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Las 7-Leyes-Universales PDF
Las 7-Leyes-Universales PDF
El Padre-Madre de toda la creación decidió proyectarse desde su mente infinita hacia todos los puntos del
universo, generó vida y forjó a sus hijos de acuerdo a su imagen y semejanza divina espiritual.
Todos los seres han sido creados a la imagen y semejanza divina, ellos son pensamientos proyectados
desde la gran mente sabia de Dios y comparten toda la sabiduría paterna.
Hay una sola mente y sus sabios pensamientos crearon a través del verbo divino a todos los hijos del
altísimo., De la misma forma y cumpliéndose el axioma hermético ( como es arriba es abajo) los hijos de
Dios son cocreadores con su padre, utilizando parte de la mente divina, precipitan el producto de sus
pensamientos en forma de manifestaciones físicas hacia el mundo de las formas.
El principio universal del mentalismo es la ley que rige la creación tanto en el micro como en el
macrocosmos.
Con la irradiación de su rayo divino espiritual, el "Yo soy el que yo soy", alimenta, nutre y mantiene
autosostenidamente a todas las corrientes de vida generadas desde su sol central.
Estas se manifiestan como chispas divinas en todas y cada una de las magnas presencias "Yo Soy" en
todos nosotros.
Compartimos la mente infinita de Dios entre todos los seres del universo.
Por lo tanto conformamos una gran fraternidad universal al compartir a Dios como
nuestro Pater mader espiritual.
La energía irradiada por nuestro Padre Celestial es compartida por todos sus hijos en
todo el universo.
Con esta energía luz sus hijos le dan vida a la encarnación, manifestando en el
Compartimos su mente infinita y desde ella generamos las ideas que luego de verbalizarlas, precipitamos
en el mundo de las formas.
De acuerdo con esta maravillosa ley, todos nuestros vehículos de manifestación física (inferiores) están
sujetos a sus enunciados. Esto nos dice que, según lo pensado sobre nuestro cuerpo físico, así será él. Si
tenemos un concepto o idea negativa de él, obediente a la ley, nuestro cuerpo plasmará esta idea
desarrollando diversas patologías.
Si elevamos nuestros conceptos e ideas sobre nuestro cuerpo, muy pronto aparecerán en él los frutos de
nuestros pensamientos positivos en forma de belleza, lozanía y salud.
Resumiendo, somos los gestores de los estados de nuestro cuerpo y él será enfermo o saludable, de
acuerdo a los pensamientos que le imprimamos.
Lo mismo ocurrirá con nuestros asuntos. Si pensamos en la abundancia, la atraeremos. Si pensamos,
hablamos y vemos solo lo bueno que nos circunda, eso tendremos siempre.
Se cosecha el fruto de lo sembrado. La semilla es el pensamiento y esta dará fruto al ciento por uno, sin
importarle la naturaleza del mismo.
La ley física nos dice que a toda acción le sigue una reacción y la ley metafísica nos dice lo mismo : que a
toda causa le sigue un efecto.
Existe una solución de continuidad entre todo los acontecimientos precedentes, consecuentes y
subsecuentes.
Hay siempre una relación entre todo lo que ha ocurrido y lo que seguirá ocurriendo.
Así como una persona tiene 2 padres, 4 abuelos, 8 bisabuelos, 16 tatarabuelos y siguiendo para atrás al
cabo de 50 generaciones, el número de antecesores se elevaría a millones, de la misma manera, ocurre
con las causas subyacentes detrás de todos los efectos.
A partir del conocimiento de esta ley, esa incomprensible fuerza llamada azar, ha sido abolida por la
razón.
Como hemos visto en Ley del Mentalismo, con nuestros pensamientos estamos generando causas a las
cuales les seguirán sus efectos.
A través de la Ley de la Generación creamos con nuestra mente pensamientos positivos o negativos, que
generarán causas positivas o negativas, creando efectos positivos o negativos en nuestras vidas y entorno
físico, emocional y mental. Lo que sembremos (causas), cosecharemos (efectos).
El maestro Jesús nos dijo : por tus palabras serás condenado o justificado. Sabemos que las palabras son
producto de los pensamientos y decretan la precipitación material al mundo de las formas, creando
causas a las cuales le seguirán efectos de la misma naturaleza.
Si sembramos una semilla de maíz, saldrá una planta que, luego de su fruto, nos dará cientos de
semillas de maíz. Por lo tanto, el dulce maestro Jesús nos decía : lo que sembréis, cosechareis al
ciento por uno.
Conocer a fondo esta ley, nos protegerá de nosotros mismos, puesto que somos los generadores
de nuestro destino.
