Está en la página 1de 23

Información Legal:

El contenido de este libro se encuentra protegido conforme a las leyes de derecho de autor
vigentes en la República Mexicana y reconocidas en más de 100 países en todo el mundo. La
información que aquí se proporciona no es gratuita, por lo que en ningún sentido
debes enviarla o publicarla en sitios web o medios impresos. La adquisición de este
material no ofrece derechos de reventa.

Recuerda que el éxito depende de la dedicación, preparación, deseo y motivación de cada


persona; por lo que no podemos garantizarte al cien por ciento que obtendrás los resultados
que tanto deseas al implementar las estrategias de este libro. Sin embargo, deseamos que las
ideas aquí expuestas te ayuden a alcanzar el éxito en tus relaciones con el sexo opuesto.

© Copyright – TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Prohibida la reproducción y


retransmisión total o parcial de los contenidos de este libro en cualquier medio impreso,
electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias, grabaciones o cualquier soporte de
información, sin la autorización expresa del autor.

AVISO LEGAL: La información presentada aquí representa el punto de vista del autor en la
fecha de su publicación. El autor se reserva el derecho de modificar o alterar esta información
con base en las nuevas condiciones. Esta publicación es meramente informativa y no
constituye contrato ni prueba del mismo.

Ni el autor, ni ninguno de los editores o afiliados asumen responsabilidad de los errores,


inexactitudes u omisiones. Cualquier descuido en estos aspectos no es intencionado.
Cualquier referencia a alguna persona u organización viva o muerta es puramente accidental.
INTRODUCCION
Respuestas Divertidas A Preguntas Capciosas, el título de este libro tal vez te
intrigará, en especial si aún no has leído El Juego De La Seducción, el libro
principal del cual este viene siendo algo así como la tercera parte. Muchos de los
conceptos aquí vertidos se encuentran explicados en el libro antes mencionado
por lo que si aún no lo has leído te recomiendo hacerlo antes de leer este, de lo
contrario quizá el contenido no te resulte del todo claro.

Permíteme explicarte con exactitud a qué se refiere el título de este libro. A las
mujeres les gusta hacer preguntas, y no sólo eso, sino también críticas y hasta
ataques directos, en especial cuando son hermosas y perciben interés en el chico
que se les acerca. Ignoro de dónde aprenden esto, si de sus madres, de sus
amigas, o van a alguna escuela donde les enseñen; el caso es que todas conocen
estas frases y las aplican, la mayoría de las veces con gran éxito.

Sabes bien a qué me refiero, a frases como el clásico “tengo novio” que emplean
para alejar a los intrusos ya sea porque perciben escaso valor en ellos, porque a
nivel consciente no desean enfrascarse en una nueva relación, y a veces hasta
por simple placer.

Claro que no siempre tratarán de alejarte, si exhibes demostraciones de alto


valor y generas atracción tu objetivo no querrá alejarte, pero sí tratará de probar
tu congruencia y te hará preguntas para demostrarse a sí misma que tiene el
control, te tenderá aros tratando de hacerte caer en ellos. Recuerda que los aros
son preguntas y peticiones que puedes tender a tu objetivo para hacerla caer,
pero que ella también empleará para tratar de hacerte caer a ti. Lo curioso es que
si ella cae en tus aros su sentido de atracción hacia ti se incrementará, pero si tú
caes en tus aros ocurrirá lo contrario, ella te encontrará menos atractivo.
Considera a los aros como las trampas en los juegos de video, puedes caer una
vez y hasta dos, pero a la tercera estás fuera.

El problema con los aros es que son muy difíciles de identificar para el hombre
común, una pregunta tan simple como “¿Qué edad tienes?”, o una petición tan
inocente como “¿Me invitas una copa?” son aros, si respondes de inmediato tu
edad o si accedes a su petición y le invitas la copa has caído en su aro. Por eso
todos los días millones de chicos buenos entran en aros, con lo que reducen su
atractivo y terminan siendo literalmente botados no sólo por las hermosísimas
chicas 9 y 10, sino también por otras de belleza y nivel cultural promedio; algo
que podrían evitar fácilmente si no ignoraran dos cosas:
1. Entrar en un aro es una demostración de bajo valor
2. Es fácil esquivar un aro cuando sabes identificarlo

Mientras no sabes identificar sus trampas, sus preguntas capciosas y sus aros,
estas pasan desapercibidas como tales ante ti, pero cuando las conoces y las
identificas esquivarlas es relativamente sencillo, improvisando respuestas
acordes a la situación. Las respuestas enlatadas que este libro te proporciona
considéralas como una referencia para crear nuevas respuestas y no como la
única solución.

