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RECOMENDACIONES PARA LA ESCUELA y LOS PADRES: (es una recopilación de varios

autores de estrategias para docentes en el aula). Son amplias para escoger las que podrían
aplicar. Lo deben leer todo para saber que hacer en un caso en particular. Darle copias a
los maestros.

INDICE DE TEMAS
1. RELACIONES SOCIALES:
2. INTEGRARSE EN LOS GRUPOS
3. ENTENDER A LOS DEMÁS
El estudiante no distingue cuándo la gente está bromeando solamente y cuándo no.
Tampoco se da cuenta cuándo sus profesores están realmente enfadados con él. Es como
si no pudiese «leer» los sentimientos de las personas.
4. ¿QUÉ HACER CUANDO SE ROMPEN LAS AMISTADES? Puede que se enfada y
se frustra tanto con los demás que le entran rabietas y se pone a pegar golpes.
5. ¿QUÉ HACER PARA EVITAR LAS INTERRUPCIONES?
SI interrumpe todo el tiempo. Ocurre tanto cuando habla a toda la clase como cuando me
dirijo a alguien en concreto.
6. ¿QUÉ HACER PARA EVITAR LA DESCORTESÍA? A menudo, suele resultar
desagradable para los demás. Habla como si fuese un adulto regañando a los demás niños.
7. COMPRENDER EL LENGUAJE DE LOS ADULTOS. parece muy inteligente y
tiene un vocabulario excelente pero cuando explico algo en clase parece no enterarse de
nada.
8. INTERPRETACIONES LITERALES, LO INTERPRETA TODO AL PIE DE LA
LETRA.
9. EXCESO O AUSENCIA DE GESTICULACIÓN Cuando habla su postura es rígida,
parece un soldado, mantiene los brazos a sus costados, habla de forma monótona y su
rostro no denota expresión alguna.
10. HABLAR DEMASIADO ALTO O DEMASIADO RÁPIDO. Habla tan alto que
avergüenza a todo el que está hablando con él.
11. PREGUNTAS REPETITIVAS. Hace la misma pregunta una y otra vez durante
semanas. Cuando no consigue la respuesta que quiere se enfada mucho hasta que lo
consigue.
12. TEMAS DE CONVERSACIÓN OBSESIVOS
13. FOBIAS. (hablar con el especialista)
14. CAMBIAR LA FORMA DE HACER LAS COSAS
15. DIFICULTADES SENSORIALES Y MOTORAS.
16. REACCIONES INAPROPIADAS O MALINTERPRETACIÓN DEL
CONTACTO FÍSICO
17. HIPERSENSIBILIDAD A LOS ESTÍMULOS VISUALES CIERRA LOS OJOS
CUANDO ENTRA EN UNA CLASE LLENA DE GENTE.
18. DIFICULTADES EMOCIONALES. Desarrollo del autocontrol
19. ANSIEDAD
20. FRUSTRACIÓN Y CAMBIOS DE HUMOR
21. AUTOCONCIENCIA CADA VEZ PARECE MÁS CONSCIENTE DE QUE ES
DIFERENTE A LOS DEMÁS Y NO PARA DE PREGUNTAR POR QUÉ.
22. DEPRESIÓN
23. DESTREZAS PARA EL TRABAJO
24. ORGANIZACIÓN PERSONAL
25. CONCENTRACIÓN Y ENTORNO DEL APRENDIZAJE
26. EXCESO DE DEPENDENCIA
27. CÍRCULOS DE AMIGOS

DESARROLLO DE LOS TEMAS:


RELACIONES SOCIALES:
1. Enseñar explícitamente las normas y convenciones que la mayoría capta de forma
intuitiva. Por ejemplo, cómo saludar, formas de ceder el turno o de finalizar la
conversación y cómo averiguar si el oyente tiene interés.
2. Si le guste hablar una y otra vez sobre un tema en concreto, se le pueden poner límites
sobre cuándo y cuándo no se puede introducir el tema en la conversación. Se puede usar
una señal, que puede ser bien un gesto bien una palabra o frase “clave”
3. Es importante promover entre los compañeros de un sentimiento de tolerancia y
comprensión hacia él. También se debe animar a los demás niños a aproximarse al
estudiante quizás en el contexto de actividades de clase estructuradas.
4. Es posible que sea conveniente reducir el tiempo de contacto no estructurado con los
compañeros. Puede funcionar mejor en actividades formales con algún tipo de
organización (por ejemplo en grupos con actividades educativas o lúdicas organizadas).
5. Una manera de incrementar el nivel de contacto social a la vez que se proporciona cierta
estructura es organizar juegos en los recreos.

