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E L P R O C E S O D E I N F E C C I Ó N V I R A L

LA INFECCIÓN se inicia cuando entran en contacto una


partícula viral y una célula susceptible. En el caso de
fagos y bacterias en un cultivo en suspensión, la
interacción entre ambos ocurre por simple difusión,
ya que partículas con el tamaño de bacterias y virus
se encuentran en permanente movimiento browniano
cuando están en suspensión. En el caso de los virus
animales, la difusión es también el factor más
importante que afecta la unión con células animales
en cultivo, ya que esta asociación es independiente
de la temperatura mientras ésta no afecte el
movimiento browniano. Probablemente en el caso de
la infección en el animal entero existen otros factores
que afectan la asociación entre el virus y las células;
sin embargo, es muy difícil diseñar experimentos
para estudiar la interacción entre virus y células
animales in vivo. En el caso de las plantas, la
infección viral generalmente es consecuencia de daño
mecánico previo, hecho a la planta por factores
externos. En otras ocasiones, la infección viral en
plantas es el resultado de la acción de insectos
portadores del virus que actúan como vectores del
mismo, introduciéndolos en plantas susceptibles.

a) ADSORCIÓN

La mayoría de los fagos se adsorben (pegan) a la


pared celular de las bacterias susceptibles, pero
algunos fagos también son capaces de adsorberse a
los flagelos, vellosidades (pili) o cápsulas presentes
en la superficie de la bacteria hospedera. El caso
mejor documentado de adsorción viral está
representado por los fagos T2 y T4, los cuales son
virus con morfología compleja que incluye una
cabeza, cola, placa basal, clavijas y fibras de la cola.
La pegada inicial de estos fagos a los receptores
presentes en la superficie de la bacteria ocurre por
medio de los extremos distales de las fibras de la
cola. Estas fibras largas que hacen la primera unión
se doblan por en medio, de manera que sus extremos
distales hacen contacto con la pared celular a muy
corta distancia del punto medio de la partícula viral.
Después de ocurrida la adhesión, la partícula viral se
aproxima a la superficie de la célula. Cuando la placa
basal del fago se encuentra a unos 100Å
(angstrom= 10-10m) de la pared celular, se establece
contacto entre las pequeñas clavijas de la placa basal
y la pared celular, pero no existe evidencia de que la
propia placa basal se adhiera a la pared celular
(figura III.1.).

Figura III.1. Esquema de los principales eventos en la adsorción del


bacteriófago T4 a la pared celular de la bacteria E. coli.(a) el fago libre
muestra las fibras y clavijas de la cola. (b)Adhesión de las fibras de la
cola. (c) El fago se acerca a la pared celular y las clavijas entran en
contacto con la pared celular.

Algunos fagos con cola, como el fago PBSl, se


adsorben a los flagelos bacterianos en lugar de a la
pared celular. La punta de la cola de este fago tiene
una fibra flexible que se adhiere alrededor del
filamento del flagelo y entonces el fago se desliza por
el filamento hasta alcanzar la base del flagelo. Otros
fagos con cola se adsorben a la cápsula de la
bacteria. Finalmente, algunos fagos se adhieren a los
llamados pili o vellosidades sexuales de las bacterias
que contienen el factor sexual "F" o ciertas colicinas
(factores de resistencia contra agentes
antimicrobianos). Los fagos filamentosos que
contienen ADN de cadena sencilla se adsorben a las
puntas de estos pili mientras que los fagos esféricos
deARN se adsorben a los costados de estos pili.

