Está en la página 1de 20

Aquí va una portada

Índice

Contenido
Índice ............................................................................................................................................. 2
Introducción .................................................................................................................................. 3
El ruido .......................................................................................................................................... 4
Sonido y el Ruido ...................................................................................................................... 4
Sonido ................................................................................................................................... 4
Ruido ..................................................................................................................................... 6
El oído ................................................................................................................................... 8
Efectos biológicos del ruido ................................................................................................ 10
Efectos del ruido sobre la salud........................................................................................... 11
Efectos biológicos extra auditivos:...................................................................................... 12
Medidas técnicas para eliminar / disminuir la exposición ...................................................... 17
Conclusión................................................................................................................................... 20
Introducción

Uno de los más grandes riesgos laborales reconocidos desde el s. XVIII es la pérdida de la
capacidad de oír. La sordera profesional es una condición sensorial irreversible, causada por
daños a las células nerviosas del oído interno debido a la exposición constante a niveles de
ruido mayores a 85 decibeles y es uno de los factores de riesgo laboral que más estudia la
higiene industrial para evitar futuras enfermedades profesionales en los trabajadores expuestos a
este riesgo de trabajo, a esto suele llamarse ruido industrial. A continuación hablaremos sobre el
ruido industrial, qué es y cómo puede reducirse el riesgo a daños a la salud.
El ruido

El ruido industrial es mucho más que una simple molestia, es una amenaza para la
seguridad y la salud de todos los empleados que están expuestos a él. Encontramos ruido
industrial en empresas y organizaciones que utilizan maquinaria pesada como construcción,
manufactura, tratamiento de aguas, ensamble automotriz, generación de energía, trituradoras,
reciclaje etc. Inclusive en la industria del entretenimiento, donde los empleados se exponen a
música y sonido a un volumen muy elevado.

Sonido y el Ruido
En primer lugar, sonido y ruido son dos palabras que nos “suenan”, puesto que las
empleamos de manera cotidiana en muchos contextos. Sin embargo, el problema con estos
conceptos viene cuando los utilizamos de manera indistinta para referirnos a lo mismo.

Debes de saber que ruido y sonido no es lo mismo, por esta razón, a continuación te
aclaramos cuál es la diferencia entre uno y otro.

Sonido
En Física, hablar de sonido es lo mismo que hablar de ondas mecánicas de presión que se
transmiten a través de la materia o fluidos que permitan su propagación.

La materia que permite dicha transmisión es conocida como medio, por esta razón, el
sonido no se propaga en el vacío (requiere de la existencia de materia).

No todos los sonidos son perceptibles para el oído humano, además, nuestra edad juega un
papel importante al respecto de la percepción de los mismos; ya que a medida que vamos
envejeciendo, menos probabilidad tenemos de oír ciertas frecuencias.

En sentido general, los humanos podemos percibir frecuencias entre 20 Hz y 20.000 Hz (20
kHz), pero como dijimos anteriormente; ésta puede variar dependiendo de cada quien.

Otras especies como los perros tienen la capacidad de oír frecuencias más altas en
comparación con los seres humanos. Las personas oyen sonidos cuando las vibraciones pasan a
través del oído y resuenan en sus tímpanos. Son esas vibraciones las responsables y las que
determinan el sonido que escuchamos.

Sonido: La palabra deriva del latín sonĭtus. Los sonidos se miden en decibelios y cuanto
mayor sea el sonido, mayor será su valor en decibelios.

Física del sonido


La física del sonido es estudiada por la acústica, que trata tanto de la propagación de las
ondas sonoras en los diferentes tipos de medios continuos como la interacción de estas ondas
sonoras con los cuerpos físicos.
Propagación del sonido
Ciertas características de los fluidos y de los sólidos influyen en la onda de sonido. Por eso
el sonido se propaga en los sólidos y en los líquidos con mayor rapidez que en los gases. En
general cuanto mayor sea la compresibilidad (1/K) del medio tanto menor es la velocidad del
sonido. También la densidad es un factor importante en la velocidad de propagación, en general
cuanto menor sea la densidad (ρ), a igualdad de todo lo demás, menor es la velocidad de la
propagación del sonido. La velocidad del sonido se relaciona con esas magnitudes mediante:

En los gases, la temperatura influye tanto la compresibilidad como la densidad, de tal


manera que un factor de suma importancia es la temperatura del medio de propagación.

