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PSICOLOGÍA DEL TESTIMONIO: EVALUACIÓN

DE LA CREDIBILIDAD Y DE LA HUELLA PSÍQUICA


EN EL CONTEXTO PENAL

Ramón Arce
Director de la Unidad de Psicología Forense
Universidad de Santiago de Compostela
Francisca Fariña
Catedrática de Psicología Jurídica del Menor
Universidad de Vigo
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PSICOLOGÍA DEL TESTIMONIO: EVALUACIÓN


DE LA CREDIBILIDAD Y DE LA HUELLA PSÍQUICA
EN EL CONTEXTO PENAL

SUMARIO: 1. INTRODUCCIÓN. Il. LA ENTREVISTAESTÁNDAR. 111.


LA ENTREVISTA COGNITlVA. IV. LA ENTREVISTA A
NIÑOSTESTIGOS.V. LA ENTREVISTAA PERSONASDISCA-
PACITADAS.VI. LA ENTREVISTACLÍNICO-FORENSE.VII.
ALGUNAS CONSIDERACIONESSOBRE ESTOS FORMATOS
DE ENTREVISTA.VIII. INTRODUCCIÓNA LAS DIFEREN-
TES APROXIMACIONESA LA EVALUACIÓNDE LA CREDI-
BILIDADDEL TESTIMONIO.1. Correlatos de personali-
dad del comunicador. 2. Indicios no verbales y
extralingüísticos asociados al engaño. 3. Indicios
fisiológicos. 4. Análisis del contenido de la declara-
ción. 5. Control de la Realidad/Reality Monitoring
(RM). 6. Análisis de la Realidad de las Declaraciones
(Statement Reality Analysis, ·SRA). 7. Análisis de
Contenido Basado en Criterios tCriteria Based Con-
tent Analysis, CBCA). 8. Análisis de la Validez de las
Declaraciones (Statement Validity Analysis, SVA). 9.
Otros métodos basados en el análisis de contenido
para identificación de la verdad. 10. Evaluación y
adecuación de los distintos medios de detección de la
mentira. 11. Hacia una propuesta integradora: el Sis-
tema de Evaluación Global (SEG). IX. CONSIDERA-
CIONESFINALES.X. REFERENCIASBIBLIOGRÁFICAS.
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. evo luaci
/' 1/rJ!oM(O del testimoniO: uaCiOn d e la c>"edibilidad
,.... y de. la huella ...
Psicología del testimonio y prueba pericial
111 qlll' se conoce como efectos de la información ~ost-suceso
1. INTRODUCCIÓN ti ( )1 ''1' ,1979). Según nuestra perspectiva, ambos .tI~OSd~ en-
(1/ 1. tu llevan a que el sujeto ejecute dos tareas dIStI~ta~. una
El objetivo primordial de toda investigación policial o judicial I i d búsqueda holista de la información en forma d~ ~magenes
es la búsqueda de información entre las víctimas y testigos de un ,:',:':Ial s, fundam~ntalmente de ti~~ pictórico pero tamb~en pu;d~n
• hecho delictivo con el fin de obtener información con la que pro- lid' tras, en la entrevista cogrutiva, y una tarea de busque ~ e
seguir la investigación, esclarecer los hechos o establecer la auto- Id ",formación analítica mediada por esque~as en la entrevIsta
ría del mismo. HANS y VIDMAR (1986) cifran, en el contexto de 11111 I rogativa. Por ende, participamos de esta Idea de complemen-
la casuística mundial, que alrededor del 85% de los casos se basan t '1 íad con el añadido de la secuencialidad, esto es, co~o vere-
en un testimonio. La herramienta fundamental para proceder con I < d odo de medida de la
IIIIISp steriormente, enten emos q~e un .m. . tem-
los testigos son los interrogatorios y entrevistas. Es bien sabido I Ihilidad del testimonio es la consistencia ínter-medídas Y
que el éxito de dicha entrevista o interrogatorio va a depender de HII':II. Por ello, proponemos dos medidas de los relatos .en un for-
factores tales como la pericia del entrevistador, el grado de cola- ~IIuo de entrevista narrativa y, sobre la bas~ de una ~oslb~. con~a~
boración del entrevistado, el tiempo transcurrido desde el suceso, "lillación de las cogniciones del s~Jeto pOI me 10 e
y, evidentemente, del tipo de entrevista (véase, por ejemplo, la 1111 'rrogatorio, la interrogativa sólo tendna lugar tras la segunda
revisión de WELLS, 1993). Tradicionalmente, las entrevistas pre- Ilbl snción de la declaración.
sentan dos formas: narrativa (al entrevistado se le pregunta ¿qué
ha pasado? y éste se limita a narrar los hechos tal y como los
recuerda), e interrogativa (en ésta, el entrevistador, realiza una 11. LA ENTREVISTA ESTÁN DAR
serie de preguntas sobre los hechos que le pide al entrevistado que
conteste). Al examinar la utilidad de estas dos formas de recabar FlSHER, GE1SELMAN Y RAYMOND (1987), .tras anal~z~r el
información, diversas investigaciones (véase un meta-análisis al .ontenido de entrevistas estándar (esto es, entrevI~tas pohc~al~s
respecto de KGHNKEN et al., 1999), advierten que la entrevista l''ales), identificaron tres problemas q~: traen apareJa~o un.a lll?l-
cognitiva (esto es, de formato narrativo) aporta más información, bición en la recuperación de íntormac.on: frecue~~es mten Up~IO-
sobre todo correcta (36%), pero también incorrecta (17,5%). n s en las descripciones de los testigos, for~ul~clOn d~ excesivas
Ahora bien, esto no significa que la exactitud global sea mayor en preguntas de respuesta corta y una secuencia lllap.r?ptada d~ ~~~
un tipo de entrevista que en otro. De hecho, el porcentaje prome- preguntas. Las interrupciones acarrean una reducción en la a. ,1
dio de información correcta es en el formato de entrevista tradi- 1 idad del testigo para concentrarse en el proces~ de recupera~t?n
cional (esto es, interrogativa) del 82%, en tanto en la entrevista le la información con lo que adoptará acerc~m~entos ~uperflcla-
cognitiva se cifra en el 84%. Todo ello ha llevado a ALONSO- les resultando la información más vaga o mas Imprecisa. Por lo
QUECUTY (1993a) a señalar como solución a esta paradoja la ue respecta al uso de preguntas de respuesta corta, es~os autores
utilización conjunta de ambos tipos de entrevistas: en primer ~dvirtieron de la derivación de dos problemas: a) este upo .~e pre-
lugar, la forma narrativa y, posteriormente, la forma interrogativa, guntas genera en el testigo una tasa inferior d~,concent~aclOn q~e
En todo caso, la secuencia de uso es muy importante, pues si se las preguntas abiertas, y b) que la informaclOn obte~~da se ctr~
formulan primero las preguntas, puede dar lugar a que el testigo cunscribe únicamente a la solicitud formulada, perdiéndose ~Sl
integre en su relato hechos que realmente no presenció y de los información disponible no solicitada. Finalmente, las secuenCias
que sólo tiene conocimiento gracias a los interrogadores. Esto es 41

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de preguntas resultan inconvenientes para el testigo por ser incom- superposición entre la huella de memoria y la ayuda de recuerdo
patibles con la imagen mental del crimen. Los interrogatorios poli- TULVING y THOMPSON, 1973).
ciales exhiben tres secuencias prototípicas: predeterminadas, "de
vuelta atrás" o arbitrarias. El recurso a un orden predeterminado La entrevista cognitiva comprende cuatro técnicas generales de
presenta como inconveniente la carencia de la flexibilidad requeri- r cuperación de memoria:
da para ajustar las preguntas con el discurrir y la representación
mental que tiene el testigo del crimen. Las preguntas de "vuelta _ La primera técnica consiste en reconstruir mentalmente los
.atrás" o de seguimiento implican interrupciones en el flujo comu- .ontextos físicos y personales que existie~,on.en el m~~ento del
nicativo. En su caso, estas preguntas deberían formularse siempre rimen (o del hecho a recordar), esto es, la. relnstauraClOn ~e con-
justo después que el testigo haya proferido una afirmación y tras el textos". Esto implica que al testigo se le pida que trate de situarse
fin voluntario de la descripción de ese evento. Finalmente, un orden mentalmente en el lugar del suceso teniendo en cuenta:
arbitrario en los interrogatorios implica que el testigo pierda la con-
centración, interfiriendo en el testimonio. GEISELMAN y FISHER a) Elementos emocionales. Un ejemplo sería la sugerencia
(GEISELMAN et al., 1984; FISHER y GEISELMAN, 1992), "trata de recordar cómo te sentías"
como respuesta a la demanda de mejorar la entrevista policial por
parte de los profesionales de la justicia, desarrollaron lo que hoy b) Elementos secuenciales: "piensa en lo que estabas hacien-
conocemos como entrevista cognitiva, que se basa en técnicas que do en ese momento" .
facilitan la recuperación de la información de la memoria. Ellos
mismos han puesto de manifiesto que con este procedimiento se eli- e) Características perceptuales: "P?nt~ ?e reg~eso en, l~ ~sce~
cita entre un 25 y un 35% más de información que con la entrevis- na del crimen y haz un dibujo de la habitación. ¿Como oha., ¿que
ta policial tradicional (GIESELMAN et al., 1985), lo que le con- , ?"
Olas..
fiere un estatus de herramienta muy productiva para obtener
información de un testigo, facilitando así la labor de investigación. La razón que subyace a esta primera técnica es el ~rincipio. ~e
codificación específica de TULVING, esto es, la información
contextual de un suceso se codifica junto con el evento y se conec-
III. LA ENTREVISTA
COGNITlVA ta de una manera asociativa (TULVING y THOMPSON, 1973). A
su vez, la recuperación verbal del s~~eso depende del grado en que
En los distintos procedimientos que conforman la entrevista los índices ambientales de la situación en la q~e se lleva a .c~bo el
cognitiva subyacen dos principios teóricos: recuerdo se solapen con las propiedades prevlament~ codlflc~~as
(TULVING, 1983). Esta primera técnica de la ent~e~lsta cogmtiva
- Existen varios canales de recuperación de memoria para un es similar a la usada por parte de jueces y policía, la llamada
mismo hecho, por lo que la información no accesible mediante un reconstrucción de los hechos, con la salvedad de que la recons-
canal lo puede ser mediante otro (TULVING, 1983). trucción en la entrevista cognitiva se realiza de forma mental.

- Una huella de memoria comporta varias características y _ La segunda técnica, el "recuerdo lib~e", consiste en pedirle
una ayuda de recuerdo es efectiva en la medida que hay una al testigo que narre todo lo sucedido, que Informe absolutamente
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1',I'//'fI/()~ (/ de/testimonio y prueba pericial l'sicologia del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

I . ( lo, in luy ndo la información parcial e incluso de los deta- . . .uencia temporal que éstos tuvieron. Esta técnica intenta redu-
II s que considere banales para la investigación, porque esos pue- -ir I efecto que los conocimientos previos, las expectativas y los
den llevar a otros, asociados entre sí en la memoria, que sí sean -squemas producen en el recuerdo y, además, puede ser efectiva
relevantes. Esta estrategia se presenta especialmente importante a pura elicitar detalles adicionales (MEMON et al., 1993). No en
la hora de combinar la información de diferentes testigos. Ade- ano, como señalan BOWER y MORROW (1990), tendemos a
más, los pequeños detalles, en ciertos casos, pueden producir bue- r . rdar el esquema o modelo mental que nos formamos de un
nas pistas. Con estas dos instrucciones, de imaginarse en la misma 'v nto más que el evento mismo.
situación de nuevo y de recordar todos los detalles posibles, se
obtiene una primera versión de lo sucedido. Esta declaración, por La aplicación de la entrevista cognitiva no está limitada a la
tanto, es de tipo narrativo y al sujeto se le deja hablar, no se le r producción de un suceso de episodio único, ya que permite
interrumpe y no se le realizan preguntas. Es preciso señalar que, .xtender su utilización para recordar hechos que ocurren frecuen-
en todo momento, ha de procurarse un ambiente propicio para la tcrnente de una manera similar (MANTWILL, KOHNKEN y
concentración del testigo, sin ruidos ni personas que lo distraigan, t\ CHERMAN, 1995). La entrevista cognitiva incluye, a su vez,
y, obviamente, que el entrevistador ha de ganarse la confianza del ( cnicas suplementarias tales como:
testigo para que su declaración sea lo más sincera y productiva
posible. - Gimnasia mernorística para la apariencia física como pue-
den ser preguntas del tipo: ¿Te recordó el intruso a alguien a quien
- La tercera técnica, el "cambio de perspectiva", anima al .onozcas? ¿Había algo inusual en su apariencia?
testigo a que se ponga en el lugar de la. víctima, o de otro testigo
del suceso, o incluso del sospechoso, y que informe de lo que se - Nombres: Trata de recordar la primera letra del nombre,
puede percibir o hubiera percibido desde esa perspectiva, si estu- recorriendo una a una todas las letras del alfabeto.
viera ocupando el lugar de esa persona. Esta técnica viene apoya-
da por los estudios de BOWER (1967), quien advirtió que los - Objetos: Describe los objetos que había dentro y fuera de
sujetos al imaginarse los personajes de una historia, recordaban la habitación. ¿Parecía que fueran pesados de llevar?
más detalles propios de la perspectiva del personaje con quien se
han identificado, que de otros personajes. De esta manera se -. Conversaciones y características del habla: ¿Se utilizaron
obtiene una segunda versión de la entrevista, desde una perspec- palabras extranjeras o inusuales?, ¿hablaba con algún acento espe-
tiva diferente. cial? ¿Tartamudeaba?