En el caso de los virus animales, ha sido posible


estudiar cómo se adhieren a las células en cultivo y
de esta manera determinar el efecto que tienen la
temperatura y la concentración de iones en el medio
sobre la adsorción viral. Al igual que en el caso de los
fagos, la adhesión parece ser de tipo electrostático y
es afectada en forma importante por la presencia de
iones en medio de cultivo. Sin embargo, todavía se
sabe poco en relación con la naturaleza de los
receptores celulares para los virus animales, con
excepción de aquellos receptores involucrados en la
adsorción de los virus de la poliomielitis, la influenza
y el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Cuando las células susceptibles al virus de la polio
son disociadas al someterlas a congelamiento y
subsecuente descongelamiento, liberan una
substancia que constituye el receptor celular para el
virus. Aparentemente, este receptor es de naturaleza
proteica y sus moléculas pueden ser saturadas en
presencia de un exceso de partículas virales. Se ha
estimado que existen aproximadamente 3 x
10 receptores para el poliovirus en la superficie de
3

cada célula susceptible; esto representa un área


equivalente al 0.3% de la superficie total de la célula.
Las células que carecen de tal receptor específico son
inmunes a la infección por poliovirus. Sin embargo,
tales células no susceptibles pueden permitir la
replicación normal del virus cuando éste es
introducido en ellas por métodos artificiales.

Cuando se incuban virus de la influenza en presencia


de eritrocitos (glóbulos rojos), las células se aglutinan
(hemaglutinación) y este fenómeno puede ser
utilizado para titular la concentración del virus,
simplemente determinando a qué dilución el virus se
vuelve incapaz de producir hemaglutinación. Células
aglutinadas a 4°C pueden ser calentadas a 37°C, lo
cual produce separación de las células y el virus
eluido de estas células puede ser utilizado para
aglutinar un nuevo lote de células. Sin embargo, las
células que previamente estuvieron en contacto con
el virus son incapaces de ser reaglutinadas cuando
entran en contacto con virus frescos. Esto se debe a
la producción y activación de una enzima conocida
como enzima destructora del receptor (EDR). Si se
aplica una solución de esta enzima al tracto
respiratorio de animales experimentales, es posible
evitar la infección por el virus de la influenza, ya que
el virus no puede adsorberse a las células cuyo
receptor específico para el virus ha sido degradado
por la acción de la enzima. El receptor para el virus
de la influenza se caracteriza por tener una molécula
de ácido neuramínico en su extremo distal, el cual
forma parte de un pequeño polímero de moléculas de
carbohidrato (oligosacárido); este polímero está
unido en forma covalente a una proteína insertada en
la membrana celular.

b) PENETRACIÓN DEL VIRUS

El caso mejor estudiado de la penetración de un virus


en la célula hospedera está representado por el caso
del fago T2. La cola de este fago es contráctil y en su
forma extendida consiste de 24 anillos de
subunidades que forman una funda que rodea a un
elemento central. Cada anillo consta de 6
subunidades pequeñas y 6 subunidades mayores.
Después de la adsorción del fago a la pared celular,
ocurre una contracción de la cola que resulta en una
fusión de las subunidades pequeñas y grandes para
dar 12 anillos de 12 subunidades. El núcleo de la cola
no es contráctil y por lo tanto es expulsado e
impulsado a través de las capas externas de la
bacteria; a continuación, la cabeza del fago se
contrae y esto resulta en la inyección del ADN viral en
la célula bacteriana. Este proceso posiblemente es
facilitado por la presencia de la enzima lisozima en la
cola del fago; esta enzima es capaz de digerir las
proteínas de las cubiertas bacterianas; además, hay
144 moléculas de adenosina trifosfato (ATP) en la
funda de la cola del fago; la energía para la
contracción de esta funda proviene de la conversión
de la ATP en adenosina difosfato (ADP) por medio de
una reacción hidrolítica que libera un grupo fosfato de
la ATP (figura 111.2.).

FIGURA III.2. Esquema del mecanismo de penetración del material


genético del fago T4 o T2 a través de la pared celular de la bacteria. (a)
Las clavijas del fago entran en contacto con la pared celular y la funda
se encuentra extendida. (b) La funda de la cola se contrae y el material
genético del fago penetra la pared celular; la lisozima presente en el
fago digiere la porción de pared celular localizada directamente bajo la
partícula viral.

Muchos bacteriófagos carecen de fundas contráctiles


y todavía se desconoce el mecanismo detallado por
medio del cual penetran en las bacterias. Sin
embargo, existe evidencia de que algunos de estos
fagos introducen en la célula material proteico
además del ácido nucleico.