La propagación del sonido está sujeta a algunos condicionantes. Así, la transmisión de


sonido requiere la existencia de un medio material donde la vibración de las moléculas es
percibida como una onda sonora. En la propagación en medios compresibles como el aire, la
propagación implica que en algunas zonas las moléculas de aire, al vibrar se juntan (zonas de
compresión) y en otras zonas se alejan (zonas de rarefacción), esta alteración de distancias entre
las moléculas de aire es lo que produce el sonido. En fluidos altamente incompresibles como los
líquidos las distancias se ven muy poco afectadas pero se manifiesta en forma de ondas de
presión. La velocidad de propagación de las ondas sonoras en un medio depende de la distancia
promedio entre las partículas de dicho medio, por tanto, es en general mayor en los sólidos que
en los líquidos y en estos, a su vez, que en los gases. En el vacío no puede propagarse el sonido,
nótese que por tanto las explosiones realmente no son audibles en el espacio exterior.

Las ondas sonoras se producen cuando un cuerpo vibra rápidamente. La frecuencia es el


número de vibraciones u oscilaciones completas que efectúan por segundo. Los sonidos
producidos son audibles por un ser humano promedio si la frecuencia de oscilación está
comprendida entre 20 Hz y 20000 Hz. Por encima de esta última frecuencia se tiene un
ultrasonido no audible por los seres humanos, aunque algunos animales pueden oír ultrasonidos
inaudibles por los seres humanos. La intensidad de un sonido está relacionada con el cuadrado
de la amplitud de presión de la onda sonora. Un sonido grave corresponde a onda sonora con
frecuencia baja mientras que los sonidos agudos se corresponden con frecuencias más altas.

Magnitudes físicas del sonido


Como todo movimiento ondulatorio, el sonido puede representarse mediante la
Transformada de Fourier como una suma de curvas sinusoides, tonos puros, con un factor de
amplitud, que se pueden caracterizar por las mismas magnitudes y unidades de medida que a
cualquier onda de frecuencia bien definida: Longitud de onda (λ), frecuencia (f) o inversa del
período (T), amplitud (relacionada con el volumen y la potencia acústica) y fase. Esta
descomposición simplifica el estudio de sonidos complejos ya que permite estudiar cada
componente frecuencial independientemente y combinar los resultados aplicando el principio de
superposición, que se cumple porque la alteración que provoca un tono no modifica
significativamente las propiedades del medio.
La caracterización de un sonido arbitrariamente complejo implica analizar:

Potencia acústica: El nivel de potencia acústica (PWL Power Wattage Level) es la


cantidad de energía radiada al medio en forma de ondas por unidad de tiempo por una fuente
determinada. La unidad en que se mide es el vatio y su símbolo es W. La potencia acústica
depende de la amplitud.

Espectro de frecuencias: la distribución de dicha energía entre las diversas ondas


componentes.

Velocidad del sonido

1. En el aire, el sonido tiene una velocidad de 331,5 m/s cuando: la temperatura es de 0 °C,
la presión atmosférica es de 1 atm (nivel del mar) y se presenta una humedad relativa del aire de
0 % (aire seco). Aunque depende muy poco de la presión del aire.
2. La velocidad del sonido depende del tipo de material por el que se propague. Cuando el
sonido se desplaza en los sólidos tiene mayor velocidad que en los líquidos, y en los líquidos es
más veloz que en los gases. Esto se debe a que las partículas en los sólidos están más cercanas.

La velocidad del sonido en el aire se puede calcular en relación a la temperatura de la


siguiente manera:

Dónde:

Si la temperatura ambiente es de 15 °C, la velocidad de propagación del sonido es 340 m/s


(1224 km/h ). Este valor corresponde a 1 MACH.

Ruido

El ruido es un tipo de sonido, pero este término se utiliza generalmente para referirse a
sonidos fuertes y no deseados (que muchas veces resultan muy molestos). En Física y
electrónica analógica, el ruido es una percepción no deseada al respecto de determinada señal,
por ejemplo; como sucede a muchas personas con la estática en una estación de radio.
Como puede comprender, los ruidos son sonidos; pero molestos, desagradables y no
deseados. Pueden incluir a las bocinas de los coches, los aviones, los bebés cuando lloran,
ciertos tipos de música, maquinaria industrial, entre otros.

Los ruidos suelen tener una calidad irregular y pueden ser provocados por instrumentos
musicales que por su mala condición suenan horriblemente.

El ruido puede tener efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental; y la pérdida
de capacidad auditiva es el problema más frecuente.

Sin embargo, por molesto y desagradable que resulte un ruido, no siempre es inútil, pueden
servir para estar en alerta ante posibles accidentes las cuales no se podría percibir con los otros
sentidos.

El sonido se caracteriza por la frecuencia y la intensidad. La frecuencia nos indica cómo es


el sonido, agudo o grave, y la intensidad nos informa de la cantidad, es decir del volumen.

