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La URSS de Lenin a Stalin

Elena Hernández Sandoica

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Lenm con un grupo de seguidores durante la celebración del 1 de mayo, 1919

Indice
LA URSS DE LENIN A STALIN
Por Elena Hernández Sandoica
Historiadora. Profesora de Historia Contemporánea.
Universidad Complutense de Madrid

El Partido Comunista, partido único . .. . . .. . . 1O


Las libertades formales . . . .. . .. . . .. . . . . . . .. . . .. . . 12
Las nacionalidades . . . .. . . . .. . . .. . . .. . . . . . .. . . .. . . 12
La nueva política económica . .. . . .. . . .. .. . .. . . . 14
Campo y unidad frente a la nueva
economía . . .. . . . .. . . . .. . .. .. . . .. . .. . . . .. . . . . . .. . .. . . . 16
Huelgas y oposición política ... . . .. . . . . .. . . . .. . 18
La lucha por el poder .. . . . .. .. .. . .. .. .. .. .. .. . .. . 19
El triunvirato . . .. . . . . .. . .. . . . . . .. . . .. . . .. . . . . .. . . . .. . 22
La caracterización de un régimen . . . . .. . . . .. . 22
La ley ...... .. .. .. ........... ... .................. ... .. 24
El socialismo en un solo país .. . ... . .. . .. . . . ... 26
Las dificultades de la «troika». . . . .. . . . . .. . . . .. . 26
Hacia la formación del estalinismo . . . .. . . . .. . 27
La crisis .. . . .. . . . .. . . .. . . .. . . . . .. . . .. . . . .. . . . . .. . . . .. . 31
Tensiones sociales . .. . . . . . .... . . .. ... . . .. .. . . . .. . 31
Bibliografía ........................................................ 32
Textos ................................................................. I-VIII
La URSS de Lenin
a Stalin
Por Elena Hernández Sandoica
Historiadora. Profesora de Historia Contemporánea.
Universidad Complutense de Madrid

El presente Cuaderno continúa el estudio de la Revolución Rusa y sus consecuencias, ·


iniciado en el Cuaderno número 15 de esta colección. El lector tiene en sus manos una pers-
pectiva global de los problemas planteados en la construcción del que sus contemporáneos
entendieron como el primer Estado socialista de la historia. La sociedad, que había experi-
mentado un rápido desarrollo relativo bajo el sistema económico y social impuesto por el za-
rismo, ve arrasado ese sistema por una revolución eminentemente popular, tras la cual ha-
brá de proseguir por el mismo camino de la industrialización acelerada.
Por su contenido fuertemente subversivo del orden social y económico existente, la Re-
volución de Octubre abrió la puerta a reivindicaciones y aspiraciones de las masas que des-
truyeron las formas anteriores de la civilización industrial en Rusia. Las guerras mundial y
civil (1914-1921}, con sus inmensos destrozos económicos, sociales y culturales, impidieron
que el país recobrara las riendas del desarrollo hasta 1927.
El período que transcurre entre el final de la guerra civil y la sublevación de Kronstadt y
el triunfo de Stalin en la lucha por la sucesión de Lenin constituye la época de la consoli-
dación del Estado soviético, de la frustración de numerosas expectativas revolucionarias y
de la aparición de un modelo político, el estalinismo, destinado a dejar una honda huella en
la historia de nuestro siglo.

Después de tres años de guerra y cares- de los sindicatos. perdió el control de las
tía, de escasez y tensiones. las masas espe- fábricas. Los trabajadores se quejaban reite-
raban ver cumplidas las promesas de 1917. radamente de la disminución de las racio-
La denominada oposición obrera, con la nes alimenticias y del cierre de fábricas,
consigna de democracia productiva, trató exigiendo en ocasiones la liberalización dei
de conseguir la participación de los sindica- comercio para mejorar el abastecimiento
tos en la dirección del proceso económico, urbano.
así como mayor libertad en las discusiones A partir del día 23 comenzaron las huel-
y una cierta autonomía del proletariado. gas; persistieron hasta el 28. aunque el es-
Otro grupo en la oposición, los demócra- tado de sitio quedó decretado desde el día
ta-centristas, lucharon durante un tiempo 24; hasta la Putilov volvió a la huelga. Pron-
contra el predominio de los comités ejecuti- to las reivindicaciones se tornaron política-
vos centrales sobre los soviets locales, mente: mencheviques, socialrevolucionarios
exigiendo el restablecimiento de los dere- y anarquistas trataron de aprovechar la oca-
chos conseguidos a través de la Constitu- sión lo mejor que supieron, pidiendo una
ción Oulio de 1918) y conculcados en la democratización progresiva del régimen.
práctica por la guerra civil. Es necesario un cambio total en la políti-
Mediado el mes de febrero de 1921 , cuan- ca del Gobierno -podía leerse en un mani-
do Lenin y Trotski se hallaban enfrentados fiesto hecho p~blico el 27-. En primer lu-
en cuestiones importantes de la reorganiza- gar necesitan los obreros y campesinos li-
ción económica. aunque jun~s afrontaban bertad. No quieren vivir según .los decretos
la oposición~ la ciudad de Peúogrado ~ra bolcheviques, sino decidir por sí mismos
un hervidero. su destino. Exigid firmes y organizadamen-
La organización del partido bolchevique, te: liberaeión de todos los detenidos obreros
debilitada por las polémicas sobre el papel social1stas e independiemes; levantamiento

4/DE LENIN A STALIN


Ilustración de la portada de la revista Rosta donde se lee: El ejército y la marina rojos defienden las fronteras de
Rusia, 1920 (arriba, izquierda). El bolquevique (detalle de un óleo de Boris Kustodiev, arriba, derecha). La muerte
del comisano, 1928 (cuadro de Kuzna Petrov-Vodkin, abajo)

DE LENIN A STALIN/ 5
de la ley marcial; libertad de expreswn, un día más tarde, el 2 de marzo. Un congre-
prensa y reunión para todos Jos trabajado- so, con trescientos delegados, aproximada-
res; nuevas elecciones libres de Jos consejos mente, eligió un comité revolucionario pro-
de fábricas, smdicatos y soviets. visional y decidió tres detenciones impor-
Bajo amenazas y ciertas concesiones ma- tantes: el presidente del soviet bolchevique
teriales. el Gobierno logró poner fin a la (Vasilev), el comisario de la Marina (Kuz-
insurrección en Petrogrado, pero para en- min) y el comisario de los acorazados
tonces Kronstadt, a las puertas de la vieja (Korsunin).
capital, se había contagiado. La tradición Por medios pacíficos, que buscaban ante
bolchevique en el puerto de Kronstadt venía todo persuadir a los bolcheviques, se deci-
avalada por su acreditado espíritu revolucio- dió la convocatoria de nuevas elecc10nes.
nario. Mas también arraigaron allí, ya desde Pero junto a estos viejos revoluc10nanos,
1917, las consignas socialrevolucionarias y ahora descontentos, se alinearon también
anarquistas. Los nuevos reclutas ucrania- sin vacilar los viejos oficiales zaristas. En la
nos, llegados en el otoño del año 20, refor- desfigurada historia de la represión que si-
maron estas dos últimas tendencias, y no guió a las alteraciones, este hecho - justifi-
la primera. catorio para el vencedor- resultó destaca-
Traían consigo el amplio descontento de do sobre cualquier otro elemento.
su tierra natal hacia la intervención del Go- La radio y la prensa oficiales trataron de
bierno en el campo. Llevados por la eferves- atajar la perniciosa influencia del movimien-
cencia revoluc10naria de Petersburgo en to, calificado por el soviet de Petrogrado, el
aquellos días de febrero . Jos marinos, por 4 de marzo. como cnmen contrarrevolucJO-
última vez, volvieron a protagonizar un epi- nario. Un día más tarde envió Trotski su
sodio, esta vez dramático, de la historia ultimátum a la plaza fuerte, pidiendo la ren-
rusa. dición incondicional de los sublevados,
El día 28 los marinos del Petropavlovsk qmenes, por su parte, se abstuvieron de
redactaron una resolución en la que, entre cualquier ofensiva militar y rechazaron ayu-
otras cosas, se pedía elecciones libres para das exteriores.
el soviet de Kronstadt. Se les unió la tripula- Confiando en persuadir al régimen tras
ción de otros barcos, y el 1 de marzo había conseguir un levantamiento espontáneo y
más de 10.000 marinos, soldados y trabaja- masivo de las masas. los msurrectos evita-
dores manifestándose. · ron el derramamiento de sangre y esperaron
El programa de peticiones al Gobierno a que se extendieran los desórdenes campe-
soviético era terminante y no dejaba lugar sinos de Tambov, o resurgieran las recien-
a equívocos: En vista de Jos héchos y de tes huelgas de Petrogrado.
que los actuales soviets no reflejan la volun - Diez días duró el sitio gubernamental,
tad de los obreros y campesinos, deben ser con el rendimiento final de la plaza. Someti-
votados en seguida de nuevo con previa dos el 17 de marzo, los defensores más sig-
propaganda libre. Libertad de expresión y nificativos fueron fusilados alli mismo, cien-
prensa para Jos obreros, campesinos. anar- tos sufrieron prisión y varios miles de com-
quistas y socialrevolucionarios de izquier- plicados en el asunto lograron escapar a la
das. libertad de reumón para Jos smdicatos vecina Francia.
y asociaciones campesinas. liberación de La llamada a las masas hacia una tercera
todos los prisioneros de los partidos socialis- revolución respondía al sentimiento de pro-
tas y de Jos obreros, campesinos, soldados fundo descontento y desilusión de aquéllas,
y marineros detenidos a raiz de sus movi- que los hombres de Kronstadt pretendieron
mientos. Supresión de todas las seccwnes recoger. Contra los propios bolcheviques se
políticas de la Armada, ya que ningún par- recurría a la consigna Todo el poder para
tido aislado debe tener derechos especiales Jos soviets. Pero con soviets renovados, ele-
para propagar sus ideas. Igualdad de todas gidos de nuevo.
las raciones de Jos trabajadores. Libre dere- En Izvestia podía leerse: El Poder soviéti-
cho de usufructo de Jos campesinos sobre co tiene que ser la expresión de la voluntad
su tierra y el derecho a conservar el ganado de las masas trabajadoras. sin la soberanía
mientras no se ocupen en un trabajo asa- de cualquier partido político. La principal
lariado. función de la prensa consistió en hacer fren-
Lo que hasta aquí se extendía como mo- te a la propaganda bolchevique: Las noti-
vimiento espontáneo apareció organizado cias bolcheviques de que el levantamiento

6/DE LENIN A STALIN


era antisoviético son falsas. Y se recordaba: De esto es un ejemplo la roja Kronstadt.
No pu"éde seguir existiendo la soberanía de Aquí se tomó el camino del levantamiento
un partido. Nuestros soviets no deben para librarse de la tiranía y opresión de tres
expresar por más tiempo la voluntad del años por la autocracia comumsta, que eclip-
partido, sino la voluntad de los electores. só trescientos años de yugo monárquico.
Tampoco era verdad, según Izvestia, que Aquí, en Kronstadt, se puso la piedra angu -
las sublevados exigieran la libertad de ac- lar para la tercera revolución , que liberaría
ción para antiguos capitalistas, propietarios a la construcción socialista.
y oficiales. Para qué luchamos. publicado el Para los revolucionarios de la ciudad por-
día 8, trataba de recoger la historia desde tuaria. el reino de la igualdad social que
el principio. Lenin prometiera en El Estado y la revolu-
Por medio de la Revolución de Octubre ción, la eliminación de la burocracia previs-
- escribía el editorialista- había esperado ta por los primeros decretos del Gobierno
la clase obrera conseguir su liberación. Pero soviético, la soberanía de las masas repre-
como resultado. apareció una esclavitud sentadas en los soviets... . todo esto había
aún mayor de la persona humana. El poder sido reducido a la nada por los tres duros
de la policía y de la guardia real cayó en años de la dictadura bolchevique.
manos de usurpadores, de Jos comunistas Los soviets de aquel momento. en canse-
que, en Jugar de dar libertad a los trabajado- cuencia. representaban la revolución trai-
res, implantaron el temor constante a la cionada ; pero todavía unas nuevas eleccio-
Tcheka. nes, libres, podrían dejar paso a la construc-
Pero lo peor y más criminal -prose- ción del verdadero socialismo. Casi irracio-
guía- era la esclavitud espiritual: los co- na!, volvía la idea de los consejos con fuerza
munistas pusieron sus manos sobre el alma renovada y regeneradora.
de los obreros y forzaron a cada uno para Sin embargo, apenas quedaba ya en Ru-
que pensaran según sus órdenes. La misma sia un movimiento político orgamzado ca-
muerte es más fácil que la vida bajo la paz de ampliar el eco de estas proclamas:
dictadura comunista: ¡No hay caminos in - Sólo determinados círculos anarquistas de
termedios! ¡Vencer o morir! las grandes ciudades, Moscú y Petrogrado,
Tropas bolcheviques avanzan contra la base rebelde de Kronstadt, marzo de 1921 (izquierda). Lenin con un grupo
de delegados al X Congreso del Partido que participó en el asalto a Kronstadt (derecha)

~ ..
At \
hicieron una angustiosa llamada para so-
correr a los insurrectos en el golfo de
Finlandia.
La oposición rnenchevique se limitaba a
... ---- .... hacer públicas manifestaciones de simpa-
~ lfiiOo tía, solicitando una solución pa cifica para
•o•CJ el conflicto, mientras el asunto restablecía
entre los bolcheviques la unidad disciplina-
ria, para entonces resquebrajada. El X Pleno
del partido, abierto el 8 de marzo. condenó
el movimiento y esbozó sus primeros pasos
en dirección a la Nueva Política Económica
(NEP), corno manera de reducir el descon-
tento de las masas.
En lugar de Todo para la guerra. una
• verjovansk nueva consigna : Todo para la producción,
inspiró los principios económicos de la re-
ASSf1 1 DE YAKUTIA construcción. El 24 de marzo de 1921 que-
1922 daba restablecida la libertad de comercio
interior. Poco después, Krásnaia publicaba
SOCIALISTA RUSA líneas recordadas luego muchas veces:
No tenemos miedo de nuestros errores. Hay
que anteponer las crueles verdades a las
lisonjeras mentiras. Somos estúpidos y dé-
biles: hemos tomado el hábito de decir que
el socialismo es un bien y que el capitalis-
mo es un mal. Pero el capitalismo es un
mal solamente en relación con el socialis-
mo; en relación con la Edad Media. de la
que todavía no ha salido Rusia, el capitalis-