Las células animales carecen de pared celular y sólo


están rodeadas por la membrana plasmática que es
muy flexible y cambiante en sus componentes
estructurales. Las células animales continuamente
introducen elementos del medio externo por medio
del proceso de pinocitosis y a través de un
procedimiento similar, pero inverso, exportan al
medio diversas substancias como enzimas, hormonas
y neurotransmisores. Los virus animales solamente
pueden infectar células que poseen receptores
específicos para el virus en particular. Por lo tanto, se
requieren diferentes receptores para diferentes tipos
de virus. Se conoce con poco detalle el mecanismo
preciso por medio del cual los virus penetran en las
células animales. Buena parte del problema radica en
que la mayoría de las partículas virales que infectan a
una célula son incapaces de iniciar con éxito la
multiplicación del virus.

Usualmente, estas partículas no infecciosas superan a


las partículas infecciosas en proporción de 1000:1, y
no existen métodos bioquímicos o microscópicos que
puedan distinguir entre ambos tipos de partículas
virales antes de que haya ocurrido la infección
propiamente dicha. Todos los virus ARN y ADN producen
estas partículas defectuosas conocidas como
interferentes-defectuosas (ID), las cuales son el
resultado de errores en la síntesis de ácido nucleico
viral. Estas partículas ID son mutantes que carecen
de segmentos de ácido nucleico y por lo tanto son
incapaces de reproducirse sin la ayuda de partículas
virales normales capaces de suplir la información
genética ausente en el genoma de las partículas ID.
Por esta razón, la propagación de las partículas ID es
óptima cuando las células son infectadas en altas
multiplicidades de infección. Las partículas ID
deprimen el rendimiento de la progenie viral
infecciosa debido a que compiten por ciertos
productos sintetizados en cantidades limitadas por las
partículas virales infecciosas.

Los virus con envoltura pueden penetrar a la célula


hospedera por medio de la fusión entre las envolturas
virales y la membrana de la célula. Tanto los virus
con envoltura como los virus que carecen de ésta
pueden ser introducidos a la célula por medio del
proceso de pinocitosis (figura III.3.). La fusión de
membranas ocasiona la liberación del genoma viral
en el citoplasma de la célula, pero en el caso de la
pinocitosis el virus entero es contenido en una
vesícula formada a partir de la membrana plasmática.
Es probable que esta vesícula se fusione a su vez con
alguna de las membranas internas de la célula y la
cubierta viral es modificada a consecuencia de esta
fusión, lo que da lugar a la liberación del ácido
nucleico viral. Es importante hacer notar que la
penetración del virus y la subsecuente eliminación de
las envolturas virales no implican forzosamente la
presencia intracelular de ácido nucleico viral desnudo.
El ácido nucleico viral puede permanecer unido a las
proteínas internas del virus, las cuales pueden incluir
enzimas necesarias para la replicación del virus. En el
caso de cierto tipo de virus ARN en los cuales el
genoma viral sirve directamente como ARN mensajero
(el ácido nucleico a partir del cual se sintetizan las
proteínas), el ARN viral se asocia con los ribosomas de
la célula. Esto ejemplifica el hecho de que el ácido
nucleico viral nunca permanece extendido como un
verdadero filamento dentro de la célúla, sino que se
enrolla y asocia con proteínas de manera que alcanza
un estado favorable de mínima energía libre.
FIGURA III.3. Esquema de la penetración y desnudamiento de los virus
en células animales. (a) Penetración y desnudamiento por medio de la
fusión de las membranas viral y plasmática. (b) Penetración y
desnudamiento por pinocitosis seguida por fusión con la membrana
citoplasmática interna.

La gran mayoría de los virus animales son muy


ineficientes en lograr la penetración de las células
susceptibles. Por ejemplo, en infecciones por
poliovirus, la mayor parte del ARNviral es degradado
como resultado de la interacción entre virus y las
células. Esto sugiere que solamente unos cuantos
receptores celulares para el virus tienen la capacidad
de favorecer la total penetración del genoma viral al
interior de las células.

