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BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ (BCRP)

El Banco de Reserva del Perú fue creado el 9 de marzo de 1922, e inició sus
actividades el 4 de abril de ese mismo año. Posteriormente el 28 de abril de 1931,
fue transformado en Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), tomando en
cuenta las recomendaciones de la Misión del profesor Kemmerer, quien señaló
que la principal función del Banco debía ser mantener el valor de la moneda.

Normas Legales

La Constitución Política de 1993, como lo hizo la de 1979, consagra los principios


fundamentales del sistema monetario de la República y del régimen del Banco
Central de Reserva del Perú. La emisión de billetes y monedas es facultad
exclusiva del Estado, que la ejerce por intermedio del BCRP.

El Banco Central, como persona jurídica de derecho público, tiene autonomía


dentro del marco de su Ley Orgánica y su finalidad es preservar la estabilidad
monetaria. Sus funciones son regular la moneda y el crédito del sistema
financiero, administrar las reservas internacionales a su cargo y las demás que
señala su Ley Orgánica. De acuerdo al artículo 84 de la Constitución Política del
Perú, el Banco además debe informar exacta y periódicamente al país sobre el
estado de las finanzas nacionales. Adicionalmente y acorde con el artículo 77, el
Banco está prohibido de conceder financiamiento al erario, salvo la compra en el
mercado secundario, de valores emitidos por el Tesoro Público dentro del límite
que señala su Ley Orgánica.

El Directorio es la más alta autoridad institucional del BCRP y está compuesto por
siete miembros que ejercen su mandato en forma autónoma. El Poder Ejecutivo
designa a cuatro, entre ellos al Presidente. El Congreso ratifica a éste y elige a los
tres restantes, con la mayoría absoluta del número legal de sus miembros.
Hay dos aspectos fundamentales que la Constitución Peruana establece con
relación al Banco Central: su finalidad de preservar la estabilidad monetaria y su
autonomía.

La estabilidad monetaria es el principal aporte que el Banco Central puede hacer a


la economía del país pues, al controlarse la inflación, se reduce la incertidumbre y
se genera confianza en el valor presente y futuro de la moneda, elemento
imprescindible para estimular el ahorro, atraer inversiones productivas y promover
así un crecimiento sostenido de la economía. La autonomía del Banco Central es
una condición necesaria para el manejo monetario basado en un criterio técnico
de modo que sus decisiones se orienten a cumplir el mandato constitucional de
preservar la estabilidad monetaria, sin desvíos en la atención de dicho objetivo
encomendado. Una de las garantías para la autonomía la constituye la no
remoción de los directores salvo falta grave, establecida en la Ley Orgánica del
Banco Central.

Asimismo, esta norma establece la prohibición de financiar al sector público,


otorgar créditos selectivos y establecer tipos de cambio múltiples, entre otros.

Ley Orgánica del BCRP (Ley N° 26123)

El Banco se rige por lo establecido en la Constitución, su Ley Orgánica y su


Estatuto. La Ley Orgánica del BCRP, vigente desde enero de 1993, contiene
disposiciones sobre aspectos generales; dirección y administración; atribuciones;
obligaciones y prohibiciones; presupuesto y resultado; y relaciones con el
Gobierno y otros organismos autónomos, entre otros.

De acuerdo con el artículo 1, El Banco Central de Reserva del Perú es persona


jurídica de derecho público, con autonomía que tiene patrimonio propio y duración
indefinida.

Según el artículo 4, las disposiciones que emita el Banco en el ejercicio de sus


funciones son de obligatorio cumplimiento para todas las entidades del Sistema
Financiero, así como para las demás personas naturales y jurídicas cuando
corresponda.

Las disposiciones de carácter general que al amparo de la presente ley establece


el Banco se denominan Circulares y son publicadas en el Diario Oficial.

Objetivos Estratégicos

Entre los principales se puede citar:

a) Mantener la tasa de inflación anual en 2% con un margen de un punto para


arriba y para abajo.

