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Articulo 168 A Codigo Penal
Articulo 168 A Codigo Penal
i. OBJETO:
El objeto del presente Informe Penal es dar a conocer las implicancias y alcances
de dicha tipificación penal, a quienes se les considera como sujetos activos del
delito, cual es el bien jurídico protegido, los requisitos que exige para la
constitución del delito. Finalmente se esbozarán algunas recomendaciones de
carácter administrativo con la finalidad de evitar que la alta gerencia y los
directores de una empresa se vean incorporados o sean objeto de una imputación
que desencadene en una denuncia penal.
ii. ANTECEDENTES
Esta situación jurídica da origen al denominado Derecho Penal del Trabajo, el cual
reivindica una mayor atención del legislador a los bienes jurídicos más gravemente
puestos en peligro en el marco de la relación laboral. Lo que implica la obligación
de meditar y decidir sobre las técnicas –jurídico-penales o no– más idóneas para
combatir los delitos contra las condiciones laborales básicas, contra la
discriminación laboral, contra la vida y salud de los trabajadores, contra la libertad
sexual o contra el ejercicio de los derechos sindicales1.
El Derecho Penal sólo actúa frente a los ataques más intolerables contra los bienes
jurídico-penales que la sociedad considera esenciales. Por ello, uno de los limites
materiales al Poder Punitivo Estatal es el principio de fragmentariedad2, mediante
el cual se establece que el Derecho Penal no castiga todas las conductas lesivas a
1
TERRADILLOS Basoco, Juan / BAYLOS, Antonio. Derecho Penal del Trabajo: una reflexión
general a partir de la experiencia normativa española. En: Instituto de Investigaciones Jurídicas,
UNAM, p. 5.
2
Sobre el principio de fragmentariedad, Vid. MIR Puig, Santiago. Derecho Penal. Parte General.
8va Edición, Editorial Reppertor, Barcelona 2008, página 118; MUÑOZ Conde, Francisco.
Introducción al Derecho Penal. 2da Edición, Editorial B de F, Buenos Aires 2001, p. 107.
bienes jurídicos, sino solamente aquellas que revisten mayor entidad3; toda vez
que se parte de la distinción que el concepto de bien jurídico –que puede ser
protegido o asegurado mediante instituciones de otras ramas del derecho– es
más amplio que el concepto de bien jurídico-penal. La principal misión del
Derecho Penal es garantizar la convivencia pacífica entre los ciudadanos
castigando con penas severas (es la única rama del Derecho que impone penas
privativas de libertad) a los responsables de esas conductas lesivas.
Es por ello, que la incorporación de los delitos contra los trabajadores a través del
vigente Código Penal no resulta pues una novedad, si tomamos en cuenta los
importantes antecedentes existentes. Entre estos destacan el Decreto Ley Nº
18471, Decreto Ley Nº 22126 (“Ley de Estabilidad Laboral”) y, posteriormente, la
Ley N° 245144.
3
Villavicencio Terreros, Felipe. Derecho Penal. Parte General. Editorial Grijley, Lima 2006, p. 94.
4
Caro Coria, Dino Carlos. El Derecho Penal Laboral en el Perú. En: Themis. Revista de Derecho, Nº
31, p. 231, Lima, 1995.
5
Caro Coria, Dino Carlos. art. cit., pág. 232. Sobre los proyectos de 1986 y 1990: Angeles
Gonzales, Fernando. art. cit., pp. 33-35.
simula causales para el cierre de centro de trabajo o
abandona éste para extinguir las relaciones laborales.”
Cabe mencionar que dicho artículo anteriormente ya había sido modificado por la
3ra. Disposición Final del D.S. Nº 001-97-TR – Texto único Ordenado de
Compensación por Tiempo de Servicios, de fecha 01 de marzo de 1997.
6
Redacción típica que puede apreciarse en el excelente trabajo de María MARTÍN LORENZO/
Iñigo ORTIZ DE URBINA GIMENO “Guía Indret Penal de la jurisprudencia sobre responsabilidad
por riesgos laborales”. Un análisis empírico y dogmático. http://www.indret.com/pdf/623.pdf.
p. 4.
