Cartilla semana 3







POLITICAS DE COMERCIO EXTERIOR

1.1. ESCENARIO ECONÓMICO INTERNACIONAL

La Economía de los países ha gravitado fundamentalmente en dos principios básicos:

la escasez de los recursos necesarios para satisfacer las necesidades. La escasez y las
necesidades de los hombres, han hecho que los bienes necesarios para llenar sus
aspiraciones, unidos al trabajo que se realiza para producirlos tengan un valor
económico, valor medido por la cantidad de trabajo empleado, el capital invertido y
los materiales empleados.

Ese valor varía también si mucha gente requiere de esos bienes (demanda) y en ese
caso valdrán más, o si hay muchos productores ofreciendo esos productos (oferta) y en
ese caso valdrán menos. Con estas leyes los países han ideado sistemas económicos
que le aseguren a la población que puedan satisfacer sus necesidades básicas y
aquellas que por el desarrollo de los países se demanden marginalmente. En la unidad
anterior hemos estudiado las teorías que se han formulado para el desarrollo del
Comercio Internacional, también basadas en las doctrinas económicas. En los tres
últimos siglos han sido dos las teorías económicas y sociales, contrapuestas entre sí, que
se han abierto camino en los países: el capitalismo y el socialismo. El primer sistema,
basado en uno de los tres principios fundamentales de la Revolución Francesa: Liberté,
egalité, fraternité. Para basar el capitalismo se hizo énfasis en la libertad. La libertad de
los sujetos y operadores económicos, cuya consecuencia en el campo económico y
comercial es el libre mercado. Sin embargo, el grave error del capitalismo fue predicar
este principio –libertad- excluyendo los demás, en especial el factor igualdad y menos
el de la fraternidad, al olvidar la solidaridad económica, dando paso al individualismo
exacerbado. El segundo, al tomar exageradamente como bandera el principio de la
igualdad, abandonó los ideales de fraternidad, frenando la iniciativa personal, para
coronar lo colectivo. En la parte económica, aplica la restricción al comercio
internacional y la concentración de la economía en el sector público, siendo los
medios de producción de propiedad del Estado. Alrededor de estos dos sistemas el
comercio exterior (importaciones y exportaciones) puede ser restringido o dar paso a la
apertura del mercado interno a los productos extranjeros.

Otro fenómeno que influye en esta situación es la globalización, que quiere decir –en
pocas palabras-, que hoy en día el mundo está más interconectado y las operaciones
comerciales no se centran en el propio país, sino en se abren al mundo entero. Algunos


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autores llaman a las consecuencias de este fenómeno, la internacionalización de la

economía y del comercio mundial.

1.2. EL COMERCIO INTERNACIONAL Y LAS POLÍTICAS NACIONALES

Así la cosas, las distintas naciones han diseñado sus estrategias de comercio exterior
con base en sus sistemas económicos, ya sea restringiendo, ya sea facilitando el
acceso de su mercado interno a los productos extranjeros. Esas estrategias se llaman
políticas de comercio exterior y también dependen del grado de protección que un
país quiera dar a sus productores nacionales. En el caso de América Latina y
posteriormente el área del Caribe (en 1984), después de la segunda guerra mundial, la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) constituyó una entidad encargada de
diseñar modelos de desarrollo económico para esa área y lo especialmente a través
de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe). Esta institución,
fundada en 1948 y cuya sede es Santiago de Chile, formuló modelos que dieron como
consecuencia en los años 50, 60 y 70 del siglo pasado, una política de crecimiento
económico basada fundamentalmente en el proteccionismo a la producción local de
cada país. Este modelo se llamó cepalino y se basó en la restricción a las
importaciones y el fomento de la producción interna, tanto industrial como en área
agrícola con el objetivo de fortalecer a cada nación mediante una sustitución de la
importaciones en aquellos sectores de la producción en donde ello era posible.
Colombia no fue ajena a ese modelo y principalmente en los años 50 creó el IFI
(Instituto de Fomento Industrial), con capital del sector público para iniciar la creación
de empresas que aceleraran el crecimiento económico.

