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DEDICATORIA

A nuestros padres y hermanos quienes nos apoyan para poder


llegar a esta instancia de mis estudios, ya que ellos siempre
están presentes para apoyar moralmente y psicológicamente.

1
AGRADECIMIENTO

El agradecimiento es principal a Dios quien nos ha


guiado y dado la fortaleza de seguir adelante.

A los catedráticos por quienes llegamos a obtener los


conocimientos necesarios para poder desarrollar el
trabajo monográfico.

2
INDICE

INTRODUCCCION 4
CAPITULO I
SIMULACION DEL ACTO JURIDICO

1.1. CONCEPTOS GENERALES 5


1.2. REQUISITOS 6
CAPITULO II
CLASES
2.1. SIMULACION ABSOLUTA 7
2.2. SIMULACION RELATIVA 7
2.3. SIMULACION POR INTERPOSICION 8
2.4. SIMULACION LICITA 9
2.5. SIMULACION ILICITA 9
CAPITULO III
EFECTOS

3.1. EFECTOS DE LA SIMULACION 11


3.2. EFECTOS ENTRE LAS PARTES 11
3.2.1. EN LA SIMULACION ABSOLUTA 11
3.2.2. EN LA SIMULACION RELATIVA 11
3.2.3. EN LA SIMULACION POR INTERPOSICION 12
3.2.4. EFECTOS CON RELACION A TERCEROS 13
3.2.5. A TITULO GRATUITO 13
3.2.6. A TITULO ONEROSO 14

CAPITULO IV

OBJETO, ACCION DE NULIDAD, OPONIBILIDAD E INOPONIBLIDAD DE LA


SIMULACION

4.1. OBJETO DE LA SIMULACION 15


4.2. LA ACCION DE NULIDAD POR SIMULACION 15
4.2.1. LA ACCION DE NULIDAD POR SIMULACION EJERCIDA
15
POR LAS PARTES
4.2.2. ACCION DE NULIDAD POR SIMULACION EJERCIDA POR
16
TERCEROS
4.3. OPONIBILIDAD E INOPONIBLIDAD DE LA SIMULACION 17
RECOMENDACIONES 18
CONCLUSIONES 19
BIBLIOGRAFIA 20
WEBGRAFIA 20

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INTRODUCCCION

La palabra simulación proviene del latín simulare = fingir, hacer aparecer una cosa distinta
de la realidad. El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia define a la simulación
como la "alteración aparente de la causa, la índole o el objeto verdadero de un acto o contrato".
Agrega que simular es "representar una cosa fingiendo o imitando lo que no es".

Simular, o fingir, o aparentar, importa mentir, ya porque se quiere ocultar (disimular), en


todo o en parte, una verdad, ya porque se quiere hacer aparecer como verdad una falsedad, o ya
porque se desea aparecer frente a terceros una verdad diversa de la efectiva, esto es, con una verdad
aparente se disimula (se esconde) otra verdad real.

En la vida diaria, por diversas razones, el ser humano simula, miente. Simula estar enfermo
para no concurrir a una cita o para evitar un castigo, simula tener talento, carácter, conocimientos
con el fin de acceder a un puesto de trabajo; disimula defectos, fracasos, vicios, enfermedades, etc.
Muchos sujetos son unos verdaderos artistas en la escena de la vida.

En el ámbito de los actos jurídicos, la simulación es muy frecuente. Se usa para engañar a
terceros con los más diversos fines; aparentar solvencia o insolvencia económica, defraudar a los
acreedores, engañar a un pariente pedigüeño, eludir prohibiciones legales, protegerse contra la
delincuencia, evitar herir susceptibilidades, evitar el pago de impuestos, beneficiar a unos hijos antes
que, a otros, facilitar la realización de ciertos negocios, etc.

El acto jurídico es simulado cuando las partes, con el fin de engañar a terceros, se han puesto
de acuerdo (acuerdo simulatorio) para crearlo (o modificarlo o extinguirlo) con un valor aparente,
destinado a no producir efectos entre ellas, sino solamente respecto a terceros, ya porque no quieren
realizar acto jurídico real alguno, ya porque con la apariencia quieren ocultar la verdadera naturaleza
o contenido del acto que celebran. Por ejemplo, se simula realizar una compraventa, pero en realidad
no se pretende vender ni comprar, o bien se pretende donar, se simula donar a Pedro cuando en
realidad el donatario es Juan; se simula vender por 100 cuando el precio efectivo es de 150.