7
Quiñones Guanilo, Javier Fernando. “El Art. 168-A: Delito de condiciones riesgosas y
perjudiciales para la seguridad laboral e higiene industrial: breves cuestiones”, octubre 2011, p.
3 en http://works.bepress.com/quinoneslaw/12.
8
Quiñones Guanilo, Javier Fernando. art. cit., p. 3.
Cuando hablamos de ley penal en blanco nos referimos a casos en los cuales la
prohibición o el mandato de acción se encuentran en disposiciones distintas de la
ley que contiene la amenaza penal (en este caso, en disposiciones distintas al
Código Penal); es decir, en la normativa extrapenal. Este acoplamiento de la ley
penal con la regulación extrapenal ha generado un fenómeno de identificación
total o parcial de la norma penal con la norma extrapenal9.
Ahora bien, siendo, la protección penal de los derechos laborales uno de los
campos más complejos de la parte especial del Derecho Penal, en los que se
integran el derecho punitivo y el derecho de trabajo, la intervención penal debe
presentarse como la ultima ratio en la tutela de los intereses y bienes jurídicos de
los trabajadores, por tal razón se debe admitir la interferencia del Derecho penal
en esta materia sólo respecto de aquellos conflictos que la legislación laboral no
ha podido resolver10.
En lo que sigue detallaremos los aspectos más relevantes del tipo penal
contemplado en el artículo 168º “A” del Código Penal, por lo que para
entenderlo, primero, debemos describirlo:
9
GARCÍA Cavero, Percy. Derecho Penal Económico. Parte General. Tomo I. 2da Edición, Editora
Jurídica Grijley, Lima 2007, p. 145.
10
Leiva, César. “La Responsabilidad del Empleador como Principio de la Relación Laboral en el
ámbito civil, penal y laboral – Perú”, p. 1 en http://www.monografias.com/responsabilidad-
empleador/responsabilidad-empleador.
“El que, infringiendo las normas de seguridad y salud en el
trabajo y estando legalmente obligado, no adopte las medidas
preventivas necesarias para que los trabajadores desempeñen
su actividad, poniendo en riesgo su vida, salud o integridad
física, será reprimido con pena privativa de libertad no menos
de dos años ni mayor de cinco años.
De una lectura rápida, la expresión "el que" del primer párrafo, corrobora la
afirmación de que el sujeto activo puede ser cualquier persona natural o física,
por lo que en principio se podría afirmar que se trata de un delito común o de
sujeto activo indeterminado, por lo cual cabría la posibilidad de ser cometido
por empleadores, trabajadores o terceros ajenos a la relación laboral. Sin
11
Caro Coria, Dino Carlos. “La Falsa Tutela del Trabajador”, pag. 4, en
www.ccfirma.com/publicaciones/pdf/caro/Del-laborales.
embargo, el mismo tipo penal en su aspecto objetivo menciona que el sujeto
activo debe encontrarse legalmente obligado, es decir, debe estar sujeto a una
obligación legal consistente en respetar las normas de seguridad y salud en el
trabajo y así adoptar medidas preventivas que sean necesarias para que los
trabajadores desempeñen su actividad sin riesgo su vida, salud o integridad
física.
Y es que como estamos frente a una norma de “tipo penal en blanco” que
obligatoriamente nos remite a lo señalado por la Ley Nº 27983, que en su Título
Preliminar, apartado II respecto al Principio de Responsabilidad, señala: “El
empleador asume las implicancias económicas legales y de cualquier otra índole
a consecuencia de un accidente o enfermedad que sufra el trabajador en el
desempeño de sus funciones o a consecuencia de él, conforme a las normas
vigentes”, lo cual concuerda con lo expuesto en el artículo 48 y siguientes de la
misma norma.
Con ello se quiere decir que es sujeto activo de este delito quien en virtud de la
ley tiene el deber jurídico de cumplir con la normativa en materia de seguridad
y salud en el trabajo fijada en la Ley Nº 2978314.