Una mala noticia más: No sólo las chicas te pondrán trampas y aros disfrazadas
de preguntas, comentarios y peticiones inocentes; también algunos tipos mala
leche lo intentarán a menudo, en especial si al tipo le gusta tu objetivo y te
percibe como un peligro tratará de ridiculizarte y hacerte quedar mal delante del
grupo. Lo peor es que si se lo permites él crecerá mientras tú te empequeñeces.

En un partido de tenis, cuando el contrincante te lanza la bola ¿Qué haces?


¿Quedarte con ella? Claro que no, se la lanzas de vuelta. Si no la devuelves habrá
un punto más a su favor y en tu contra. La misma lógica aplica en la situación
que previamente describimos.

Por eso este libro también te ofrece respuestas para devolverle la bola a esos
sujetos que tratan de crecer a tus costillas, para que terminen tan pequeños que
no les quede más remedio que alejarse de ti, de tu set y de tu objetivo, reptando
como los bichos rastreros que son.

Algunas de las respuestas divertidas a preguntas capciosas que este libro incluye
son de mi inspiración; la mayoría han sido tomadas de foros en Internet, de
otros libros, o por referencia de amigos. Si te das el tiempo para buscar más
respuestas e idear las tuyas obtendrás una buena recompensa: Tus respuestas
servirán para toda tu vida y podrás aplicarlas con todas las chicas y todos los
tipos mala leche que encuentres en tu carrera de seductor.
CAPÍTULO I
RESPUESTAS DIVERTIDAS A PREGUNTAS
CAPCIOSAS DE LAS CHICAS
Tu objetivo o algunas de sus amigas en el grupo te tenderán aros psicológicos
disfrazados de preguntas, te dirán cosas que ellas acostumbran decir para alejar
a los ligones y objetarán tus aspiraciones de acercamiento y de construir una
relación. Como la mayoría no sabe qué responden y cómo actuar ante ese
comportamiento típico femenino lo único que hacen es dar media vuelta y
alejarse con su orgullo por el suelo, o permanecer en el grupo viendo cómo el
control de la conversación y su percepción de alto valor se va reduciendo hasta
su mínima expresión, finalmente quedarán fuera.

Por cierto, esto sucederá algunas veces incluso sabiendo qué responder, así
ocurre en los primeros acercamientos, tan pronto el nuevo estilo de
comunicación se haya hecho parte, no sólo de tu vocabulario sino de tu
personalidad, notarás que las cosas son cada vez más fáciles para ti en el juego
de la seducción.

A continuación encontrarás una lista de trampas, preguntas, aros psicológicos y


exámenes de congruencia que enfrentarás con frecuencia, y qué responder para
salir de ellas:

Tengo novio

• ¿Ni siquiera nos conocemos bien y ya me estás contando tus problemas?


• Sí, como decía mi abuela: “Nunca falta un roto para un descocido” ¡Es
broma mujer!
• Excelente, porque no estoy buscando ligar y temía que pudieras
entusiasmarte demasiado conmigo.

Esta es sin duda una de las frases más frecuentes, es sencillo, es elegante, no es
ofensivo, y constituye una poderosa forma de quitarse perdedores de encima. Lo
cierto es que el supuesto novio puede no existir, puede ser sólo un chico con el
que está saliendo, o puede ser un pretendiente que a ella no le interesa pero lo
utiliza cuando lo requiere.
Vienes a ligar, ¿verdad?

• ¿Ah, sí? ¿Y tú qué tienes para que yo quiera ligar contigo?


• Bueno, admito que fea no eres, pero ¿y eso qué? ¿Acaso no sabes que
cualquiera es guapo en nuestros días?
• No es esa mi intención, pero muéstrame lo que tienes para que yo quiero
ligar contigo y lo pensaré.

Eres un ligón igual que todos, ¿verdad?

• ¿Porqué te gustan tanto los ligones?


• Sólo desde que te vi, pero si sigues preguntándome lo mismo es posible
que me replantee mi profesión y empiece a cobrar por ello.
• No igual que todos, yo soy un profesional, pero en este momento estoy de
vacaciones así que deberás esperar un par de meses si te interesa salir
conmigo. Lo siento.

No salgo con muertos de hambre

• ¿Ni siquiera?
• Tengo un amigo que sí, ¿quieres que te dé su teléfono?
• Bueno, la verdad es que yo tampoco salgo con bobas descerebradas, pero
estoy dispuesto a hacer una excepción contigo. ¿Qué tal?
• Yo tampoco salgo con gordas incultas, pero pensé que contigo podría hacer
una excepción. ¿Qué me dices? (variación de la anterior)

¿Me invitas una copa?

