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Baradel Martina 858053

CAPÍTULO 1
En este capítulo se analizarán las propiedades sintácticas de la construcción temporal hace+tiempo ,
tanto en su valor oracional como en su valor adverbial.Se presentará la evolución diacrónica de este
tipo de construcción y, a continuación, las propiedades sincrónicas de hace+tiempo con valor
oracional y con valor adverbial.

1.1.La evolución diacrónica


Utilizando pruebas de diferentes períodos, observaremos la evolución diacrónica de la construcción
temporal española con el verbo hacer. Durante los años se hicieron numerosos estudios sobre este
tipo de construcción, los cuales fueron bastante divergentes y desafiantes, puesto que existen dos
variantes de la misma estructura temporal, es decir, la oracional y la adverbial. Las dos, además,
expresan diferentes relaciones temporales: un valor puntual, por tanto un pasado distante (distance-
past) y un valor durativo, hasta-ahora (up-to-now). Algunos ejemplos podrán aclarar estos
conceptos:
a) Hace una semana que está allí.(J. A. Porto Dapena 1983: 491)
b) Hace unos meses que murió Sadat.(J. A. Porto Dapena 1983: 491)
c) Hace una semana estaba allí.(J. A. Porto Dapena 1983: 491)
d) Viven aquí hace mucho tiempo.(J. A. Porto Dapena 1983: 491)
Las primeras dos oraciones son ejemplos de construcción oracional. El transcurso de tiempo
expresado en a) corresponde a la duración del verbo estar. En cambio, en la segunda oración la
acción del verbo morir no es durativa, sino que el suceso se realiza en el al inicio del transcurso. La
tercera y la cuarta son dos ejemplos de construcción adverbial donde c) expresa un momento del
pasado, que es también el inicio del transcurso, y d) tiene un carácter durativo1.
La construcción temporal con hacer es bastante reciente,ya que apareció en el siglo XIX2. Antes
había otra forma para expresar el mismo concepto: haber+tiempo, como sostienen varios artículos y
estudios. En las primeras etapas del español encontramos esta construcción haber+tiempo bien
consolidada en ambas las formas, oracional y adverbial, y también en ambas las relaciones
temporales: durativa y puntual.

1
Porto Dapena, J. A. (1983): “Sobre la expresión Hace tiempo (que)”. Madrid: Cátedra. 485-504.
2
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company. 276-321.
Para explicar la evolución diacrónica de esta construcción temporal es importante analizar el
comportamiento de su primera forma con el verbo haber, observar como se ha desarrollado en los
años y como, después, ha evolucionado al verbo hacer.
Con respecto a haber+tiempo se puede notar que apareció en ambas las dos las relaciones
temporales, puntual y durativa, ya en una época relativamente temprana3. Analizando estas dos
relaciones temporales, parece que el significado durativo debería haber precedido el al significado
puntual4.
Esta hipótesis, apoyada por Borja Herce, se puede proponer porque, ya que , por un lado, otras
construcciones temporales oracionales, que aparecieron ya en épocas tempranas como, por ejemplo
,las con llevar+tiempo, pueden ser utilizadas sólo con un significado durativo todavía hoy/ a día de
hoy y serían un punto fuerte en apoyar el hecho de que apareció antes el significado durativo. Por
otro lado, en las primeras etapas de la lengua, el significado durativo era predominante y sólo
después esta proporción se redució progresivamente para dejar espacio al dominante significado
puntual. Por lo que se refiere a las dos diferentes construcciones, es decir a la adverbial y a la
oracional, no es demasiado extraño suponer que la oracional ocurrió antes de que la adverbial5. Las
razones para corroborar eso son muchas. Primero, debemos tener en cuenta la morfología verbal de
la expresión: la morfología verbal encontrada en las equivalentes lenguas romances parece suportar
soportar indudablemente su origen verbal y, por lo tanto, oracional. En segundo lugar, las primeras
documentaciones de la lengua española presentan una gran predominancia de la construcción
oracional sobre la adverbial. Por último, el hecho de que muchas lenguas, aunque no todas, puedan
expresar un significado puntual y durativo con una única construcción (bi)oracional, apoya también
esta hipótesis.Todos estos factores sostienen la aparición previa de la construcción oracional con
respecto a la adverbial.
Pero ahora examinaremos el origen de esta construcción oracional. Se puede llamar también bi-
oracional por el hecho de que se compone de dos oraciones: la principal y la subordinada ,separadas
por el complementante que. Hay muchas hipótesis que nos explican su origen: por ejemplo, puede
ser que haya surgido por combinación de oraciones, es decir, una fusión gradual de dos oraciones
independientes pero semánticamente conectadas, en una oración más compleja; esto sucedió gracias
a la subordinación o gracias a la pérdida de independencia sintáctica de una de las dos oraciones6.