- El último componente es la instrucción para que el testigo - Número de matrículas de automóviles: ¿Te recuerdan los
intente recordar desde diferentes puntos de partida, el "recuerdo números o las letras de la matrícula a alguna cosa? ¿Los números
en orden inverso". En otras palabras, lo que se pretende es que el eran altos o bajos?
individuo narre los hechos desde un orden diferente a como se
desarrollaron (v. gr., desde el final al principio, desde el medio Además de esta versión estándar de la entrevista cognitiva,
hacia atrás) con el objetivo de recuperar pequeños detalles que FISHER y GEISELMAN (1992) propusieron una versión mejo-
pueden perderse al hacer una narración de los hechos siguiendo la rada. Ésta responde a una adaptación para la ejecución en un
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l'sicologia del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

á~bito com? eíiudícíaí. ~o obstante, ]a efectividad y el procedi- El gran obstáculo de la entrevista cognitiva es la complejidad
miento en términos cogrnnvos es e] mismo. Las siguientes fases 11\1 ' presenta a la hora de aplicarla. Para ello, se requieren entre-
resumen la estructura genera] mejorada de la misma.
istudores expertos y bien entrenados, y conseguir ser un experto
\"1 sta técnica requiere horas de intenso entrenamiento antes de
- Fas~, 1. Presentaciones y personalización de la entrevista In irar dominarla (ALONSO-QUECUTY, 1993a). FISHER y
(presentaclOn, usar nombre del entrevistado). otros (1987) desarrollaron un procedimiento de entrenamiento de
\'n\r vistadores que esencialmente consistía en seguir escrupulo-
>-,Fase 2. Establecimiento de la comunicación (creación de unente el orden de secuencia de la entrevista (dividían ésta en 5
atmosfera agradable, de confianza a través de la formulación de .umentos: introducción, recuerdo libre, cuestionario, repaso e
preguntas neutras).
mforme), técnicas generales de entrevista (por ejemplo, cómo for-
mular preguntas) y ayudas de recuperación de memoria. Los
- Fase 3. Explicación del propósito de la entrevista. _-j iuientes puntos relacionan los criterios que definen las habili-
índes demandadas al entrevistador y presentan la secuencia de
- Fase 4. Reinstauración de contexto. mtrenamiento en la entrevista cognitiva.

- Fase 5. Recuerdo libre. - Criterios concernientes a las técnicas de comunicación y


H .cuencia de la entrevista.

- Fas~ 6. Preparación para el interrogatorio (pedirle que se


concentre mte?samente, que diga lo que se le viene a la mente tal a) Cubrir los 5 pasos en la secuencia de la entrevista.
como,llega, SIn "fabricarlo", que puede decir "no comprendo"
"no s " " d " , b) En primer lugar formular preguntas generales y abiertas
e, no recuer o , etc., que active y contraste imágenes).'
untes de proceder con preguntas específicas.
-. Fase 7. Interr~gatorio compatible con el testigo (cada testi-
e) No interrumpir al entrevistado mientras esté informando.
~o nene una. sec.uencla de memoria distinta del evento debiendo el
Interrogatono ajustarse a esa secuencia).
d) Evitar preguntas sugestivas.
- Fase 8. Recuerdo desde diferentes perspectivas.
e) Realizar pausas después de las respuestas del entrevistado.
- Fase 9. Recuerdo en orden inverso.
f) Escucha activa y omisión de refuerzos no verbales .

. ,- Fase 10. Resumen (realizado por el entrevistador en fun-


Criterios concernientes a la ayuda de recuperación de
cion de lo que el entrevistado ha informado).
memoria en la entrevista cognitiva.

- F~se 11. Cierre (desactivación emocional y de tensiones en a) Conducir la reintegración del contexto desde el principio
el entrevIstado). .
al final de la entrevista.
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b) Seleccionar preguntas compatibles con la imagen mental res que cuando se trata de un contexto desconocido y vacío de sig-
que el entrevistado tiene del suceso y concernientes a un segmen- nificado (BAUER y MANDLER, 1990). En otras palabras, en
to entero de suceso.
estos contextos la información que recuperan no es necesaria-
mente menos productiva y exacta. Con estas premisas en mente y
e) Si el entrevistado no recuerda un detalle se debe iniciar dado que el principal objetivo de la entrevista cognitiva es aumen-
o~ro proceso con una ayuda de recuperación de memoria (por tar la información recuperada, ésta puede que sea el procedimien-
ejemplo, recuerdo en diferentes órdenes, cambio de perspectiva). to más efectivo para utilizar con niños (MEMON y BULL, 1991).
No obstante, precisa de unos ciertos ajustes para que el niño com-
_ Fi.nalmente, FISHER, GEISELMAN y RAYMOND (1987) prenda lo que se le está pidiendo ...y a adaptamos a sus habilidades
añadieron una estrategia adicional para mejorar el recuerdo: la cognitivas. Por ejemplo, puede tener dificultades para entender
motivación del testigo para que se concentre en la tarea de recu- las instrucciones de cambio de perspectiva y proporcionar un rela-
peración de la información, ya que niveles bajos de concentración to de los hechos desde el punto de vista de "otro", o recordar en
llevan a un recuerdo pobre. Las recomendaciones incluyen: orden inverso.' Incluso, puede estar incapacitado mentalmente
para realizar tales operaciones.
- Conseguir que el testigo se sienta cómodo y relajado. Con el propósito de adaptar la entrevista cognitiva a niños, el
Ministerio de Interior y el Departamento de Salud Británicos
Evitar la presencia de distracciones. (Home Office and The Department of Health, 1992; en castellano
puede verse más desarrollado en BULL, 1997) encargaron a los
- Alentar al testigo para que focalice su atención en imáge- profesores Diane BTRCH y Ray BULL la concreción de un pro-
nes mentales internas.
tocolo de actuación para la obtención de la declaración de niños
testigo. Sobre la base del borrador elaborado por estos profesores,
- No forzar a los testigos para que recuperen información. junto con un foro de discusión con técnicos, se plasmó un proto-
colo de actuación específico para menores. Previamente a la
entrevista en sí (que ha de grabarse para poder realizar análisis a
IV. LA ENTREvrSTA A NIÑOS TESTIGOS
posteriori o presentada en la Sala de Justicia), se recomienda
recabar información sobre el estado evolutivo del niño, nivel de
Cuando los testigos son niños, el uso del procedimiento de la lenguaje, y maduración física, social y sexual. Este protocolo
entrevista cogniti va merece ciertas consideraciones. Primera, uno consta de cuatro fases que debe completar el entrevistador por
de los hallazgos más consistentes respecto a la memoria de los este orden específico: entendimiento y compenetración, recuerdo
niños se relaciona con el rendimiento: en tareas de recuerdo libre libre, interrogatorio y conclusión. La primera fase, del "entendi-
los ~iños aportan significativamente menos información y menos miento y compenetración" con el menor, es de una importancia
precisa que los adultos; esto es, la cantidad de detalles y exactitud trascendental para el buen desarrollo del testimonio. De no con-
con que se recuerda un suceso, se incrementa con la edad seguirse que el niño se relaje y sienta cómodo, no obtendremos un
(DAVIES et al., 1989; PARKER, 1986). Segunda, cuando la tarea buen flujo comunicativo. Debe observarse que los niños general-
~e recuerdo está relacionada con un contexto significativo y fami- mente están educados para no hablar con extraños. Por ende, se
bar para ellos, las habilidades de memoria que exhiben son mayo- recomienda iniciar la tarea hablando de acontecimientos "neu-
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tros" tales como hobbies, amigos o colegio. El entrevistador· "sugestión" de este tipo de preguntas, esto es, la pregunta no lle-
obtendrá de esta primera aproximación información sobre el nivel vará implícita la respuesta. D~l mismo mod~, las pr~,g~,nta~c~,n
de lenguaje y desarrollo. El último fin de esta primera fase es dos alternativas de respuesta hipolares (por ejemplo.' SI o no)
informar al niño de lo que se espera que haga a partir de ese tampoco tienen cabida en este mome~to de la entr~vlsta. Los con-
momento. El entrevistador debe tener una consideración especial tenidos de las preguntas estarán mediados por el mvel d~ desarro~
con los niños ya que pueden sentirse culpables, o creer que han 110del niño. Las preguntas cerradas, por su parte, ten.dran lu?ar SI
hecho" algo malo". Por todo ello, es necesario insistir y dejar muy los modos anteriores no han dado los resultados, al nivel d~ infor-
clara la necesidad de que digan la "verdad". En la segunda fase, el mación, apetecidos. Las preguntas con s~lo dos alter~atIvas de
"recuerdo libre", se le demanda al niño que cuente todo lo acon- respuesta, el entrevistador debe, en la medId~ de lo poslbl~, pr~s-
tecido (v. gr., ¿hay algo que te gustaría contarme?, ¿sabes por qué cindir de ellas (el niño generalmente da la primera alternativa ~IS-
estamos aquí?). El entrevistador puede actuar como facilitador ponible, especialmente si es un "sí"). E~ su ~aso, recordar, SI e~
II
pero nunca hacer preguntas específicas. Un cuidado especial que no se ha instaurado previamente o ~l se t~~nen"dudas sobre ~l
merecen las posibles cogniciones del niño: a) con cierta frecuen- está presente, la opción de respuesta .no. se o no rec~erdo .
cia creen que los adultos ya saben lo que ocurrió, por lo que hay Finalmente, de considerarse imprescmdIble, el entrevistador
que incidir en que tienen que contar todo porque no lo sabemos; puede formular preguntas "profundas". Son preguntas profundas
o b) entienden que no deben proporcionar el conocimiento de los aquellas que llevan implícita la respuesta. En desacuerdo c?n el
hechos (esto es, como ya hemos advertido previamente, los niños protocolo original, desaconsejamos q.ue se p~egunte sobre la Iden-
generalmente son instruidos para que no hablen con desconoci- tidad del autor del delito por dos motIVOS.Pnmero, no es tare~ d~l
dos). A lo largo de la entrevista, el entrevistador debe adoptar una perito identificar al autor, sino emitir un dictamen sobre la fiabi-
postura de escucha activa, controlándose de intervenir en las pau- lidad de los hechos descritos. Segundo, seria muy aventurado dar
sas y silencios largos. La tercera fase, el "interrogatorio", presen- nombres, porque nuestros procedimientos son para hechos, con 1,0
ta el siguiente orden de prelación en la formulación de las cues- que la transposición o cambio intencionado de person~s.no podna
tiones: a) preguntas abiertas, b) preguntas específicas pero no ser detectado por nuestros medios. La cuarta fase, el cI~rre de l,a
sugestivas, e) preguntas cerradas y d) preguntas profundas. Una entrevista" constará de una recapitulación en la que se mdag~a,
vez el entrevistador esté totalmente seguro que el recuerdo libre usando un 'lenguaje adaptado a la evolución del niño, sobre SI lo
ha terminado puede formular, en su caso, preguntas abiertas a fin obtenido en la entrevista es correcto, y una clausura, en la ~ue se
de que nos proporcione más información sobre algunos puntos no pretende establecer un nivel de angustia y ten~ión nor~ahzados
aclarados. En todo caso, deben evitarse las preguntas con el for- (al igual que al inicio de la entrev~~ta se volvera, a cuestIOnes neu-
mato "¿por qué?" ya que, en determinados contextos, pueden tras, se le agradecerá la coíaboracíon y se le hara saber que ha res-
implicar para el niño la asunción de un sentimiento de culpabili- pondido adecuadamente). _ .
dad. Además, tanto la reformulación de preguntas como la solici- A este protocolo general, nosotros hemos añadido unos proce-
tud de repetición de una respuesta deben obviarse sobre la base de dimientos complementarios de actuación para casos puntual~s;
que pueden interpretadas como una crítica o una respuesta inco- más específicamente, aquellos en que el nivel de desarr~llo lin-
rrecta, respectivamente. Las preguntas específicas tendrán como güístico del menor así lo aconseje. En concreto, en ocasIOnes. el
objeto la aclaración de algunos contenidos obtenidos previamen- menor tiene las imágenes de los hechos, pero no las destrezas lin-
te. Ahora bien, es imprescindible controlar siempre la posible güísticas suficientes para transformar algunas imágenes mentales
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Psicología del testimonio y prueba pericial