• Claro, pero ¿qué voy a obtener a cambio?


• Tengo una idea mejor: Te traeré algo que creo que te gusta y tú me traerás
algo que creas que me gusta. Después nos reuniremos aquí y nos lo
beberemos con los ojos cerrados.
• Lo siento, la última chica a la que le invité una copa me acosó sexualmente
durante más de cinco años y no pienso pasar por lo mismo.

Cualquier expresión o corte feo y grosero

• Disculpa... Entiendo que alguien en tu situación esté especialmente


susceptible.
• Te entiendo... Yo también estaría molesto con la vida si tuviera esa cara .
• No debes sentirte así... Tu problema se resuelve con dietas y ejercicios.
• Está bien, ya me voy... Pero antes te haré un favor, voy a recomendarte a
un buen psiquiatra.
• Mi amigo Javier es terapista sexual y me ha dicho que las mujeres frígidas
y anorgásmicas se comportan como tú... Lo siento.

¿Tienes novia?

• En teoría no.
• La tuve, pero no se adaptó a mi estilo de vida libre y arriesgado.

Seguro le dices lo mismo a todas

• Sí, pero después de ver tu reacción es la última vez que lo hago. Contigo
me retiro.
• No, no a todas, sólo al 60 por ciento.

¿Quién te pidió que vinieras?

• Tu actitud. Me ha parecido que necesitabas un buen asesor de imagen y


comportamiento. Esta sesión es gratis, pero no te acostumbres. Por cierto,
¿Qué tal tu noche?
• Tu mamá me lo pidió pensando que necesitabas ayuda para relacionarte
con la gente... Por cierto, ¿Qué tal va la noche?
• Tu mamá me pidió el favor porque tiene miedo de que te excedas con el
alcohol y arruines su sueño de verte llegar virgen al altar... (Inicia un
rutina de inmediato)

¿Te conozco? (En mal plan)

• Conozco a tu mamá y me pidió que estuviera cerca de ti porque necesitas


ayuda para relacionarte con la gente... Por cierto, ¿Qué tal va la noche?
• Conozco a tu mamá y me ha pedido el favor que me acerque a ti porque
tiene miedo que te excedas con el alcohol y arruines su sueño de verte
llegar virgen al altar...

Mi novio te va a dar una paliza


Mis amigos te matarán a golpes

• Puede ser, pero dudo que sea tan doloroso como seguir escuchándote.

En definitiva, con este tipo de chicas lo mejor es huir de inmediato... Créeme.


Eres un chico muy seguro de sí mismo
Eres muy divertido

• Por eso te gusto, ¿verdad?


• Y eso te gusta, ¿verdad?
• Y tú eres muy buena haciéndome la barba.
• “¿Entonces qué? ¿Dejamos de hablar tanto y nos acostamos ya?”. Si se
ofende te ríes y le dices “¡Es broma!”, la abrazas y la besas.

¿Nos conocemos? (Cuando ya te conoce y se hace la tonta)

• No sé, la verdad es que tienes una cara muy común...


• Creo que sí, es que con ropa te ves distinta...
• Mejor te lo digo mañana en el desayuno, cuando estemos a solas...
• Tú sabrás, ¿Tienes amnesia o estás buscando una excusa para hablar
conmigo?
• ¿Estuviste en mi departamento junto con otra amiga el viernes pasado?...
No, entonces te estoy confundiendo.
• Si eres actriz o modelo quizá sí.

Activa la webcam (por Internet)

• Bien, ¿Y qué voy a obtener a cambio?


• Buena idea, necesito espantar un ratón que anda por aquí.
• Lo siento, no busco sexo virtual con desconocidas. Adios.

Ese aspecto lo tengo más que cubierto (el sexual)

• ¿Qué quieres decir? ¿Que estás esperando a que llegue un súper hombre
como yo para sacarte del apuro.
• ¡Claro! Tu sonrisa y tu carácter lo dicen todo (en tono irónico)
• ¿Qué quieres decir? ¿Que hace años que no te echan uno como Dios
manda? Serías la primera, y eso que me he encontrado chicas en esa
situación.

No hablo con desconocidos

• ¿Porqué? ¿Te da miedo?


• O sea que eres miedosa y antisocial, ¿Correcto?
¿Qué edad tienes?

• Adivina...

Dile tu edad después de su primer intento de adivinación, así pasas por su aro
después que ella ha pasado por el tuyo y neutralizas el efecto negativo.

