UNIDAD XII: Tradición cultural de los chaqueños

12.1. Subsistencia, vivienda, manufactura, vestimenta y módulos corporales

Su economía se basaba en la caza y recolección. Los algarrobos, chañar y tusca les brindan las
vainas para hacer harina y chicha, mientras que en las zonas pantanosas las palmeras son una
gran fuente alimenticia.

Las mujeres son las encargadas de la recolección de los frutos silvestres y los tubérculos,
quiénes van equipadas para tal efecto con bastón de cavar, palos y cestos de caraguata. Los
chaqueños también recolectan miel silvestre como otra fuente de alimentos.

Actualmente el cultivo es conocido por todos los pueblos del Chaco. Los principales productos
cultivados son el maíz, mandioca dulce, porotos, calabazas, zapallos, maní, batata, algodón,
sorgo, caña dulce, entre otros. El instrumento agrícola más usado es el palo de cavar o una
pala de madera trabajada en una sola pieza en forma de remo y a veces provista de una
bifurcación en el extremo final. Los Nivaclé también empleaban mazas de madera para romper
terrones

En los bosques y pantanos se hallan animales de caza y en los ríos y lagunas abundantes peces.
La pesca es la actividad económica principal y el pescado el mayor bien alimenticio para los
para los pueblos con acceso a los ríos, inclusive para aquellos grupos cuyos hábitat se halla en
los bosques del interior, quienes tratan de asentarse en las riberas durante la temporada de
pesca a pesar del peligro que conlleva adentrarse en cotos de caza ajenos.

Emplean para la pesca unas cestas de mimbre de forma cónica para aguas bajas, sólo los
Lenguas utilizan unos anzuelos de hueso o de madera. En época de seca se práctica la pesca
con red, cuando los ríos pueden ser vadeados o embalsados con vallas, a ocasiones poniendo
una plataforma y utilizando arpones. Ningún pueblo chaqueño hizo uso de venenos para
aturdir a los peces.

La caza se facilitó con la adopción del caballo. Cuando se trasladan a un nuevo territorio, la
ocupación principal de los hombres es la búsqueda de cotos de caza, mientras que las mujeres
les siguen despacio con sus pesadas cargas.

Entre los indígenas montados era más común la caza que colectiva que entre los de a pie. La
quema de pastizales o matorrales es una práctica común, en especial para la caza de roedores.