El ruido, considerando las distintas frecuencias, se mide en decibelios.

Según la forma de presentación temporal, los ruidos se clasifican en:

Continuos: cuando el nivel es prácticamente constante a lo largo del tiempo, como por
ejemplo el ruido producido por un ventilador o un compresor.

Intermitentes: cuando el nivel sonoro varía en grados bien definidos, de duración


relativamente larga. Se puede considerar como una serie de ruidos continuos de distintos niveles
sonoros. Un ejemplo podría ser el ruido de una sierra de cinta o máquina/herramienta en la que
se distinguen claramente las fases del ruido correspondientes al funcionamiento en vacío y
durante el trabajo.

Variables: cuando el nivel sonoro varía de forma continua en el tiempo sin seguir ningún
patrón definido, por ejemplo, en un taller de reparaciones mecánicas.

De impacto o impulsos: cuando el nivel de ruido presenta picos de alta intensidad y muy
corta duración, por ejemplo el ruido de las prensas de corte.

El ruido es un conjunto de sonidos y se define por las mismas características que


corresponden al sonido.

La amplitud del sonido es definida por la presión acústica, la intensidad acústica y la


potencia acústica. La más utilizada es la presión acústica. El nivel de presión acústica es el nivel
de variación de presión del sonido.
La frecuencia del sonido se define como el número de veces que la onda sonora adquiere el
mismo valor por unidad de tiempo. Se expresa en ciclos, hercios (Hz). La frecuencia determina
el tono del sonido. Los sonidos graves o de baja frecuencia son los que se repiten poco en el
tiempo (pocos ciclos por segundo), como por ejemplo un trueno o la bocina de un camión. Los
sonidos agudos o de alta frecuencia se repiten más en el tiempo, por ejemplo el producido por
un silbato. El oído humano es capaz de percibir sonidos de frecuencias comprendidas entre 20 y
20.000 Hz.

La intensidad corresponde a la fuerza de la vibración, de la alteración que se produce en el


aire; se mide en decibelios (dB). El oído humano es capaz de percibir entre 0 dB, umbral de
audición, y 140 dB, umbral de dolor.

Diferencias clave entre ruido y sonido

Sonido es una categoría más general en la cual está incluido ruido.

Generalmente, usamos el término sonido para referirnos a percepciones acústicas que no


nos resultan molestas, mientras que la palabra ruido la usamos mayormente para hacer
referencia a los sonidos molestos y desagradables.

El oído

El oído es uno de los sentidos de los seres vivos y permite percibir los sonidos (audición),
también se encarga de mantener el equilibrio lo que hace posible caminar sin caerse. El oído se
divide en tres partes para facilitar su descripción: oído externo, oído medio y oído interno.

La percepción del sonido es un fenómeno complejo que se desarrolla en varias etapas. En


primer lugar se realiza la captación de las ondas sonoras gracias a la membrana del tímpano. En
segundo lugar la señal mecánica recogida por el tímpano debe transformarse en impulsos
nerviosos, proceso que ocurre en el oído interno. En tercer lugar los impulsos nerviosos a través
del nervio auditivo son enviados al cerebro para ser procesados en la corteza cerebral.
Ilustración 1: Partes del oído.

Oído externo
Anatomía del pabellón auricular

El oído externo está formado por dos partes: El pabellón auricular, el conducto auditivo
externo.

El pabellón auricular está formado por cartílago recubierto de piel, sus porciones más
importantes son el hélix y el lóbulo de la oreja.

El conducto auditivo externo mide alrededor de 2.5 cm de longitud y se extiende desde


el pabellón auricular hasta el tímpano, en este trayecto atraviesa el hueso temporal del cráneo.
Contiene pelos y glándulas ceruminosas que producen el cerumen, ello dificulta el ingreso de
cuerpos extraños o polvo a través del conducto.

Ilustración 2: Partes del oído externo.

Oído medio
El oído medio es una cavidad llena de aire que está separada por el tímpano del conducto
auditivo externo y entra en comunicación con el oído interno a través de dos pequeños orificios:
la ventana oval y la ventana redonda. En el interior del oído medio se encuentra una cadena de
huesecillos unidos entre sí por articulaciones de tipo sinovial, son los huesos más pequeños del
cuerpo y reciben el nombre de martillo, yunque y estribo. El oído medio está conectado con la
nasofaringe por un conducto de reducidas dimensiones que se llama trompa faringotimpánica o
trompa de Eustaquio.
Oído interno
El oído interno o laberinto está ubicado en el seno del hueso temporal del cráneo. Existe un
laberinto óseo y un laberinto membranoso. El laberinto óseo no es más que la cápsula ósea que
rodea al laberinto membranoso, y este último consiste en un sistema de conductos huecos que
contiene en su interior un líquido que se llama endolinfa. En el espacio que queda entre el
laberinto óseo y el laberinto membranoso se encuentra la perilinfa.