3
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company. 276-321.
4
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company. 276-321.
5
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company. 276-321.
6
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company. 276-321.
Por esta razón puede que una frase mono-oracional sea el resultado diacrónico de una construcción
bi-oracional temporal.

Ahora pongamos algo de luz sobre la aparición de la construcción adverbial. La hipótesis, que se
conforma con la de Borja Herce7, era que desde la construcción oracional se ha desarrollado la
adverbial. Adicionalmente se han descubierto, en las primeras documentaciones, dos fuertes
tendencias de esta construcción: primero, al principio, la oración haber+tiempo aparecía después
del verbo principal en la mayoría de los casos. En los períodos siguientes presenta un
comportamiento curioso: al principio aparece al inicio de la oración, pero paralelamente aumenta de
nuevo su uso en posición colocándose al final de oración. Esto es relevante porque hace que la
simple omisión del complementante que, desde la estructura oracional, sea una explicación del
cambio de una estructura a la otra. Un ejemplo es:
Ha dos años (que) te vi (Borja, H. 2017: 286)
En segundo lugar, otra tendencia era que el verbo de la subordinada aparecía incorporado a en una
oración más grande mediante un complementante o un pronombre relativo que. Sin embargo, esta
proporción disminuyó durante los años.
A esto, podemos añadir el hecho de que, en el Español antiguo, existían construcciones
subordinadas tópicas, o sea construcciones que se basan en enfrentar a la izquierda de una frase
subordinada un constituyente (que es el elemento tópico) que se separa de esta con un
complementate8. Lo que resulta es un elemento topicalizado colocado entre dos complementantes:
Rogando al criador quanto ella meior sabe, que a Mio Cid el Campeador que Dios le curias de mal
(12th century, CORDE; citado en Borja Herce 2017: 288)
Estas construcciones se pueden llamar también “doblación de complementante”, por obvias razones
obvias . Este mecanismo puede ser el responsable del cambio desde de la construcción oracional a
la adverbial9, puesto que encontramos construcciones parecidas en los siglos anteriores: se
encuentran construcciones subordinadas tópicas con haber+tiempo. Ellas serían como puentes entre
la construcción oracional y la adverbial:
Viste a [A]braham quehamas de mjll a[ñ]os que es muerto. (13th century, CORDE; citado en Borja
Herce 2017: 289)

7
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company. 276-321.

8
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company.
9
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company.
Susanna sepas queha grand tienpo que somos enamorados de ti. (13th century, CORDE; citado en
Borja Herce 2017: 289)
Es relevante recordar que el elemento entre los dos que es un miembro de la oración que se ha
adelantado, es el elemento topicalizado. De hecho, las oraciones se pueden expresar sin este
elemento en posición de tópico y el hecho de poder realizar las mismas frases no topicalizada,
permitió a los hablantes producir una construcción equivalente no topicalizada y por lo tanto dar
lugar a la construcción adverbial.

Seguidamente, comprobaremos cómo se ha pasado de un verbo al otro. Como había períodos donde
los dos verbos se utilizaban de manera conjunta, es interesante destacar que no se aplicaban en los
mismos contextos. Como indica J. A. Porto Dapena en su trabajo, hacer se utilizaba sólo cuando en
la frase se precisaba el punto final del transcurso temporal, o sea cuando el punto fianl era
específico, mientras que haber aparecía también en contextos donde el punto final de la duración
era inespecífico10:
Hoy hace quince días (J. A. Porto Dapena 1983: 489)
Habrá cinco días que me invió una patente el padre vicario (BiAE, t. 55, página 240; citado en J.
A. Porto Dapena 1983: 489)
En el primer ejemplo, hoy es el término final de la duración, que es específico. En cambio en el
segundo ejemplo no hay ningún término final específico.