En teoría, resulta posible evitar las infecciones virales


interfiriendo con los mecanismos de adsorción y
penetración del virus. Sin embargo, la mayoría de los
receptores están constituidos por proteínas y
glicoproteínas que tienen funciones importantes en el
funcionamiento normal de la membrana celular y sólo
en forma incidental resultan ser de importancia tal
para las necesidades del virus. Por lo tanto, estas
proteínas no pueden ser eliminadas o modificadas sin
afectar a la célula misma. Todavía se sabe muy poco
en relación con la química de las proteínas que
forman parte de las cubiertas virales y hasta la fecha
solamente se conoce una sustancia bien caracterizada
capaz de inhibir la adsorción y penetración de un
virus sin que, por otra parte, induzca efectos
secundarios indeseables. Esta sustancia es
la amantadina, que puede evitar ciertos eventos en la
penetración del virus de la influenza, pero todavía no
se conoce con exactitud su mecanismo de acción.

c) CLASIFICACIÓN FUNCIONAL DE LOS VIRUS

Los virus muestran una gran diversidad en su


morfología: la estructura de sus ácidos nucleicos, el
modo de infección, regulación y desarrollo. Por lo
tanto, resulta difícil establecer un concepto
clasificador que simplifique el análisis del proceso de
replicación (reproducción) viral. Sin embargo, David
Baltimore ha propuesto un sistema de clasificación de
los virus basado en el modo como éstos expresan sus
genes y llevan a cabo la replicación de su material
genético. En esta clasificación los virus están
divididos en grupos de acuerdo con el modo como
llevan a cabo la síntesis del ARN mensajero (ARNm) que
dará origen a las proteínas virales. De acuerdo con
esta clasificación, todoARNm es designado como
positivo (+) ARN y las cadenas de ADN o de ARN o de
ambos que son complementarias en secuencia de
nucleótidos a la del ARNm, son denominadas como
negativas (-). Aquellas cadenas de nucleótidos cuya
secuencia no es complementaria a la del ARNm son
denominadas también como positivas (+). Con base
en esta terminología, es posible distinguir seis clases
de virus:

Clase 1: está constituida por todos los virus que


tienen un genoma formado por ADN de cadena doble.
En esta clase no se aplica la designación +/-, pues
diferentes especies deARN>m se originan a partir de
diferentes segmentos de ambas cadenas del ADN viral.

Clase II: consta de virus cuyo genoma está


constituido por ADN de cadena sencilla, cuya secuencia
es exactamente la misma presente en el ARNm. En
esta clase de virus, el ADNdel genoma debe ser
temporalmente convertido a la forma de cadena
doble antes de que ocurra la transcripción
del ADN en ARNm.

Clase III: está compuesta por virus cuyo genoma


es ARN de cadena doble. Todos los virus conocidos que
forman parte de este grupo tienen genomas
segmentados, pero elARNm es sintetizado solamente a
partir de una de las cadenas de ARN presentes en cada
fragmento.

Clase IV: está representada por los virus con ARN de


cadena sencilla cuya secuencia es la misma del ARNm.
En estos virus la síntesis de una cadena
complementaria al ARN original precede la síntesis
del ARN viral.

Clase V: está formada por los virus que poseen un


genoma de ARN de cadena sencilla, el cual es
complementario en su secuencia de bases al ARNm.

Clase VI: consta de virus que poseen un genoma


de ARN de cadena sencilla y que producen
un ADN intermediario durante el proceso de
replicación. En algunos miembros de esta clase
el ARN del genoma y el ARNm tienen la misma
secuencia.

d) LA REPLICACIÓN DEL ADN VIRIL

El mecanismo por medio del cual una molécula


de ADN es duplicada (replicada) in vivo es el mismo,
independientemente del origen viral o celular del ADN.
A primera vista, la replicación del ADN parece un
proceso sencillo: una enzima polimerasa se mueve a
lo largo de la molécula de ADN produce dos cadenas
hijas a partir del templado constituido por las
cadenas de la molécula madre. Este modelo de
replicación implica que en cada una de las moléculas
hijas existe una cadena derivada de la molécula
original y otra cadena formada por ADN recién
sintetizado, o sea, la replicación del ADN es de tipo
semiconservativo. Este hecho fue demostrado por
Meselson y Stahl a través de un famoso y ahora ya
clásico experimento.

