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Almeida Filho - La Crisis de La Salud Pública PDF
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pública y el movimiento
de la salud colectiva en
Latinoamérica1
Naomar Almeida Filho2
Jairnilson Silva Paim3
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La crisis de la salud pública y el movimiento de la salud colectiva en Latinoamérica
Abstract
las iniciativas de la OPS de revalorizar
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Movimientos en el campo
practices, technologies and instruments. Finally, it social de la salud
is concluded that, although not being in itself a new Proponiendo delimitar mejor un
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nal en un contexto que incorpora nue- decisiones políticas hasta una función
vos actores para su ámbito de acción, de advocacy, utilizando el conocimien-
exigiendo capacidad de negociación, to “como instrumento de denuncia pa-
acción comunicativa y administración ra promover la movilización creciente
de conocimientos? de la sociedad en demanda de la reali-
Iniciativas recientes de la OPS enfo- zación de su potencial de salud y ejer-
cadas al liderazgo y la formación avan- cicio del derecho de la ciudadanía”.
zada en Salud Pública posibilitarán una En esa perspectiva, las escuelas de
discusión amplia de esta cuestión en la salud pública deben fortalecer su pro-
Región de las Américas, incluyendo, ceso de independización. La Primera
por lo tanto, Canadá, los EE.UU. y los Conferencia Panamericana sobre Edu-
países del Caribe. Así, en el período cación en Salud Pública (ALAESP
1987-1988 se procedió al análisis de la 1994) propuso la profundización del
infraestructura, privilegiando las si- debate en torno a la transformación de
guientes áreas críticas: políticas públi- la estructura organizativa de las respec-
cas, sistemas de información y desarro- tivas escuelas, considerando la perte-
llo de la epidemiología, economía y fi- nencia de la desvinculación administra-
nanciamiento, recursos humanos en sa- tiva en relación a las Facultades de Me-
lud, desarrollo tecnológico y sistemas dicina. De hecho, el concepto de “espa-
de servicios de salud. En los años cio transdisciplinar” tiende a desestruc-
1989-1990 se realizaron seminarios pa- turar la idea de facultad o escuela como
ra el análisis de la prestación de servi- organización autosuficiente. De allí la
cios en lo vinculado a recuperación de propuesta de creación de espacios de
la salud, prevención de enfermedades y excelencia que, a semejanza de las nue-
promoción de la salud (PAHO 1992). vas organizaciones empresarias, fun-
Finalmente, en el período 1991-1995, cionen como “redes institucionales con
la OPS encaminó un ambicioso proyec- capacidad de agregar valor”. La idea
to para reflexión y crítica sobre la teo- básica es que se desarrollen procesos
ría y la práctica de Salud Pública, te- de formación y capacitación sistemáti-
niendo como referencia los textos bási- cos, creativos e innovadores, cuyos éxi-
cos y la reunión del “Grupo de Consul- tos fundamentales serán la investiga-
ta”, realizada en Nueva Orleans en ción y la articulación con los servicios
1991 (PAHO s/f), culminando en la de salud. La producción de liderazgos
Primera Conferencia Panamericana de sectoriales e institucionales pasa a
Educación en Salud Pública, realizada constituir uno de los propósitos básicos
en Rio de Janeiro en 1994 (ALAESP de las nuevas instituciones académicas
1994). (OPS 1994):
Esta breve reseña sugiere un clima “Liderazgo sectorial en salud signi-
estimulante de efervescencia teórica y fica la capacidad del sector de trans-
crítica, propiciando pautas de acción formar la salud en el referente básico
capaces de iniciar un proceso de mo- para la formulación de todas las otras
dernización conceptual capaz de soste- políticas públicas. La política de salud
ner una nueva práctica de salud públi- condicionaría, en gran parte, no sólo
ca. Según Rodríguez (1994), para esta comportamientos individuales, sino
nueva práctica se necesitan nuevos pro- también acciones colectivas, sociales y
fesionales, capaces de cumplir diferen- políticas. El liderazgo institucional es
tes roles, desde una función histórico- definido como la capacidad que posee
política de “rescatar, del propio proce- una organización de irradiar valores,
so histórico de construcción social de generar conocimiento y promover com-
la salud, los conocimientos, éxitos y promiso con esos valores por parte de
fracasos de la humanidad en su lucha la población y de otras organizaciones.