• Tengo 98 años, pero siempre digo que tengo 92 para que no digan que soy
demasiado viejo.
• 92... De acuerdo, me caíste en la mentira... Tengo 98, pero siempre digo
que tengo 92 para que las chicas me crean más joven.

¿A qué te dedicas?
¿En qué trabajas?

• Adivina...
Igual que en el caso anterior, responde después de su primer intento de
adivinación para neutralizar el efecto negativo del aro.

• Clonación humana (este es mi favorito)


• Repartidor de pizzas a domicilio. Soy empleado del mes.
• Hago pruebas de calidad en preservativos
• Hago niños a domicilio... Solicita una muestra gratis.
• Escribo novelas eróticas, mi última obra se titula “La Colegiala Perversa”

¿Con cuántas mujeres has estado?

• ¿Cuándo? ¿Esta semana? ¿Anoche?


• No lo recuerdo... Los caballeros no tenemos memoria... mmm... En serio,
no lo recuerdo.

¿Ves a otras mujeres?

• No, veo a otros hombres.


• No, sólo por la mañana, al despertar.

Tras algún cumplido en relación a tu físico o de carácter sexual

• “Shhhhhh... respeto”, llevándote el dedo a la boca y con una sonrisa


maliciosa.
• Si crees que con eso me ganaste te equivocas, no soy un hombre fácil
• No estás tratando de raptarme y abusar de mí, ¿verdad?
Si una desconocida se acerca y te besa, o tu objetivo lo hace sin
motivo aparente

• Ok, ya demostraste que besar no es el tuyo... ¿Ahora qué?

Te hace comentarios demasiado provocativos y sexuales

• Basta, compórtate, no pongas ideas malas en mi cabeza.


• “Compórtate, que estamos en un lugar público”, esto lo susurras en su oído
mientras la abrazas. Después puedes besar su mejilla, pero no hagas nada
muy sexual.

Critica alguno de tus gustos sexuales o de otra naturaleza

• Mira, lo que nos gusta no se escoge. Así como yo te gusto a ti a mí me gusta


X.

En general responde con serenidad e interés no sexual a cualquier manifestación


de carácter sexual. Las mujeres con frecuencia realizan insinuaciones de carácter
sexual, no porque quieran acostarse contigo, sino como una prueba de aptitud.
Por otro lado, la sensualidad y la coquetería es el arma femenina por excelencia
para obtener algo de un hombre, pero si no respondes a su insinuación de la
forma que ellas esperan se intrigan y quedan desarmadas.

¿Dónde estabas anoche?


Anoche te llamé y no contestaste, ¿dónde estabas?

• Estaba en casa pensando mucho en ti, pero al ver que no llamabas me


aburrí y me fui a un table-dance.
• Estaba en casa pensando en ti, pero de pronto llegaron Juan y Daniel para
invitarme a un table-dance.
• Estaba en casa pensando en ti, pero me aburrí y contraté a dos bailarinas
de strip tease para que me alegraran la vida.
• Relajándome con tu hermanita (dí esto con cara de chico muy, muy malo)
• Fui al asilo de las niñas desamparadas para que probaran conmigo sus
nuevos juguetes (con una sonrisa maliciosa)

¿Me veo gorda?

• Sí, esos pantalones te hacen ver gorda... Espera, no, creo que no son los
pantalones.
• No, yo no diría que estás gorda... Aunque sí te ha crecido un poco la
barriga... ¡Ya! Estás embarazada. ¡Felicidades!

¿Estoy gorda?

• La verdad es que sí, tan gorda como una ballena jorobada.


• ¡Sííí! Estás gordita como un cachorro de cerdito... Ven aquí. (Dilo con voz
cariñosa mientras la abrazas, la besas o le haces cosquillas)
• No, pero bájale a las grasas... Por precaución.
• ¡Por Dios! Estás obsesionada... Has preguntado lo mismo desde que tenías
diez kilos menos.
• No sé, A ver, ¿Cuánto pesas ahora? ¿Unos ochenta kilitos, kilo arriba, kilo
abajo?

Critica la música que te gusta

• ¿En serio? Pues entonces no te gustará nada estar en mi coche de aquí en


adelante, porque ahora que sé que te molesta es lo único que pondré.
• Te acercas al reproductor como si fueras cambiar el cd: “Bueno, ¿Crees que
seré capaz de seguir escuchando esta música después de saber que te
desagrada? Si es así déjame decirte una cosa: Tienes razón.”, y subes el
volumen.
• No digas nada, simplemente sube el volumen.