Debido a su tamaño relativamente pequeño y a la


facilidad con que pueden ser manipuladas in vitro, las
moléculas del ADN viral han sido frecuentemente
utilizadas para estudiar el mecanismo de la síntesis
de ADN en general. Toda cadena, lineal de ADN tiene un
grupo hidroxilo (OH-) libre en el extremo denominado
3', y un grupo fosfato (PO3=) en el extremo opuesto,
denominado 5'. Las dos cadenas de una doble hélice
de ADN son antiparalelas, o sea, tienen secuencias
complementarias pero que corren e direcciones
opuestas. Por lo tanto, una consecuencia del modelo
semiconservativo para la replicación del ADN consiste
en que una de las cadenas hijas es sintetizada en
dirección 3'  5', mientras que la otra cadenas, hija
es sintetizada en dirección 5' 3'. Sin embargo,
todas las ADN polimerasas, tanto virales como
celulares, purificadas hasta la fecha,
sintetizanADN solamente en la dirección 5' 3'. Una
solución a este problema consiste en que la síntesis
de una de las cadenas hijas se realiza en forma
continua en dirección 5' 3' a lo largo de la cadena
madre que sirve como templado, la llamada cadena
líder.

Mientras que la síntesis de la otra cadena hija ocurre


en forma discontinua pero también en
dirección 5' 3' a lo largo de la otra cadena madre
denominada la cadena rezagada. Los fragmentos
de ADN producidos por la síntesis discontinua
(fragmentos de Okazaki) pueden ser unidos por la
acción de una enzima conocida como ADN ligasa. Sin
embargo, otro problema en la replicación
del ADN consiste en que las ADN polimerasas necesitan
la presencia de un fragmento de ácido nucleico que
sirva como punto de iniciación para la síntesis de ADN,
o sea, no pueden iniciar la síntesis de novo. Por su
parte, la ARNpolimerasa que sintetiza el ARN no requiere
de la presencia de un fragmento iniciador para llevar
a cabo la síntesis del polinucleótido. Por lo tanto,
la ARN polimerasa puede sintetizar pequeños
fragmentos de ARN complementarios a la cadena
madre de ADN; dichos fragmentos servirán como
puntos de iniciación para la síntesis del ADN que
formará parte de la nueva cadena hija.
Posteriormente, son degradados los fragmentos
de ARN que actuaron como iniciadores, y los
fragmentos de ADN resultantes son unidos por acción
de la enzima ADN ligasa.

Figura III.4. Esquema de la síntesis discontinua del ADN ambas cadenas


son sintetizadas en la dirección 5---3, pero solamente una de las
cadenas es sintetizada en forma continua.
Figura III.5 Participación de un primer de ARN o fragmento iniciador en
la síntesis de los fragmentos de Okazaki.

El proceso de replicación del ADN tiene un alto grado


de fidelidad; esto es esencial para mantener la
estabilidad de la información genética contenida en
el ADN. Se ha calculado que el índice de error en la
fidelidad de copiado equivale a la introducción de un
nucleótido erróneo por cada 10 -10 nucleótidos9 10

