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LIBRO I
2) El fin de nuestros actos que queramos por él mismo y por el cual queremos los
demás fines sería lo bueno y lo mejor.
Para alcanzar el conocimiento de este fin hay que determinar a que ciencia o
facultad pertenece: Pareciera ser que esta ciencia es la política ya que esta es
la más principal y eminentemente directiva.
Es esta ciencia la que establece que ciencias y facultades son necesarias para
la ciudad y a ellas se subordinan unas y otras (estrategia, economía, retórica,
etc...)
El fin de la política comprende los de las demás ciencias de modo que
constituirá el bien del hombre ya que si bien es apetecible el bien de uno, es
más grande y perfecto alcanzar y perseverar el bien de la ciudad.
4) Puesto que todo conocimiento y toda elección tienden a algún bien es que
debe determinarse aquel a que la política aspira y cual es el supremo bien.
Respecto de esto es que tanto los sabios como el vulgo coinciden en que es la
felicidad. Pero para algunos esta consiste en el placer, la riqueza, la salud o los
honores de acuerdo a las circunstancias de cada uno, pero para los sabios el
vivir y obrar bien es lo mismo que ser feliz.
Sin embargo hay algunos, los sabios, que creen que hay algún otro bien que
es bueno por sí mismo y que es la causa de que todos aquellos sean bienes,
para encontrarlo hay que empezar por las cosas más fáciles de conocer. Por
ello es necesario que quien quiera conocer las cosas buenas y justas y, en
suma, la política, debe haber sido bien conducido por sus costumbres ya que
solo un hombre tal tiene ya o adquirirá fácilmente los principios.
1
Según Hesíodo: “Es el mejor de todos el que por sí solo comprende todas las
cosas; es noble asimismo el que obedece al que aconseja bien; pero el que ni
comprende por sí mismo ni lo que escucha a otro retiene en su mente, es un
hombre inútil”.
7) ¿Qué es el bien?
Parece que es distinto en cada actividad y en cada arte: Medicina = Salud,
Estrategia = Victoria, etc...
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Puesto que parece que los bienes son varios y que algunos los elegimos por
otros (riqueza) es evidente que no todos son perfectos. Pero lo mejor ha de ser
algo perfecto; por lo tanto se busca un bien perfecto o el más perfecto de
haberlo. Tal bien perfecto parece ser la felicidad, pues la elegimos siempre por
ella misma; otros bienes que son buscados por si mismos, también se desean
por la felicidad.
Felicidad: Estimamos suficiente lo que por si solo hace deseable la vida y no
necesita nada (Es lo más deseable sin añadidura, pero resulta más deseable si
se le añade el más pequeño de los bienes). Como fin de los actos es perfecta y
suficiente. Pero no se entiende por suficiente una vida solitaria (zoon politikon).
La función del hombre:
- Parece que lo bueno y el bien están en la función; así será en el hombre si
tiene una función.
- Esta función no puede ser la nutrición y el crecimiento pues es común a las
plantas.
- Esta función no puede ser la vida sensitiva pues es común a las bestias.
- Debe ser por lo tanto, una actividad del alma según la razón
(Específicamente del hombre y del hombre bueno).
- El fin del hombre es una cierta vida, y ésta una actividad del hombre y
acciones razonables, según la virtud adecuada.
- El bien humano es una actividad del alma conforme a la virtud y si las
virtudes son varias, conforme a la mejor y más perfecta, y además en una
vida entera.
8.
• Divididos los bienes en 3 clases, los exteriores, los del alma y los del
cuerpo, se dice que los del alma son los primarios y los más propiamente
bienes.
• Es exacta en cuanto se dice que el fin consiste en ciertas actividades.
• Se concuerda con aquellos que afirman que la felicidad es una virtud o una
cierta virtud, pues pertenece a ésta la actividad conforme a ella
• Los placeres de la mayoría de los hombres están en pugna porque no lo
son por su naturaleza, mientras que para los iniciados en las cosas nobles
son agradables las cosas que lo son por naturaleza.
• Ésta clase de vida tiene el placer en si misma, pues ni siquiera es bueno el
que no se complace en las buenas acciones
9.
• Cabe determinar si puede aprenderse o adquirirse o si bien viene por
destino o por fortuna
• Es razonable que la felicidad, el mayor de los bienes sea don de los dioses
• Es más razonable, sin embargo, que se adquiera por aprendizaje que por
fortuna, pues las cosas naturales son por naturaleza del mejor modo
posible.
• También es evidente por la definición de actividad del alma según la virtud.
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• Tiene sentido, pues, “que no sea feliz el buey o el caballo”.
11.
• Parece que alcanza de algún modo a los muertos la prosperidad de sus
amigos, e igualmente sus desgracias, pero de tal modo y en tal medida que
ni pueden hacer que los felices no lo sean ni otra cosa semejante
12.
• Cabe determinar si la felicidad es cosa elogiable, o más aún, digna de ser
ensalzada, pues es claro que no es una mera facultad
• Todo lo elogiable se elogia por ser de cierta índole y por tener cierta
referencia a algo.