A continuación, se establecerá que es simulación del Acto jurídico, además analizar sus
Requisitos, Clases, Efectos y Objeto.

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CAPITULO I

SIMULACION DEL ACTO JURIDICO

1.1. CONCEPTOS GENERALES (LEON BARANDIARAN, Manual del Acto


Jurídico, 2003)

Las definiciones y conceptos que han dado sobre este vicio de la voluntad numerosa.
Entre otros conceptos señalaremos los siguientes:

JOSSERAND comenta que “la simulación en materia contractual implica la


coexistencia de dos convenciones contradictorias, una ostensible, la otra secreta, que no
pueden hacer ley y percibir ejecución al mismo tiempo; hay que elegir entre ellas”1.

De acuerdo a estas opiniones, en la simulación se da un negocio compuesto por dos


declaraciones o voluntades distintas (la ficticia y la real o contradeclaración) que se
aniquilan o neutralizan mutuamente, como dos actos sucesivos recíprocamente contrarios
en el tiempo, siendo la exteriorización al público nada más que un fragmento de la
declaración total.

COVIELLO sostiene que “La simulación consiste en querer una cosa diversa de la
contenida en la declaración, conscientemente, y con el ascenso de la parte a que va dirigida
la declaración”2.

ALBALADEJO afirma que “El negocio simulado persigue un fin de engaño,


utilizando como medio una declaración divergente de la voluntad y que esta divergencia se
fija a través de un acuerdo simulatorio”3.

TORRES VASQUEZ, citando a FRANCESO FERRARA nos da la siguiente


definición: “Hay simulación cuando las partes de común acuerdo, con el fin de engañar a
terceros, celebran un acto jurídico aparente o un acto jurídico real oculto bajo una
apariencia”4.

Finalmente, LEON BARANDIARAN conceptúa que “el acto simulado cuando se


declara en el algo que no corresponde a la real voluntad de las partes” (LEON
BARANDIARAN, Manual del Acto Jurídico, 2003, pág. 31)

1
JOSSERAND, Louis; Ob. Cit. T. II. V.I.; p. 229.
2
COVIELLO, Nicolas; Ob. Cit.; p. 412.
3
ALBALADEJO, Manuel; Ob. Cit.; p. 240.
4
TORRES VASQUEZ, Aníbal; Ob. Cit.; p 439.
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1.2. REQUISITOS

La simulación debe tener los siguientes requisitos o características:

 Que la manifestación de la voluntad sea deliberadamente distinta de la


intención o propósito interno de las partes; esto es que se haya realizado
conscientemente. “Disconformidad entre la voluntad real y la declaración”
(LEON BARANDIARAN, 2000, pág. 59). Es decir, que la simulación hay
una declaración de voluntad distinta de la intención o designio de ocultar
algo, tratando de engañar a terceros, de quienes se espera que tenga el
convencimiento que el acto jurídico es aparente real.

 Que la manifestación de la voluntad sea el resultado d acuerdo de dos o más


personas (LEON BARANDIARAN, EL CODIGO CIVIL DE 1984, 2000,
pág. 59).

En la doctrina, al concierto de los que realizan actos jurídicos simulados se les


denomina acuerdos simulatorios. De allí que el concierto es la inteligencia de las
partes que intervienen en la simulación a veces con el necesario concurso de terceros,
para crear un acto aparentemente real, con un contenido ficticio. El acuerdo
simulatorio es verbal y no por escrito, salvo que las partes crean convenientes contar
con alguna prueba instrumental como medio de prueba para el futuro.

