¿Ejerce la luna alguna influencia

sobre la agricultura?
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El hombre de campo presta mu-
cha atención a fas fases de la lu-
na para los distintos trabajos cul-
turales de sus cultivos, desde la
siembra y cosecha, hasta el corte de
las maderas. Mucho se ha escrito al
respecto negando y afirmando la
influencia de la luna en esos traba-
jos y en la calidad y cantidad de
los productos aerícolas. En la ac-
tualidad, esludios serios de inves-
tigadores, han llegado a la conclu-
sión de que no existe tal influencia
v que en realidad actúan los verda-
deros factores climatéricos, tales co-
mo temperatura y humedad del ai-
re y del sucio, en los cuales la lu-
na no interviene para nada. Sobre
el mejor momento para el corte de
árboles para destinarlos a madera,
las experiencias realizadas permi-
tieron establecer que su calidad no
variaba según fuera la fase de la
luna. Es sabido que el mejor perío-
do para cortarla es el de invierno,
por la inactividad de la savia con-
ductora. Luego un buen secado y
estacionamiento hacen el resto.
Otras experiencias se efectuaron
sembrando hortalizas en distintos
momentos del período lunar y se
observó siempre oue el producto
recogido no ofrecía diferencias sig-
nificativas.
conclusiones de un trabajo suyo, so-
bre la influencia de la luna sobre la
agricultura refiere que la creencia
de esta influencia proviene de la
práctica antigua de considerar a la
luna como señaladora de los días v
las semanas, es decir marcadora del
tiempo. Los calendarios de los pri-
meros hombres, y aun de los indios
que quedan, están basados sobre las
fases de la luna. Por eso los anti-
guos campesinos se referían a esos
periodos cuando hablaban de los
momentos de siembra, cosecha, cui-
dados generales, etc., y esta prác-
tica ha continuado influyendo en
gran forma en la actualidad, aun-
que poco a poco los nuevos conoci-
mientos I03 van arraigando.
En nuestro país muchos agricul-
tores continúan coa estas creencias,
traídas de sus regiones de origen de
Europa. En la Argentina y en el
Delta del Río Paraná, la compra de
las maderas de álamos y sauces es-
tá acondicionada al conocimiento
del momento de su corte. Entre los
técnicos e investigadores, sin embar-
go, no se acepta en absoluto esta in-
fluencia, que en cambio es atribui-
da a otros factores, tales como los
ya manifestados, la temperatura y
el porcentaje de humedad, además

i
de los propios del cultivo, calidad
Un profesor de agricultura de la de las semillas, etc.
Universidad de California, en las

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Director: DOMINGO DENTE

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