La meta del BCRP es alcanzar una tasa de inflación de 2,0 % acumulada en los
últimos doce meses, con un margen de un punto porcentual hacia arriba y hacia
abajo. La evaluación del cumplimiento de la meta es continua. El nivel fijado para
la meta de inflación permite a la economía desenvolverse sin presiones
inflacionarias o deflacionarias, de manera consistente con la estabilidad monetaria,
y es similar al de otros bancos centrales con monedas estables.

El cumplimiento de la meta de inflación se mide de manera continua, utilizando la


tasa de crecimiento de los últimos doce meses del Índice de Precios al
Consumidor (IPC) de Lima Metropolitana. En caso existiera una desviación de la
inflación fuera del rango meta, el Banco Central evaluará las acciones necesarias
para retornar a dicho rango, tomando en cuenta los rezagos con los que opera la
política monetaria.

b) Mejorar la ejecución de la política monetaria.

c) Contribuir a la estabilidad financiera y al desarrollo del mercado de capitales.

d) Promover el desarrollo de los sistemas de pagos.

e) Administrar eficientemente las reservas internacionales.

f) Fortalecer el uso del nuevo sol.

g) Lograr la identificación de la sociedad con el Banco y su misión

h) Consolidar la autonomía del Banco y su marco legal.


i) Desarrollar el talento humano y mejorar el clima laboral del Banco.

j) Contar con procesos internos modernos en los que prime una gestión integral de
riesgos, la continuidad operativa, la orientación al usuario, la mejora continua y el
cumplimiento de metas.

k) Modernizar los sistemas de información.

l) Modernizar la infraestructura, maquinaria y equipos del Banco para elevar la


eficiencia de los procesos y asegurar la continuidad operativa.

m) Contar con información financiera y presupuestal confiable y oportuna para la


gestión institucional.

Política Monetaria

En el marco de la Constitución Política del Perú y de su Ley Orgánica, el Banco


Central de Reserva del Perú cuenta con la autonomía e independencia que le
permiten cumplir con la finalidad de preservar la estabilidad monetaria.

A partir de enero de 2002, la política monetaria del BCRP se conduce bajo un


esquema de Metas Explícitas de Inflación (inflation targeting), con el cual se busca
anclar las expectativas inflacionarias del público mediante el anuncio de una meta
de inflación.

Hasta el año 2006, la meta de inflación era 2,5% anual, con una tolerancia máxima
de desvío de un punto porcentual hacia arriba y hacia abajo. A partir de 2007, la
meta de inflación se redujo a 2,0 %, manteniéndose el margen de tolerancia, con
lo que la meta de inflación se ubica entre 1,0 y 3,0 %.

El BCRP evalúa el cumplimiento de su meta de inflación de manera continua


desde 2006, revisándose mensualmente la evolución de la inflación de los últimos
doce meses.

El Banco Central toma decisiones de política monetaria mediante el uso de un


nivel de referencia para la tasa de interés del mercado interbancario. Dependiendo
de las condiciones de la economía (presiones inflacionarias o deflacionarias), el
Banco Central modifica la tasa de interés de referencia (hacia arriba o hacia abajo,
respectivamente) de manera preventiva para mantener la inflación en el nivel
meta. Ello se debe a que las medidas que toma el Banco Central afectan a la tasa
de inflación con rezagos.

La transparencia de la política monetaria es una condición necesaria para


fortalecer la credibilidad en el Banco Central, y de esa manera, mejorar su
efectividad. Por ello, las decisiones de política monetaria son explicadas al público
en general y especializado mediante la difusión de la nota informativa, el reporte
de inflación y exposiciones llevadas a cabo por autoridades y funcionarios.

