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Sous Sánchez, José O.; Navarro Navarro, R.; Navarro García, R.; Brito Ojeda, E.; Ruiz Caballero, J.A.
vimientos de aducción-abduc-
ción del pie, que se efectúan en
el plano transversal y que son
factibles con la rotación axial de
la rodilla flexionada. En menor
medida, estos movimientos se
localizan en las articulaciones
posteriores del tarso, aunque
siempre estarán combinados
con movimientos en torno al
tercer eje.
c) El eje longitudinal del pie es
horizontal y pertenece al plano
sagital. Condiciona la orienta-
ción de la planta del pie de for-
ma que le permite “mirar” ya
sea directamente hacia abajo, Figura 3.1
hacia fuera o hacia dentro. Por Los tres ejes principales del complejo articular del pie. (Fuente: Kapandji, 1998)
analogía con el miembro supe-
rior, estos movimientos reciben loligamentosa, con objeto de im- planos que pasan por los bordes la-
el nombre de pronación y supi- pedir los movimientos de varo y terales de la tróclea son convergen-
nación. valgo del astrágalo dentro de la tes hacia atrás formando un ángulo
mortaja tioperonea (Llanos, 1997). abierto hacia delante de unos 5º
El complejo articular periastra- Según Kapandji (1998), si se (Viladot y Viladot, 1999).
galino existe tanto estructural compara esta articulación con un Hay que resaltar la perfecta con-
como funcionalmente, pero sobre modelo mecánico, se puede descri- gruencia que existe entre la morta-
todo responde a la necesidad for- bir de la siguiente manera: ja tibioperonea y la tróclea: la pri-
mal de dar solución mecánica a un mera cubre un ángulo de unos 65º,
diseño concebido para asumir muy a) Una pieza inferior, el astrágalo, más de la mitad de la tróclea; esto
distintas exigencias en situaciones que soporta una superficie ci- tiene más valor si pensamos que la
de carga y de descarga. En este sen- líndrica (en una primera apro- movilidad total del tobillo es de
tido, y a partir del concepto de ximación) con un gran eje unos 70º, de los cuales sólo se re-
unidad del tobillo y pie, entende- transversal XX. corren apenas 20º en el giro de la
mos que aquellas alteraciones o b) Una pieza superior, la porción marcha normal (Fig. 3.2). Esta per-
trastornos que afectan alguno de inferior de la tibia y el peroné, fecta unión se halla estabilizada por
sus componentes terminan por da- que constituyen un bloque la acción de ambos maléolos con
ñar indefectiblemente todo el con- cuya superficie inferior presen- sus conexiones ligamentosas al tar-
junto, hecho éste, tanto más cierto ta un agujero en forma de seg- so. Debemos destacar que esta con-
cuanto más proximal sea la lesión mento cilíndrico idéntico al gruencia es muy superior a la del
(Llanos, 1997). anterior. resto de articulaciones de la extre-
midad inferior, en particular cade-
1.1. Biomecánica de la articulación ti- El cilindro macizo, encajado e el ra y rodilla. Esto constituye un
bioperoneoastragalina segmento de cilindro hueco y suje- buen argumento para explicar la
to lateralmente entre ambos flan- rareza de la artrosis del tobillo, pro-
La articulación tibioperoneoas- cos de la pieza superior, puede re- ceso tan frecuente en otras articu-
tragalina (ATPA) se configura ana- alizar movimientos de flexión y de laciones de la extremidad inferior.
tómica y funcionalmente de mane- extensión alrededor del eje común A la inversa, también justifica la
ra que su componente distal, el as- XX. En la realidad anatómica, el precoz aparición de la misma en
trágalo, se moviliza por intermedio cilindro macizo corresponde a la cuanto se pierde la congruencia
de su cara superior (en forma de polea astragalina, compuesta de tres (Viladot y Viladot, 1999).
