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Espacios Públicos

ISSN: 1665-8140
revista.espacios.publicos@gmail.com
Universidad Autónoma del Estado de México
México

Cardoso Vargas, Hugo Arturo


El origen del neoliberalismo: tres perspectivas
Espacios Públicos, vol. 9, núm. 18, 2006, pp. 176-193
Universidad Autónoma del Estado de México
Toluca, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=67601812

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El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

Fecha de recepción: 14 de septiembre de 2005. Fecha de aprobación: 11 de


febrero de 2006

La mayor parte de los que se refutan ahora como


liberales son conservadores de una nueva especie.
Herbert Spencer

Hugo Arturo Cardoso Vargas*

RESUMEN
En el texto se aborda la problemática del origen del neoliberalismo,
una de las dimensiones esenciales de la compleja realidad mundial ac-
tual; no se olvida que el neoliberalismo es sólo una de las caras del
ataque al Estado nacional. A partir de tres autores: Spencer, Rueff y
Hayek se explica el origen del neoliberalismo; aunque parecería que
sólo Hayek es el promotor del neoliberalismo, las explicaciones de
Spencer y Rueff evidencian la toma de conciencia de un nuevo rumbo
en la construcción de una nueva sociedad sustentada en la economía.
Estos autores propone, desde sus propias perspectivas deteriorar el papel
de Estado Nacional. Esto no implica olvidar que lo que se ha globalizado
es el neoliberalismo. De este modo parece necesario abordar, desde su
origen, el fenómeno que no alcanza a describir la realidad actual.

PALABRAS CLAVE: globalización, neoliberalismo, Herbert Spencer,


Jacques Rueff, Friedrich A. Hayek

ABSTRACT
In the text the problem of the origin of the neoliberalism one of the
essential dimensions of the complex current world reality is approached;
he/she doesn’t forget that the neoliberalism is only one of the faces from
*
Profesor investigador de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Acatlán UNAM, en el área de perio-
dismo científico en el siglo XIX. Docente del Centro Universitario Zumpango de la UAEM. Corresponsable del
PAPIIT in 402102-3: Espacios públicos y privados y vida cotidiana en la Ciudad de México durante los siglos
XVII y XVIII. Responsable del proyecto PAPIME Nueva lectura de los clásicos de la sociología y Maestro en
Ciencias de la Educación por el ISCEEM.

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Hugo Arturo Cardoso Vargas

the attack to the national State. Starting ciente siglo XXI y no la cuestión del libera-
from three essential authors-Spencer, Rueff lismo como ideología política que nació
and Hayek - the origin of the neoliberalism enfrentada al conservadurismo; sin dejar de
is explained; although it would seem that reconocer el papel estratégico, táctico, his-
Hayek is only the promoter of the tórico, político y sociológico que ambas
neoliberalism, the explanations of Spencer ideologías han desempeñado en la civili-
and Rueff they evidence the taking of zación occidental.
conscience of a new direction in the
Por ende, se omite toda referencia a las ca-
construction of a new society sustained in
tegorías liberalismo y conservadurismo y se
the economy. These authors propose, from
aborda –exclusivamente– el origen del
their own perspectives to deteriorate the
neoliberalismo como modelo económico
paper of National State. This doesn’t imply
dominante, a partir de tres autores: Herbert
to forget what there is you globalizado is
Spencer, Jacques Rueff y A. Hayek.
the neoliberalism. This way it seems
necessary to approach, from their origin, Evidentemente el neoliberalismo es abor-
the phenomenon that doesn’t reach to des- dado desde las más diversas ópticas; por
cribe the current reality. ejemplo, mitos en torno a temáticas como
su origen, primeros ensayos de aplicación,
primeros críticos, consecuencias a nivel
KEY WORDS: globalization, neoliberalism,
estatal, regional, continental y mundial;
Herbert Spencer, Jacques Rueff, Friedrich
respuestas pacíficas o violentas y, en fin,
A. Hayek
una amplia gama de aspectos a investigar
a partir de la noción del mito.
INTRODUCCIÓN En este texto interesa abordar el origen del
El ámbito del logos en el neoliberalismo es neoliberalismo; es esta dimensión especí-
un referente de gran importancia para des- fica, en donde no sólo distintos aspectos
cubrir hasta dónde el logo sustituye la reali- merecen ser abordados; si no además, per-
dad; es decir, cómo es qué los distintos con- miten la construcción de determinados es-
ceptos y definiciones del neoliberalismo han cenarios y la referencia a personajes que
significado para legos y expertos la preemi- han ido contribuyendo -a lo largo del tiem-
nencia de una categoría; pero que no permi- po- a su operacionalización y puesta en
te desmenuzar ni aprehender la realidad ac- práctica como el modelo económico domi-
tual. El logos (neoliberalismo) ha perdido nante al finalizar el siglo XX y principios
su capacidad explicativa y aparece, simple- del XXI.
mente, como una noción carente de valor Así, elegir a prohombres creadores y fun-
que permite, a su vez, su repetición y un sig- dadores; o impulsores, del neoliberalismo
nificado científico descriptivo. es una posibilidad que cada uno de los dis-
Así, se aborda el fenómeno y el proceso tintos estudiosos realiza de acuerdo a sus
del neoliberalismo que caracteriza al na- propios intereses y sus preferencias políti-