CAPITULO II
CLASES

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2.1 SIMULACION ABSOLUTA

La simulación absoluta es aquella en las partes fingen un acto que en realidad


no quieren; por ejemplo, si Luis que tiene una serie de deudas y sus bienes se
encuentran amenazados por un posible embargo, para burlar el crédito de su
acreedor simula una venta con Pedro, en este caso el vendedor como comprador
celebran una venta ficticia, afectada de simulación absoluta porque solo en la
escritura pública de compra – venta figura la transferencia y el pago del precio,
pero Pedro sigue en posesión del bien. (SALVAT, 1946)

Por su parte, Raymundo Salvat sostiene que la simulación es absoluta:


“cuando el acto jurídico se realiza no tiene nada real, pero resulta ser una farsa.
En todos los casos de actos jurídicos simulados el acto jurídico simulados el acto
presenta la apariencia de tal pero en realidad no hay tal acto ni ningún otro
(SALVAT, 1946, pág. 32).

León Barandarián afirma que en la simulación absoluta la declaración de


voluntad no responde a “ninguna determinación realmente querida”, es decir que
no existe la voluntad de las partes, ni siquiera oculta bajo forma aparente (LEON
BARANDIARAN, Manual del Acto Jurídico, 2003).

El art. 190° de C.C prescribe: “Por simulación absoluta se aparenta celebrar


un acto jurídico, cuando no existe realmente voluntad para celebrarlo”.

2.2 SIMULACION RELATIVA

Es aquella que el acto declarado no responde a la verdadera determinación


de la voluntad, pero esta última existe. Esto significa que el acto jurídico que
realizan las partes es real, pero distinto del que aparece externamente. La
naturaleza del acto querido por los contratantes permanece oculta para los
demás. La forma exterior que no le permanece oculta para los demás. La forma

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exterior que estos conocen es ficticia, mentida. El acto verdadero está cubierto
por una manifestación exterior que no le pertenece. En el caso de un padre que
dona un bien a su hijo, pero celebra el acto jurídico como compra venta. En este
caso el acto jurídico es verdadero querido por el transmitente es la donación,
encubierta la forma de compra venta (art. 191° del C.C.). (LEON
BARANDIARAN, Manual del Acto Jurídico, 2003)

2.3 SIMULACION POR INTERPOSICION (LEON BARANDIARAN, Manual


del Acto Jurídico, 2003)

La mayoría de autores consideran a la simulación por interposición como una


forma de simulación relativa; sin embargo, en esta clase de simulación
encontramos tres personas: dos que aparentan el acto y la otra que permanece
oculta.
En esta forma de simulación, las partes al realizar el acto jurídico constituyen
o transmite derechos a otras personas interpuestas que no son aquellas para
quienes en realidad se constituyen o transmiten derechos a otras personas
interpuestas que no son aquellas para quienes en realidad se constituyen o
transmiten, tal como ocurre cuando una persona desea hacer una donación a otra,
pero sin que figure el nombre de esta en acto jurídico; en este caso, las dos partes
convienen en que aparezca un tercero como donatario. Esta misma modalidad
se emplea cuando se busca socios ficticios para cubrir el mínimo legal en la
constitución de sociedades anónimas.
En otras palabras, esta clase de simulación es sobre la persona del titular del
derecho de acto y consiste en la ocultación que las partes realizan en un acto
jurídico de la persona realmente interesada. En esta simulación no hay
divergencias entre la declaración de voluntad y la intención de los sujetos, pero
si respecto del titular de derecho; el que aparece como titular, es una persona
ficticia, que recibe el nombre de testaferro, interpósita persona, realizando actos
como si tratara del verdadero titular.
La interposición puede ser perfectamente lícita y obedecer a un fin
comprensible, pero también puede obedecer a motivos ilícitos, cuando se viola
la ley o se lesiona derechos de terceras personas, como puede inferirse de la
redacción del art. 192° del C.C, se refiere a la simulación relativa en al que tras

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el acto ostensible existe uno real, que no es reprobable porque no atenta contra
ninguna disposición legal ni vulnera derechos ajenos.