polea o tróclea) en el interior de partes: una superficie superior y La ATPA posee un eje de movi-
un marco (o mortaja tibioperonea) dos superficies laterales, las carillas. miento oblicuo en relación con los
formado por dos huesos cuya La tróclea astragalina viene a ser planos anatómicos del pie (Angulo
unión tiene lugar mediante una como un segmento de cilindro de y Llanos, 1997; Inman, 1976). Este
sindesmosis. Se trata de una articu- unos 105º en el plano horizontal eje, cuyo trayecto se aproxima a la
lación de tipo troclear, que se verá presenta una forma de cuña más línea que une la zona más caudal
reforzada por un sistema de con- ancha por delante que por detrás. de ambos maléolos, se sitúa en ro-
tención ósea y de retención capsu- Debido a esta forma en cuña, los tación externa con respecto al eje
El complejo articular subastraga- la carilla de la apófisis menor del 1.4. Requerimientos funcionales de la
lino se mueve alrededor de un mis- calcáneo y la carilla media de la ca- articulación subastragalina
mo eje, de orientación oblicua, que beza del astrágalo descansa en la
penetra por la región posterolateral carilla horizontal de la apófisis ma- Desde un punto de vista clínico,
del calcáneo, pasa perpendicular al yor. Esta posición de alineamiento el grado de movimiento de la arti-
seno del tarso y sale por la zona su- en la que las superficies se adaptan culación subastragalina está repre-
peromedial del cuello del astrágalo. unas a otras por la acción de la gra- sentado por un rango de amplitud
Dicho eje, denominado de Henke, vedad y no por los ligamentos, no de 5 a 10º para la eversión y de 25
forma un ángulo de 42º con el pla- sólo es estable, sino que se puede a 30º para la inversión (Sarrafian,
no transverso y de 16º con el pla- mantener durante largo tiempo 1993).
no sagital. Esta orientación del eje merced a la congruencia. Todas las La unión astragalocalcánea, como
origina un movimiento de despla- posiciones restantes son inestables ya hemos comentado, interviene en
zamiento conjunto de la articula- y conllevan una incongruencia más los movimientos combinados de in-
ción en los tres planos del espacio: o menos acentuada (Kapandji, versión-eversión del pie, pero la im-
flexión plantar-supinación-aduc- 1998). plicación del calcáneo y el astrágalo
ción (inversión) y flexión dorsal- La articulación subastragalina y la en ellos va a ser diferente, depen-
pronación-abducción (eversión) articulación tibioperoneoastragali- diendo de si se trata de un movi-
(Angulo y Llanos, 1997; Donatelli, na se comportan funcionalmente miento realizado con el pie en car-
1990; Inman, 1976; Kapandji, como un cardán heterocinético ga (cadena cinética cerrada) o sin el
1998). (modelo mecánico simplificado) apoyo del pie en el suelo (cadena ci-
Sarrafian (1993), citado por (Angulo y Llanos, 1997). En mecá- nética abierta) (Angulo y Llanos,
Angulo y Llanos (1997), señala nica industrial, el cardán se define 1997). En este último caso, el res-
que el grado de orientación de las como una articulación con dos ejes ponsable del movimiento es el cal-
superficies articulares afecta la am- perpendiculares entre sí, compren- cáneo, que en su, desplazamiento
plitud del movimiento de la arti- dida entre dos árboles, tales articu- arrastra consigo todo el pie, reali-
culación subastragalina. La super- lares transmiten el movimiento de zando además un movimiento de
ficie articular posterior del calcá- rotación de un árbol al otro, sea listesis (Mann, 1982).
neo posee un ángulo de inclina- cual fuere el ángulo formado entre Cuando la articulación subastra-
ción de 65º y, cuanto mayor incli- ellos. galina se halla sometida a carga, si-
nación presente, mayor compo- En lo que concierne al retropié, tuación que tiene lugar durante la
nente de flexión plantar se realiza- la gran diferencia reside en el he- marcha, el astrágalo será responsa-
rá durante el movimiento. Por su cho de que se trata de un cardán ble de la mayor parte del movi-
parte, la superficie articular poste- heterocinético, es decir, que no es miento que se produce en los pla-
rior del astrágalo posee un ángulo regular (Kapandji, 1998): sus ejes nos sagital y transverso, mientras
de declinación de aproximada- de giro están situados en planos di- que el calcáneo sólo realizará mo-
mente 37º. Un mayor ángulo de ferentes, de tal forma que los mo- vimientos en el plano frontal. En el
declinación orientará la superficie vimientos que tienen lugar encada transcurso de la deambulación
articular en dirección longitudi- una de ellas implican el movimien- normal, tras el apoyo del talón, y a
nal, lo que aumentará la flexión to de la otra (Angulo y Llanos, causa resistencia que el suelo opo-
dorsoplantar. Si el ángulo de de- 1997; Inman, 1976; Scout y ne a los desplazamientos del calcá-
clinación es pequeño, la orienta- Winter, 1991). Por esta causa se van neo, éste quedará bloqueado para
ción es más transversa y crea un a producir movimientos a lo largo realizar cualquier tipo de movi-
aumento del movimiento de pro- de unas direcciones preferenciales. miento que no sea supinación o
nación-supinación. Así, por ejemplo, en la ATPA se pronación. En esta situación, el as-
Sólo existe una posición de con- producirán movimientos de fle- trágalo originará el movimiento de
gruencia de la articulación subas- xión dorsoplantar fundamental- dorsiflexión y abducción con res-
tragalina: la posición media mente y, en menor proporción, de pecto al calcáneo durante la inver-
(Kapandji, 1998). El pie está aline- rotación o abducción-aducción, sión y, a su vez, el astrágalo es res-
ado con el astrágalo, es decir, sin movimientos que, por el contrario, ponsable del desplazamiento en
inversión ni eversión; ésta es la po- ocurrirán principalmente en la ar- flexión plantar y aducción en el
sición que adopta un pie “normal” ticulación subastragalina (Angulo y transcurso de la eversión del pie
(ni plano ni cavo) en ortostatismo Llanos, 1997). (Angulo y Llanos, 1997).