Dos fueron los sectores que fortaleció en el área industrial, obligando –inclusive- al
sector privado a hacer inversiones forzosas en estas áreas. Así fue como el Gobierno
estableció que las empresas dedicaran obligatoriamente parte de sus beneficios en la
compra de acciones de dos megaempresas fundadas para este fin: COLMOTORES Y
ACERIAS PAZ DEL RIO.

Así fue como nuestro país invirtió en el sector automotriz y en el de producción de

acero como áreas que jalonaran en desarrollo económico, mediante la creación de
empleo y fuente de riqueza.

Por lo anterior, Latinoamérica sufrió un proceso de crecimiento para adentro

estimulando políticas de restricción a las importaciones, mediante la implementación
de una herramientas que llevaran a ese fin, como fueron los altos aranceles y la
implementación de las licencias de importación para todos los productos provenientes
del exterior.

Este restriccionismo fue ejercido también por Estados Unidos, en una tardía adopción
de la teoría mercantilista, como consecuencia –primero- de su aislacionismo de la
economía mundial durante la segunda mitad del siglo XIX y hasta después de la
segunda guerra mundial y –segundo- por las consecuencias de la depresión de los
años 30, de la salió gracias al fortalecimiento de su industria bélica, la cual debía,


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necesariamente, convertir en industria productiva, después del desastre mundial que

significó la guerra, de la cual fue victorioso absoluto, imponiendo las condiciones al
comercio mundial por los planes de recuperación de Europa y Asia, especialmente
con el Plan Marshall. El fenómeno de la llamada apertura y la internacionalización del
comercio, es posterior a estos hechos. El primer país de América del Sur en emprender
esta ruta aperturista fue Chile, a comienzos de los años 80, mediante una decisión
unilateral de rebajar una de las principales herramientas del manejo de política
comercial como son los aranceles, de los que hablaremos más adelante. Nuestro país
emprendió, tímidamente para algunos, ese camino a comienzos de años 90 del siglo
pasado. Fue en el gobierno del Doctor César Gaviria, colocando al frente de este
propósito a su Ministro de hacienda, el Doctor Rudolf Hommes y creando el Ministerio
de Comercio exterior, con el Doctor Juan Manuel Santos como primer Ministro de esta
novedosa cartera.

La decisión fue tan importante que en 1991, por iniciativa del ejecutivo, el Congreso
aprueba la Ley 7° de ese año, que se constituyó como la Ley Marco de Comercio
Exterior en la cual, en su artículo segundo, se encuentra la política comercial
internacional del estado Colombiano y creando los órganos de legislación y
administración del Comercio Exterior Colombiano, esquema este modificado en el año
2002, por el Decreto 1900.

Ese organigrama podrán visualizarlo en las ayudas audiovisuales que se disponen en

esta unidad virtual.

2. HERRAMIENTAS PARA IMPLEMENTAR POLITICAS COMERCIALES

2.1. INTRODUCCIÓN

Hemos afirmado que la construcción de las ciencias se basa en la observación y más

tarde los estudiosos formulan hipótesis y posteriormente teorías. Pues bien, en el campo
del manejo de las políticas comerciales de los países y dependiendo del modelo
económico escogidos, las naciones han ido implementando unos instrumentos para,
facilitar el comercio internacional u obstaculizarlo imponiendo barreras. No solamente
las naciones acuden a estas barreras por el modelo económico escogido. Puede
haber circunstancias coyunturales, no estructurales, que pueden aconsejar el uso,
temporal o más prolongado, de este tipo de medidas que, como dijimos antes, se ido
construyendo en el mundo por el tiempo y que más tarde han sido recogidas a nivel
mundial. Para entender la situación actual respecto de la adopción de medidas que
faciliten u obstaculicen el comercio entre los países, hemos de decir que a partir de
1947 con la adopción por buena parte de los países más desarrollados, en conjunto
con unos en vías de desarrollo, de un Acuerdo sobre el comercio y tarifas (GATT, por sus
siglas en inglés: General Agreement on Trade and Tariffs), se viene reglamentando la
forma de hacer comercio en el mundo.