,.,. . . ··~··bL
·
mo es un bien.
El Gobierno actuaría con rapidez en otros
Verjne-Udlr:t ~ ·.~ .:~:· · Ocupacl6n
¡aponesa
aspectos. Bien es verdad que introdujo una
U S ·y,;b ."r 1920·25 campaña vitalizadora de los soviets, pero lo
"'""-.-- más evidente fue. por cierto, la rápida elimi-

~U•g•(
nación de la oposición. Muchos de sus
miembros fueron detenidos, hubo retracta-
MONGOL1A
(1ndep. 1921) ciones públicas y algunos hubieron de
exiliarse o padecer severos procesos.
)
Quizá, en otros momentos, la represión
bolchevique por este motivo no hubiera sido
tan dura. Quizá de no haber mediado una
situación internacional muy especial los bol-
cheviques se hubieran inclinado por la cap-
tación más o menos contundente o por mé-
todos menos sangrientos. Pero Kronstadt
SSR RepUbUea Soelaillata Sov"tlu C.P. Comuna Prolet~ 1. ASSR d e Abkhazia. 1921 4. SSR de Armenia, 1920 permitía hacer pensar a las potencias
LA URSS EN 1922 SFSR RepUbllea Federativa
ASSR RepUbllea Autónoma Socialista Sovltllea ........,...... Límites de la RSFSII 1921 2. SSR de Georgla. 1920 S. R.A. O. Nakhltchevan ~ extranjeras que el poder moscovita era
Socialista Sov"tiCII
R.A. Regi6n Autón<)IM O OO Incorporado • la RHI en 1922 3. ASSA de Adkhatla, 1121 6 . SSR de Azerbalj.n, 1920 g débil.
A finales de 1920 y principios de 1921 , el
------~ -- ----------------~ 0 partido se había lanzado a una política de
acercamiento a los paises capitalistas a fin
Mapa administrativo de la URSS en 1922. La guerra civil de revitalizar con capital exterior la agotada
pennitió federar a la República rusa varias repúblicas que industria rusa. Para conseguir esta colabo-
en un principio se hablan disgregado del antiguo imperio. ración resulta imprescindible que el nuevo
A la vez determinadas nacionalidades obtuvieron
autonomfa administrativa Estado ruso se mostrase solvente y garante

8/DE LEN1N A STAUN DE LENIN A STALIN/ 9


de los rend1m1entos, fuerte y capaz de poner de Octubre había sido históricamente nece-
a las masas bajo su control. saria, condenaron la intervención extranjera
De manera muy significativa, los in- y pidieron el fin inmediato del terror econó-
surrectos fueron acusados por los bolchevi- mico y político. Una fracción de los socialis-
ques de sabotear los acuerdos internaciona- tas revolucionarios de izquierdas adoptó
les en curso de negociación. Y la misma una actitud semejante.
necesidad de mostrarse compactos y prepo- En noviembre siguiente, el Comité Cen-
tentes de cara al extranjero llevó a la elimi- tral decidía la reintegración de los menche-
nación de la oposición : No eran aquéllos viques, con la sola exclusión de aquellos
momentos para discutir, entendería Lenin. grupos que apoyaban a los blancos y a los
Desde aquel año de 1921 no iba a quedar extranjeros intervencionistas. Por su parte,
en Rusia una oposición política organizada los socialistas revolucionarios de izquierdas
en contra del régimen bolchevique. Las dis- hubieron de aguardar hasta febrero de 1919
crepancias en torno al poder se desarrolla- para ver adoptada una resolución similar
rían a partir de aquí siempte dentro de la en su favor .
dirección del propio Partido Comunista. A lo largo del año 1920 todavía había en
Moscú una sede del partido menchevique
que convocaba mítines, y cuyos miembros
El Partido Comunista, fXI..rlido único (entre otros Dan y Martov) eran parte de
los soviets. De hecho, hasta después de lo
Alexandr Berkman, descorazonado, es- sucedido en Kronstadt, no quedaron prohi-
cribió al año siguiente: Kronstadt hizo volar bidas las actividades de estos dos partidos
en pedazos el mito del Estado proletario. cercanos.
Demostró que la dictadura del Partido Co- Poco a poco la policía política (Vetcheca)
munista y la Revolución .eran·incompatibles. se consolidó : las sentencias pronunciadas
K partido, sin embargo, estaba identifican- en 1921 lo fueron en ausencia de los acuer-
do su propia dictadura con la meludible dic- dos, se controló la prensa, los libros, los
tadura del proletariado, y caminaba a pasos desplazamientos de unos y de otros, los es-
agigantados hacia su conversión en partido tablecimientos ·públicos y quienes los fre-
único. cuentaban ... La organización policial vío au-
El partido kadete había sido disuelto des- mentar sus poderes y, fundamentalmente,
de muy pronto; sus dirigentes fueron encar- sus efectivos humanos. Incluso los propios
celados o perseguidos y su prensa prohibi- bolcheviques, algunos de ellos, comenzaron
da, a pesar de lo cual algunos periódicos se a preocuparse por unas dimensiones ya en-
publicaron todavía en Moscú durante el ve- tonces alarmantes.
rano de 1918. Para el resto de los partidos, A finales de diciembre de 1921 , Lenin
la situación revistió, lógicamente, mayor reconoció la necesidad del terror anterior y
complejidad. propuso reducirlo ahora a la esfera pura-
Los socialistas revolucionarios de izquier- mente política. Tratando de conseguir con
da, unidos a los bolcheviques en las tareas urgencia una mayor legalidad revoluciona-
de gobierno hasta abril de 1918, dimitieron ria , el 8 de febrero de 1922 quedaba disuel-
como signo de protesta por la firma del ta la Tcheka, y sus poderes transferidos al
tratado de Brest-Litovsk. Dejaron entonces Comisariado del Pueblo para el Interior, del
de ser comisarios del pueblo, pero no mtem- que nacería la GPU, o administración políti-
bros de Comité Central, en el que permane- ca del Estado.
cieron hasta julio siguiente, cuando partici- Pocos meses más tarde, en junio, se abría
paron en la intentona militar contra el en Moscú el proceso ejemplar a los socialre-
bolchevismo. volucionarios de izquierda. Desde entonces,
Desde el 14 de junio anterior, los menche- el partido bolchevique se halló en posesión
viques habían sido desalojados del Comité del monopolio político: el XII Congreso del
Central ejecutivo de los soviets, pero nmgu- Partido declaró, en consecuencia, en 1923.
no de estos dos partidos (mencheviques y que la dictadura del proletariado sólo puede
socialrevolucionarios de izquierda) fueron afianzarse bajo la forma de la dictadura de
disueltos, ni su prensa proscrita. En octubre su vanguardia dirigente, es decir, del Parti-
de aquel mismo año 18, los mencheviques do Comunista.
expresaron públicamente, en Petrogrado, su El partido se había convertido en el cen-
creencia en el hecho de que la Revolución tro del Estado, con el resto de las institucio-
10/DE LENIN A STALIN
Lenin y su esposa Krupskaya en GorJa, en las etapas ñnales de su enfermedad, 1922 (foto NovostJ.)

nes subordinadas a él y la consiguiente dis- tonces a 730.000, pero para enero siguiente
minución de influencia por parte de los so- (1922) se habían reducido a 515.000 afi-
viets, ya evidente desde el propio octubre liados.
del año 17, pero ahora más palpalJle. En aquellos momentos, los viejos bolche-
Los soviets no serían ya clubs de discu- viques, los que participaron en febrero del
sión, sino meros órganos de administración. año 17, no representaban más del 2 ó 3
Sin embargo, según la Constitución (que por 100 del total, lo que repercutiría en la
quedaría en vigor hasta el año 36), la Repú- formación teórica del conjunto.
blica Socialista Federativa Soviética de Ru- A principios de 1923, siempre según da-
sia seguía conservando a los soviets, en los tos de J. Elleinstein, el 90 por 100 de los
diferentes niveles, como órganos esenciales efectivos tenía menos de cuarenta años.
del Estado, un nuevo tipo de Estado, a imi- más de la mitad menos de treinta y casi
tación de la Comuna de París. todos eran hombres (sólo aparece un 7
El poder supremo pertenecía, teóricamen- por 100 de mujeres). Profesionalmente. un
te, al Congreso Panruso de los Soviets, y si 45 por 100 eran obreros, un 26 por 100
no se hallaba reunido, al Comité · Central campesinos y un 29 por 100 empleados e
Ejecutivo, compuesto por cien miembros intelectuales.
elegidos por el Congreso. Puesto que era La dirección se hallaba reservada a una
una organización parlamentaria, la ejecu- minoría. Para ser elegido miembro del Co-
ción formal correspondía, de hecho, al Con- mité C~ntral había que ser miembro del
sejo de Comisarios del Pueblo (Sovnarkom). partido antes de la revolución de febrero, y
nombrado a su vez por el Comité Central ello sólo afectaba a unas 10.000 personas
Ejecutivo (VTSIK). . -- (un 2 por 100 aproximadamente). Para ser
A la altura de 1922, el partido había sufri- elegido secretario de célula se precisaba ha-
do una evolución compleja. Hasta el año ber participado en la guerra civil, y para
anterior, sus efectivos habían aumentado secretario regional, pertenecer al partido an-
con rapidez, pero en marzo de 1921, en el tes de la Revolución de Octubre.
X Congreso, se decidió llevar a cabo una El par.tido también controlaba las eleccio-
depuración. Sus miembros ascendían en- nes sindicales. Los sindicatos se encarga-
DE LENIN A STALIN/ 11
ben de proporcionar a las brigadas de cho- La propia Constitución en su artículo 2
que el personal administrativo que, sujeto fundamentaba la república rusa sobre el
a férrea disciplina, era nombrado desde principio de la libre unión de naciones li-
arriba. bres, que habría de constituir una federa-
ción de repúblicas nacionales de soviets.
Las libertades formales Desde el otoño anterior, en 1917, los bolche-
viques habían empezado igualmente a es-
La Constitución de la República Socialis- tablecer lazos normales con las naciones
ta Federativa de los Soviets de Rusia que se organizaban como repúblicas in-
(RSFSR), aprobada el 10 de julio de 1918, dependientes.
preveía en su artículo 9 como problema
esencial (. . .) de la transición actual el de la
instauración de la dictadura del proletariado w naclonalklades
urbano y rural (. .. ) con objeto de aplastar a
la burguesia, de anular la explotación del Tres años después, en 1920, cuando se
hombre por el hombre y de hacer triunfar perdieron las esperanzas de revolución in-
el socialismo. mediata en otras partes de Europa, la cues-
La Constitución no recogía, en buena ló- tión de una organización más estrecha se
gica, el sufragio universal. Por su articulo presentó imperiosa. La exportación revolu-
65 quedaban excluidos del mismo: cionaria tras la impotencia alemana y el
g1) Jos que perciban rentas del trabajo propio temor bolchevique al desviacionismo
·ajeno: nacionalista (el Congreso de Bakú, en sep-
b) Jos que viven sin trabajar (rentistas, in- tiembre del año 20 había desvelado aspira-
dustriales, terratenientes, etc.), comer- ciones peligrosas, que Lenin rechazó), hi-
ciantes y comisionistas; cieron ver al Gobierno soviético que se ha-
d) monjes y ~acerdotes de Jos diferentes bía cerrado el ciclo revolucionario abierto
cultos; tres años atrás en Petersburgo.
e) agentes y empleados de la antigua poli- Para sobrevivir, se dijeron, había que
cia, del cuerpo de gendarmes y de la transformar las relaciones de buena vecin-
OVRANA (policia politica), asi como Jos dad con las repúblicas limítrofes; a través
miembros de la dinastia ex reinante en de ellas ·se daría vida al Estado de los so-
Rusia; viets y se intentaría volver a la unidad per-
f) las personas incapacitadas a causa de dida en 1917. Pero ¿sería posible recuperar.
debilidad mental o locura y las personas acercar a las naciones emancipadas, sin le-
bajo tutela; vantar de nuevo aquella prisión de Jos pue-
g) las personas condenadas por sentencia blos que cayó con el zarismo?
regular como reos de delitos infamantes Para ciertas naciones, la independencia
o cometidos por lucro. Esta incapacidad conquistada con la revolución se convertía
durará Jo que la condena. en un hecho adquirido y duradero gracias
Respecto a las modalidades de sufragio, al sostén exterior. Era el caso de la periferia
la Constitución privilegiaba al proletariado occidental del Estado soviético, Finlandia,
urbano en detrimento del campesinado. De Estados Bálticos y Polonia, consolidada por
este modo, el Congreso Panruso de los So- la guerra, recién terminada. También de la
viets quedaba compuesto por un represen- Georgia menchevique, en el Cáucaso, aun-
tante por cada 25.000 habitantes en los so- que de modo provisional. Pero otras repúbli-
viets urbanos; en los rurales, esta propor- cas tenían un estatuto más inseguro, por-
ción se elevaba a 1 por 125.000. que no contaban con apoyos del exterior, o
La libertad de expresión, de prensa y de porque éstos se retiraron de repente (Ucra-
reunión, y el derecho a la educación, apare- nia, Bielorrusia, etcétera).
cían recogidos igualmente con excepciones. A lo largo de 1920-21, la República Fede-
Los trabajadores contarían en principio con rada de Rusia firmó tratados bilaterales con
medios y ayuda oficial para el cumplimiento todas las repúblicas vecinas, anudando es-
de dichas libertades. Según el artículo 13, la trechos lazos económicos y militares, bus-
Iglesia quedaba separada del Estado y la es- cando un espacio exterior que le permitiera
cuela de la Iglesia, reconociéndose a todos la supervivencia en una Europa hostil, y
Jos ciudadanos la libertad de propaganda re- definiendo minuciosamente sus campos de
ligiosa y antirreligiosa. acción común.