11 rementa el número de respuestas incorrectas, especialmente


en palabras, o la falta de habilidades es tal que la de~laración es utre los más pequeños (GOODMAN et al., 1997). Además, no
muy corta y, por tanto, no válida para nuestros propósitos. Para son imprescindibles porque la imaginación de un menor da ~,ntra-
estos c~sos, hemos complementado este protocolo con técnicas da con solidez a cualquier procedimiento análogo de obt~~cIOn de
específicas ?ara niños complementarias del lenguaje como son la información. En todo caso, advertimos que la mformacl~n obte-
representación de los hechos, dibujos de algún objeto o hecho nida por estas técnicas ha de ser únicamente ac~a,ratona o de
muy puntual que no es capaz de describir en palabras o no es via-
investigación, Y nunca por sí sola prueb~ de acusacIO~.
r·,
ble su representación o reproducción de la escena con objetos (v.
dos p~rsonas a ~ravés de dos lapiceros) o el uso de analogías.
este ult~mo acudimos para conocer de conceptos abstractos tal
¿Cómo saber qué procedimiento segUIr para .recuITl~a l~ ~ntre-
vista cognitiva o al protocolo de meno.r~s? La dlfer~~cla básica de
ambos procedimientos está en las habllidades.cogmtlvas q~e se le
como el t~empo. Así, la duración de un evento la podemos obte- 'xigen al menor. La entrevista cogni.tiva requiere ~e capa~ld~~ de
ner a partir del contraste con otros referentes significativos para el .mpatía para, por ejemplo, el cambio de perspectIva. ASI, Si esta
menor como los recreos, comer, dormir, programas de TV o jue- se adquiere de forma gradual a partir ~e los 8-9 años (VR~~ Y
gos \v. gr., para conocer qué quiere decir "duró un poco" se puede WINKEL, 1996), es aconsejable recumr al protocolo de nmos
COnSI?erarcomo punto de contraste la duración de un recreo· así .on edades anteriores a éstas. En cualquier caso, los menor~s de 7
¿ha SI~Omás ~orto, más largo o igual que un recreo, si es q~e l¿ años tienen dificultades para seguir las técnicas comprendIdas en
sa~es .)..,Medlant~ este procedimiento podemos establecer una
estimación aproximada de la duración de un determinado suceso
la entrevista cognitiva (MEMON et al., 1996). Si bien, la ent~e-
vista cognitiva puede ser efectiva en menores de edades supeno-
o.la valoración de cualquier otro concepto abstracto. En otras oca- res a 7 años, se corren determinados riesgos tal como que las res-
sienes, en función de las destrezas del menor y de las demandas puestas estén mediatizadas por las características de la dema~d.a
que le formu~~mos, es viable la representación de los hechos o el
uso d~ utensilios, tales como bolígrafos, con los que se les pide
que ejecuten una determinada imagen mental que poseen. Final-
iar con el protocolo de entrevista oogrutiva y =
(MEMON et al., 1997). En los otros ca~~s, es recomendable 1m:
observarse falta
de destrezas cognitÍvas en el entrevistado cambiar .al protocolo d.e
mente y para aclarar algún detalle muy puntual (p. e., conocer si menores. Nosotros hemos comprobado que este sistema es facti-
un pen~ estaba o no erecto), se puede recurrir a trazos de dibujos
ble en la práctica, no dando lugar a distorsiones.
(~dvertlmos de la excepcionalidad de este procedimiento por el
nesgo de malas i~terpretaciones). Obviamente, estos lenguajes
son ~ompl.em~n.tanos y no deben usarse en aislado, porque pue-
V. LA ENTREVISTA A PERSONAS DISCAPACITADAS
den inducir facllm~nte a ~rror de interpretación. Pongamos por
caso, cuando descnben o intentan describir hechos que no com- Existe muy poca investigación so?re eS,tet?pico: So~~e las técni-
prenden y su vocabulario no está formado, pueden señalarlo en un cas concretas a aplicar es necesana mas mveStlga~IOn (B~L,
modelo o en sí mismos, hacer una representación de los mismos 1995b). Así, se ha encontrado que mediante la .entrevista cogrutiva
o reproducir la acción c0.o objetos. Sobre estos últimos es preciso recuperan en tomo a un 32% más de informacl,ón correcta pero, al
acl~rar que entre los objetos no es aconsejable que se usen los mismo tiempo, aumenta significativamente el nume~o de confabula-
mu~ecos anatómicame.nte correc~os, ya que conllevan un gran ciones. En todo caso, deben tenerse presentes aún mas los problemas
peligro de sesgo en las interpretaciones del perito (DAMMEYER de las preguntas sugestivas, de las preguntas cerradas y profundas.
1998). A su vez, la memoria elicitada vía estos muñecos también 53
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Psicología del testimonio y prueba pericial l'slcologia del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

En esta .línea, CAHILL y otros (1988, citado en BULL 1995b) han - Que el entrevistador no compruebe, usando los medios
confeccIOnado un listado de aspectos que se han de evitar: upropiados, que ha comprendido al testigo.

- La aquiescencia del testigo con preguntas sugestivas, de Ante este estado de la literatura y respondiendo a las demandas
modo que la respuesta sea la solicitada. 1111 se nos han formulado desde las Salas de Justicia, nosotros
( I E, NOVO y ALFARO, 2000) hemos creado unas pautas y
- Un~ presión indebida que conduzca al testigo a confabular plOt colo de actuación en estos casos. Nuestra experiencia con-
(p. e., sentirse parte de un evento del que no ha sido testigo). I 'la pone de manifiesto que es necesario, previamente a proce-
ti -r a realizar una evaluación del testimonio de una persona
- Preguntar repetidamente sobre un punto particular, provo- upuestarnente discapacitada, determinar su capacidad como tes-
cando que. l~s. testigos establezcan conjeturas o se desvíen de su H 'o. No en vano nuestro sistema jurídico prevé, primeramente, la
respuesta InICIal (las preguntas repetidas les conducen a asumir ni ligación general de declarar: La LECrim, en el art. 410, fija que
que la respuesta no era correcta). toda persona que viva en el territorio español, nacional o extran-
-ro, está obligado a concurrir al llamamiento judicial para decla-
- Que el entrevistador no se precipite en etiquetar de ambi- I Ir. Pero, asimismo, también establece una serie de exenciones a
guo o pobre el lenguaje usado por parte de estos testigos. 1I bligación a declarar entre los que se incluyen los incapacita-
dos física o moralmente (V art. 417, párr. 3). El método que usa-
-. Que' ~l. entrevistador ofrezca descripciones a los testigos 111) se inicia con la cumplimentación de la escala WECHSLER
que tienen dificultad en encontrar sus propias palabras (p. e., si la -orrespondiente, generalmente el WAIS. Éstas no proporcionan
c?aqueta no era Oscura o clara, entonces ¿dirías que era una espe- nf rmación muy fiable sobre la capacidad intelectual del indivi-
cie de color marrón?). du , y, además, son un indicador robusto de lesión cerebral. En
-oncreto y en el WAIS, nos alertan de lesión posiblemente rele-
- Que el en~revistador proporcione alternativas de respuesta vante aquellos resultados con una diferencia significativa (unos
cerradas a los testigos (v. gr., ¿llevaba un revolver o una escopeta?). uutores apuntan >10 puntos en tanto otros los elevan a 15) (véase
WECHSLER, 1976 para una revisión) entre el coeficiente verbal
- Cuando el testigo utilice una muletilla tal como u , no manipulativo. En nuestro caso, debe ser mayor el coeficiente
sabes?"
. . ., el e?,reVIS e
t . tad or. d~b.e proceder de modo que no se quede
manipulativo que el verbal (posible organicidad en el hemisferio
SIn InfOrmaCIOn.(una posibílídad es advertir directamente al testi- izquierdo). Asimismo, las entrevistas y antecedentes del sujeto
go que el entrevIstador no sabe, que se explique). n s aportarán información importante para definir si es o no fac-
tible una lesión a la vez que el grado de minusvalía. Sin embargo,
- No.ignorar un fragmento previo de información provenien- no toda lesión cerebral incapacita al sujeto para dar información,
t~ del testigo que no se ajuste con la asunción que el entrevistador i'ncluidos aquellos casos que pueda ser incapacitado como testigo
trene sobre lo que ha ocurrido. 'n la Sala de Justicia. Así pues, procedemos, una vez detectada
una posible lesión cerebral o deterioro mental; a identificar las
Que el entrevistador no comprenda todo lo que el testigo áreas sobre todo cognitivas afectadas por la lesión o deterioro.
narra.
na herramienta aconsejable es el Test Barcelona por su fiabili-
54
55
Psicología del testimonio y prueba pericial ., d la credibilidad Y de la huella ...
Psicología del testimonio: evo Iuactott e .. .