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Pasaron muchos años para que los países adoptaran la constitución de un organismo
multinacional, que no depende de la ONU sino de carácter intergubernamental, con el
nombre de Organización Mundial de Comercio (OMC), que ha agrupado a la mayoría
de las naciones del mundo uniéndolos de manera vinculante a través de las figuras
jurídicos de los tratados internacionales, con las cuales las naciones se adhieren a esa
normas, incorporándolas a sus legislaciones nacionales.

En el caso de Colombia, la normativa comercial de la OMC vino a hacer parte de la

normativa interna, mediante la Ley 170 de 1995, pocos meses después de constituirse
esta Organización Internacional al final de la Ronda de Uruguay a finales de año 1994.
Este Tratado, que actualmente es norma interna de carácter legislativo, recoge las
normas para la utilización adecuada de estos instrumentos reguladores del comercio
exterior de los países.

2.1.1. Aranceles.

Las medidas que según la OMC se pueden o se deben utilizar de manera adecuada se
dividen en dos: Herramientas u obstáculos económicos y no económicos.

•Las barreras económicas se denominan aranceles. El arancel es una herramienta

económica que consiste en cobrar tributos a los productos de procedencia extranjera
que llegan al país. Arancel quiere decir tarifa y por ello esa tarifa se impondrá sobre los
productos importados. Su función es múltiple en comercio exterior de un país. De una
parte como barrera económica afecta de manera decisiva el costo de los productos
importados, de tal manera que no sólo obstaculiza su comercialización dentro del país,
sino que al ser elevados defienden la producción interna, proporcionando una
adecuada protección a los productos nacionales. Si un país quiere abrir su comercio
internacional, rebaja los aranceles, mientras que si decide restringirlo los aumenta.
Existen dos clases de aranceles: 1. Específicos que consisten en una establecer un
impuesto representado en una cifra concreta que se paga por cada unidad del
producto que se importa. Por ejemplo la Unión Europea cobra un arancel específico
de 225 Euros por cada tonelada de banano importada de Colombia. El otro arancel se
llama ad valorem y consiste en un porcentaje que se cobra sobre el valor en aduanas
a su llegada al primer puerto del país importador. Por ejemplo: Colombia cobra un
arancel del 20% sobre el valor de un cargamento de banano importado. Si este vale al
llegar a Cartagena –por ejemplo- USD$10.000, entonces ese cargamento de banano
paga un arancel de USD$ 2.000. La diferencia, pues, entre uno y otro es clara: mientras
el específico es menos técnico y fija una suma concreta de dinero de manera
arbitraria, sobre cada unidad comercial de un producto de importación, el arancel ad
valorem representa una medición más clara, no solo del valor que ingresará como
impuesto, sino porque maneja un concepto porcentual que es más fácil de calcular y
aplicar y representa un real impuesto de entrada. Al cobrar ese arancel, el bien que
ingresa tiene un costo mayor que el de los productos nacionales similares,
constituyendo un obstáculo económico a las importaciones, además de ser un ingreso
para las rentas nacionales.


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1. Barreras no económicas. Los países del mundo han encargado a la Organización

Mundial del Comercio la regulación de esas restricciones y ha prohibido aquellas que
obstaculicen el comercio internacional, estableciendo un comercio libre, no
discriminatorio y justo, con algunas excepciones para proteger la producción de los
países menos desarrollados. Esas otras medidas que no son de carácter económico
son varias:

•Establecer licencias previas para la importación de determinados productos.

•Indicar cupos restringidos para importar algunos bienes.

•Controlar la calidad de las mercancías mediante reglamentos técnicos o medidas de

control sanitario humano, animal o vegetal.

