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Guia de cuidado DIONAEA MUSCIPULA (Venus

atrapamoscas)

Esta planta es originaria de Carolina del Norte (EE.UU.) y suele ser la preferida de
la gente, así también como la más conocida. Con buenos cuidados, puede llegar a
vivir 25 años.

La Dionaea muscipula tiene una efectividad increíble al momento de cazar: un


insecto, una vez interesado en ella, rara vez escapa. En cuanto a la durabilidad de
sus trampas, éstas se abren y cierran 3 o 4 veces si capturan insectos, y 7 u 8 si
se activan sin atrapar una presa, ya sea porque
el insecto escapó o porque se cerraron accidentalmente. Tras esto, las trampas
mueren para dar paso a nuevas hojas. Estas trampas muertas, si bien no causan
daño a la planta, pueden ser cortadas con fines estéticos y, sobre todo en invierno,
es recomendable deshacerse de ellas para evitar la aparición de hongos.

Para combatir los Hongos puedes ocupar fungicida hongos de anasac, tambien
otra opcion es bajar el riego y aumentar la ventilacion.

Lo mejor para el desarrollo de esta planta es el sol, el cual es recomendable a


través de una ventana o algún techo plástico o de policarbonato para que no se
queme muy rápido, sobre todo si no está acostumbrada. Si es sol directo, en
cambio, mi recomendación es acostumbrar a la planta progresivamente a esta
exposición y mantenerla con abundante agua durante el proceso, lo cual facilitará
su aclimatación.

Según mi experiencia, mientras más luz solar reciba la Venus Atrapamoscas,


mejor se desarrollará y adquirirá una bella coloración rojiza en partes de sus
trampas (dependiendo de la genética de la planta), así, mi recomendación es un
mínimo de 6 horas diarias de exposición al sol.

En mis años como criador, he podido observar que el horario óptimo para que
reciba sol de manera plena es entre 07:00 y 11:30 hrs. y se debe tener más
cuidado con el horario que va entre 12:00 y 15:30 hrs., pues la radiación solar es
muy alta. Por esto, es fundamental el lugar que elijas para
criar a tu Venus al exterior, el cual debe ser estable y ojalá definitivo pues se
puede estresar y debilitar si la estás cambiando constantemente de
ubicación.

Es importante aclarar que estas plantas no son mascotas, por lo que por mucho
que queramos cuidarlas, no debemos forzar su alimentación puesto que ésta
requiere que gasten una importante cantidad de energía, lo cual puede llegar
a ser fatal. Como criador, mi recomendación es que si tus plantas están al
exterior, las dejes capturar sus presas por su propia cuenta, aunque te pierdas de
la acción...

De la misma forma como no hay que sobre alimentarlas, no se deben cerrar las
trampas intencionalmente sin nada dentro o con presas ya
muertas, pues esto debilita a la planta y puede causarle la muerte. La liberación
de jugos gástricos la realiza a partir de la estimulación del insecto vivo dentro de la
trampa cerrada, proceso que no se realizaría con un insecto muerto.
Cuando la Dionaea muscipula logra capturar un presa viva, la hoja permanece
cerrada por unos 7 a 10 días en caso de tratarse de un insecto de un tamaño
apropiado para el de la trampa, periodo en el que asimilará todas sus partes
blandas de la presa y dejará solo su exoesqueleto vacío. En condiciones
naturales, estos desechos de la presa se eliminan gracias a la acción de la lluvia
y/o del viento, lo que obviamente no ocurrirá si decides mantener tu planta al
interior de tu casa, caso en el que debes intentar retirarlos con sumo cuidado
utilizando una pinza y evitando en todo momento volver a activar la trampa.

Es importante tener en cuenta que si el insecto es muy grande para el


tamaño de la trampa que lo capturó, es muy probable que la trampa muera
rápidamente.
¿Cómo debo regar mi Venus Atrapamoscas?

El método tradicional de riego de estas plantas se conoce como “riego por


bandeja”, que consiste en rellenar con agua una base, plato o bandeja plástica
baja y poner encima la maceta para que a través de sus agujeros la absorba de
abajo hacia arriba. Es importante tener en cuenta que para estos tipos de
plantas solo podemos utilizar agua destilada o desmineralizada, filtrada (a
través de un filtro de ósmosis inversa) o agua de lluvia limpia, el agua
hervida no sirve. En el caso de la Venus, no es conveniente mantenerla
encharcada (es decir, con agua constante) puesto que es muy fácil que se pudran,
por lo que debemos darles descansos o pausas de riego. Mi recomendación es
llenar la bandeja con unos dos centímetros de profundidad de agua, esperar a que
la planta la consuma y esperar uno a dos días para volver a regarla; esto en
primavera y verano, ya que debido a la alta humedad ambiental y bajas
temperaturas que hay en otoño y especialmente en invierno, en tales estaciones lo
recomendable es que tengan entre seis y diez días de sequía.