copiados en forma complementaria. Esta alta


fidelidad de copiado se debe a que las ADN polimerasas
(cuando menos en bacterias) tienen la capacidad
de "editar" el ADN recién sintetizado y corregir los
errores en la copia de la secuencia de nucleótidos por
medio de una actividad enzimática asociada con la
polimerasa; esta actividad conocida como
exonucleasa 3' 5' permite romper la unión
establecida entre el OH- presente en el extremo 3' de
la cadena de ADN y el grupo fosfato presente en la
posición 5' del último nucleótido polimerizado
(añadido) a la cadena que está siendo sintetizada
este último nucleótido es rápidamente eliminado en
caso de haber sido introducido por error en la nueva
cadena de ADN (figuras III.4 y III.S.).
Los bacteriófagos T contienen moléculas lineales
de ADN de cadena doble, las cuales son replicadas ya
sea por la acción de polimerasas específicas a estos
fagos o por las polimerasas de la célula hospedera
que han sido modificadas en su especificidad a
consecuencia de la infección viral. Los productos
inmediatos de la replicación del ADN de los fagos T
están representados por moléculas concatenadas, las
cuales tienen una longitud equivalente hasta cuatro
veces el tamaño del ADN original. Estas grandes
moléculas pueden ser formadas por la unión de los
extremos de moléculas lineales de ADNo por medio de
un proceso cíclico llamado círculo rodante que
permite la replicación continua de un templado
circular para producir estructuras compuestas de
múltiples unidades moleculares (figuras III.6 y
III.7.). La formación de grandes moléculas
concatenadas explica por qué las propiedades
estructurales y genéticas de los fagos T sugieren que
su mapa genético es circular. En estos fagos el
precursor inmediato del ADNviral es una gran
molécula; esta molécula es fragmentada por la acción
de enzimas nucleasas que dividen la macromolécula
en subunidades cuya longitud corresponde a la
del ADN original. Esta fragmentación ocurre antes o
durante el proceso de encapsidación. Durante la
replicación del fago T4 se generan moléculas que
poseen secuencias redundantes en sus extremos
terminales (ej.: ABC... YZABC). De hecho, en una
población de fagos T4 no todas las moléculas
de ADN viral empiezan con la misma secuencia, y a
pesar de que estas moléculas son lineales, el análisis
genético muestra que su mapa genético es circular.
Esto es consecuencia de la fragmentación de
múltiples cadenas concatenadas, las cuales son
reducidas al tamaño correcto para poder ser
empacadas en las cabezas de los fagos. El
mecanismo de círculo rodante ha sido
particularmente estudiado en el caso de algunos
fagos, como el fago el fago ØXI74.
Figura III.6. Posible mecanismo para la producción de cadenas
de ADN compuestas por múltiples unidades
Figura III.7. El mecanismo del círculo rodante.(a) ADN circular. (b) Una
endonucleasa hace un corte en la cadena positiva (+). (c)
La ADN polimerasa añade nucleótidos en el extremo 3 de la cadena
abierta, de manera que produce desplazamiento del extremo 5 . (d) El
desplazamiento del extremo 5 se hace más extenso en la medida que la
enzima polimerasa recorre el templado de ADN circular (cadena
negativa). El resultado es la formación de un ADN con longitud mayor a
la normal.

En general, la replicación de los virus ADN utiliza


enzimas similares a las involucradas en la replicación
del ADN celular y una característica común es la
presencia de estructuras circulares temporales
cuando menos en algunas de las etapas del proceso
de replicación. La abundancia del ADN circular en
diferentes tipos de virus sugiere que el círculo
representa el formato más importante en la
replicación del ADN viral, y la forma lineal de la
molécula es una adaptación (particularmente en el
caso de los fagos T) que permite efectuar la inyección
del ácido nucleico viral a través de la cola del virus.
Solamente los fagos con cola tienen genomas
lineales, los otros tipos de fago poseen genomas
circulares.

En los últimos quince años se han logrado


importantes avances en el conocimiento de los
mecanismos de replicación del ADN en varios tipos de
virus animales. La gran variedad en el tamaño y
organización de los genomas virales implica una gran
diversidad en los detalles asociados con la replicación
del ADN en cada tipo de virus en particular. La
descripción de tales mecanismos está fuera del
enfoque del presente libro y el lector interesado hará
bien en consultar la bibliografía proporcionada al final
de este libro.