Los pensamientos no se disuelven fácilmente, estos son emitidos por nosotros, y en su viaje se encargan
de contactarse y atraer a su emisor cientos de pensamientos de igual índole, generando causas que luego
emitirán efectos al ciento por uno.
El dulce maestro Jesús nos dijo : Dad uno y recibiréis multiplicado de acuerdo a la naturaleza que hubieses
dado ; resumiendo : lo que sembréis, cosecharás multiplicado.
Todo pensamiento generado en nuestra mente, todo acto realizado, tiene resultados directos e indirectos
que se eslabonan en la gran cadena de causas y efectos.
Podemos ver que todo está gobernado por la ley universal y que la gran cantidad de leyes existentes no
son más que manifestaciones de la única y gran ley que es el "todo".
La Ley de Correspondencia nos dice que como es arriba es abajo, como es en el micro es en el macro.
Las leyes que rigen el macrocosmos rigen el microcosmos.
En la combinación de todos los átomos, las moléculas se proyectan dando forma a la materia en todos sus
aspectos.
De acuerdo con la Ley del Ritmo o frecuencia : todo en la creación está en movimiento,. Sabemos que en
los átomos alrededor de sus núcleos giran los electrones. De acuerdo a la cantidad y a la frecuencia
conque vibran estos electrones podemos catalogar la materia.
Los átomos de frecuencia baja (que giran a baja velocidad alrededor de sus núcleos) conforman lo que
llamamos materia sólida.
La materia se va sutilizando a medida que estos electrones se encuentran en mayor cantidad y son más
rápidos los giros en sus órbitas.
Esta ley Metafísica de la Correspondencia esta íntimamente ligada con el principio del
mentalismo.
Observando detenidamente nuestro entorno, podremos apreciar que casi todo lo que nos
rodea antes de aparecer en la forma, fue el producto de uno o mas pensamientos.
En el plano físico todos los objetos que nos circundan se gestaron desde pensamientos
irradiados por la mente de alguien.
Nuestro cuerpo físico es moldeado por nuestros pensamientos.
Así también la manera de relacionarnos con los demás son el resultado de nuestros pensamientos.
Ahora mismo estamos creando nuestro futuro de acuerdo a nuestros pensamientos, palabras y obras.
"La mente como los metales y los elementos, pueden transmutarse de grado en
grado, de polo en polo, de vibración en vibración"
Estas son medidas en Kilociclos, 1000 ciclos por segundo y megaciclos, 1.000.000 de
ciclos por segundo.
En la medida que se sube en la escala de la sutilización, se elevan las frecuencias de
vibración atómica.
Sometiendo la materia densa a una energía tal como el calor, los electrones comienzan a
girar mucho más rápido en sus órbitas hasta que toda la masa material cambia de
estado.
Esto lo vemos cuando calentamos un metal (un sólido) hasta derretirlo y convertirlo en
líquido a través de la fusión.
Todo en la creación es dual. Todo tiene dos polos. Todo tiene su par opuesto.
Los opuestos no son sino los extremos de una misma cosa.
Tomemos por ejemplo, el calor y el frío, aunque opuestos son la misma cosa.
La diferencia solamente está en los diferentes grados de su escala.
Si observamos un termómetro nos es imposible definir donde comienza el frío y termina el calor.
Los vocablos "calor" y "frío" expresan los grados variables en frecuencia de vibración de la constitución
molecular.
El calor tiene una alta vibración de frecuencia atómica y mientras esta vibración desciende en los grados
de una escala, comienza a manifestarse el frío.
La manifestación gradual del frío se debe, solamente, a la disminución gradual del calor.
El frío es la baja vibración atómica de la matera ; materialmente hablando no existe, ya que es solo
ausencia de calor.
Lo mismo sucede con la oscuridad y la luz. ¿Dónde termina una y comienza la otra ?
Cuando hablamos de luz en el plano material, nos referimos a la energía electrónica que al girar
rápidamente desprende fotones, y viaja a una velocidad tan elevada como es la de 300.000 kilómetros por
segundo.
Todo esto se manifiesta de la misma manera en lo grande y en lo pequeño, ; lo duro y lo blando ; lo alto y
lo bajo ; lo positivo y lo negativo ; etc.
En la Ley Metafísica de la Vibración o Frecuencia, vemos que las frecuencias elevadas dominan a las bajas.
En la medida que baja la altísima vibración del amor, comienza a manifestarse gradualmente el
odio.
Al no poder definirse concretamente la cualificación de la sustancia, definimos como bien y mal a dos
estados antagónicos de iguales características.
De acuerdo a la ley de vibración, sabemos que las altas frecuencias pertenecen al espectro sutil y elevado
de la cualificación substancial.
Lo que llamamos bien es un tren elevadísimo de energía en vibración y lo que llamamos mal es el
descenso de esta alta frecuencia de vibración.