• De las cosas mejores no hay elogio, sino algo mayor y mejor, pues a los
dioses se los ensalza como bienaventurados y felices
• Nadie elogia la felicidad como elogia lo justo, sino que la ensalza como algo
justo y mejor.
13.
• Puesto que la felicidad es una actividad del alma según la virtud perfecta,
hay que tratar de la virtud
• Llamamos virtud humana no la del cuerpo, sino la del alma
• Alma es en parte racional y en parte irracional
4
• Lo irracional es en parte común y en parte vegetativo; no participa de la
razón ni de la virtud
• Otro principio irracional, apetitivo o desiderativo, participa, especialmente en
el hombre morigerado, en cierto modo de la razón.
• También la virtud se divide de acuerdo a un doble principio en:
-dianoéticas (sabiduría, inteligencia y prudencia)
-éticas (libertad y templanza)
• Si hablamos del carácter no decimos que es sabio o inteligente, sino que es
amable o morigerado, y también elogiamos al sabio por su hábito, y a los
hábitos dignos de elogio los llamamos virtudes.
LIBRO II
2.
• Se debe considerar lo relativo a las acciones, pues de ellas emana la virtud
• Que hemos de actuar según la recta razón es un principio común que
damos por supuesto
• Las virtudes se destruyen por exceso y por defecto, y el término medio las
conserva.
• Hay que considerar como indicio de los hábitos el placer o el dolor
consiguiente a las acciones: el que se aparta de los placeres corporales y
se complace en eso mismo es morigerado, el que siente contrariedad es
licencioso. De ahí la necesidad de haber sido educados de cierto modo, por
causa del placer por causa del placer hacemos lo malo y por causa del
dolor nos apartamos del bien.
• Si las virtudes están referidas a acciones y a estas siguen el placer o el
dolor, la virtud esta referida a placeres y a dolores, pues los hombres se
hacen malos por perseguirlos o rehusarlos. De ahí que las virtudes se
definen también como “una especie de impasibilidad o serenidad”
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• Son tres los objetos de preferencia – lo hermoso, lo conveniente y lo
agradable – y tres los objetos de aversión – lo feo, lo perjudicial y lo
penoso. De todo esto el bueno acierta y el malo yerra.
4.
• Las acciones de acuerdo con las virtudes, a diferencia de las artes, no
están hechas justa y morigeradamente por ellas mismas, sino que además
se requieren ciertas condiciones en quien las realiza
1. Consentimiento
2. Eligiéndolas por ellas mismas
3. Actitud firme e inconmovible
5.
• Se debe considerar qué es la virtud. En el alma ocurren:
a) Pasiones: apetencia, ira, miedo, atrevimiento, envidia, alegría, etc.
b) Facultades: Aquellas en virtud de las cuales se dicen que nos afectan
esas pasiones
c) Hábitos: Aquello en virtud de lo cual nos comportamos bien o mal
respecto de las pasiones
• No son pasiones ni las virtudes ni los vicios, porque no se nos llama buenos
o malos por nuestras pasiones, sino que por nuestras virtudes o vicios.
Además, sentimos ira o miedo sin nuestra elección, mientras que las
virtudes implican una elección.
• Tampoco son facultades, pues tampoco se elogia o censura por sentir tales
pasiones, ya que no somos buenos o malos por naturaleza.
• Las virtudes son por lo tanto hábitos.
6.
• Toda virtud perfecciona la condición de aquello de lo cual es virtud
• Así, la virtud del hombre será el hábito por el cual el hombre se hace bueno
y por el cual ejecuta su función propia
• En todo continuo y divisible es posible hallar un punto medio; lo mismo
ocurre en el exceso y el defecto. Se llama término medio porque dista
igualmente de ambos extremos
• Todo conocedor rehuye del exceso y del defecto y busca el término medio y
lo prefiere; pero el termino medio no de la cosa, sino el relativo a nosotros.
• Por lo tanto, la virtud es un cierto término medio, pues hay una sola manera
de ser bueno y muchas de ser malo.
• La virtud es un hábito selectivo que consiste en un término medio relativo a
nosotros determinada por la razón y por aquella por la cual decidiría el
hombre prudente.
• Sin embargo, no toda pasión u ocasión admite término medio.
7.
Se dan ejemplos de las 3 disposiciones
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Defecto T. Medio Exceso
Cobarde Valor Temerario
Insensibilidad Templanza Desenfreno
Tacañería Generosidad Prodoigalidad
Pusilanimidad Magnanimidad Hinchazon
Disimulo Veraz Fanfarronería
8.
• Los extremos son contrarios entre si y cada uno a su término medio
• La oposición entre los extremos es mayor a la de uno de estos con respecto
del término medio
• Algunos términos medios se oponen mas a un opuesto que al otro
9.
• Es cosa trabajosa ser bueno, pues es difícil hallar el término medio
7
LIBRO III
3.- Se delibera sobre lo que está a nuestro alcance y es realizable (no se delibera
sobre lo externo o el hallazgo de un tesoro)
- Sobre todo deliberamos por lo que se hace por mediación nuestra aunque no
siempre se hace de la misma manera (como los negocios o la navegación).
