Caso clínico

Ignacio, menor de 7 años, asiste a consulta fonoaudiológica junto a su madre, derivado de su

profesora jefe debido a que manifiesta esfuerzo al hablar que va empeorando a medida que hay
más niños presentes, la madre también refiere que el menor es poco sociable, y no le gusta
participar en las actividades de la sala de clase.

En la anamnesis, no se presentan antecedentes mórbidos relevantes, sin embargo, la madre refiere

que el padre estuvo en tratamiento fonoaudiológico cuando era chico porque presentaba
tartamudez la cual había revertido.

A la evaluación con el menor, se observa poco contacto visual, prosodia monótona, se observa
tensión muscular en las palabras que comienzan con los fonemas oclusivos, todo lo anterior
acompañado de sudoración y el menor se muestra enojado cuando sabe que va a tartamudear.

Al realizar cuestionarios a los padres, se evidencio que el menor presenta más bloqueos hablando
con el papa, debido a que él lo corrige mucho y le completa las palabras, le dice también que piense
antes lo que va a decir, y muchas veces le pone cara de enojo para que el menor lo haga bien. Con
la madre es todo lo contrario. Al realizarle el cuestionario al menor él refiere que la tartamudez “no
me deja relacionarme con mis compañeros”.