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CIUDAD DE EL ALTO
RESOLUCION DE SOBRESEIMIENTO
Nro. /2017
I. DATOS GENERALES.
- SEGUNDO.
Que, la doctrina del derecho Penal, enseña que para la existencia del
delito, deben concurrir los siguientes elementos esenciales: la acción,
tipicidad, antijuricidad, culpabilidad, imputabilidad y
punibilidad, la inconcurrencia de cualquier de ellos hace inexistente el
delito; ello importa que para la calificación jurídica de un acto u
omisión como delito deberá existir la exteriorización de la
voluntad del sujeto convertido en acto u omisión, que esa
voluntad este debidamente descrito en el Código Penal, o cualquier otra
norma de naturaleza punitiva, como una conducta contraria al
ordenamiento jurídico, es decir como un acto antijurídico, de otro lado el
autor de la conducta típica y antijurídica sea imputable y culpable,
además que exista una pena establecida clara y expresa como la
máxima jurídica del principio de legalidad “nullum crimen, nulla poena
sine previa lege escripta, stricta et certa”, que constituye en el limite del
ius puniendi del Estado, ello importa que nadie puede ser sometido a
proceso penal alguno menos a sufrir pena alguna, si la conducta por la
que se pretende juzgarlo no esta tipificado como delito en el
Ordenamiento Jurídico sancionador vigente. Asimismo la doctrina legal
señala que: “el delito es la conjunción de una conducta típica,
antijurídica y culpable; la primera de estas tres características supone
que la acción u omisión del hombre se subsume en un tipo legal en el
que se ha descrito previamente y en forma general un modelo de
comportamiento dentro del cual cabe el hecho realizado; la segunda
indica que la conducta típica lesiona o pone en peligro, sin justificación
valida, aquel interés jurídico que el legislador ha querido tutelar
mediante el tipo penal; y la tercera precisa que el comportamiento típico
y antijurídico o típicamente antijurídico, se ejecuto dolosa, culposa o
preterintencionalmente, por lo cual merece ser reprochado. Cuando
estos hechos se dan en una misma secuencia jurídica sigue este mismo
orden, podrá afirmarse que quien la llevo a cabo cometió un delito, ya
sea en calidad de autor, coautor, encubridor o en su condición de
cómplice; (…)” 200107-Sala penal-1-404.
- TERCERO.
Que de los elementos de convicción obtenidos en la etapa
preparatoria y del análisis del mismo se llega a establecer que:
1. De la documentación cursante en el cuaderno de investigaciones
se puede observar querella interpuesta por el señor Justo
Quinallata Huanca en contra del señor José Carlos Rivera Barbery
por el presunto delito de estelionato toda vez que el querellante
refiere haber comprado un lote en el ex Fundo Chijini, Urb. Villa
Mercedes, cantón Laja Prov., Los Andes del Dpto., de La Paz en el
lote 3, manzano E-35 con una superficie de 300 mts 2., siendo,
que al tratar de perfeccionar su derecho propietario en derechos
reales se percato que dicha superficie correspondía a 2.50 mts., tal
y como figura en el formulario de información rápida Fj 6 del
cuaderno de investigaciones aspecto que genera dudas en
relación a la fecha exacta en la que se realizo la partición antes o
después de la transferencia de compra y venta del lote de terreno,
elemento que genera dudas en razón a la configuración objetiva
del tipo penal denunciado toda vez que mencionado inmueble
registrado a nombre del señor Jose Carlos Rivera Barbery
(querelladlo) no concuerda con la superficie estipulada en la
minuta de transacción situación que por deficiencias propias de
una investigación no han podido ser descartadas o confirmadas y
aspectos que generan duda razonable en relación a la probable
existencia de indicios que determinen la presencia del hecho e
impidiendo asumir otra decisión que la del rechazo.
2. Por otra parte del análisis de todos los antecedentes, actuaciones
policiales y procesales recolectadas se establece que en el curso
de las investigaciones, no se acumularon suficientes elementos de
convicción para formular una Imputación en contra de los
supuestos autores o partícipes del hecho. Diligencias que tampoco
permitirán sostener a futuro, mucho menos, una posible Acusación
Formal.
CUARTO.
