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Beneficios psicológicos de la práctica del

deporte
Practicar deporte ya sabemos que nos trae una gran cantidad de beneficios físicos. Está más
que comprobado que si todo el mundo practicara deporte como un hábito los hospitales y las
consultas médicas se vaciarían en un altísimo porcentaje.

Esto es lo mismo que sucede con la parte psicológica y emocional, si la gran mayoría
practicaran deporte habrían menos depresiones, ansiedades, estrés y otro tipo de problemas
de esta parte interna.

Es claro que los beneficios psicológicos de la práctica de cualquier deporte son muchos y
afectan muy especialmente a la parte cognitiva mejorando la capacidad de aprendizaje, la
memoria o la concentración. Además es claro que la práctica de una actividad física nos pone
de buen humor que es un medio psicológico perfecto para la mejora de muchos aspectos
cognitivos y emocionales en nuestro interior.
Pero seré más concreto todavía y expondré algunos beneficios de la práctica del deporte en la
parte psicológica.

Comenzaré por decir que cuando nuestro organismo está en actividad física se liberan
sustancias conocidas por estar relacionadas con los llamados estados de felicidad,
las endorfinas. Practicar alguna actividad física tres días a la semana ya es suficiente para
mejorar nuestro humor y sentirnos más alegres.
A las personas con depresión se les recomienda como parte de su terapia a través de un
psicólogo el ejercicio precisamente por la liberación de estas endorfinas que combaten de
forma más que eficaz los estados de depresión. Hay depresiones que se pueden superar
descubriendo un nuevo deporte que se convierta en un hábito casi diario.

Recomendamos deportes como el ciclismo que nos permiten estar en contacto con el exterior
y estar varias horas practicando ejercicio físico. También correr, el senderismo…pero en
realidad, cualquier deporte. Elige el que más te llame la atención y empieza poco a poco pero
de forma constante y regular, los beneficios a nivel físico y psicológico no se dejan esperar.
También tiene claros beneficios sobre el estrés. No hay nada más beneficioso después de un
intenso día de trabajo que poder realizar nuestra actividad física favorita.

Además, no hay excusas como no poder apuntarnos a un gimnasio porque en nuestra propia
casa podemos hacer ejercicio y de forma muy intensa.

Volviendo al estrés, el ejercicio físico produce una sustancia llamada norepinefrina que tiene
un claro efecto reductor sobre los efectos del estrés en nuestro cuerpo.

También hay una mejora en nuestra autoestima ya que la evidente mejora de nuestro estado
de forma nos hace tener una percepción objetiva mucho mejor de nosotros mismos.

Esto último acaba influyendo además en la mejora de nuestras relaciones sociales.

Si tu problema es la ansiedad, los deportes aeróbicos de intensidad media alta se proclaman


como grandes remedios contra esta ansiedad por los químicos que acaba produciendo el
cuerpo en la práctica de estos deportes.

La práctica de deporte que se alarga ya en edades más avanzadas ayuda considerablemente


a retrasar no solo el deterioro físico sino también el psicológico siendo una perfecta
prevención para problemas tan graves como el Alzheimer.

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