Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Historia Del Jazz PDF
Historia Del Jazz PDF
2
Introducción
Con este trabajo, se pretende hace un repaso de la historia del Jazz desde sus
orígenes hasta los años 30, destacando las características más importantes de cada etapa
histórica y sus correspondientes estilos, haciendo al mismo tiempo un repaso por las figuras
más destacados en los primeros pasos de esta original música.
[----------------------------]
Años abordados
3
HISTORIA DEL JAZZ
Desde sus comienzos hasta los 30´
1. ¿Qué es el Jazz?
El Jazz, podemos decir que es una forma de expresión musical nacida hacia 1900
en Estados Unidos que posee una historia definida y una evolución estilística específica. Es
la síntesis musical del encuentro de dos comunidades a lo largo de trescientos años: la
comunidad procedente de África y la europea, instalada en América del Norte.
1) Los intérpretes de jazz improvisan dentro de las convenciones del estilo que han
elegido
4
4) La voluntad de crear un sonido personal de color tonal —con un sentido del
ritmo y forma individual, y con un estilo propio de ejecución— ha llevado a los
músicos a la utilización de ritmos que se caracterizan por una sincopación constante
(los acentos aparecen en momentos inesperados del compás) y también por el swing,
un pulso rítmico único del jazz que se manifiesta en las complejas relaciones entre
notas largas y breves.
5) Las partituras escritas, si existen, se usan tan sólo como guías de la estructura
dentro de la cual se desarrolla la improvisación.
8) Si bien para la improvisación de jazz se usan piezas cuyas pautas formales son
muy distintas, hay dos estructuras, en particular, que se usan con más frecuencia en sus
temas. Una es la forma AABA de los estribillos de las canciones populares, que consta
de 32 compases divididos en cuatro secciones de ocho compases cada una: la sección
A, la repetición de la sección A, la sección B (el puente, que suele comenzar en una
tonalidad nueva), y la repetición de la sección A. La segunda forma tiene hondas raíces
en la música folclórica de la comunidad negra estadounidense, el blues de 12
compases. A diferencia de la forma de 32 compases en AABA, los blues tienen una
progresión de acordes casi uniforme.
Si muchos de los esclavos negros que fueron llevados a América del Norte
provenían de diversas regiones de África, la mayoría habían sido arrancados de los clanes y
tribus que habitaban la costa occidental del continente africano al sur del desierto del Sahara.
Como estas culturas son en gran parte de transmisión oral, no han dejado crónica escrita
referentes a los siglos XVI, XVII y XVIII, época de apogeo del comercio de esclavos y
momento en que la mayoría de negros africanos llegaron a las dos Américas. Con todo, la
moderna investigación efectuada por antropólogos, etnomusicólogos y africanistas en
general ha conseguido aportar nuevos datos sobre estas sociedades. Incluso cuando no existe
testimonio escrito, la poderosa tradición oral africana ha permitido que estas culturas
preserven su pasado.
Cuando el estudioso de blues Paul Oliver visitó el norte de Ghana en 1964, tuvo
ocasión de grabar a varios músicos de la tribu fra-fra . Dichos registros ofrecen
sorprendentes paralelismos – musicales, literarios, culturales y formales - con la música de
diversas comunidades negras americanas. Asimismo, se han trazado semejanzas con la
5
música característica de las islas atlánticas situadas frente al estado norteamericano de
Georgia. La comparación entre ambos estilos muestra que la música de dichas islas, si bien
americana, conserva numerosos rasgos africanos, lo que habla de un fenómeno más amplio:
la pervivencia de costumbres africanas en la propia cultura global negra americana. El
empleo ritual del insulto como elemento humorístico, la improvisación en el baile y la
música propios de las ceremonias religiosas, y la incorporación de miles de nombres y
palabras africanas al “inglés de los negros” son ejemplos de esta pervivencia.
Nueva Orleáns ocupa un lugar muy especial en la historia del jazz: considerada
cuna del propio estilo musical, dicha ciudad fue el principal centro jazzístico durante la
primera época del jazz. En muchas áreas del Sur, el batir de tambores estaba específicamente
prohibido por la ley, de forma que los esclavos negros tuvieron que recurrir a la percusión
mediante las palmas de las manos y el batir de los pies para disfrutar de sus fiestas y su
música característica sin riesgo de represalias por parte de los amos blancos. La prohibición
de batir los tambores encontró una importante excepción en el Place Congo (luego conocida
como Congo Square), plazoleta de Nueva Orleáns en la que, hasta el estallido de la guerra de
secesión , los esclavos tenían libertad para reunirse, cantar y acompañarse de verdaderos
instrumentos de percusión.