por la ciudadanía y el bienestar” hasta Una organización líder produce dife-
una función de agregación de valor a rencias fundamentales en la comuni-
través de la producción y gestión del dad (...). Capacitarse para el liderazgo
conocimiento científico tecnológico; es por lo tanto, un producto de adquisi-
desde una función de gerencia estraté- ción de nuevos valores y habilidades,
gica de recursos escasos y mediador es- como el desarrollo de nuevos significa-
tratégico de las relaciones entre las ne- dos de la misión y de la filosofía insti-
cesidades y problemas de salud y las tucionales. Como el objetivo del lide-
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Nuevas demandas
de las prácticas de salud. tres temáticas —reforma sectorial,
RSPT y “nueva salud pública”— se im-
pone por la necesidad de una agenda
Las modificaciones del panorama política común, contemplando tanto los
político y social del mundo y de la si- planos doctrinario y conceptual como
tuación de salud (principalmente la fal- el plano metodológico operativo.
ta de cambios esperados) ponen en ja- En conclusión, se hace necesario y
que las premisas y previsiones de los urgente discutir la cuestión de la salud
antiguos modelos. O tal vez el proble- en el ámbito público-colectivo-social y
ma sea más profundo, en el nivel no de las propuestas de acción subsiguientes.
los modelos y sí del paradigma científi- En el caso específico de América Lati-
co que fundamenta este campo de prác- na, la emergencia en los últimos veinte
tica social y técnica (Almeida Filho años de un campo que se designó como
1992, 1997). Salud Colectiva (Paim 1992), permite
Frente a los elementos discursivos y la identificación de los puntos de en-
extradiscursivos ligados a la constata- cuentro con los movimientos de reno-
ción de un agotamiento de los paradig- vación de la salud pública e institucio-
mas vigentes, desafiados por la “crisis nalizada, sea como campo científico,
de la salud pública”, surgen demandas sea como ámbito de prácticas, e incluso
por “nuevos paradigmas” (Ferreira como actividad profesional. En esa
1992; Macedo 1992; Ncayiyana et al. perspectiva, las propuestas de consoli-
1995). En la cuestión particular de los dación del campo de la salud como for-
elementos discursivos, cabe destacar ma de superación de la llamada “crisis
los presupuestos de que el desarrollo de de la salud pública” pueden significar
la salud supone la exclusión de la en- una oportunidad para incorporar efecti-
fermedad y que la ciencia y la técnica vamente el complejo “promoción-sa-
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a nuevos paradigmas
la “crisis de la salud”.
En esa perspectiva, se hace necesario
revisar paradigmas y propuestas de ac-
En el momento actual, conforme se ción, procurando establecer hitos sobre
señaló en la primera parte de este tra- la cuestión de salud en el ámbito colec-
bajo, los marcos de referencia de la sa- tivo. En el caso específico de América
lud en el ámbito colectivo que domina- Latina, la construcción en los últimos
ron el pensamiento sectorial durante veinte años de un movimiento denomi-
más de medio siglo parecen agotados, nado Salud Colectiva ha permitido un
encontrando serias dificultades y limi- diálogo crítico y la identificación de
taciones, configurando lo que se deno- contradicciones y acuerdos con la salud
mina la “crisis de la salud pública”. En pública institucionalizada, sea en la es-
ese particular, se pueden identificar al- fera técnico-científica, sea en el terreno
gunas señales de ese agotamiento; en de las prácticas. En otras palabras, se
todas partes, con la creciente tecnifica- trata de considerar, en el ámbito de
ción de la práctica médica y la biologi- nuestro interés específico, las siguien-
zación de los modelos conceptuales se tes cuestiones: ¿Podrá el movimiento
observa un debilitamiento de los dis- de Salud Colectiva presentarse como
cursos “sociales” de la salud: en los un nuevo paradigma científico, en un
EE.UU. al final de los años ochenta, el sentido rigurosamente delimitado?
informe polémico del Institute of Me- ¿Qué pautas epistemológicas, teóricas,
dicine (1988) titulado The Future of metodológicas y políticas deben ser ac-
Public Health, anuncia la caída de tivadas para alcanzar cambios paradig-
prestigio e influencia de las escuelas de máticos en el campo de la salud? Prag-
salud pública, vaciadas por abordajes máticamente, ¿qué modelos de com-
individualizantes de la salud, como por prensión de la situación de salud po-
ejemplo, el movimiento de la epide- drían producirse? Pero también, ¿qué
miología clínica; en América Latina, efectos tendrán tales limitaciones sobre
en un momento de despolitización de la retórica y la práctica en el campo de
la cuestión del desarrollo, la salud pú- la salud?