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cas e ideológicas. En este sentido, se recu- dustrial una cooperación voluntaria, así
rren a tres autores esenciales para entender mismo los conservadores, por distintas ra-
las cualidades y atributos del neoliberalismo. zones, se han ubicado mejor en el campo y
Cada uno de estos autores aunque se ubican los liberales en las ciudades. Finalmente los
en tiempos y espacios diferentes los tres con- conservadores creían que la sumisión del
tribuyen a la edificación del neoliberalismo ciudadano y del pueblo en general al go-
como una ideología política que ha domina- bierno era absoluta; en cambio los libera-
do el escenario mundial. El criterio para de- les destacaban el carecer condicional de esa
sarrollar la exposición es cronológico: sumisión.
Spencer, Rueff y Hayek.
Pero la oposición fundamental entre libe-
rales y conservadores consiste en que
EL PRECURSOR HERBERT SPENCER “comparando estas descripciones, vemos
que en un partido (el liberal) existía el de-
El liberalismo en lo pasado, con su práctica seo de contrarrestar y aminorar el poder
de la limitación (del Estado) coercitivo del gobierno sobre los ciudada-
preparaba manifiestamente el terreno a la
nos, y en el otro (el conservador) el de
consagración del principio.
mantener y aumentar dicho poder”
Herbert Spencer (Spencer, 1999: 13).
Más adelante reitera:
De entre las distintas opciones derivadas
“Todas las aboliciones de las leyes que res-
en la propia formación profesional del au-
tringían la libertad religiosa, de comercio,
tor, es posible señalar entre los fundadores la de asociaciones de los obreros, etc., son
del neoliberalismo como modelo económi- otros tantos testimonios del deseo de una li-
co dominante la figura señera de Spencer1 mitación. De igual modo que el abandono
quien en El individuo contra el estado afir- de las leyes suntuarias, o el de aquellas que
ma: “la mayor parte de los que se reputan prohibían determinado entretenimiento, el de
ahora como liberales son conservadores de las otras que prescribían determinadas for-
una nueva especie” (Spencer, 1999: 11). mas de cultivo, etc., implicaba la creencia
de que el Estado era incompetente para de-
Para poder ilustrar mejor la diferencia po- cidir en estas materias, lo mismo las refor-
lítica que existe entre los dos grupos, indi- mas realizadas por el partido liberal durante
ca que los conservadores corresponden a la última generación para desviar los obstá-
una sociedad de carácter militar; en cam- culos que se oponían a la libertad indivi-
bio, a una sociedad industrial le correspon- dual en diversas esferas, expresaban la opi-
de los liberales. La oposición entre estas nión de que también en estas esferas debía
dos formas de organización social se deri- restringirse la acción gubernativa. Al reco-
nocer la necesidad de limitar el poder del
va de las cualidades de cooperación. La
gobierno se alentaba la aspiración de ele-
sociedad militar tiene su base en una co- var esta tendencia a la altura de una teoría.
operación obligatoria; en cambio a la in- Así, pues, el liberalismo en lo pasado, con

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su práctica de la limitación (del Estado) pre- berán ser negativamente coercitivas más
paraba manifiestamente el terreno a la con- bien que positivamente coercitivas”
sagración del principio” (Spencer, 1999: 31; (Spencer, 1999: 31; subrayado propio).
subrayado propio).
Así, toda disposición del soberano –o su
Por ende, los liberales se caracterizaban, representante el parlamento- sólo podría
en un principio, por combatir por los me- impedir la agresión y la violencia entre los
dios a su alcance, los intentos tanto del so- hombres y por esto ser positivamente coer-
berano como del parlamento para reducir citivas estas medidas; en cambio todo acto
la libertad individual del ciudadano. Con- de gobierno que intente regular, controlar
secuentemente, el liberal estaba dispuesto y someter la libertad del hombre será con-
a reducir, aminorar y contrarrestar las dis- siderado como negativamente coercitivo.
posiciones que atentaran contra la libertad. La distinción es importante, porque en el
Pero con estas acciones restrictivas, sin ámbito del derecho la coerción es legíti-
percibirlo, los liberales, poco a poco, so- ma; pero desde la perspectiva sociológica
cavaban el poder público; es decir, promo- la coerción puede tener un valor positivo o
vían la idea de que “el Estado no era com- negativo.
petente para decidir” o intervenir en esferas Para Spencer el reconocer que el liberal no
específicas de la actividad humana. Así, los es sino el conservador de una especie nue-
defensores de la libertad del individuo pro- va estriba en que el liberal –como su con-
piciaron –concomitantemente- un deterio- trario- ha propiciado una creciente inter-
ro del Estado y su capacidad para interve- vención del Estado en el ámbito individual
nir en la mediación de la libertad de acción y así la lucha inicial por preservar la liber-
del hombre. En este aspecto Spencer des- tad del hombre ha sido suplantada por una
taca una distinción esencial de la coerción; coincidencia con su enemigo. Porque los
su cualidad positiva o negativa: liberales ya no está preocupados por pre-
“Dejando estas cuestiones generales y vol- servar la libertad aún al precio de reducir
viendo a la especial que nos ocupa, insisto la autoridad y el poder del Estado. Tampo-
en la respuesta de que la libertad que dis- co, aclara Spencer se trata de un simple
fruta el ciudadano debe medirse no por el proceso de reemplazo, sino más bien de
mecanismo parlamentario bajo la cual viva, coincidencia.
sea o no representativa, sino por el número
relativamente escaso de restricciones que Spencer con este texto, poco leído, da pis-
se impongan a los individuos, y que este tas para entender el origen del
mecanismo haya sido creado con o sin el neoliberalismo; puesto que se enfatiza un
concurso del pueblo, funcionará aspecto esencial del modelo económico
despóticamente sí aumenta dichas restric- actual: la separación del Estado de toda
ciones más allá de lo necesario para impe- actividad económica.
dir las agresiones directas o indirectas de
unos individuos hacia otros, por consi- En la caracterización de liberales y conser-
guiente, las limitaciones establecidas de- vadores, elaborada por Spencer, se identi-

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El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

fican ya no sólo las diferencias iniciales; sino de Spencer que lo ubican más como un
además, las convergencias para fortalecer al precursor que como un fundador o propa-
Estado y reducir las libertades individuales. gador del neoliberalismo; puesto que, afir-
Se reconoce que la intención del fundador ma: “los seres deben pagar las consecuen-
de la Filosofía sintética nunca fue conver- cias -positivas o negativas- de sus actos”.
tirse en un paladín del Estado; ante al con-
trario, le interesaba fortalecer la libertad del
hombre y socavar la autoridad del Estado. JACQUES RUEFF
Pero con esta doble labor –que describe con El liberalismo económico triunfa por doquier
mayor detalle en su Ética, cuando mencio- en los hechos, pero se le desprecia en los
na que los seres vivos deben afrontar las corazones.
consecuencias –positivas o negativas– de Jacques Rueff
sus comportamientos, Spencer adquiere el
valor de un promotor del neoliberalismo. Al Otro precursor menos conocido, pero muy
menos en dos sentidos. interesante es Jacques Rueff, 2 autor de El
neoliberalismo económico. El titulo no ten-
En primer lugar por establecer como un dría nada de extraño; pero adquiere un va-
criterio esencial la reducción de la presen- lor estratégico para explicar el proceso de
cia del Estado, a través de disposiciones, constitución y globalización del
leyes, decretos entre otras. Esta situación neoliberalismo que domina el escenario
se calificaría como la revancha de antiguos mundial actualmente pues apareció en la
conservadores; que a fuerza de vulnerar la Revista de Occidente número 72.
presencia e importancia del Estado, han
conseguido –en apariencia- excluirlo del El postulado esencial del autor del artículo
moderno proceso neoliberal. Se podría pa- consiste en reconocer que:
rafrasear al autor; porque “la mayor parte Paradójicamente, los que lo combaten son
de los que se reputan ahora como conser- los mismos que exigen aquello que propor-
vadores son los liberales de una nueva es- ciona cada día ante nuestros ojos: rápida
pecie: son neoliberales”. expansión de la producción, progreso con-
tinuo del nivel de vida de los desposeídos,
En segundo, porque le interesa reiterar la desarrollo de las instituciones de protección
importancia de la libertad como condición individual y familiar, promoción social, sal-
básica del ser humano para desarrollarse vaguarda de todas las libertades (Rueff,
plenamente; que implica otro proceso no 1969: 193).
menos propio del neoliberalismo: la
Así, el liberalismo económico triunfa con
privatización, cada vez más amplia, de las
hechos; aunque sus principales combatien-
actividades económicas (incluso otras no
tes son los mismos que exigen el logro de
económicas) del Estado.
esas metas; porque ese (neo) liberalismo ha
Claro, no hay espacio suficiente para ex- sido capaz de mostrar resultados que van des-
poner aquí otros aspectos del pensamiento de expandir la producción hasta salvaguar-