dad y por la gran concreción que presenta en áreas que permiten l' 'S de recuperar directamente el evento, pero sí de respo~der ~ u,n
ajustar al testimonio sobre los hechos judiciales las limitaciones . l mi t S carecen de memona episo-
Illterrogatorio sobre e mismo, es o e '. .
que tiene el testigo. En una primera aproximación, las lesiones r 'a ero no así de memoria sobre un determmado evento SI es
operativas se clasifican en afasias, alexia y acalculias. Obviamen- I'~Iia:a por preguntas. En consecuencia, puede~ responder perfec-
te, las lesiones suelen centrarse en alguna de ellas. No obstante, tamente a un inten'ogatorio Y no tienen capacidad p~ra c~e~~.un
cada agrupación se subdivide en áreas. Así, el test Barcelona mide I'\stimonio falso congruente al adolecer de memona ~pISO ica
e
42 áreas neurológicas distintas: lenguaje espontáneo, fluencia y I~ mos observado este cuadro entre consumidores habltutle~ 1·
contenido informativo, prosodia, orientación, dígitos, lenguaje , 'idos). En el más adverso de los casos, o :ea, cuando. a e 1-
automático, praxis orofonatoria, repetición verbal, repetición 'i ncia es severa, los sujetos pueden aport:r.lgual.mente mforma~
error semántico, denominación visuo-verbal, denominación 'i n ya que las personas con daño neurológico. SIempre que t~~
verbo-verbal, evocación categorial en asociaciones, comprensión ian la visión intacta, pueden almacena~ ;~~~e{~~mi~~~~~F-
verbal, lectura verbalización, comprensión lectora, mecánica de la i ual (FREED et al., 1989; HART Y , , , ,
escritura, dictado, escritura espontánea, gesto simbólico, mímica ~~GRAD SMlTH Y SIMON, 1982). De este modo, solo sena
de uso de objetos, uso secuencial de objetos, imitación de postu- necesario la reinstauración de contexto (téngase presente que
ras, secuencias de posturas, praxis constructiva gráfica, atención muchos de ellos padecen de enlentecimie~to con ~o que pued~
visuográfica, orientación topográfica, imágenes superpuestas, d morar se y, por tanto, se debe ser muy paciente ~ fin de. no trun
apareamiento de caras, colores, analizador táctil, reconocimiento .arlos en medio de la búsqueda). Bajo esta contmgencla, n? es
digital, orientación derecha-izquierda, gnosis auditiva, memoria ~sible una mentira efectiva, y lo trascendente es b~s.c~r un SISt~-
verbal, aprendizaje de palabras, memoria visual, cálculo, proble- I . ., que vendrá definido por el análisis neurolo-
ma de comuntCaClOn h E t
mas aritméticos, información, abstracción verbal, clave de núme- . . ndo el más accesible la representación de los hec os. s e
TICO,sie . dif en-
ros y cubos. Los resultados cuantitativos del test Barcelona se rocedimiento lo hemos utilizado en diversos cas?s con I er
evalúan, asimismo, en función de categorías cualitativas, niveles ies grados de minusvalía Y se ha mo~tra.d~ productIvo a la vez que
inferior « P 10) medio, mínimo y máximo. Tras la evaluación glo- ha sido validado por las decisiones judiciales.
bal deberá realizarse una evaluación de la adecuación del testi-
monio (esto es, concreción de las áreas accesibles, las deficitarias
y de los modos de obtención del testimonio), y bajo qué condi- VI. LA ENTREVISTA CLíNICO-FORENSE
ciones se podría obtener un testimonio fiable (p. e., un testimonio
ante un forense experto en este tipo de evaluaciones puede ser Una última fuente de obtención de información con i~pli~a-
válido, pero no así ante un juez, policía o abogados). Así, por . 1 dibilidad de un testimonio procede del ámbito
ciones para acre lí . tá desa
ejemplo, una persona con anomia y praxis orofonatoria puede evi- clínico. Los instrumentos usuales de medida e nuca e~ an P-
denciar dificultades en identificar comportamientos verbalmente rrollados sobre la base de que estam~s ante. "" pa~lente. .o~
e intercambiar palabras (v. gr., vejiga por vagina), lo cual no indi- tanto no tiene interés el estudio de la slmulaclOn. ASl, llas el~tle
ca que carezca de fiabilidad en el testimonio aportado. También , . t d s al igual que os ísta-
vistas estructuradas o serni-estruc ura a , . . "
es frecuente encontrar testigos que presentan anomalías con cla- dos de síntomas e instrumentos de med~da ps~~ometnco~ ~o
ras implicaciones para la obtención de la declaración en la tarea cumplen con el propósito de controlar la slm~laclOn al proPlc~:r
"memoria verbal de textos". En concreto, puede que no sean capa- información de los trastornos mentales. Por ejemplo, ante la p -
56 57
/',1"; .ología del testimonio: evaluación de la credibilidad Y de la huella ...
Psicología del testimonio y prueba pericial
lur nse que permite obtener un diagnóstico clínico, no facilita la
gunta "¿tiene usted1977dolores1d e.ca be~a? " (l.a pregunta del SCL-90- mutación Y que posibilita un control de ésta. La entrevista ha de
• R, DEROGATIS
r llevada a cabo por un entrevistador entrenado (véase en el
to facilitador de ~espul~t~ dsuJe.tosIlm~lador tiene ante sí un efec-
. e simu ación Este ti d Ipartado de la entrevista cognitiva el procedimiento de entrena-
proporcionan al sujeto "un c. . IpO e preguntas I\\i nto, habilidades del entrevistador Y de motivación del testigo,
' anuno conducente" 1
d e los .síntomas asociados a una d eterminada .
e f
para a selección
d ' qn se asumen en este protocolo de entrevista clínico-forense) Y
ca. B aJo esta contingencia ' , .. n erme ad psíqui- '01'1 conocimientos de psicopatología. El proceder consiste en
habilidad suficiente para ci.ya ~o~osena suficiente que tuviera la
una patología u otra Al iscnrrunar entre ítem pertenecientes a
ti idir a los sujetos que relaten los síntomas, conductas y pensa-
. respecto la .. , IIIÍ ntos que tienen en el momento presente (esto es, EEAG en el
(ROGERS 1997) , revisten de la literatura
. ' muestra que nunca se h . f l'¡ V del DSM-IV-TR). Si los sujetos no responden motu proprio,
simulación en el campo de la evalua ., , ~ m or~ado de una 1 s será requerido por medio de preguntas abiertas, de acuerdo
ha observado sistemáticam t CIOn~hmca al tiernpo que se -on el eje V. del DSM-IV-TR (American psychiatric Association,
ción accesible a la pobl . ~n e una capacidad general de simula-
. aCIOngeneral Si bie l . (02), que informen igualmente sobre sus relaciones familiares
tos psicométricos cuentan co 1. n a gunos instrumen- ""'EGAR); relaciones sociales (EEASL) y relaciones laborales
los datos del registro n n esca as del control de "validez" de
ch. ' O son prueba sufici.e t 'EASL). Con este procedimiento, requerimos a los sujetos la
le acienternente simulació . . n e para establecer j cución de una tarea de conocimiento de síntomas en tanto con
., n porque a) el diag 'f d
CIOnes compatible con la for 1 :, nos ICO e simula- la entrevistas estructuradas, semi-estructuradas, listados de sín-
t~vas (p. e., GRAHAM, 1992~~~~~~~~ ot~as hipótesis alterna- lomas e instrumentos psicométricos desempeñan una tarea de
fica correctamente a todos los si l d TE, 1993), b) no elasi- r~conocimiento de síntomas. Es por ello que la entrevista no es en
y NICHOLSON 1995) simu a ore~ (v. gr., BAGBY, BUIS
formato de interrogatorio, sino de tipo "no directiva" Y orientada
impresiones dia~nóstic;s y~~ n~ prop~rcIOnan diagnósticos sino
II la reinstauración de contextos. O sea, seguimos el procedimien-
este instrumento se puede d o ras ~a abras, basándonos sólo en
t de entrevista abierta y en formato de discurso libre seguida de
vos (catalogar a enferm~; arltres tIpOS~e errores: falsos positi-
. ., rea es como simulad ) una reinstauración de contextos. Este procedimiento de entrevista
orrusion
, . (no detectar como si 1 d
SImu a ores a sujet ores , errores de se mostró fiable, válido y productivo en la detección de simula-
estan simulando) y validar como d. ,. o~ que realmente ión de un trastorno de estrés postraumático ligado a una falsa
nóstica. Todo ello ha llev d iagnostico una Impresión diag-
a o a que se propon f d agresión sexual o intimidación (ARCE, FARIÑA Y FRElRE,
zar estas fuentes de erro 1 d ., ga, a In e rninimi- 2002) Y en simula~ión de un_ trastorno mental no imputable
luación multimétodo (p. ~:, ~~Go~~IOn de una estrategia de eva-
donde tiene cabida una entre . t d S, 1997). En este contexto, es (ARCE, PAMPILLON y FARINA, 2002).
d. ,. VISa e orden clíni . La obtención de esta información clínica debe ser grabada y pro-
iagnostico y sirva de contrast 1 co que pernuta un cederse al análisis de contenido de la misma. Las categorías de aná-
métodos. Pero la entrevista el' .e a os. datos obtenidos por otros
lisis son los síntomas descritos en el DSM-IV-TR. Así, creamos un
nu~ca ha posibilitado el diag~~~~: tr~Ic~onal n~,es aplicable pues sistema categorial mutuamente excluyente, fiable y válido, en lo que
tesis básica a contrastar en 1 co e simulación que es la hipó-
P h. . e contexto médico le 1 (A . WEICK (1985) ha denominado sistemas de categorías metódicas.
.S!C iatru: Association, 2002) En ga menean Concretadas unas hojas de registro, se marcan los diferentes sínto-
CIOnforense no sólo es nec : d. otras palabras, en la evalua-
mas detectados. Si bien la gran mayoría de los síntomas, incluidos
cas sino conocer al uníso esando1Ia~nosticar las secuelas psíqui-
, no e a SIm 1 . m/di . los más adversos, pueden ser informados directamente por los suje-
ello, hemos concretado lo 'd '" acio isimulación, Por 59
58 que enommamos entrevista elínico-
Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad Y de la huella ...
Psicología del testimonio y prueba pericia!
\\\ mte, aunque en menor grado, el relato de detalles incorrectos, Y
tos (LEWIS y SAARNI 1993) al ' ') produce tasas de exactitud que son, cuando menos, idénticas a las
consecuencia, la detecciÓn de l~s gunos ~olo pueden observarse. En
complementarios: ex resión . categonas. respo~de a dos métodos pr ducidas por la entrevista están dar. Asimismo, ante la disyuntiva
codificadores tras anaPII'zar1 directa dell sujeto e inferencias de los ti ' si el riesgo de acrecentar los errores es un precio aceptable para
os protoco os Por' 1 1 . 'onseguir más detalles correctos, apuntan que la respuesta depende
de memoria puede ser manifest d di . ejemp o, e detenoro
inferido por el codificado tr la o rre~tamente por el sujeto o ser d '1 propósito de la entrevista. De hecho, en las primeras fases de
r as a entrevista, una investigación criminal, la consecución de un amplio número de
ti 'talles correctos puede tener más peso o valor que el riesgo de
-ometer más errores. Bajo otras circunstancias, por ejemplo, cuan-
VII. . ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE ESTOS FORMATOS l'
do la declaración se toma como prueba, el riesgo puede ser inacep- , '
DE ENTREVISTA table. No obstante, hay que señalar que este peligro no es exclusi-
de la entrevista cognitiva, puesto que toda la evidencia que
La principal limitación d t . . ofrece un testigo presencial nunca se puede esperar que sea com-
la declaración es que no se e es ~s hrocednruentos de obtención de
r pl tamente correcta. Otra consideración reseñable al respecto de la
sujetos que no desean colab~ue e act uso ~e ellos con aquellos
cabría esperar que los simul:~o~~; e entr~vIstador. En principio, hondad de la entrevista cognitiva se basa en que su utilización no
\1'cta negativamente el empleo de los procedimientos de análisis
pero todo indica que la estrate ia uOe~entlf~sos no colaboraran,
ti, la credibilidad. Esto es, no influye en los resultados que ofrece
lEfluencia a través del testimo!o ~~~os SIguen es, la de ganar
.1 análisis de contenido de cara a distinguir declaraciones verdade-
NA, 2002' ROGERS 1997) Ot .; PAMPILLON y FARI-
.' ,. ra cuestión es que .. rus o falsas, en comparación con la entrevista tradicional (KOHN-
sea lo suficientemente am li . ese testimomo
segunda desventaja es el ~.10 para poder ser o.bjeto de análisis. Una KEN y otros, 1995). Es más, aunque es preciso más investigación
ul respecto, es posible que la entrevista cognitiva facilite la distin-
éxito la técnica. Por últim~e7!~at~~;edreqUlere 'para realizar con
.ión entre narraciones verdaderas Y falsas (HERNÁNDEZ-FER-
destrezas del entrevistador: esto ~ de la rm~ma recae en las
correctamente no se obtie ' es, SI el. entrevistador no actúa NAUD y ALONSO-QUECUTY, 1997)~
Ya se ha com~ntado previ~~~~~ d~claraCl?n .aséptica y fructífera. En resumen, la entrevista cognitiva y, por extensión, los proto-
e , los que se presentan para menores, discapacitados Y entrevista
cognitiva sobre la entrevista trad. . a slupenondad de la entrevista
dad de información que rod lCI~na en cuanto ~ la mayor canti- 'Iínico-forense, ya que se basan en los mismos procedimientos, se
nos presentan como una alternativa válida y unos instrumentos
que bajo ciertas Circunst~nci:sc~~i~~:~:b~gO't eXl~teevide?~ia de
da una tendencia a incrementar ' en revista cogrutiva se robustos a la hora de trabajar con testigos.
detalles fabulados o ambos fr ~l n~mero d~ detalles incorrectos,
ejemplo MANTWILL ,en e a a entrevista estándar. Así por
, y otros (1995) KOHNKE ' VIII. INTRODUCCiÓN A LAS DIFERENTES APROXIMACIONES
encontraron diferencias significati y ~ y otros (1999) A LA EVALUACiÓN DE LA CREDIBILIDAD DEL TESTIMONIO
la entrevista estándar en el mi lV~S~tre la e.ntrevlsta cognitiva y
ciones KOHNKEN umero e etalles mcorrectos y fabula-
Una vez que el testigo presencial ha dado su testimonio, una
partic~lar que la entr~v~:;~~2:;~a1999) conclu~~ron sobre este
g declaración o una elección en la rueda de identificación se ha de
Has que se basan en el re d lib y, p~r extensión, todas aque-
cuer o 1 re' a) incr ... tomar una decisión por parte de los responsables del sistema poli-
mente la cantidad de detall d d ementa significativa-
60 es recor a os, b) aumenta significativa- 61
Psicología del testimonio y prueba pericial I .l'icología del testimonio: evaluación de la credibilidad Y de la huella ...

cial-judicial. Sucintamente, tanto la policía como los jueces han de La investigación psicológica sobre la exactitud de los testimonios,
actuar de acuerdo con lo que se desprenda de tal declaración o iden- más específicamente sobre la detección del engaño en las d~c,lara-
tificación: detener y procesar al sospechoso, condenarlo o dejarlo en -iones, ha tomado diferentes caminos que la literatura, en función d.e
libertad, según sea el caso. A este respecto, DEVLIN (1976), en un Sil valor y relevancia judicial, ha agrupado e? correla~o~ ?el cornuru-
estudio de casos reales, informó que en aquellos procesos en los que -udor, indicios no verbales, indicios ñsiológicos y análisis del con te-
la única evidencia en contra del acusado era la identificación de un uid de la declaración (p. e., SPORER, 1997; VRIJ, 2000).
testigo presencial, el 73% de los casos se resolvió con el encarcela-
miento del sospechoso. Por su parte, recordemos que HANS y VID-
MAR (1986) habían estimado que no menos del 85% de la casuís- l. Correlatos de personalidad del comunicador
tica penal mundial se resuelve en función de un testimonio. Surge
así una nueva problemática: ¿qué factores contribuyen a que la En este campo nos encontramos con el hecho anec?ótico, y bien
declaración de un testigo se acepte o rechace por parte de aquellos significativo del proceder de la época, de que las m~Jeres gallegas
que han de tomar decisiones?, ¿puede suceder que no se crea la ti, la Edad Media no podían testificar por estar bajo sospecha de
declaración de un testigo aun siendo verdadera, o, por el contrario, -ngaño, justificada por el engaño de Eva, salvo en ca~os de "hech?s
que se crea tal declaración siendo falsa? Tal y como señala ALON- 111 ujeriles " de poca importancia (p. e., casos ocumdos en el no,
SO-QUECUTY (1993b), el testigo aun queriendo ser honesto horno fuente o molino) (PALLARES, 1993). Las cosas han cam-
puede cometer errores (v. gr., por efectos de la información post- liado' con el paso del tiempo, pero podría ser que sólo fuera apa-
suceso o del tipo de interrogatorio). Como consecuencia, puede lle- r mtemente. Por ejemplo, los diversos estatutos legales establecen
var a que a la declaración de tal testigo se le otorgue una gran cre- la posibilidad de que el acusado mienta en su propio interés. E~te
dibilidad, y, sin embargo, tener escasa exactitud, o viceversa. Para valor procesal les convierte, ipso facto, en me~~s creíbl~~ a los ojos
abordar esta disfunción, MIRA (1989) recurre a la calidad de los ti la ley. Tampoco suelen gozar de mucho crédito los m~?s (HEY-
testimonios para referirse a un tiempo a la exactitud ya la credibili- 1 N, 1984), motivado por la imaginabilidad Y sugestlO.n que se
dad. Así, la exactitud del testigo hace referencia a que si lo que rela- '1" e los acompaña (BULL, 1997). También aparecen asoclada~ a la
ta el testigo ha sucedido exactamente como él dice y la credibilidad In ntira ciertas características de personalidad como el maquiave-
del testigo se refiere a si cualquier observador considera que ese tes- lismo (MANSTEAD, WAGNER y MAcDONALD, 1986), la int~o-
tigo o una parte de su declaración le inspira confianza y le induce a v rsiónJextroversión (EYSENCK, 1984), muy diversas patologfas
creer que los hechos sucedieron tal y como declara. En consecuen- .omo la psicopatía (HARE, FORTH Y HART, 1989), el ~~storno
cia, la credibilidad desde esta perspectiva no es otra cosa que la eva- ob esivo-compulsivo de la personalidad, el trastorno. narcisista d.e
luación social de la exactitud. De esta manera podemos entender el la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad o la defi-
estudio de la credibilidad desde dos perspectivas complementarias. .icncia mental ligera (FORD, KlNG Y HOLLANDER, 1988).
Por un lado, la credibilidad otorgada a un testigo o evaluación social
de la exactitud y, por otro, la evaluación empírica de la exactitud; es
decir, basada en conocimientos científicos contrastados. Ambas Indicios no verbales y extralingüísticos asociados al engaño
perspectivas han recibido la atención de los psicólogos del testimo-
nio y son numerosos los trabajos realizados al respecto. A continua- Sobre éstos la literatura sugiere que las expresiones faciales no
ción trataremos de resumir de forma brev.e ambas líneas de trabajo. s n buenos indicadores porque las personas somos conscientes de
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Psicología del testimonio y prueba pericial Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