12/DE LENIN A STALIN


En la escuela profesional. Pintura alusiva a la fonnación de nuevos jóvenes técnicos

Atentado contra la vida de Lenin (por P. Baloiosov)


De hecho, fueron acuerdos entre iguales, quier nivel y en cualquier Jugar: las repúbli-
pero. en la práctica. podría decirse con Or- cas nacionales, se decidió, deberían ser di-
well que Rusia iba a resultar más igual que rigidas po~ sus propios cuadros.
los otros. El desequilibrio se hizo ostensible Pero esta política de indigenización a ul-
en el plano militar y en la práctica diplomá- tranza tuvo dos consecuencias: exigió una
tica. Si, en principio, cada Estado conserva- promoción de las culturas nacionales por
ba su propia organización, en la práctica igual y el control constante de unos cuadros
sólo Ucrania conservaría por un tiempo sus de muy distinta procedencia política y so-
representaciones diplomáticas particulares. cial, dada la escasez de mandos de con-
Para 1922, cuando la conferencia de Géno-· fianza.
va, las había perdido. El programa nacional de los años veinte
José Stalin, por vez primera significado insistió en la promoción de todas las cultu-
para el curso de los acontecimientos poste- ras por igual y, sobre todo, en el cultivo de
riores. fue el encargado de reconstruir un sus lenguas específicas. Sólo que, en oca-
Estado soviético multiétnico. en el que ha- siones, esas lenguas no existían o gozaban
brían de reencontrarse progresivamente, de un empleo muy minoritario y restringido.
uno junto a otro, Jos antiguos miembros del El Estado soviétiGo de primera hora. a
Imperio de los zares. pesar de su carencia de medios económi-
Su actuación principal para él, bolchevi- cos. consagró a esta promoción de las cultu-
que y georgiano, se centró en el problema ras (a veces a costa de gran imaginación e
de la Georgia menchevique. En 1921 se individualización), esfuerzos humanos y
expresó sin ambages : la autodeterminación presupuestos considerables. Aunque fue
ofrecida a las naciones en 1917 era ya una preciso alfabetizar rápidamente y en la for-
fase superada y, en el caso de Georgia, de ma más sencilla posible, dedicó tiempo y
disponerse a recuperarla, la actuación del recursos ilimitados a la impresión de alfabe-
Ejército Rojo no se pondría en duda. Invadi- tos y libros destinados, a veces, a un puña-
da y conquistada el 21 de mayo de 1921 , do de lectores.
Georgia, dirigida ahora por los bolchevi- Pero la promoción de las culturas nacio-
ques, se prestó, como el resto de las repú- nales presentó a la vez dificultades eviden-
blicas. a firmar un tratado de alianza con la tes: una educación puramente nacional sólo
RSFSR. podría reforzar los sentimientos nacionalis-
Siguiendo el modelo de la propia RSFSR. tas y las dificultades de integración. Por
el III Congreso de los Soviets de la URSS , el ello, el concepto de cultura nacional fue im-
30 de diciembre de 1922, aprobó el tratado buido en un doble _contenido que Stalin, de
de constitución de un nuevo Estado fe':ieral nuevo, vino a deflnir.
basado en la igualdad de derecho. La fede- Dichas culturas, en efecto. eran naciona-
rAción suponía unos estatutos muy comple- les en su forma, principalmente en la len-
jos que respondían a las situaciones más gua, pero, al mismo tiempo, socialistas to-
diversas. Algunas naciones quedaron orga- das eUas por su contenido y siempre enca-
nizadas en Estados soberanos las repúbli- minadas todas hacia aquel ob¡euvo común
cas federadas. Las más pequeñas, o las que por el que unas y otras convergerían en
todavía no reunían las condiciones para su sentido unificador. Este comprom1so cultu-
soberanía, tuvieron un marco estatal, aun- ral no habría de ser desagradable para Le-
que no soberano: las repúblicas autonómi- nin, que Jo aprobaría en breve. pues combi-
cas. Y. por último,. las nacionalidades o for- naba las exigencias del presente (satisfacer
maciones étnicas menos desarrolladas, e los sentimientos nac10nales y romper las
incluso los grupos étnicos, que se beneficia- grandes unidades pan-nac10nales) con el
ban también del reconocimiento de su es- objetivo futuro de lograr la progresiva adhe-
pecificidad cultural, dispusieron de una or- sión a una cultura política común.
ganización espacio-nacional (como regiones
autónomas o distritos nacionales) que ga- ·
rantizaba sus derechos culturales. La lucha por el poder
La organización interna del Estado sovié-
tico fue , pues. reflejo de la complejidad étni- El nuevo sistema descentralizado que la
ca de la sociedad que lo componía. Su con- NEP inauguró descansaba sobre unidades
tenido político vino dado por el mandato de de comercio autónomas, que recibieron el
indigenización de los dirigentes de cual- nombre de trusts. En la segunda mitad de
14/DE LENIN A STALIN
Inauguración de una central eléctrica en Kashira, 1922

1921 y a lo largo de todo 1922 los trusts se vas y no por individuos aislados. Pero fue
multiplicaron para hacerse cargo de las em- el comercio al por menor donde las nuevas
presas que se iban liberando de la depen- condiciones generales tuvieron una inciden-
dencia de los suministros estatales y de la cia mayor.
obligación aneja de entregar su producción El nepmen, dispuesto a enriquecerse en
al Estado. la coyuntura, recuperó una posición social
Por un decreto de 27 de octubre de 1921. privilegiada. Compraba en el campo los pro-
las empresas quedaron divididas en dos ca- ductos a los campesinos y los revendía en
tegorías: las que todavía permanecían bajo las cercanías o en la ciudad más próxima.
la centralización estatal y las que gozaban Volvieron a surgir las tiendas privadas y
ya de una independencia comercial y finan- hasta el comercio al por mayor fue atendido
ciera totales. Las primeras. reducidas poco por estos nuevos capitalistas.
a poco, conservaban en principio a las del
metal y combustible. En los primeros tiempos, la nueva indus-
Para el azúcar o el cal:.cho, con proceso tria descentralizada no podía contar con
homogéneo de producción a escala nacio- una red de distribución oficial. y la iniclatJ-
nal, se estableció un solo trust nacwnal. va privada vino a suphrlo presurosa. Duran-
Para el carbón, por el contrario, se estable- te estos años el comerciante particular ayu-
cieron varias organizaciones locales. con- dó a la industria estatal a restablecer su
centradas luego horizontalmente. En las in- destartalado aparato productivo, y de él
dustrias mineras y las textiles, por el contra- vivió.
rio, la organización era vertical. para contro- Fulgurante su estrella en los primeros
lar siempre el proceso de producción. momentos de la NEP, reducida a partu de
La NEP significó, como tantas veces se 1923, en que se amplió la red estatal. a
repitió entonces, una vuelta al mercado. Se finales de los veinte la fortuna de los nep-
produjeron desnacionalizaciones, sobre todo men empezó a declinar. En vísperas del
en las pequeñas empresas, que pasaron a primer plan quinquenal el comercio privado
ser regidas en muchos casos por cooperati- sólo representaba el 5 por 100 del comercio
DE LENIN A STAUN/ 15
total. pero seguía en sus manos una parte res una· cantidad de grano sin precedentes
importante del comercio al por menor. para la siembra. Se había llegado en aquel
En los medios burgueses, la NEP fue in- momento a las tres cuartas partes de la
terpretada como una retirada, como el reco- producción normal de la anteguerra.
nocimiento del fracaso revolucion.ario y el La industria no se recuperó con tanta
retro!=eso hacia los caminos acostumbrados facilidad. En el mismo período, apenas sí
de la organización de la vida económica. llegó a la cuarta parte, y los índices de
en dirección de nuevo hacia la recuperación recuperación variaron según sectores.
del abandonado capitalismo. Lenin lo des- La industria artesana y rural mejoró con
cribía como un sistema transitorio y mezcla- la NEP, pero benefició, ante todo, al kulak
do. denominado por. él mismo capitalismo y deterioró el eslabón que se pretendía ten-
de Estado, y que no era sino el modelo der entre campo y ·ciudad. La textil. sólo
económico procurado antes .de que la saneada a partir del verano de 1922, cuando
guerra· civil trastocase la evolución normal se ocuparon de ella sindicatos con función
del nuevo régimen. de monopolio, se vio afectada por la infla-
ción. La más afectada por la guerra fue, no
obstante, la pesada y, sin embargo, la NEP
Campo y unidad frente no la englobó en su capítulo de beneficios.
a la nueva economítr Por aquí empezarían las primeras críticas a
la nueva política: todo el año siguiente fue
Aquél fue un atio de excelente cosecha. éste un tema central en las discusiones en-
y -tras dos años de NlLP- el invierno de tre el Narkonfm (Comisariado y Finanzas) y
1922-23 d~o muestras de una importante re- los partidarios del Gosplan.
cuperacióQ econórq!ca. Los campesinos, en El 9 de marzo de 1923, en el marco del
aquellos momentos, fueron los má~ favoreci- Xll Congreso del Partido, Trotski refirió el
dos por unos objetivos básicos de produc- proceso denominado como crisis de las tije-
ción y unas normas de intercambio, capita- ras. Los precios industriales se habían ido
lisUis o precapitalist~s. que no tenían más elevando, en tanto que los agrarios se ha-
limttación que las nacionalizaciones. Y aun bían neutralizado, descendiendo a niveles
éstas' deberían conformar sus actividades a de antes de la guerra, en ocasiones. En la
las normas de distribución en el mercado. mente de Trotskl, la planificdción se revela-
En uno de sus últimos escritos, en enero ba necesaria e inaplazable, y tocaba a los
de 1923, Lenin seguía consciente de lo pre- trabajadores, según sus palabras, conceder
cario del equilibrio impuesto: El destino de un crédito a vuestro Estado a costa de vues-
n uestra república dependerá de si las masas tros jornales.
campesinas marchan con Jos trabajadores y Pendiente de la marcha del proceso de
permanecen fieles a su alianza con esa cla- exportación revolucionaria, se abrió durante
se. o si permiten que los hombres de la meses un compás de espera. Se intentaron
NEP, es decir, la nueva burguesía, las sepa- aliviar los problemas financieros recortando
ren de Jos trabajadores y las hagan romper subsidios a la· industria ; ello conllevó dismi-
con ellos. nuciones en producción y salarios. Las·con-
Junto a un aumento del desempleo. las tribuciones aumentaron igualmente. y en
nuevas condiciones provocaron fluctuacio- julio, al ratificarse la Constitución, se dieron
nes violentas de precios. En aquel mismo los primeros pasos para la reforma moneta-
invierno (1922-23) la relación de precios en- ria. El presupuesto para el año económico
tre los productos agrícolas y los industriales 1923(24 se estableció no ya en rublos de la
- hasta entonces favorables a los prime- anteguerra (como en enero-septiembre de
ros- empezó a alterarse, lenta, pero cons- 1922). o en rublos oro (como en 1922/23),
tantemente. en favor de la industria. sino en chervontsy, la nueva moneda.
Hasta entonces. un sector importante de Paulatinamente, los trabajadores urbanos
los campesinos (qu-e excluía, naturalmente, notaban degradarse su situación. Los cam-
a los más ricos y a los más pobres. que
pudieron incluso verse reducidos a la condi-
ción de braceros) había mejorado sensible- Obrera (por D. Sterenbers, arriba, izquierda). Las
fábricas para los trabajadores (panel de un
mente de suerte. A finales de 1922 se con- decorado para la plaza del teatro de Petrogrado,
siguió una pequeña exportación de trigo arriba, derecha). Reunión de pedagogos (por E.
excedentario, y se repartió a los cultivado- Chepsov, abajo)

11/DE LENIN A STALIN


pesmos, en el primer plano de las preocupa- dentro del partido. El llamado Grupo de Tra-
ciones oficiales, habían ocupado su lugar. bajadores (más proletarizado que el anterior)
Es lo que Bujarin. en marzo de 1918, detec- proponía mecanizar el campo qe la manera
tó como síntomas tempranos de una desin- más rápida posible, tratando de evitar en la
tegración del proletariado. Ahora al descon- NEP esa nueva explotación del proletariado.
tento y el desempleo se sumaba el ingre- Fueron, en buena parte, las de ambos gru-
diente de la vuelta a sus puestos -incómo- pos reivindicaciones sindicalistas conocidas
da para el trabajador- de los antiguos es- de tiempo atrás, que ahora contaban con
pecialistas que la NEP rehabilitaba. El que aprovechar el descontento obrero. ,
muchos de estos técnicos burgueses forma- Las tensiones sociales, en efecto, entre
ran parte de lo que se denominó gerentes campesinos y obreros se habían agravado
rojos, afiliados al partido, hacía imposible ir en el verano y el otoño siguiente. Ni siquie-
contra ellos. ra medidas tolerantes respecto a la fe del
En cuanto al paro, en la primavera de mujik bastaron para paliarlas, porque su ra-
1923 las bolsas de trabajo no cubrieron más zón era menos honda, pero más acuciante:
que unos cuantos casos entre la multitud las tijeras seguían abriéndose.
que se agolpaba cada mañana ante sus La crisis de 1923 no se parecía en nada
puertas. Primero les llegó el turno a los jor- a las otras sufndas desde 1917. Aquéllas
naleros no cualificados, luego también a los eran crisis de escasez, y ahora, en cambio,
obreros de fábnca . Sólo un 4 ó 5 por 100 los almacenes se hallaban repletos de mer-
encontraron empleo a través de la política cancía y la cosecha incluso era excedenta-
oficial de obras públicas. e incluso estos ria. Se trataba de la falta de métodos y
datos se calificaron de optimistas. sistemas comerciales capaces de encauzar
En septiembre. Shmidt, comisario para la comente de artículos desde el trabajador
Trabajo, se dio por vencido: No podemos industrial al campesino, y viceversa.
emprender obras públicas de ninguna clase. Lo que la NEP había creado no era el tan
con excepción de las de Moscú y Petrogra- traído y llevado eslabón o ahanza entre el
do y, por tanto, es inapropiado considerarlo proletariado y los campesinos. sino una ás-
en la resolución del pleno del consejo cen- pera lid en la que los dos elementos pnnci-
tral de los sindicatos. No somos lo bastante pales de la arrasada economía soviética lu-
ricos como para ejecutar ese programa. chaban entre sí en un mercado de caracte-
Se acudió también a subvencionar los ar- risticas competitivas, en una pelea que pri-
tels, o cooperativas de parados. pero esto mero se inclinaba gravemente hacia un lado
conllevaba el recuerdo a una mano de obra y después hacia otro. La sociedad rusa no
aun más barata, que perjudicaba a los obre- iba a poder resistirlo.
ros empleados. La decisión era cruda. pero
se tendió a mejorar las condiciones de los
cualificados, reservando a los simples jorna- Huelgas y oposición política
leros para cuando la industria estuviera en
condiciones de aprovechar su fuerza de Las huelgas más serias se produ¡eron en
trabajo. agosto en la industna pesada, debido, en
En los sindicatos, con afiliación voluntaria principio, a Jos retrasos en los pagos y, ade-
y pago de cuotas, descendió claramente el más. ante la negativa al deseo de los traba-
número de afiliados. A lo largo del año 1923 jadores de volver a sus aldeas para ayudar
los salarios permanecieron congelados, pero en las tareas de la recolección.
al menos se consiguió matizar desigualda- Contra cualquier tipo de descontento. o
des, eqUilibrando mveles de la industria pe- incluso para recortar jornales. se registraron
sada y la ligera. despidos frecuentes . Y el proletariado se
Eran frecuentes los retrasos en los cobros. desconcertó: había tomado el poder y era
Esto había provocado huelgas ya en el se- dueño de los medios de producción ; sin
gundo semestre de 1922. Ahora se multipli- embargo, la revolución le procuraba escasas
caron. asistiendo a ellas la oposiCión po- ventajas materiales, de las que disfrutaban
lítica. ' especialistas y nepmen: El porvenu de
La Verdad Obrera, grupo compuesto por aquel Estado obrero, en un clima que recor-
seguidores de Bogdánov, se opuso a la NEP daba al del régimen zarista. no parecía en-
por considerarla una vuelta pura y simple cararse con optimismo.
al capitalismo, y propugnó la reforma desde La cnsis había provocado también discre-