INTEGRARSE EN LOS GRUPOS


1. Si se cree que la hora del recreo resulta muy confusa o incómoda, es mejor que se busquen
otras actividades más estructuradas para ocupar su tiempo.
2. Se puede crear un ambiente más relajado y tolerante si los compañeros conocen sus
dificultades y le brindan apoyo. Es posible organizar grupos de apoyo mutuo e incluso
usar al grupo de iguales para ayudarles en el desarrollo de una serie de estrategias útiles.
Los “Círculos de Amigos”, son una forma de apoyo que no sólo puede beneficiar al
alumno sino a sus compañeros de clase.
3. Puede que el estudiante necesite que se le “desensibilice” ante las actividades de grupo.
Esto requiere que gradualmente se solicite su participación en actividades que le
supongan mayores niveles de contacto. Para empezar, se puede hacer hincapié sólo en
tolerar la proximidad física. A continuación, se puede pasar aumentar los niveles de
contacto y cooperación. Para llevar a cabo actividades de cooperación es probable que se
necesiten niveles altos de estructura y normas explícitas.
4. Los jóvenes como el estudiante tienen grandes dificultades con la negociación intuitiva
y comprensión compartida de lo que es justo, etc... que gobiernan estas situaciones.
5. Es conveniente recordar que algunos jóvenes no quieren hacer amigos o pasar todo su
tiempo en compañía de otros. Esto ha de ser respetado.
ENTENDER A LOS DEMÁS
El estudiante no distingue cuándo la gente está bromeando solamente y cuándo no. Tampoco
se da cuenta cuándo sus profesores están realmente enfadados con él. Es como si no pudiese
«leer» los sentimientos de las personas.
1. Cuando haya problemas hay que intentar hablar de forma clara y lo más tranquilamente
posible. Subir el tono de voz y utilizar expresiones o gestos forzados, que usamos
instintivamente puede interferir en la comprensión.
2. Puede que se sienta alarmado o sobrecargado por toda esta información adicional y que
se distraiga y no consiga entender el mensaje que se le intenta comunicar.
3. Es importante no esperar que pueda “leer entre líneas”. Es necesario explicar exactamente
lo que se quiere decir, especialmente cuando se trate del comportamiento en situaciones
sociales.
4. Puede que se necesite informar sobre situaciones concretas, por ejemplo cómo saber si
alguien está bromeando (y no intentando intimidarle o abusar de él); cómo se puede sentir
una persona en determinadas situaciones; cómo saber si alguien ha hecho algo “a
propósito” (y no por accidente). Probablemente necesitará entender estas situaciones
forma lógica o “siguiendo las normas”, en vez de entenderlas intuitivamente, como
hacemos la mayoría de nosotros.
5. Los juegos y actividades de interacción que requieren que piense sobre el punto de vista
de otras personas, pueden ser de utilidad. Su progreso puede ser lento y poco predecible
y siempre es importante plantear cómo se pueden aplicar estas experiencias en el día a
día.
6. Puede ser necesario enseñar comportamientos determinados para situaciones concretas
(por ejemplo, cómo comportarse cuando alguien está enfadado). Lo más posible es que
siempre tenga dificultad para responder de forma natural o intuitiva, pero se le puede
enseñar lo que hay que hacer para evitar que las cosas empeoren. Se trata, en realidad, de
facilitarle un “guión”.

¿QUÉ HACER CUANDO SE ROMPEN LAS AMISTADES? Puede que se enfada y se


frustra tanto con los demás que le entran rabietas y se pone a pegar golpes.
1. Necesita que se le ayude a percibir señales interiores de alerta y a anticiparse a las
situaciones problemáticas. Puede que le sea de ayuda tener un “guión” o una lista de cosas
que hacer cuando se enfada o se estresa. Puede que incluso haya que escribírselas para
que las lleve consigo. Pueden consistir en estrategias que le ayuden a calmarse o a eludir
la situación. Necesitará que se le anime e incite a utilizar estos “guiones”.
2. Es imprescindible sensibilizar a los compañeros para que entiendan sus dificultades.
También se puede involucrar a los compañeros de clase en el “sistema de los compañeros
colaboradores” o en otros enfoques más formales como son los “Círculos de amigos” .
Estos enfoques pueden contribuir a la aceptación. Sus mismos compañeros también
pueden servir de modelos para el desarrollo de destrezas específicas.
3. Le puede ayudar tener una oportunidad establecida de modo regular y fijo para recibir
apoyo de un profesor concreto. Puede que también le beneficie la posibilidad de contar
su punto de vista de la historia.
4. Es importante no olvidarse de estrategias diarias como son los premios y los castigos.
Los niños y jóvenes agradecen normas explícitas y concretas y que éstas estén asociadas
a recompensas establecidas de antemano.
¿QUÉ HACER PARA EVITAR LAS INTERRUPCIONES?
SI interrumpe todo el tiempo. Ocurre tanto cuando habla a toda la clase como cuando me
dirijo a alguien en concreto.

1. En situaciones de grupo, usar un objeto, como una piedra o una pelota de forma que sólo
la persona que lo sostenga tiene derecho a hablar.
2. Puede que sea necesario explicar que el momento de intervenir en la conversación con
un comentario es cuando se produce una pausa. Es posible que necesite practicar para
reconocer estas pausas. Los vídeos de programas de televisión pueden ser de utilidad en
este cometido.
3. En caso de que continúe teniendo problemas en reconocer cuándo y cómo intervenir en
la conversación se puede acordar una señal que será utilizada por sus interlocutores, ya
sean sus compañeros o los adultos que le acompañan, como forma de apoyo.

¿QUÉ HACER PARA EVITAR LA DESCORTESÍA? A menudo, suele resultar


desagradable para los demás. Habla como si fuese un adulto regañando a los demás niños.

