Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cullen - Educación PDF
Cullen - Educación PDF
CARLOS CULLÉN
Desde esta afirmación inicial que la educación es acción, hoy día ésto de
qué acción viene, insisto, desde lo más remoto de nuestra memoria,
pero suena una verdad muy elemental. Lo que pasa es que ustedes
sabrán muy bien, como docentes cuantas veces decimos “no puedo
hacer otra cosa”, entonces transformamos un poco el acto educativo en
un mero movimiento natural, o muchas veces decimos “no me di
cuenta” de lo que podía tener como efecto una determinada estrategia
didáctica o lo que fuera.
Desde esta formación inicial, en los últimos tiempos, hemos tenido una
necesidad de agregar algunas cosas, sobretodo eso fue central en las
discusiones del Siglo XX y lo que llevamos del XXI, tiene mucha fuerza
que no es meramente una acción de la educación, sino que también es
(acá le pido prestada la palabra a Jurgen Habermas, que ayer el
profesor Guillermo hoyos lo cito) una acción comunicativa, no es una
acción instrumental, los que escucharon ayer recordaran que se hizo esa
distinción y ésto es muy importante, y qué quiere decir esto, que la
comunicación es educativa y no es instrumental, quiere decir que en la
educación en la praxis educativa, porque es acción comunicativa lo que
ponemos en juego es comprensión de sentidos, no es precisamente
instrumentalizar al otro como convertirlo en un objeto, en un medio o
algo por el estilo, pero yo quisiera agregarles con mucho énfasis, otra
expresión, creo que no es solo acción comunicativa la educación, o sea,
no es instrumental la lógica que mueve básicamente, es una lógica de
comprensión de ésto que se da entre el docente y el alumno con
sentidos que se enseñan y que se aprenden, y ésto me parece que es
muy fácil decir pero es central, es decir, es una interacción; no es un
sujeto que sabe y una cosa sabida o alguien que tiene el poder y algo
dominado, es un dialogo en este sentido. Pero quería agregar algo que
tiene particular fuerza y en el discurso pedagógico se introdujo con
mucho énfasis a partir de la década del 70 del siglo XX, y no es casual
que haya sido en esa época y en particular en nuestro continente que
fue agregar, que es una educación que se caracteriza por ser acción
comunicativa y liberadora y ésto me parece también un tema clave.
Insisto mucho en esto del otro en cuanto otro, porque el otro como
mero diferente de mí, implica que yo tomo como referencia mi
identidad, sos un diferente, pero para poder decir que alguien es
diferente tengo que tener un criterio de identidad, lo cual no está mal,
no estoy diciendo que ésto esté mal, lo que estoy diciendo es que ésto
es lo más radicalizado por que la alteridad en cuanto tal trasciende esta
simple cuestión. Para decírselos de una manera que el mismo Levinas la
explica, y que se pueda entender muy bien, él pone el ejemplo (Levinas
es un pensador de origen judío), para explicar ésto que tiene que ver
con el primer asesinato que cuenta la biblia hebrea pero también la
biblia cristiana en el génesis, que es el asesinato fraterno de Caín a su
hermano Abel, ¿ésto es conocido, cierto?, prácticamente todas las
culturas que conocemos tienen algún relato de algún asesinato
primitivo, este es el que tiene que ver con la cultura donde tuvo tanta
influencia la biblia, pero pongo el ejemplo como lo pone Levinas.
Entonces ustedes recuerdan la escena, Caín mata a su hermano Abel,
entonces Yahveh lo llama al señor Caín, y si me permiten dramatizarlo
le dice: “ven para aquí ¡tú!, ¿qué es lo que hiciste?”, y cuenta la biblia
que Caín le responde: “y qué, acaso ¿yo soy guardián de mi hermano?,
y Levinas deja el relato y dice: este es el tema profundo de
responsabilidad, somos desde siempre guardianes de nuestros
hermanos, es decir, cuidadores del otro en cuanto a otro, en otras
palabras no reductores violentos de la alteridad a la mismidad más o
menos, ¿queda claro ésto?