18/ DE LENIN A STAUN


pancias políncas. Cuarenta y seis dirigentes montarla a diciembre de 1922, en que un
del partido. entre ellos vanos miembros del segundo ataque. que le paralizó el lado de-
Central, lanzaron un manifiesto (15-X-1923) recho. le apartó de la gestión directa del
tachando de superficiales y asistemáticas Gobierno. ·
aquellas decisiones del Comité Central que Nueve días después de sufrir la recaída
habían llevado al país al borde de una grave había dictado un Testamento, perspicaz y
crisis económica, palpable en la angustia ambiguo al tiempo, que nada dejaba resuel-
monetaria. en la restricción de créditos. la to respecto al futuro . Después podría aún
caída de ventas industriales, los bajos pre- concentrar su atención sobre el problema
cios de los productos agrícolas o la·s discre-. de Georgia, en donde el propio partido co-
pancias salariales. Enfrentados a Trotski. y munista local se negaba a acatar las "direc-
con Lenin gravemente enfermo, deploraban trices de Moscú.
los manifestantes la ausencia de liderazgo. La gestión de Stalin en este asunto no
A finales de 1923, establecido un comité iba a ser discutida por Lenin . y sólo des-
de las tijeras para atajar la situación. éste pues. en posdata al testamento escrita el 4
publicó su resolución final confirmando al de enero de 1923, y que sólo Krupskaya y
campesinado como principal beneficiario de su secretario conocieron durante un tiempo,
la NEP y como árbitro de la economía se atrevía a anotar:
soviética. Stalm es demasiado rudo, y este defecto.
Entre tanto. la situación económica mejo- que se puede tolerar en nuestras relaciones
ró : por segundo año consecutivo, la cosecha como comunistas. es inaceptable en un se-
fue excelente, se reanudaron las exportacio- cretario general. Por tanto, propongo a Jos
nes de grano. se reforzaron los precios agra- camaradas que traten de hallar la manera
rios y la restricción de créditos a la industria de sacar a Stalin de ese cargo y sustitwrlo
propició la reducción de precios industria- por otro que sea superior a Stalin en todos
les. los aspectos; es decir, más paciente. más
Para desarmar a la oposición, la GPU em- leal, más cortés. más atento a Jos camara-
prendió una campaña contra lugares de di- das. menos caprich0$0, etcétera. Esta cir-
versión y de lujo, centros de reuniones de cunstancia puede parecer una bagatela m -
comerciantes acomodados y especuladores. significante, pero creo que, desde el punto
que acabó con la detención de varios cien- de vista de impedir una división · y de las
tos. muchos de ellos expulsados de Moscú relaciones entre Stalin y Trotski. que ya he
a provincias. o incluso a campos de concen- mencionado antes, no se trata de una baga-
tración. Castigo ejemplar. y más de efecto tela, y si lo es, es una bagatela que puede
psicológico que de incidencia material. pero adquirir una importancia decisiva.
que habría de bastar. no obstante. Pero en los meses que siguen. Stalin se
De cara a los trabajadores. se tra tó de mostró discreto, siendo, en cambio, Zino-
mejorar el nivel y la puntualidad en el pago viev y Kámenev quienes inauguraron el cul-
de los salarios. prohibiéndose la práctica de to a Lenin, como garante de la unidad del
abonar parte de aquéllos en bonos del em- partido: Toda crítica a la línea del partido
préstito estatal. -se oirá en el Teatro Bolshoi al celebrar el
En los primeros meses de 1924. la reforma 25 aniversario de la fundación, en 1898- ,
monetaria ayudó a estabilizar la NEP. sal- incluso la denominada crítica de izquierdas,
vando este primer bache. Por otra parte. será, en Jo sucesivo. objetivamente crít1ca
una moneda estable ayudó a obtener la con- menchevique La ausencia de Lenin. su
fianza del mundo capitalista. Al reunirse el presencia material. sólo podría suplirse con
XIII Congreso del Partido, en mayo, los pro- una voluntad colectiva, un pensamiento co-
blemas económicos ya no eran el centro de lectivo, una energía y una determinación
las discusiones. colectivas.
El XII Congreso, al hilo de las nacionalida-
des. permitió a Stalin - hábilmente- mos-
La nueva poütica económica trarse como discípulo de Lenin. Trotski,
ocupado con el tema de la industria, eludió
El conflicto interior en el Partido Comu- la polémica en torno a la cuestión nacional
nista de la URSS se recrudeció por enton- y no acudió a los debates. Se iba así, por
ces. En Jos meses finales de 1923. Lenin parte de todos, ganando tiempo en el inmi-
agonizaba. si bien su ausencia hay que re- nente problema de la sucesión.
DE LENIN A STALIN/ 19
En aquel verano de 1923, el problema
nacional se planteó de núevo. El comunista
Sultan-Galiev, maestro en la escuela de Ka-
zán, estaba al frente de Jos pueblos musul-
manes oprimidos desde la primavera. La
OCEA NO GLACIAL AR{ ICO GPU interceptó una carta suya en la que se
quejaba de la política del Gobierno soviético
en cuanto a Jos pueblos no rusos, que ape-
nas difiere de la politica de Jos chovinistas
gran-rusos. Stalin, con el consentimiento
previo de Zinoviev y Kámenev, provocó su
caída.
En el otoño. el descontento por la falta
de permisividad en el interior del partido y
las discrepancias económicas se ahondaron.
El Grupo de Trabajadores, que pretendía
organizar una amplia manifestación. estilo
eromingo sangriento de 1905, fue desarticu-
lado por la GPU en septiembre, logrando
expulsar del partido a la mitad, al menos.
de Jos conspiradores. Poco después se to-
maron medidas similares contra La Verdad
Obrera.
A finales de año y principios del siguien-
te. la máxima esperanza del triunvirato era
evitar que Trotski. que ya la habla empren-
dido contra la burocracia, pudiera aparecer
al frente de esta rumorosa oposición. Más
tarde se sabría que la campaña de la oposi-
ción había sido particularmente .activa en
el Ejército y entre las instituciones de edu-
cación superior. terrenos ambos en los que
Trotski gozaba de un crédito especial.
Las acusaciones contra Leo Davidovich
Trotski se multiplicaron: se le acusó de ha-

- cer caso omiso a la suerte de los campesi-


nos, de inclinarse hacia la burguesía en
comportamiento y modales y se le recordó
su pasado menchevique que quizá le indujo
a someterse siempre a los designios del par-

-· tido con rígida y resignada disciplina.


Especialmente, su afán por la planifica-

-~]
ción económica se esgrimía como prueba
de sus simpatías burguesas: el Gosplan es-

LA URSS EN 1929 ------


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taba constituido, en palabras de Zinoviev a
principios de 1924, por trescientos profeso-
res y especialistas, antes ocupados en asun-
tos económicos. cuya experiencia y conoci-
mientos no son muy útiles: pero que, sin
embargo, son, en gran parte, elementos de
la burguesía. Por una de las paradojas de la
Rusia posrevolucionaria, la planificación se-
Distribución administrativa de la URSS en el
ría después la palanca más potente en ma-
año 1929. A medida que se asentó el poder nos de Stalin.
soviético en la periferia de la URSS, se En enero de 1924, la Xlll Conferencia del
modificó paulatinamente su división Partido iba a poner fin a las ásperas discu-
administrativa, de una manera especial en siones que lo agitaron durante más de tres
el Asia central
DE LENIN A STALJN/21
meses. La autoridad del triunvirato contra vechara la ocasión de la revisión periódica
la oposición había salido reforzada. pero y acostumbrada para iniciar un proceso se-
permitió ver ya. comó muy bien define Carr, vero contra la oposición de izquierdas.
que lo que se hallaba en juego no era ya Por lo demás, todo parecía seguir su cur-
tanto la autoridad de los principios. sino las so normal. Por entonces, todavía Stalin
propias personas. Los ataques directos po- compartía la teoría clásica de que el socia-
dían convertirse en decisivos. lismo no podía construirse en un solo país,
de que era precisa la repetición del Octubre
rojo en otros lugares para alimentar el
proceso.
El triunvirato
Lenin moría en Gorki en la tarde del 21
de enero de 1924. mientras se reunía el II La caracterización de un régimen
Congreso de Soviets de toda la Unión y el
IX de toda Rusia . Trotski, de viaje hacia el En mayo, en el XIII Congreso del Partido,
Cáucaso para reparar su salud. no estuvo se atacó a Trotski duramente, pese a lo
presente en el entierro. Stalin, ante el cual volvería a salir elegido pára el Comité
II Congreso. identificó partido de Jos leninis- Central. Habían pasado cuatro meses desde
tas con partido de Jos comunistas y partido la muerte de Lenin y se cerraba el interreg-
de Jos trabajadores. el viejo vocabulario no. Una buena cosecha. de nuevo, permití-
bolchevique. ría continuar las líneas económicas de la
El acceso formal a los puestos públicos NEP sin grandes cambios y conseguir éxito
hasta entonces ocupados por Lenin no cau- en la reforma monetaria.
só dificultades ni revistió importancia exce- Los años 1924-26 son definidos por el his-
siva. Quedó claro que en lo sucesivo habría toriador británico E. H. Carr como una épo-
división de funciones y que el centro de ca crítica. en la que el régimen revoluciona-
gravedad residiría en el partido. En pocos rio. para bien y para mal, forja sus caracte-
días. lo principal resultó ser la adopción de rísticas decisivas: El marchitamiento de la
medidas necesarias para posibilitar el ingre- visión revolucionaria, el culto al sentido co-
so en el partido de trabajadores proletarios, mún en la administración y al detalle en Jos
según las resoluciones de la Conferencia. asuntos de cada día, dio origf!n a cierto
En efecto, las condiciones de ingreso se espíritu conservador (El socialismo en un
suavizaron, en lugar de seguir los pasos de solo país, !).
Lenin. cada vez más restrictivo en sus crite- El aparato es, en buena medida. cons-
rios. Desde entonces. el partido avanzó por ciente de estas mutaciones En 1924. un
un proceso de expansión que continuaría informe del partido se preocupaba del nú-
en sus vicisitudes posteriores. En tres me- mero de suicidios comunistas por motivos
ses. antes del 1 de mayo de 1924. se habían ideológicos, porque fueron incapaces de
admitido más de 100.000 nuevos miembros. adaptarse a la nueva etapa. tan llena de
con lo que el número total de afiliados se dificultades, en tanto que vivían con el espí-
elevó a 600.000. ritu del comunismo de gueua (Yaroslavski,
A finales de mayo. las nuevas inscnpcio- en Pravda, el 9 de octubre). Los utópicos.
nes llegaban a 240.000, aunque tOdavía es cierto. ya habían sufrido hondo desen-
existía una legislación -después supnmi- canto con el tratado de Brest-Litovsk, pero
da- que Óbligaba a los miembros del parti- cada vez el pasado se hacía presente con
do a percibir sueldos menores que sus cole- más fuerza. según avanzaban los meses.
gas no afiliados. Pero ya eran nítidamente La falta de cultura y de experiencia admi-
perceptibles otros privilegios. En momentos nistrativa entre los comunistas, asunto que
de paro. los afiliados tendrían derecho a preocupó a Lenin en sus últimos años, ha-
colocarse los ,primeros y a ser despedidos bía traído como consecuencia que las tareas
los últimos. La fidelidad más absoluta a las administrativas y gerenciales fueran a pa-
autoridades era el precio que debían pagar rar. en gran parte, a manos de los supervi-
por ello. vientes del' régimen anterior. La continui-
Al tiempo que esta campaña de enrola- dad de lo viejo con lo nuevo se hallaba
miento, se realizaba en el partido una pur- asegurada.
ga: Preobrazhenski se quejó de que se apro- Incluso en las regiones más adelantadas.

22/DE LENIN A STAUN


el núcleo famihar , la familia, parecía ser el Ante la perspectiva de malas cosechas
enemigo mayor de mucho de lo que la revo- se reacciOnará oficialmente contra la socia-
lución trataba de Implantar. El programa de lización de estas calamidades. En agosto
la Konsomol (Juventudes Comumstas) adop- de 1924, Rikov proclamó ante el Comité
tado en 1920 mencionaba el conservaduris- Central: En los hogares infantiles estamos
mo de los padres, junto a la influencia de criando holgazanes que no saben trabaJar y
Jos curas y kulaks. entre Jos factores adver- que en el futuro serán una carga para el
sos para la juventud campesma. Estado. Para impedJ[lo hemos de tomar las
Las teorías sexuales de la Kollontal, muy medidas necesanas a hn de que estos niños
extendidas en el partido en los pnmeros no sigan apartados del trabajo productivo y
tiempos, no consiguieron, sin embargo. el a fin de que no crezca el número de cnatu-
beneplácito de Lemn. Con la NEP se produ- ras sin hogar. Hemos cursado Instrucciones
jeron las primeras reacciOnes contra medi- a las regiones donde se señalan malas cose-
das poco asimiladas en 1924, la legaliza- chas. en el sentido de que no se lleven
ción del aborto. conseguida con la revolu- niños con familia a Jos hogares mfantiles
ción, comenzó a ser objeto de críticas En Si la familia no está en condiciones de ah-
1925. Semashko. comisario del pueblo para mentar al mño, es mejor ayudar a la familia
la Salud, hablaba de sublimar Jos mstmtos que coger al mño y alimentarlo en un hogar
sexuales a través de la labor soc1al Disuel- infantil. Dos meses más tarde, Lunacharsk1.
ve tu energía sexual en el trabajo púbhco comisario para la Educación. anunc1aba la
S1 qweres resolver el problema sexual. sé nueva política oficial de repartJr Jos niijos
un trabajador público. un camarada. no un entre el pueblo.
garañón o un semental. Respecto a la religión, la revoluc1ón no
De la guerra - de las guerras, la mundial había podido tampoco hacer de ella tabla
y la civil- procedían los mños sm hogar. rasa. El obrero. según se vio. no compra
huérfanos sm parientes. o alejados de sus nuevos 1conos. pero tampoco tlfa los viejos.
casas, que vagaban en pandillas por las CIU- Entre las campesmas. sobre todo. las creen-
dades y el campo. arreglándoselas como po- cias seguían mcólumes.
dían y sin renunciar al robo o a la violencia. Frente a Jos partidanos del mmovihsmo.
Los hogares estatales que procuraban reco- el Gobierno jugó, en lo que Trotski denomi-
ger al menos a una parte de estos vagabun- nó nueva política religiosa. con Jos pamda-
dos gozal.JaJI U!:! ¡Jé!:iÜila fama . Iiu!:i Ue la HUlUVat;lÓCI, especialmente COn la