- La deliberación se da respecto de las cosas que usualmente ocurren de cierta
manera, pero cuyo resultado no está determinado.
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- Pero no deliberamos respecto de los fines, sino de los medios (un médico no
delibera respecto de si va a lograr curar o no).
- No se delibera sobre casos individuales, pues depende de la percepción.
- El objeto de la deliberación y el de la elección son el mismo, salvo que el de la
elección está determinado por la deliberación.
4.- La voluntad tiene por objeto el fin, pero unos piensan que el Bien y otros que el
Bien Aparente.
- si se dice que es el Bien, se sigue que no es objeto de la voluntad lo que quiere
quien no ha escogido bien.
- Si se dice que es el Bien Aparente, se sigue que nada es deseable por
naturaleza.
- Se debe decir que de un modo absoluto y en verdad es objeto de la voluntad el
bien, pero para cada uno lo que le aparece como tal.
- El bueno juzga todas las cosas y se las muestra en ellas la verdad.
7.- El que soporta y teme lo que debe y por el motivo debido, como y cuando
debe, y confía del mismo modo, es valiente, porque el valiente sufre y obra según
las cosas lo merecen y como la razón los ordena.
9.- Es valiente el que ante las cosas que inspiran temor se muestra imperturbable
más que el que obra así de frente a circunstancias que inspiran confianza.
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- La Templanza y el desenfreno tienen por objeto los placeres de que participan
también los demás animales, placeres que por eso parecen servirles y bestiales, y
éstos son los del tacto y los del gusto.
12.- El desenfreno parece ser más voluntario que la cobardía; en efecto, el primero
tiene por causa el placer, la segunda el dolor, y el placer se elige mientras que el
dolor rehuye.
- aplicamos el nombre de intemperancia a las faltas de los niños quienes viven
según los apetitos y el deseo de lo agradable.
- Tal como los apetitos del niño se someten al preceptor, los apetitos deben
ordenarse a la razón.
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LIBRO IV
12
4. Parece que también existe otra virtud respecto de los honores, en la misma
relación que hay entre la generosidad y la esplendidez, pues nos dan la
disposición debida en lo pequeño. Sus opuestos son ambición y la falta de
ambición.
7. Refiriéndose a los que son verdaderos o falsos, hay quienes se atribuyen lo que
da gloria sin pertenecerle ello o bien en menor medida de lo atribuido
(jactancioso o arrogante) y otros que le quitan importancia a lo que tienen
(irónicos).
El término medio es el hombre sincero, pero no respecto de la justicia, sino de
aquello en que la honestidad es indiferente.
Los falsos son ambos reprensibles, pero más el jactancioso, aunque también
son reprobables los que se jactan del defecto (hipócritas).
9. No debe hablarse del pudor como una virtud; se le define como un cierto miedo
al desprestigio, lo cual es una afección corporal, más propia de la pasión que
del hábito.
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Por si no entendieron al “maestro” Schlack: la virtud o término medio no tiene nombre, el defecto es la
mansedumbre (que, como en sí no es tan mala se le denomina así a la virtud) y el exceso es la irascibilidad.
Suerte a todos, su gran amigo Nacho.
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LIBRO V
1.
- Llamamos justicia a la disposición en virtud de la cual los hombres practican lo q
es justo, obran justamente y quieren lo justo.
- llamamos justo tanto lo q se conforma a la ley como quien es equitativo, por tanto
lo justo es legal y equitativo.
- es evidente q todo lo legal es en cierto modo justo, las leyes proponen lo q
conviene en común a todo. Por esto la justicia es la máxima virtud, pues es la
única que se refiere al bien ajeno, la justicia será por tanto el vicio total.
2.
- Pero, en todo caso, lo que estamos investigando es la justicia que es parte de la
virtud, pues hay una q lo es.
- señal de esto es q el q practica otra clase de vicio es injusto, pero no codicia
nada, y cuando se codicia se actúa a impulsos de cierta maldad o injusticia.
- la injusticia de la que antes hemos hablado es la de lo contrario a la ley, y lo
desigual y lo contrario a la ley no son lo mismo, sino distintos como la parte del
todo (ya que todo lo desigual es contrario a la ley, pero no todo lo contrario a la ley
es desigual)
- de la justicia parcial una parte o especia es la q se practica en la distribución de
honores, dinero u otra cosa, y otra q regula o corrige los modos de trato, la cual
incluye los tratos voluntarios (compra-venta; usufructo; préstamo) y los
involuntarios, los cuales pueden ser clandestinos (adulterio; prostitución;
asesinato; falso testimonio) o violentos (ultraje, homicidio; robo; difamación)
3. Justicia distributiva:
- esta es una proporción geométrica, es decir es todo respecto del todo en la
misma relación que la parte con la parte.