Borja Herce efectuó una investigación sobre el cambio diacrónico desde haber hasta hacer, llevado
a cabo gracias al Corpus Diacrónico del Español (CORDE)11 de la Real Academia Española. El
estudio tomó en consideración ambos los verbos sólo en presente y en imperfecto (esto porque,
además de la baja frecuencia de las otras formas verbales, la distinción más relevante entre presente
y no presente es posible demostrarla comparando sólo presente e imperfecto).
Se han analizado estructuras de cinco diferentes períodos: el siglo XIV, el siglo XVI, el siglo XVIII,
la segunda mitad del siglo XIX y la segunda mitad del siglo XX, controlándolas y clasificándolas
según varias propiedades. Los resultados fueron numerosos pero interesantes; a continuación
intentaremos analizarlos haciendo un breve resumen de ellos:
En el siglo XVIII, se observó que el utilizo la utilización del verbo haber era más frecuente que el
verbo hacer;sin embargo en el siglo XIX, se asiste a un cambio radical en donde la mayoría de la

10
Porto Dapena, J. A. (1983): “Sobre la expresión Hace tiempo (que)”. Madrid: Cátedra. 485-504.
11
Como citado en la página web de la RAE, “El Corpus Diacrónico del Español (CORDE) es un corpus textual de todas las
épocas y lugares en que se habló español, desde los inicios del idioma hasta el año 1974, en que limita con el Corpus
de Referencia del Español Actual (CREA). El CORDE está diseñado para extraer información con la cual estudiar las
palabras y sus significados, así como la gramática y su uso a través del tiempo.”
gente ya utilizaba hacer. Esto sucedió por diferentes razones: la pérdida del un uso lexical de haber
y el hecho de que ha dejado de ser utilizado como un un verbo priotitario, prioritario, han
favorecido probablemente al sustituirlo por el verbohacer. Además, el contenido fonológico de ha o
sus homófonos y otras formas gramaticales, como la preposición a, pueden haber contribuido al
triunfo de hacer.
El gráfico puede aclarar la frecuencia de haber y hacer durante los siglos:

Aunque haber y hacer sufrieron el mismo comportamiento y una evolución paralela en durante los
años, difieren también en algunos detalles:
a. El orden del constituyente temporal es diferente en los dos verbos , sólo en la fórmula
adverbial: hacer tenía una tendencia a encontrarse antepuesto con respecto a su
contituyente, en cambio haber tendencialmente se encontraba detrás.
b. El siglo XVIII muestra un porcentaje mayor en el uso puntual de la construcción
adverbial con haber y además muestra una falta total de adjuntos temporales, en
comparación con hacer.
c. Aunque las expresiones coexistían, algunos lexemas por una parte mostraron una
predilección por el verbo haber y, por otra parte, otros tenían una preferencia por el
verbo hacer. Por ejemplo años apareció con más frecuencia con haber.
Por lo que se refiere al orden de palabras, hay también una predilección de algunos lexemas para
por una posición precisa en la oración más que otras posiciones, es decir, por ejemplo: ha mucho
era más frecuente que mucho ha; años ha apareció en todos los casos, porque ha años dejó de
aparecer a partir del siglo XIV.
Previamente se había observado que el significado durativo precede al puntual. La investigación,
realizada a través del CORDE, apoya esta hipótesis porque en los últimos años se advierte un
aumento del significado puntual tanto en la construcción oracional como en la adverbial y, además,
tanto en presente como en imperfecto. Observamos además que la construcción adverbial se ha
desarrollado desde la oracional y también esto se apoya en la investigación. Durante cuatro siglos,
desde el siglo XIV hasta el siglo XIX, se puede ver un incremento progresivo de la construcción
adverbial. Esto sucedió porque había un aumento considerable del uso de la adverbial mientras que
la oracional siguió estable, como se ve en el gráfico siguiente:

Por lo que se refiere a la posición del constituyente temporal NP, en la lengua moderna, hacer se
encuentra casi siempre antes de este; en cambio, en períodos pasados, los verbos haber y hacer
tenían una gran fluctuación. Lo fundamental es resaltar que, en los períodos iniciales de la
investigación, ambos verbos en ambas estructuras, tenían un orden de palabras muy parecido y sólo
después se diferenciaron. En los períodos intermedios se puede apreciar que hay un uso mayor con
una posición fija delante del complemento temporal. En el último período, es decir, en la segunda
mitad del siglo XX, hacer en la construcción adverbial se convertió obligatorio antes su
complemento temporal.
Los adjuntos temporales muestran una evolución casi paralela en los dos verbos: los adjuntos en
haberoccurían más o menos con la misma frecuencia en ambas construcciones. Después, eso
cambia y aparecencon más frecuencia, pero sólo en la construcción oracional. Lo mismo pasa con
hacer: también desde el siglo XIX hay una una disminución de uso de adjuntos.
Otro es el caso de la negación. Este tema es un poco complicado por ejemplo por el hecho de que
existen expresiones, como no ha(ce) mucho (que hoy en día está casi lexicalizada), que han
conseguido sobrevivir, mientras que muchas otras han perdido la negación durante los años. Por
ejemplo ha mucho aparece en el siglo XIX más con la negación que sin esta. Por el contrario ha
tiempo aparece todas las veces sin negación. Un hecho curioso es que hoy en día no está admitida la
negación en muchos de los contextos de la construcción adverbial.
*?Vive usted allí desde no hace 12 días (Borja, H. 2017: 305)
Vive usted allí desde hace 12 días
No hace 12 días que vive usted allí
Por ejemplo muchas oraciones que ahora son agramaticales con la negación, serían totalmente
gramaticales sin esta o en la construcción oracional, como muestra también los ejemplos de arriba.
La expresión no ha(ce) mucho está perdiendo valor en la construcción adverbial por otra variante de
la misma: hace no mucho.
La evolución del orden de palabras en la construcción adverbial es algo interesante también, tanto
con ha como con hace. La frase encabezada por hacer o haber puede aparecer antes o después del
verbo de la subordinada. Revisamos lo que ha pasado en los períodos tomados en el estudio: en los
primeros períodos se puede ver un mayor uso postverbal de haber/hacer+tiempo, pero
gradualmente se pasa a un uso más preverbal, hasta el punto de ser el más frecuente en el siglo
XVIII. Sin embargo, después, disminuye y la posición postverbal es de nuevo la predominante.

Hasta ahora hemos visto como ha desarrollado el uso de hacer+tiempo. En las primeras
documentaciones encontramos haber. Después en los siglos XIV y XVI, había un uso paralelo de
ambos los verbos hasta que, en la mitad del siglo XIX, desapareció casi totalmente el uso de haber.
Durante los siglos se ha podido observar como ha cambiado la situación empezando con una fase de
predominio del verbo haber pasando a una dominancia del verbo hacer, como se puede ver también
en el gráfico aquí debajo:

Al final, lo que se puede destacar es que durante unos años se encontraron los dos verbos que
compartían, a veces, las mismas características, pero con el pasar del tiempo se estabiliza el uso de
hacer con propiedades que difieren de las de haber.
Otro elemento sugerente es que en el área antillana, México, parte del Centroamérica y España no
es raro encontrar oraciones con haber, en tiempo presente, todavía hoy, pero son propias de registro
literario. Los autores las utilizan para su sensación de antigüedad.12

1.2.Las diferencias entre la construcción adverbial y la construcción oracional

Como ya se ha visto en la sección precedente, en español existen dos variantes para expresar la
construcción temporal con el verbo hacer. Estas dos variantes tienen dos funciones diferentes: una
función subordinante y una subordinada13. Naturalmente la construcción oracional tendrá una
función subordinante, en cambio la construcción adverbial tendrá una función subordinada. Ahora
vemos los esquemas respectivos a la función subordinante y a la subordinada:
Hacer + tiempo + que + oración;
Hacer + tiempo.
El hecho de que se puedan encontrar dos funciones diferentes es una característica singular. Las
dos, obviamente, tienen muchas diferencias entre ellas.
Empezamos analizando la construcción adverbial. Según la RAE14, hacer elige como
complementos directos sustantivos, grupos nominales cuantificados (que son las unidades de
tiempo) o pronombres cuantitativos.
Hacer+grupo nominal cuantificado es referencial y ubica temporalmente el evento que se describe
en la frase. Por ser una construcción temporal, denota un período de tiempo. El cálculo de este
período se realiza tomando hacer como punto temporal inicial y tomando el verbo principal como
punto temporal final15. Podemos realizar un pequeño esquema para una mejor comprensión:

INICIO: Punto temporal FIN: punto temporal denotado


designado por HACER por el verbo principal

El punto de inicio se puede expresar con el verbo hacer conjugado, que tiene la posibilidad de estar
acompañado por adjuntos temporales, como por ejemplo ahora, o por expresiones adverbiales,
como por ejemplo pasado mañana. Por ejemplo en la frase El último tren pasó hace diez minutos,
es evidenteque el período de tiempo es de diez minutos y que empienza en el momento en el que se
expresa la oración, en el momento del habla16. Normalmente el adjunto temporal y el tiempo verbal
de hacer concuerdan, pero se pueden encontrar algunas excepciones: por ejemplo con el imperfecto
narrativo y con el presente porfuturo. Hay algunos adjuntos que son reduntantes con el tiempo

12
RAE-ASALE 2009: p1840
13
Porto Dapena, J. A. (1983): “Sobre la expresión Hace tiempo (que)”. Madrid: Cátedra. 485-504.
14
RAE- ASALE 2009
15
RAE-ASALE 2009
16
RAE-ASALE 2009
verbal de hacer, pero se utilizan de todos modos por razones enfáticas. En cualquier caso, los
adjuntos se pueden omitir cuando utilizamos el futuro de conjetura, que introduce suposiciones del
hablante relativas al presente, porque tiene un valor modal en estos contextos.
El estudio de Borja Herce notó algo peculiar: las oraciones sin complementante normalmente no se
combinan con adposiciones (o sea preposiciones derivada desde verbos) en Español, sin embargo la
oración encabezada por hace puede estar precedida por preposiciones. En la lengua moderna, hacer,
en la fórmula adverbial, puede estar precedido por las preposiciones desde, para, de o hasta, aunque
era muy poco frecuente en los períodos anteriores17:
No has venido a la reunión de hace una semana.
Trabaja desde hace varios años en esa fábrica.
Estoy aquí desde hace dos horas.
No lo supe hasta hace dos horas.
La película de hace dos años.
La preposición desde se puede omitir en las frases precedentes:
Estoy aquí hace dos horas.
Trabaja en esa fábrica hace varios años.
En cambio, rechaza la preposición en y algo que se puede destacar es que lo mismo pasa en
estructuras como *en ayer, en los adverbios de tiempo18.

Pasamos ahora a la construcción oracional. En este contexto, hacer admite los mismos
complementos directos que antes: sustantivos, grupos nominales cuantificados y pronombres
cuantitativos. Adicionalmente requiere una oración subordinada que empieza con una partícula que
o grupos preposicionales introducidos por preposiciones como desde o de. También aquí el verbo
hacer es impersonal, pero funciona como verbo principal de una oración independiente.
Esta construcción se puede encontrar en 3 variantes19:
1. Hacer+grupo nominal temporal + de + grupo nominal
2. Hacer+grupo nominal temporal + desde + grupo nominal u oración subordinada
3. Hacer + grupo nominal temporal + oración subordinada
La segunda se encuentra con una variante en zonas rurales de Argentina, Chile y Ecuador: el utilizo
de la preposición a en lugar de desde. La última sección de las estructuras expresa el punto inicial
del cual se calcula el período de tiempo; en la tercera estructura, que es la que nos interesa más, esta

17
Borja, H. (2017): “The diachrony of Spanish haber/hacer + time”. Journal of historical Linguistics 7:3. Lugar: John
Benjamins Publishing Company.
18
RAE-ASALE 2009
19
RAE-ASALE 2009
sección es un subordinada. Precisamente el verbo de la subordinada indica el origen del período de
tiempo.
Por lo que se refiere a los adjuntos temporales podemos encontrar similitudes con la construcción
adverbial: también aquí podemos individuar adjuntos que modifican hacer.