sobre un plano horizontal, en para- La comprensión del mecanismo
do, con apoyo simétrico. Las super- de este cardán heterocinético es 2. Biomecánica de las articu-
ficies articulares de la subastragali- fundamental para interpretar las laciones peroneotibiales
na posterior se corresponden en- acciones musculares, la orientación
tonces a la perfección, la carilla del de la planta del pie, su estática y su La tibia y el peroné se articulan
cuello del astrágalo descansa sobre dinámica. por sus dos extremos a la altura de
las articulaciones peroneotibiales La articulación peroneotibial su- (medial y lateral) y por la cápsula
superior e inferior. Estas articula- perior es una artrodia que pone en articular y ligamentos interóseos.
ciones están mecánicamente com- contacto dos superficies ovales pla- Es decir que, al igual que ocurre
prometidas con la tibiotarsiana y, nas o ligeramente convexas. Se con la articulación de la cadera, su
por tanto, algunos autores conside- puede ver con claridad cuando se estabilidad es inherente al diseño
ran que deben ser analizadas al es- desplaza el peroné una vez seccio- morfológico (Llanos, 1997).
tudiar biomecánica del tobillo nados su ligamento anterior y la La contribución de las superficies
(Kapandji, 1998). expansión anterior del tendón del articulares, los ligamentos y las es-
La articulación peroneotibial in- bíceps; es entonces cuando la arti- tructuras capsulares y Iigamentarias
ferior es la primera implicada. Se culación se abre alrededor de la a la estabilidad y función del tobi-
trata de una sindesmosis que no se charnela constituida por el liga- llo están influenciadas por los cam-
une directamente los dos huesos, mento posterior. La carilla tibial se bios en las características de la car-
sino que éstos permanecen separa- localiza en el contorno posteroex- ga y la posición articular y se alte-
dos por un tejido celuloadiposo. terno de la meseta tibial, y está ran en respuesta a la lesión. Estos
Este espacio se puede ver en una orientada oblicuamente hacia atrás, estudios biomecánicos han mostra-
radiografía anterior correctamente abajo y afuera. La carilla peronea se do que a medida que en tobillo se
centrada del tobillo. Normalmente, localiza en la cara superior de la ca- mueve en el plano sagital el astrá-
la proyección del peroné penetra beza del peroné y su orientación se galo se desliza y rota al mismo
más (8mm) en el tubérculo tibial opone a la de la carilla tibial. tiempo bajo el pilón tibial (Griend,
anterior de lo que está separada La articulación peroneotibial su- Michelson y Bone, 1996). Además,
(2mm) del tubérculo posterior. Si perior acusa el contragolpe de los el movimiento del tobillo en el
la distancia entre la proyección del movimientos del maléolo externo. plano sagital induce movimientos
peroné y el tubérculo posterior es Así, durante la flexión del tobillo la acoplados en los planos axial y co-
mayor que la distancia entre el tu- carilla peronea se desliza hacia arri- ronal, La f1exión plantar del tobillo
bérculo anterior y el peroné, se ba y la interlínea bosteza hacia aba- se acompaña de la rotación interna
puede hablar de diastasis interti- jo (separación de los maléolos) y del astrágalo, mientras que la fle-
bioperonea (Kapandji, 1998). hacia atrás (rotación interna). Por xión dorsal produce su rotación
La forma de la polea astragalina el contrario, durante la extensión externa (Fig. 3.5). La dorsiflexión
permite deducir que la carilla ti- del tobillo se observan los movi- también produce la traslación pos-
bial interna es sagital, mientras mientos inversos. Estos desplaza- terolateral y la rotación externa del
que la externa, peronea, pertenece mientos son muy leves, pero exis- peroné, con un movimiento verti-
a un plano oblicuo hacia delante y tentes (Kapandji, 1998); la mejor cal mínimo.