1. Dificultad para seguir instrucciones Cuando un adulto da órdenes a un grupo de niños,


parece estar escuchando pero luego no puede hacer lo que se le ha mandado sin imitar a
los demás.
2. Necesite que se le repitan las órdenes de grupo individualmente. Este cometido puede ser
realizado por varias personas: (a) el adulto que tiene la tarea de prestar apoyo al
estudiante; (b) la persona que ha dado las órdenes; o (c) un compañero. Es muy
importante que aprenda a responder a las órdenes provenientes de personas diversas
3. Puede que baste con que el adulto, antes de dar las órdenes, nombre al estudiante, para
que ésta sepa que está incluida en el grupo.
4. Comprobar, en situaciones informales, que entiende el lenguaje que se usa en situaciones
de grupo. En caso de que no lo entienda, se debe intentar reducir el nivel de dificultad,
utilizando frases más cortas con palabras clave y evitando oraciones complejas. Esto
beneficiará tanto al estudiante como a otra gente del grupo.
5. La imitación de la respuesta de los demás ante una orden de grupo debe fomentarse
juntamente con las estrategias sugeridas anteriormente.

COMPRENDER EL LENGUAJE DE LOS ADULTOS. parece muy inteligente y tiene


un vocabulario excelente pero cuando explico algo en clase parece no enterarse de nada.

1. Se debe intentar atraer la atención antes de hablarle (especialmente cuando se quieren dar
órdenes concretas). En situaciones de grupo se debe intentar situarle lo más cerca posible
del que está dando la orden y motivarle (con una posible recompensa) a que preste
atención. Hay que pronunciar su nombre antes de dar la orden.
2. Puede ser útil para conseguir y motivar su atención usar algún tema que le interese como
por ejemplo: “Más tarde hablaremos sobre relojes pero antes quiero que hagas...”
3. Es útil reflexionar sobre cómo organizar las órdenes y explicaciones:
a. resumir los puntos principales con antelación (incluso proporcionar una lista)
b. avisar antes de llegar a los puntos principales
c. repetir y resumir
d. organizar y dividir la información en secciones coherentes
e. intentar ser explícito estableciendo conexiones con los conocimientos previos
sobre los temas que se tratan en la escuela. – Es aconsejable controlar la velocidad
de habla, así como utilizar pausas para que el niño pueda procesar la información.
f. Los gráficos y dibujos pueden ayudar mucho.
g. Algunos conceptos e informaciones se pueden representar de forma gráfica y en
un estadio más avanzado en forma de diagramas y palabras clave.
h. Aunque resulte difícil, es necesario intentar un lenguaje lo más simple posible,
con frases cortas y directas y nexos de unión explícitos entre cada idea. En caso
de necesidad se pueden utilizar paráfrasis aclarativas.
i. Si se va a utilizar lenguaje especializado, abstracto o no literal es conveniente
advertírselo al estudiante personalmente antes de que lo encuentre en su trabajo.
j. También tiene que hacer su contribución. Es especialmente importante que
aprenda a controlar su atención y comprensión. Habrá que decirle qué debe hacer
si pierde el hilo o si no entiende algo, así como incitarle a hacer preguntas para
aclarar dudas.
k. En el caso en que haya que corregir un mal comportamiento habrá que utilizar un
lenguaje lo más simple posible y un tono neutro. Decirle claramente lo que ha
hecho mal, el comportamiento que se espera de él y hacer explícitas las
consecuencias. A continuación habrá que comprobar si éste ha entendido. En este
tipo de explicaciones se necesitará ser mucho más directo y concreto que en las
situaciones normales. Explicaciones largas sobre un determinado
comportamiento equivocado y los intentos de hacer razonar al niño pueden
resultar contraproducentes.
l. Algunos niños escuchan y entienden mejor si no miran a su interlocutor ya que
las señales no verbales les pueden confundir o distraer. Es mejor no insistir en que
el niño mire al interlocutor mientras éste habla (siempre que se tenga la certeza
de que está escuchando).
m. Si se cuenta con ayuda de un auxiliar, es conveniente utilizar a esta persona como
intérprete, especialmente para las órdenes o explicaciones largas.

INTERPRETACIONES LITERALES, LO INTERPRETA TODO AL PIE DE LA


LETRA.
1. Sería casi imposible y hasta poco natural dejar de utilizar todos estos giros idiomáticos y
formas coloquiales. Es importante, sin embargo, comprobar lo que se ha dicho y volver
a estructurar la frase en caso de necesidad. Por ejemplo: Dame cinco minutos se podría
volver a estructurar así: Hablaré contigo a las ocho cuando haya terminado de ver este
programa.
2. Especialmente cuando se quieran dar órdenes importantes es conveniente utilizar frases
simples, breves y directas. Dar énfasis a lo que se quiere en vez de a lo que no se quiere
(ej.: Callaos, por favor en vez de No quiero oír más ruido, gracias).
3. Animar a que controle su comprensión. Explicarle lo que debe hacer cuando no entiende
algo.
4. Enseñar el significado de los giros idiomáticos más utilizados (ej.: en fila, dentro de un
minuto, etc...).
5. Puede que no entienda el humor o los chistes. Empezar en el nivel en el que se encuentra
pero desaconsejarle utilizar aquel tipo de bromas que puede usar de modo desacertado.
EXCESO O AUSENCIA DE GESTICULACIÓN Cuando habla su postura es rígida,
parece un soldado, mantiene los brazos a sus costados, habla de forma monótona y su rostro
no denota expresión alguna.