ello y las controlamos. Así, los indicios verbales tal como el tono TABLA 1
de voz, las dudas o el movimiento corporal (movimientos bruscos) Indicios no verbales asociados al engaño
son indicadores más efectivos sobre la mentira que las expresiones Tomado de VRIJ (2000) (continuación)
faciales (MANSTEAD el al., 1986). En una revisión de la literatu- Interpretación
ra, VRIJ (2000) y ZUCKERMAN el al. (1981) comprobaron que la
'aracterísticas faciales
habilidad en la detección de la mentira recurriendo a estos indicios
oscilaba entre un 45% y un 64% con una mayor efectividad en la Mirada: mirar a la cara del interlocutor .
detección de la verdad. Es más, la mentira era detectada más como Sonrisa: sonrisas y risas .
verdad que como una propia mentira; esto es, sólo detectamos, en _ Parpadeo: parpadeo de los ojos .
el mejor de los casos, ligeramente mejor que el azar (50%). En la
Tabla 1 se recogen las variables no verbales más frecuentemente Movimientos
asociadas al engaño. Ahora bien, la direccionalidad de la interpre- Auto-manipulaciones: rascarse la cabeza, muñeca,
tación es distinta según sea desde una perspectiva de eficacia empí- etc ···················· .
rica o social (véase VRIJ, 2002 para una interpretación social). _ Movimientos ilustradores: movimientos funcionales
de brazos y marios dirigidos a modificar o suple-
mentar lo que se está diciendo verbalmente <
TABLA 1 Movimientos de manos y dedos: movimientos no-
Indicios no verbaLes asociados aL engaño funcionales de manos y dedos sin movimientos de
Tomado de VRIJ (2000) brazos ·····..···..······..···..·· ··........... <
Movimientos de piernas y pies.................................. <
Interpretación
Movimientos de la cabeza: asentimiento y disenti-
Características vocales miento con la cabeza ·
Movimientos del tronco: movimientos del tronco
Interrupciones del habla: interjecciones (expresiones
(generalmente acompañados con movimientos de la
como "ah", "um") . >1 cabeza) .
Errores del habla: repetición de palabras u oracio-
Cambios de posición: cambios en la postura corpo-
nes, cambio de sentencias, oraciones incompletas,
ral (generalmente acompañado de movimientos del
lapsus linguae, etc . >1 tronco y piernas/pies) .
Tono de voz: cambios en el tono de voz, tales como
subidas o bajadas . > Nota: Tendencia de interpretación empírica: > incremento con la mentira; < decrece con
Tasa del habla: número de palabras habladas en un 111mentira; - no relacionada con la mentira; I cuando contar una mentira implica un
cierto período de tiempo . inn esfuerzo de pensamiento.
>1
- Latencia de la respuesta: tiempo de silencio entre la
pregunta y la respuesta .
- Frecuencia de las pausas: frecuencia de períodos de ( Tndicios fisiológicos
silencio durante el habla .
Duración de las pausas: longitud de los períodos de 1 polígrafo como instrumento de medida fisiológica se ha
silencio durante el habla . > tomado como detector de mentiras. No obstante, todo parece indi-
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Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad Y de la huella ...
Psicología del testimonio y prueba pericial

car que no se trata realmente de un instrumento para detectar la TABLA 2


mentira ya que no existe un único patrón de respuesta fisiológica Secuencia hipotética de preguntas tipo TPC
asociado a la mentira (LYKKEN, 1981). En todo caso, lo que pode- 11. . Va a ser sincero a lo largo de este interrogatorio?
mos obtener es que el sujeto presenta una activación fisiológica
PN. ~Ha cursado Ud. la enseñanza obligatoria?
mayor ante una(s) pregunta(s) que otra(s). En principio, se puede Pc. ¿Había disparado anteriormente una pistola?
establecer una relación entre estas activaciones y la mentira, pero PR. ¿.Cogió la pistola que había en el maletero del coche?
. ?
también es posible que respondan a otros factores tal como el Pc. ¿Robó Ud. alguna vez cuando era Joven.
miedo. El funcionamiento del polígrafo es ciertamente sencillo: PN. ¿Le gusta el fútbol?
consiste en registrar los trazos de diferentes indicadores fisiológicos PR. ¿Disparó la pistola?
(tasa cardíaca, respuesta galvánica de la piel, presión sanguínea o la PN. ¿Juega habitualmente a las quinie~as? '
respiración) ante una serie de preguntas. Dos son los procedimien- Pc. ¿Le gustaba rodearse, cuando era Joven, de lUJOS que no podía per-
tos bá~icos (otros procedimientos pueden verse en RASKIN, 1982) mitirse?
a seguir a la hora de formular las preguntas: el test de las preguntas PRo ¿Mató Ud. al Sr. J.P. de un tiro?
de control (TPC) y el test del conocimiento culpable (TCC). El TPC Nota: Pl = Pregunta inicial de choque, no se evalúa; pe = pregunta control; PR = pre-
consta de unas 10 preguntas que se subdividen para el estudio del gunta relevante/crítica; PN = pregunta neutra.

caso en dos: aquéllas que son relevantes o críticas para la determi-


nación de la culpabilidad o inocencia (¿Cogió Ud. la pistola que
La primera aproximación consistía en una evaluación global de
había en el maletero del coche?) y las preguntas control, que cubren
la conducta pasada del sujeto y que podrían asociarse con el caso los trazos de las respuestas a las preguntas formuladas. Por este
método se consideraba que el sujeto había mentido si los trazos de
(¿Había disparado Ud. anteriormente una pistola?). Previamente a
la prueba crítica, el examinador debe familiarizarse con el sumario las respuestas a preguntas relevantes. era~ más largos que ~ las
preguntas control. Por contra, el resnmonro era verdadero SI los
los antecedentes médicos y psiquiátricos del sujeto, informar al
entrevistado de sus derechos y de que la sesión se va a grabar (en trazos ante las preguntas relevantes y de control eran similar~s o
más fuertes ante las últimas. En no pocas ocasiones, se combina-
su caso). A co~tinuación, se le explic31el modus operandi del polí-
ba esta información con la que el examinador tenía ~el caso, .I~s
gr~fo y se re~~lzauna demostración. Esta suele consistir en pedir al
sujeto q~e elija un número entre dos cualquiera, tal como el 1 y el respuestas y comportamiento del s~jeto así como la mforma.clO~
6, y que intente negar haber elegido ese número cuando se le men- idiosincrásica que obtenía el exammador; esto es, todo ~tro indi-
cio que obtiene el examinador de engaño. En suma, el metodo, no
cionan entre el 1 y ellO. Tras dar las respuestas, se le informa que
ante el número crítico se ha observado un cambio en relación con claramente definido, terminaba finalmente por completarse ~on.la
los otros números. Finalmente, se le advierte que sea sincero de lo subjetividad del examinador. Hoy en día se recurre mayontana-
contrario se detectará su testimonio falso (BRADLEY y JANISE, mente a un método numérico, conocido como Zona de Compara-
1981). Una vez cumplimentados estos pasos, se le administra el test ción (ZOC). En éste, la evaluación se realiza en una escala de + 1
propiamente dicho en el que se alternan las preguntas críticas con a +3 (diferencia ligera, media y extrema) cuando el trazo de ?re-
las de control y neutras, aquellas sin valor para el caso y sobre las guntas control es más largo, y de -1 a -3 cuando el tra.zo q~e sigue
que se establecería la línea base (la Tabla 2 recoge una secuencia' a la pregunta relevante es más fuerte. P~r el contrano, SI no hay
hipotética de preguntas). diferencia la puntuación asignada es O. Si la suma total es 2': +6 se
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Psicología del testimonio y prueba pericial Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

dice que.el testimonio es verdadero, en tanto que si es ~ -6 se le máxima puntuación posible, si supera 0,50 se entiende culpabili-
califica de falso. Los resultados intermedios tienen un valor dad; de ser inferior a 0,50 se deduce que el acusado es inocente.
inconcluyente, aunque éstos se estiman en tomo a un 10%.
El test del conocimiento culpable (TCC) se basa en preguntar al
4. Análisis del contenido de la declaración
sospechoso sobre hechos que sólo el culpable podría conocer, en
un formato de respuesta múltiple (LYKKEN, 1959). Las alternati- Es esta última aproximación la que tomaremos en mayor con-
vas se presentan espaciadas cada 15 segundos. Supongamos que sideración, ya que los resultados en este campo son muy prome-
tenemos un caso de un secuestro en el que se envió a la familia una tedores. La propuesta es que el contenido de un mensaje por sí
carta con las peticiones económicas. Unas preguntas podrían ser: mismo contiene ciertos indicios que pueden revelar si el mensaje
es verdadero o falso. La relevancia forense de este enfoque no
- Cuando enviasteis la carta con la petición del rescate, ¿qué
presenta dudas ya que ofrece la posibilidad de vertebrar un ins-
demandas económicas hacíais?
trumento de medida que pueda evaluar empíricamente y de forma
objetiva la validez de una declaración, es decir, la validez de la
a) 10 millones de pesetas en billetes de 10.000 pesetas con
declaración en sí, sin entrar a evaluar a la persona que declara,
números no correlativos.
pudiendo efectuar la medición sin la presencia física del testigo.
b) 100.000 euros. Este objetivo está aún lejos de conseguirse. No obstante, y pese a
las enormes dificultades, se cuenta ya con instrumentos lo sufi-
e) 10 lingotes de 1 kilo de oro. cientemente refinados como para ser utilizados exitosamente en
determinados casos. En esta línea de trabajo destacamos las for-
d) El ingreso de 100.000 libras esterlinas en una cuenta mulaciones más interesantes y prometedoras: el Análisis de Con-
corriente en la Isla Fuoka. tenido Basado en Criterios (Criteria Based Content Analysis,
CBCA, STELLER y KOHNKEN, 1994), el Control de la Reali-
- ¿Con qué se amenazaba a la familia en caso de no cumplir dad (Reality Monitoring, RM, JOHNSON y RAYE, 1981), el
las condiciones? Análisis de la Realidad de la Declaración (Statement Reality
Analysis, SRA, UNDEUTSCH, 1967) y el Análisis de la Validez
a) Cortarle una oreja si se daba parte a la policía. de la Declaración (Statement Validity Analysis, SVA, utilizado por
b) Matarlo de un tiro. diversos autores y que puede verse en STELLER, 1989; STE-
e) Dejarlo morir de hambre. LLER y BOYCHUCK, 1992). Finalmente abriremos un apartado
d) Torturarlo lentamente hasta la muerte. para otros medios, menos transcendentes, basados en indicios ver-
bales para la distinción de verdad y mentira.
El sujeto con conocimiento culpable presentará unos trazos
más largos ante las respuestas verdaderas. Por contra, los inocen-
tes tenderían a responder al azar. El punto de corte sobre la cul- 5. Control de la Realidad/Reality Monitoring (RM)
pabilidad o inocencia se calcula asignando un valor de 2 puntos si
la reacción más fuerte se da ante la alternativa correcta y 1 punto JOHNSON y RAYE (1981) propusieron un marco de referen-
si es la segunda mayor. Dividida la suma total obtenida por la cia para comprender cómo pueden discriminarse los sucesos per-
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Psi .otogta del testimonio y prueba pericial
Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

cibidos O externos de los imaginados o internos. Para estos auto-


1I morados contienen también mayor información sensorial y con-
res, las memorias varían en una serie de rasgos, de tal manera que
l' tual. Así pues, semeja ser determinante la obtenció~ de la dec.la-
aquellas cuyos orígenes se encuentran en sucesos percibidos con-
Iu .ión lo más contigua posible a los hechos. Ademas, es preciso
tienen más información sensorial, mayor número de detalles con-
I 'n r en mente que la secuencia de declaraciones "contamina" los
textual~s y menos referencias a procesos cognitivos, que las
Irazas de memoria percibidos con elementos propios, esto es: a~to-
memonas con base interna o imaginada. Al proceso de discrimi-
}' merados por e] sujeto (MANZANERO y DI<?~S, 1994). SI bI~n,
nar entre recuerdos de origen interno y recuerdos de origen exter-
111 ontrastación de los resultados de la declaración con las prescn~-
no lo denominan Control de la Realidad (Reality Monitoring). En
ciones del modelo es el procedimiento habitual de validación del on-
el siguiente esquema se resume el modelo del Control de la Rea-
lidad propuesto por JOHNSON y RAYE (1981): l' 'n de los atributos de memoria, ésta también p~ede llev~s~ a cabo
, través de un proceso de razonamiento que implica el análisis de las
Tipos de atributos que pueden formar parte de los recuerdos. características cualitativas del trazo, las características de los trazos
I ilacionados, y las suposiciones mnésicas. La u~ilización d~ un
a) Contextuales.
11\ canismo u otro dependerá de factores como el tiempo, la dl.SpO-
b)' Sensoriales.
nibilidad de los distintos tipos de información, el coste de posibles
e) Operaciones cognitivas.
-rrores, etc. Además, es preciso controlar las fuentes de error, o: l?
qu es lo mismo, si.el trazo no es típico de su clase, las caracterísn-
Dimensiones que generalmente diferencian los recuerdos
según su origen. 'as de trazos incorrectos semejantes y los fallos en el proc~so. de
rnzonamiento. SPORER (1997) amplió a ocho la lista de cntenos:
a) Origen externo: más atributos contextuales (espacio-tem, .laridad (claridad, viveza en vez de vaguedad), información percep-
porales) y sensoriales (sonidos, olores, etc.). tuaí (información sensorial tal como son~dos: gusto~ o deta].I~s
visuales), información espacia] (lugm:es, ubIcaCIO~es!" información
. b) Origen. interno: más información sobre operaciones cogni- I \mporal (ubicación del evento en el tIemp?, deSCnpCI?n ?e secuen-
trvas, esto es, Información idiosincrásica (por ejemplo, yo pensé, .ias de eventos), afecto (expresión de emociones y sentllruen~o~ ~en-
recuerdo ver, me sentía nervioso).
Iidos durante el evento), reconstrucción de la historia (plausibilidad
I reconstrucción del evento tras la información dada), realismo
En varias investigaciones en el campo de la mentira con los cri-
plausibilidad, realismo y sentido de la historia) y operaciones cog-
terios d~l. :ontr~l de la realidad, ALONSO-QUECUTY (I995, para
nitivas (descripciones de inferencias hechas por otros durante el
una revisión), pionera en la aplicación de este modelo a] estudio de
.vento). Los siete primeros se vinculan a veracidad y el octavo a fal-
la veracidad/falsedad de las declaraciones, estudió los efectos del
s dad, resultando más efectiva esta nueva recategorización.
tiempo, contexto experimental, tipo de crimen, grado de involucra-
ción, edad y tipo de declaración, sobre las predicciones de este
modelo, demostrando la efectividad de los criterios. No obstante,
). Análisis de la Realidad de las Declaraciones (Statement
encontró que cuando los sujetos disponen de tiempo para elaborar la
Reality Analysis, SRA)
declaración falsa o imaginada únicamente se cumple e] supuesto que
afirma que la información idiosincrásica es mayor en las declaracio-
En Alemania y en los años treinta, la literatura jurídica y psi-
nes falsas, invirtiéndose los demás, es decir, los testimonios falsos
.ológica describió una serie de características relacionadas con
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el contenido de las declaraciones que servían como indicadores 2) Concreción (claridad, viveza).
de verdad o falsedad (KÓHNKEN, 1999). No obstante, no fue
hasta los años sesenta y setenta en que se formularon explícita- 3) Riqueza de detalles (gran cantidad de detalles en la na-
mente unos sistemas de análisis de la declaración precisos y rración).
semi-objetivos, bajo la etiqueta general de "criterios de reali-
dad" (p. e., ARNTZEN, 1970; UNDEUTSCH, 1967, 1988). El 4) Originalidad de las narraciones (frente a estereotipos o
supuesto básico del análisis de declaraciones basado en crite- clichés).
rios de realidad, la hipótesis undeutsch, es que aquellas decla-
raciones fundamentadas en la observación de hechos reales 5) Consistencia interna (coherencia lógica y psicológica).
(experimentados) difieren cualitativamente de las declaraciones
que no están basadas en la experiencia directa y que son pro- 6) Mención de detalles específicos de un tipo concreto de
ducto de la fantasía o la invención. Así, los criterios de realidad agresión sexual.
o de contenido reflejan las características específicas que dife-
rencian los testimonios verdaderos de los inventados. La inves- b) Manifestaciones especiales de los criterios anteriores:
tigación en este campo fue iniciada por UNDEUTSCH, quien
en 1967 concretó el primer conjunto homogéneo y amplio de 1) Referencia a detalles que exceden la capacidad del testi-
los criterios de realidad aplicables a declaraciones de menores go (que van más allá de su imaginación o capacidad de com-
víctimas de abusos sexuales, el Análisis de la Realidad de las prensión).
Declaraciones (SRA). No obstante, no aportó explicación con-
siste del porqué de estos criterios ni apoyo empírico alguno. El 2) Referencia a experiencias subjetivas: sentimientos, emo-
SRA es un sistema de análisis que tiene como punto de partida iones, pensamientos, miedos, etc.
el estudio del procedimiento completo, lo que implica conocer
las anteriores declaraciones del menor (a la policía, juez, etc.),
3) Mención a imprevistos o complicaciones inesperadas.
de otros testigos y del supuesto agresor. Posteriormente, se rea-
liza una entrevista (recuerdo libre más preguntas), en un clima
4) Correcciones espontáneas, especificaciones y comple-
que propicie una declaración completa (que ha de ser grabada,
mentaciones durante la declaración.
preferentemente en vídeo). Después se procede al análisis de la
realidad de la declaración utilizando los criterios de realidad
5) Auto desaprobación (declaración en contra de su interés)
que se recogen a continuación:

Criterios derivados de la declaración: e) Criterios negativos o de control:

a) Criterios generales, fundamentales: 1) Carencia de consistencia interna (contradicciones).

1) Anclaje, fijación espacio-temporal (concreción de la 2) Carencia de consistencia con las leyes de la naturaleza o
acción en un espacio y tiempo). ientíficas.
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3) Carencia de consistencia externa (discrepancia con otros 7. Análisis de Contenido Basado en Criterios (Criteria Based
hechos incontrovertibles). Content Analysis, CBCA)

Criterios derivados de las secuencias de declaraciones: En 1994, STELLER y KOHNKEN propusieron, a partir de las
. aproximaciones anteriores, un sistema integrado de categorías
a) Carencia de persistencia (estabilidad en el tiempo y con- que tiene por objeto la evaluación de las declaraciones de meno-
textos). res víctimas de abusos sexuales, el Análisis de Contenido Basado
en Criterios (CBCA). El CBCA consta de cinco categorías princi-
b) Declaración inconsistente con la anterior. pales con 19 criterios a evaluar, que son:

Las tres primeras agrupaciones de categorías se refieren a una Características generales:


declaración, en tanto el cuarto grupo se vincula con más de una
declaración. En suma, no sólo se considera una única declaración a) Estructura lógica (coherencia y consistencia interna).
sino que se secuencializan en el tiempo. Con todos estos criterios de
decisión se procede a una evaluación conjunta, en la que los dos pri- b) Elaboración inestructurada (presentación desorganizada).
meros factores ponderan positivamente hacia la veracidad, esto es, la
presencia de estos criterios indica que la declaración es verdadera, e) Cantidad de detalles (abundancia de detalles o hechos dis-
pero su ausencia no implica que sea falsa. Por su parte, la presencia tintos).
de los criterios de control y de consistencia restaría valor de verdad
a la declaración. En todo caso, debe tenerse presente que cada crite- Contenidos específicos:
rio tiene un peso limitado en la determinación categórica (sí versus
no) o del grado en que una declaración representa algo vivido por el a) Engranaje contextual (ubicación de la narración en un
testigo. Además, prescribe el seguimiento de cuatro máximas en la espacio y tiempo).
determinación de si la narración describe un evento real o no:
b) Descripción de interacciones (cadena de acciones entre el
- La intensidad o grado de las manifestaciones en los dife- testigo y otros actores).
rentes criterios.
e) Reproducción de conversación (réplica de conversaciones).
- El número de detalles de la narración que se relacionan con
un criterio (o más). d) Complicaciones inesperadas durante el incidente (por
ejemplo, interrupción imprevista).
- Las capacidades del declarante para informar (edad, inteli-
gencia, sugestión, etc.). Peculiaridades del contenido:

- Las características del evento narrativo (complejidad, rele- a) Detalles inusuales (detalles con baja probabilidad de ocu-
vancia, etc.). rrencia).
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Psicología del testimonio y prueba pericial Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella...

b) Detalles superfluos (detalles irrelevantes que no contribu- Los diferentes criterios de contenido previamente menciona-
yen significativamente a los hechos).
dos pueden analizarse como presentes o ausentes, o puntuarse en
cuanto a fuerza o grado en que aparecen en la declaración. En
e) Incomprensión de detalles relatados con precisión (expli-
cualquier caso, éstos, si se manifiestan, se interpretarán en el sen-
citación de detalles que el menor no comprende pero realmente sí
tienen sentido). tido de que la declaración es verdadera en tanto que de su ausen-
cia no puede desprenderse que sea falsa. En términos de la eva-
d) Asociaciones externas relacionadas (inclusión de informa- luación del sistema, diversas investigaciones demostraron que los
ción externa a los hechos en sí pero relacionada con ellos, tal relatos reales de los sujetos contienen más criterios del CBCA que
como en una agresión sexual recordar conversaciones anteriores aquellas acusaciones falsas (en la literatura, fabricadas) (v. gr.,
sobre este tema). . LANDRY y BRIGHAM, 1992; STELLER, 1989), que general-
mente es un discriminador efectivo entre declaraciones verdade-
e) Relatos del estado mental subjetivo (referencias a senti- ras y falsas (p. e., KOHNKEN el al., 1995) y que es más efe~tivo
mientos, emociones o cogniciones propias). en la detección de declaraciones verdaderas que falsas (verbigra-
ia, VRIJ, 2000).
f) Atribución del estado mental del autor del delito (referen-
cias al estado mental del agresor y atribución de motivos).
Análisis de la Validez de las Declaraciones (Statement
Contenidos referentes a la motivación: Validity Analysis, SVA)

a) Correcciones espontáneas (correcciones espontáneas o Como complemento en la misma línea se ha propuesto el Aná-
mejoras de la declaración).
lisis de la Validez de las Declaraciones (SVA) (v. gr., STELLER,
1989; STELLER y BOYCHUCK, 1992), técnica que se suma al
b) Admisión de falta de memoria (reconocimiento de lagunas
de memoria). BCA, en la que se consideran otras fuentes de información com-
plementarias al análisis del contenido de la declaración. El SVA,
e) Plantear dudas sobre el propio testimonio. a semejanza del SRA, es un sistema de análisis que tiene como
punto de partida el estudio del procedimiento completo, lo que
d) Auto-desaprobación (actitud crítica sobre su propia con- implica conocer las anteriores declaraciones (v. gr., a la policía,
ducta). juez) del menor, de otros testigos y del supues.to agresor. Tras
.stas consideraciones, el primer paso a dar se onenta a la obten-
e) Perdón al autor del delito (la declaración de la víctima .ión de una declaración fiable y válida a través de una entrevista
favorece al acusado, o evitación de más acusaciones). d investigación de la que se ofrecen una serie de directrices a
, nsiderar (por ejemplo, crear un clima agradable, no interrumpir
- Elementos específicos de la agresión: al menor, no reforzarlo) y el seguimiento de unas fases concretas
informe en formato de recuerdo libre seguido de interrogatorio.
a) Detalles característicos de la ofensa (descripciones que ion preguntas de más abiertas a más cerradas y específicas). Des-
contradicen las creencias habituales sobre el delito). 1ués, se procede con un análisis del contenido de la declaración
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Psicología del testimonio y prueba pericial Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

mediante el CBCA. Por último, se aplica el siguiente listado de PORER, mediante un análisis factorial, encontró dimensiones
validez, que recoge las categorías a evaluar en casos específicos omunes a ambas aproximaciones que pueden llevar a una teoría
(p. e., STELLER, 1989; STELLER y BOYCHUK, 1992; STE- integradora cognitivo-social de la detección del engaño que las
LLER, RASK1N, YUILLE y ESPLIN, 1990): unifique. Así en ambas aproximaciones, la consistencia lógica, el
realismo y la posibilidad de reconstrucción del hilo de la historia
Características psicológicas: parecen ser características globales esenciales. También la rique-
za en detalles y el engranaje contextual en el espacio y tiempo
a) Adecuación del leguaje y conocimientos. parecen dimensiones importantes. A un nivel más específico pudo
b) Adecuación del afecto. identificar los procesos internos, tales como los sentimientos y
e) Susceptibilidad a la sugestión. mociones, así como las operaciones cognitivas. Estos resultados
sugieren que los criterios de contenido y el control de la realidad
Características de la entrevista: tienen muchas comunalidades que hacen que la integración de
ambas aproximaciones sea en principio posible, si no deseable
a) Preguntas coercitivas, sugestivas o dirigidas. (SPORER, 1997).
b) Adecuación global de la entrevista.

Motivación: Otros métodos basados en el análisis de contenido para


identificación de la verdad
a) Motivos del informe.
b) Contexto del informe o declaración original. Quizás al amparo de estos instrumentos tan brillantes e inge-
e) Presiones para presentar un informe falso. niosos para la estimación de la credibilidad, han surgido otras
ideas en la misma dirección. Entre ellas destacan el Análisis de
Cuestiones de la investigación: ontenido Científico (SCAN) (SAPIR, 1987). SAPIR sugirió,
basándose en su experiencia personal en el interrogatorio de sos-
a) Consistencia con las leyes de la naturaleza. pechosos, que la mentira se caracteriza por introducciones más
b) Consistencia con otras declaraciones. largas, más conjunciones innecesarias (verbigracia, y, entonces,
e) Consistencia con otras pruebas. después que) y desviaciones significativas en el uso de los pro-
nombres (tal como, "tú podrías ver" en vez de "Yo pude ver").
Como sistema de evaluación global de la declaración proponen tra herramienta propuesta, proveniente de la lingüística, ha sido
el mejor ajuste a las siguientes categorías "creíble", "probable- la diversidad léxica (HOLLIEN, 1990). En concreto, se asume
mente creíble", "indeterminado", "probablemente increíble" o "in- que un evento falso mostrará menos diversidad léxica por la gran
creíble". SPORER (1997) llevó a cabo el primer estudio en el que motivación desplegada para parecer honesto lo que redundará en
se compara la validez discriminativa de las dos aproximaciones el uso de un lenguaje más estereotipado. Para ello se computa una
que hemos mencionado (CBCA y RM), Y si ambas aproximacio- razón, la TTR, que se obtiene al dividir el número total de pala-
nes conjuntamente pueden llevar a una clasificación más correcta bras distintas usadas por el número total de palabras de la decla-
de las declaraciones como falsas o verdaderas. En este trabajo, ración o segmentos de declaraciones. También se han propuesto
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Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad Y de la huella ...
Psicología del testimonio y prueba pericial

