CARTA AL SERVIDOR

Hijo mío, gracias por haber asistido a este Taller de Servidores que he preparado para
ti. Coloqué en el corazón de tus Pastores esta actividad porque quería revelar a tu vida el
verdadero sentir que había en mi hijo Jesus. Mi propósito es ministrar directamente a tu
corazón la verdadera realidad del Servicio Santificado y Genuino que quiero que se desarrolle
en ti para que camines en Mi perfecta voluntad, presentando tu cuerpo en sacrificio puro, santo
y agradándome, dispuesto siempre a servir a los demás.
Cada vez que sirvas a otros debes mantener siempre presente que es a Mí a quien sirves
y que de Mí recibirás recompensa y aunque a veces desmayes o sientas que no puedas mas, he
dado la responsabilidad al Espíritu Santo que te fortalezca de la misma manera que lo hizo
con Mí Hijo en los momentos difíciles. Quiero agradecerte por permitirme usar tus manos,
pies y aun tu vida misma para que mi presencia viaje en ti con el propósito de ayudar y servir a
otros, y recuerda siempre que tengo un lugar de mucha honra preparado para ti que solo los
que me sirven pueden recibirlo, por eso es que Mi Hijo oró y me pidió que donde El esté
estaría Mí servidor.
Hay una recompensa para ti por el esfuerzo, la dedicación, entrega genuina y el amor
que has puesto en beneficio de Mi Obra y de Mis Hijos; recuerda que Yo, El Padre, no
soy injusto para olvidar la obra que has hecho por los Santos y que haces aun, sabiendo que
es a Mí a quien sirves.
Atte.: Tu Padre Celestial.