El control de la inflación ha contribuido a recuperar la confianza en la moneda


nacional como medio de cambio y depósito de valor. El establecimiento de una
meta operativa de tasa de interés interbancaria y el desarrollo del mercado local
de deuda pública en soles nominales, han contribuido a la profundización
financiera en moneda nacional. En los últimos años la economía peruana se ha
des dolarizado reduciendo su vulnerabilidad ante la eventualidad de choques
externos negativos.

Sistema de Pagos

Un sistema de pagos interbancario comprende el conjunto de medios técnicos,


regulaciones y entidades que permiten la transferencia electrónica de fondos. Un
sistema de pagos eficiente posibilita el traslado de fondos al menor tiempo y costo
posible.

Dichos sistemas juegan un rol fundamental en los mercados financieros, dado que
a través de ellos se efectúa la liquidación de fondos de las transacciones que se
realizan en los mercados de capitales, valores, productos derivados y de moneda
extranjera.

Considerando la importancia de los sistemas de pagos para la economía y la


estabilidad financiera, el BCRP vigila los sistemas de pagos a fin de asegurar su
funcionamiento seguro y eficiente.
El mayor uso de los sistemas de pagos es el resultado de los esfuerzos de
modernización que se reflejan en un mayor acceso a los servicios financieros,
menores costos de transacción y mayor seguridad en los pagos. En este sentido,
el Banco Central de Reserva del Perú anunció en julio de 2007 una reducción de
sus tarifas para impulsar el uso de su sistema de transferencias electrónicas
interbancarias.

Administración de las Reservas Internacionales

La administración de las reservas internacionales se realiza siguiendo criterios de


seguridad, liquidez y rentabilidad. Para ello se toma en cuenta la situación y
perspectivas de la economía nacional y del contexto internacional. Las reservas
internacionales juegan un papel primordial en la estabilidad cambiaria, monetaria y
financiera del país.

Política de Inversión

La política de administración de reservas seguida por el Banco considera


prioritario preservar el capital y garantizar la liquidez de las mismas. Una vez
cubiertas dichas condiciones, se busca maximizar el rendimiento de los activos
internacionales.

La administración de los activos internacionales guarda estrecha relación con las


fuentes de los recursos, en términos de monto, moneda, plazo y volatilidad. De
esta manera se busca minimizar los riesgos financieros que podrían afectar el
valor y la disponibilidad de los recursos encargados a la Administración.

El portafolio de inversiones se divide en tramos que reflejan la distinta naturaleza


de las fuentes de las reservas.

Liquidez e Intermediación: Corresponde a los depósitos en moneda extranjera


(ME) de las entidades financieras (principalmente por obligaciones de encaje) y
del sector público en el BCRP;
Inversión y Cobertura: Comprende los recursos propios del Banco (Posición de
Cambio);

Disponibilidad inmediata: Incluye inversiones de muy corto plazo para afrontar


principalmente obligaciones con la banca doméstica.

Portafolio de Referencia (Benchmark)

Un instrumento importante para el manejo de las reservas internacionales lo


constituye el portafolio de referencia. En su definición, este portafolio recoge la
combinación riesgo-retorno que aprueba el Directorio, lo que se traduce en activos
con un determinado grado de liquidez, calidad de crédito, duración y en la
diversificación por monedas y emisores. El portafolio de referencia es neutral a las
expectativas de mercado y debe poder ser replicable. Esto último es
particularmente relevante en circunstancias de extrema volatilidad en los
mercados. El Banco construye su propio portafolio de referencia con base en
índices de mercado.

Las inversiones de las reservas internacionales conforman el portafolio real, el


mismo que puede desviarse de los parámetros aprobados para el portafolio de
referencia en cuanto al manejo de los plazos de las inversiones, la duración, el
riesgo bancario total, el riesgo de crédito y la selección de los emisores. El manejo
de estas desviaciones se realiza buscando una mayor rentabilidad de las
inversiones, manteniéndose dentro de los parámetros y márgenes autorizados por
el Directorio.