2.4 SIMULACION LICITA (LEON BARANDIARAN, EL CODIGO CIVIL DE


1984, 2000)

Es aquella que se hace de acuerdo a ley, sin perjudicar a terceros ni violar las
normas de orden público.
Olazabal sostiene al respecto que la característica principal de esta clase de
actos se radica en la falta de intención dolosa de los otorgantes, ya que no se
proyecta en perjuicio de la ley o de alguien, es decir solo obedece a razones de
orden moral, de orden familiar o de un deseo de liberalidad para beneficiar a
personas con quienes existen relación o de comodidad, ya que de otra manera
tendría inconvenientes en su celebración”. Esto ocurre en el caso de la venta que
un padre hace a un hijo, sin entregar al objeto del contrato ni haber recibido el
precio, únicamente con el fin de crearle un aparente patrimonio y levantarle así
su valor personal. También la venta que hace una persona a otra en precio muy
bajo, aparentando una verdadera donación. Y así señalan los autores muchos
ejemplos. Consideramos que esta clase de simulación es lícita, porque el acto
jurídico que se practica se realiza de acuerdo a ley, pero por la esencia misma
del contrato, donde se observa siempre algo ficticio que solamente las partes
intervinientes lo conocen.

2.5 SIMULACION ILICITA (LEON BARANDIARAN, EL CODIGO CIVIL


DE 1984, 2000)
Es la que tienen por objeto violar derechos de terceros o atentar contra el
texto de la ley, o los encaminados a disminuir los intereses del Estado; esta
situación ocurre frecuentemente entre los comerciantes que no otorgan facturas
de las ventas que realizan para evadir impuesto al estado.

El perjuicio a los derechos de terceros puede ser actual o futuro.


Es actual cuando lesiona directamente el derecho existente de terceros,
defraudando la legitimidad y los efectos de estos; por esto a esta simulación se

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denomina también fraudulenta, como en el caso de un deudor que realiza una
venta simulada de su única casa para burlar los derechos de sus acreedores.

El perjuicio es futuro cuando a través del tiempo el acto simulado


preexistente vulnera otros derechos; así, cuando un padre que tiene varios hijos
simula venta de su casa a uno de ellos, en este caso el derecho futuro de los otros
hijos ya tiene el perjuicio preexistente con el acto simulado.

Esta clase se simulación se ha previsto en el art. 193 del C.C., al permitir la


acción de nulidad del acto simulado por el tercero perjudicado.

CAPITULO III
EFECTOS

3.1 EFECTOS DE LA SIMULACION (MESSINEO, 1979)

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Los efectos de la simulación dependen de la naturaleza del acto simulado. Estos
efectos son de dos clases: con relación a los contratantes o partes que han intervenido
en la simulación y efectos respecto a terceros, a quienes se ha trasmitido el derecho
proveniente del contrato simulado.

3.2 EFECTOS ENTRE LAS PARTES (MESSINEO, 1979)


Cabe distinguir si se trata de simulación absoluta o simulación relativa.

3.2.1 EN LA SIMULACION ABSOLUTA (MESSINEO, 1979)

No tiene efecto, el acto jurídico realizado con simulación absoluta es


nulo ipso jure; la declaración de la voluntad carece de realidad solo para
generar el acto aparente, sino cualquier otro; no crea en realidad en
ninguna vinculo jurídico. La manifestación exterior es una vana sombra
y no puede derivarse de ella efecto jurídico valido; derecho u obligación
alguna; y, por lo tanto, la situación jurídica de los otorgantes es la misma
que tenían antes del acto simulado.

3.2.2 EN LA SIMULACION RELATIVA (MESSINEO, 1979)

Por interpretación contraria sensu, se anula el acto jurídico realizado


cuando o concurran los requisitos de sustancia y forma y perjudique el
derecho de terceros. La ley en este sentido ha querido respetar la voluntad
de los declarantes, solamente al descubrirse tras el disfraz del acto simple
apariencia, si aquella no contiene los requisitos esenciales del acto
jurídico, no se observa la forma prevista por la ley y que cause perjuicio
a derechos de terceros. En consecuencia, el efecto que produce la
simulación relativa es la anulabilidad del acto jurídico que han realizado
y que solamente las partes podrán hacer valer la acción pertinente.

El art. 190° se refiere a la acción incoable cuando se trata de una


simulación relativa, el acto oculto es nulo conforme a lo ordenado por el
art. 190°. En tal hipótesis, caben dos sub-hipótesis:
a) Que el acto simulado no haya sido ejecutado;

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b) Que se haya ejecutado.

En la segunda sub-hipótesis, es posible que el acto sea declarado nulo,


de modo que queden sin efecto las consecuencias producidas. La acción
pertinente es la anulabilidad del acto jurídico.

3.2.3 EN LA SIMULACION POR INTERPOSICION (MESSINEO,


1979)

En lo relativo a la interpósita persona o testaferro, funciona el art.