El oído interno
Se divide en dos porciones diferenciadas. La primera está destinada al mantenimiento del
equilibrio y se encuentra formada por el vestíbulo y los conductos semicirculares. La segunda
tiene como función la audición y está constituida por la coclea o caracol. 8 El vestíbulo se
divide en dos sectores que se llaman utrículo y sáculo, mientras que la cóclea o caracol contiene
el órgano de Corti responsable de transformar la energía mecánica de las ondas sonoras en
impulsos eléctricos que posteriormente se transmiten al cerebro a través del nervio auditivo o
nervio vestíbulococlear.

Efectos biológicos del ruido

Los efectos del ruido en la salud son las consecuencias que se llegan a presentar en la salud
de las personas expuestas a altos niveles de ruido en el trabajo o en la vida cotidiana,
principalmente en el ambiente urbano e industrial. Los daños que se han observado con
frecuencia y que tienen impacto sobre la vida de las personas son la hipoacusia o pérdida del
oído, la hipertensión, la isquemia, molestias y disturbios en el sueño; de igual forma se llegan a
presentar cambios en el sistema inmunológico y mutaciones que han sido atribuidas a estos altos
niveles de exposición al ruido.

Además de estos daños, se reportan algunas presbiacusias que pueden ocurrir de manera
natural conforme a la edad en algunos países desarrollados en los que el efecto del ruido
acumulativo es suficiente para impactar en la salud auditiva de una gran cantidad de población
de las grandes ciudades a través del tiempo.

Para determinar los efectos sobre la salud de los trabajadores se deben considerar la
intensidad y la frecuencia del ruido y el tiempo de exposición. La legislación actual reconoce la
hipoacusia o sordera provocada por el ruido, en el trabajo, como enfermedad profesional.

La exposición continuada al ruido puede suponer, además de la pérdida de capacidad


auditiva, la alteración del ritmo cardíaco y de la respiración, y también puede tener influencia
sobre el sistema endocrino y el nervioso. Igualmente, el hecho de trabajar en un ambiente
ruidoso puede alterar el sueño, producir cansancio, irritabilidad, dolor de cabeza y náuseas, y en
algunos casos afectar a la salud mental, ya que a veces provoca síntomas de ansiedad e
incrementa la desazón y el estrés. También afecta negativamente a nuestra relación con los
demás y el entorno, por ejemplo creando malos entendidos en una conversación.

No es preciso que el ruido sea muy elevado para causar problemas. A menudo también
interactúa con otros factores de riesgo e incrementa el peligro al que están expuestos los
trabajadores. Por ejemplo, el efecto enmascarador del ruido puede llegar a ser fatal si el
trabajador no oye a tiempo una señal acústica que le debe prevenir de un peligro,
incrementando el riesgo de accidente al neutralizar las señales de advertencia.

Además, determinadas sustancias químicas como algunos disolventes, el plomo, el


mercurio, el manganeso y otros fármacos determinados potencian los efectos del ruido sobre la
audición e incrementan el riesgo de pérdida auditiva.

Efectos del ruido sobre la salud

El ruido presenta efectos sobre la audición y sobre otros órganos y sistemas del
cuerpo humano:

Alteraciones auditivas: el ruido presente en el entorno, tanto laboral como extra laboral,
puede dar ocasión a alteraciones auditivas temporales (fatiga auditiva) o permanentes
(hipoacusia o sordera). Los efectos fisiológicos que el ruido provoca en el oído son:

Hipoacusia: disminución de la agudeza auditiva que puede afectar todas las frecuencias
audibles o selectivamente los tonos graves o los agudos.

Presbiacusia: pérdida de agudeza auditiva con la edad. Si bien es un efecto fisiológico


normal a partir de los 30 años, es más acusada en personas expuestas al ruido.

Fatiga auditiva: respuesta fisiológica de protección del oído hacia sonidos de intensidad
elevada (>87 db), que se manifiesta con una elevación temporal del umbral de audición
persistente después de haber cesado la emisión del ruido.

Efecto enmascarador: efecto fisiológico por el que se ve disminuida la capacidad de


percepción de un sonido debido a la presencia de otro sonido o ruido. Una de las incidencias
más peligrosas del efecto enmascarador tiene lugar en el ambiente laboral, donde un sonido que
debería servir de aviso puede no ser oído a causa de la presencia de otros ruidos, de manera que
se ocasionan accidentes que habrían podido evitarse. Cuanto más próximas sean las frecuencias
de los dos sonidos, más acentuado será el efecto enmascarador.