Hoy mi cabello luce horrible (o lo que sea)

• ¿Sabes? No quería decírtelo pero la verdad es que siempre ha lucido feo,


pero hoy como que sí se pasó de la raya. Perdóname, pero tendré que hacer
como que no te conozco, es que me da pena que me vean contigo. No te
enojes, sólo será por hoy.
• No te lo quería decir, pero lo descubriste. La verdad es que me da un poco
de vergüenza que me vean contigo por la calle.
• No querida, hoy lo descubriste que es diferente. La verdad es que siempre
ha lucido igual de horrible, pero no me atrevía a decírtelo. (Y dirigiéndote
a algún desconocido que camine por la calle: “No vengo con ella... ¡Eh!” o
“No la conozco... ¡Eh!”)

Te arreglaste muy bien...


Luces muy guapo

• Gracias... La verdad es que me esmerado en el arreglo pensando en ti... Es


que pensé: Seguro es la primera vez que sale con un chico de categoría, así
que le daré gusto de que me presuma un poco.

Menciona algún defecto tuyo

Sonríe, muéstrate humilde y menciona otro de tus defectos. Después te frotas las
manos y dices: “Bueno, ¡Por fin!, Ahora es mi turno...”

A mí me gustan los chicos altos

• ¿Y yo qué soy? ¿La excepción?


• Las alturas se equilibran cuando se está en posición horizontal.

Es que eres muy bajito

• Tú tampoco eres Michael Jordan (si te dice que por lo general los chicos
son más altos que las chicas mírala de arriba a abajo y dices: “Pues qué te
digo, yo he estado con chicas más altas, ¿Tú cuánto mides? 1.80 a lo
mucho... y eso con tacones.
• Árboles más grandes han caído... (Dices mientras la miras de arriba a
abajo, después te alejas y esperas que ella venga a ti.)
• Es cierto, no soy muy alto... Pero curiosamente he salido con chicas más
altas que tú y siempre nos hemos acoplado cuando estamos en posición
horizontal.

Eres muy joven para mí

• Entiendo, pero te equivocaste conmigo, no estoy buscando una aventura


ocasional sino a una mujer de tu edad para casarla con mi abuelo.
• Lo sé, viéndolo bien debería cobrarte por mis servicios como acompañante
de señoras.
• ¿Cómo puedes saberlo?... Ya te dije que tengo 99 años, pero la cirugía
estuvo perfecta, ¿no?
• Es cierto, pero no puedo evitarlo, eres idéntica a mi mamá.

Eres muy viejo para mí

• Cierto, tengo una biznieta de tu edad y voy a llevarla al circo mañana, ¿nos
acompañas?
• Y tú eres una bebé para mi, ten cuidado, que no se te caiga la mollera.
• Tan viejo que quizá mañana amanezca muerto, así que aprovéchate hoy.
• No soy tan viejo, lo que pasa es que tú sabes... las mujeres... el vino... las
mujeres... el tabaco... las mujeres...
• No soy tan viejo, lo que pasa es que viví durante casi tres años en una casa
solo con cuatro chicas, la menor de ellas de tu edad... Eran insaciables y...
Tú sabes, eso acaba.

Pues no sé que te ven las chicas

• ¿Verdad? Yo tampoco lo acabo de entender. Mi tía que es bruja me dio un


chupa mirto y quizá eso lo explique todo.
• ¿Verdad? Yo tampoco lo he entendido nunca. Creo que mi abuela tenía
razón cuando decía que era un suertudo.

¿Qué, te crees muy guapo?

• Hasta eso que no, yo no creo serlo, pero cincuenta millones de mexicanas
(o la población femenina de tu país) no pueden estar equivocadas.
• Tanto que hasta me duele la cara.

Hoy fui al gimnasio

• Muy bien, sigue yendo a menudo, lo necesitas.

Hoy fui al salón de belleza

• Pero lo encontraste cerrado, ¿verdad?


• ¿De verdad? ¿Y qué esperas para demandarlos?

Si critica y menciona defectos de otra chica

• ¡Vaya...! Es la misma que confundí contigo hace unos minutos

Te pide hacer algo por ella

• Claro que sí, pero antes dime ¿Qué clase de masaje me vas a dar como
recompensa?
• ¿Y después qué? ¿Vas a besarme?

