Está en la página 1de 6

ESFUERZOS DEBIDOS A CARGAS EXTERNAS

La distribución de esfuerzos en una masa de suelo debido a las cargas externas de las
diferentes obras de ingeniería depende de la intensidad de la carga aplicada, de la homogeneidad
y de las propiedades esfuerzo-deformación de la masa de suelo.

El suelo es un material heterogéneo que no responde a una ley de variación lineal. Así,
el análisis del comportamiento del suelo es totalmente complejo. Pero, aceptando que en el
rango de las pequeñas deformaciones, el análisis del comportamiento de la masa de suelo se
encuentra en un estado de equilibrio elástico y las distribuciones de esfuerzos y las
deformaciones se determinan bajo la hipótesis de que el suelo se comporta como un material
homogéneo, isotrópico, y linealmente elástico. Las propiedades se definen con el módulo de
elasticidad (E) y el coeficiente de Poisson (ν). Boussinesq (1885) desarrollo expresiones
matemáticas para calcular el incremento de esfuerzo en una masa semi-infinita de suelo debido
a la aplicación de una carga puntual en la superficie. Las expresiones de Boussinesq fueron
integradas para obtener soluciones para áreas cargadas y se han considerado estratos de suelo
de espesor finito, sistemas de varios estratos y aplicaciones de cargas por debajo de la superficie
de la masa de suelo. Las cargas transferidas se distribuyen en la masa de suelo produciendo las
isobaras o bulbo de presiones que indican las regiones con igual esfuerzo. La Figura 1 muestra
el bulbo de presiones para una carga puntual. Harr (1966), Paulos y Davis (1974) entre otros
presentan diversas soluciones de cargas aplicadas sobre suelos considerados medios elásticos.
A título de ejemplo se presentan las cargas más comúnmente aplicadas en la práctica.
P

bulbo de esfuerzos

Figura 1. Bulbo de esfuerzos (isóbaras).

1. Carga Puntual.
Las expresiones que sirven para el determinar la distribución de los esfuerzos en el
interior del suelo (Figura 2.a) son:

1
3Q z3
Δσ z 

2π r 2  z 2 52

3Q  3r 3 z 1  2ν 
Δσ r    

2π  r 2  z 2 52
r 2  z 2  z r 2  z 2 

 
Δσ   
Q
1  2   2 z 2 
1

2π  r  z 
32
r 2  z 2  z r 2  z 2 

3Q rz 2
Δ rz 

2π r 2  z 2  52

z, es la profundidad desde la superficie del suelo hasta el punto N,


r, distancia radial desde N hasta la línea de acción de Q,
ν, coeficiente de Poisson.
Q Q/ml

z z z
z x
r N
N x
r
(a) (b)

Figura 2. Distribución de cargas: (a) puntual y (b) linealmente distribuida.

2. Carga lineal distribuida


Las fórmulas para la determinación de los incrementos de los esfuerzos (Figura 2.b)
son:
2Q z3
Δσ z 

π x2  z2  2

2Q x2 z
Δσ x 

π x2  z2  2

2Q xz 2
Δ xz 

π x2  z2  2

3. Carga uniformemente distribuida en franja infinita


Los incrementos de esfuerzos en el punto N (Figura 3.a) se obtienen con las expresiones
siguientes:

2
Δσ z 
q
α  senα cosα  2β 
π

Δσ x 
q
α  senα cosα  2β 
π

senα senα  2β 
q
Δ xz 
π

B B
q q
R2
 R1 
 z  z
z z
(a) x (b) x
N N
x

Figura 3. Carga uniformemente distribuida (a) y triangular (b).

4. Carga triangular distribuida en franja infinita


Los incrementos de esfuerzos en el punto N (Figura 3.b) se obtienen con las expresiones
siguientes:
q x 1 
Δσ z    - sen 2 
π B 2 

q x z R12 1 
Δσ x    - ln  sen 2 
π B B R2 2 2

q  2z 
Δτ xz  1  cos 2β - α 
2π  B 

5. Carga uniforme distribuida en un área rectangular


La solución se expresa de la forma:
Δσ v  q k
k, es el factor de influencia de esfuerzo que depende de las longitudes a y b y, de la profundidad
z (Figura 4.a) del punto A. Los valores de k son determinados en función de los parámetros m
y n; para un cuarto de zapata m = a/b y n = z/b (Figura 4.b) y el incremento del esfuerzo a una
profundidad z viene expresado:

q  mn 1  m 2  2n 2 m 
Δσ z    sen 1


2π  1  m 2  n 2 1  n  m  n
2 2
2
 
m2  n 2 1 n 2 

3
1  mn 1  m 2  2n 2 m 
k   sen 1


2π  1  m 2  n 2 1  n  m  n
2 2

2
 
m2  n 2 1 n 2 

a a

q a
b
b
x
b
z

z
y z A
(a) (b)
Figura 4. Carga uniforme sobre una zapata rectangular.

Otra formulación (Figura 5, Das, 2001) para el cálculo del incremento de carga a una
profundidad z:

B B
q B
L
L
x
L z

v
y z A
(a) (b)
Figura 5. Carga uniforme sobre una zapata rectangular (Das, 2001)..

1  2mn m 2  n 2  1 m 2  n 2  2  2mn m 2  n 2  1 
k  2   tan 1
 
4  m  n  m n  1 m  n  1
2 2 2 2 2  m 2  n2  1  m 2n2 
 
Para valores pequeños de m y n, el argumento de tan-1 es negativo luego k se expresa:

 2mn m 2  n 2  1 m 2  n 2  2  
   2mn m  n  1 
2 2
1
k  2   tan 1

4  m  n  m n  1 m  n  1
2 2 2 2 2  m 2  n 2  1  m 2 n 2 

B L
m y n
z z

4
6. Carga uniformemente distribuida sobre un área circular
La solución se presenta para el eje vertical del área cargada (Figura 6):

R R
q

 z z
 r   
N
Figura 6. Carga uniformemente distribuida sobre un área circular

  1  
32

Δσ  q 1   2  
z
 1  R z   
 

q 21   z z3 
    r  1  2   2  2 2 32 
2 R  z  R  z  
2 12

7. Carga vertical triangular simétrica


Gray, 1936, presenta en la Figura 7 una carga triangular:

B B
q
x
R0
2 1
R2
R1
z
v
x
N
x
z
Figura 7. Carga triangular axisimetrica.

q
Δσ z  1   2   x 1   2 
π B 

q 
Δσ x  1   2   x 1   2   2 z ln R1R2 2 
π B B R0 

Δτ xz 
qz
 1   2 
πB

5
8. Carga vertical triangular no simétrica

A B
Gray, 1936 q
x
R1 R2
R0
 
z
v
x
N
x
z
Figura 8. Carga triangular sin simetría.

qx A  B-x 
Δσ z    
π A B 

qx A  B-x 2z R 2z R 
Δσ x   -  ln 1  ln 1 
π A B A R0 B R2 

qz    
Δτ xz  -
π  A B 

9. Carga vertical en terraplén


Gray, 1936
B
A
q
x
R1 R2
R0
 
z
v
x
N
x
z
Figura 9. Carga vertical en terraplén triangular combinada con carga uniforme.

q x 
 2 x  B 
z
Δσ z   
π B R2 

q x 2z R 
 2 x  B   ln 1 
z
Δσ x   
π A R2 A R0 

q  z z 2 
Δτ xz   - 
π  A R22 

También podría gustarte