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El principio de subsidiaridad en la doctrina social de la iglesia.

Según la doctrina social de la iglesia, es el principio en virtud del cual el estado ejecuta una labor
orientada al bien común cuando advierte que los particulares no realizan adecuadamente, sea por
imposibilidad o sea por cualquier otra razón.

El fundamento del principio de subsidiariedad se encuentra centrado en el hombre dentro de la


sociedad, cada persona humana tiene el derecho y deber de ser el autor principal de su propio
desarrollo, pero necesita de la ayuda de los demás para llevarlo a cabo, la autoridad a de procurar
las condiciones de vida que le permitan al hombre un desarrollo integral en todo sus ámbitos
posibles fomentando la iniciativa personal y respetuoso del bien común

La naturaleza de la subsidiariedad

Una estructura social de orden superior no debe interferir en la vida interna de un grupo social de
orden inferior, privándole de sus competencias, sí que más bien debe sostenerle en caso de
necesidad y ayudarle a coordinar su acción con la delos demás componentes sociales, con miras al
bien común.

Si como no está permitido quitar a los individuos y traspasar la comunidad lo que ellos pueden
realizar en su propio esfuerzo o iniciativa, así tampoco es justo constituyendo un grave perjuicio y
perturbando el recto orden social, quitara a las comunidades menores lo que ellas pueden realizar
y ofrecer por si mismos, y dárselo a una sociedad mayor y más elevada ya, que todo acción de la
sociedad en virtud de su propia fuerza y naturaleza debe prestar ayuda a los demás.

Dios no ha querido retener para el solo el ejercicio de todo los poderes, entrega a cada criatura
las funciones que es capaz de ejercer según las capacidades de su naturaleza. De este modo el
gobierno debe ser imitado e la vida social. El comportamiento de dios e el gobierno del mundo,
que manifiesta tanto respeto a la libertad humana, debe inspirar la sabiduría de lo que gobiernan
las comunidades humanas.

El objeto de este principio s salvaguardar la dignidad de las personas. La causa final es el bien
común y no eficiencia. La persona es el ser más digno de la creación. Por lo tanto a de favorecerse
el desarrollo de la persona en tanto y en cuanto no ponga en peligro el desarrollo de los demás o
sea el in común y si no pudiera hacerlo deben intervenir las sociedades intermedias o el estado

Subsidiariamente principio de subsidiariedad y su fundamento en la libertad humana

La subsidiariedad debe considerarse como complemente de la solidaridad, protege a la persona


humana, a las comunidades locales y a los grupos intermedios del peligro de perder su legítima
autonomía. La aplicación justa de este principio en virtud de la dignidad de la persona humana,
garantiza el respeto por lo que hay de más humano en la organización de la vida social y
salvaguarda los derechos de los pueblos.

Los individuos, cuando más indefensos están en una sociedad tanto más necesitan el apoyo de los
demás ciudadanos, en particular, la intervención de la autoridad pública, de acuerdo con el
concepto de autoridad como constitutivo esencial de la sociedad, la subsidiariedad es el modo
propio de vivir la solidaridad por parte de la autoridad.
Es el modo adecuado de ejercer la autoridad como un deber ético, es decir, como servicio, a la vez
que se respeten sus propios límites.

Principio de subsidiariedad y estadio

Toda sociedad humana ha tenido siempre, pues lo requiere la condición de los hombres, algún
tipo de gobierno que regule y coordine las actividades de sus miembros. Este gobierno ha variado
con los lugares y los tiempos hasta llegar a formas muy complejas en el estado moderno que ha
extendido su esfera de acción. Sin embargo, no puede olvidarse que las sociabilidad del hombre
no se agota en el estado, si no que se realizase diversos grupos intermedios, comenzando por la
familia y siguiendo por lo grupos económicos sociales políticos y culturales, los cuales como
provienen de la misma naturaleza humana tiene su propia autonomía sin salirse del ámbito del
bien común.

De acuerdo con el principio de subsidiariedad, el estado tiene la incumbencia de velar por el bien
común y cuidar que todas las esferas de la vida social, sin excluir la economía, contribuyan a
promoverlo, naturalmente dentro del respeto debido a la justa autonomía de cada una de ellas. La
misión del estado es de fomentar ayudar y cuando sea preciso, suplir la iniciativa de los
ciudadanos este último provisoriamente con la idea de fomentar la iniciativa correspondiente

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