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Hugo Arturo Cardoso Vargas

dar todas las libertades posibles del indivi- persistencia- e impone las estructuras de la
duo. Es importante mencionar que la oposi- producción capaces de satisfacer de forma
ción al naciente neoliberalismo obedece a que óptima las peticiones formuladas por el
se insiste en que el reproche de los enemigos mercado” (Rueff, 1969: 194).
del neoliberalismo; ese reproche
Rueff apela a un conocimiento que no ne-
“Se basa en el carácter, en cierto modo es- cesariamente corresponde al modo de pro-
pontáneo, de las estructuras producidas por ducción capitalista, que tiene su propia ló-
los mecanismos del mercado. Según ellos, gica y sus propios fines. Pero es obvio que
la sociedad liberal sería el producto de fuer- recurre a un elemento clave de la organi-
zas ciegas o egoístas, en tanto que querrían
zación del mercado capitalista: el precio.
encontrar en las estructuras sociales la rea-
lización de sus puntos de vista generosos y
El precio tiene, en este sentido, la (¿obli-
de planes elaborados para conseguir el de- gación?) función de ser el instrumento a
sarrollo que consideran óptimo” (Rueff, partir del cual se organiza –de manera pre-
1969: 193; subrayado propio). cisa y eficaz- la economía de mercado.
Porque el precio establece equilibrios eco-
Señala Rueff “buena parte del problema
nómicos –y la ley de la oferta y la deman-
político de nuestro tiempo radica en esta
da– e impone estructuras productivas que
toma de posición, tan respetable como la
puedan satisfacer al propio mercado. Pero,
que más” pero detrás de esta posición po-
las demandas sociales, más allá -y aún an-
lítica está la cuestión más importante; a
tes- del mercado, cuándo y cómo podrían
saber: “todo consiste en saber si la socie-
ser consideradas por el precio.
dad liberal es verdaderamente la situación
sin organizar o mal organizada que ven en El autor señala, enseguida un
ella sus censores, en tanto que la sociedad Segundo reproche Sí se admite que, confor-
socialista sería el estado conforme con las me al argumento precedente, el mecanismo
exigencias morales y sociales de todos los de los precios es eficaz, la producción se
que son sensibles y opuestos a las desgra- organiza únicamente en función de las de-
cias de los hombres” (Rueff, 1969: 193). mandas solventes, y la repartición se orga-
niza únicamente en función del valor dado
La primera crítica consiste en señalar a los por el mercado a los servicios realizados por
afiliados socialistas que la sociedad liberal cada productor. En ambos casos se omiti-
no está organizada; el argumento central para rían y descuidarían las exigencias que no se
defender a la economía de mercado consis- traducen en una demanda expresada en di-
te en que “cualquiera que conoce las virtu- nero, porque responden a fines inmateriales
des de las civilizaciones de mercado sabe y desinteresados, al mismo tiempo que se-
que eso no es cierto. La sociedad liberal está rían sacrificados los débiles, los enfermos,
organizada en forma precisa y eficaz me- los lisiados, sujetos económicos que tienen
derecho, sin embargo, a una parte de la pro-
diante el mecanismo de los precios, el cual,
ducción superior al valor de lo que produ-
con tal de que se le deje funcionar, estable- cen (Rueff, 1969: 194).
ce equilibrios económicos –condición de su

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El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

Estos reproches –la sociedad liberal como ficado de neoliberalismo a este liberalis-
reino del dinero y sujeta a la ley de la sel- mo intervencionista”. Aunque insiste
va- son rebatidos con un argumento nimio: Tal vez no sea tan nuevo como ese vocablo
“estas criticas estaban bien fundadas en la permite suponer, porque no conozco ningún
época en que el liberalismo se identificaba régimen, por manchesteriano que fuese, que
a sí mismo con un régimen de no-interven- haya aceptado desentenderse de la suerte de
ción.” Pero, agrega el autor, esa época ha los débiles y de las exigencias del interés
terminado. Aunque claro general. Sin embargo es cierto que sólo re-
cientemente el liberalismo económico ha
El liberalismo moderno sí continúa siendo sido plenamente consciente del poder de que
un régimen de laisser-passer, pero no es de le investían las facultades de intervención
hecho un régimen de laissez-faire. Su doc- compatibles con el libre juego del mecanis-
trina le ha convencido de que una civiliza- mo de los precios (Rueff, 1969: 195; subra-
ción de mercado permite muy amplias posi- yado propio).
bilidades de intervención: intervención
actuando sobre las causas y sobre los efec- Cierto, este liberalismo intervencionista
tos de los precios, intervención por ley o por contaba con el Estado propiciador, inter-
vía reglamentaria, finalmente, y sobre todo, ventor y facilitador; o el Estado de Bienes-
intervención mediante la redistribución de tar para atender vía diferentes políticas
la renta efectuada mediante el ejercicio de públicas: pobreza y marginación. También
la soberanía fiscal (Rueff, 1969: 195; subra-
ese Estado encaraba requerimientos perma-
yado propio).
nentes de servicios, infraestructura urbana
Ese nuevo liberalismo es caracterizado por y transporte.
“muy amplias posibilidades de interven-
Así que el Estado se convierte en manos
ción” aunque la gran pregunta –sin respues-
de los neoliberales en un mecanismo que
ta- es cómo se lleva a cabo esta interven-
más que minimizar los conflictos de clase;
ción. Porque intervenir sobre los precios
facilita –mediante su intervención- el “li-
–además de sus causas y efectos- es un
bre juego de los precios”. Esto no le impi-
mecanismo inflacionario y que está condi-
de reconocer al autor que “sólo hay esca-
cionado a los mismos factores de oferta y
sas diferencias entre los fines susceptibles
demanda. En otro sentido, la intervención
de alcanzarse mediante una intervención
legal parecería –el autor no lo señala clara-
liberal y los que permite persigue la inter-
mente- descansar en el cobro de impuesto,
vención autoritaria.” Es evidente, entre
aunque en realidad tiene que ver con as-
ambas modalidades del Estado -liberal léa-
pectos legislativos correspondientes a los
se burgués- y el autoritario –es decir, el
factores de la producción (v.g. la jornada
socialista o de planificación económica- no
de 8 horas, el trabajo del menor y las mu-
existe gran diferencia en sus objetivos por-
jeres, etcétera) corresponde más a la terce-
que se persigue el bien común. Así surge
ra intervención según Rueff.
la pregunta inevitable:
Por estas razones, las muy amplias posibi-
lidades de intervención es que “se ha cali-