Estas restricciones se llaman Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC).Vamos a estudiar

en qué consisten:

•Licencias de importación: cuando un país se percata de que por alguna razón válida
es necesario restringir la entrada al territorio nacional de algún o algunos tipos de
mercaderías, la autoridad correspondiente puede exigir una permiso previo a la
importación de ese bien, de tal forma de si ese permiso, que es totalmente discrecional
concederlo o no, es negado, la mercancía en cuestión no podrá ingresar al país. Este
tipo de medidas son frecuentes en países menos desarrollados y tienen, generalmente,
un carácter transitorio. Esa herramienta puede tener un alcance un poco menos
drástico cuando consiste en la consecución de algún requisito o visto bueno previo a la
importación, pero que no le quita el derecho a traer ese tipo de mercancías. En
Colombia existen tres regímenes de importación a saber:

 Licencia previa,
 Libre importación
 Prohibida importación.

La licencia previa es una restricción que, en nuestro país, alcanza a muy pocas
mercaderías y está debidamente reglamentada para su aplicación, como se verá
cuando se estudie el régimen aduanero de importación. Más del 99% de los bienes
enlistados en el arancel aduanero colombiano están sometidos al régimen de libre
importación, es decir, que se tiene derecho, cumpliendo con los requisitos previstos en
la legislación, a importar esos bienes.

Algunas instituciones del Estado, como en el caso Colombiano, regulan la forma de

traer esos bienes, estableciendo algunos requisitos para su importación, tales como
vistos buenos previos o inscripciones o autorizaciones, que unos cumplidos se sigue
teniendo el derecho a importarlos, cosa distinta de la licencia, la cual es discrecional el
concederla o no, por criterios del Estado.

En Colombia esos bienes que requieren de algún requisito previo, están taxativamente
señalados en la legislación y para ellos se requiere del trámite de un registro de


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importación. Estos trámites se estudiarán en detalle en el régimen aduanero de

importación.

Finalmente, existe en Colombia el régimen de prohibida importación, es decir,

mercancías que está prohibido importar. Algunos de esos productos tienen una
prohibición constitucional, como en el caso de los juguetes bélicos o deshechos
tóxicos, otros por conveniencia del Estado o la economía.

CUPOS O CONTINGENTES

Esta medida de política comercial consiste en la fijación de cuotas anuales o cupos

limitados asignados a algunos productos que, por su especial sensibilidad para la
economía de un país, si bien no pueden ser restringidos totalmente o con altos
aranceles, si pueden fijarse cantidades limitadas. Como son productos de libre
importación, al establecerse un cupo o contingente, deberá ser por períodos cortos de
tiempo, generalmente no más de un año. Por ejemplo, el pasado 21 de septiembre el
Ministerio de Comercio de México aprobó un cupo de importación de 100 mil
toneladas de azúcar previendo el desabastecimiento en el país para los meses de fin
de año. Esta esa fecha las importaciones estaban cerradas, pues el cupo inicialmente
aprobado ya había sido cubierto. Este es un obstáculo al comercio que generalmente
se aplica a productos agrícolas en los que los productores locales a veces cubren la
demanda interna y a veces no y el gobierno prefiere darle prioridad a los productores
locales, abriendo los cupo solo cuando se prevé que va a haber desabastecimiento
interno. En el mundo la oferta y la demanda de productos agrícolas depende mucho
de factores no controlables como el clima, el cual cada está más impredecible, así
pues hay países que tienen cosechas muy grandes y quieren salir al mercado
internacional a vender sus excedentes a cualquier precio. Por eso la OMC dispuso esta
medida para evitar calamidades de los agricultores de aquellos países más indefensos
para atajar estar arremetidas del comercio.