Moviéndose lenta y progresivamente en la escala gradual de estos polos se manifiesta cualquiera de sus
dos enunciados.
En metafísica no se acostumbra hablar del bien o del mal, sino que se hace referencia a la alta vibración
de un polo o a la baja vibración del otro.
Como se hace referencia en los otros planos, en el espiritual también se cumple la regla de la realidad del
polo de alta vibración y la irrealidad del antagónico enunciado, por ser este solamente la ausencia del
otro.
Si se desea eliminar un temor es inútil analizarlo, corriéndose en la escala de graduación hacia el valor, la
fe, etc., se polariza la situación eliminándose el temor.
Como hemos dicho anteriormente, un estado mental puede cambiarse centrando la atención en su
opuesto.
Dichos estados mentales son polos de una misma cosa, y a través de la transmutación mental y su
polarización se los puede gradualmente cambiar.
"Para suprimir un grado de vibración no deseado, hágase obrar el principio de la polaridad y concéntrese
la atención en el polo opuesto al que se desea suprimir. Lo que no se desea, se elimina, cambiando su
polaridad."
A través de la Ley de la Polaridad sabemos que podemos fluir o proyectarnos de un polo a otro,
cumpliéndose de esta manera, el fluye y refluye de la Ley del Ritmo.
A esta ley también se la conoce como la Ley del Péndulo, se la llama así porque los ciclos del mismo
oscilan de un lado al otro, es decir, a toda situación de tristeza, por ejemplo, tarde o temprano, le sigue
una de felicidad.
Después de haberse cumplido una oscilación completa del péndulo, todo evoluciona. Es imposible
mantener la creación en el mismo estado de evolución.
La oscilación pendular siempre se desarrolla de un polo a otro. Fluyendo lentamente por la escala de
opuestos siempre ocurre una acción y una reacción ; una causa y un efecto ; un avance y un retroceso ;
una elevación y una caída ; en todas las cosas y sucesos de todo el universo.
Este principio se observa en la creación y destrucción de los mundos, en la elevación y caída de las
naciones, imperios, gobiernos, etc.
A la creación de los universos le sigue luego de su más baja manifestación, su más sutil elevación.
Los soles nacen y se desarrollan hasta alcanzar su punto más alto de irradiación, para luego
decrecer y convertirse en una masa muy pequeña de energía.
Después de eones (periodo de tiempo superior a mil millones de años) pasan a ser un agujero
negro de inconmensurable energía.
Luego, comenzará lentamente a convertirse en un nuevo sol, mucho más potente que el anterior.
De la misma manera, ocurre con todas las cosas, oscilan del nacimiento y crecimiento hasta su
desaparición, para luego renacer en otras cosas más evolucionadas.
Metafísicamente hablando podemos evaluar, comprender y aplicar esta ley a toda manifestación mental.
Comprendiendo que a todo plano le sucede uno más elevado, se puede elevar una condición mental al
plano subsiguiente, anulando el retroceso pendular.
Lo anteriormente detallado equivale a zambullirse para que la ola pase por arriba.
Es lo mismo que saltar para evitar el choque de algo que nos pasará por abajo.
"La oscilación pendular del ritmo puede ser neutralizada mediante el arte de la polarización."
Todo fluye, afuera y adentro ; todo tiene sus periodos de avance y retroceso ; todo asciende y desciende.
La oscilación del péndulo se desplaza hacia la derecha o izquierda en igual magnitud.
Los principios masculino y femenino están en plena actividad y siempre presentes en todos los
fenómenos del universo.
En el plano material vemos la generación en forma de sexo, se unen en amor el género femenino y el
masculino y generan la manifestación carnal de la vida.
Como tiene dos polos, toda vida es generada por principios femeninos y masculinos, siempre respetando
su género.
La palabra género deriva del latín y significa, concebir, procrear, generar, producir, crear.
Desde la creación genérica se funden en uno, el aspecto masculino y femenino, para que luego y siempre
respetando la especie, se manifieste una nueva forma idéntica a sus generadores.
Esto lo vemos cotidianamente en la naturaleza, del aspecto femenino y masculino de un pez, se genera
otro pez ; de una vaca, terneros, etc.
Los vegetales generan vegetales ; los animales, animales ; los hombres, hombres ; siempre es respetada
esta Ley de la Generación.
Es imposible generar de un pez una planta. Esto puede en todos los planos, en todos los reinos y en toda
la creación. En el plano espiritual también se cumple rigurosamente esta ley.
Nuestra mente subjetiva es la que imagina, visualiza, sueña, etc. ; es la más cercana al plano
superior espiritual que llamamos mente divina.
"El género está en todas las cosas ; todas las cosas tienen su principio masculino y femenino ; el género se
manifiesta y está presente en todos los planos."