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¿Se cree que para un volumen dado de la los hombres sea lo que el interés general
producción, existe una diferencia sensible quiere que sea (Rueff, 1969: 193; subraya-
entre los niveles de vida susceptibles de ser do propio).
concedidos en el cuadro de un reparto auto-
ritario y los que establece el mecanismo de
Pero existen “por el contrario los regíme-
los precios, complementado por todos los nes autoritarios descuidan en gran medi-
procedimientos de redistribución en vigor de da los deseos individuales e imponen a los
las sociedades liberales que conocemos? sujetos económicos, por vía de autoridad,
(Rueff, 1969: 195). el comportamiento que el plan les prevé
para ellos” (Rueff, 1969: 195; subrayado
Es posible identificar una diferencia entre
propio).
los niveles de vida que a cada una de estas
formas de organización política les corres- De acuerdo con Rueff parece que entre los
ponde; sobre todo porque la sociedad libe- dos bloques económicos existe una mayor co-
ral cuenta con más y mejores procedimien- incidencia que diferencia. Porque ambos re-
tos de distribución de la riqueza generada gímenes han implementado un nuevo libera-
socialmente. La respuesta es contundente: lismo, el neoliberalismo intervencionista.
Sí existe alguna diferencia, está netamente
Pero en el caso de las civilizaciones de mer-
a favor de las civilizaciones de mercado.” cado, es evidente: la intervención no es del
Aún más: “La verdad es que actualmente los Estado y sí de sujetos –poderosos económi-
regímenes liberales no se desinteresan más camente- que pueden afectar las condiciones,
que los regímenes socialistas por la forma- la estabilidad y el control sobre el precio. En
ción de las estructuras sociales. Unos y otros cambio, en las sociedades de índole socialis-
han estado profundamente influidos por esa ta, es el Estado quién determina no sólo el
gran corriente normativa con fines morales precio; sino incluso los niveles de produc-
y sociales que caracteriza a nuestra época. ción tanto a nivel general como sectorial y
Pero sí ambas intervienen y quieren inter-
de esta manera dirigir no sólo en el ciclo de
venir lo hacen con métodos muy diferentes
(Rueff, 1969: 196).
consumo el precio de los productos que con-
sumen sus habitantes.
Enseguida describe los diversos mecanis-
mos implementados por los regímenes po- Después el autor señala algunos ejemplos
líticos para lograr sus fines sociales. Por de intervención en los dos regímenes; ejem-
un lado, plos que le permiten insistir que

Las civilizaciones de mercado dejan a los Así se muestra que liberalismo y autorita-
hombres libres para decidir libremente, en rismo no se distinguen por la naturaleza de
particular teniendo en cuenta los niveles de las estructuras que establecen sino por los
los precios que determinan para ellos, en el métodos por los cuales las establecen. El
plano económico, las consecuencias para primero incita a los sujetos económicos a
todos los actos que son capaces de realizar. desear lo que es preciso que deseen para que
Pero estas civilizaciones actúan sobre las la sociedad sea lo que el conjunto de los
influencias que afectan la formación de los poderes que contribuyen a determinarla, in-
precios, a fin de que el comportamiento de cluido el Estado, exigen que sea; el segundo

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El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

obliga directamente a estos mismos sujetos ese liberalismo intervencionista pretende


económicos a desear el comportamiento que que los consumidores –y no el Estado- sean
el plan espera de ellos (Rueff, 1969: 197; los verdadero agentes promotores de todas
subrayado propio). las promesas del capitalismo; en cambio
Aún más, “liberalismo y autoritarismo no en la sociedad socialista -el término régi-
prejuzgan en nada la estructura de la so- men autoritario implica evidente descalifi-
ciedad que engendran. Uno y otro no son cación- el Estado es el actor esencial que
más que técnicas del organismo social. La determina no sólo la producción sino la
diferencia de principio que los opone ex- conducta o comportamiento de los ende-
plica la diferencia de métodos que deben bles consumidores.
utilizar y también su tan desigual eficacia” Jacques Reuff en este texto describe algu-
(Rueff, 1969: 195; subrayado propio). nas de las cualidades del neoliberalismo.
La cuestión de la eficacia es esencial por- En primer lugar el destacar la importancia
que “las decisiones de un gobierno liberal de los sujetos económicos –en especial en
serán eficaces en la medida en que logren su cualidad de consumidores- como claves
hacer eficaces las disposiciones legales o para garantizar la estabilidad de los precios;
reglamentarias por las cuales determinan pero también para propiciar que mediante
las causas o los efectos de los precios. Por esa estabilidad sea posible lograr conser-
el contrario las de un gobierno autoritario var el orden social y político. Finalmente,
sólo lo serán en la medida en que hayan el consumidor es quién dirige todo el pro-
logrado dirigir directamente también los ceso de producción material; porque todos
comportamientos individuales” (Rueff, somos consumidores y el consumo es el
1969: 197-8). mejor estimulo para la producción.
Así, esta oposición autoritarismo-liberalis- También es interesante destacar el papel
mo “es teórica y esquemática” y se presen- que el autor asigna a los dos bloques –hoy
ta “en su forma extrema, con fines expli- inexistentes- protagonistas de la guerra fría;
cativos (pues) de hecho ningún régimen ha porque subraya que en ambas regímenes
sido nunca completamente liberal ni com- se propicia la intervención. Pero la dife-
pletamente autoritario.” La conclusión es rencia consiste en los medios que emplean
evidente: entre el autoritarismo y el libera- para esta intervención; aunque en realidad,
lismo existe una distinción y “es una dife- la diferencia está en el papel asignados a
rencia del grado en la utilización de uno u dos agentes económicos: Estado y consu-
otro de los dos procedimientos de interven- midores. Porque en la sociedad liberal el
ción.” Estado es un Estado no intervencionista;
en cambio en la socialista el Estado inter-
En términos más claros es que entre los dos
viene –a través de los planes correspondien-
regímenes la intención es promover la in-
tes- para determinar los montos de la pro-
tervención de los factores de la producción
ducción, sus costos de distribución y su
en el ámbito económico. El neoliberalismo,
valor al consumidor.