1. Se pueden explicar las dificultades que experimenta a sus compañeros de clase y fomentar
un comportamiento más tolerante hacia él. Es aconsejable obtener el permiso del
estudiante y de sus padres antes de hacerlo. (no me gusta, pero se recomienda)
2. Utilizar la lista y las sugerencias de enseñanza propuestas en el libro Social Use of
Language Programme [Programa para el Uso del Lenguaje de relación social] (Rinaldi,
NFER) para trabajar algunas destrezas específicas. Si es posible organizar un grupo de
apoyo entre iguales, como son los Círculos de amigos.
3. Ten la precaución de enseñar estrategias más apropiadas en un contexto real, por ejemplo
el patio de recreo o durante las actividades de la escuela.
4. Si el estudiante gesticula demasiado, se le pueden enseñar algunas estrategias simples
para que resuelva esta situación, como meterse las manos en los bolsillos, sujetar algo
con la mano, etc...
5. Animar al estudiante para que tome parte en tantas actividades sociales, excursiones y
grupos como le sea posible. Reconocer sus destrezas verbales en la conversación e
incorporarle a la actividad grupal en la mayor medida posible.

HABLAR DEMASIADO ALTO O DEMASIADO RÁPIDO. Habla tan alto que


avergüenza a todo el que está hablando con él.

1. En primer lugar, asegurarse de que su audición es correcta.


2. Modular el volumen habitual de voz que se desea que utilice y proporcionar
oportunidades para la práctica. Incrementar la gama de situaciones en que las practique
un volumen adecuado. Empezar por aquellas en las que le resulte más fácil controlar su
volumen hasta aquellas en las que tenga más dificultad.
3. Utilizar una indicación, por ejemplo un gesto, que indique que está hablando demasiado
alto.
4. Utilizar una grabadora o un vídeo para grabar. Enseñarle la grabación y pedirle que evalúe
su volumen. Es conveniente utilizar esta técnica con cuidado para no dañar su autoestima.
5. Recompensarle por hablar con volumen adecuado.

PREGUNTAS REPETITIVAS. Hace la misma pregunta una y otra vez durante semanas.
Cuando no consigue la respuesta que quiere se enfada mucho hasta que lo consigue.

1. Para empezar, es aconsejable respetar el intento de comunicación y darle tiempo para que
haga sus preguntas cuando lo necesite. Esto puede servir como relajación y permitirle
mantener más adelante una conversación de mayor utilidad.
2. Ofrecer y enseñar el uso de estrategias de relajación adecuadas, como por ejemplo,
escuchar música con un walkman fuera del escenario de la escuela, leer su libro favorito
o utilizar un juguete que alivie su estrés o cualquier otra cosa que resulte oportuna.
3. Proporcionar información visual como un horario para que sepa lo que va a pasar durante
el día de forma que no necesite preguntarlo.
4. Cambiar o modular gradualmente las respuestas a preguntas obsesivas. Por ejemplo,
como respuesta habitual a la pregunta: ¿me puedo ir ya? es: sí, puedes, acompañarla
asintiendo con la cabeza o con un gesto de las manos y gradualmente reducir la respuesta
verbal hasta que con un gesto baste.
5. Utilizar las preguntas repetitivas como oportunidad de aprendizaje. Se le puede decir que
se responderá a su pregunta cuando haya cumplido con una orden.
6. Racionar gradualmente el tiempo del que se dispondrá para responder a sus preguntas
repetitivas, por ejemplo: No te puedo responder ahora, pero puedo hablar contigo a las
once durante cinco minutos. Es muy importante que se cumpla este tipo de promesas.
7. Permitir este tipo de preguntas sólo en un lugar determinado, por ejemplo en el patio de
recreo. Es importante que tenga acceso a este lugar varias veces al día.
8. Intentar ser explícito al limitar estas preguntas e invitarle a que participe en una
conversación más adecuada: Esta pregunta es aburrida, ¿por qué no me preguntas otra
cosa? o háblame sobre....