Si habla demasiado

Cuando habla de cosas personales e íntimas sobre sí misma escúchala, pero


cuando sólo está hablando de cosas sin importancia que las mujeres meten como
relleno para tratar de mantenerte a raya en tus intenciones de romance, debes
detenerla y escalar:
• ¿Dónde tienes el botón de apagado? (Haz como si accionaras dicho botón
sobre su cabeza o en su frente, después la abrazas y la besas, aunque no sea
en la boca)
• Ssshhhh... Hablas demasiado (Y aplicas el juego del beso)

No me voy a acostar contigo

• Por supuesto que no, ¿porqué ibas a hacerlo? (si puedes bésala)
• Ni siquiera había pasado por mi mente, pero ya me sembraste la idea.

Estoy muy guapa


Soy muy bella

• Sí, supongo que en tu interior debes serlo


• 9 de cada 10 mujeres creen ser más guapas de lo que realmente son, creo
que es tu caso.
• Sí, eres belleza abstracta
• Lo suficiente para pasar desapercibida
• Bueno, si tú lo dices...
• ¿Quién te lo dijo?
• ¿Comparada con quién, con La Chupitos?

No eres mi tipo

• Gracias por confirmar mis sospechas, Eres lesbiana, ¿verdad?


• Menos mal, ya empezaba a sentirme acosado.
• La última que me dijo esto terminó en mi cama... Me estás asustando.
• Qué bueno, ahora me siento seguro... Tenía miedo de que en cualquier
momento te lanzaras sobre mí pidiéndome hacerte mía.
• Por suerte. Tienes cara de esas locas que enseguida quieren casarse.

No deberíamos estar haciendo esto (cuando estás a punto de llegar al


sexo)

• Es cierto... deberíamos pasar (Pero continúas)


• Tienes razón... no deberíamos hacerlo (Pero continúas quitando prendas
de su cuerpo)

¿Porqué no me has llamado?

• No he visto la necesidad de hacerlo.


• Ayer iba a hacerlo, pero llegaron Martha y Pamela y me divertí tanto con
ellas que lo olvidé.
• Perdona, no te había visto, ¿necesitas algo?
• Si tanto querías hablar conmigo me hubieras llamado, ¿o es que siempre
reprimes así tus deseos?

¿Me has echado de menos?

• ¿Porqué? ¿Tengo algún motivo para hacerlo?


• Perdona, ¿Te conozco?
• Claro, no podía ni dormir preguntándome: ¿Qué será de esa mujer?
• Sólo los días que me toca prepararme a mí la cena.

¿Eres virgen?

• No soy virgen, pero lo creas o no, hago milagros.


• ¿Cómo lo supiste? ¿Ya han hecho la denuncia de que me escapé de la
iglesia?
• Oye, ¿No estás muy chiquita para hacer esas preguntas?
• No, soy San José, pero sólo en las pastorelas.
• Virgen y gay. Ya puedes decirles a tus papás que conmigo estás segura y
que tienes alguien que te acompañe a tu casa.

¿Cómo te llamas?

• ¿Y tú de qué color llevas el sujetador (brassiere)?


• Lo siento, eso sería dar demasiada información...
• ¿Cómo te llamas tú? ¿Puedo ver tu identificación?
• ¿Cómo? ¿No sabes quién soy? ¿No tienes televisión en tu casa o qué?
• Tranquila, ya tendrás tiempo de saber mi nombre y de gritarlo como una
histérica.
• Esta noche una chica gritará mi nombre muchas veces, así que mantente
atenta, ¿Ok?

Se hace la ofendida al preguntarle su edad

• Tranquila, es normal que las personas no quieran dar su edad cuando son
más grandes de lo que aparentan.
• ¿Veintidós años tenías hace cuánto? ¿Hace treinta?
• ¿Qué debo preguntarte entonces? ¿Cómo se llaman tus nietos?
Está bien, lo adivinaré, tienes treinta años... Es que mi sobrina tiene
quince y es media boba.
• Perdona, es que no estoy acostumbrado a hablar con personas mayores.
• Ok, no me digas tu edad; pero cuéntame qué hacías durante la Revolución
(o cualquier otro hecho histórico realmente antiguo)
• Espera, voy a conseguir una calculadora (Si te pregunta cuántos crees o
cuántos le calculas)

¿Te gusto?

• Sí, pero me gusta más el helado napolitano.


• No eres fea, pero...
• ¿Porqué no eres más directa y me dices que te gusto? ¿Siempre reprimes
tus deseos?
• Claro que me gustas... me gustas para ayudarle a mi mamá con el
quehacer.