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Hugo Arturo Cardoso Vargas

Un último dato, consiste en enfatizar que todo el mundo ha significado la instrumen-


el análisis de Rueff está en el mercado – tación de este modelo económico.
correspondiente con la postura neoliberal-
En este apartado, se destacan sólo dos ac-
y nunca -ni por casualidad- en la ciudada-
ciones de Hayek, 1) las ideas contenidas
nía ni en otros sectores sociales. Porque el
en el texto publicado en 1944; porque en
neoliberalismo es un liberalismo
ella describe los rasgos generales caracte-
intervencionista que se preocupa única y
rísticos del modelo económico neoliberal,
exclusivamente por el marcado; sólo inte-
2) su papel como iniciador, aglutinador y
resa el sujeto social como consumidor, cua-
difusor de la llamada Sociedad de Mont
lidad igualatoria; pero al mismo tiempo –
Pelérin.4
esta cualidad- sirve para ocultar las
diferencias –ya no en la estructura social y Los temas que abordó Hayek se ubican por
de clase sino- en el desigual acceso al con- periodos; el primero, fundamentalmente,
sumo. Aún así el texto no deja de tener cier- económico abarca hasta 1944. Ese año es
ta importancia y un dejo de ingenuidad res- clave porque publica su obra de filosofía
pecto al modelo económico que vendría a económica y política: Camino a la servi-
imponerse desde 1980. dumbre. Ahí Hayek parte del postulado de
que después del fracaso del nacional so-
cialismo era preciso volver al sendero per-
EL VERDADERO CEREBRO: FRIEDRICH dido; pues no se “olvidar que los esfuerzos
A. HAYEK espontáneos y libres de los individuos de-
No es posible hacer un recuento detallado terminan un sistema complejo de activida-
ni superficial respecto a todos los autores des económicas” (Hayek,1990: 12).
que han pretendido edificar –o al menos Por ende, “en todos los casos en que fue-
caracterizar- el modelo económico ron abolidos los obstáculos al libre ejerci-
neoliberal. Tarea por realizar y de gran cio de la capacidad de los individuos, el
importancia no sólo histórica sino estraté- hombre se volvió rápidamente capaz de
gica y vital para identificar la manera en satisfacer sus necesidades esenciales.” La
que se ha perfeccionado el neoliberalismo. conclusión es contundente: “no se reem-
En esta investigación, en torno a la plaza el mecanismo impersonal y anóni-
globalización, es importante recuperar la mo del mercado por una dirección colecti-
figura del gran creador, promotor e va y ‘consciente‘ de todas las fuerzas
instrumentador del modelo neoliberal: sociales con el fin de llegar a objetivos pre-
Friedrich A. Hayek,3 personaje poco co- determinados.”
nocido y menos estudiado en el campo de En las primeras líneas de Camino a la ser-
las ideas y las teorías económicas y pieza vidumbre se plantean los elementos míni-
clave para entender no sólo el origen sino mos necesarios para la construcción del
el desarrollo y las implicaciones que para modelo económico neoliberal. Puesto que,

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El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

se propugna porque si bien es cierto los tancia que separa y enfrenta a distintos
esfuerzos espontáneos y libres de los hom- estamentos dentro de una misma clase.
bres permiten la creación, recreación; la
El postulado esencial del “democrático y
construcción y destrucción de sistemas eco-
libertario” acceso al mercado para satisfa-
nómicos; pero como señalaba Rueff, exis-
cer las necesidades humanas de Hayek es
te una distinción entre una civilización de
un postulado que descansa en un enorme
libre mercado y una sociedad autoritaria.
engaño; en una falsedad producto de la fan-
En Hayek la distinción, en el terreno eco- tasía –o mejor dicho de la utopía- burgue-
nómico, es entre un sistema donde la acti- sa. Puesto que la realidad es muy distinta a
vidad –económica– de los hombres está esta buena intención y no sólo en los paí-
sometida al control del Estado y un siste- ses liberados a partir de la caída del Muro
ma de competencia en donde el individuo de Berlín; y la endémica presencia de la
es libre –razón esencial pero no suficiente; pobreza en los países dependientes de
pues también se requiere que el Estado dejo América Latina, África y Asia.
en total libertad las fuerzas económicas.
Las naciones no sólo se han convertido en
Porque cuando el Estado deja de interve-
proveedores de mano de obra barata y de
nir en la economía, el hombre –casi
materias primas casi a precio de liquida-
mágicamente- es capaz de satisfacer sus
ción; sino además, aparecen como merca-
necesidades, siempre y cuando concurra
dos con mercancías que no se venderían
libremente, en su papel de consumidor, al
en los países de origen por su mala calidad
mercado libre. Lo que no ocurre en una
y su precio exorbitante. En el proceso, es-
sociedad donde el Estado interviene.
tos países dependientes pagan otras factu-
Cuando el Estado interviene da “dirección ras como el incremento de los niveles de
colectiva y consciente a las fuerzas socia- contaminación del agua, del aire y de la
les”; consecuentemente, lo que hace es “re- tierra y, desde luego, el deterioro y extin-
emplazar el mecanismo impersonal y anó- ción de sus recursos naturales.
nimo del mercado” porque no permite
Pero de regreso Hayek insiste en que ni el
desarrollar la capacidad –socialmente mal
Estado ni cualquier otra organización polí-
distribuida, desde la perspectiva de las es-
tica resulta competente para introducir
tructuras clasistas- humana “de satisfacer
cualquier forma de racionalidad en la eco-
sus necesidades”.
nomía y define sus razones.
Por ende, parecería que existe en todos los
En primer lugar existe, en la época, un “co-
individuos la misma potencialidad de sa-
nocimiento fragmentado”, o mejor distri-
tisfacer necesidades accediendo al merca-
buido entre los miembros de la sociedad.
do; pero la realidad es que en esta propuesta
Así cada individuo está en posesión de una
se olvida no sólo la diferencia de posibili-
parte mínima –muy reducida– del conoci-
dades de acceso al mercado que existe en-
miento social; por ende, no hay ningún
tre las clases sociales; sino además, la dis-
hombre capaz de reconocer los elementos,