TEMAS DE CONVERSACIÓN OBSESIVOS


Hablar sobre un interés obsesivo, excluyendo el resto de asuntos, sin importar el interés del
oyente es una característica común
1. Es importante comprender las razones por las que habla sin parar sobre el tema y empezar
también a reducir la frecuencia con que el tema se apodera de sus pensamientos y
conversaciones. Señalar “momentos especiales” en los que puede hablar sobre sus
intereses y disuadirle de que hable sobre ello en otros momentos.
2. Se puede usar como incentivo para que termine sus tareas la oportunidad de hablar sobre
su tema favorito.
3. Si la conversación obsesiva es una manera de que venza su ansiedad, se deben encontrar
otras maneras de ayudarle. Puede que sea posible eliminar algunas de las causas de su
preocupación u ofrecerle métodos alternativos, menos intrusivos para relajarse.
4. Asegurarse de que se elogia y que se le presta atención cuando no está hablando sobre
sus intereses (aunque sólo lo consiga durante un corto periodo de tiempo).
5. Intentar usar su interés en hablar sobre sus temas favoritos como forma de desarrollar el
conocimiento sobre los mecanismos de la conversación y de respuesta en un tema
concreto.
6. Enseñar cuándo y con quién es adecuado hablar sobre relojes. Hay que ser muy explícito.
7. Si el tema de obsesión es adecuado socialmente buscar oportunidades para que hable
sobre ello con otras personas que compartan sus intereses.
8. Con el consentimiento (y posiblemente con su participación) indicar a los compañeros
de clase sobre cómo decirle claramente cuándo están ya hartos de un tema en concreto
(puede ser útil una palabra clave o una señal acordada previamente para que todo el
mundo la use). Insistencia en cumplir las normas cumple las normas perfectamente. En
situaciones en las que otros niños se las saltan, él adopta el papel de adulto y les regaña.
9. Debido a que va a tener dificultades en comprender por qué las normas no siempre se
cumplen, es mejor asegurarse de que alguien, un adulto o un igual, le explique bien la
situación, haciendo hincapié en por qué la gente actúa de esa manera.
10. Explicar con cuidado que sus compañeros no aceptan que adopte el papel de adulto y les
regañe. Hablar con él sobre maneras alternativas de expresar y controlar su preocupación.
Practicar estas alternativas e incentivar su uso en situaciones adecuadas. Escribir una serie
de “Relatos Sociales” para explicarle por qué la gente a veces incumple o se salta las
normas
FOBIAS. (hablar con el especialista)

CAMBIAR LA FORMA DE HACER LAS COSAS


1. Intentar reducir poco a poco la duración de alguna de las actividades rutinarias. Se puede
empezar con uno de los pasos de la actividad. Puede resultar útil utilizar una señal
artificial como una alarma, para señalar el final de ese paso en concreto. En un principio,
este paso debería tener su duración habitual y una vez que ha asimilado la señal como
parte de su rutina, ir acortando poco a poco el intervalo.
2. Si la actividad rutinaria parece tener mucho pasos y fases, intentar eliminar el paso más
corto y que aparentemente tenga menor importancia. le puede resultar más fácil asimilar
esto si se le proporciona un horario en que los pasos menos importantes no están
incluidos.
3. Cuando se sienta a gusto con este horario, se pueden ir eliminando gradualmente pasos
de la rutina. En este momento también merece la pena introducir pequeñas variaciones
en algunos pasos, de forma que se le anime a ser más transigente con los cambios.
4. No le importará dejar una actividad y volver a ella más tarde siempre que se le asegure
que podrá hacerlo, debido a su dificultad para predecir las cosas. Se le puede marcar en
un horario cuándo podrá terminar con exactitud lo que estaba haciendo.
5. Respetar la necesidad de rutina y realizar un horario que la indique claramente. Por
ejemplo: –
a. Elegir una palabra determinada, un dibujo o un símbolo para cada fase de la rutina
cotidiana. Poner cada uno en una tarjeta individual que se pueden colocarlas todas
ordenadas en un álbum de fotos.
b. Acostumbrar a sacar la tarjeta correspondiente al principio de cada actividad y
guardarla al final. Ayudarle a entender la relación entre cada tarjeta y la actividad a
la que corresponde.
c. Una vez que entienda la relación entre las tarjetas y las actividades, colocar las tarjetas
en el orden que va a seguir la rutina durante medio día. Más adelante hacerlo con un
día entero.
d. Antes de empezar una actividad coger la tarjeta, especificar lo que se va a hacer y lo
que ocurrirá a continuación.
e. Una vez que se haya acostumbrado al horario se pueden ir introduciendo uno o dos
cambios en la actividad. Señalárselos con bastante antelación. El hecho de que se le
avise con antelación de lo que va a pasar puede ayudarle a asimilar el cambio. Es
especialmente importante que cada tarjeta represente actividades separadas, para
poder insertar en la rutina familiar las tarjetas de las nuevas actividades –
6. Puede que le cueste aceptar con antelación algunos cambios, especialmente cuando
conllevan nuevos lugares o nueva gente. Las grabaciones de vídeo o las fotografías
pueden ayudar a prepararle.
7. Puede ser útil que lleve algo que le es familiar a la nueva situación, tal como hacen los
niños pequeños con sus peluches.
8. Usar un lenguaje simple y preciso para explicar lo que está ocurriendo y decirle lo que
ocurrirá después de la actividad imprevista.
DIFICULTADES SENSORIALES Y MOTORAS. Reacciones inapropiadas a los
sonidos
1. Eliminar el mayor número posible de ruidos extraños y solucionar los ruidos específicos,
por ejemplo las patas de las sillas que chirrían porque han perdido los tacos de goma.
2. Poner su mesa de comedor un poco más alejada del resto y dejar que coma con uno o dos
compañeros que sean comprensivos y le ayuden.
3. Utilizar lo que hemos para enseñar lo que va a ocurrir, la duración de la comida y lo que
pasará en cuanto termine la comida, para explicarle que el ruido se produce de forma
natural y no con el fin de molestarle o dañarle. Después de la comida permitirle alguna
de sus actividades preferidas para animarle a superarlo.
4. Siempre habrá ciertos ruidos y sonidos en el ambiente que le disgustarán. Es necesario
exponerle gradualmente a estos estímulos para incrementar su tolerancia y su habilidad
para responder adecuadamente cuando ocurran