Siguiendo con nuestro análisis con respecto a la consecutio temporum, encontramos más diferencias
entre las dos fórmulas. Se puede utilizar el esquema adverbial en posición inicial de oración, sólo si
el verbo de la oración se ubica en un tiempo anterior al tiempo del discurso y si no coincide con el
tiempo en el que se sitúa hacer. La construcción con que se debe utilizar obligatoriamente cuando el
tiempo verbal de la oración coincide con el del discurso y con el de hacer. Hay casos en los que esta
fórmula oracional se puede utilizar cuando el verbo de la oración presenta una acción anterior y
perfectiva,de modo que se pueda alternar con la construcción adverbial20:
Hace unos meses conocí a Alejandro.(J. A. Porto Dapena 1983: 493)
Hace unos meses que conocí a Alejandro.(J. A. Porto Dapena 1983: 493)
Sin embargo, el uso de estos esquemas no tienen el mismo significado. Primero las dos
construcciones contestan a preguntas distintas21: la construcción adverbial contesta a la pregunta
¿cuándo?, mientras que la oracional contesta a ¿cuánto tiempo?. Esto nos indica que las dos
estructuras hacen referencia a dos momentos y perspectivas diferentes, ya que la fórmula adverbial
describe un tiempo delimitado por el transcurso, en otras palabras localiza un suceso o un estado de
cosas, y la oracional describe solamente el transcurso de tiempo, es decir, mide su duración. A partir
de esta diferencia de base, surgen otras. Por un lado, las dos construcciones se pueden alternar en
algunos contextos, pero tienen matices diferentes. Por otro lado tienen comportamientos diferentes
cuando están en oraciones negativa. Por ejemplo es aceptable decir:
Hace una semana no fui al cine (fui a teatro) (J. A. Porto Dapena 1983: 495)
Pero es imposible decir:
*Hace una semana que no fui al cine.
El segundo ejemplo tiene varios problemas: primero está anclado a causa de que el verbo de la
oración subordinada es en pretérito indefinido y segundo, como es una estructura oracional, mide el
transcurso de tiempo; por esta razón el punto inicial para calcular este período de tiempo debe ser
positivo porque no sitúa temporalmente la acción del verbo subordinado y tampoco tendría sentido
tomar como término de referencia algo inexistente.22

20
Porto Dapena, J. A. (1983): “Sobre la expresión Hace tiempo (que)”. Madrid: Cátedra. 485-504.
21
Porto Dapena, J. A. (1983): “Sobre la expresión Hace tiempo (que)”. Madrid: Cátedra. 485-504.
RAE-ASALE 2009
22
Porto Dapena, J. A. (1983): “Sobre la expresión Hace tiempo (que)”. Madrid: Cátedra. 485-504
Hasta ahora hemos visto como la fórmula hacer+tiempo puede desarrollar dos estructuras
diferentes que tienen propiedades y características distintas. En general hacer+tiempo es
considerada como fórmula impersonal con un verbo en tercera persona singular (hacer) y un objeto
directo (el tiempo), que a veces puede ser sujeto de la oración, así que la estructura no es más
impersonal. Se encuentra con más frecuencia en el orden Hacer+tiempo, aún si se puede encontrar
también que el orden sea invertido tiempo+hacer: ¿Cuántos años hace que no vas a tu pueblo?23.
Además se puede encontrar en todos los tiempos verbales, aunque los más frecuentes son el
presente y imperfecto de indicativo. Se puede utilizar tanto en singular como en plural. Es posible
añadir elementos, es decir, adjuntos que pueden tratarse de adverbios o expresiones parecidas. Una
diferencia entre las dos estructuras, entre las otras que hemos explicado y descrito antes, es que la
adverbial tiene una mayor movilidad, puesto que se puede hallar al principio, al final o en medio de
la oración, propiedad que no tiene la otra estructura oracional.

23
Porto Dapena, J. A. (1983): “Sobre la expresión Hace tiempo (que)”. Madrid: Cátedra. 485-504.

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