186
Hugo Arturo Cardoso Vargas

factores y fuerzas que hacen posible el fun- La intervención -no-planificación- legal del
cionamiento de la sociedad. Estado es necesaria, por ejemplo, para pro-
hibir el uso de sustancia tóxicas o peligro-
En segundo, dada esta incapacidad y des-
sas –o establecer procedimientos precisos
conocimiento de la marcha de la sociedad
para su manejo– en procesos productivos;
cualquier intento de introducir alguna for-
para señalar la duración de la jornada de
ma de racionalidad en la economía es im-
trabajo y prohibir el trabajo de la mujer y
posible. No importa sea el Estado o cual-
los niños; imponer servicios e instalacio-
quier otra organización política quien lo
nes sanitarias en las unidades productivas;
intente, el resultado es invariable: la eco-
en fin, disposiciones de carácter general, a
nomía escapa a todo intento de organizarla
situaciones ideales o deseables y –final-
y racionalizarla. La competencia debe sus-
mente pero no menos importante- el garan-
tituir a la planificación. Así
tizar al hombre la más plena libertad de
El liberalismo económico se opone a que acción. Consecuentemente,
la competencia sea suplantada por méto-
dos inferiores para coordinar los esfuerzos Lo importante es si el individuo puede pre-
individuales. Y considera superior la com- ver la acción del Estado y utilizar este cono-
petencia, no sólo porque en la mayor parte cimiento como un dato al establecer sus pro-
de las circunstancias es el método más pios planes, lo que supone que el Estado no
eficientemente conocido, sino, más aún, puede controlar el uso que se hace de sus
porque es el único método que permite a instrumentos y que el individuo sabe con
nuestras actividades ajustarse a las de cada exactitud hasta dónde estará protegido con-
uno de los demás sin intervención coerci- tra la interferencia de los demás, o si el Es-
tiva o arbitraria de la autoridad (Hayek, tado está en situación de frustrar los esfuer-
1990:65; subrayado propio). zos individuales (Hayek,1990:113).

Esta oposición a la planificación o inter- Esto implica reconocer que en una econo-
vención del Estado, según Hayek, no es mía de competencia el hombre será capaz
“una dogmática actitud de laissez faire”; de conocer anticipadamente las posibilida-
porque reconoce la importancia necesaria des y mecanismos de intervención del Es-
de ciertas disposiciones legales del Esta- tado en la consecución de sus planes; por-
do; así por ejemplo: “el uso eficiente de la que este conocimiento es esencial para
competencia como principio de organiza- salvaguardar sus propios recursos y metas.
ción social excluye ciertos tipos de inter- Pero al intervenir el Estado suceden dos
vención coercitiva en la vida económica” situaciones.
pero no duda en reconocer que la compe- En primer lugar, el no controlar los instru-
tencia “admite otros que a veces pueden mentos legales o administrativos que em-
ayudar muy considerablemente a su ope- plea para reducir o controlar la acción eco-
ración e incluso requiere ciertas formas de nómica; y en segundo lugar el Estado
intervención” (Hayek,1990:65). interviene para reducir a su mínima expre-
sión la libertad de acción. En cualquiera

187
El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

de las dos situaciones, el Estado debe ga- restricción al derecho al trabajo y así el sin-
rantizar la propiedad privada; porque es el dicato se convierte en una rémora, un obs-
único motor que sanciona la libertad: táculo que ataca la libertad de acción.
El sistema de la propiedad privada es la También señala Hayek que es absolutamen-
garantía de libertad más importante, no sólo te innecesario el control del Estado sobre
para quienes poseen propiedad, sino tam- el comercio exterior; puesto que “el libre
bién, y apenas en menor grado, para quie- tránsito de las mercancías salva a los indi-
nes no la tienen. No hay quien tenga poder
viduos de la tiranía del Estado.”
completo sobre nosotros, y, como indivi-
duos, podemos decidir, en lo que hace a no- Por consiguiente, la propuesta de Hayek
sotros mismos, gracias tan sólo a que el consiste en la importancia y necesidad de
dominio de los medios de producción está que prevalezca una absoluta libertad de los
dividido entre muchas personas. Si todos los hombres para acceder al trabajo que me-
medios de comunicación estuvieran en una
jor le convenga, porque el trabajo será el
sola mano, fuese nominalmente la de la ‘so-
ciedad’ o fuese la de un dictador, quien ejer-
mecanismo para satisfacer sus necesida-
ciese ese dominio tendría un poder comple- des y generar las acciones tendientes a ga-
to sobre nosotros (Hayek, 1990:139; rantizar la reproducción de su libertad.
subrayado propio) Pero otra condición –cualidad peculiar del
neoliberalismo- es la libre circulación de
Así, Hayek insiste en la existencia de una
mercancías; obviamente incluida la mano
relación necesaria entre el régimen de pro-
de obra calificada y altamente especiali-
piedad y el grado de libertad; consecuen-
zada –como se ejemplificaría con los mo-
temente, a la propiedad privada distribui-
vimientos universales de los futbolistas:
da en “muchas personas” le corresponde
hay sitios de atracción y hay lugares es-
un mayor grado de libertad. Por el contra-
pecializados en expulsar de su ámbito a
rio, en la propiedad privada centralizada
los jugadores.
resulta una menor libertad; porque el po-
seedor tendrá un mayor control sobre la Estas medidas permitirían atacar otro per-
acción humana. juicio que genera la intervención del Esta-
do en el ámbito económico: los monopo-
En este contexto de total y absoluta liber-
lios. Por eso afirma Hayek que se evite la
tad que supone el régimen de propiedad
creación de cualquier monopolio; pero, si
privada de los medios de producción en la
“la formación del monopolio es inevitable
modalidad de un mercado regido por la
es necesario impedir por todos los medios
competencia, en Hayek, se tiene otras ca-
posibles que caiga en manos del Estado.”
racterísticas específicas, por ejemplo, la
desaparición de los sindicatos, porque Por consiguiente si existen monopolios de
“constituyen un monopolio, que como todo cualquier índole –no importa si fue creado
monopolio, llega a provocar distorsiones por la intervención del Estado o por un pro-
en el mercado laboral.” No duda Hayek en ceso de alianzas, asociaciones y fusiones-
reiterar que la ley debería prohibir cualquier lo mejor sería dejarlo en manos privadas.