ma ubicaría correctamente 212 (el 85%). De los 750 inocentes,


escalas, sin ninguna garantía de fiabilidad y validez, tales como la
188, el 25%, serían etiquetados como culpables. En total se juz-
SAL (Sexual Abuse Legitimacy Scale) (GARDNER, 1987), basa-
garían 400 casos, de ellos 188, el 47%, cometien?o un er~or
da en la experiencia clínica del autor, que puede llevar fácilmen-
"fatal" (falsa acusación de culpabilidad). Todo esto, slend~ la .tec-
te a error porq.ue mezcla criterios que pueden ser efectivos, corre-
nica fiable, como promedio, en el 80% de los casos. Los termmos
latas que no tienen valor predictivo alguno en casos concretos e
maximalistas de la técnica, el amplio margen de error y la escasa
indicios sujetos al "error de idiosincrasia" (esto es, indicios de
eficiencia en diferenciar entre verdaderos culpables y falsos acu-
engaño que también pueden darse en testimonios veraces). Ade-
sados han llevado a que usualmente esta prueba sea inadmisible
más, los ítern son muy imprecisos en su definición.
(MORRIS, 1994). En nuestro ordenamiento jurídico no se recoge
como medio de prueba en la LECrim con lo que pasaría, en su
caso, a prueba indiciaria. En esta línea, en una revisión de senten-
10. Evaluación y adecuación de los distintos medios
cias en la base de datos Aranzadi que hemos llevado a cabo de las
de detección de la mentira
Audiencias, Supremo y Constitucional no encontramos referencia
alguna a este medio de prueba. Cuestión distinta es ~l valor como
Es a todas luces imposible restaurar, sin dejar un cierto margen
herramienta de investigación policial. En este sentido, la prueba
de error, ~ventos.ocumdos en el pasado. No es suficiente con pedir
del conocimiento culpable puede ser de interés cuando existen
a los testigos un Juramento o promesa de decir la verdad, ni siquie-
varios sospechosos a fin de reducir la lista de sospechosos, sobre
ra que éstos tengan intención de ser honestos (ALONSO-QUE-
la base de que los escogidos tienen conocimiento sobre los
CUTY, 1993b). Ciertamente, a medida que vamos avanzando en
hechos, aunque esto no signifique que sean culpables (LYKKEN
el conocimiento de la mentira y de la imaginabilidad, nos acerca-
mos en mayor medida a discernirlas de la verdad. Ahora bien los 1981; SAKS y HASTlE, 1986).
Los procedimientos basados en la observación de la CNV
d~versos métodos son, en el mejor de los casos, buenas aproxima-
(Comunicación No Verbal) están sujetos a dos grandes fuentes de
ciones. Vea.mos,'pues, las evaluaciones de las tres fuentes princi-
error (EKMAN Y O'SULLIVAN, 1994): el error de Otelo (un~
pales de aSI~nacIón de credibilidad a un testimonio: el polígrafo,
persona sincera, en condiciones de estrés, ~ue~e. p~r~cer que e~ta
las observaciones conductuales y el análisis de contenido.
mintiendo) y el error de idiosincrasia (todo indicio útil de engano,
Quiz~s el.instrumento más controvertido sea el polígrafo. A él,
también puede darse en testimonios veraces). Aun así, debe
se ha unido Indefectiblemente el rótulo de "detector de mentiras".
Los p~idar~os advierten de una tasa de éxitos superior al 90%, en
entenderse que estos procedimientos de observación de la
pueden tener cierta efectividad (VRIJ et al., 1999), pero también
C~:'
tanto investigadores más objetivos o menos fervorosos observa-
son susceptibles de entrenamiento o autocontrol por parte de los
ron entre un 64 y un 85% (SWENSON, 1997). No obstante, al
testigos (VRIJ y WINKEL, 1996). En cualquier caso, n.os?tros
~omarse la técnica en términos categóricos excluyentes, culpable o
(ARCE, FARIÑA Y FREIRE, 2002) comparamosel ~.~n~lmlento
In?cente, el margen de error es mayor. Veamos un ejemplo en tér-
de las categorías de análisis no verbales y extrahngUlstlcoS con
mmos probabilísticos, tomado de IACONO y PATRIC;:K(1999).
los de análisis de contenido, encontrando un valor más alto para
Asumamos que la técnica poligráfica tiene un 75% de éxito en la
c.orrecta. clasificación de la inocencia y de un 85% de la culpabi- los últimos.
En relación con los sistemas de análisis de contenido, YUI-
lidad. SI tenemos una población de 1000 sospechosos de los que
LLE (1988) en un primer estudio con dos evaluadores entrena-
750 fueran realmente inocentes. De estos 250 culpables, el siste-
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dos en el CBCA, siguiendo el protocolo del SVA, encontró una (\988) en el que pusieron a prueba el valor discriminativo de los
clasificación correcta del 90,9% de las historias verdaderas y un diferentes criterios del CBCA mediante un análisis de contenido
74,4% de las falsas, siendo el acuerdo inter-evaluador del 96%. de 20 agresiones sexuales confirmadas (confesión del acusado o
Otros estudios obtuvieron resultados similares, tanto con niños videncia física de la agresión) y no confirmadas (falsas). Inclu-
(JOFFE, 1992) como con adultos (LANDRY y BRIGHAM, so siete categorías estaban presentes en el 100% de los casos
1992). Pero otros fueron más desalentadores; así, PORTER y onfirmados (véase la Tabla 3). De estos datos podemos inferir
YUILLE (1996) sólo encontraron que tres categorías del el "peso" de cada categoría y la necesidad de no basamos en
SVAlCBCA (cantidad de detalles, coherencia y admisión de ategorías aisladas, sino que se trata de una impresión de con-
lagunas de memoria) diferenciaban entre verdad y mentira. Se junto en el que, al menos, debe haber la presencia de unas siete
hacía preciso una revisión de la literatura. En ésta, VRIJ y ategorías de contenido distintas para estimar la veracidad (tén-
AKEHURST (1998) encontraron, en la literatura experimental, gase presente que la ausencia de los criterios no implica directa-
un valor predictivo del SVAlCBCA que oscilaba entre el 65% y mente falsedad).
el 85%, a la vez que una mayor efectividad en la detección de En un intento de poner a prueba el RM, SCHOOLER, GER-
declaraciones verdaderas que falsas. No obstante, en la misma HARD y LOFTUS (1986) encontraron que en las historias verda-
revisión VRIJ y AKEHURST hallaron un valor de clasificación deras, en comparación con las falsas, había menos referencias a
correcto del 100% de los casos en estudios de campo. En otras procesos cognitivos, autoreferencias y palabras, y más referencias
palabras, en las simulaciones el valor discriminativo es inferior a los atributos del estímulo (espacio, tiempo, sonidos, etc.). Pero,
a la actuación en la realidad. La diferente ansiedad situacional en como ya indicamos previamente, todo parece indicar que los
ambos contextos así como la falta de empatía, los intentos de resultados cambian de dirección cuando los sujetos disponen de
respuesta a las demandas del experimentador y la falta de impli- tiempo para preparar la mentira. De hecho, ALONSO-QUECUTY
cación en los sujetos que responden en una tarea de laboratorio, (1995, para una revisión) encontró resultados similares, pero trans-
podrían ser los motivos que llevan a que los sujetos de contextos currida una semana del evento, en las declaraciones verdaderas
reales y de laboratorio ejecuten tareas distintas que expliquen había más información idiosincrásica y en las falsas más detalles
esa capacidad predictiva diferente (FARIÑA, ARCE y REAL, contextuales y sensoriales. Los estudios de contraste de la capaci-
1994). Al respecto, RASKIN y ESPLIN (1991) recomiendan, en dad predictiva del RM, ponen de manifiesto que tiene un valor
aras de poder generalizar al contexto real los datos experimenta- predictivo ligeramente menor que el CBCA (véase yRlJ, 2000
les, llevar a cabo estudios con el SVA que conlleven un alto para una revisión). A su vez, nosotros (ARCE, FARINA Y FREI-
grado de implicación del sujeto, que tengan un componente de RE, 2002) hallamos que los criterios del RM son más robustos a
pérdida de control, y con connotaciones negativas. Teniendo en la introducción de información extralegal en casos de no agresio-
cuenta estas consideraciones y que estas premisas no se cumplen nes sexuales que los del CBCA; esto es, son más fiables en otros
en los estudios experimentales, el contexto de obtención de los contextos distintos a las agresiones sexuales. El análisis de conte-
datos podría explicar las discrepancias en la literatura. Nuestra nido científico (SCAN), que a pesar de este nombre no es real-
propia experiencia personal, tanto científica como forense, abun- mente científico, y la diversidad léxica se fundamentan únicamente
da en esta línea, esto es, la efectividad del sistema es mayor en en la intuición del proponente (SAPIR, 1987). A este respecto,
el contexto real. En este sentido exponemos los datos prove- PORTER y YUILLE (1996) encontraron que la aproximación de
nientes de un estudio de ESPLIN, BOYCHUK y RASKIN SAPIR o la diversidad léxica no discernían entre verdad y mentira.
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Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

TABLA 3
dimientos anteriormente descritos para adultos, menores, discapa-
Porcentaje de presencia de los criterios en casos confirmados
.itados y de obtención de información clínica serían los medios.
(verdaderos) y no-confirmados (falsos)
Criterio
Confirmado No-confirmado - Repetición de la obtención de la declaración. Generalmen-
Estructura lógica 100 I , se obtiene una única declaración; ahora bien, con una única
55
Elaboración no estructurada 95 111 dida perdemos una posibilidad de análisis de la consistencia de
15
Cantidad de detalles 100 lu declaración en el tiempo. De todos es asumido que esta opción
55
Engranaje contextual 100 11 tiene por qué contaminar los datos procedentes de una entre-
35
Descripción de interacciones 100 vista no viciada externamente (v. gr., CAMPOS y ALONSO-
30
Reproducción de conversaciones 70 UECUTY, 1999), tal y como ocurre en los protocolos de obten-
O
Complicaciones inesperadas 70 O 'i n de la declaración anteriormente mencionados. En la primera
Detalles inusuales 95 O medida no se procede al interrogatorio, esto es, sólo se acude a la
Detalles superfluos 100 5 r instauración de contextos, recuerdo libre, cambio de perspecti-
Incomprensióndetallesrelatadoscon precisión 5 5
Asociaciones externas relacionadas va y recuerdo en orden inverso. El interrogatorio subsiguiente se
90 O
Relatos del estado mental subjetivo d ja para la segunda medida a fin de no contaminar la memoria de
90 30
Atribución estado mental del autor del delito 40 'ventoso De una segunda medida se obtiene un análisis de la con-
O
Correcciones espontáneas 100 si tencia que, de acuerdo con la hipótesis Undeutsch (1967, pág.
10
Admisión de falta de memoria 75 125), debe entenderse en función de la centralidad periferia del
35
Plantear dudas sobre el propio testimonio 10 material que entra en contradicción. ASÍ, señala que sólo es rele-
O
Auto-desaprobación 25 vante la contradicción si afecta a detalles centrales para la acción
O
Perdón al autor del delito 55 de juicio. La inconsistencia en la información periférica o la omi-
5
Detalles característicos de la agresión 100 sión de cierta información sólo es importante si es trascendente
30
para la construcción de un evento verdadero. Nosotros, para dar
abida a las interferencias (teoría de la interferencia del olvido), a
11. Hacia una propuesta integradora: el Sistema la entrada de nueva información (hipótesis constructiva del olvi-
de Evaluación Global (SEG) do) y a la curva del olvido, el tiempo a transcurrir entre entrevis-
ta y entrevista lo estimamos en superior a una semana (pero no
S.obre la base d~ la revisión llevada a cabo, hemos concretado mucho más). Las hipótesis básicas que promovemos son tres. Pri-
~n sIstem~ de medida del engaño adaptado al contexto legal espa- mera , al ser un evento vital estresante el efecto del desuso será
nol que auna todas aquellas aportaciones concretas en un único menor (referido al testimonio de víctima y agresor, y contiguo a
proceso: el Sistema de Evaluación Global (SEG). Los pasos serían los hechos). Segunda, una teoría de racionalidad por parte del
l?s siguientes (un formato base de este protocolo para su presenta- mentiroso que se plasma en que la mentira es planificada, apren-
ción en las Salas de Justicia puede solicitarse a los autores): dida y, por extensión, consistente en el tiempo con lo que no esta-
rá mediada por interferencias e información post-suceso (hipóte-
. - Obtención de la declaración. El primer material y más
sis constructiva). Para esto, es imprescindible obtener la primera
Importante es la declaración de las partes implicadas. Los proce-
declaración en formato de discurso libre sin ningún interrogatorio
84
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Psicología del testimonio y prueba pericia]
Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

po.rque a través de éste entraría información post-suceso que el


fuente de sesgo viene de la mano de los interrogatorios. Así, las
sujeto acomodaría a la nueva reconstrucción. El interrogatorio
I nicas habituales para conseguir una confesión se basan en
sólo procedería tras la obtención en discurso libre de la segunda
'strategias tales como las amenazas, la atribución de responsabi-
declaración. Tercera, el sujeto que dice verdad narra imágenes con
lidad a causas externas tales como la provocación por parte de la
lo que la descripción de los hechos aun siendo muy semejante,
víctima, o la minimización de la seriedad del crimen o el de sarro-
será de construcción distinta al no responder a esquemas episódi-
11 de una relación personal con el sospechoso (esto es, la típica
coso En suma, y en formato de recuerdo libre, la declaración ver-
.strategia de dos entrevistadores, uno hostil y otro amigable y
dadera será menos consistente y aunque el evento sea el mismo,
1 rotector). Por su parte, la estrategia basada en el dilema de~ pri-
l~ ,narración será significativamente distinta tanto en su recupera-
sionero para la obtención de la declaración puede llevar bien a
cion como en el contenido (omisiones, elicitación de eventos dis-
istrategias de cooperación, bien de competición que distorsionan
tintos a los hechos pero relacionados con ellos, inconsistencia en
la emisión del testimonio (v. gr., KELLEY y STAHELSKI, 1970)
información periférica, recuperación de nueva información poco
Aunque nosotros no contamos con Jurisprudencia al respecto,
relevante para los hechos). Por su parte, el sujeto mentiroso narra
desde una perspectiva de Derecho Comparado encontramos una
hi~torias aprendidas con lo que las repetirá básicamente igual
guiado por un esquema episódico. decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos (Miranda
versus Arizona, 1966) que declaró este tipo de interrogatorios
coercitivos.
- Contraste de las declaraciones hechas a lo largo del pro-
ce.dimiento. Asimismo, se recaban, de acuerdo con el procedi-
- Análisis de contenido de las declaraciones. En el análisis
rruento de estudio de la validez SVA, las otras declaraciones
de contenido de las declaraciones se seguirá el procedimiento del
hechas a lo largo del proceso judicia1. Ahora bien, el valor de
VNCBCA. El SVA, a través del estudio del procedimiento en su
éstas es relativo. Es preciso tener en mente que muchas de ellas
onjunto, analiza la validez de la declaración, en tanto que el
son transcripciones de lo que un testigo ha dicho con lo cual no
CBCA, ceñido al estudio del contenido de la declaración, la con-
reflejan .fehacientemente lo testimoniado. Además, el tipo de inte-
sistencia interna de la misma (fiabilidad). Se procederá primera-
rrogatono puede haber mediatizado la respuesta. De hecho, en el
mente con el análisis de la validez de las declaraciones, si son
caso de interrogatorios a menores se encuentran muchas expresio-
inválidas ya se concluye que no son admisibles como prueba o
nes y conceptos que preguntado el menor no sabe qué son (p. e.,
son falsas (i.e., si las declaraciones, contradicen las leyes de la
en la declaración del menor aparece la expresión" echó semen". Si
maturaleza o científicas) y, una vez validada la declaración, con el
preguntado el menor qué es semen, y no lo sabe es que no res-
análisis de la fiabilidad a través de la combinación de los sistemas
ponde a su declaración tal expresión). Por tanto, la falta de consis-
CBCA y RM. Este procedimiento de análisis, creado en principio
t~ncia de las declaraciones obtenidas ante los peritos y otras reco-
para el testimonio de menores víctimas de agresiones sexuales, es
gidas en el procedimiento tiene un valor muy relativo. En su caso,
igualmente efectivo con adultos (v. gr., LANDRY y BRIGHAM,
debe explicarse que esta falta de consistencia no es relevante para
1992; SPORER, 1997; VRIJ el al., 1999; ZAPARNUIK el al.,
el análisis de la plausibilidad de la declaración. Es importante
1995), en secuencias de medidas, y en otros casos diferentes a la
tomar con. más precauciones de las que podrían esperarse a priori
agresión sexual (ARCE, FARIÑA Y FREIRE, 2002; PORTER y
~as~o~fesl~nes por parte del acusado, y, muy especialmente, de las
YUILLE, 1996; SPORER, 1997). En estos nuevos contextos
mcnnunacron-, a cambio de beneficios para el informador. La
obviamente no todas las categorías de eontenido son productivas.
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Psicología del testimonio y prueba pericial Psicología del testimonio: evaluación de la credibilidad y de la huella ...