Traslado del féretro de Lemn hasta su mausoleo


autodefinida como Iglesia VIVIente. Sus ocupaba, así como la posibilidad, con cier-
componentes, en el sínodo santo de mayo tas reservas, de arrendar tierras y contratar
de 1923, habían declarado: Reconocemos la mano de obra. El laboral, por su parte. posi-
justeza de la revolución social; vemos en bilitaba la vuelta a un mercado de trabajo
Jos soviets la fuerza que dirige el mundo libre, restablecía el sistema de contratos en-
hacia la fraternidad, la igualdad y la paz tre el patrón y el obrero como base · del
9ntre las naciones; condenamos la con- empleo, instituía de nuevo .el derecho al
trarrevolución y consideramos nulo el anate- despido y volvía a crear un ejército de reser-.
ma del patriarca Tijon. va en forma de desempleo crónico.
Cuando poco después· se consiguió que El resu~gimiento del derecho y el nuevo
Tijon prometiese abandonar su apoyo a los culto por la legalidad revolucionaria se halla-
contrarrev6lucionarios, los bolcheviques im- ban íntimamente relacionados con la nece-
primieron un giro a su política religiosa: sidad sentida bajo la NEP de dar a los co-
devolvieron a Tijon toda libertad. de acción merciantes la protección y la garantía que
contra los heterodoxos que hasta entonces ellos consideraban normales.
habían protegido, y llegaron así a un modus Los antiguos jurisconsultos del régimen
vivendi estable. zarista recibieron el encargo de interpretar
y administrar el derecho soviético. Cada vez
con menos disimulo, las lagunas del nuevo
código se llenaron con disposiciones de la
legislación zarista.
La cuestión legislativa estuvo revestida La ley se consideró pilar básico de la
de ambigüedad: un primer decreto de no- economía y del Estado. El giro, en dirección
viembre de 1917, que abolía todas las insti- opuesta, desde la hostilidad inicial de los
tuciones judiciales y establecía tribunales revolucionarios contra la ley fue uno de los
locales dependientes de los soviets, estipu- síntomas más reveladores del cambio de
laba también que la normativa anterior de- opinión que preparó el camino a la doctrina
bía considerarse válida siempre y cuando del socialismo en un solo país.
las leyes o normas no hubiesen sido anula- En octubre de 1922. Lenin lo puso de
das por las revoluciones y -no estuvieran en manifiesto: Nos apoderamos del viejo apara-
contradicción con la conciencia revolucio- to del Estado y esa fue nuestra desgracia,
naria y con el sentido revolucionario respec- el aparato del Estado se vuelve muchas ve-
to a la ley. ces contra nosotros. Suele suceder en la
En resumen, como dice Stuchka, desde práctica que aquí arriba, donde tenemos el
noviembre -de 1917 a 1922 estuvimos for- poder del Estado, el aparato desarrolla sus
malmente sin leyes. Hasta entonces, en que tareas, pero allá abajo, donde se toman las
se introdujo el código civil, hubo un menos- decisiones, deciden de t-al manera que muy
precio general hacia los asuntos legales, y frecuentemente trabajan contra nuestra po-
hasta se propuso abandonar su estudio en lítica. Arriba tenemos, yo no sé cuántos,
las universidades, porque se relacionaba es- pero supongo que. por Jo menos. unos cuan-
trechamente con el derecho de propiedad. tos miles y, como máximo, algunas decenas
Pero ¿y el derecho penal? ¿Y las normas de miles de nuestra gente. Pero abajo hay
de derecho internacional? Todo ello ·se soli- cientos de miles de viejos funcionarios que
dificó a partir del año 1922, también de recibimos del zar y de la sociedad burguesa
acuerdo con la NEP. Entonces se abandonó y que, en parte conscientemente, en parte
la conciencia revolucionaria como forma de inconscientemente, trabajan contra noso-
llenar lagunas en el código legal, para susti- tros.
tuirlo por un criterio codificado. A pesar de los aparentes titubeos de la
Fue un giro importante: en el código civil. política económica de Stalin entre 1923
la ley soviética aparecía por vez primera no y 1928, lo cierto es que marchó, sin desviar-
como la agresora, sino como la protectora se un palmo, por una línea recta: la marca-
de los derechos individuales. Los códigos da por su determinación de hacer de la
agrario y laboral, del mismo año, fueron la URSS una potencia autárquica e indepen-
contrapartida de aquél en sus esferas res- diente del oeste.
pectivas. Una nota llena de sinceridad, no muy fre-
El agrario concedía al campesino derecho cuente en sus declaraciones, se encuentra
ilimitado de propiedad sobre la tierra que en la denuncia a Sokólnikov por querer da-
24/DE LENIN A STALIN
Reconstrucción de los transportes (por M.
Dolgoronkov, arriba). El año ll (por V. y G. Stenberg,
derecha). El campesino ruso (según una pintura de
K Petrov-Vodkin, abajo)
wesificar la Unión Soviética. Era el más ru- sino hacia el futuro . Y por ello, el desafío
so (a pesar de ser georgiano) de los jefes implicaba la capacidad de crear un nuevo
de la primera hora, no sólo por desdeñar el mundo con los recursos propios. La autar-
oeste, sino porque apenas apreciaba los na- quía quedaría proclamada, de es~a manera,
cionalismos locales del antiguo imperio. no como fin , sino como medio necesario.
Sería la industrialización la que hiciese de
la URSS una potencia grande e indepen-
El socialismo en un solo país diente del oeste, contra la cual se iría en
un momento determinado. Por primera vez
Así, Stalin se convertía en el creador no en la historia de Rusia, industrialización y
sóló del socialismo en un solo país, sino del occidentalización no parecieron sinónimos.
socialismo edificado sobre bases casi por Eliminado Trotski de la escena política,
completo rusas. Lo que Stalin aportó a la enero del 25 contempló cómo se desmoro-
política soviética no fue - ya lo hemos vis- naba el precario armazón que mantenía uni-
to- originalidad teórica, sino vigor y crude- do al triunvirato. Desde que Kámenev fue
za en la ejecución. .relegado a puestos secundarios, Stalin y Zi-
La planificación comenzó a ser aceptada noviev se enfrentaron rudamente. La lucha
por el partido en la primavera de 1924. Por por el poder tomó la forma geográfica de
una ironía del destino, Trotski y la oposiciÓn una rivalidad entre Leningrado ·(dominada
ya habían sido condenados. Amortiguada por Zinoviev) y Moscú (en donde predomi-
la lucha política, ambas partes se prepara- naba Stalin), entre la máxima expresión de
ban para reanudar la contienda en el otoño la fuerza proletaria y la sede de la burocra-
siguiente. El vocablo leninismo, entre tanto, cia oficial.
se instaló insensiblemente en los labios de A lo largo de la primavera y el verano
la dirección del partido, para hacer frente siguientes, tras la vuelta de Trotski a Moscú
al desviacionismo trotskista. en abril, Kámenev y Zinoviev todavía le te-
En su origen, la doctrina del socialismo mían más, es evidente, que a su compañe-
en un solo país, propuesta por Stalin en ro Stalin. Se consiguió entonces que Trotski
diciembre de 1924, era un golpe asestado desautorizase públicamente y pór escrito el
en la lucha contra Trotski, aferrado a su libro de un americano, Eastman, que toma-
idea de la revolución permanente. El 26 de ba partido por sus propias posiciones.
enero de 1925, en efecto, Trotski dimitía
como presidente del Consejo Militar Revolu-
cionario y comisario del pueblo para la Las dificultades de la «troika»
Guerra, pero nadie creyó entonces que la
nueva elaboración teórica iba a ser tras- Pronto comenzó el enfrentamiento con
cendente. Stalin de los otros dos miembros de la troi-
Hasta marzo de 1925, la teoría de Stalin ka. A principios de septiembre, Zinoviev y
no volvió a ser utilizada públicamente, res- Kámenev, junto con Sokólnikov y Krupskaia,
pon~iendo entonces a la creciente polémica se unieron en lo que luego se conoció como
en torno a las relaciones de la URSS con programa de Jos cuatro.
los países capitalistas. El fracaso alemán En diciembre, en el XIV Congreso del
del año veintitrés volvía una y otra vez para Partido, Kámenev atacó a Stalin directa-
recordar a los soviéticos la aparente estabi- mente, rompiendo la ficción de un liderazgo
lización del capitalismo, y en estas condi- colectivo: Nos oponemos a la teoría del con-
ciones, la doctrina del socialismo en un solo trol individual, nos oponemos a la creación
país cobraba validez como modelo. de un líder. No podemos considerar como
Su éxito fue inmediato, porque lograba normal, y pensamos que es perjudicial para
combinar el objetivo final con la recupera- el partido, que se prolongue una situación
ción del sentimiento nacional, con el orgullo en la que la secr~taría combina la política y
suplementario de ser los primeros. Era más la organización y, en realidad, decide por
que un análisi::; económico o una consigna anticipado Jos rumbos polícicos.
política La nueva opción, dice Carr, era Tras fuertes interrupciones añadió: Lo
una declaración de fe en la capacidad y en que tengo que decii he de decirlo hasta el
el destino del pueblo ruso. final. Porque se Jo he dicho personalmente
La llamada al sentimiento nacional, sin más de una vez aÍ camarada Stalin. porque
embargo, no iba dirigida hacia el pasado, se lo he dicho más de una vez a un grupo

26/DE LENIN A STALIN


de delegados del partido. es por Jo que Jo Hoy coincide la historiografía más recien-
repito ahora en el congreso. he llegado a la te que en la--formación del estalimsmo tiene
conclusión de que el camarada Stalin no una trascendencia especial la profunda cri-
puede realizar la función de unir al órgano sis económica y político-social que se pro-
supremo bolchevique. Era la mañana del 21 dujo en la URSS en el momento culminante
de diciembre de 1925. de la NEP. El período de reconstrucción de
De allí saldrían rebajados Kámenev y So- la economía soviética concluyó en el bienio
kólnikov. aunque todavía no Zinoviev y 1926-1927, cuando el valor de la producción
Trotskl. Los vencedores no fueron demA.sia- industrial y agrícola total alcanzó los niveles
do crueles entonces, pero esta moderación de preguerra
tuvo una contrapartida: la sumisión absolu-
ta y la abstención de cualquier tipo de críti-
ca o autojustificación. en beneficio del Hacia la fonnación del estalinismo
partido.
Del congreso salió Stalin sólidamente
afianzado Sin embargo, la minoría derrota- Ello no quería decir que los problemas
da. con Zinoviev, seguía controlando Lenin- económicos hubiesen desaparecido. Había
gradu. Fue preci~o . euLouces, efectuar una persistente escasez de los bienes de mayor
limpieza. que se realizaría sin dificultades y necesidad y el desempleo seguía creciendo.
sm ejercer demasiada presión sobre la base Disminuidos al máximo los capitales prove-
del partido Después le tocaría el turno a la nientes del exterior. la URSS carecía del
Konsomol (Liga de la Juventud Comunista impulso preciso para llevar adelante la in-
Rusa). cuyos líderes hubieron de manifes- dustrialización acelerada que había esco-
tarse leales a la línea de Moscú, extirpando gido.
veleidades trotskistas y oposiciOnistas . La formación de capital para invertir en
Entre tanto, Bujarin se empleaba en la la industria se incrementaba mediante el
formulación teórica de la doctrina futura. la recurso forzado a la poblac1ón. en especial
del socialismo en un solo país, y Trotski no la campesina. Pero los impuestos y emprés-
ofrecía resistencia pública, negándose a re- titos que se arrancaron al campo no basta-
coger los restos de una oposición que. fácil- ron para hacer frente a las formidables ne-
mente, le hubiera seguido. cesidades de industnalizac1ón por parte del
A mediados de abril de 1926. Trotski. Estado. Las cosechas comenzaron a d.ism.i-
preocupado por su salud, abandonó Moscú nuir y el campesino retuvo una parte mayor
y buscó consejo médico en Berlín. Kámenev de los excedentes.
y Zinoviev lo vieron marchar desconcerta- Esa producción industrial resultaría. ade-
dos. Un mes más tarde. la oposición había más, de costes elevados, que hay que su-
ralentizado su dispersa actividad .. mar a los gastos adicionales ocasionados

Kámenev, su mujer (hermana de Trotski) y Trassin


por la pers1stente búsqueda de la autarquía.
producto, a su vez. de la insegura posíc1ón
de la URSS en política exterior. Otros costos
venían a gravar las fmanzas estatales: los
muy elevados de la Admm1stracíón o las
fuertes sumas desembolsadas en subven-
cionar la revoluc1ón permanente... El Go-
b!erno procuraba hacer frente a todos a tra -
vés de nuevos aumentos 1mpositivos y del
recurso a la círculac1ón flduciaria . Pero el
espacio exterior era preciso.
En 1926 se firmó el tratado comerc1al ger-
mano-soviético, que proporc10nó a la URSS
un crédito de 300 millones de marcos. ade-
más de otros más pequeño¡; aportados por
la banca privada de diversos países. Entre
los miembros del partido, la polémica eco-
nómica fue entonces muy sena.
La oposición (partidana de abandonar la
vía autárquica y procurar la integración de
la economía soviética en el marco de la
d1visíón internacional del trabajo) tendía a
descargar el peso pnncipal sobre las capas
acomodadas de la población, tanto urbana
como rural. aliv1ando. en camb10, a los sec-
tores más débiles.
Obrero con martJilo, 1918 (d1seño de un panel de DaVId Madona de Petrogrado. 1918 (por Kuzna Pecrov· Vodkm)
La línea oficial, por el contrario. confiaba Stenberg)
en que. con ayuda de las relaciones de mer-
cado y de una serie de concesiones a los
campesinos. fuese posible conseguir un rá- Deportistas, 1929 (por Kasim1r Malevitch) El primer eslogan, 1924 (por Nicola1 Terpsikorov)
pido aumento de la producción agraria. que.
en definitiva. permitiera afianzar la base so-
cial y política del régimen. asegurar el abas-
tecimiento de las ciudades. de la industria
y del Ejército y aumentar el ahorro cam-
pesino.
Dos buenas cosechas agrícolas (1924-
1925 ·y 1925-1926) reforzaron el potencial
económico del campo. Los campesinos
reaccionaron ante la oferta industrial po-
niendo en el mercado mayor cantidad de
excedentes. Con ello no quedó conjurado el
peligro de una crisis. pero por el momento
los hechos parecían dar la razón a la direc-
ción del partido.
Mientras los restantes Estados europeos
parecían sanar de sus dolencias, la situa-
ción en la URSS se hizo temible. El buró
político, a principios de diciembre de 1926,
aprobó una resolución por la que encargaba
a la diplomacia soviética emprender una
política de colaboración con los Estados ca-
pitalistas. procurando poner especial énfasis
en los aspectos económico y financiero de
los acuerdos que llegaron a suscribirse.
El pleno del Comité Central, en febrero
de 1927, dec1dió ampliar de manera signifi-