Los portafolios real y de referencia son valorizados a precios de mercado


diariamente. Aún cuando la mayor parte de las inversiones se mantienen hasta su
fecha de vencimiento, se considera que el cambio en el valor de mercado de
ambos portafolios constituye un indicador importante para medir la eficiencia en el
manejo de las reservas internacionales.
Administración de Riesgos

Respecto al manejo de las inversiones, se consideran los siguientes riesgos:

Riesgo de Liquidez: Originado por la imposibilidad de redimir los valores


negociables en el momento oportuno o con un costo de transacción muy elevado.
Para mitigar este riesgo se controla el grado de liquidez de los instrumentos de
renta fija por el tamaño de la emisión, el porcentaje adquirido de cada emisión y el
spread compra-venta en la cotización de mercado de la misma. Asimismo, se
minimiza a través de la distribución de los activos en tramos:

Disponibilidad inmediata: Inversiones de muy corto plazo, inclusive realizables en


un día, para afrontar obligaciones exigibles e imprevistos.

Liquidez e Intermediación: Inversiones que comprenden principalmente depósitos


bancarios con vencimientos escalonados e instrumentos de renta fija de alta
liquidez en los mercados de dinero internacionales.

Inversión y Cobertura: Inversiones que incluyen valores a plazos generalmente


superiores a un año (principalmente bonos), que pueden generar mayor
rendimiento y ayudar a la diversificación de riesgos.

Riesgo de Crédito: Se refiere a la posibilidad de que una contraparte no pueda


cumplir a tiempo con una obligación contraída con el Banco. Para afrontar este
riesgo, las inversiones se realizan de manera diversificada en:

Depósitos en bancos del exterior de primer orden, en términos de capital y


calificativos de riesgo de corto y largo plazo (A-1 y A+ como mínimo,
respectivamente) emitidos por las principales agencias evaluadoras de riesgo,
tales como Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch.

Valores de renta fija emitidos por organismos internacionales o entidades públicas


extranjeras. Dichas obligaciones deben tener un calificativo de largo plazo entre
las cuatro categorías más altas (AA- como mínimo) de las más de veinte que
otorgan las agencias evaluadoras de riesgo.

No se permite inversiones en emisiones de deuda de empresas privadas.


Riesgo Cambiario: Proviene de las fluctuaciones de los tipos de cambio de las
monedas en las que se realizan inversiones, lo que podría conllevar a una pérdida
en términos de la moneda base para la contabilidad de las reservas
internacionales (dólares de EE.UU.).

Los activos están en su mayoría invertidos en dólares de EE.UU., reflejando tanto


la denominación de los pasivos en moneda extranjera (encaje bancario y casi la
totalidad de los depósitos del sector público) cuanto la moneda de intervención del
Banco en el mercado de divisas doméstico. Cabe añadir que la mayor parte de
nuestra deuda externa y de nuestro comercio internacional se denomina en
dólares de EE.UU. La segunda divisa en importancia dentro de la composición por
monedas de las reservas internacionales es el euro.

Riesgo de Tasa de Interés: Está relacionado con el movimiento no esperado de


las tasas de rendimiento de mercado de los activos de renta fija que componen el
portafolio, que puede afectar el valor de mercado de las inversiones antes de su
vencimiento. A mayor plazo de vencimiento de las inversiones, mayor es el
impacto de cambios en los rendimientos sobre el precio de mercado de dichas
inversiones. La medición de dicho impacto se refleja en la duración del portafolio.

El Banco afronta este riesgo considerando la estructura de plazos de los pasivos


para la composición por plazos de sus activos. Esto hace que la duración del
portafolio total sea baja por lo que el impacto de variaciones de tasas de interés de
mercado es mínimo sobre el valor de mercado del portafolio.

Asimismo, se ha establecido plazos máximos para las inversiones, consistentes


con el perfil de riesgo de mercado deseado para cada instrumento del portafolio.

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