Vamos a pasar a la segunda parte de esta charla, aquí como les decía
hace un rato, me gustaría brevemente, porque me parece muy
importante esto, voy a intentar construir un relato presentándoles lo
que yo llamaría la identidad narrativa del concepto de formación
ciudadana, o sea, vamos a construir un relato, y como todo relato hay
que empezar… Había una vez, pero un relato que nos va a presentar el
problema hoy, esto es lo que quiero hacer pero lo vamos a construir
narrativamente. En realidad hay un supuesto en esto que va del relato y
que vamos a tratar de seguir nuestra misma naturaleza de vivientes
políticos, hay estoy traduciendo la famosa frase de Aristóteles que
“somos animales políticos” hoy en día preferimos en filosofía esto de
animal traducirlo por viviente, entre otras cosas porque es mejor
traducción del griego y en segundo lugar porque en realidad podríamos
decir también que somos plantas, porque decimos animales y no
plantas, en realidad somos vivientes, eso es lo común a las plantas, a
los animales, y a éste particular que tiene lobos, decimos nosotros que
hablamos y actuamos.
Hay una segunda forma jerárquica que también es por naturaleza la del
trabajo el arbeit, ella usa su palabra alemana, el trabajo como lo que
nos permite subsistir, comerciar, etc, y eso está reservado por
naturaleza a los esclavos, por naturaleza la jerarquización es natural,
también los esclavos participan, pertenecen a la ciudad pero en el lugar
que les corresponde, por naturaleza que trabajen, la mujer que por
naturaleza se quede en el hogar.
Miren, traigo claro ésto porque en realidad esta memoria histórica entró
en una profunda crisis. Porque el problema que queda pendiente del
primer relato es este problema que insiste y persiste en mi modesta
opinión cuando trabajamos la formación ciudadana, que la relación entre
ciudadanía e identidad social, ese es el problema por eso el valor de la
pertenencia. En este sentido, cuando muchos hoy día hablan de nuevas
formas de ciudadanía, piensan desde la crisis de esta relación entre
identidad y ciudadanía, y entonces en el debate político contemporáneo
han aparecido categorías que intentan diagnosticar el fin de la
ciudadanía, el fin del sujeto político y en realidad ahora lo que hay es
multitud que reemplazaría la ciudadanía, o bien el tan mentado tema
que son búsquedas de identidad normalmente como emergieron o
protestas por las rupturas de identidades sociales determinadas,
precisamente rechazando que estén fijadas por la naturaleza, lo que
solemos llamar los movimientos sociales que en realidad muchas veces
han aparecido ligados a defender pertenencia e identidad de sectores
sociales que por diversas razones esta excluidos, muchos de estos
movimientos sociales están ligados a reivindicaciones de identidad
sectorial, movimientos de género, movimientos de alguna manera
relacionado con los niños, movimientos con todo aquello que de alguna
manera no está claro en el orden social.
Si para vivir tengo que matar al otro, lo mato, pero el otro piensa lo
mismo, se siente con el mismo derecho y entonces dice Thomas
Hobbes, en el estado de naturaleza es la guerra de todos contra todos,
el hombre es lobo para el hombre, esto lo deben haber escuchado
muchas veces. Para salir de acá ¿qué tenemos que hacer?, un contrato
social, un pacto social, es decir, convertirnos de sujeto que estamos en
un supuesto estado de naturaleza en ciudadanos, entrar a un pacto
social, delegar la soberanía en alguien que nos represente y nos cuide la
paz, es decir, que nos saque del estado de guerra de todos contra
todos; este es el primer origen del contrato social al cual se le sumó
inmediatamente la tesis de Jhon Locke, más ligada al tema de proteger
por el contrato social el fruto de nuestro trabajo, lo que terminó
codificándose como derecho a la propiedad privada, pero con una
argumentación muy interesante que es que cuando yo trabajo me pongo
a mí mismo lo que hago. Entonces si alguien me lo saca me está
quitando identidad.
Todos los que somos docentes deseamos nuestro primer día de clase,
ojala todos vosotros alumnos, penséis por vosotros mismos, actuéis por
vosotros mismos, seáis bien libres y por dentro algo nos dice, ¡pero no
tanto!, Porque tengo la otra cara del tema, yo les voy a enseñar a usar
bien la razón, les voy a enseñar bien la libertad, lo exagero un poquito
pero es para dar la idea de cómo el problema, y es lo que se puso en
cuestión, y la palabra es fuerte, la razón moderna termina siendo una
episteme disciplinadora de la subjetividad, es decir, en última instancia
reductora de la subjetividad y entonces quedamos con esta paradoja y
este gran desafío educativo, que en nombre de ser sujetos lo que
buscamos es dominar a los sujetos y a ésto hay que resistir.