- existe un término medio de lo desigual, y este es lo igual, porque en toda acción
donde se da lo más y lo menos también se da lo igual. Lo justo es, pues, igual y un
termino medio. Este término medio lo será en algo y de algunos, respecto de los
extremos de cometer una injusticia y padecerla.
- Lo justo requerirá, necesariamente, cuatro términos por lo menos:
Aquellos para quienes tiene q ser justo serán dos y aquella en que se expresa lo
justo serán dos asimismo. Lo justo es, pues, una proporción. en efecto, todos
coinciden en que lo justo de las distribuciones se da de acuerdo a méritos
(libertad. los democráticos; riqueza, los oligárquicos; o en la virtud los
aristocráticos).
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5.
- Hay quienes dicen que lo recíproco es, sin más, lo justo. A esto, sin embargo,
hay que añadir que debe ser lo recíproco propiorcional, pero no igual, Esto es lo
que permite el intercambio en la comunidad. El término medio de esto es la
moneda, la cual, por convención, es unidad de conmesurabilidad.
6. Justicia Política:
- Existe entre personas que participan de una vida común para hacer posible la
autarquía, personas libres e iguales.
- Hay justicia, en efecto, para aquellos cuyas relaciones están reguladas por una
ley, y hay ley entre quienes se da la injusticia.
- el gobernante es guardián de l justicia (y, por ende, de la igualdad). Se considera
que no tiene más si efectivamente es justo, haciéndose digno de honores. Si no se
contento con esto, es un tirano.
- La justicia doméstica no es la misma que la política, pues no hay propiamente
justicia respecto de sí mismo.
7.
- La justicia política se divide en Natural y Legal; natural, la que tiene en todas
partes la misma fuerza, independientemente de lo que parezca o no; y Legal
aquello que en un principio da lo mismo que sea así o de otra manera, pero no
luego de establecido, como sacrificar una cabra y no dos ovejas.
8.
- El acto justo o injusto se define por su carácter voluntario, es decir, por lo que se
hace teniendo el poder de hacerlo o no, y sabiendo a quién, con qué y para qué-
- cuando la obra a sabiendas, pero no de un modo deliberado, se obra
injustamente, pero no por ello los autores son injustos.
- no son perdonables los errores por una ignorancia motivada por una pasión que
no es natural.
9.
- Cabe preguntarse si es voluntario recibir o padecer una justicia o injusticia:
- parecería absurdo, aún en el caso de ser tratado justamente, que siempre fuera
voluntario, porque algunos son tratados justamente sin quererlo ellos.
- Sin duda uno puede recibir un daño y sufrir injusticias voluntariamente, pero
nadie es objeto de un trato injusto voluntariamente, pues nadie quiere lo que no
cree bueno.
- no se puede decir que obra injustamente para sí mismo quien da a otro más que
a sí mismo, pues no se sufre nada contrario a la voluntad.
- La injusticia en el distribuir no está en quien recibe, sino en quien distribuye, pues
éste es el principio de acción.
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- Lo justo de da entre aquellos que participan de las cosas buenas en sí mismos y
que pueden tener exceso o defecto de ellas, por lo cual la justicia es algo
humano.
10.
- lo Equitativo, si bien es mejor que una especia de justicia, es justo, y no es mejor
que lo justo como si se tratara de otro género. Lo mismo es, por tanto, justo y
equitativo, y siendo ambos buenos, es mejor lo equitativo. Lo que ocasiona la
dificultad es que lo equitativo es justo, pero no en el sentido de la ley, sino como
rectificación de la justicia legal, allá donde no alcanza y yerra el legislador.
11.
- no es posible obrar injustamente sobre sí mismo, pues sería como poseer y no
poseer algo al mismo tiempo, lo cual es imposible
- Se admite, por semejanza, una cierta justicia entre partes de uno, la justicia
doméstica.
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LIBRO VI
1- Se dice que tb la parte racional del alma tiene dos “aspectos”: una parte
científica, con la cual contemplamos las clases de entes, y otra calculativa, con
la que calculamos que tiene esa posibilidad
3- Damos por sentado que aquellos por los cuales el alma realiza la verdad
mediante la afirmación y la negación son en número de 5: el arte, la ciencia, la
prudencia, la sabiduría y el intelecto.
4- Entre las cosas que pueden ser de otra manera están lo que es objeto de
producción, cuya disposición racional es la técnica, y lo que es objeto de acción.
5- Sobre la prudencia:
Parece propio del hombre prudente el poder discurrir bien sobre lo que es
bueno y conveniente para el mismo, para vivir bien en gnral.
Es prudente pues el hombre reflexivo. Pero nadie puede reflexionar o delibera
sobre lo necesario, por lo que la prudencia no es ciencia.. Tp es arte, ya que la
acción y la producción son de distinto genero.
Tiene que ser por tanto, una disposición racional verdadera y práctica respecto
de lo que es bueno y malo para el hombre.
La prudencia es una virtud ( pues no existe una excelencia, como en el arte) y
será la virtud de la parte racional que forma opiniones, pues ambas se refieren
a lo contingente.
6- Ciencia es juicio sobre lo universal y lo que es necesariamente.