REACCIONES INAPROPIADAS O MALINTERPRETACIÓN DEL CONTACTO


FÍSICO
1. Aproximarse de frente y avisarle verbalmente de lo que va a pasar, ej.: “FULANITO has
hecho muy bien ese trabajo, choca esos cinco”.
2. Con el permiso del estudiantey sus padres, hablar con la clase sobre las dificultades de
Alison con el contacto y animarles a mostrar tolerancia y comprensión. Discutir la forma
de responder cuando ella reacciona de esta manera.
3. Comentar siempre el incidente después de ocurrido. Utilizar un lenguaje claro y simple,
explicando por qué se produjo la situación y comentando las alternativas disponibles,
incitando a reacciones cada vez más adecuadas.
4. Enseñar algunas técnicas de relajación para ayudarle a superar los incidentes. Pueden
consistir en ejercicios de respiración y relajación o en frases establecidas que se usan para
aliviar el estrés o la ansiedad.
5. Escenificar situaciones y practicar respuestas más adecuadas para ayudarle a estar
cómoda con los contactos imprevistos.
6. Dejar que se siente al final de la mesa o cerca del grupo pero ligeramente apartada. Puede
que necesite bastante espacio para sentirse a gusto. Durante las reuniones, dejar que se
siente al final o al principio de una fila o de la clase.
7. En algunas escuelas puede ser posible ofrecer sesiones de masaje y aromaterapia. Se
pueden masajear las extremidades que son las zonas con las que se puede sentir más a
gusto. Esta actividad tiene que realizarla personas gente con las que se sienta segura y
cómoda y debe hacerse de acuerdo con los procedimientos de protección de menores.

HIPERSENSIBILIDAD A LOS ESTÍMULOS VISUALES CIERRA LOS OJOS


CUANDO ENTRA EN UNA CLASE LLENA DE GENTE.
1. Proporcionar una zona de trabajo sin distracciones. Se logra girando su pupitre hacia la
pared para limitar los estímulos visuales. Es muy importante que sólo se utilice esta zona
de trabajo cuando se pretenda que trabaje sola. En otras ocasiones debe ser un miembro
más.
2. Limitar las distracciones visuales del entorno haciéndolo lo más estructurado posible. Las
zonas y las hojas de trabajo y los espacios de exposición no deberían consistir en una
acumulación de información visual desordenada.
3. Las hojas de trabajo deberían ser diferenciadas para evitar la saturación y a la vez
proporcionar información visual útil, como por ejemplo, dónde empezar, dónde terminar,
dónde colocar las respuestas, etc...
4. En las situaciones en que se prevea que va a estar inundada de estímulos visuales,
sugerirle que se centre a algunas cosas en concreto. Esto se puede hacer con una grabación
en vídeo de una situación e ir señalando lo que es relevante y a lo que debería prestar
atención.
5. Hablar sobre sus dificultades con el manejo de los estímulos visuales. Puede
proporcionarle una visión introspectiva de lo que puede sentir, y de la charla se pueden
derivar algunas estrategias personales.
6. Si tiene problemas para establecer contacto visual, lo mejor es respetarlo. Sin embargo,
es conveniente enseñarle formas socialmente aceptables de mantener un mínimo o nulo
contacto visual. Por ejemplo, cuando le habla un profesor, siempre es más apropiado que
le mire de vez en cuando y luego mirar hacia abajo a que mire hacia arriba o por detrás
de su hombro.

DIFICULTADES EMOCIONALES. Desarrollo del autocontrol


1. Puede ser más fácil modificar algunos aspectos del entorno que cambiar el modo de
pensar y de sentir. Buscar los desencadenantes de estas reacciones y comprobar si éstos
pueden ser evitados o modificados. Esta técnica puede implicar trabajar con otros niños,
utilizando enfoques como los Círculos de Amigos
2. Necesitará ayuda para reconocer cuándo está empezando a enfadarse. Puede que las
estrategias de autorelajación le resulten beneficiosas o simplemente acudir a una rutina
para evitar las situaciones en las que una pérdida de autocontrol sea probable. Esto
requiere ensayo y necesitará que se le den indicaciones al introducirlo en las situaciones
de la vida real
3. Es importante hablar después de cada incidente. Para que la discusión se mantenga
calmada, simple y relacionada con los hechos, no tiene que tener conexión con ningún
tipo de sanción que le se imponga. Centrarse en identificar las fases iniciales del
incidente y buscar formas en que la dificultad podía haber sido resuelta o evitada.
4. No olvidarse de ofrecer incentivos positivos por el autocontrol ejercido (por cada día,
medio día o incluso media hora en que no haya habido una rabieta).