Durante la primera mitad del siglo XIX, la tradición musical negra americana
incluía bailes y rituales vinculados al vudú. Entre ellos se encontraba la disposición en
círculo de los celebrantes, los bailes y los cánticos ceremoniales, así como la música
producida por el banjo, los tambores, el pífano, los violines y otros instrumentos, el baile de
la juba, el cántico de canciones de trabajo, además de un amplio repertorio de canciones
espirituales. Si bien ciertos elementos eran comunes a muchas de estas actividades, otros no
lo eran tanto. Algunos elementos siguieron vivos después de la guerra de Secesión, pero
otros no sobrevivieron y sufrieron una rápida transformación, aunque hubo otras que
siguieron guardando fidelidad a su carácter básicamente africano. Los percusionistas de La
Place Congo no fueron percusionistas de jazz, y quienes cantaban en los campos de algodón
tampoco eran vocalistas de jazz. Con todo, su legado influyó de forma profunda en la música
estadounidense del cambio de siglo, momento de emergencia del jazz.
6
conocido como stride, el ragtime y el blues. La conexión entre dicha música y las
costumbres y formas musicales de África occidental es, asimismo, evidente.
3.1. El Ragtime.
Entre los años 1895 y 1915 el público entró en contacto con el ragtime merced a
partituras para piano, piano rolls para pianola y las actuaciones en vivo de músicos
itinerantes o establecidos en determinadas localidades. A la vez, el ragtime clásico (rags para
piano de Scott Joplin, James Scott, Joseph Lamb y sus inmediatos colaboradores, alumnos y
seguidores ) recibió adaptación musical por parte de numerosas agrupaciones instrumentales;
compañías de ”minstrels shows”, que era una parodia de la música de los negros, realizada
por los blancos; y grupos de vodevil (forma teatral referida por lo general a un tipo de
espectáculo de variedades muy popular en Estados Unidos a finales del siglo XIX y
principios del XX), de forma que los nombres de Tom Turpin y Scott Joplin, entre otros, no
tardaron mucho en sonar en todo el país.
7
relaciones jazz-ragtime. Su versión ilustra con claridad lo que la mayoría de los músicos de
jazz consideran como elemento esencial del jazz y, en este caso, distinción palmaria de entre
el jazz y el ragtime: un sofisticado sentido del swing. La relación temporal establecida entre
las diversas notas ya no se limita a la ratio dos por uno, sino que la proporción tres por uno
asume el papel protagonista en el patrón rítmico. Se trata de un recurso que suaviza la
aspereza de la síncopa del ragtime. La versión de Morton no pertenece al ragtime, sino que
ha ingresado en la órbita del jazz.
El canto de los blues se basa en diversas formas de las canciones de esclavos los
negros norteamericanos. Se difundió en el sur de Estados Unidos a finales del siglo XIX. Su
existencia precedió a la del jazz, y sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos
anteriores a la grabación fonográfica.
Los blues "arcaicos", “rurales”o tipo "country" difieren mucho en su forma lírica y
musical y son una expresión folclórica campesina generalmente protagonizada por un
cantante masculino.. El blues rural es una música folclórica, puesto que se perpetúa a través
de la tradición oral. Las canciones se transmiten de boca en boca, a la vez que su ejecución
se aprende viendo y escuchando a otros intérpretes. Se trata de un aspecto funcional de la
cultura del grupo humano de donde nace, grupo humano cuyos valores y perspectiva refleja.
Cuando el grupo se transforma, la música también cambia.
En cuanto a algunas de las figuras de este estilo, precedente al jazz como tal,
tenemos que destacar a los bluesman Huddie Leadbetter, Blind Lemon Jefferson o John
Estes que poseen un rasgo de auntenticidad que habla de su música como de la expresión de
un grupo social, antes que de convencional fenómeno artístico. Luego cabe mencionar el
blues clásico – a menudo interpretado por mujeres – que constituye el eslabón que une la
música folclórica con el mundo del espectáculo. Producto de los teatros negros y los
espectáculos de minstrel, el blues urbano aportó voz a los aspectos y actitudes más ásperos
de la existencia en el gueto.