Hay ppios de lo demostrable y lo científico que no pueden ser de la ciencia, el
arte o la sabiduría, por lo que pertenecen al intelecto (pag 93)
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La sabiduría es ciencia e intelecto de los que es mas excelente por naturaleza
(pues lo propio y lo contingente atañen a la prudencia).
13- Del modo que en la parte del alma que razona a base de opiniones hay dos
formas (la destreza y la prudencia), en la parte moral existe la virtud natural,
disposición que nos viene por nat, y la virtud por excelencia, la cual se alcanza
al adquirir raciocinio, por lo que no puede existir sin la recta razón o la
prudencia (sin ser una razón, como afirmaba Sócrates).
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LIBRO VII
2.- Sócrates niega que el hombre incontinente juzgue rectamente, pues no admite
que el conocimiento pueda ser dominado.
Sin embargo, si fuera opinión y no conocimiento lo que domina a aquel que se
somete al placer, seriamos indulgentes con la maldad consecuentemente
(confróntese).
No puede oponerse a la incontinencia la prudencia, pues, de ser así, un hombre
incontinente seria a la vez prudente.
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afección de lo que nosotros llamamos conocimiento en sentido estricto, sino
que se relaciona con el sensible.
5- Hay cosas que son agradables por naturaleza, y de estas unas lo son
absolutamente y otras para determinadas clases del hombre, por otra parte hay
otras que no son naturalmente agradables, pero llegan a serlo a causa de
trastornos, por hábito, o por depravación de la naturaleza. Es evidente que hay
una incontinencia brutal o patológica, pero en sentido estricto solo es
incontinencia la humana.
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La incontinencia y el vicio son de géneros totalmente distintos, porque uno es
consciente y el otro no.
La incontinencia no es un vicio, porque la incontinencia obra en sombra de su
lección, y el vicio de acuerdo con ellos.
El incontinente es de tal índole que no persigue por convicción los placeres
corporales excesivos y contrarios a la recta razón y el licencioso, en cambio lo
hace por convicción. De esto se desprende que el incontinente es mejor que el
licencioso, pues en el primero se salvo lo mejor, el principio.
10- No puede ser una persona prudente e incontinente a la vez, pues el hombre
prudente es bueno a la vez, pero bien se puede ser hábil e incontinente.
Tampoco es el incontinente como el que sabe y no, sino como el que esta
dormido o embriagado.
Obra voluntariamente, pero no es malo sino a medias, ya que su elección es
justa, pues el incontinente se parece a una ciudad que tiene buenas leyes, pero
no las aplica, como dijo Amaxandrides: “Decretó a la ciudad, que no hace
ningún caso de las leyes”.
De las distintas formas de incontinencia tiene mas fácil curación la de los
excitables que las de los que no se atienen a sus decisiones y la que se debe al
hábito que aquella motivada por naturaleza, pese a lo cual afirma Eveno:
“Afirmo, amigo que el habito no es sino larga practica, y que esta acaba en los
hombres por ser naturaleza”.
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12- De lo anterior no se desprende que el placer no sea un bien, pues el bien tiene
dos sentidos (el de bien absoluto y el de bien para alguien), por lo cual también
los tendrán las naturalezas y las disposiciones (Algunos males lo serán en
sentido absoluto, pero no en sentido particular).
Asimismo, aquellas actividades que nos devuelven a nuestra disposición natural
son agradables por naturaleza.
Debe decirse que el placer es una actividad de la disposición natural, sin trabas.
13- Es admitido por todos que el dolor es un mal, de lo cual, por oposición, se
tiene que el placer es un bien.
Que el bien supremo sea un placer, nada lo impide, aun cuando algunos sean
malos. Por el contrario, parece señalarlo el que todos los hombres lo busquen.
Cada disposición debe tener sus actividades libres de trabas. Así, la felicidad
requiere, sin serlo, de la buena fortuna. Sino fuera así, no cabria rehuir del
dolor.
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LIBRO VIII
2) Parece que cada uno, lo que es bueno para él, y que si bien, absolutamente
hablando, el bien es amable, para cada uno lo es el bien de cada uno y cada
uno ama, no lo que es bueno para él, sino lo que se parece.
- Llamamos amigos a quienes tienen benevolencia recíproca (si no es recíproca,
es solo benevolencia) y que cada uno desee el bien del otro sin que otro le sea
desconocido, y por una de las razones mencionadas.
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- Por el placer y por el interés pueden ser amigos entre sí hombres malos, y
buenos y malos; pero por sí mismo solo pueden serlo los buenos, pues los
malos no se complacen entre sí mismos sino existe la posibilidad de provecho.
- De una manera primaria y perfecta es amistad, aquella que es perfecta y los
demás lo son por semejanza en la medida que se está en ellos algo bueno.
Pero estas últimas suelen darse juntas, pues los accidentes no suelen
combinarse.
5) Así como llamamos a unos hombres buenos por su disposición y a otros por su
actuación, decimos que los que conviven se complacen los unos a los otros y
los que están alejados no están ejerciendo su amistad, pero tienen la
disposición adecuada para ellos.