afuera. Por consiguiente, la anchu- prueba de ello es que, a través de la Actualmente se conoce bien que
ra de la polea es menor por detrás evolución, la articulación peroneo- los patrones de lesión asociados
que por delante, siendo la diferen- tibial superior no se ha soldado to- con las fracturas de tobillo son más
cia de 5mm. Para mantener lo más davía. complejos que el simple desplaza-
próximas posible las dos carillas de De esta forma, mediante el juego miento lateral del astrágalo en la
la polea, la separación intermaleo- de las articulaciones peroneotibia- mortaja lesionada. Es difícil valorar
lar debe variar dentro de unos lí- les, de los ligamentos y del tibial este desplazamiento, que ocurre en
mites (mínimo en la extensión y posterior, la pinza bimaleolar se múltiples planos, sólo con las ra-
máximo en la f1exión), como ya adapta permanentemente a las va- diografías convencionales. Por
comentamos anteriormente. riaciones de anchura y de curva de ejemplo, lo que en la radiografía
Además, se puede constatar en la polea astragalina, asegurando así simple parece una translación late-
una preparación anatómica que la estabilidad transversal de la tibio- ral directa del astrágalo, es realmen-
este movimiento de separación y tarsiana. Entre otras razones, es para te una rotación del astrágalo dentro
aproximación de los maléolos se no comprometer esta adaptabilidad de la mortaja. No apreciar esto lle-
acompaña de una rotación axial por lo que se ha abandonado la co- va a entender mal los cambios bio-
del maléolo externo, haciendo de locación de pernos en el trata- mecánicos reales que suceden, lle-
charnela el ligamento peroneoti- miento de las diastasis tibiopero- vando al diseño de modelos expe-
bial anterior. Por último, el peroné nea. rimentales inexactos, y puede con-
realiza movimientos verticales. De tribuir a la confusión respecto al
hecho, unido a la tibia mediante 3. Estabilidad del tobillo tratamiento clínico. Los modelos
fibras oblicuas hacia abajo y afue- experimentales de las fracturas de
ra de la membrana interósea el pe- La estabilidad de la articulación tobillo que consideran únicamente
roné, cuando se separa de la tibia tibioperoneoastragalina (ATPA) se la translación lateral directa del as-
asciende ligeramente, mientras mantendrá básicamente por la trágalo no representan con exacti-
que desciende si se aproxima a configuración de las carílas articu- tud las consecuencias de la lesión
ella. lares, por el sistema ligamentario (Griend et al., 1996).
ejes. Esta estabilidad se debe a un tentes ligamentos laterales externo ticulación. Esto permite que algu-
estrecho acoplamiento, una verda- e interno impiden cualquier movi- nas porciones del complejo liga-
dera unión entre espiga y mortaja: miento de balanceo del astrágalo mentario lateral y medial perma-
la espiga astragalina está bien sujeta sobre su eje longitudinal nezcan tensas durante el arco de
en la mortaja tibioperonea. (Kapandji, 1998). flexoextensión y, por lo tanto, brin-
Cada rama de la pinza bimaleolar La estabilidad lateromedial está da estabilidad rotacional (Browner
sujeta lateralmente al astrágalo, definida por los maléolos y los liga- et al., 1998; Jiménez, 2007).
siempre que la separación entre el mentos que en ellos se insertan, en Posteroexterna e internamente, los
maléolo externo y el interno per- tanto que en el plano sagital va a tendones peroneos del tibial poste-
manezca inalterable. Esto supone, ser ligamentodependiente (Llanos, rior, flexor largo común de los de-
además de la integridad de los ma- 1997). El maléolo actúa como pilar dos, flexor corto del dedo gordo y
léolos, la de los ligamentos perone- de inserción de los ligamentos cer- sus vainas, también contribuirán a
otibiales inferiores. Además, los po- canos al eje de la rotación de la ar- estabilizar el sistema (Llanos, 1997).
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