28/DE LENIN A STALIN


cativa el capital de inversión . y pronto se sobrevaloró, al parecer, la capacidad de or-
recurrió al Ejército y la Marina, hasta enton- ganización de estos movimientos.
ces prácticamente · desmantelados por no El descontento y la decepción de las ma-
constituir objetivos prioritarios. Pero antes sas respecto de la política del Gobierno
de que todo ello pudiera surtir efecto, la -escribe M. Reiman- permanecía en el
crisis se hizo imperiosa y exigió medidas plano del resentimiento no articulado. de la
drásticas. Nadie en la URSS la había previs- hostilidad anónima, carente en la práctica
to a un plazo tan corto. de capacidad para organizarse y convertirse
En su aparición, el asunto de China había en una fuerza antigubernamental realmente
sido decisivo. Tratando de sustraerla al sis- amenazadora. Pero evidentemente, la direc-
tema mundial del imperialismo, Stalin y Bu- ción, bajo la presión de las circunstancias.
jarin se aferraron a ciegas a un apoyo sin había extraviado, junto a la aptitud para
condiciones al Kuomintang de Chiang Kai- valorar con realismo el peligro real, también
chek, que pronto se revelaría como eficaz la visión clara de las medidas defensivas
represor de .la izquierda en China. Cuando que era conveniente adoptar.
Moscú, irritado por esta actitud. rompió con Se propagó la demanda de aplicar mano
el Kuomintang, Gran Bretaña, a su vez, dis- dura. Incidentes terroristas de pequeño al-
gustada por estas relaciones ya rotas, y lle- cance, ocurndos en Varsovia, pusieron en
vada por sus propios intereses internos (em- manos de la GPU un poder omnímodo, inva-
bate conservador contra el laborismo), rom- lidando las normas Jurídicas de tiempos de
pió relaciones diplomáticas con la URSS. paz. Fueron fusilados en Moscú veinte rehe-
Denunciado el .tratado comercial. los inter- nes del zansmo. desencadenándose a conti-
cambios prácticamente se suprimieron. nuación una oleada de detenciones, des-
Era Inglaterra el más cercano e importan- tierros y ejecuciones en buena parte del
te socio comercial de la Unión Soviética, y país Era la vuelta a las prácticas represivas
su actitud no dejó de influir sobre otros del comunismo de guerra, y en el extranjero
países, impidiendo el restablecimiento de llovieron las protestas.
relaciones normales con Francia, Yugoslavia La simpatía hacia la URSS que el arrogan-
o Checoslovaquia. Alemania, en cambio, te gesto de Gran Bretaña había despertado
asustada por la posibilidad de verse someti- quedó cortada de golpe. Muchos Gobiernos
da a uno u otro de los medios en litigio. variaron radicalmente su disposición hacia
trató de limar asperezas. El ministro alemán aquélla. Y ello repercutió, naturalmente , en
de Asuntos Exteriores, Stresseman, se es- la dirección del Partido Comunista de la
forzó en demostrar que a nadie convenía URSS. Stalin y sus seguidores se precipita-
una política de aislamiento de la URSS, ca- ron a presentarse como partidarios de la
paz de sumirla en una crisis interna que la línea dura.
llevase al marasmo. Rikov. Tomski, Chicherin. Kalinin .... no
En el interior reinó entonces la confusión, compartían estos temores y se enfrentaron
aumentando las fuerzas de la oposición. seriamente a los primeros. Especialmente
Cundió el pánico ante la posibilidad de una Chicherin, comisario para Asuntos Exterio-
nueva guerra, y se produjo una oleada sin res. a su vuelta a Moscú de un viaje por el
precedentes de asaltos a las tiendas y aca- extranjero, a mediados de junio de 1927, se
paramiento de víveres, al tiempo que se dirigió contra Stalin y Bujarin, a quienes
reducían las entregas de excedentes agra- acusó de no haber sabido discernir que el
rios. Se temía. otra vez. la intervención peligro exterior no era la propia guerra. sino
extranjera. quizá desde Polonia. Ucrania y el bloqueo económico y Jos manejos bntám-
Georgia, por su neta expansión del sentir cos en Georgia y Ucrania. La GPU. con sus
nacional. también eran motivos de preo- desmanes, había acabado de predisponer
cupaciones. en contra a muchos occidentales . Era preci-
· Ya no era sólo el campesinado o las capas so, concluyó, decidir qué se prefería : si eje-
medias urbanas, sino también la intelligent- cuciones o ayuda exterior.
sia, ahora sometida a presiones mucho más Stalin se vio obligado a retroceder. A fina-
fuertes. Ambos movimientos nacionalistas les de junio, el buró político y, tras él. el
se hallaban en contacto con los servicios consejo de ·comisarios del pueblo. aceptaron
secretos extranjeros, especialmente británi- con algunas modificaciones las propuestas
cos, y preparaban, al parecer, la lucha arma- de Chicherin para reducir las tensiones in-
da. No obstante, el Gobierno soviético temas. La diplomacia soviética vio reforza-

30/ DE LENIN A STALIN


do el encargo de hacer convincente aquella de los funcionarios locales. En todo el país
proclamada politica de colaboración. Pero se adoptaron medidas de excepción para
la crisis en el interior, no obstante haber hacer frente al problema : los órganos del
superado este escollo, subsistió: la oposi- partido y la GPU gozaron de plenos poderes
ción unificada de izquierda, de manera para proceder a la requisa, se formaron troi-
especialmente activa y tenaz, se había kas especiales y miles de activistas fueron
adentrado por los terrenos de la lucha polí- enviados al campo.
tica. De nuevo se reforzó la presión fiscal , para
Desde la muerte de L~nin, la oposición que los campesinos no tuvieran sino un mí-
crecía a medida que el poder se concentra- nimo de dinero líquido. Por fin , Stalin, junto
ba en manos de unos pocos, y después de con los moderados, estimaron que los pro-
uno solo. En la primavera de 1926. la alian- blemas surgidos no podían solucionarse en
za entre trotskistas y zinovievistas se refor- el marco de las relaciOnes económicas esta-
zó con la participación de los centristas-de- blecidas. La colectivización, como medida
mocráticos de Saprónov. inmediata de ellminación de los kulaks para
la obtención del grano, se intensificó.
Flotaba en la atmósfera la sensación de
La crisis que la catástrofe era inmmente. Más que el
hundimiento económico, la dirección del PC
En octubre se manifestó un grave retroce- (b) de la URSS temía las consecuencias po-
so en el abastecimiento del grano. Durante líticas. Incluso llegó a achacarse la crisis
mucho tiempo, el partido sostuvo oficial- económica a la actividad de la oposición.
mente que ello se debía a la huelga de Jos mientras se proclamaba la defensa de la
kulaks, en un esfuerzo desesperado por ele- dictadura del proletariado por cualqUier me-
var los precios del grano como forma de dio. La GPU fue dotada de nuevos poderes
socavar el poder soviético. para la vigilancia de la vida económica y la
Es mucho más verosímil que se tratase actividad de las organizaciones del-·partJdo.
de una serie de factores económicos combi- Como resultado de todo ello. la cnsis eco-
nados (atraso de la explotación cerealista, nómica planeó sobre la esfera de lo social,
crecimiento de la población, falsa política y el campo resultó la víctima preferente de
de precios, escaso suministro de productos estas medidas coactivo-administrativas. Los
industriales al campo. etcétera). Y tampoco más pobres. privados hasta de los ültimos
es posible ocultar factores políticos: al so- granos· de trigo, sufüeron en ocasiones la
brevalorar constantemente la producción conhscac1ón de excedentes. Las zonas de
agraria total (y de ello no puede excluirse a mayor producción (Ucrania, el norte del
la oposición, sino todo lo contrario). los pun- Cáucaso. el sur de Rusia y Siberia) fueron
tos referenciales se hallaban distorsionados. las más afectadas. en tanto que los distritos
Además. la política fiscal aplicada no podía consumidores, dedicados a cultivos espe-
estimular la venta de grano. A todo ello, cializados, salieron mejor parados. en prin-
como factor general. había que añadir la cipio. aunque pronto fueron excluidos de la
constante pérdida de valor adquisitivo de red de distribución, y obligados a s ubvenir
la moneda. a sus necesidades con sus propios medios.
El volumen de importaciones de maqui- Bujarin, de manera involuntana. desvela-
naria industrial, compradas hasta entonces ría una dimensión trágica de la campaña.
con grano, se redujo considerablemente. Ni En abril reveló que se había fusilado por
siquiera quedaban reservas para el consu- exceso de celo a unos cuantos recolectores
mo interno. El aumento del pasivo de la de grano. A pesar de todo, en el verano se
balanza comercial obligó a reducir drástica- descubrió con pesar que no había en el
mente las importaciones. so pena de que campo grano suficiente para hacer frente a
se volatilizaran las escasas divisas con que la situación : la URSS hubo de adquinrlo en
contaba la URSS. Muchas necesidades de el extranjero.
producción de la industria ligera quedaron
sin cubrir. y el desorden financiero no tardó
en llegar. Tensiones sociales
Había que conseguir el aprovisionamien-
to de trigo al precio que fuese. El propio Ante la difícil crisis económica y social.
Stalin viajó a Siberia para supervisar la labor con privaciones inauditas para amplias ca-

DE LENIN A STALIN/ 31
pas de la población, Stalin se decidió por caire de la crisis. Las fábncas recibían octa- que la estabilización del capitalismo en los do en la imposición flscal a los campesinos.
una solución que prescindía del factor hu- villas. cartas, notas y artículos de Trotsk1 Estados industriales se ad1vmaba como de Se decidió proceder a la desgravación, en
mano. Para salvar la situación con un salto desde su exilio en Alma-Ata, y hasta en el larga duración. La URSS sólo podría supe- el caso de que me¡orasen sus explotaciones
adelante, afrontaría cualquier resistencia aniversario del Octubre rojo trataron de salir rarlo a través de unas rela ciones bien orga- o aumentasen las superficies cultivadas.
social. a la calle. nizadas con el campesinado, la industriali- En tanto se adoptaban estas medidas (y
Como ello no podía evidenciarse sincera- En carta reservada. Stalin instruyó a la zación no podía basarse en un despilfarro en parte correspondía a la oposiCIÓn de ¡z-
mente. se eligió el camino del silencio y la organización del partido: todo lJberalJsmo msensato de reservas. en la emiSión de bi- quterdas esta actuación). se d1eron a la luz
ocultación de la situación real de la socie- hacia la oposición era inadmiSible. y los lletes de banco sin valor alguno y en una las notas. hasta entonces pnvadas. de la
dad. Incidir en ésta se convirtió en un acto trotskistas se habían convertido en una or- sobre1mposictón al campo. El úmco camino entrevista mantenida durante el pleno de
contra el partido. digno de las máx1mas ganización clandestina antlSOViét!ca. La correcto era una mejora cualitativa del tra- julio antenor entre Bu¡ann y Káme nev. tra-
condenas. Se llegaba sin paliativos a lo que, GPU recibió instrucciones de intensifi car las bajo nac10nal y una lucha arriesgada contra tando de oponerse a Stalin. Se utilizaron
de manera inapropiada, se denominaría cul- represalias contra los oposicionistas, dete- los gastos Improductivos. Daba la impresión como pruebas evidentes de fraccionalismo
to a la personalidad, un Sistema de juicios nerles y enviarles al destierro. de que con ello había comenzado un ataque dentro del partido. Era un asunto turbio.
o decisiones individuales o restringidas Más poderosos eran, no obstante, los mo- a fondo contra Stalm, pero ~n el mismo que únicamente beneficiaba a Stalm.
Indiscutibles. y voluntariamente arbitra- derados. Y Stalin lo sabía. Cuanto más pe- momento los moderados rectbieron el golpe La posición de los moderados fue califlca-
rias. día la intensificación de medidas adminis- defimttvo. da. a parttr de aquí. como desv1acwnismo
Conforme avanzaba 1928, la relación de trativas de cara a la producción, más se El buró políttco había discuttdo el caso de derechas. y la mayor parte d e ellos no
fuerzas en el país cambiaba cada vez más oponían los moderados. En el congreso sin- de Trotskt. a pettctón de Stalin. en diCiem- siguieron en sus cargos De la confronta-
en favor de Stalin . pero en el buró politico dical de diciembre de 1928 se produjo la bre de 1928. Recibió el ultimátum . o bten ción. Stalin salió con una linea política pro-
la situación seguía siendo compleja. Poco colisión, y Tomski hubo de presentar su cesaba en sus actividades contrarrevolucw- pia - que antes no tenía- y un predom1mo
quedaba. no obstante. para,~1 desenlace. dimiSión como pnmer dmgente smd1cal. nanas. o debería resignarse a un total aisla - estable en la dtrecctón del part1do. Los
La primera preocupación era deshacerse Para el quinto aniversano de la muerte miento de la vida políttca del país Cuando acontecimientos que se sucedieron a pnnct-
de los moderados: sin embargo, los pnme- de Lenin. Bujarin debía pronunciar, el 21 Trotskt lo rechazó terminantemente. las re- p!os de este año de 1929 determinaron en
ros golpes irían hacia la oposición de iz- de enero de 1929, el dtscurso oftctal. Afirmó Sistencias del buró polit!CO se quebraron . y buena parte la trayectona postenor de la
quierdas. que parecía levantar cabeza al so- que no había que tener mtedo a reconocer Stalin hubo de aceptar que se había excedt- URSS

Diseño de una decoración festiva en una calle Un cuadro de V Kandmsky hrulado Fondo
de Moscú (por /van Alexeyev y Oiga Alexeyeva) blanco, 1920
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Trotsk1, Rakovskl, )offe, La oposición de IZquier-
da en la URSS, Barcelona, 1977