Existe una relación muy interesante entre este delito y la figura del “actuar en
lugar de otro” o simplemente “actuar por otro”. Ello, porque es altamente
probable que quién se encuentre legalmente obligado para adoptar las
medidas preventivas necesaria no sea pues un determinado sujeto dentro de la
estructura de una organización sino por el contrario sea una persona jurídica en
quién recaiga esa obligación. Allí tenemos el Art. 27 del Código Penal peruano15
12
Respecto a la discusión dogmática de los delitos de infracción de deber, Vid. BACIGALUPO
Saguesse, Silvina. “Delitos de Infracción de deber y accesoriedad en el Derecho Penal”.
Dogmática Penal. Derecho Penal Económico y Política Criminal. Volumen II. Homenaje a Klaus
Tiedemann. Fondo Editorial de la Universidad de San Martín de Porres, Lima 2011, pp. 996 –
1016.
13
ROXIN, Claus. Autoría y Dominio del Hecho en el Derecho Penal. 7ma Edición, Editorial Marcial
Pons, Madrid 2000, p. 387.
14
Quiñones Guanilo, Javier Fernando. art. cit. p. 4.
15
El Código Penal en el artículo 27 se refiere a la “punibilidad de la actuación en nombre de
persona jurídica” señalando: “El que actúa como órgano de representación autorizado de una persona
jurídica o como socio representante autorizado de una sociedad y realiza el tipo penal legal de una delito es
–de diferente redacción al Art. 31 del código penal español- que permite que
una persona natural sea considerada como autor en estos. El concepto de
actuar en lugar de otro es mucho más amplio del que consideró el legislador
nacional, pero es el que tiene en este delito un campo interesante de acción16.
Aquí puede verse las reales consecuencias de realizar importaciones como las
de éste artículo. Seguramente al legislador no se le ocurrió que con este delito
podría estar “resucitando” a la tan poco utilizada institución del Art. 27 del
código acotado.
responsable como autor, aunque los elementos especiales que fundamentan la penalidad de este tipo no
concurran en él, pero si en la representada.”
16
Quiñones Guanilo, Javier Fernando. art. cit. p. 4.
17
Acuerdo Plenario N° 7-2009/CJ-116. Asunto: “Personas jurídicas y Consecuencias accesorias”.
Fundamento Jurídico 11.
18
El Código Penal en el artículo VII del Título Preliminar señala: “La pena requiere de la
responsabilidad penal del autor. Queda proscrita toda forma de responsabilidad objetiva”
extrapenal que exige una obligación legal, con lo que se podría IDENTIFICAR A
QUIEN O QUIENES no cumplieron con los procedimientos que dispone la Ley Nº
29783.
Bajo este orden de ideas, tendríamos que el sujeto pasible de una posible
sanción penal ya no sería directamente el representante legal, sino aquel
empleado que en su calidad de supervisor, jefe o encargado del área infringió
los parámetros expuestos en la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, siempre
y cuando, reiteramos, dentro de la organización de la empresa se tenga
debidamente delimitado las funciones y responsabilidades que le atañen, ello
sin perjuicio de que la persona jurídica sea considerada como Tercero
Civilmente Responsable donde estaría sujeta al posible pago de una Reparación
Civil.
19
Sobre los programas de compliance penal, Vid. CLEMENTE Casas, Ismael / ÁLVAREZ
Feijoó, Manuel. “¿Sirve de algo un programa de compliance penal? ¿Y qué forma le doy?
(Responsabilidad penal de la persona jurídica en la L.O. 5/2010: Incertidumbres y llamado por
la seguridad jurídica)”. Actualidad jurídica Uría Menéndez, ISSN 1578-956X, Nº. 28, 2011 , pp.
26-47.
20
Bramont-Arias Torres, Luis Alberto. Manual de Derecho Penal. Parte especial, Lima; San
Marcos 1994, p. 171.
21
Incurren en dicho error, Peña Cabrera, Raúl. Tratado de derecho penal. Parte especial, Tomo
I. 2ª ed. Lima; Ediciones Jurídicas 1994, p. 651. Ugaz Sánchez Moreno, José Carlos. "El delito
contra la libertad de trabajo." En: Thémis. Revista de Derecho. Nº 26 (Lima 1993) p. 104.
22
Caro Coria, Dino Carlos. “La Falsa Tutela del Trabajador”. art. cit. p. 6.
el trabajador, por coacción, labora sin las condiciones de seguridad e higiene
determinadas por la autoridad, no requiriéndose la efectiva causación de daño
a la salud del trabajador sino el aumento del riesgo para la integridad psico-
física de los trabajadores.
