Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Gracias Señor, que me has llamado a servir, a ser útil a los demás, a ser gestor
de bienestar, de tranquilidad y de armonía entre mis hermanos. Pero también el orgullo
de la vocación debe hoy actualizar la responsabilidad que cada uno tiene en la
respuesta a su vocación.
No nos puede pasar a nosotros lo que dice el refrán popular: “luz en la calle
oscuridad en su casa”.
Deben ser maestros de humanidad, maestros que se preocupan por formar en las
nuevas generaciones de nuestra Institución, corazones sanos, corazones rectos,
corazones que provienen de conciencias formadas, corazones que los llevan a ser
solidarios en el dolor de sus hermanos, corazones que demuestran que vale la pena vivir
en el bien y que vale la pena tener la alegría y la paz de una conciencia que lleva a
actuar con rectitud.
"Pero recuerden que no es el uniforme, sino aquel que lo viste el que debe
impresionar a los demás por sus valores, por la gentileza, por el espíritu de acogida, y la
actitud de servicio hacia todos".
Una persona con corazón es una persona profunda y a la vez cercana; entrañable
y comprensiva, capaz de sentir emociones y a la vez capaz de ir al fondo de las cosas y
de los acontecimientos.