192° del C.C. que dispone: “La norma del art. 191° es de aplicación
cuando en el acto se hace referencia a datos inexactos o interviene
interpósita persona”.

En el supuesto que se simule la persona de los contratantes, todos los


derechos recibidos aparentemente por el prestanombres, se reputan
adquiridos directamente por el contratante oculto, quien será el verdadero
titular acreedor o deudor, disponiéndose a su favor las acciones más
convenientes a la conservación de su derecho.

A la interpósita persona se le considera con un ser inanimado; por esta


razón, aunque el testaferro se encuentre en posesión directa del bien no
se le considera legítimo poseedor ni se le reconoce mejoras.

Pero si la persona oculta no podría contratar por tener alguna o


incapacidad de derecho, el acto jurídico simulado en estas condiciones
será anulable. En consecuencia, al ser eliminado el testaferro el acto
puede tener eficacia entre quien lo celebro y quien hizo uso de la
interpósita persona, cuando se trata de una simulación lícita.

3.3 EFECTOS CON RELACION A TERCEROS (MESSINEO, 1979)

Los terceros son personas extrañas a la relación jurídica sustancial, porque


no han emitido intervención en la celebración del acto jurídico.

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Los efectos jurídicos respecto a terceros tienen lugar cuando la parte
favorecida con el acto simulado ha transferido su derecho a otra persona. Contra
esta persona el perjudicado debe dirigir la acción de simulación, con el objeto
de conseguir la nulidad de la transferencia.
De acuerdo a la ley pueden presentar dos casos, según que el tercero haya
adquirido a título oneroso.
EMILIO BETTI, sostiene que “la simulación manteniendo circunscrita su
influencia a las relaciones internas entre las partes, no puede oponerse a los
terceros de buena fe que adquieran la cosa o el derecho de quien respecto de
ellos, aparece legitimado para poner. La buena fe a que alude es un estado de
conciencia consistente en ignorar el acuerdo simulado y creer, por tanto, en la
plena eficacia vinculante del negocio simulado y en la legitimación de quien
fundamenta sobre la suposición jurídica.

3.3.1 A TITULO GRATUITO (MESSINEO, 1979)

Si la trasmisión tuvo lugar a título gratuito, la acción de simulación


contra el tercero será procedente, con el objeto de que las cosas vuelvan
a su estado anterior.

En este caso el restablecimiento de la verdad no perjudica al donante,


porque ha transferido una cosa que en realidad no le pertenecía; ni al
donatario, desde que en su adquisición no ha dado nada en recompensa
y además evita un perjuicio al que simuladamente transfirió el bien a su
cómplice.

3.3.2 A TITULO ONEROSO (MESSINEO, 1979)

En este caso hay que tener presente si el sub-adquiriente ha obrado de


buena fe o mala fe. Si ha obrado de buena fe, el sub-adquiriente no tiene

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que responder a quien resulte perjudicado con la simulación que fraguó
con el transmitente.

El acto jurídico celebrado por sub adquirente y el enajenante ficto,


sufrirá todos los efectos jurídicos de un acto valido, sin que tenga para la
trascendencia alguna el acto simulado en el cual intervino. Por tanto, si
su título es público, no puede ser anulado por contradocumento privado
que se hubiesen otorgado los autores de la simulación.

Pero si el sub-adquiriente obró de mala fe, es decir, si sabía de la


simulación o de la existencia del contradocumento y esto fuera probado,
la enajenación hecho por el propietario aparente no producirá efecto
alguno o consecuencia del derecho.

En caso que la simulación sea intentada por terceros, los efectos rigen
iguales que cuando es demandada la simulación entre las partes: el acto
ostensible o simulado cae y el disimulado produce los resultados
jurídicos propios.

CAPITULO IV
OBJETO, ACCION DE NULIDAD, OPONIBILIDAD E INOPONIBLIDAD
14
DE LA SIMULACION

4.1. OBJETO DE LA SIMULACION (RAE, 2016)


La simulación tiene por objeto engañar a los demás para sacar provecho su
propio y generalmente ilícito, por eso se dice que la simulación tiene una base
inmoral.
Los tratadistas hablan de la simulación licita, que no es reprobada por la ley
cuando a nadie perjudica, tal como hemos sostenido al ocuparnos de la simulación
licita, aunque a nuestro modesto entender todo acto simulado atenta contra el
principio de buena fe que rige a los contratos.