Las lesiones señaladas dependen de factores como:

- La calidad del ruido (a igual intensidad son más nocivas las frecuencias agudas).

- El espectro de frecuencias (un sonido puro de alta intensidad causa más daño que un
sonido de amplio espectro).

- La intensidad, la emergencia y el ritmo (el ruido de impulso, de carácter imprevisto y


brusco, presenta una mayor capacidad lesiva).

- La duración de la exposición (exposición laboral y extra laboral).

- La vulnerabilidad individual (relacionada con una mayor susceptibilidad coclear por


antecedentes de traumatismo craneal, infecciones óticas, alteraciones metabólicas,
enfermedades hereditarias, etc.).
- La interacción con otras exposiciones (vibraciones, agentes químicos o fármacos
ototóxicos pueden aumentar el riesgo de hipoacusia).

Efectos biológicos extra auditivos:


El organismo responde a los estímulos acústicos como lo haría delante de cualquier
agresión, ya sea de tipo físico o psíquico mediante modificaciones cardiovasculares,
hormonales, digestivas o psíquicas.

Los efectos fisiológicos del ruido se observan:

-A nivel motor (contracciones musculares).

-A nivel vegetativo (aumento transitorio de la frecuencia cardíaca, vasoconstricción


periférica, aumento de la presión sanguínea, aceleración de los movimientos respiratorios,
disminución de la función de las glándulas salivales y del tránsito intestinal...).

-En el sistema endocrino (aumento de las catecolaminas...).

-En el sistema inmunitario (disminución de la capacidad inmunitaria relacionada con las


alteraciones endocrinas) y electroencefalografías (desincronización del EEG).

-En la alteración del ritmo cardíaco.

-En la aceleración de la respiración.

-En el aumento de la presión y vasoconstricción periférica.

-En la modificación de los movimientos peristálticos del estómago y del intestino, que
puede provocar náuseas y vómitos.

-En la disminución de la secreción salivar.

-En alteraciones del tono muscular (contracciones de los músculos).

-En la dilatación de la pupila.

Y pueden causar:

- MALESTAR

- ALTERACIONES DEL COMPORTAMIENTO

- TRASTORNOS DE VOZ

- MODIFICACIONES SOBRE EL SUEÑO

- TRASTORNOS DE SALUD MENTAL, ya que en ocasiones incrementa la desazón y el


estrés.

- ALTERACIONES DEL RENDIMIENTO EN EL TRABAJO.

- OTROS. El ruido puede aumentar el riesgo de accidente de trabajo si enmascara las


señales de alerta, dificulta la comunicación verbal y altera la atención.
- MUJERES EMBARAZADAS. El ruido ha sido reconocido por España como uno de los
agentes físicos capaces de influir negativamente sobre la salud de la trabajadora embarazada y
del feto. El riesgo principal afecta al feto, ya que la exposición prolongada puede ocasionarle
lesiones auditivas. Y eso puede pasar aunque la madre se proteja cuidadosamente, ya que la
transmisión del ruido se produce en tal caso a través de un medio líquido. Según el criterio de
prestigiosas asociaciones de pediatría, por encima de 80 dB la mujer, a partir de la semana 20-
22 de embarazo, debería dejar ese ambiente laboral.

¿DÓNDE SE ENCUENTRA?
A continuación se presenta una lista no exhaustiva de actividades afectadas:

- Profesores.

- Empleados de mataderos.

- Fontaneros.

- Trabajadores del sector de la construcción.

- Constructores de barcos.

- Herreros.

- Montadores de cañerías.

- Caldereros.

- Granjeros (tractores, sistema de ventilación y maquinaria).

- Mecánicos.

- Industria de la madera.

- Industria siderúrgica.

- Fábrica de cemento (trituración, molinos de crudo y molinos de cemento).

- Industria de alta mar (mecánicos, pintores, electricistas, técnico de procesos y


trabajadores de plataforma petrolífera).

- Bomberos (sirenas, herramientas y maquinaria).

- Oficinas (ordenadores, impresoras y teléfonos).

- Discotecas.

- Conciertos de música.

- Parques temáticos y locales de ocio.

- Músicos.

- Gimnasio (clases de grupo con música).


¿QUÉ HAY QUE HACER Y CÓMO?

1. ¿Qué debe hacer la empresa?

Identificación del riesgo: Cuando se haya identificado este riesgo habrá que establecer la
serie de medidas que se deben llevar a cabo para buscar soluciones dirigidas a eliminarlo o
reducirlo.