188
Hugo Arturo Cardoso Vargas

El mejor ejemplo en México sería Teléfo- hesión. El orden social espontáneo, en par-
nos de México (TELMEX), empresa que se ticular, sus leyes están destinadas a crear,
fue creando mediante la participación de fijar y consolidar los modelos de conducta
inversionistas privados, después por el Es- que permitirán una estabilidad razonable
tado y actualmente en manos de un solo de la vida económica y social, con lo que
propietario. su evolución se torna previsible para los
individuos.
Así, en el régimen de mercado de compe-
tencia se reúnen, por un lado la reducción Existe una evidente contradicción en las
de la intervención del Estado, la libertad ideas de Hayek; porque si se trata por un
para la contratación de mano de obra, la lado, de señalar la imposibilidad estatal
circulación libre de mercancías –en mer- de generar formas de racionalidad en la
cados nacionales o internacionales- y el economía; y por el otro, se insiste en que
combate a la creación de los monopolios – el “orden espontáneo” hace posible la
si existen que sean controlados por previsión. Cierto, en el contexto general
inversionistas privados y no por el Estado. de Camino a la servidumbre no existe tal
incompatibilidad; porque sé trata de evi-
Al crearse estas condiciones del –y en tor-
tar la intervención del Estado en la pri-
no al– mercado es posible asegurar un or-
mera situación; en cambio en la segun-
den social “espontáneo”; sobre todo si por
da, se enfatiza la importancia del
orden, entiende Hayek, “un estado de co-
diagnóstico como elemento definidor del
sas en el que una multiplicidad de elemen-
orden espontáneo.
tos de naturaleza diferente se encuentran
en una situación tal, los unos con los otros, Pero en sentido estricto, el proponer la
que podemos aprender a hacer pronósticos, prospectiva es la forma de instaurar una
conociendo ciertos componentes espacia- racionalidad; aunque la racionalidad sería
les o temporales del conjunto, con fuertes a posteriori: A diferencia de esa primera
posibilidades de que nuestros resultados racionalidad la segunda sería una raciona-
sean correctos”. lidad a priori. Entre una y otra se encuen-
tra el Estado como guardián, veedor y pro-
Esta definición de orden social es tan in-
veedor de las reglas jurídicas que permitan
consistente que valdría la pena detenerse
asegurar la existencia de ese “orden espon-
en ella; pero el espacio no es suficiente para
táneo”.
hacer una descripción de todas sus incohe-
rencias. Sólo señalar el valor del pronósti- Ahora bien, a la pregunta de cuál es –en
co como herramienta e instrumento de y este contexto- el papel del Estado Hayek
en ese orden. señala dos situaciones. En primer lugar,
consiste en solucionar el problema del
En todo caso, el orden espontáneo de las
financiamiento de los servicios públicos
sociedades es el mejor garante de la forta-
que provee el Estado, pero con la inten-
leza y cohesión de cada sociedad libre; es
ción de que estos servicios ya no sean ad-
decir ni el poder ni la fuerza logran tal co-

189
El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

ministrados por el Estado ni con recursos A pesar de todo Hayek considera al Estado
derivados de los impuestos. como un mecanismo necesario para proveer
servicios –vía incluso subsidios- a los sec-
Esto implica establecer que los servicios
tores de la población que no pueden acce-
que antes eran públicos ahora sean propor-
der a través del mercado a esos bienes.
cionados por empresarios particulares. Así
que la lección detrás de los llamados vi- En este sentido, seguiría recuperando al-
deo-escándalos que involucran a persona- gunas otras ideas contenidas en Camino…
jes como Carlos Ahumada y René Bejarano pero la extensión del texto lo hace imposi-
consiste en que se estaba intercambiando ble. Así, se concluye que Hayek, a través
dinero para realizar una privatización (a del libro publicado en 1944, fue uno de los
obscuras, sin “testigos”) de la función pú- creadores del mito de la globalización y del
blica. Las consecuencias de estos “nego- neoliberalismo como modelo económico;
cios” no son previsibles aún; pero es el puesto que perfiló una serie de cualidades
mejor ejemplo de la financiación privada de la relación entre el Estado y el mercado
de la actividad pública descrito por Hayek. que ahora dominan el escenario económi-
co mundial.
Esta afirmación se complementa con un par
de ideas; por un lado, la desaparición del
beneficiario de la política social –en espe- La Sociedad de Mont Pelérin
cial– del Estado de Bienestar con toda su
posibilidad de ser empleado como un fac- En este apartado se describen, brevemen-
tor de presión política para propiciar una te, las actividades desarrolladas por Hayek
mayor cobertura de servicios. Pero además, en la Sociedad de Mont Pelérin. La Socie-
la aparición del consumidor, reconocido dad nació gracias a los auspicios, relacio-
como el sujeto social que tiene ante sí dis- nes personales, académicas y políticas de
tintas opciones -cuando y donde existen- Hayek; pero además porque representó el
para adquirir los servicios antes proporcio- mejor espacio para difundir las ideas del
nados por el Estado. propio Hayek que expresó en Camino a la
servidumbre.
El segundo aspecto a considerar del Esta-
do, según Hayek, consiste en que a pesar La Sociedad... a través de tiempo, se desa-
de todas las opciones a elegir en el sector rrolló con la participación de intelectuales
público la decisión final, con respecto a los –como Milton Friedman, Karl Popper,
bienes colectivos, es determinada por un Lionel Robins, Ludwig von Mises, Walter
método de abastecimiento considerado in- Lippman y Salvador de Madariaga– ade-
ferior –con respecto al método más eficaz más de políticos y funcionarios de empre-
derivado de las fuerzas libres del merca- sas privadas que no sólo reforzaron las
do- porque significan erogaciones del Es- ideas de Hayek; sino que además, poco a
tado, pues los destinatarios de esos bienes poco las fueron poniendo en práctica hasta
no podrían acceder a ellos por la vía del llegar a imponer al neoliberalismo como
mercado libre.