7) Hay otra amistad fundada en la superioridad, como la del padre hacia el hijo, las
cuales difieren entre sí.
- El afecto debe en estas amistades ser proporcional, de modo que el que es
mejor reciba más afecto que profesa, produciéndose así una igualdad propia de
la amistad.
- Falta no se alcanza a ver
8) La mayoría de los hombre parecen preferir, por ambición, ser queridos a querer.
En efecto, el adulador es una clase de amigo inferior.
- Pero la amistad consiste más bien en querer que en ser querido (señal de ello
son las madres). Así querer parece ser la virtud de los amigos.
- Y la igualdad y la semejanza son amistad, sobre todo de los que son
semejantes en virtud, pues como son constantes, siguen siendo los mismos.
- En cambio los malos no tienen firmeza, ya que ni siquiera permanecen
semejantes a sí mismos.
- Es entre contrarios donde suele darse la amistad por interés, porque uno aspira
a lo que le falta y entrega algo a cambio.
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10) Hay 3 especies de regiones políticas, y otras tantas desviaciones que son
como corrupciones de aquellos. Los regímenes son: la realeza, la aristocracia y
un tercero fundado en la propiedad, la timocracia o república.
a) las desviaciones son: de la realeza, la tiranía; ambas son monarquías,
pero mientras el tirano mira su propio interés, el rey busca el de los gobernados.
b) de la aristocracia se pasa a al oligarquía por el vicio de los gobernantes
que distribuyen los bienes de la ciudad en contra de los merecimientos de modo
que son unos pocos los que gobiernan, de modo que son unos pocos los que
gobiernan y malos en lugar de los más dignos.
c) de la timocracia se pasa a la democracia, pues ambos son fronterizos; en
efecto, también la timocracia quiere ser un gobierno de la multitud porque todos
los propietarios son iguales. Es la menos mala de las desviaciones, pues se
desvía poco de la república.
- Podemos encontrar símiles en los casos:
a) la comunidad del padre y del hijo tiene forma de realeza. Entre los persas
el gobierno del padre es tiránico.
b) el gobierno del marido sobre la mujer es aristocrático, pues se basa en la
dignidad del marido. Se vuelve oligarquía cuando el marido enseñorea de todo
o cuando gobierna la mujer.
c) a la timocracia se parece el gobierno de los hermanos. La democracia se
encuentra en las cosas donde no hay amo o el que manda es débil.
12) La comunidad es la base de toda amistad. Pudriese ser grupo aparte con la
que se hace entre `parientes y compañero, pero la amistad entre ciudadanos,
miembros de una tribu o todo similar se parece más a la de una comunidad,
pues surge de un acuerdo.
- El vínculo entre quien ha dado el ser (el padre) y su criatura (hijo) es más
estrecho que el que existe entre el producido y quien lo hizo.
- La amistad de los hijos hacia los padres y de los hombre hacia los dioses es
como una inclinación hacia lo que es bueno y superior.
- La amistad entre marido y mujer parece fundada en la naturaleza, pues el
hombre tiende a vivir en parejas antes que en comunidad. Así mismo los hijos
son un bien común a ambos, y a lo que es común mantiene la unión.
13) Como se ha dicho, 3 son las formas de amistad y en cada una de ellas los
amigos lo serán por una igualdad o en virtud de una superioridad.
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- Los que son iguales deben procurar la igualdad tanto en el carriño como en
todo lo demás, y los que son desiguales, procurar un cariño proporcional al
mérito particular.
- En cambio, la amistad con interés presta a las reclamaciones, porque se tratan
en vista a su propia utilidad.
- La amistad por interés puede ser moral o legal. La legal se funda en
estipulaciones; la moral obsequia, pero considera justa una retribución.
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LIBRO IX
1-.
→ En todas las amistades entre hombres diferentes la proporción establece la
igualdad y preserva la amistad.
→ Se considera más justo que fije el valor de un favor quien lo recibió que el que
lo hizo, porque generalmente a todos les parecen de mucho valor las cosas
que les pertenecen y que dan.
2-.
→ En general, debe pagarse una deuda antes de hacer un don, pero si el don es
superior a aquella por más noble o más necesario, debemos inclinarnos a éste.
3-.
→ También se discute si deben deshacerse o no las amistades cuando los
amigos dejan de ser lo que eran. No hay nada absurdo en que se separen los
amigos del interés o del placer al no reunir una de esas condiciones.
→ Si el amigo se vuelve malo, no es posible amar lo malo y asemejarnos a él,
pues se ama lo semejante, a menos que la maldad sea curable.
→ Si un amigo se hace más bueno hasta el punto de alejarse de su amigo, no
podrán conservar la amistad, pues no los une nada, pero ciertamente hay que
conceder algo a lo que fueron.
4-.
→ Las relaciones amistosas con nuestro prójimo y las notas por las que se
definen las distintas clases de amistad derivan de los sentimientos que tenemos
respecto de nosotros mismos, se define en efecto, al amigo como el que quiere
y hace el bien.