8
Pero todo esto no siempre fue así. La extrapolación del repertorio de blues rurales
preservado y grabado por los bluesmen estadounidenses de mayor edad permite asumir por
ejemplo que la forma bluesística era en principio variable y de una duración establecida
entre los ocho y dieciséis compases hasta que emergió una nueva nueva forma
predominante: la estrofa de 12 compases y de tres líneas,cada una de ellas acompaña por una
simple armonía de acordes: tónica, subdominante y dominante. Cuando el blues empezó a
ser adoptado por los grupos instrumentales de jazz, esta forma de 12 compases se había
convertido en estándar. El blues rural, cuyas líneas vocales eran aproximadamente de dos
compases, permitía al cantante insertar breaks instrumentales entre las frases, patrón que
usualmente se cita como vínculo entre el blues americano y los cantos africanos de llamada
y respuesta.
Decir que también que el blues rural aportó al jazz no ya una de sus formas más
imporatantes, sino también un modo de ejecución con sonidos y actitudes propios.
El año 1917 resulta crucial en la historia del jazz, pues en esa fecha se grabó el
primer disco de la historia de en que la palabra “jazz” aparecía como adjetivo calificativo de
la música. En el año 1917, la ODJB( Original Dixieland Jazz Band ) ejecutó con un éxito
alucinante en el restaurante Reisenweber en el Columbus Circle de New York. De manera
tal, que dio la posibilidad al término "jazz" (que por aquel entonces se la encontraba
frecuentemente escrita "jass") de expanderse a una audiencia mucho más amplia. Haciendo
un poco de etimología, aunque para dicho término es incierta, se consideran las siguientes
derivaciones: la anteriormente nombrada "jass", y todavía anterior a esta "jasm" y "gism",
como expresión del dialecto y casi onomatopéyica describiendo la velocidad y energía en los
deportes y juegos, frecuentemente referidas tambien, a lo concerniente a las relaciones
sexuales.
9
convertirse en jazz. Pero existen ciertos elementos musicales comunes a todas estas
etiquetas, de forma que el sonido resultante con frecuencia es reconocido como jazz, incluso
por el oyente poco avisado. Los rasgos comunes son estos:
Como bien decíamos, uno de los elementos clave en la incipiente banda de jazz
(combos) lo constituía la sección rítmica, facción de músicos cuya función no era melódica.
Con el tiempo, la sección rítmica adoptó un formato estándar de tres músicos: piano,
contrabajo y batería. Estos músicos desarrollaron el estilo interpretativo típico de una buena
sección rítmica; incluso el pianista tuvo que adaptar las convenciones del ragtime a las
nuevas demandas planteadas por el jazz . La rapidez y habilidad de los percusionistas con la
que manejaban sus baquetas añadió vivacidad y síncopa a los primitivos grupos de jazz.
Los primeros conjuntos con frecuencia incluían un bajo de metal (tuba) . Desde el
punto de vista funcional, este bajo de metal no aportaba nada que no pudiera ser ejecutado
por el pianista, pero sí sonaba más fuerte, era un instrumento de fácil transporte y ofrecía un
sonido más compatible con el de los demás instrumentos. Los restantes miembros de estos
primeros conjuntos de jazz se agrupaban en la denominada “primera línea”. Era común que
los instrumentos melódicos de jazz band clásica – con frecuencia clarinete, corneta y
trombón – se situaran por delante de la sección rítmica; sus funciones musicales, diferentes a
las de la sección rítmica, se referían principalmente a la síncopa y a la melodía. En cuanto a
la improvisación colectiva, decir que venía facilitada por esta asunción tácita de que cada
instrumento desempeñaba un papel muy específico. En cuanto al repertorio de estos grupos
de una música que se hizo llamar Dixieland era heterogéneo, pues casi toda la música era
susceptible de la improvisación colectiva.
Y por último en está época anterior a los años veinte cabría mencionar a algunos de
los músicos más relevantes, entre los que se encuentran: King Oliver (trompetista), Louis
10
Armstrong (trompetista también), Jelly Roll Morton (pianista) , Sydney Bechet (clarinetista)
y por supuesto Buddy Bolden.