MEDIDAS DE SANIDAD

Hoy en día los bienes que el Estado debe proteger se encaminan cada vez más al
cuidado de la naturaleza, al igual que la conservación de la salud animal, vegetal y
por supuesto la humana. Los aspectos económicos del comercio internacional, como
son el recaudo impositivo, va dando paso al control de aspectos distintos como son la
seguridad y la ecología. Cada vez los países más desarrollados encaminan más sus
esfuerzos aduaneros a estos dos aspectos, con preponderancia a otros asuntos como
el cobro de tributos aduaneros que forman parte de esos aspectos económicos del
comercio exterior.

Es por lo anterior que en la OMC se han abierto paso unas medidas llamadas OTC, que
significan obstáculos técnicos al comercio que priorizan aspectos de más alto alcance
que las simples consecuencias económicas del hecho comercial. Su aplicación es lícita


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por parte de los estados firmantes del acuerdo de la OMC, siempre y cuando sean
racionales y no tengan como fin poner obstáculos ficticios y entrabantes. Esas medidas
son para proteger el medio ambiente y la salud o sanidad animal, vegetal y humana y
pueden consistir en requisitos previos a la importación, vistos buenos, registros, etc., que
tendrán como fin certificar que esos productos de origen o para uso animal, vegetal y
humano, no estén contaminados o vayan a alterar el equilibrio ecológico o sean
motivo de contagio de enfermedades que pueden diezmar la población equina,
bovina, caprina, e inclusive que atenten contra la salud humana. De todos es
conocidos el famoso caso de la enfermedad de las vacas locas que habían incubado
en animales ingleses y que contaminaron hatos en los países a donde se exportaron,
también la famosa gripe aviar, portada por ejemplares aviares, que pudo contagiar a
los humanos y gracias a medidas sanitarias al comercio internacional, se pudo
controlar.

En Colombia las autoridades encargadas del control de este tipo son: El Ministerio de
protección Social, a través del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y
Alimentos INVIMA, para los productos de uso o consumo humano, como son alimentos
elaborados, materias primas para el proceso de alimentos; Medicamentos y productos
de uso humano como productos de limpieza e higiene personal, cosméticos, etc.
Cualquier producto de los descritos requiere de un Registro Sanitario previo a su
aprobación para importación. Este registro lo tramita y lo saca el productor del exterior
y en él indica quién será el importador, el o los distribuidores. Una vez hecho el registro,
que implica el estudio en laboratorio de los productos y referencias, para importación
se requiere un registro de importación en donde conste el visto bueno del INVIMA. Para
efectos del control de la sanidad agropecuaria la encargada del control es el
Ministerio de Agricultura a través del Instituto Colombiano Agropecuario ICA. Esta
entidad expide los permisos de importación y exportación fito o zoosanitarios, para lo
que exige una previa inscripción de los importadores con el fin de establecer una
trazabilidad de los productos a importar. Estos productos son los que tienen contenido
de despojos animales o de vegetales, agroquímicos, abonos, materias primas para la
elaboración de los mismos y todo aquel material animal o vegetal, sean o no vivos.
Respecto del medio ambiente, el Ministerio del ramo tiene a su cargo el control de
aquellos elementos que puedan desestabilizar el equilibrio ecológico o sean dañinos al
medio ambiente. Por ejemplo, podemos mencionar la certificación, en conjunto con
Ministerio de Transporte, de la emisión de gases de los vehículos automotores que se
quiera importar. También podemos mencionar el control de gases utilizados en los
aparatos de refrigeración.

REGLAMENTOS TÉCNICOS

Con el fin de proteger a los consumidores se ha abierto paso a nivel mundial el control
de la calidad de determinadas mercancías que por importancia en la seguridad y
buen funcionamiento, previniendo en muchos casos accidentes y catástrofes, deben
brindarle al consumidor y al Estado garantía de buen funcionamiento. Esta
normalización, fijada fundamentalmente en defensa de las personas, quienes son en