32/DE LENIN A STALIN DE LENIN A STALIN/ 33


CUADERNOS historia16
101 : El mito de El Dorado. • 102: El CaiHato de Córdoba. e103: Las legiones romanas. • 104: Lo guerras
del Opio. e105: Los monasterios medievales. e106: Las Olimpiadas. e107: Las multinacionales en Améri-
ca Latina. e108: La Inquisición en Eapaf'la. e109: Las nuevas fronteras. e110: La España de Santa Terna
de Jesús. e111 : Vida cotidiana en Roma (1). e112: Vida cotidiana en Roma (2). e113: Mapa Mnlco de Amé-
rica. e114: De lndochlna a Vietnam. e115: Los caballeros medievales. e116: Loa viajes de Colón. e117: El
trabajo en el Egipto antiguo. e118: La España de Espartero. e111: La Inglaterra victoriana. e120: Pestes
y catástrofes medlevalcts. e121 : Loa afrancesados. e122: España en el Pacifico. e123: Comercio y escla-
vitud. e124: De Lenln a Stalin. e125: La Reforma en Inglaterra. e126: El sufragio unlvensal. e127: Mitos y
ritos del mundo clásico. '128: Loa campesinos medievales. e129: VIda cotidiana en el Siglo de Oro (1). •
130: Vida cotidiana en el Siglo de Oro (2). • 131: Los movimientos ecologistas. • 132: La Semana Trágica.
• 133: Sudáfrlca. • 134: La pena de muerte. • 135: La explotación agrícola en Art*lca. • 136: Templos y
ucerdote8 en Egipto. e137: La primera revolución agrícola del XVIII. e138: La esclavitud en el mundo an-
tiguo. e139: Descubrimientos y deacubrtdores. e140: La Cruudu. e141 : Perlcles y su 'POca. e142: An-
tiguos comerciantes del Mediterrílneo. • 143: Conquista y colonización de Velencie. • 144: La clencle en la
Espafta musulmana. e145: Mettemlch y su 'Poca· e146: El sistema latHundlata en Roma._. 147: Los Inca.
•148: El conde duque de Olivares. e149: Nlipoleón Bonaparte (1). e150: Napoleón Boneparte (2). e151 : El
cristianismo en Roma. e152: Sevilla y el comercio de Indias. e153: Las reducciones )esuftJcas en AIMrlca.
•154: Carlomagno (1). e155: Carlomagno (2). e 156: Filipinas. e157: El anarquismo. e158: Conflictos so-
ciales en la Edad Media. e159: La trata de negros. • 160: Felipe V y Cataluña. • 161 : El imperio turco. •
162: La visión de los vencidos en América. • 163: El sufragio y movimientos feministas. e164: La 1 Repú-
blica espaí'lola. • 165: Afrlca. Explotadores y explotados. • 166: Puertos comerciales en la Edad Media. •
167: Calvino y Lu1ero. e168: La Institución Ubre de Ensel\llnza. e169: Adiós a la esclavitud. e170: Canto-
nalismo y federalismo. e171 : La Toledo de Alfonso X. e172: La ..hueste• Indiana. • 173: El movimiento obre-
ro. e174: Los pronunciamientos. e175: El nacimiento de las Universidades. e176: Nlisser y el penarllbls-
mo. •1 n : La religión azteca. e178: La Revolución Francesa (1 ). e179: La Revolución Francesa (2). e180: La
Revolución Francesa (3). • 181 : Líbano, el conflicto Inacabable. • 182: Loa campesinos del siglo XVI. •
183: La Armada Invencible. • 184: La revolución de 1848. • 185: José Bonaparte. • 186: La ruta comercial
del Camino de Santiago. e187: Australia. e188: El caciquismo en España. • 18t: La colonización romana
en Andalucía. • 190: Pedro 1 el Cruel. • 191: El Egipto de Ramsés 11. e192: La emigración a tsa Indias. •
193: La vida cotidiana en la Edad Media. e194: Luchas sociales en la antigua Roma. e1SI5: El canal de Pa-
nam•. e196: Las Universidades renacentistas. e197: España y la Primera Guerra Mundial. e191: Los ~r­
baros en el Imperio Romano. e199: La Espaf'la de Carloalll. • 200: Loa palestinos.

historia
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Vladimir lllitch U!ianov, Lenin

DeLenin
a Stalin
Textos
Selección realizada por
loan Estruch Tabella
A práctica socialista ex ige una completa transformación espiritual
Rosa Luxenburg
critica al régimen
bolchevique
L en las masas degradadas por siglos de dominación burguesa.
Instintos sociales en lugar de instintos egoístas, iniciativa de las
masas en lugar de inercia, idealismo capaz de pasar por encima de cual-
quier sufrimiento, etcétera. Nadie lo sabe mejor, lo describe con más
eficacia, lo repite con más obstinación que Lenin. Sólo que él se enga-
ña completamente sobre los medios. Decretos, poderes dictatoriales de
los inspectores de fábrica, penas draconianas, re inado del terror, son
todos paliativos. El único camino que conduce al renacimiento es la
escuela misma de la vida pública, de la más ilimitada y amplia demo-
cracia, de la opinión pública.
Si todo esto desaparece, ¿qué queda? En lugar de los cuerpos re-
presentativos surgidos de elecciones populares generales, Lenin y Trots-
ki han instalado los soviets como única representación auténtica de las
masas trabajadoras. Pero con el sofocamiento de la vida política en
todo el país la misma vida de los soviets no podrá escapar a una pa-
rálisis cada vez más extendida. Sin elecciones generales, libertad de
prensa y de reunión ilimitada, libre lucha de opinión y en toda institu-
ción pública, la vida se extingue, se torna aparente y lo único activo
que queda es la burocracia. La vida pública se adormece poco a poco,
algunas docenas de jefes del partido, de inagotable energía y ani mados
por un idealismo ilimitado, dirigen y gobiernan; entre éstos la guía efec-
tiva está en manos de una docena de inteligencias superiores; y una éli-
te de obreros es convocada de tiempo en tiempo para aplaudir los dis-
cursos de los jefes, votar unánimemente resoluciones prefabri cadas: es,
en el fondo, el predominio de una pandilla. Una dictadura, es cierto,
pero no la dictadura del proletariado, sino la dictadura de un puñado
de políticos, vale decir, la dictadura en sentido burgués, en el sentido
del dominio jacobino. (ROSA LUXENBURG, ((Crítica de la revolución
rusa», Buenos Aires, 1969, págs. 122-123.)

UESTRO aparato estatal se encuentra en un estado tan lamenta-


Lenin y la buro-
cratización del
Estado soviético
N ble, por no decir detestable, que primero debemos reflexionar
profundamente en la manera de luchar contra sus deficiencias,
recordando que las raíces de éstas se hallan en el pasado, el cual, a
pesar de haber sido subvertido, no ha desaparecido por completo, no
ha quedado en la fase de una cultura perteneciente a tiempos remo-
tos. [ ... ]
Para renovar nuestro aparato estatal tenemos que fijarnos a toda cos-
ta como tarea: primero, estudiar; segundo, estudiar; tercero, estudiar y
después comprobar que la ciencia no queda reducida a letra muerta o
a una frase de moda (cosa que, no hay por qué ocultarlo, ocurre con
demasiada frecuencia entre nosotros), que la ciencia se convierta efec-
tivamente en carne y sangre nuestra, que llegue a ser plena y verdade-
ramente un elemento integrante de la vida diaria. En una palabra, no
tenemos que plantearnos las exigencias que se plantea la Europa Oc-
cidental burguesa, sino aquellas que ·son dignas y convenientes para
un país que se propone desarrollarse para ser un país socialista. (LE-
N/N, ((Más vale poco y bueno», en ((Obras escogidas», 1/1, Moscú, s. a.,
págs. 795-797.)

E
L camarada Stalin, una vez ascendido a secretario general. ha
El «testantento» concentrado en sus manos un poder inmenso, y no estoy segu-
de Lenin ro de que sepa utilizarlo con la suficiente prudencia. Por otra
parte, el camarada Trotski, según demuestra su lucha contra el comité
central con motivo del Comisariado del Pueblo de Vías de Comunica-

11 /Te)(IOS DE LENIN A STALIN


ción, no se distingue únicamente por su gran capacidad. Personalmen-
te, quizá sea el hombre más capaz del actual comité central, pero está
demasiado ensoberbecido y demasiado atraído por el aspecto puramen-
te administrativo de los asuntos.
Estas dos cualidades de dos destacados jefes del comité central ac-
tual pueden llevar sin quererlo a la escisión, y si nuestro partido no
toma medidas para impedirlo, la escisión puede venir sin que nadie lo
espere. ·
25 de diciembre de 1922.

Stalin es demasiado brusco, y este defecto, plenamente tolerable en


nuestro ambiente y en las relaciones entre nosotros, los comunistas, se
hace intolerable en el cargo de secretario general. Por eso propongo a
los camaradas que piensen la forma de pasar a Stalin a otro puesto y
de nombrar para este cargo a otro hombre que se di ferencie del cama-
rada Stalin en todos los demás aspectos sólo por una ventaja, a saber: Caricatura de Lenin
que sea más tolerante, más leal, más correcto y más atento con los ca-
maradas, menos caprichoso, etcétera. Esta circunstancia puede pare-
cer una fútil pequeñez, pero yo creo que, desde el punto de vista de
prevenir la escisión y desde el punto de vista de lo que he escrito antes
acerca de las relaciones entre Stalin y Trotski, no es una pequeñez, o
se trata de una pequeñez que puede adquirir importancia decisiva.
4 de enero de 1923.

(LEN/N, «Carta al Congreso », en «Obras escogidas», 111,


págs. 758-759.)

Yo
me limpio con la luz de Lenin, El culto a Lenin
para seguir con la revolución adelante.
Le tengo miedo a estas mil estrofas,
como un chiquillo,
temo lo falso.
Temo que las aureolas oculten,
la auténtica,
sabia,
humana,
la enorme frente de Lenin,
Temo que las procesiones,
el mausoleo,
y los homenajes,
reemplacen la sencillez de Lenin.
Tiemblo por él,
como por mis propias pupilas,
para que no profanen su belleza
con estampas de confitería.

(MAIAKOVSKI, «VIadimir 1/ich Lenin», en «Antología poética», trad. de


Lila Guerrero, Buenos Aires, 1973, pág. 136.)

N 1923 comenzó a estabilizarse la situación. La guerra civil y la

E sostenida contra Polonia, eran ya cosas del pasado. Se habían


vencido las más horribles consecuencias del hambre: la NEP ha-
bía dado impulso a un resurgir vivificador de la economía nacional. El
Stalin, líder de la
burocracia
constante traslado de comunistas de un puesto a otro, de una esfera

Textos DE LENIN A STALIN I III


de actividad a otra, pasó pronto a ser excepción en vez de regla. Los
comunistas empezaron a cubrir puestos permanentes, empleos que
consideraban suyos y conducían a otros más destacados a dominar en
forma plani ficada las regiones o distritos de actividad económica y po-
lítica confiados a su discreción administrativa. Rápidamente iban con-
virtiéndose en funcionarios, en burócratas conforme la colocación de
miembros y activistas del partido adquiría un carácter más sistemático
y transitorio y casi fortuito.
Entonces fue cuando Stalin comenzó a sobresalir con creciente pro-
minencia como organizador, dispensador de credenciales, tareas y em-
pleos, preparador y monitor de la burocracia. Elegía a sus hombres de
acuerdo con la hostilidad o indiferencia de éstos hacia sus adversarios,
y particularmente, hacia quien en su concepto era el principal de todos
ellos, el obstáculo capital de su ascensión a la cumbre. Stalin genera-
lizó y clasificó su propia experiencia administrativa, en primer término
la experiencia de intrigar de continuo tras la cortina, y la puso al al-
cance de los más íntimos asociados a él. Les enseñó a organizar sus
máquinas políticas locales por el patrón de la suya propia; cómo reclu-
tar colaboradores, cómo utilizar sus flaquezas, cómo enfrentar a unos
camaradas con otros. (TROTSKI, «Stalin », Barcelona, 1963,
págs. 478479.)

La polémica sobre
el socialismo en
¿Q UE significa la posibilidad del triunfo del socialismo en un solo
país? Significa la posibilidad de resolver las contradicciones
entre el proletariado y el campesinado con las fuerzas inter-
un solo país nas de nuestro país, la posibilidad de que el proletariado tome el po-
der y Jo utilice para edificar la sociedad socialista completa en nuestro
país, contando con la simpatía y el apoyo de los proletarios de los de-
más países, pero sin que previamente triunfe la revolución proletaria
en otros países.
Sin esta posibilidad, la edificación del socialismo es una edifica-
ción sin perspectivas, una edificación que se realiza sin la seguridad
de llevarla a cabo. No se puede edificar el socialismo sin tener la se-
guridad de que es posible dar cima a la obra, sin tener la seguridad de
que el atraso técnico de nuestro país no es un obstáculo insuperable
para la edificación de la sociedad socialista completa. Negar esta po-
sibilidad es no tener fe en la edificación del socialismo, es apartarse
del leninismo.
¿Qué significa la imposibilidad del triunfo completo y definitivo del
socialismo en un solo país sin el triunfo de la revolución en otros paí-
ses?
Significa la imposibilidad de tener una garantía completa contra la
intervención y por consiguiente, contra la restauración del régimen bur-
gués, si la revolución no triunfa, por lo menos, en varios países. Negar
esta tesis indiscutible es apartarse del internacionalismo, es apartarse
del leninismo. (STALIN, «Cuestiones del leninismo>> (1926}, «El gran de-
bate», 11, Madrid, 1975, págs. 117-118.)