Cabe recordar que en esta primera modalidad nos encontramos frente a delitos
de peligro concreto; es decir, de aquellos que requieren una efectiva
sensibilización o conmoción del bien jurídico vida o salud, que se juzga sobre la
base de la experiencia común y que permite concluir (expost) que existió un
curso probable que conducía al resultado temido23; razón por la que no hay
necesidad de constatar la producción de un resultado antijurídico.
23
POLITOFF L., Sergio / MATUS A., Jean Pierre / RAMÍREZ G., María Cecilia. Lecciones de
Derecho Penal Chileno. Parte Especial. 2da Edición, Editorial Jurídica de Chile, Santiago 2004, p.
153.
Respecto al segundo supuesto, señala si como consecuencia de la inobservancia
de las normas de seguridad y salud en el trabajo, ocurre un accidente de trabajo
con consecuencias de muerte o lesiones graves, por lo que al tratarse de un
delito de resultado se debe verificar que el mismo fue producto de la omisión
dolosa del empleador y no se trato de una acción negligente de aquél que
sufrió el daño.
De conformidad con lo previsto en el artículo 12º párrafo 1º del Código Penal, los
ilícitos comentados sólo puede consumarse dolosamente, exigiéndose la
conciencia y voluntad del sujeto activo de realizar los elementos del tipo
objetivo.
5.5. CONSUMACIÓN:
El análisis del tipo penal nos permite inferir que la modalidad básica, regulada en
el primer párrafo, se consumará con la simple realización de la conducta. Es
decir, basta con que la conducta genere un peligro concreto a los bienes jurídicos
protegidos.
Con respecto al segundo párrafo de este nuevo tipo penal, es menester que se
produzca el resultado antijurídico; es decir, que se lesione la vida, salud o
integridad del trabajador.
vi. CONCLUSIONES:
24
El Código Penal en su artículo 121 describe el delito de Lesiones graves como sigue:
“El que causa a otro daño grave en el cuerpo o en la salud, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de cuatro ni mayor de ocho años. Se consideran lesiones graves:
1. Las que ponen en peligro inminente la vida de la víctima.
2. Las que mutilan un miembro u órgano principal del cuerpo o lo hacen impropio para su función,
causan a una persona incapacidad para el trabajo, invalidez o anomalía psíquica permanente o la
desfiguran de manera grave y permanente.
3. Las que infieren cualquier otro daño a la integridad corporal, o a la salud física o mental de una
persona que requiera treinta o más días de asistencia o descanso, según prescripción facultativa.
Cuando la víctima muere a consecuencia de la lesión y si el agente pudo prever este resultado, la pena
será no menor de cinco ni mayor de diez años.
Cuando la víctima es miembro de la Policía Nacional del Perú o de las Fuerzas Armadas, Magistrado del
Poder Judicial o del Ministerio Público, en el cumplimiento de sus funciones, se aplicará pena privativa de
libertad no menor de cinco años ni mayor de doce años."
6.1. Las estructuras empresariales al regular un programa corporativo de prevención
de delitos, que efectivamente sea cumplido por la empresa, junto a parámetros de
cumplimiento establecidos en la normativa extrapenal –por ejemplo, la normativa
en materia de prevención de riesgos laborales– generarían una cultura de
confianza empresarial, unido a la valoración positiva del fiscal y juez penal al
presentarse un caso donde supuestamente se haya cometido un delito al hacer
uso de la persona jurídica.
6.3. Como todo delito de peligro, aunque sea peligro concreto, consideramos riesgoso
que el nuevo artículo 168° A del Código Penal establezca, en su primer párrafo,
este supuesto; toda vez que los principales problemas jurídicos se presentarán al
evaluar y determinar en qué casos un riesgo laboral pone efectivamente en
peligro los bienes jurídicos tutelados.
vii. RECOMENDACIONES:
(a) Designar o crear el órgano corporativo que será el encargado del cumplimiento
de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, fijándose y delimitándose
claramente las responsabilidades funcionales que le corresponden en materia
de seguridad.