→ Todas estas condiciones las cumple el hombre bueno: éste está de acuerdo
consigo mismo y desea las mismas cosas con toda su alma, y quiere
ciertamente el bien para sí, y lo pone en práctica por causa de sí mismo.
→ Por darse en el hombre bueno todas estas condiciones respecto de sí mismo y
tener para con su amigo las mismas disposiciones (puesto que el amigo es otro
yo) también la amistad parece consistir en algo de esto.
→ Parece que el malo no tiene disposiciones amistosas ni siquiera respecto de sí
mismo porque no tiene nada amable.
5-.
→ La benevolencia se parece al sentimiento amistoso, pero no es ciertamente
amistad; en efecto, la benevolencia se da hacia personas que no conocemos.
Tampoco es afecto, porque no tiene tensión ni deseo que acompañan al afecto;
además, el efecto se da en el trato y la benevolencia puede surgir de repente.
→ Sin embargo la benevolencia es el principio de la amistad, así como el placer
visual lo es del amor. Por eso, de una manera traslaticia, puede decirse que la
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benevolencia es una amistad inactiva, que puede llegar a serlo con el trato(pero
no por el interés o placer)
→ En general surge por una virtud o bondad.
6-.
→ La unanimidad o concordia parece también un sentimiento amistoso por lo que
no es mera igualdad de opinión, pues ésta puede darse en quienes no se
conocen.
→ Tampoco implica estar de acuerdo sobre cualquier cosa, sino sobre lo práctico
y, dentro de esto, a lo que es importante para todos (como que todos estén de
acuerdo en que las magistraturas deban ser electivas)
→ Se da en los buenos, pues aspiran a lo mismo. En cambio, no es posible para
los malos, quienes siempre aspiran a más de los que les corresponde.
7-.
→ Tal es el caso de los bienhechores: el favorecido es como obra de ellos, y lo
aman más que la obra al que la hizo. Asimismo, para el bienhechor es hermosa
su acción, mientras que para el beneficiado sólo es útil; uno es actividad y la
otra pasividad.
29
→ Si para el hombre dichoso el ser es deseable por sí mismo, porque es por
naturaleza bueno y agradable, y algo muy próximo es también para él ser del
amigo, el amigo será también una de las cosas deseables.
10-.
→ El número de amigos es limitado, ya que no es posible convivir con muchos y
repartirse entre muchos.
→ Quienes tienen muchos amigos parecen ser más bien obsequiosos, es decir,
motivados por la civilidad.
11-.
→ La amistad es más necesaria en el infortunio (por eso se necesitan entonces
amigos útiles), pero es más noble en la fortuna (pues se buscan también
amigos buenos).
→ La presencia de amigos en el infortunio es mixta: produce agrado, pero a la vez
es doloroso que el amigo se aflija por el propio dolor.
12-.
→ La sensación de la propia existencia es amable, y por tanto, también cuando se
trata de la del amigo. Ahora bien, esta sensación se actualiza en la convivencia,
de modo que es natural que los amigos aspiren a ella, pues toman lo noble el
uno del otro.
30
LIBRO X
1.-
→ El placer parece estar asociado de la manera más íntima a nuestra naturaleza.
→ Es de máxima importancia para hallar gusto en aquello que debe hallarse y
odiar lo que se debe odiar.
2.-
→ Eudoxo de Cnido opinaba que el placer es el bien supremo porque veía que
todos los seres, racionales e irracionales, aspiran a él, y en todos es objeto de
preferencia lo que es bueno.
*el dolor es en sí mismo objeto de aversión, por lo que debe buscarse su
contrario.
*por otra parte, es más apetecible lo que no se apetece por causa de otra cosa.
→ Platón (Filebo, 60 d) argumenta que el bien no es el placer, en efecto, la vida
agradable es más apetecible con sabiduría que sin ella, y el bien no puede
hacerse más apetecible por añadírsele nada.
→ Los que objetan que no es un bien aquello a lo cual todos tienden temo que no
dicen nada, pues aún los seres inteligentes aspiran a ello.
→ Tampoco parece acertado el argumento de que, en este caso, un mal puede
oponerse a otro mal, pues si ambos fueran males serían objeto de aversión, lo
cual no ocurre.
3.- Confróntese
→ Tampoco de que el placer no sea una cualidad se sigue que no sea un bien, en
efecto, tampoco lo son las actividades de la virtud, ni la felicidad.
→ Dicen por otra parte, que el bien es determinado y el placer indeterminado,
pues admite un más y un menos. Ahora bien, si así juzgo lo mismo ocurrirá con
la justicia y las demás virtudes.
→ Por otra parte, dicen que el bien es perfecto y el movimiento y el devenir son
imperfectos. Pero el movimiento no siquiera es movimiento, pues carece de
velocidad o lentitud la actividad misma del placer.
→ No es tampoco devenir, pues el dolor es la destrucción de aqullo de los que el
placer es la génesis.
