua y de sólidos puede determinarse sin necesidad de utilizar la retorta. Esto se logra empleando una fórmula sencilla que es
solamente una función de la densidad del lodo.

Este método es generalmente más preciso que el de la retorta cuando prevalecen esas condiciones especiales.

Un control preciso del lodo de perforación requiere que se hagan algunas mediciones sobre el porcentaje de arcillas bentoníticas
presentes. Un ensayo especial para arcillas con elevada capacidad de intercambio de cationes cumple ese propósito. Es el llamado
Ensayo del Azul de Metileno (MBT). Se diluye con agua una pequeña muestra de lodo; se trata con peróxido de hidrógeno (agua
oxigenada) y con ácido; se hierve luego suavemente. Una solución de Azul de Metileno se añade en volúmenes crecientes. Después
de cada adición se coloca una gotita del líquido sobre papel de filtro. El punto final de la titulación se alcanza cuando aparece en el
papel un anillo azul verdoso. Las libras por barril de arcilla bentonítica son proporcionales al volumen total de colorante requerido para
alcanzar el punto final o punto límite.

3.7 TEMPERATURA

Las propiedades reológicas del lodo y la eficacia de varios aditivos son afectadas por la temperatura. Las temperaturas en el interior y
el fondo del pozo son de gran importancia, pero no es posible determinarlas con facilidad. La medición de la temperatura en la línea de
descarga mediante un termómetro ordinario permite tener una indicación razonable de las condiciones en el fondo del pozo. Las
propiedades reológicas se determinan en el laboratorio a esta temperatura de descarga.

ING. CONSTANZA VARGAS C.

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