4.2. LA ACCION DE NULIDAD POR SIMULACION (RAE, 2016)

El profesor OLAZABAL sostiene que la acción de nulidad por simulación


“es el derecho de quienes tienen las partes y terceros perjudicados para hacer
declarar judicialmente la simulación, o sea la declaración en sentencia, de que
ningún acto, ni serio y real ha existido entre los pactantes, en el caso de que haya
habido una simulación absoluta; o la declaración judicial del acto de que realmente
habían celebrado con la apariencia de otro caso, en el caso de una simulación
relativa”.
Tanto la simulación absoluta como la simulación absoluta como la simulación
relativa (y por interposición) pueden ser declaradas en juicio por la parte
perjudicada, siendo la acción de nulidad por simulación la forma más generalizada,
pero también puede ser en vía de mutua reconvención o de descripción como medio
extintivo de la acción de nulidad, observándose el procedimiento establecido para el
proceso de conocimiento.

4.2.1. LA ACCION DE NULIDAD POR SIMULACION EJERCIDA


POR LAS PARTES. (RAE, 2016)

La acción de nulidad por simulación procede tanto en la simulación absoluta,


como en la relativa, en lo lícito cuanto en la ilícita según el art. 193° del C.C.
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y puede ser ejercitada por cualquiera de las partes o por el tercero perjudicado.

El código civil peruano vigente de 1984 difiere del Código Civil de 1936,
porque en la norma derogada se trataba la simulación absoluta. Los actores
podían ejercer el uno contra el otro la acción de nulidad por simulación; en
cambio el Código Civil de 1984 vigente, establece una nueva posición
conforme al artículo 193°, que establece “la acción para solicitar la nulidad del
acto simulado, puede ser ejercitada por cualquiera de las partes, los que deben
interponerlos durante su vigencia, por lo que, es de aplicación los plazos
prescritos, estipulados para las acciones de nulidad contenida en el Art. 2001°
Inc. 1º, que fija un plazo de 10 años y de anulabilidad, según el Art. 2001° Inc.
4º, que fija un plazo de 2 años, ya sea cuando se trata de simulación absoluta
y de simulación relativa, respectivamente.

Esto significa que concluidos dichos plazos ya no es procedente interponer la


acción de nulidad por simulación de acuerdo con la prescripción extintiva de
la acción que se interpone en el proceso mediante excepción.

4.2.2. ACCION DE NULIDAD POR SIMULACION EJERCIDA POR


TERCEROS. (RAE, 2016)
Los terceros perjudicados por un acto simulado, tiene expedito su derecho
para ejercer la acción de nulidad por simulación y solamente es procedente
cuando la simulación es ilícita o contraria a la ley.

En este caso, el art. 193 faculta a los terceros perjudicados a ejercer la acción
de nulidad, cuando dispone que “La acción para solicitar la nulidad del acto
simulado puede ser ejercitada... por el tercero perjudicado” ... Esta norma
protege a los terceros que han realizado actos jurídicos a título oneroso y de
buena fe.

Al respecto, LEON HURTADO refiere: “en cuanto a los terceros de buena fe


la doctrina es uniforme en estimar que pueden asumir la actitud que más les
convenga frente a las partes, así podrán hacer valer a su arbitrio el acto aparente
o el disimulado”. En consecuencia, las partes no pueden oponerse porque el

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acto aparente lo conocen los terceros; y si estos demuestran el acto oculto o
secreto, las partes no pueden desconocer la realidad del acto jurídico
celebrado. No podemos dejar de calificar a esta acción que es carácter
personal.

La acción de nulidad por simulación es prescindible; esto es que si los terceros,


no ejercitan la acción de nulidad absoluta por simulación absoluta dentro de
los diez años su derecho ha prescrito (art. 2001° inc. 1°) y de dos años para la
simulación relativa (art. 2001° inc.4°).

En la prueba de la simulación por terceros, se pueden hacer uso de las pruebas


típicas, atípicas y los sucedáneos medios probatorios: presunciones e indicios.

