Está en la página 1de 6

Universidad de Baja California

DOCTORADO EN EDUCACIÓN

CONTROL DE LECTURA
La ciencia, su filosofía y su método

ASIGNATURA
Filosofía de la Ciencia

NOMBRE DEL ALUMNO


Natalia Astrid Castrillón

NOMBRE DEL CATEDRÁTICO


Dr. Juan Ávila Osornio
Cundinamarca, La Vega; Mayo 26 de 2018.
Reporte de lectura: La ciencia, su filosofía y su método

INTRODUCCIÓN

La ciencia es una actividad que se dedica principalmente a producir continuamente


nuevas ideas mediante una construcción social. En el interior de la ciencia se
pueden distinguir dos formas de ver la realidad, a través de las ciencias formales y
las ciencias fácticas.

Una primera distinción entre disciplinas formales y fácticas es el objeto de estudio.


Mientras las primeras tienen como objeto ciertas abstracciones ideales, las
segundas se refieren a hechos reales. La ciencia fáctica se caracteriza por utilizar
un método que gira entorno a la verificabilidad, la inducción, la experimentación y la
teorización que sirven como pautas para la construcción de los conceptos
científicos. En cambio las ciencias formales no trabajan sobre hechos o fenómenos
ni proporcionan información acerca de la realidad, pero si permiten construir ideales
abstractos que solo existen en la mente humana es decir no son tangibles por lo
tanto no son objetivas.

Aunque ambas ciencias parecen incompatibles, si tienen un factor común que es el


reconocer que el conocimiento científico es infinito en cualquiera de sus formas y
que son importantes para los avances científicos. También es importante destacar
que hay una gran correspondencia entre estas dos ciencias porque en términos
formales se pueden plantear enunciados científicos que dan cuenta de hechos
reales.

¿QUÉ ES LA CIENCIA?

El hombre siempre ha tenido la inquietud de conocer el mundo y para comprenderlo


ha creado una herramienta muy valiosa que es la ciencia, con ella ha transformado
su entorno y lo ha ido adoptando a sus necesidades. Por medio de la investigación
científica el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo y ha
creado un sistema de ideas establecidas provisionalmente (conocimiento
científico), y es una actividad continua sin limitaciones productora de nuevas ideas
(investigación científica) (Chalmer, 2003).
El hombre por naturaleza es curioso y siempre se ha cuestionado el porqué de todo,
de ahí sale su deseo de experimentar e investigar lo que le es ajeno. Por lo tanto,
el conocimiento científico se basa en hechos específicos de la naturaleza y de la
sociedad (García, 2008). El conocimiento es lógico y estructurado lo que significa
que no está constituido por sensaciones, en cambio el conocimiento científico está
compuesto de ideas que siguen un patrón lógico para poder transformarse en
nuevas ideas. Estas ideas están ordenadas de tal manera que sea más fácil
interpretarlas y así llegar a una conclusión lógica.

En este sentido para Bunge (1966), la ciencia se puede dividir en dos ramas de
estudio, las ciencias formarles o ideales y la ciencias fácticas o materiales. Las
ciencias formales son las ciencias que utilizan la lógica como argumento para
demostrar sus teoremas, son racionales, sistemáticos y verificables, pero no son
objetivas, es decir no dan cuenta de la realidad, los números, sus propiedades y
relaciones que solo existen en el universo del nuestro cerebro, tiene como objetivo
demostrar teoremas a partir de axiomas utilizando la deducción como herramienta
de trabajo. A pesar de ser abstracto le dan fundamento y sentido a los contenidos
de estudio de las ciencias fácticas y empíricas como la química, la economía, la
psicología y demás ciencias, que recurren a la matemática empleándola como
herramienta para representar las complejas relaciones que se encuentran entre los
hechos.

Por otro lado las ciencias fácticas se basan en la observación y en la verificación


de una hipótesis a través de la prueba empírica. Un ejemplo de es la ley de la
gravedad que puede ser probada en cualquier parte del mundo mediante la
experimentación, como es el soltar objetos de distintos tamaños y pesos en la cual
se analice su trayectoria al caer al piso, como la ciencia es predictiva y verificable
siempre se obtendrán los mismos resultados. Por lo cual las ciencias fácticas tienen
la particularidad de observar los fenómenos y procuran explicarlos a través de
leyes o teorías que se ajustan a la realidad.

Por lo tanto para comprender la ciencia fáctica es imprescindible saber que esta se
basa en hechos que son el punto de partida para poder explicar los diferentes
fenómenos de la naturaleza a través de la formulación de hipótesis y estos a la vez
son refutados, descartados y reformulados, con ello la ciencia se vuelve predictiva,
es decir que basándose en hechos pasados se pueden crear modelos aplicables en
el futuro. Asimismo el conocimiento científico es verificable siendo esta una
característica muy importante, porque si no fuera así, no tendría ninguna relevancia
ni validez ante la comunidad científica, por lo cual la hipótesis planteada no será
veraz ni aplicable.
Para entender como la ciencia trabaja hay que conocer su método que a pesar que
este no es infalible, si le da al conocimiento científico su respetabilidad, veracidad y
verificabilidad. La respetabilidad es una cualidad que la ciencia se ha ganado ante
la sociedad, ya que cuando una investigación llega a ser científicamente
comprobada, esto quiere decir que cuenta con el aval de toda una comunidad
científica y por lo tanto se le otorga su característica más importante ante la sociedad
es su credibilidad que con lleva a la veracidad de la realidad.