Vistes muy feo, raro, anticuado o estrafalario

• Bueno, tú tampoco eres Carolina Herrera, ¿verdad?, pero no te preocupes,


la ropa no será problema dentro de unas horas
• Lo cierto es que después de divertirme un rato con tu hermanita me puse
lo primero que encontré.
• ¡Eso no es nada! La otra noche llegué a casa vestido de Superman, con los
calzones encima de los pantalones.
CAPITULO II
RESPUESTAS A PREGUNTAS CAPCIOSAS DE
POSIBLES RIVALES
Una dura realidad en el juego de la seducción es que hay un rival acechando a la
vuelta de la esquina, alguien interesado en el mismo objetivo que tú. Puede ser
un amigo que la pretende desde hace mucho, un exnovio con intenciones de
reencender las cenizas, un novio, o un extraño invadiendo tu set para dejarte
fuera de la jugada.

Estos matones aparecen en el momento menos esperado y pueden dañar tu


juego seriamente. Pero así como un muchachillo enclenque puede evitar que los
bravucones se diviertan golpeándolo aprendiendo a pelear con buena técnica,
también un experto seductor debe aprender a devolver el golpe.

Piensa en esto como si fuera un partido de tenis, si el contrincante te lanza una


bola debes devolverla, si no la devuelves es un punto a su favor y en contra tuya.
Por cada golpe que le permites dar tu rival crece ante los ojos de tu objetivo y tú
te ves reducido. Si te reduces demasiado terminarás masturbándote solo en tu
recámara.

Muchos lectores de mis libros, boletines y blogs me escriben con frecuencia para
preguntar qué hacer para conquistar a una chica que tiene novio. La primera
consideración es cuál es el tipo de relación que la chica tiene con ese novio y cuál
el tipo de relación que quieres tener con ella. Considero prudente respetar una
relación seria y un compromiso formal, pero si la relación no es seria y en
algunos casos ni siquiera existe, entonces ligarla tiene sentido y es una
aspiración legítima. Por otro lado, si su relación es seria pero te interesa lo
suficiente como para pasar con ella el resto de tu vida, entonces nadie, ni
siquiera el novio, tiene derecho de quitártela.

Las siguientes son estrategias que puedes aplicar para minimizar a tus
competidores, ridiculizarlos ante tu objetivo y sacarlos de la jugada con
facilidad:

Delatarlo

Esto puedes hacerlo en A2, cuando estás conociendo al grupo, pregunta


“¿Ustedes de dónde se conocen?”, Si el chico dice que son novios le preguntas a
ella. Si responde que no son novios o no da una respuesta clara ponlo a él en
evidencia.

Recibirlo

Cuando un desconocido esté invadiendo tu set recíbelo calurosamente:

Hey... Yo a ti te conozco. ¡Sí! Tú trabajas en el McDonald's de Plaza Galerías...

Halagarlo

Los chicos caen rápido ante los invasores porque intentan minimizarlos, pero
con eso sólo logran que su objetivo piense que ese chico tiene algo bueno y por
eso lo tratas de hacer menos. Si, por el contrario, halagas un defecto, lo dejas en
ridículo fácilmente. Los siguientes son algunos ejemplos de falsos cumplidos y lo
que realmente significan:

• Este Gabriel es un buen chico, muy buen chico (Es muy aburrido)
• Admiro a este Juan, es de esos tipos que no parecen preocupados por la
apariencia (Es un desarrapado)
• José es un tipo admirable, trabaja todo el día y no se cansa (No tiene
futuro)
• Eduardo es un bromista, dice que la capital de Francia es Madrid (Es un
idiota)

Volverte cómplice de las chicas

Cuando el intruso cometa un error, mira a las chicas con un aire de complicidad,
como diciendo: “¡Vieron qué gran perdedor!”. El código basado en miradas que
las chicas utilizan sólo podrás aprendiendo conviviendo con chicas.

Las siguientes son frases que con frecuencia los intrusos emplearán para
minimizarte, y las respuestas que puedes devolver. También puedes usar las
frases, pero asegúrate de que tu víctima no conozca las respuestas:

Es muy buen chico

• Sí, yo nunca miento, en especial a las mujeres. Siempre dejo en claro lo


que pueden y no esperar de mí. Y si a alguien no le gusta puede buscar a
otro.
Tan honesto que a veces resulta aburrido, pero muy buen chico

• Lo de honesto trato de serlo. Pero aburrido sí soy, tanto que la gente ya no


habla conmigo, sólo me ve como un objeto sexual. Creo que me iría mejor
si fuese un poco más como tú.

Siempre has sido un maricón

• No siempre, no. Sólo desde que me enamoré de tu culo peludo (o cualquier


otro defecto)

Parece malo, pero es bueno

• Sí, la verdad es que debo aparentar ser malo para que no salir lastimado,
no puedes abrir tu corazón con todo el mundo. Como me pasó con una
chica el otro día, comprendí enseguida que sólo estaba interesado en mi
aspecto físico, así que pensé, esto no irá más allá del sexo, así que no abras
tu corazón.