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última instancia la razón de ser del comercio, es decir su bienestar y satisfacción, más
que las utilidades devengadas por quienes hacen los negocios, está siendo fijada por
entidades que tanto a nivel internacional, como ISO (Internacional Organization for
Standardization), o a nivel local. Las normas técnicas tienen, pues, este objetivo
altruista, pero para que no se conviertan en obstáculos innecesarios, la OMC ha
reglamentado la forma de utilizarlas. Evidentemente la OMC no tiene ni tendrá
funciones de dictar normas técnicas, pero si dictar aquellas medidas para que estas
normas no impidan de manera innecesaria el comercio internacional. A nivel local, la
entidad que tiene a su cargo hacer los estudios y expedir las normas de calidad es el
ICONTEC (Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación.). Esta última
función, la descertificación, le ha sido autorizada por la entidad estatal que tiene a su
cargo el control de entidades de certificación como lo es la Superintendencia de
Industria y Comercio (SIC) que a su vez depende del Ministerio de Comercio Industria y
Turismo. La normativa Colombiana ha definido exactamente qué mercancías deben
cumplir con normas técnicas mínimas, tanto para su fabricación en Colombia, como
para su importación y comercialización en el país. Esta información se consigue tanto
en la SIC como en ICONTEC, lo cual hace muy accesible esta información para el que
la requiera. Cabe destacar dos reglamentos técnicos de especial interés: El RETIE, o
reglamento técnico para instalaciones eléctricas, que administra el Ministerio de Minas
y Energía. Para el visto bueno de cualquier material eléctrico se debe dirigir a este
Ministerio con las muestra de los elementos que requieren de ese RETIE y su
homologación tiene un costo, cuya tarifa es suministrada por el Ministerio de Minas. El
otro es el RETILAP o reglamento técnico para alumbrado público, que contiene los
requisitos mínimos para este tipo de instalaciones.

DERECHOS ANTIDUMPING Y SALVAGUARDIAS

Estos obstáculos son realmente unas herramientas que la OMC proporciona a los países
menos desarrollados para proteger su industria nacional o el orden económico interno.
Son dos medidas distintas, pero ambas siempre tienen una aplicación transitoria. Tanto
los derechos antidumping, como las salvaguardias, no pueden imponerse de manera
arbitraria y unilateral, sin respetar el debido proceso de la empresa o país demandado.
Respecto de los derechos antidumping, podemos resumir esta medida en derechos
adicionales a los aranceles ordinarios impuestos a productos en los cuales los
demandantes demuestren que el precio de venta de la mercadería de importación en
un país, es INFERIOR al precio de venta interno en el país de procedencia o de origen.
La determinación del valor en el país de origen en la investigación puede tener
tropiezos, por lo que la OMC ha dado varias alternativas de estudio. En Colombia,
siguiendo las pautas de la OMC, el ejecutivo ha reglamentado recientemente los
procesos, mediante el Decreto 2550 del 15 de julio de 2010, con varias novedades en la
investigación y en el proceso. Según esta norma, la entidad facultada para recibir las
demandas y fallar los procesos administrativos es el Ministerio de Comercio, Industria y
Turismo. Por su parte, las salvaguardias son derechos correctivos o medidas de cupos y
contingentes, que se pueden imponer a mercancías que puedan constituir un daño o
una amenaza de daño a los existentes en el país. De manera análoga a la medida
anterior, estas medidas sólo se pueden imponer bajo algunas condiciones


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estrictamente especificadas en el apartado correspondiente en la OMC y de manera

transitoria mientras cesa el daño o la amenaza de daña a la industria o producción
local. El daño causado a la industrial nacional se produce cuando hay un aumento
inusitado en las importaciones de un producto a un país, causando amenaza o daño
real a la producción local. Como se ha advertido, el daño o la amenaza de daño hay
que probarla en un proceso administrativo que en Colombia también maneja el
Ministerio de Comercio. Lo que realmente debe probarse en los procesos es que no se
trate de medidas discriminatorias del comercio. Se debe velar, por parte de las
instituciones estatales y desde luego por parte de la OMC, es que no se constituyan en
medidas proteccionistas a la producción local con perjuicio del libre comercio.


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