Que, la Sentencia Constitucional 326/2006 en su ratio decidendi ha
señalado que “Respecto al sobreseimiento presentado contra (…), la
Fiscal recurrida, al existir una imputación formal contra esa ciudadana,
actuó dentro del marco de las atribuciones señaladas por el Art. 323.3
del CPP, sin este Tribunal pueda pronunciarse sobre los elementos
acumulados durante la investigación, pues esa es una atribución
exclusiva de los fiscales, conforme lo ha establecido la jurisprudencia
contenida en las SSCC 613/2004-R, 1090/2005-R y 1458/2005-R”.
la Sentencia Constitucional No. 1252/05 que dice “se establece que
es potestad del fiscal a cargo de la investigación, a la conclusión de
ésta, disponer de manera fundamentada el sobreseimiento del o los
imputados, entre otros casos, cuando del análisis de los antecedentes
cursantes en el cuaderno de investigaciones se establezca que el
imputado no es el autor del delito de robo y amenazas denunciado o la
insuficiencia de elementos probatorios para sustentar la acusación, ello
en atención al principio de objetividad previstos por el Art. 72 del CPP,…
en virtud del cual los fiscales en su investigación deben tomar en cuenta
no sólo las circunstancias que permitan comprobar la acusación, sino
también las que sirvan para eximir de responsabilidad al imputado, lo
que equivale a decir que el representante del Ministerio Publico no está
obligado a pronunciarse siempre por la acusación, y cuando dispone el
sobreseimiento, esa determinación en modo alguno puede considerarse
vulneratoria de los derechos fundamentales a la seguridad jurídica,
debido proceso y acceso a la justicia, como afirman los recurrentes,
pues desde el momento en que la posibilidad de decretar
sobreseimiento fundamentado se encuentra prevista por ley, el
representante del Ministerio Publico al hacerlo no incurre en acto ilegal
alguno vulneratorio de derechos fundamentales, sino que por el
contrario, se sujeta al marco legal previamente establecido”.
Por otra parte, considerando la relevancia jurídica de los elementos de
convicción analizados se tiene que, los elementos recolectados por el
Ministerio Publico no proporcionan las bases, ni elementos de prueba
para fundamentar la respectiva acusación en contra de los imputados de
manera que existe una duda razonable de que los imputados sean
autores y/o participes del delito imputado, debiendo aplicarse en
consecuencia el principio universal del derecho penal, “in dubio pro reo”
que la doctrina penal nos aconseja aplicar en beneficio de los imputados
cuando la duda es razonable como en el presente caso.
Por otra parte considerando la relevancia jurídica de los elementos de
convicción analizados se tiene, que los elementos que han sido
recolectados por el Ministerio público no proporcionan las bases, ni
elementos de prueba para fundamentar la respectiva acusación en
contra de la imputada.
En merito a todos estos elementos que han sido expresados corresponde
y resulta útil acudir a la doctrina y la teoría jurídica que nos manifiesta
que “los Arts. 323 y ss., del CPP se refieren a la conclusión de la
etapa preparatoria… Si efectivamente hay material como para
celebrar un juicio, la primera opción es presentar la acusación,
aunque también caben todo un conjunto de soluciones
alternativas como la suspensión condicional del proceso, la
aplicación del procedimiento abreviado, de un criterio de
oportunidad o promover la conciliación si por el contrario, no
existe material incriminatorio suficiente, de modo que la
celebración del juicio devendría inútil, lo que procede es el
sobreseimiento de la causa.” (La Etapa Preparatoria Penal;
Carolina Sanchos Crespo; Editorial El País Colección jurídica; 1°
Edición 2006); al respecto cabe recordar todas las conclusiones a las
cuales se han arribado, en los cuales se ha establecido que
efectivamente EN EL PRESENTE CASO NO EXISTE MATERIAL
PROBATORIO INCRIMINATORIO EN CONTRA del imputado JOSE
CARLOS RIVERA BARBERY que hubiere sido recabado durante la
investigación y la etapa preparatoria que permitan demostrar la
culpabilidad de la misma en la comisión del delito de ESTELIONATO.
Al respecto, la última parte del numeral 3 del articulo 323 del Código de
procedimiento Penal determina que cuando resulte evidente que el
hecho no existió, que no constituye delito o que el imputado no participó
en el y cuando estime que los elementos de prueba sean insuficientes
para fundamentar la acusación el Fiscal esta facultado para decretar de
manera fundamentada el sobreseimiento; en efecto, en el presente caso
nos encontramos ante un déficit, por cuanto LOS ELEMENTOS DE
PRUEBA SON INSUFICIENTES PARA FUNDAMENTAR LA
ACUSACIÓN.
Por lo expuesto, dadas las circunstancias que han sido explicadas y
justificadas, corresponde al Ministerio Público acudir al amparo de la
norma contenida en el Art. 278 del CPP, norma que determina que el
Fiscal se abstendrá de acusar cuando no encuentre fundamento para
ello, por cuanto el Ministerio Publico, en este y en todos los casos, esta
llamado a dar estricta aplicación al principio de objetividad, principio que
se encuentra previsto en el Art. 72 del CPP y Art. 5 num. 3 de la Ley
260, que consisten en que los Fiscales velaran por el cumplimiento
efectivo de las garantías que reconocen la Constitución Política del
estado, las Convenciones y los Tratados internacionales, asimismo como
por las leyes, y por tanto en el transcurso de la investigación deberán
tomarse en cuenta no solo las circunstancias que permitan comprobar la
acusación, sino también las circunstancias que sirvan para disminuir o
eximir de la responsabilidad al imputado.