¿Qué te pasa?
¿Estás bien?
No hablas
Te noto raro

• Tranquila, nena, ¿Qué te pasa? ¿Me callo un momento y te preocupas


tanto?... Cálmate, cariño... Ya sabes que lo mejor lo tengo reservado para
ti...

Te preocupas demasiado, tranquilo, relájate

• Es que ya no veo la forma de impresionarte, todo esto lo hago por ti. Lo


sabes, ¿verdad?... Dime que lo sabes ... (como si lloraras, pero en broma,
burlándote)

Habla demasiado fuerte, y no te deja hablar

• No sé qué le pasa... normalmente no es así... ¿Te pasa algo?


• Tranquilo... no necesitas gritar... entiendo que tienes un trauma o algo por
el estilo... pero tranquilo, aquí te aceptamos como eres.
• Escúchenlo, chicas... Habla muy bien. Lo conozco perfectamente y puedo
asegurarles que es lo mejor, mejor dicho, es lo único que hace.
Fanfarronea con alguna pelea o algo similar

• ¡Qué envidia! Y pensar que en ese momento yo estaba teniendo sexo...


¡Qué desperdicio de tiempo!

Pobre de (tu nombre), fuimos juntos a la escuela y me acuerdo que


no lograba ligar ni un resfriado

• Veo que estás muy obsesionado con ligar, tranquilo... Por cierto, tienes
razón, yo en ese tiempo no ligaba, pero gracias a eso nació en mí la
inquietud por el tema y ahora puedo tener a la chica que me dé la gana
tener. Pero también ahora sé que ligar no es importante, sólo lo es para la
gente que sigue siendo insegura. Tranquilo.

Yo me follaba a tu chava antes de que saliera contigo

• Sí, me lo contó. También me dijo que eras tan pequeño que debía fingir los
gemidos.
• Lo sé, por eso en cuanto me conoció de inmediato supo lo que se estaba
perdiendo.

Pues bien que pedía más la muy perra

• Sí, fue porque le dije que no te comías ni una dona y andabas demasiado
deprimido.
• Claro, como no iba a pedir más si siempre la dejabas a medias.
CONCLUSION
Con las respuestas que este libro te proporciona te será más fácil salir airoso de
las trampas, los test de aptitud, los aros, y todas aquellas herramientas de
comunicación aparentemente inocentes que las chicas saben manejar con gran
éxito.

También podrás esquivar y devolver todos aquellos intentos de sabotear tu


juego, apoderarse de tu set y de tu objetivo, que puedan hacer algunos posible
adversarios.

Mi última recomendación es mantener tu mente abierta para crear nuevas


respuestas divertidas, improvisar en un situación particular, y buscar otras
respuestas en medios propicios para ello como:

• Libros de otros autores sobre el tema de la seducción y las relaciones de


pareja
• Sitios en la red
• Foros de discusión
• Blogs
• Boletines relacionados con la materia

Precisamente de ahí he encontrado varias de estas respuestas, y es que no


siempre hay que innovar, pero sí hay que tener paciencia y constancia para
buscar y encontrar. Una vez conoces una respuesta y la haces parte de ti, esta te
durará toda tu vida y podrás aplicarlas con todas las chicas y con todos los tipos
mala leche que intenten sabotearte.

Hace varios meses me encontraba tomando una copa en un bar y pude apreciar
el intento de acercamiento de un chico bueno hacia una chica a la que calificaría
con un 9.5. La conversación fue más o menos así.

Él: Hola, ¿Puedo acompañarte?


Ella: No, ¿Quién te ha dicho que vinieras aquí?
Él: Nadie, sólo quiero ser cortés
Ella: Está bien, ¿Me invitas una copa?
Él: Claro que sí, mesero...

Ella bebió la copa mientras contestaba algunas de las preguntas que él le hacía,
evidentemente por compromiso. En cuanto terminó su copa ella dijo:
-Bueno, un placer conocerte, debo ir con mis amigas. Ciao. Ah, y gracias por la
copa.

Eso sucederá siempre que caigas en sus trampas y aros, se aburrirá de ti, te
utilizará para después dejarte ahí completamente desarmado.

Por eso, siempre ofrece respuestas divertidas a preguntas capciosas. Sé diferente


y demuéstrale que no puede manipularte, ni ella ni nadie.
www.escueladeseduccion.org

También podría gustarte