La veracidad del conocimiento científico se puede realizar al investigar hechos


anteriores relacionados al objeto de estudio actual. Mientras que la verificabilidad
se puede probar a través de la experimentación, aun cuando esto no pueda hacerse
directamente como es el caso de la astronomía. El criterio de verificabilidad es uno
de los elementos esenciales del empirismo en la filosofía de la ciencia de ahí que
las ciencias fácticas son también conocidas como ciencias empíricas.

En este sentido, Bunge (1966) sostiene que el método científico se basa en la


objetividad sin embargo esto no garantiza por anticipado el descubrimiento de
nuevos hechos, no importa cuán verificable o verídica sea una teoría o la hipótesis
el conocimiento científico siempre será falible es por eso que, el método científico
no produce automáticamente el saber. Sin embargo hay que tener en cuenta que
aunque no se produzca un saber no significa que no sea útil para encontrarlo, a
través de la historia se ha comprado que al ensayo y error se han consolidado
teorías científicas.

El método científico es falible y por lo tanto no es posible establecer reglas


permanentes para su ejecución, sin embargo si es muy importante para el desarrollo
de las teorías científicas. Aunque el objeto de estudio no sea siempre el mismo el
método que se emplea para estudiarlo si tiene unas pautas, como por ejemplo el
plantearse un problema y dar unas posibles soluciones a través de hipótesis, crear
o diseñar experimentos como soportes racionales que muy posiblemente se
apoyaran con la lógica matemática que permitirán llegar a conclusiones con
posibles predicciones que consolidan las teorías después de que sean conocidos
y avalados por las comunidades científicas. Estas etapas por así decirlo son útiles
para llegar a un mayor entendimiento del objeto de estudio.

Es importante resaltar que el método científico es el camino que se usa para darle
a la ciencia su estatus ante la comunidad científica y a la sociedad en general. Pero
el método científico no pretende presentar la solución al problema o la teoría
correcta sino más bien trata de mostrar coherentemente una teoría, una hipótesis,
una respuesta al problema que tiene sentido e importancia en un contexto y en
una época determinada. Lo cual siempre está sujeta a ser refutada en un próximo
estudio y es por eso que no se puede decir que el conocimiento científico sea un
dogma.

Al respecto, Bunge (1966) concluye que todo lo antes mencionado es muy


importante pero esto carece de carácter y si no se tiene una perspectiva filosófica,
ya que la filosofía permite ampliar la visión sobre la investigación científica,
permitiendo adoptar un mejor enfoque al investigar un fenómeno. Para Bunge
(1966) existe una relación intrínseca entre la filosofía y la ciencia en la cual pone
al mismo nivel la filosofía con la ciencia siempre y cuando esta sea científica, es
decir la filosofía debe producir de manera racional los materiales previamente
elaborados por la ciencia y es así como se puede interpretar la extensión del
método científico al trabajo filosófico. En este sentido puede entenderse cómo la
filosofía y las matemáticas entre otras son ciencias, al lado de las fácticas.

CONCLUSIÓN

Para elaborar conocimiento científico es importante apelar a la verificabilidad por


medio de la contrastación ya sea con teorías empíricas u otras En el caso de las
ciencias formales, su verificabilidad se da en términos de demostración buscando
la perspectiva de la generalidad, quedando en un contexto meramente teórico. En
cambio las ciencias fácticas parten de los hechos describiéndolos tal como son,
evitando el valor emocional, no obstante si es indispensable la curiosidad y tener
gran sensibilidad a la novedad. Además se requiere ser claro, preciso y procurar la
objetividad a través de la medición sistemática para que esta sea predictiva, por
esta razón los trabajos de grado (tesis) se elaboran bajo estos parámetros porque
son indispensables para la producción científica ya que la ciencia se alimenta
continuamente de nuevas ideas mediante una construcción social.

Por último, es importante resaltar que muchos de los avances científicos están
ligados a trabajos de tesis, sin embargo como son requisitos para la obtención de
títulos estos trabajos a veces caen en un cientificismo concebido como
reduccionismo naturalista, consistente en intentar resolver toda suerte de
problemas mediante las técnicas disponibles, ignorando las cualidades específicas
e irreductibles de cada nivel de la realidad, es algo de lo que se haría bien en
prevenir pues, por una parte, degrada la racionalidad, universalidad y objetividad de
la ciencia y, por otra parte, induce una concepción del mundo que raya en el
mecanicismo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bunge, M. (1966). La ciencia, su método y su filosofía. Recuperado en:


https://www.researchgate.net/publication/282110279_Acerca_de_la_ciencia_su_m
etodo_y_su_filosofia . (10/05/2018).
Chalmers, A. (2003). Qué es esa cosa llamada ciencia? Madrid: Siglo XXI.

García, L. (2008). Aproximación epistemológica al concepto de ciencia: una


propuesta básica a partir de kuhn, popper, lakatos y feyerabend. Andamios Volumen
4, número 8, 185-212

También podría gustarte