UE entonces cuan.do s~ ~r~ó, den!ro del Politburó, ~n triu~virato


Forma~ión del
triunvirato F formado por Stalm, Zmoviev y Kamenev. Lo que hizo posible la
solidaridad de los tres hombres fue su determinación de impe-
dir el acceso de Trotski a la dirección del partido. Separadamente, nin-
guno de los tres tenía la talla de Trotski. Unidos, representaban una po-
derosa combinación de talento e influencia. Zinóviev era el político, el
orádor, el demagogo con atractivo popular. Kámenev era el estratega

IV /Textos DE LENIN A STALIN


del grupo, su sólido cerebro, adiestrado en las cuestiones de doctrina
que habrían de desempeñar un papel capital en la contienda por el po-
der. Stalin era el táctico del triunvirato y su fuerza organizadora. Entre
los tres controlaban virtualmente todo el partido y, a través de éste, el
gobierno. Kámenev había actuado como delegado de Lenin y había pre-
sidido el soviet de Moscú. Zinóviev era el presidente del soviet de Pe-
trogrado, que dentro de poco sería rebautizado como Leningrado. Sta-
lin controlaba la mayor parte de las provincias. Zinóviev era, además,
presidente de la Internacional Comunista, cuya autoridad moral en Ru-
sia era entonces lo bastante grande como para que cualquier aspirante
se esforzara por obtener su apoyo.
Por último, los tres hombres representaban, por decirlo así, la tra-
dición del partido. Su asociación ininterrumpida con el bolchevismo da-
taba de la escisión de 1903, y tenían derecho de antigüedad en la di-
rección. De los demás miembros del Politburó, aparte de Trotski, Bu-
jarin era considerablemente más joven, y Tomski, el jefe de los sindi-
catos, era un miembro reciente. La antigüedad conllevaba la aureola
de un pasado heroico, caracterizado por la devoción inquebrantable al
bolcheviquismo. Los tres hombres se negaban ahora a seguir al «ex
menchevique» Trotski, quien, después de una asociación de sólo cin- León Trotski
co años con el partido, había llegado a ser considerado generalmente
como el sucesor de Lenin. Esta motivación, la única que hizo posible
su solidaridad, los impulsó a obrar de común acuerdo. Dado que los
demás miembros del Politburó iban cada cual por su camino, los triun-
viros disponían automáticamente de una mayoría. Sus resoluciones y
propuestas, sobre las cuales por lo general se ponían de acuerdo antes
de cada sesión del Politburó, triunfaban invariablemente. (ISMC DEUTS-
CHER, «Stalin», México, 1966, págs. 242-243.)

L
A «Oposición», presidida por el camarada Trotski, ha lanzado por
consigna la destrucción del aparato del partido, tratando de tras- La XIII Conferen-
ladar del Estado al partido el centro de gravedad de la lucha con- cia del Partido
tra el burocratismo. Una crítica superficial al respecto y la tentativa de Comunista Ruso
desacreditar el aparato del partido pueden tener por resultado, objeti- {1924) condena el
vamente, que el Estado se sustraiga a la influencia del partido y que los grupo de oposi-
órganos del Estado se desvinculen de nosotros. La tendencia a sustraer ción encabezado
los órganos del Estado.. de la influencia del partido ya se había mani- por Trotski
festado en el camarada Trotski desde antes del x Congreso. En la dis-
cusión actual , esta tendencia sólo ha revestido otra forma.
La «oposición» ha intentado yuxtaponer la joven generación a los
cuadros fundamentales del partido y al comité central. En lugar de es-
clarecer a la juventud respecto del deber que tiene el partido de orien-
tarse según su núcleo fundamental, proletario -los obreros comunis-
tas trabajando en su taller-, la «Oposición», conducida por el cama-
rada Trotski, ha tratado de probar que el «barómetro del partido» es, ·al
parecer, la juventud de las escuelas.
A fin de disminuir la autoridad del comité central, único represen-
tante del conjunto del partido en el intervalo de los congresos, el ca-
marada Trotski ha hecho ambiguas alusiones a una degeneración de
los cuadros principales de nuestro partido. El camarada Trotski no se
ha limitado a colocarse en un plano de oposición con todos los miem-
bros del comité central; además ha proferido acusaciones que han arro-
jado la confusión en amplios círculos de la clase obrera y que han obli-
gado al partido íntegro a elevar una vehemente protesta. [ ... 1
La «oposición», en todos sus matices, ha interpretado la disciplina
del partido de una manera absolutamente contraria a los puntos de vis-
ta bolcheviques. La acción de un gran número de los representantes de

Textos DE LENIN A STALIN I V


la «Oposición» constituye una inaudita infracción a la disciplina del par-
tido y nos recuerda los tiempos en que el camarada Lenin se veía obli-
gado a combatir el «anarquismo de los intelectuales» en las cuestiones
de organización y a defender las bases elementales de la disciplina pro-
letaria dentro del partido.
La «oposición» ha contravenido la decisión del x Congreso, que
prohíbe las fracciones dentro del partido. Ha reemplazado la concep-
ción bolchevique, que considera el partido como un todo orgánico, por
otra concepción, que hace del partido un conjunto de tendencias y frac-
ciones. Estas tendencias, fracciones y grupos deberían gozar, según las
«nuevas» opiniones de la «Oposición», de derechos iguales dentro del
partido, mientras que el comité central dejaría de asumir la dirección
para no desempeñar ya más que un papel de aparato registrador y de
intermediario entre las tendencias y los grupos. Semejante concepción
de la estructura del partido no tiene nada en común con el leninismo.
La actividad fraccionista de la «oposición» ha hecho renacer las espe-
ranzas de todos los enemigos del partido y de la burguesía europea en
una escisión del Partido Comunista Ruso. Las acciones fraccionistas
han obligado al partido a preguntarse nuevamente, con tajante preci-
sión, si puede admitir en su condición de partido dirigente la forma-
ción de grupos fraccionistas en su seno.
Redactando el balance de todas estas divergencias tras analizar el
verdadero carácter de la «Oposición», la Conferencia del partido llega
a la conclusión de que la «Oposición» actual, en la forma con que se
presenta, nos pone frente no sólo a una tentativa de revisión del bol-
chevismo y de una desviación directa del leninismo, sino además a una
desviación pequeñoburguesa en el cabal sentido de la palabra. No es
de dudar que la «Oposición» refleja objetivamente la presión ejercida
por la pequeña burguesía sobre las posiciones y la política del partido
proletario. Ya fuera del partido se comienza a dar una interpretación
más amplia a los principios de la democracia dentro del partido, en el
sentido de un debilitamiento de la dictadura proletaria y de una am-
pliación de los derechos políticos de la nueva burguesía. (Reproducido
en «V Congreso de la Internacional Comunista», segunda parte, Bue-
nos Aires, 1975, págs. 162-164.)

Trotski acata la
resolución que le
condena
e AMARADAS, aquí se ha hecho una invitación a todos los que se
hayan equivocado para que confiesen su error. Nada es más
sencillo, moral y políticamente, que confesar uno u otro error
ante el propio partido. Creo que para eso no se precisa un gran heroís-
mo moral.
Camaradas, ninguno de nosotros quiere tener razón, ni puede tener
razón, contra su partido. El partido es, en última instancia, quien siem-
pre tiene razón, porque el partido es el único instrumento histórico de
que dispone el proletariado para el cumplimiento de sus tareas funda-
mentales. Ya he dicho que nada hay más fácil que decir ante el parti-
do: «Todas estas críticas, todas estas declaraciones, advertencias y pro-
testas no fueron más un craso error.» Pero, camaradas, yo no puedo
decir esto, porque pienso que no es así. Yo sé que uno no puede tener
razón contra el partido. Uno puede tener razón sólo con el partido y
por el partido, puesto que la historia no ha creado otros caminos para
llegar por ellos a la realización de lo que es justo. Los ingleses tienen
un proverbio histórico: «Mi país siempre, con razón o sin ella.» Con un
derecho histórico mucho mayor, nosotros podemos decir: «Tenga ra-
zón o no en cuestiones personales concretas, es mi partido.»
No sólo los miembros individuales del partido, sino el propio par-
tido puede cometer errores, como lo fueron las resoluciones de la úl-

VI/Textos DE LENIN A STALIN


tima Conferencia, las cuales considero, en ciertas partes, incorrectas e
injustas. Pero el partido no puede tomar decisiones, por muy incorrec-
tas e injustas que sean, que puedan remover en lo más mínimo nuestra
ilimitada devoción a la causa del partido, la voluntad de todos noso-
tros de llevar sobre las espaldas la disciplina del partido en cualquier
circunstancia. Y .;i el partido toma una decisión que alguno de noso-
tros puede pensar que es injusta, diremos: «Será justa o injusta, pero
éste es mi partido y sufriremos hasta el fin las consecuencias de su de-
cisión.» (Cit. por E. H. CARR, «El inte"egno (1923-1924) », Madrid, 1977,
págs. 359-360.)

E
L congreso reconoció que «la oposición ha roto ideológicamen-
te con el leninismo, ha degenerado en un grupo menchevique, El XV Congreso
ha abrazado la senda de la capitulación ante las fuerzas de la del Partido Co-
burguesía internacional e interior y se ha convertido, objetivamente, en munista Ruso
un arma de la tercera fuerza contra el régimen de la dictadura proleta- (1927), manifes-
ria». El congreso comprobó que las discrepancias existentes entre el tación del total
partido y la oposición se habían agravado, convirtiéndose en divergen- triunfo de Stalin
cias de carácter programático, y que la oposición trotskista marchaba
sobre sus rivales
por la senda de la lucha antisoviética. Por eso, el XY Congreso declaró
que el pertenecer a la oposición trotskista y el propagar sus ideas era
incompatible con la permanencia dentro de las filas del partido bolc;le-
vique.
El congreso refrendó el acuerdo de expulsión del partido de Trotski
y Zinóviev, tomado en la reunión conjunta del comité central y de la
comisión central de control, y acordó la expulsión de todos los elemen-
tos activos del bloque trotskista-zinovievista, tales como Radek, Preo-
bazchenski, Rakovski, Piatakov, Serebriakov, Smilga y de todo el grupo
de los «centralistas democráticos» (Sapronov, V. Smirnov, Boguslavski,
Drobnis y otros).
Los secuaces del bloque trotskista-zinovievista, derrotados ideológi-
camente y deshechos en el terreno de la organización, perdieron los úl-
timos vestigios de su influencia en el pueblo.
Al cabo de algún tiempo después del XY Congreso, los antileninis-
tas, expulsados del partido, comenzaron a formular declaraciones de
ruptura con el trotskismo, implorando su readmisión. Naturalmente, el
partido no podía saber aún, por aquel entonces, que Trotski, Rakovski,
Radek, Frestinski, Sokolnikov y otros eran, ya hacía mucho tiempo, ene-
migos del pueblo y espías enrolados en los servicios de espionaje ex- José Stalin
tranjeros; que Kamenev, Zinoviev, Piatakov y otros mantenían ya con-
tacto con los enemigos de la URSS en los países capitalistas para « CO-
laborar» con ellos contra el pueblo soviético. Pero estaba lo bastante
aleccionado por la experiencia para esperar todas las villanías imagi-
nables de estos individuos, que se habían levantado repetidas veces
contra Lenin y el partido leninista en los momentos difíciles. Por eso,
el partido recibió con desconfianza las declaraciones de los expulsa-
dos, y como prueba de la sinceridad de los firmantes de aquellas de-
claraciones, sometió su readmisión a las siguientes condiciones:
a) Condena abierta del trotskismo, como ideología antibolchevi-
que y antisoviética.
b) Reconocimiento abierto de la política del partido, como la úni-
ca política acertada.
e) Sumisión incondicional a los acuerdos del partido y de sus órga-
nos.
d) Fijación de un plazo de prueba, durante el cual el partido ob-
servaría la conducta de los firmantes de las declaraciones y a cuyo tér-
mino, en vista de los resultados de la prueba, examinaría la convenien-

Textos DE LENIN A STALIN / VIl


cía de readmitir o no a cada uno de los individuos expulsados, por se-
parado. ( «Historia del Partido Comunista (Bolchevique) de la URSS»,
1938, 11, Madrid, 1975, págs. 154-156.)

E le ha dado el nombre de gran salto adelante. A un precio terri -


Valoración del
«gran salto ade-
lante»
S ble en vidas humanas, la sociedad soviética entró al cabo de
unos pocos años, 1928- 1934, en la era industrial. Para algunos,
éste es el crimen más grande de la historia moderna. Para otros, se tra-
ta de una hazaña grandiosa de ingeniería social , implacable en su con-
cepción y cruel en su efecto sobre millones de seres humanos, pero,
de todos modos, creó los cimientos de una economía más próspera y
raci·:mal, y permitió a Rusia resistir una invasión extranjera y convertir-
se en superpotencia. Sin embargo, al tratar de descri birla no hay sufi-
cientes metáforas y superlativos. ¿Fue un nuevo y particularmente temi-
ble tipo de guerra civil? En vano se buscan analogías históricas. El ar-
quitecto principal de la transformación ha sido comparado por sus de-
tractores con Gengis Kan y con Tamerlán, pero ni siquiera esta compa-
ración es precisa. Cuando los mongoles conquistaron Rusia en el si-
glo XIII, mataron a quienes les ofrecieron resistencia y arrasaron las gran-
des ciudades, pero a los que se sometieron les exigieron un tributo y
les permitieron seguir viviendo a su modo, sin meterse con sus institu-
ciones ni su fe. En el siglo XX, los conquistadores fueron la mayoría de
los habitantes de la nación, el grueso del campesinado. A los pocos
· años, se vieron obligados a cambiar toda su modalidad de vida, a ol-
vidar sus co~tumbres y derechos inmemoriales. No fue una guerra civil.
Fue, como ha dicho con razón un poeta soviético, una guerra contra la
nación emprendida por Stalin al frente del Partido Comunista de la
URSS, y de esta guerra él salió victori oso. (ADAM B. ULAM, «Stalin. El
hombre y la época », !, Barcelona, 1973, págs. 341-342.)

IN ninguna duda pueden bosquejarse algunas diferencias, de


Diferencias entre
Lenin y Stalin S acento en cualquier caso, entre el empirismo de Lenin y el em-
pirismo de Stalin. «El socialismo proletario -escribe Stalin en
este tie mp~ se construye no sobre una actitud de signo sentimental ,
ni sobre una "justicia" abstracta, ni sobre el amor por el proletariado,
sino sobre principios científicos». Stalin en su madurez se habría ex-
presado más cautelosamente. Pero queda la impresión de que la se-
quedad de Lenin escondía un cierto grado de humanidad, quizá de sin-
cero «amor por el proletariado», que no encontramos en la mentalidad
de su discípulo más despiadado. Los primeros escritos de Lenin se ca-
racterizan por un intenso tono utópico, del que Lenin se desprendió len-
tamente y de mala gana a medida que se fue poniendo en contacto con
las duras realidades y las responsabilidades impuestas por el ejercicio
del poder. En El Estado y la Revolución, escrito en las vísperas de oc-
tubre de 1917, Lenin denunciaba enérgicamente a quienes considera-
ban el Estado como un mal necesario y a quienes trataban de difumi-
nar la doctrina marxista de la extinción gradual del Estado como una
condición del orden comunista. Incluso cuando esa desaparición se re-
legó al futuro más remoto, Lenin continuó insistiendo en la necesidad
de «democracia directa», de gobierno desde abajo, de que el ciudada-
no común aprendiera a administrar y controlar por sí mismo, como an-
tídoto contra la burocracia estatal. De tal visión, pese a lo irreal que de-
mostró ser, hay pocos o ningún rasgo en los discursos y los escritos
de Stalin. (E. H. CARR, «Estudios sobre la revolución>•, Madrid, 1970.
págs. 202-203.)

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