4.3. OPONIBILIDAD E INOPONIBLIDAD DE LA SIMULACION (RAE, 2016)

El Art. 194° del C.C. vigente establece que la simulación no puede ser
opuesta por las partes, ni por los terceros perjudicados a quien de buena fe y a título
oneroso haya adquirido derechos el titular aparente. Esta norma protege sólo al
tercero de buena fe que haya adquirido a título oneroso algo de un simulante. Por
consiguiente, el adquiriente de mala fe ya sea a título oneroso o gratuito no puede
acogerse a la imposibilidad, en todo caso, su situación se rige por la prescripción
extintiva de la acción o por la usucapión, por lo que, mientras no se dé estas
prescripciones la parte interesada no podría recuperar el bien mediante una acción
reivindicatoria o una nulidad.

En conclusión, la simulación es inoponible, es decir, que no se puede impugnar al


tercero adquiriente de buena fe y a título oneroso y es oponible al tercero adquiriente
que actuó de mala fe, es decir, que conocía que el bien procedía de un acto simulado,
aunque lo hubiera adquirido a título oneroso.

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RECOMENDACIONES
1. Orientar a la Población abstenerse en realizar simulaciones con fines ilícitos y de
mala fe.
2. Modificarse el articulo193, a fin de que quede claro que los titulares de la acción de
simulación son las mismas personas indicadas en el artículo 220º tercero
interesado", pues, no es razonable exigir que el tercero haya sufrido un perjuicio
para que pueda accionar contra la simulación, sino que para ello debe bastar el
peligro de que pueda ser perjudicado.
3. Fomentar el uso adecuado de diversos actos que vallan de acuerdo a la voluntad de
los actuantes, a pesar de que existan simulaciones licitas, se debe prevenir el uso de
las simulaciones ilícitas por parte de actuantes dolosos.

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CONCLUSIONES

 Se entiende que el acto es simulado cuando se declara en el algo que no


corresponde a la real voluntad de las partes
 La simulación es inoponible, es decir, que no se puede impugnar al tercero
adquiriente de buena fe y a título oneroso y es oponible al tercero adquiriente
que actuó de mala fe, es decir, que conocía que el bien procedía de un acto
simulado, aunque lo hubiera adquirido a título oneroso.
 En la simulación Absoluta no existe voluntad para celebrarlo, en la
Simulación Relativa existe voluntad, pero camuflada por acto distinto al
querido, la Simulación por Interposición es anulable y la simulación Ilícita
es nula.
 La simulación tiene por objeto engañar a los demás para sacar provecho su
propio y generalmente ilícito, por eso se dice que la simulación tiene una
base inmoral.
 Por lo tanto, la simulación es inoponible al adquiriente de buena fe y a título
oneroso. En cambio, sí es oponible al adquiriente de mala fe sea a título
oneroso o gratuito. Es decir, lo que se sanciona es la mala fe.

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BIBLIOGRAFIA

 Idrogo. (2004). Teoría del Acto Jurídico. Lima, Peru: Moreno S.A.

 LEON BARANDIARAN, J. (2000). EL CODIGO CIVIL DE 1984. Revistas pucp.


Obtenido de revistas.pucp.edu.pe/index.php/themis/article/download/11400/11915

 LEON BARANDIARAN, J. (2003). Manual del Acto Jurídico. Lima peru: San
Marcos.

 MESSINEO, F. (1979). Manual de Derecho civil y comercial. Buenos Aires,


Argentina: Ejea. Obtenido de
http://dspace.ucbscz.edu.bo/dspace/bitstream/123456789/2352/3/4247.pdf

 RAE, J. (01 de 05 de 2016). RAE Jurisprudencia. Obtenido de RAE Jurisprudencia:


https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2650175.pdf

 SALVAT, R. (1946). Tratado de Derecho Civil Argentino. Buenos aires: La Ley.


Obtenido de
https://books.google.com.pe/books/about/Tratado_de_derecho_civil_argentino_Par
te.html?id=QQgpAQAAMAAJ&redir_esc=y

WEBGRAFIA
 http://files.uladech.edu.pe/docente/17915545/DERECHO_CIVIL_II_ACTO_JURI
DICO/Sesion_08/Contenido.pdf

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