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Llega con 5 helicópteros, habla 8 minutos: así es un mitin de Baldizón

Por Juan Manuel Vega

Muchos candidatos han optado por llevar a cabo mitines en lugares

cercanos y cabeceras departamentales por costos, pero ese no es el

caso de Manuel Baldizón, el candidato a la presidencia por el partido

Libertad Democrática Renovada (Lider), quien sin problemas lleva a

cabo sus mítines en zonas rurales, alejados de la ciudad, donde otro

contendiente difícilmente llegará. Se moviliza en helicóptero, no se

acerca a la población y es acompañado por una comitiva de seguridad

que también llega vía aérea, armada con fusiles Tavor de fabricación

israelí. Su mensaje a la población, en este caso, dura a penas 8

minutos, pero le bastan para decirse perseguido por los ricos y

declararse "el candidato del pueblo".

Lejos, donde no llega ni la tele ni la radio, dice Baldizón La aldea

Nicá se localiza en Malacatán, San Marcos, a 283 kilómetros de la

ciudad. El municipio tiene 107 mil habitantes y hay 47 mil 257

personas empadronadas y habilitadas para votar en las eleccionde del

próximo 6 de septiembre. Tiene un índice de pobreza extrema de 0.70

según el Instituto Nacional de Estadistica (INE). Allí se realizó el

mitin de Manuel Baldizón el sábado 1 de agosto, en una calle de unos

seis metros de ancho por aproximadamente 70 metros de largo, los


cuales lucían llenos de personas. Todas recibieron una playera roja,

también recibieron un tamal y bolsas de agua pura.

"¡Es insólito!", dijo transmitiendo en directo un reportero de una radio

local de Malacatán, San Marcos. Algo como eso no se ve con

frecuencia en una aldea y por ello la expresión describía el momento en

el que aterrizaba el cuarto helicóptero de los cinco que conforman la

comitiva aérea de Manuel Baldizón. En el quinto helicóptero, el

rojo más grande, llegó el candidato.

Baldizón no interactúa con la gente, al menos no fuera del estricto

protocolo que su equipo de logística y de seguridad le preparan a la

llegada a una comunidad rural como la aldea Nicá: baja del helicóptero,

da dos pasos y sube alvehículo blindado que le espera. Luego, el carro

recorre unos 50 metros para que vuelva a bajar, otros dos pasos y sube

las gradas de la tarima. Ni un abrazo, ni un estrechón de manoscon

la gente del pueblo. Semblante serio y transpirar intenso en los más de

35 grados centígrados en aquella comunidad.

“Vinieron lejos, muchá“, diría el vocero de Lider, Fridel De León, y

esas fueron las únicas palabras a los medios, mientras el candidato ha

optado por no hablar con quienes quieran cuestionarlo. Este mitin no fue

la excepción. Un guión estudiado que se repite siempre “Cuando

me dicen que venimos a una aldea lejana, el corazón se me pone


feliz“, dice Baldizón para empezar su discurso. Se ha secado el sudor, a

penas ha cruzado unas palabras con el candidato a alcalde de la

localidad. Antes, cumplió con el preámbulo que se nota estudiado y

ensayado.

Vestido con una camisa blanca y detalles celeste con el logo de

Lider, camina y llega hasta el extremo de la tarima. Allí, su equipo de

logística ya tiene preparados a dos niños, uno de ellos con camiseta

roja de Lider, que suben al escenario. Baldizón, entonces, los carga, se

da la vuelta para que el público quede a su espalda y se hace las

fotografías con ellos. Al finalizar su discurso también vendrá otro punto

de libreto: alza a una anciana en brazos y la coloca en una silla de

ruedas roja, con los logos de Lider. Luego, frente de todos, en una

posición que permite que la gente lo mire y que las cámaras de

televisión que le acompañan en los helicópteros puedan grabarle, se

arrodilla, le coloca los pies sobre la base de metal, le da un beso en la

frente y le saca el sudor. Esa escena marca el final del espectáculo:

levanta la mano, dice "hasta pronto" y lanza un beso. Se retira del

escenario para bajar las gradas, da dos pasos y sube al vehículo

blindado que lo lleva de nuevo a su helicóptero. Desde que aterrizó,

hasta que se marcha, han pasado solo 35 minutos. Para verlo, la

gente espero cerca de tres horas bajo el sol, alentados por poder

participar en las rifas y recibir "los regalos que manda el doctor Manuel

Baldizón". Incluso, cuando los asistentes no aplaudían, los animadores


les decían: “Si no aplauden, no les vamos a dar los regalos que

traemos“.

Ocho minutos de contrastes: los ricos y el pueblo, la pena de

muerte y papá Dios El discurso de Baldizón se basa en un principio

básico. Él se autodenomina el candidato del pueblo, de los pobres. “Yo

vengo de un pueblo y se lo que se siente. Nos dicen pueblerinos,

nos quieren humillar pero yo logré salir adelante y ahora quiero que

todos ustedes salgan adelante“, enfatiza en el discurso. Le resta

importancia a la corrupción y dice que “los ricos“ no quieren que

haya elecciones porque saben que él va a ganar.

Sus propuestas concretas son pocas: ofrece aumentar la cantidad de

fertilizantes que se entrega, mantener y ampliar los programas

sociales y hacer valer la pena de muerte contra asesinos, ladrones y

violadores. Después de 8 minutos y 37 segundos de discurso

utilizará 2 minutos con 10 segundospara hacer una oración. Pide que

se descubran la cabeza y cierren las sombrillas para que "papá Dios

pueda oirnos", pero casi nadie le hace caso. Son las 3 de la tarde y el

sol quema. Baldizón se marcha pero el mitin no ha terminado.

Mientras el sube de nuevo al helicóptero, en la tarima se rifan

licuadoras y radios. Antes, en su discurso, Baldizón ha dicho que en

aquellos lugares tan alejados "no llega la televisión, ni la radio. Solo una

radio que se escucha mucho: Radio Sonora".


Cuando se agotan los premios, las personas se retiran del lugar. Hay

buses esperando y la música también se apaga. La fiesta terminó. Hasta

entonces, a media cuadra empieza una boda que ha tenido que

suspenderse porque no lograban escucharse, entre sí, los novios. Se

celebra en una casa pintada con los logos de otro partido político, que

no es el de Baldizón.

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