2. Reducción o eliminación del riesgo:

Los riesgos derivados de la exposición al ruido se deben eliminar en origen o se deben


reducir al nivel más bajo posible, teniendo en cuenta los avances técnicos y la disponibilidad de
medidas de control del riesgo en origen.

- Otros métodos de trabajo que reduzcan la necesidad de exponerse al ruido.

- La elección de equipos de trabajo adecuados que generen el nivel más bajo posible de
ruido.

- La concepción y disposición de los espacios y puestos de trabajo.

- La información y formación adecuadas para enseñar a los trabajadores a utilizar


correctamente el equipo de trabajo con el objetivo de reducir al mínimo la exposición al ruido.

- La reducción técnica del ruido: reducción del ruido ambiental, por ejemplo, por medio de
pantallas, cierres, recubrimientos con material acústicamente absorbente o reducción del ruido
transmitido por cuerpos sólidos, por ejemplo mediante amortiguamiento o aislamiento.

- Programas apropiados de mantenimiento de los equipos de trabajo, del espacio de trabajo


y de los puestos de trabajo.

- La reducción del ruido mediante la organización de la actividad laboral: limitación de la


duración y la intensidad de la exposición y ordenación adecuada del tiempo de trabajo.

3. Evaluación:

La empresa debe realizar una evaluación basada en la medición de los niveles de ruido a
los que están expuestos los trabajadores.

Los métodos e instrumentos que se utilicen deben permitir la determinación del nivel de
exposición diario equivalente (LAeq,d), del nivel de pico (Lpic) y del nivel de exposición
semanal equivalente (LAeq,s). Los valores de exposición que generan una acción, referidos a
los niveles de exposición diaria y a los niveles de pico, se fijan en:

- Valores límite de exposición: LAeq,d = 87 dB(A) y Lpic = 140 dB(C).

- Valores superiores de exposición que generan una acción: LAeq,d = 85 dB(A) y Lpic =
137 dB(C).
- Valores inferiores de exposición que generan una acción: LAeq,d = 80 dB(A) y Lpic =
135 dB(C).

Para aplicar los valores límite de exposición, en la determinación de la exposición real del
trabajador al ruido se debe tener en cuenta la atenuación que proporcionan los protectores
auditivos individuales utilizados por parte de los trabajadores. Para los valores de exposición
que generan una acción no se tienen en cuenta los efectos causados por los protectores
mencionados.

El nivel de exposición diario equivalente LAeq,d = 87 dB(A) no debe ser excedido en


ninguna jornada laboral.

La evaluación y la medición mencionada se deben efectuar cada año, como mínimo, en los
puestos de trabajo en los que se superan los valores máximos de exposición que generan una
acción, o cada tres años cuando se sobrepasan los valores inferiores de exposición que generan
una acción.

La evaluación de riesgos, la podrá realizar un técnico con la formación de nivel intermedio,


excepto cuando se deba establecer una estrategia de medición o sea necesario llevar a cabo una
interpretación o aplicación no mecánica de los criterios de evaluación, casos en los que será
imprescindible disponer de la formación de nivel superior en la especialidad de Higiene
Industrial.

4. Información y formación de los trabajadores:

La empresa velará para que los trabajadores expuestos a un nivel de ruido igual o superior a
los valores inferiores de exposición que generan una acción y/o sus representantes reciban
información y formación relativas a los riesgos derivados de la exposición al ruido.

5. Consulta y participación de los trabajadores:

La ley de prevención de riesgos establece la obligación de la empresa de consultar con


antelación a los trabajadores o a sus representantes y permitir su participación en:

- La evaluación de riesgos y la determinación de las medidas a aplicar.

- Las medidas para eliminar o reducir los riesgos derivados de la exposición al ruido.

- La elección de protectores auditivos individuales.

6. Programa de medidas técnicas y organizativas:

Cuando se sobrepasen los valores superiores de exposición que generan una acción, la
empresa debe establecer y ejecutar un programa de medidas técnicas y/o de organización, que
habrá que integrar en la planificación de su actividad preventiva, destinado a reducir la
exposición al ruido.
7. Señalización, delimitación y limitación de acceso:

Los puestos de trabajo en los que los trabajadores puedan estar expuestos a niveles de ruido
que sobrepasen los valores superiores de exposición que generan una acción deben ser objeto de
una señalización apropiada. Cuando sea viable desde el punto de vista técnico y el riesgo de
exposición lo justifique, deben delimitarse los lugares mencionados y limitar el acceso a ellos.