→ Dicen también que el dolor es la privación de lo que es conforme a la
naturaleza, y el placer la satisfacción, pero estas afecciones son sólo
corporales.
→ Contra los que alegan los placeres reprochables podría decirse que esos no
son placeres, pues resultan agradables sólo por una disposición viciosa.
→ El hecho de que el amigo sea distinto del adulador parece poner de manifiesto
que el placer no es un bien, y hay muchas cosas por las que nos afanaríamos
aún cuando no nos trajeran placer alguno. Parece claro que ni el placer es bien,
ni todo placer es apetecible, y que algunos son apetecibles por sí mismo.
31
4.-
→ El placer es un todo completo, pues en ningún momento podría tomarse un
placer tal que, prolongándose en el tiempo se refecciones en cuanto a su forma,
pues esto se dice de lo divisible.
→ Por eso no es movimiento, ya que todo movimiento transcurre en el tiempo y
tiende a un fin, y es perfecto cuando ha alcanzado el fin al que tendía.
→ El placer perfecciona la actividad, no como la disposición que le es inherente,
sino como cierta consumación a que ella misma conduce, como la juventud a la
flor de la vida.
→ Todas las facultades con incapaces de estar en continua actividad, y el placer
sigue a la actividad. Por eso algunas cosas nos deleitan sólo cuando son
nuevas.
→ Como el placer perfecciona las actividades, perfecciona también la vida, que
todos desean.
5.-
→ Parecen los placeres diferir específicamente, ya que creemos que las cosas
distintas específicamente son perfeccionadas por cosas distintas.
→ Lo mismo podría deducirse del hecho de que cada pacer está íntimamente
unido a la actividad que perfecciona.
→ Esto resultaría más claro del hecho de que el placer producido por una
actividad es un obstáculo para otra.
→ El placer propio de la actividad honesta sería bueno y el de la mala será
perversa, ya que cada actividad tiene su placer propio.
→ ¿Cuál será entonces el placer propio del hombre? Es evidente por sus
actividades, pues a éstas siguen los placeres.
7.-
→ Si la felicidad es una actividad conforme a la virtud, es razonable que sea
conforme a la virtud más excelente, y ésta será la virtud de lo que mejor hay en
el hombre. Sea, pues, el entendimiento o sea alguna otra cosa que por
naturaleza parece mandar y dirigir y poseer intelección de as cosas bellas y
divinas.
→ Que es una actividad contemplativa ya lo hemos dicho.
32
→ La actividad de la mente, que es contemplativa, parece superior en seriedad, y
no aspira a ningún fin distinto de sí misma, y tener su placer propio, y la
autarquía, el ocio y la ausencia de fatiga que pueden darse en el hombre
dichoso parecen ser evidentemente las de esta actividad.
→ Tal vida sería demasiado excelente para el hombre, pero debemos
inmortalizarnos y hacer todo lo posible para vivir de acuerdo con lo más
excelente que hay en nosotros.
→ Lo que es propio de cada uno por naturaleza es también lo más excelente y lo
más agradable para cada uno; para el hombre lo será, por tanto, la vida
conforme a la mente, ya que eso es primariamente el hombre.
8.-
→ Después de ella, lo será la vida conforme a las demás virtudes, ya que sus
respectivas actividades son humanas, puesto que las practican los unos
respecto de los otros.
→ Esta virtud moral requiere más de lo exterior que la actividad de la mente.
→ La virtud consiste tanto en la elección como en la actividad, pero el hombre
contemplativo no tiene necesidad de esta última.
→ Que la felicidad perfecta es una actividad contemplativa se hace evidente al
considerar que los dioses no tienen actividad y que los animales, quienes no
participan de la felicidad, no tienen contemplación.
→ El hombre contemplativo, como hombre requerirá del bienestar externo, pero la
autarquía no exige superabundancia de ellos.
→ Así lo afirmó Solón al decir que el hombre feliz era aquel que, moderadamente
provisto de bienes exteriores, practica la virtud.
9.-
→ No basta con conocer la virtud: hay que procurar tenerla y practicarla.
→ Así, los razonamientos no pueden excitar al vulgo para inclinar a la virtud, pues
este obedece por miedo.
→ La mayor parte de los hombres, asimismo, viven a merced de sus pasiones,
persiguen los placeres que le son propios y huyen del dolor.
→ Es evidente que no nos hacemos buenos por naturaleza, ni por razonamiento
(salvo en ciertos casos), como ya se ha dicho, pues es necesario que el alma
ya haya sido trabajada por los hábitos.
→ Se hace, así, necesario que las costumbres estén reguladas por leyes, pues el
hombre vil que sólo aspira al placer debe ser castigado con dolor, como el
animal de yugo.
→ En general, las órdenes de ningún hombre aislado tienen fuerza u
obligatoriedad, con diferencia de la ley, que es expresión de cierta prudencia e
inteligencia.
→ La legislación se considera parte de la política, y ayuda la experiencia en gran
medida, pues de no ser así, los hombres no llegarían a ser políticos por la
costumbre de la política.
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Resumen según capítulos:
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