blica es tomada como un problema de En esta segunda parte buscamos de-
reforma sectorial, cada vez más focali- finir, en primer lugar, a partir de una
zado dentro de la pauta más amplia de perspectiva auto-reconocida como
las políticas sociales. pragmática, nuestro referente teórico
Algunos elementos de análisis de con el auxilio de los conceptos de “pa-
este proceso pueden encontrarse en la radigma” y de “campo científico”, se-
coyuntura política global. Por un lado, ñalando sus derivaciones y aplicacio-
la falencia del Estado de bienestar y del nes en el área de la salud. A continua-
modelo de la seguridad social, determi- ción presentaremos una tentativa de
nada por una crisis fiscal, tiene como sistematización del marco conceptual
contrapartida el fracaso del socialismo de la Salud Colectiva, en construcción
de Estado (y del modelo de la medici- en América Latina, situando más parti-
na global socializada), asolado por una cularmente sus potencialidades de
crisis de productividad y de incorpora- constitución de un conocimiento trans-
ción tecnológica. Por otro lado, la rece- disciplinar. En conclusión, pretende-
ta del neoliberalismo (y del modelo mos proponer que este movimiento
asistencial privatizador total) ha alcan- ideológico puede articularse mejor a
zado resultados mediocres en lo que se los nuevos paradigmas científicos capa-
refiere a la cuestión social, incluyendo ces de abordar el objeto complejo sa-
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Referencial teórico
en el seno de una cultura, inmersa en el
lenguaje. La ciencia puede entonces ser
a) Paradigma y campo
vista como social e históricamente de-
terminada y sólo existe en el interior
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fiesto como prestigio, reputación, fa- miento. En esa etapa, la metáfora del
ma, etc. sería la fuente estructurante de mecanismo representa tal vez la forma
legitimación de las diferentes especies más simple de dar cuenta del conoci-
de capital (Bourdieu 1989). El campo miento en tanto revelación del determi-
científico constituye un campo social nismo del objeto, sin embargo, la cien-
igual a otro cualquiera, con sus relacio- cia produce metáforas más sofisticadas
nes de fuerza y monopolios, sus luchas y eficaces para explicar sus objetos ca-
y estrategias, sus intereses y benefi- da vez menos tolerantes a abordajes re-
cios, donde todas esas invariantes re- duccionistas. Por ese motivo, el para-
visten formas específicas. En esta pers- digma mecanicista termina por encon-
pectiva para el estudio de un determi- trar una serie de dificultades institucio-
nado campo científico se hace necesa- nales, políticas, históricas, y principal-
rio (Bourdieu 1983): mente epistemológicas, alcanzando rá-
“rechazar la oposición abstracta pidamente los límites en su abordaje.
entre un análisis inmanente o interno, El avance del conocimiento científico
que correspondería más adecuada- rompe las fronteras impuestas por esta
mente a la epistemología y que restitui- forma de práctica científica, que pierde
ría la lógica según la cual la ciencia así la posición prestigiosa de fuente de
engendra sus propios problemas y, un legitimidad basada en una verdad ra-
análisis externo, que relacionaría esos cional.
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Nancy Krieger (1994) se funda esen- po científico (Bourdieu 1983, 1989; Ri-
cialmente en la aplicación de un abor- beiro 1991), donde se producen saberes
daje fractal al proceso de construcción y conocimientos acerca del objeto “sa-
del objeto de salud en lo colectivo. lud” y donde operan distintas discipli-
Finalmente, entre las concepciones nas que lo contemplan bajo varios án-
menos popularizadas de los nuevos gulos; y como ámbito de prácticas,
abordajes paradigmáticos se ubica la donde se realizan acciones en diferen-
teoría de los conjuntos borrosos” (en tes organizaciones e instituciones por
inglés fuzzy set theory). La “borrosi- diversos agentes (especializados o no)
dad” es una propiedad particular de los dentro y fuera del espacio convencio-
sistemas complejos en lo que se refiere nalmente reconocido como “sector sa-
a la naturaleza arbitraria de los límites lud”. Asumir la Salud Colectiva como
infra-sistémicos impuestos a los even- un campo científico implica considerar
tos (unidades del sistema) y al propio algunos problemas para la reflexión:
sistema, en sus relaciones con los su- ¿Se trata, efectivamente, de un campo
per-sistemas (contextos) y respectivos nuevo o de un nuevo paradigma dentro
observadores. Se trata de un abordaje del campo de la salud pública? ¿Qué
crítico de las nociones de límite y de saberes dan soporte al campo y, consi-
precisión, esenciales a la teoría de los guientemente, a las prácticas de sus ac-
conjuntos que funda la analítica formal tores sociales? ¿Cuáles son los “obstá-
de la ciencia moderna (McNeill & culos epistemológicos” que dificultan
Freiberger 1993). su desarrollo científico? ¿Cuáles los
La aplicación de estas propuestas, “obstáculos de la praxis” frente a la
que a veces no parecen congruentes en- reorganización de los procesos produc-
tre sí, se encuentra en pleno desarrollo, tivos, la sociedad de la información, la
resultando en categorías epistemológi- reforma del Estado y sus nuevas rela-
cas propias (como parece ser la catego- ciones con la sociedad?