8. Entrega de EPI. Uso obligatorio de EPI:

Si no hay otros medios de prevención de los riesgos derivados de la exposición al ruido, se


deben poner a disposición de los trabajadores, para que los utilicen, protectores auditivos
individuales apropiados y correctamente ajustados.

El uso de protectores auditivos será obligatorio cuando se sobrepasan los valores superiores
de exposición, LAeq,d = 85 dB(A) o Lpic = 137 dB(C).

9. Medidas inmediatas:

Se conoce como limitación de la exposición. Si a pesar de las medidas adoptadas se


comprueban exposiciones por encima de los valores límite de exposición, la empresa deberá:

- Adoptar inmediatamente medidas para reducir la exposición por debajo de los valores
límite de exposición.

- Determinar las razones de la sobreexposición.

- Corregir las medidas de prevención y protección para evitar que se vuelva a producir una
reincidencia.

- Informar a los delegados de prevención de estas circunstancias.

10. Vigilancia de la salud:

Cuando la evaluación de riesgos ponga de manifiesto la existencia de un riesgo para la


salud de los trabajadores, el empresario deberá llevar a cabo una vigilancia de la salud de los
trabajadores mencionados, y éstos se deben someter obligatoriamente a ellos.

11. Reevaluación del puesto de trabajo:

La evaluación y la medición de ruido se deben programar y efectuar a intervalos


apropiados, y como mínimo, cada año en los puestos de trabajo en que se sobrepasen los valores
superiores de exposición que generan una acción, o cada tres años cuando se superen los valores
inferiores de exposición que generan una acción.

¿Cómo se debe medir el ruido?

La evaluación de la exposición al ruido requiere, en general, la medición de los niveles de


ruido y la correspondiente comparación con los valores inferior y superior de exposición, y
también con los valores límite.
La elección de la estrategia de medición supone la planificación de las mediciones respecto
del tiempo de duración, elección de la jornada o jornadas, los períodos de la jornada que se
quieren cuantificar, los trabajadores a quien se efectuará la medición y los instrumentos que se
utilizarán.

Para medir el ruido se pueden utilizar sonómetros, sonómetros integradores y dosímetros


personales (medidores personales de exposición sonora).

Los dosímetros personales se utilizan cuando el puesto de trabajo implica movilidad y el


establecimiento de tiempo y localización del trabajador es prácticamente imposible, por ejemplo
en trabajos de mantenimiento, o en general cuando la variación del nivel de ruido es muy
elevada o no se puede predecir a lo largo de la jornada. El dosímetro, lo llevará el trabajador, y
se colocará de manera que el micrófono se mantenga a unos 10 cm del canal de entrada de la
oreja (preferiblemente en la más expuesta) y a 4 cm por encima del hombro. El cable debe estar
sujeto de manera que la influencia mecánica o la ropa no puedan dar resultados erróneos.

Antes de realizar las medidas los aparatos se deben comprobar y ajustar, si es necesario,
con el calibrador acústico.

Los sonómetros o sonómetros integradores, se deben comprobar mediante un calibrador


acústico antes y después de cada medición o serie de mediciones.

Las mediciones se deben realizar preferentemente en ausencia del trabajador. Se colocará


el micrófono en el lugar que ocupa habitualmente (a la altura de la cabeza). Si no es posible que
el trabajador abandone el puesto de trabajo, el micrófono se situará a una distancia aproximada
de entre 10 y 40 cm del pabellón auditivo externo, buscando el punto de más recepción.

Si la situación del trabajador no permite fijar fácilmente la posición del micrófono en la


forma recomendada, se colocará a una altura de 1,55 m ± 0,075 m del suelo si el trabajador está
de pie o a 0,80 m ± 0,05 m del plano del asiento, si trabaja sentado.

Es preferible utilizar un trípode para sujetar el instrumento o el micrófono, si no se hace así


se recomienda mantener el brazo bien extendido durante la medición.

Medidas técnicas para eliminar / disminuir la exposición

Como norma general, se establece la obligación de la empresa de eliminar en su origen o


reducir la exposición al ruido al nivel más bajo técnicamente y razonablemente posible,
teniendo en cuenta el progreso técnico y la disponibilidad de las medidas de control aplicadas a
las instalaciones o a los procesos existentes.

La misma política debería ser de aplicación en la concepción y construcción de nuevos


centros de trabajo o en la adquisición de nuevos equipos. Una buena práctica para la reducción
del ruido en su origen es la elección de máquinas que, con igualdad de características técnicas,
emiten niveles más bajos de ruido.