Así, LANDRY Y BRIGHAM (1992) limitan el uso a 14 categorí- ellos entrenado y fiable en evaluaciones anteriores, que ejecuten
as con adultos porque tres de ellas sólo son aplicables a menores la tarea por separado posibilita obtener una aproximación a la
(incomprensión de detalles relatados con precisión, perdón al consistencia inter-evaluadores e inter-contextos. Como herra-
autor del delito y detalles característicos de la agresión) mientras mienta estadística de análisis de la consistencia inter-evaluadores
que otras dos (elaboración inestructurada y asociaciones externas acudimos al índice de concordancia [IC = Acuerdos/(acuerdos +
relaci~nadas) no eran productivas. Sin embargo, nosotros (ARCE, + desacuerdos)], que es más restrictivo que los valores kappa,
FARINA Y FREIRE, 2002) observamos que la categoría perdón tomando como punto de corte 0.80 (TVERSKY, 1977). En otras
al autor del delito era productiva, en declaraciones de adultos, palabras, sólo se consideran los resultados fiables si d?s evalua-
tanto en agresiones sexuales como en amenazas. En suma, en dores por separado presentan un índice de concordancia >.80 e.n
principio deben considerarse todos los criterios en el análisis por- las categorías de evaluación. La consistencia inter- e intra-rnedi-
que la productividad depende del tipo de caso, de las particulari- das viene de la mano de la consistencia interna de las medidas (p.
dades de la acción a examinar y del perfil cognitivo-social del e., las escalas de validez del MMPI, de las declaraciones en el
entrevistado. A su vez, la combinación de SVA/CBCA y RM es tiempo o del estudio de las estrategias de simulación en la e~tre-
posible y efectiva, ya que pueden sumar sus efectos (SPORER, vista clínico-forense), de la consistencia entre distintas medidas
1997; VRIJ et al., 1999). En concreto, la combinación de ambos (v. gr., concordancia entre MMPI y entrevista clínico-forense,
sistemas de evaluación RM y SVA/CBCA mejora ligeramente la entre los análisis de contenido de las declaraciones) así como de
fiabilidad del sistema (en simulaciones), resultando de añadir al la consistencia, esto es, complementación o no (verbigracia, una
CBCA los criterios información perceptual (información senso- presenta indicios de veracidad y otra de falsedad, o la ausencia de
rial tal como sonidos, gustos o detalles visuales) y operaciones indicios) de las evaluaciones obtenidas del presunto agresor y la
cognitivas (descripciones de inferencias hechas por otros durante presunta víctima.
el evento, ligada a falsedad) del RM (VRIJ, 2000). Por tanto, pro-
cede la inclusión de estos dos nuevos criterios a añadir a los del _ Medida de las consecuencias clínicas del hecho traumáti-
CBCA. Este procedimiento se puede aplicar en medidas repetidas ea (trastorno de estrés postraumático). Se ha identificado el Tras-
(véanse las hipótesis a contrastar en el apartado "repetición de la torno de Estrés Postraumático (TEP) Y las medidas indirectas del
obtención de la declaración"). mismo (v. gr., hipocondriasis, histeria, distimia, depresión, ~nsie-
dad) (i.e., BRYANT y HARVEY, 1995; ECHEBURUA Y
- Análisis de la fiabilidad de las medidas. Es importante CORRAL, 1995; TAYLOR Y KOCH, 1995; VALLEJO-PAREJA,
garantizar la fiabilidad de la medida del objeto pericial. En este 1998) como la huella del daño psíquico al comprobarse sistemá-
momento, lo que tenemos es un instrumento fiable y versátil, pero ticamente que este trastorno estaba relacionado con situaciones
no una medida fiable. Esto es, no está probada la fiabilidad de la traumáticas de muy diversa índole, tales como desastres naturales
medida concreta. Para ello, se debe proceder de modo que tenga- (HODGKINSON y otros, 1995) o guerras (ALBUQUERQUE,
mos una consistencia inter- e intra-medidas, inter-evaluadores e 1992), y la victimación de mu} diversos delitos tales como agre-
inter-contextos (WEICK, 1975). La fiabilidad inter-contexto se siones sexuales (ECHEBURUA, CORRAL, ZUBIZARRETA Y
obtiene recurriendo a un evaluador entrenado que haya sido efec- SARASUA, 1995), delitos contra la vida y allanamiento de mora-
tivo y consistente en otros contextos previos, o sea, en pericias da (ARCE y FARIÑA, 1995), secuestros, tortura o accidentes
anteriores. El recurso a dos evaluadores con, al menos, uno de (BLANCHARD y otros, 1996). Por ello, el hallazgo de los sínto-
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mas propios de este trastorno en la víctima es un indicador posi- los simuladores y que son productivas en formato de entrevista no
tivo de victimación. Ahora bien, es preciso descartar otras causas directiva: evitación de respuestas, síntomas raros, combinación de
a parte del delito. Por ejemplo, la unión de un proceso de separa- síntomas, síntomas obvios, (in)consistencia de síntomas, síntomas
ción con malos tratos no permite diferenciar cuál es el origen del improbables, agrupación indiscriminada de síntomas y severidad
trastorno. Además, para demostrar la existencia del trastorno es de síntomas (véase, para una definición y ejemplos de cada cate-
preciso obtener una medida clínica aséptica que podría comple- goría, ROGERS y MITCHELL, 1991).
mentarse con otras psicométricas (el MMPI-2 aporta dos medidas
psicométricas del trastorno de estrés postraumático) a fin de com- - Evaluación de la declaracián de los actores implicados. Si
putar la validez convergente. Las medidas psicométricas por sí bien en un principio la técnica fue creada para la evaluación del
mismas no son válidas ya que no diagnostican sino que dan testimonio de la supuesta víctima, el mismo procedimiento de
"impresiones diagnósticas" a la vez que facilitan la tarea de simu- análisis de contenido de las declaraciones también es susceptible
lación del sujeto al implicar una tarea de reconocimiento de sín- de aplicación al supuesto agresor, lo que permite llevar a cabo un
tomas (ARCE, PAMPILLÓN Y FARIÑA, 2002). Complementa- análisis de las dos versiones. El .procedimiento de justicia inquisi-
riamente, la entrevista clínico forense presupone la ejecución de torial, como es el nuestro, permite esta doble confrontación, no así
una tarea de conocimiento. De las más de 500 pruebas de simula- un sistema de adversarios. Con este procedimiento obtendremos
ción de daño psíquico de victimación de diversos delitos que una estimación de la validación convergente de los datos.
hemos llevado a cabo (ARCE, FARIÑA Y JÓLLUSKIN, 2002;
ARCE, PAMPILLÓN Y FARIÑA, 2002; CARBALLAL, ARCE, - Análisis de personalidad de los actores implicados. El estu-
CARRERA y NOVO, 2002), encontramos que sólo aproximada- dio de la personalidad del acusado puede ser de suma trascenden-
mente el 3% de los participantes fueron capaces de simular efec- cia ya que en él podemos encontrar las claves explicativas de la
tivamente la huella psíquica esperada: un trastorno de estrés pos- agresión o cualquier enfermedad mental con implicaciones jurídi-
traumático. Si a esto añadimos el estudio de la validez cas relevantes. Para ello lo más recomendable es el uso del MMPI
convergente con las medidas psicométricas, la potencia de los junto con una entrevista clínico-forense (véase anteriormente el
resultados aumenta aún más. En todo caso, ténganse presentes las procedimiento para el contexto forense). Con estas dos medidas,
siguientes limitaciones: no toda agresión produce el trastorno de además, podemos acercamos al estudio de la simulación que pare-
estrés postraumático y la no presencia del trastorno no implica ce ser frecuente entre los agresores (ROGERS, 1997). La simula-
que la agresión no sea cierta. El estudio de los protocolos de las ción se define en función de tres características (GISBERT, 1991):
entrevistas clínicas (grabaciones en vídeo) consiste en construir voluntariedad consciente del fraude, imitación de trastornos' pato-
una hoja de registros con los criterios del trastorno de estrés pos- lógicos o sus síntomas y finalidad utilitaria, esto es, el simulador
traumático recogidos en el DSM-IV- TR (American Psychiatric pretende conseguir determinados beneficios. Para la medida de la
Association, 2002), cotejar la consistencia de las medidas con dos simulación de enfermedad mental hemos contrastado diversos pro-
observadores independientes (véase el apartado de estudio de la cedimientos que se concretaron en un protocolo de medida que
fiabilidad) y contrastar si se cumplen los criterios suficientes para puede verse en ARCE, PAMPILLÓN YFARIÑA (2002).
un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático. Además, se
procederá igualmente a la detección de la identificación de una o - Implicaciones para la presentación del informe. El sistema
más de las ocho estrategias que la literatura ha descrito que siguen de la credibilidad de las declaraciones en 5 categorías de respues-
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ta, tal y como se recoge en el SVA, no se ajusta a los requeri- on experiencia (véase ARCE, FARIÑA y FREIRE, 2002; ARCE,
mientos de nuestro sistema de justicia. Así, el TS exige la seguri- PAMPILLÓN Y FARIÑA, 2002; ROGERS, 1997). Finalmente, a la
dad plena, no la alta probabilidad (p. e., sentencia del TS de 29 de estructura judicial le pediríamos que facilite la intervención lo más
octubre de 1981, RA 3902). No obstante, toda medida, y muy contigua a los hechos y que controle la entrada de información post-
especialmente la psicológica, está sujeta a error, por lo que debe- suceso proveniente de interrogatorios judiciales, especialmente en
mos reconocerlo, pero absteniéndonos de establecer grados de aquellos casos con más victimación secundaria: los abusos sexuales
certeza que, de acuerdo con las consideraciones del TS, sólo con- y violencia doméstica.
llevan a una mayor confusión. De este modo, las categorías más
ajustadas serían "probablemente cierto", "probablemente no-cier-
to" y, en su caso, "indeterminado". Téngase presente también que X. REFERENCIAS BIBLiOGRÁFICAS
el sistema es más robusto en la identificación de la verdad que de
la mentira. Asimismo, no es aconsejable que se haga una descrip- ALBUQUERQUE, A. (1992). "Tratamiento del estrés postraumá-
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intervención se realice por profesionales con alta formación y expe- víctimas y sospechosos: La obtención de la declaración". En
riencia así como con una alta capacidad de objetividad (ALONSO- M. Diges y M. L. Alonso-Quecuty (eds.), Psicología forense
QUECUTY, 1993a). Por eso, es imprescindible un entrenamiento experimental (págs. 85-98) Valencia: Promolibro.
exhaustivo. De acuerdo con nuestro programa de entrenamiento, ALONSO-QUECUTY, M. L. (1993b). "Información post-evento
éste incluye: a) entrenamiento en los modos de obtención de la infor- y reality monitoring: Cuando el testigo "no puede" ser hones-
mación en todas sus modalidades (véase protocolo descrito en el to". En M. Diges y M. L. Alonso-Quecuty (eds.), Psicología
caso de la entrevista cognitiva que debe repetirse en cada procedi- forense experimental (págs. 183-191). Valencia: Promolibro.
miento de obtención de la declaración); b) entrenamiento en análisis ALONSO-QUECUTY, M. L. (1995). "Psicología y testimonio".
~e las declaraciones (los programas estructurados de formación, par- En M. Clemente (ed.), Fundamentos de la psicología jurídica
tiendo de una base de altos conocimientos psicológicos, se estructu- (págs. 171-184). Madrid: Fundación Universidad Empresa.
ran..en tomo a 7 pasos que se desenvuelven a lo largo de un mes AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (2002). Manual
(!<OHNKEN, 1999); e) entrenamiento en evaluación de la persona- diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (IV edi-
lidad, no con fmes clínicos, sino forenses (véase ARCE, FARIÑA y ción- Texto Revisado). Barcelona: Masson.
FREIRE, 2002; ARCE, PAMPILLÓN y FARIÑA, 2002; ROGERS, ARCE, R. y FARIÑA, F. (1995). "El estudio psicosocial de la víc-
1997); d) entrenamiento en la detección de la simulación; y e) ejecu- tima". En M. Clemente (ed.), Fundamentos de la psicología
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