11
No se sabe con certeza si el jazz de Nueva Orleans se tocaba en compás binario, en
compás cuaternario o en una mezcla de ambos. El revival de los años cuarenta apuntaba que
el ritmo de Nueva Orleáns estaría situado en el compás de dos tiempos y el de Chicago y la
música swing en el de cuatro tiempos. Los bailes de la època no ayudan a clarificar la
cuestión tampoco, porque resultan igual de indicados para un acompañamiento musical en
dos o en cuatro tiempos. En general, podemos asumir que el jazz de aquellos años apuntó a
una democratización de la música aportada por la sección rítmica, en el sentido de que los
tiempos débiles fueron elevados al nivel de los tiempos fuertes. La primera línea de estas
bandas se dedicaba a crear un soporte musical caracterizado por la síncopa, la polirritmia, los
ritmos cruzados y los patrones de llamada y respuesta. La estática insistencia de la sección
rítmica se veía equilibrada por la flexibilidad se veía equilibrada por la flexibilidad y lo
impredecible de la primera línea. Y la interpretación al unísono estaba por completo ausente
del género.
En cuanto al repertorio de este primer jazz consiste en una colección de melodías
en formato AABA de canción popular, en cuatro frases y 32 compases, números de ragtime
en cuatro frases y dos tonalidades y blues instrumentales de 12 compases.
Aparte de lo que se hacía en Nueva Orleáns también cabría destacar que mientras
había otros músicos de capital importancia en torno a la ciudad de Nueva York. Algunos de
los más representativos, que destacaron por su estilo interpretativo y sus composiciones, son
los pianistas: James Hubert “Eubie” Blake, Charles Luckeyeth “Luckey” Roberts, James
Price Johnson y Thomas “Fats” Waller.
Y como no, otro colectivo que cabe mencionar es el de las profesionales negras del
espectáculo , que durante las dos primeras décadas del siglo XX, consiguieron hacerse un
lugar en el circuito “Theather Owners´ Booking Association”, circuito compuesto por circos,
carnavales, espectáculos ambulantes y teatros. Las grandes de estos espectáculos fueron las
cantantes de blues clásico Ma Rainey, Marie Smith, Bessie Smith, Ida Cox, Ethel Waters,
Alberta Hunter, Sippie Wallace y Victoria Spivey. Muchas de sus composiciones se han
convertido en estándares del jazz. A la vez, muchas de ellas contaron como acompañanetes
de excepción en sus primeras grabaciones: Louis Armstrong, Joe Smith, Sidney Bechet,
Coleman Hawkins, Clarence Williams, James P. Johnson y tantos otros.
12
que murió a los 24 años como resultado de una pelea tabernaria en el Chicago de 1929.
Aunque Perkins sólo efectúo dos grabaciones, su Pinetop´s Boggie Woogie no tardó en
establecerse como estándar del género. Son numerosos los jazzmen destacados que en un
momento u otro tocaron el estilo boogie-woogie: Count Basie, Mary Lou Williams, Fats
Waller, etc. Sin embargo pocos músicos que se dedicaron a este géenero un tanto limitado
gozaron de éxito duradero.
Durante los años veinte, el jazz de Chicago comenzó a apartarse del modelo
original de Nueva Orleáns, hasta dar lugar a la aparición un estilo propio y tradicional. Entre
otras las características más salientables del jazz de Chicago, durante los años veinte son las
siguientes:
Junto a todo esto, el resto del país vivió un florecimiento de cientos de “territory
bands”, orquestas de ámbito regional cuyo sonido incluía elementos propios del área donde
operaban . Ateniéndonos a la geografía, eran seis los territorios en que se dividía el mapa de
Estados Unidos: Costa Este, Sureste, Medio Oeste, Noroeste, Suroeste y Costa Oeste. Las
bandas del Suroeste, como las lideradas por George E. Lee, JAP Allen o los Blue Devils de
Walter Page, tenían su centro de operaciones en Kansas City o en Oklahoma City; Oliver
Cobb tenía su cuartel general en Saint Louis, Skeets Morgan operaba desde Alabama, y
Smiley Billy Stewart estaba radicado en Florida. Frank “Red” Perkins, Lloyd Hunter y Ted
Adams eran líderes de formaciones negras que recorrían las zonas centrales desde su base de
Omaha, Nebraska. La revisión del panorama musical de los últimos años veinte muestra una
gran abundancia de talento. Muchos de estos artistas poco estudiados jamás llegaron a ser
famosos, pues no dejaron testimonio grabado de su música. De todas formas, está claro que
su influencia en el desarrollo del género jazzístico debió ser considerable; así lo indica,
cuando menos , la emergencia de diversos estilos regionales, como el estilo de Kansas City
creado por artistas como Walter Page y Benny Moten.
13
Bibliografía y fuentes del trabajo:
14
15
16