¿Qué hacer en caso de trampas negras?

Muchas veces me preguntan "¿qué le pasa a mi planta?, las hojas se están


poniendo negras, ¿morirá?", y la respuesta es muy sencilla: se trata de algo muy
común tanto en las plantas carnívoras como en las tradicionales. En el caso de las
Venus, las hojas se ennegrecen debido a que simplemente ya cumplieron su ciclo
útil para la planta, ya sea porque cazaron lo suficiente o porque deben dar paso a
nuevas hojas. No es obligación pero sí recomendable, más aún en otoño e
invierno, cortar estas partes negras para evitar la proliferación de hongos.
¿Qué debo hacer si mi Venus produce un tallo floral?

Si tu Venus Atrapamoscas aún es joven, te recomiendo cortar su primer y segundo


tallo floral para que el gasto energético que le significa
producirlo y mantenerlo no la debilite demasiado. Al cortar el tallo, estamos
facilitando que la planta dirija esta energía a un mayor crecimiento foliar.

Solo deberíamos mantener el tallo floral de nuestra Dionaea si tenemos otra que
está produciendo uno de manera simultánea, lo que nos
permitiría aprovechar las flores de ambas para polinizarlas entre sí y producir
semillas. Si bien, igualmente una Venus se puede autopolinizar, el resultado será
un porcentaje muy bajo de semillas fértiles, y la posibilidad de que la planta muera
en el proceso.
El periodo de dormancia o hibernación de la Dionaea Muscipula.

Al igual que muchas plantas provenientes de lugares con estaciones muy marcadas (como
en el caso de Estados Unidos), en invierno la Venus Atrapasmoscas atraviesa por una época
de reposo llamada dormancia, latencia, letargo o simplemente hibernación, que se
caracteriza porque disminuye o detiene su crecimiento. En este periodo, debemos tener
mucho más cuidado con el riego de nuestra Dioanea. En mi experiencia, lo que mejores
resultados me ha dado es dejar el sustrato de la planta medianamente o casi seco.

Dado que es probable que en nuestro país no se den las temperaturas y el fotoperiodo
necesarios para que la Venus entre en este estado
de manera natural, podemos inducirla artificialmente dándole las condiciones adecuadas
para “engañarla” y hacerle creer que debe irse a dormir. En términos generales, esto se
consigue metiéndola en el lugar reservado para las verduras en el refrigerador, donde
debería estar a una temperatura de entre 3 y 6 °C, con lo que perderá varias de sus trampas
(no te asustes, es absolutamente normal) y se refugiará en el bulbo, deteniendo su
crecimiento para retomarlo con mayor fuerza en primavera. Debes tener vigilar que la
temperatura no sea demasiado baja como para que la planta esté expuesta a los efectos del
congelamiento, pues esto podría terminar secando su bulbo y evitando que vuelva a brotar.
Como recomendación, te sugiero que si tienes pocas de estas plantas, las metas al
refrigerador con todo y macetero sin bandeja dentro de un recipiente plástico, pero si ya has
adquirido demasiadas como para que no quepan, las puedes dejar a raíz desnuda.

En este proceso de hibernación es absolutamente necesario para nuestras Venus y si no lo


realizan, si bien probablemente seguirán con su desarrollo normal, pero en la primavera
podrían morir por un desgaste energetico.

La reproducción sexual de la Venus Atrapamoscas.

Si tenemos dos o más plantas dando tallos florales de manera simultánea o con muy poco
tiempo de diferencia, podemos prepararnos para reproducirlas y generar semillas.En esta
especie, las partes reproductivas masculinas de la flor (estambres) maduran antes que las
femeninas (pistilos), lo cual es un mecanismo para evitar la autopolinización de la planta.
Una vez que se realice la polinización cruzada (que te enseñaremos a realizar en detalle en
una futura sección), las semillas madurarán en unas cuatro o cinco semanas y estarán listas
para ser plantadas de manera inmediata, si así lo deseas. No obstante, si quieres hacerlo
después, puedes almacenar y conservarlas en una bolsa de papel en refrigerador, pero debes
tener presente que el porcentaje de germinación decrecerá conforme aumenta el tiempo de
almacenaje.
Para germinar tus propias semillas o las que hayas adquirido en mi tienda, las puedes
sembrar situándolas encima del sustrato adecuado y
suministrarle alta humedad, luz intensa y una temperatura ideal de unos 25 °C
aproximadamente. Te recomiendo plantar bastantes semillas en el mismo recipiente para
favorecer el crecimiento sin contaminación por hongos. Las pequeñas plántulas estarán
listas para ser trasplantadas a su nuevo hogar cuando hayan desarrollado por completo al
menos unas cuatro hojas.

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