ANSIEDAD
1. Intentar proporcionar al niño una rutina cotidiana consistente si resulta de utilidad. La
predictibilidad y la estabilidad en el entorno son muy beneficiosas para los niños
2. Asegurarse de que conoce con antelación cualquier cambio en la rutina establecida.
Prepararle con suficiente antelación para actividades especiales o cambios previstos de
antemano. Puede ser necesario respaldar la explicación verbal con material visual o
impreso en caso de que necesite mayor confianza (o en caso de que no haya entendido
la explicación).
3. Los miedos irracionales suelen responder bien a una desensibilización gradual, dar al
niño la oportunidad de enfrentarse a su miedo pero en un escenario donde él controle la
situación y en el que la exposición a lo que les asusta esté atenuada (ej: una grabación
de una alarma de incendios a bajo volumen, un vídeo de
4. Las actividades nuevas necesitan introducirse cuidadosamente. Intentar ser lo más
específico posible al describirlas y asegurarse de que el niño las entiende (ej.: un vídeo
de lo que ocurre en una salida escolar puede ser bastante más fácil de entender que la
misma realidad). A veces es posible comprobar que el niño es más capaz de asimilar
grandes cambios que pequeñas alteraciones en la rutina familiar.
5. Enseñar técnicas para aliviar o controlar la ansiedad. En el mercado existen juguetes que
pueden ser útiles para aliviar el estrés, así como diversas rutinas de relajación.

FRUSTRACIÓN Y CAMBIOS DE HUMOR


1. Intentar desarrollar el vocabulario emocional. Interpretar sus sentimientos y darles un
nombre. acumulará gradualmente una memoria de experiencias emocionales y
desarrollará un concepto amplio de lo que conduce a cada emoción y del sentimiento que
implica.
2. Si es muy obsesivo, intentar acotar momentos del día en que pueda hablar sobre su
obsesión y hasta ponerla en práctica. Las rutinas y las obsesiones a menudo se derivan
de la ansiedad. Intentar erradicarlas creará inevitablemente más frustración.
3. Comprobar si los cambios de humor de coinciden con días más soleados o con niveles
más altos de ruido. Si esto es así, cambiarle de sitio en clase puede ser una ayuda eficaz,
también se pueden utilizar cristales tintados para prevenir su hipersensibilidad a la luz.
4. Si los cambios de humor parecen cíclicos y no tienen ninguna causa externa aparente,
puede que el niño necesite ayuda médica. Es posible que el niño padezca una depresión,
cosa frecuente en los niños con cierto nivel de autoconciencia
5. Avisar a con anterioridad de cambios en su rutina, que es probable que le causen
frustración. Prepararle para los momentos en que tenga que esperar o cuando tenga que
ser el segundo y no el primero de la fila, elogiarle si lo acepta bien. Ir gradualmente
incrementando las ocasiones en que tenga que posponer sus deseos.
6. No esperar que sea capaz de compartir espontáneamente sus sentimientos. Aunque tenga
un cierto nivel de autoconciencia puede no percatarse de que los demás se interesan y
preocupan por él.
7. Asegurarse de que hay un responsable de vigilar el bienestar y de que él sepa a quién
puede acudir en solicitud de ayuda.

AUTOCONCIENCIA CADA VEZ PARECE MÁS CONSCIENTE DE QUE ES


DIFERENTE A LOS DEMÁS Y NO PARA DE PREGUNTAR POR QUÉ.

1. Hablar con la clase, mientras él está presente sobre las diferencias individuales y sobre
cómo se pueden prestar apoyo mutuamente.
2. Utilizar sesiones de asesoramiento con un adulto escogido por donde se le anime a
comentar cualquier cosa que le esté inquietando.
3. Ofrecerle con frecuencia oportunidades para discutir con alguien en quien confíe las
implicaciones

DEPRESIÓN
1. Asegurarse de que haya un responsable de controlar activamente el bienestar y
proporcionarle oportunidades para que hable de sus sentimientos. Se debe empezar a un
nivel muy básico, como es el de desarrollar un vocabulario para los sentimientos.
2. No hay que esperar que busque voluntariamente a un adulto para comentar cómo le va.
Puede que no sea consciente de su estado o de la utilidad de hablar con alguien.
3. Intentar involucrarle en su autocontrol, identificando días buenos y días malos para
averiguar qué influye en las distintas situaciones.
4. Desarrollar una serie de estrategias para pedir ayuda, para utilizarlas cuando se encuentre
decaído.
5. Estar alerta ante síntomas de dificultades más serias. Vigilar las señales de deterioro de
la atención y de la organización, la reducción de su umbral de estrés y el aislamiento. Si
surge la necesidad, aconsejar a los padres para que recurran a ayuda externa

DESTREZAS PARA EL TRABAJO


1. Puede ser posible conectar ciertas áreas del curriculum con su interés por el espacio. Esta
estrategia presenta mayores dificultades según los niños van avanzando en la escuela.
2. Merece la pena utilizar cualquier interés compulsivo como fuente de recompensas y
motivación, ej.: “Si terminas este trabajo para las 10:30, entonces tendrás 10 minutos
para tu proyecto sobre el espacio”.
3. Las expectativas sobre la cantidad y la calidad del trabajo a realizar tienen que ser
explícitas y detalladas. Es mejor empezar con objetivos a corto plazo y gradualmente ir
aumentando su duración.
4. Es posible que los incentivos externos de algún tipo sean útiles. Sin embargo, hay que
recordar que es mejor ofrecer recompensas pequeñas y frecuentes y que se debe tener
cuidado al escoger las recompensas. Siempre resulta útil indagar sus ideas para encontrar
posibles recompensas o incentivos. La gama habitual de recompensas para la clase puede
no ser eficaz.
5. Intentar utilizar sistemas visuales para hacer saber si lo está haciendo bien y cuánto falta
para obtener la recompensa elegida. Esto es especialmente importante cuando tenga que
superar retrasos significativos.