Las medidas dirigidas a evitar o reducir la exposición son:


a) Métodos de trabajo que reduzcan la necesidad de exposición al ruido, por ejemplo
cambios de carácter tecnológico (uso de equipos menos ruidosos, modificaciones de diseño...) u
organizativo (rotación entre diferentes puestos de trabajo que permitan reducir la exposición
individual al ruido).

b) Elección de equipos de trabajo adecuados que generen el nivel de ruido más bajo
posible, teniendo en cuenta la actividad laboral a la que están adscritos.

c) La concepción y disposición de los puestos de trabajo deben permitir minimizar el


número de personas expuestas y también reducir al mínimo la exposición de estas personas,
recurriendo no solamente al uso de los equipos menos ruidosos sino también equipando los
puestos de trabajo con los elementos apropiados para minimizar la transmisión del ruido.

d) Información y formación convenientes para enseñar a los trabajadores a utilizar


correctamente el equipo de trabajo y reducir al mínimo su exposición al ruido.

e) Reducción técnica del ruido mediante la reducción del ruido aéreo, por ejemplo:

1. Disminuyendo la generación de ruido en origen (foco).

2. Disminuyendo el nivel de presión acústica en el ambiente desde el origen hasta al


receptor (transmisión).

3. Disminuyendo el nivel de presión acústica en el trabajador (receptor).

4. Control de la exposición al ruido: programa de medidas técnicas y organizativas

Cuando se sobrepasan los valores superiores de exposición que generan una acción, la
empresa debe establecer y ejecutar un programa de medidas técnicas y/o de organización
adoptando medidas que prioricen la protección colectiva y que deberá incluir aspectos como los
siguientes:

- Objetivos que se plantean.

- Acciones concretas que hay que emprender.

- Justificación de las acciones.

- Plazos concretos en que se actuará.

- Responsables y personas asignadas al programa.

- Recursos materiales disponibles para la ejecución del programa.

5. Protección individual

Los protectores auditivos son equipos de protección individual que reducen los efectos del
ruido para evitar daños en el oído.

La protección individual sólo se debe considerar una medida complementaria cuando no es


técnicamente posible reducir el nivel sonoro hasta niveles seguros, y también mientras se
implantan las medidas para reducirlo o en circunstancias especiales, como por ejemplo, el
acceso esporádico a salas de máquinas.
Existen dos tipos de protectores: las orejeras, que son unos cascos que cubren las orejas, y
los tapones, que se introducen en el canal auditivo.

OREJERAS: Cascos que cubren las orejas y que se adaptan a la cabeza mediante unas
almohadillas blandas, generalmente rellenas de espuma plástica o líquido. Están unidos entre sí
por un arnés de metal o plástico, y a veces se fija a cada casco o al arnés una cinta flexible que
sostiene los cascos cuando el arnés se coloca en la nuca o por debajo de la barbilla.

TAPONES: Protectores auditivos que se introducen en el canal auditivo o se colocan sobre


el pabellón auditivo, destinados a bloquear la entrada. Pueden ser moldeables, pre moldeables,
personalizados o llevar arnés.
Conclusión

Para concluir podemos decir que:

El ruido es un sonido de sensación auditiva inarticulada generalmente desagradable que se


puede encontrar en distintos ambientes tanto de vida cotidiana o laboral.

La pérdida temporal o permanente de audición a causa de la exposición al ruido en el lugar


de trabajo es una de las enfermedades profesionales más corrientes. La exposición al ruido en el
lugar de trabajo puede provocar varios problemas crónicos de salud además de la pérdida de
audición. Ahora bien, se puede combatir el ruido mediante distintos métodos, el más eficaz de
los cuales es hacerlo en la fuente que lo produce; el método menos aceptable es el de la
protección de los oídos.

El ruido en el sector industrial, es un riesgo laboral que puede provocar un aumento de


errores, accidentes y disminución de la productividad. Por todas estas razones es importante
tomar las medidas necesarias para reducir el impacto del ruido para los empleados. El resultado
de los análisis debe usarse para reducir el impacto del ruido industrial en sus trabajadores para
disminuir los efectos negativos. En general una de las medidas a tomar en cuenta puede ser el
reemplazo de la maquinaria que produce altos niveles de ruido o aislarla mediante cabinas
acústicas. También se recomienda la búsqueda de alternativas para limitar los tiempos de
exposición a ruido y el suministro de protectores auditivos así como la capacitación y
supervisión para que sean utilizados adecuadamente.

Por lo general, de 85 a 90 dB durante una jornada laboral de ocho horas es el nivel


permisible de ruido, aunque es mejor disminuir el ruido aún más, siempre que sea posible.
Existen distintas medidas que usted y su sindicato puede tomar para controlar y combatir el
ruido en el lugar de trabajo.

También podría gustarte