190
Hugo Arturo Cardoso Vargas

el modelo económico dominante a partir dad, anarquía y caos que domina en el cam-
de 1980, cuando en Inglaterra y Estados po de la política. Apuestan los autores a pri-
Unidos los gobiernos correspondientes vilegiar al dios mercado en menoscabo de
implementaron este régimen económico. la política y la cultura en el ámbito nacio-
nal.
En síntesis, la Sociedad... fue portavoz,
estandarte y baluarte de Hayek y sus ideas; También se hace evidente que Hayek, a tra-
una tarea pendiente –y urgente- es investi- vés de su organización, tiene la posibili-
gar con mayor detalle la vinculación entre dad no sólo de crear el escenario
esta Sociedad y Hayek y entre la Sociedad, prospectivo de la economía diseñado por
los gobiernos y los funcionarios de los or- su propuesta neoliberal; sino además, el
ganismos internacionales. difundir, diseñar y ejecutar este escenario
gracias a los muchos operarios que apare-
Para Marramao otro promotor del
cieron en los organismos internacionales,
neoliberalismo es Karl Polanyi (Marramao,
en grupos políticos nacionales y como fun-
2001:15ss) pero sus ideas en realidad poco
cionarios de empresas transnacionales.
aportan al estudio de este fenómeno eco-
nómico mundial.
NOTAS
CONCLUSIONES 1
Herbert Spencer autodidacta inglés creador
de la Filosofía Sintética, abordó en distin-
De acuerdo con los postulados tanto ideo- tos textos aspectos de la división de las cien-
lógicos como económicos de Herbert cias y fue un importante impulsor del
Spencer, Jacques Rueff y Alexander Hayek empirismo.
se encuentran coincidencias en cuanto al 2
Jacques Rueff político y funcionario francés
papel de la economía y su vinculación con autor también de La época de la inflación.
el Estado Nacional. Los autores proponen
en sus propios términos y de acuerdo con su
3
Friedrich A. Hayek nace en Viena el 8 de mayo
ideología un ataque directo, letal al Estado de 1899; participó en la Primera Guerra
Mundial en la campaña en Italia del ejérci-
como agente económico. Pero su ataque está
to austro-húngaro. En 1921 obtiene el doc-
mas allá de esta desterritorialización de la torado en Jurisprudencia de la Universidad
economía, como se han propuesto algunos de Viena y un año después en Relaciones
autores, se pretende privatizar, incluso la Políticas. Fue consultor legal y responsable
función pública. El valor de Spencer, Rueff de las disposiciones del Tratado de Paz. En
y Hayek como promotores y fundadores de 1923 emigra a Estados Unidos para realizar
una corriente del pensamiento que va más estudios de posgrado en la Universidad de
allá de su filiación conservadora o liberal Nueva York. De regreso a Viena (1929) im-
consiste en reconocer el papel del mercado parte los cursos de Economía y Estadística
como factor determinante de la vida social. en la Universidad de Viena Instituto
Austriaco para la Investigación del Ciclo
Porque la racionalidad, que caracterizaría a
Económico de esa Universidad. En 1931
este factor, se contrapone a la irracionali-

191
El origen del neoliberalismo: tres perspectivas

abandona su país y se instala en Londres e Aragón, Col. Textos de Ciencias Políticas


ingresa como docente e investigador a la núm. 10.
Escuela de Ciencias Políticas y Económi-
Giddens, Anthony (1993), Consecuencias de la
cas. En 1950 regresa a Estados Unidos y
modernidad, Madrid, Alianza.
hasta 1962 fue docente de la Universidad
de Chicago. Entre 1962 y 1968 aparece Hayek, Friedrich A. (1990), Camino a la servi-
como docente en la Universidad Albert dumbre, 2ª reimp. Madrid, Alianza.
Ludwing de Friburgo. El texto más cercano
______ (1996), La desnacionalización del di-
a la temática del neoliberalismo es el clási-
nero, Trad. Carmen Liaño, Barcelona, Fo-
co Camino de servidumbre publicado simul-
lio.
táneamente en Chicago y Londres en 1944.
Hayek en 1974 –con Gunnar Myrdal– ob- Hobsbawm, Erick (2000), Entrevista sobre el
tiene el Premio Nóbel de Economía. Fue siglo XXI, España, Crítica.
director de la Sociedad Mont Pelérin.
Marramao, Giacomo (2001), “¿Es la edad glo-
4
Esta agrupación –antecedente de la Reunión bal un dramático, pero interesante capítulo
de jefes de estado denominada Dávos– fue de la gran transformación? La contribución
creada por Hayek en 1947 en Mont Pelérin de Kart Polanyi a la filosofía social” en De-
Suiza y asistieron, entre otros, Milton mocracia y ciudadanía en la sociedad glo-
Friedman, Karl Popper, Lionel Robins, bal, Ma. Cristina, Camacho Ramos; Calvillo
Ludwig von Mises, Walter Lippman y Sal- Miriam,Velasco; Juan, Mora Heredia
vador de Madariaga; requiere de un trabajo (comp.), México, UNAM-ENEP Aragón, Col
de investigación para describir su cualidad Textos de Ciencias Políticas núm. 10.
propagandísticas y de expansión por el mun-
Mattelart, Armand (1998), La mundialización
do entero.
de la comunicación, Barcelona, Gedisa.
Petras, John (1999), Globalización. Una criti-
BIBLIOGRAFÍA ca epistemológica, México, UNAM, CICH.
Augé, Marc (1998), Hacia una antropología Rueff, Jacques (1969), “El neoliberalismo
de los mundos contemporáneos, Barcelona, económico”en Revista de Occidente, núm.
Gedisa. 72, Madrid, pp 193 y ss.
Benavides Lee, Jorge (1988), “Occidente: va- ______ (1985), La época de la inflación, Bar-
riaciones sobre lo mismo” en Nueva Antro- celona, Labor, Col. Punto Omega, núm. 1.
pología Revista de Ciencias Sociales núm. Savarino, Franco (2001), “Los retos del nacio-
33, El occidente y lo otro. nalismo en el mundo de la globalización” en
Bitterli, Urs (1982), Los salvajes y los civiliza- Convergencia. Revista de Ciencias Sociales,
dos. El encuentro de Europa y Ultramar, año 8, núm. 26, Toluca, UAEM, pp. 97-120.
México, FCE, Sección Obras de Historia. Spencer, Herbert (1999), El hombre contra el
Camacho Ramos, Ma. Cristina; Calvillo Estado, Folios.
Velasco, Miriam y Mora Heredia, Juan Tofler, Alvin y Heidi, Tofler (1996), Las gue-
(comp.) (2001), Democracia y ciudadanía rras del futuro, Barcelona, Plaza y Valdés.
en la sociedad global, México, UNAM-ENEP

192
Hugo Arturo Cardoso Vargas

Tortosa Blasco, José María (1999), “Aspectos


sociales de la globalización” en Convergen-
cia. Revista de Ciencias Sociales, año 6, núm
18, Toluca, UAEM, pp. 11-29.

193

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