ORGANIZACIÓN PERSONAL

1. Dar un mapa para que se oriente en la escuela.


2. Proporcionar ayuda, especialmente la de un compañero, para circular por la escuela. –
Hacer una lista de lo que se necesita para cada clase. Indicar su uso en caso de necesidad.
3. Marcar el principio de las tareas con un símbolo, ej.: un semáforo en verde al principio
y en otro color al final.
4. Agrandar las hojas de trabajo e indicar claramente dónde deben colocarse las respuestas
con separaciones o colores.
5. Señalar las zonas donde sentarse o estar de pie en los espacios abiertos con un aro de
gimnasia, una alfombrilla, un cojín en el que sentarse, etc...
6. Confeccionar un horario con símbolos o palabras para que lleve a casa. Este horario
debería bastar para llevar a casa y traer a la escuela las cosas necesarias cada día.

CONCENTRACIÓN Y ENTORNO DEL APRENDIZAJE


1. Una estrategia fundamental para muchos jóvenes como es la de proporcionarles altos
niveles de estructuración. Esto funciona en varios niveles diferentes.
2. Si resulta práctico, puede ser extremadamente útil establecer una zona de trabajo
separada para realizar el trabajo individual. Idealmente esta zona debería ofrecer las
mínimas distracciones posibles, lejos de zonas donde haya ruidos de tráfico, mirando a
una pared en blanco y posiblemente protegida con pantallas laterales (para esto pueden
ser útiles las cajas de cartón grandes). Asegurarse de que todo el material de trabajo está
disponible y organizado antes de empezar la sesión. El objetivo es crear un nexo entre
este lugar y el trabajo acabado.
3. Las indicaciones visuales también pueden ser útiles. Se pueden utilizar para enseñar qué
actividades vienen a continuación (especialmente si le resultan motivadoras). A un nivel
más detallado, éstas pueden señalar los pasos de cada tarea. Los símbolos y las palabras
también se pueden utilizar para recordar las normas básicas y las expectativas.
4. Las señales sonoras (como alarmas de cocina o similares), asociadas a tareas específicas
pueden ayudar al niño a centrarse. Si además se compaginan con otros incentivos,
pueden motivar al niño a hacer el esfuerzo adicional necesario para resistirse a las
distracciones.
5. Hay que organizar las tareas de forma clara y con cuidado. Cada paso ha de explicarse
de manera explícita y el producto final esperado ha de ser descrito con detalles muy
concretos.
6. Ser realista con el ritmo de trabajo y nivel de concentración que se espera. Si está
recibiendo ayuda personal, el ritmo puede resultar bastante intenso y exigente y que no
sea capaz de seguirlo todo el día pero, por lo menos, habrá completado algún trabajo
durante estas sesiones personales.
7. Dependiendo de la relación que mantenga con sus compañeros de clase puede ser útil
utilizar el sistema del compañero colaborador, en el que otros niños le recuerdan
ocasionalmente que hay que concentrarse (utilizando alguna indicación previamente
acordada o una contraseña).

EXCESO DE DEPENDENCIA

1. Tan pronto como haya aprendido unas cuantas destrezas, establecer un momento cada
día en que pueda practicarlas independientemente. Asegurarse de que lo que se le está
exigiendo está dentro de sus posibilidades. Esta estrategia está dirigida a desarrollar la
independencia y no la tarea en sí.
2. Elogiar cada vez que complete una tarea sin apoyo. Enseñarle la forma de comunicar
que ya ha acabado su tarea, ej.: verbalmente, con una tarjeta donde ponga terminado,
guardando el material, etc...
3. Animar a todos los que apoyan en cualquier momento del día a que gradualmente le
dejen solo. Deben darle libertad pero estar preparados para intervenir cuando lo necesite.
4. Asegurarse de que se ayuda a organizar su material y de que ha entendido y ha
comenzado la tarea antes de reducir el apoyo. Inicialmente el adulto podría empezar por
redirigir su atención hacia otro niño que esté cerca para ayudarle.
5. Animar a los compañeros a proporcionar apoyo en lugar de un adulto, ej.: sacándole a
jugar, trabajando con el ordenador. Puede que sea necesario prevenir una ayuda excesiva
en incontrolada.

CÍRCULOS DE AMIGOS

Esta teoría consiste en trabajar directamente con el niño y un pequeño grupo de compañeros
de clase. El círculo de amigos actúa como grupo de apoyo para solucionar problemas y es
también una fuente de ayuda emocional.
Informo,
Licda. Lourdes de Wartsbaugh
Psicóloga- Hipnoterapeuta- Maestría Psicología Clínica
C.I.P 4370

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