ría de la complejidad), nuevos modelos En esta sección se presentarán algu-
teóricos (como la “teoría del caos”) y nas respuestas provisorias a estas cues-
nuevas formas lógicas de análisis (co- tiones, aunque una profundización de
mo por ejemplo la geometría fractal y la temática exija un texto de mayores
los modelos matemáticos no lineares). dimensiones.
El presupuesto de base de esta perspec- Originalmente, el marco conceptual7
tiva es que los abordajes de la comple- propuesto para orientar la enseñanza, la
jidad en general serían capaces de pro- investigación y la extensión en Salud
ducir nuevas metáforas necesarias para Colectiva en el caso brasileño estuvo
comprender y superar el distanciamien- compuesto por los siguientes presu-
to entre mundo natural y mundo histó- puestos básicos, conforme Paim
rico, considerando sistemas dinámicos (1982):
complejos, autorregulados, mutantes, a) La Salud, en tanto estado vital,
imprevisibles, productores de niveles sector de producción y campo de saber,
emergentes de organización. A pesar de está articulada a la estructura de la so-
su evidente potencial renovador, un ciedad a través de sus instancias eco-
examen crítico de estos abordajes indi- nómica y político-ideológica, poseyen-
ca un cierto “riesgo epistemológico”, do por lo tanto, una historicidad;
particularmente para las ciencias de lo b) Las acciones de salud (promo-
social-histórico: se trata de la atrayente ción, protección, recuperación, rehabi-
posibilidad de matematizar todas las re- litación) constituyen una práctica so-
laciones objeto de la indagación cientí- cial y traen consigo las influencias de
fica, presentando modelos no-lineares las relaciones establecidas entre los
como alternativa analítica para los ca- grupos sociales; 7. Entendemos marco concep-
sos a los que no se apliquen las formas c) El objeto de la Salud Colectiva es tual como “la presentación de un
convenciones de explicación. construido en los límites de lo biológi- fenómeno o acontecimiento
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blaciones. Nada que se refiera a la salud salud colectiva previsional o, si nos per-
del público, por consiguiente, será ex- miten, pre-visionaria, es decir, una sa-
traño a la Salud Colectiva. lud colectiva capaz de proponer visio-
Conclusión: camino
nes, formas, figuras y escenarios, en
abierto a nuevos
vez de predecir algunas pocas medidas
paradigmas
y sus pobres efectos.
A nivel teórico, muchos autores ya
señalan la importancia estratégica de la
Podemos concluir que, pese a no lle- reconstrucción del objeto de la Salud
nar las condiciones epistemológicas y Colectiva. Agregaríamos que este for-
pragmáticas para presentarse a sí misma ma parte de una nueva familia de obje-
como un nuevo paradigma científico, la tos científicos, construido en tanto ob-
Salud Colectiva se consolida como jeto totalizado y complejo (Morin
campo científico y ámbito de prácticas 1990; Almeida Filho 1996). Para clari-
abierto a la incorporación de propuestas ficar esta idea, en otra oportunidad, uno
innovadoras, mucho más que cualquier de nosotros propuso una analogía pro-
otro movimiento equivalente en la esfe- veniente de un campo científico donde
ra de la salud pública mundial. A partir la predicción es por definición relativi-
de estas reflexiones, se constata la afir- zada, la meteorología, donde nadie cree
mación de un campo interdisciplinar, en predicciones pero mucho se habla de
dinámico, renovado y recompuesto a previsiones. ¿Qué es lo que define un
partir de una producción teórica atrevi- huracán? No es la medición de la pre-
da y consistente, incluso enfrentando di- sión barométrica, no es la velocidad de
versos interrogantes y dilemas. De he- los vientos, no es la variación de la tem-
cho, la conjunción de las “crisis de la peratura, no es nada de eso (que se pue-
salud”—científica, económica, social y de estimar con un alto grado de preci-
política— lanza complejos para la Sa- sión), sino que es todo eso, unificado en
lud Colectiva referidos a qué hacer para una totalidad integral que se reconoce
articular efectivamente los nuevos para- como un huracán, y sin embargo no se
digmas de la salud para el siglo XXI. reduce a su medición.
En el ámbito de la producción de co- Por analogía, por lo tanto, se puede
nocimiento, el paso más importante se- decir que el objeto posible de la promo-
rá ciertamente reconfigurar el objeto ción salud/enfermedad/cuidado, tal co-
privilegiado “salud”. Esto deberá resul- mo un huracán, es un objeto de alta com-
tar de una aprehensión pragmática del plejidad y que sólo se define en su con-
objeto, no en el sentido común del in- figuración más amplia, ya que tiene fa-
mediatismo y sí en el sentido que éste cetas, ángulos diferentes y la mirada de
debe alimentar una praxis en vez de cada uno de estos ángulos no nos da ac-
constituirse en una mera producción e ceso a la integralidad de este objeto. Po-
incorporación de tecnología. Mucho de demos llamarlo “integrales de salud-en-
lo que en un determinado paradigma se fermedad-cuidado” (Almeida Filho
puede tomar como una aparente para- 1996). Los integrales de salud/enferme-
doja se debe al hecho de que no nos en- dad/cuidado pueden ser referenciados
frentamos con un objeto obediente a las tanto como redes de puntos sensibles o
determinaciones de la predicción, aqué- metáforas de representación social de
lla de las anticipaciones limitadas y li- enfermedades, tanto como estructuras
mitantes, rigurosas y precisas. Efectiva- epidemiológicas, cadenas de causalidad
mente, el objeto de la Salud Colectiva o relaciones de producción de riesgo. En
es mucho más tolerante a formas apro- ambos casos, se trata de un objeto por
ximadas de anticipación de su proceso, definición complejo y contextualizado,
subrayando la naturaleza no lineal de su típico del neo-sistemismo de las nuevas
determinación o la imprecisión (o bo- aperturas paradigmáticas ya señaladas.
rrosidad) de sus límites. Entonces, será La lógica que debe predominar en tales
plenamente legítimo buscar la supera- objetos posibles es una lógica múltiple y
ción de la práctica preventiva predictiva plural que no se puede expresar de una
de esta salud pública que tanto conoce- manera codificada, pero que solamente
mos, tanto en el sentido de su aplica- se puede reconocer por sus efectos.
ción al individuo en cuanto en su apli- En el ámbito de los procesos de re-
cación en general, en dirección a una producción (enseñanza/formación) de
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recciones. A lo sumo, será posible ex- Ayres, J. R. de C. M. 1996 Sobre o Risco: Pa-
perimentar, sin embargo, nada se puede ra Compreender a Epidemiologia. São Paulo,
hacer sino constatar que lo nuevo habrá Hucitec.
Banco Mundial. 1993. Relatório sobre o de-
llegado, cuando llegue, a través de sus senvolvimento mundial 1993. Investindo em Saú-
efectos. Ya que no es posible planificar- de. Indicadores de desenvolvimento mundial. Rio
lo directamente, creemos que una tarea de Janeiro/ São Paulo, Banco Mundial. 347 p.
importante es precisamente aumentar la Barreto, M.L. 1990. “A epidemiologia, sua
capacidad de los sujetos para reconocer história e crises: notas para pensar o futuro”. In:
lo nuevo. En relación a esto, hay dos Costa, D.C. (Org.) Epidemiologia, Teoria e Obje-
cosas que podemos buscar activamente: to. HUCITEC/ABRASCO, São Paulo. p. 19-38.
Primero, necesitamos desarrollar mane- Bhaskar R. 1986. Scientific Realism and Hu-
man Emancipation. London, Verso.
ras de reconocer lo nuevo (¡paradoja Bibeau G., Corin 1995. E. “From submission
uno!), porque si no estuviéramos dis- to the text to the violence of interpretation”. In
puestos a percibirlo, pasará sin que lo Bibeau G. and Corin E (Ed.) Beyond Textuality.
veamos. Segundo, más importante to- Asceticism and Violence in Anthropological In-
davía es aumentar la conciencia de la terpretation. Berlin and New York, Mouton de
oportunidad de lo nuevo por la decons- Gruyter.
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