Sin embargo, es importante hacer notar que todavía


existen múltiples incógnitas respecto a la replicación
del ADN tanto en los virus como en las células en
general. La autonomía de los virus en cuanto a su
capacidad para replicar el ADN viral está en función del
tamaño del genoma viral. Algunos virus, como los
fagos T los poxvirus (que incluyen al virus de la
viruela), Cuentan con genomas suficientemente
grandes para codificar entre 100 y 200 genes
diferentes. Por lo tanto, estos virus requieren poca
participación de la célula hospedera, con excepción
de la facilitación de un espacio cerrado, la
disponibilidad de la maquinaria celular para la síntesis
de proteínas y el abastecimiento de aminoácidos y
nucleótidos que sirven como precursores para la
síntesis de proteínas y ácidos nucleicos tanto
celulares como virales. Algunos virus, como el Herpes
simplex y el virus de la vacuna, son capaces de
especificar enzimas como la timidina cinasa que
participa en la síntesis de precursores de los ácidos
nucleicos y quizá estos virus son capaces también de
codificar nuevos tipos de ARN de transferencia que
aparecen en las células infectadas. Sin embargo,
otros virus, como el fago ØXI74, poseen genomas
muy pequeños que no pueden codificar más de diez
genes diferentes. Para poder replicar su ADN, estos
virus dependen de las moléculas precursoras y la
batería de enzimas polimerasas, ligasas, nucleasas,
etc., presentes en la célula hospedera.

Se conocen varios casos en los cuales un tipo de virus


animal no puede replicarse en el interior de algún tipo
de células en particular a pesar de haber sido capaz
de iniciar la infección en las mismas. Por ejemplo, los
adenovirus humanos pueden infectar cultivos de
células renales de mono, pero no pueden crecer en
estas células. Sin embargo, la coinfección de dichas
células con virus SV40 permite la replicación del
adenovirus por medio de la formación de una
progenie de híbridos SV4Oadenovirus, los cuales
contienen diferentes cantidades de sus respectivos
genomas unidos en forma covalente. Esto implica que
el virus SV4O actúa como auxiliar para la replicación
del adenovirus, proporcionando factores que están
ausentes en ese tipo de célula hospedera en
particular, factores que son necesarios para la
replicación del adenovirus.

Frecuentemente se observa que la coinfección de una


misma célula con dos diferentes mutantes o
variedades de un mismo tipo de virus, cada uno de
los cuales es defectuoso en alguna función esencial
para la replicación del genoma viral, resulta en la
producción de progenie viral con capacidad infectiva
normal debida a la formación de híbridos entre los
dos tipos de mutante, los cuales se complementan
cancelando así sus respectivas deficiencias genéticas
y funcionales, de manera que estos híbridos pueden
desencadenar una infección productiva. Este
fenómeno de complementación ha sido usado
ampliamente para mapear y caracterizar los genes
que codifican proteínas virales ya sean éstas de tipo
funcional o estructural.

e) SíNTESIS DEL ARN GENÓMICO VIRAL EN LOS


VIRUS ARN

La síntesis del ARN por parte de los virus ARN involucra


la replicación, que puede ser definida como la
producción de una progenie de genomas virales
(ARN en este caso), y la transcripción que consiste en
la producción de ARN cuya secuencia de nucleótidos es
complementaria a la del genoma. Debido a que los
genomas de los virus ARN pueden ser de sentido
positivo (+) o sentido negativo (-) [véase la
clasificación de Baltimore], la transcripción en estos
virus, a diferencia de lo que ocurre en el caso de los
virus ADN, no es siempre sinónimo de la síntesis
de ARN mensajero.

La mayoría de los virus ARN poseen moléculas de


cadena sencilla y por lo tanto la replicación consiste
en que una secuencia de ribonucleótidos deerminada
debe ser copiada para producir exactamente la
misma secuencia, por ejemplo: ACGU ACGU. La
información actualmente disponible indica que el
apareamiento entre las bases A-U y C-G es la clave
para la replicación del ARN viral; por lo tanto, en estos
virus se aplican también los principios fundamentales
relacionados con la replicación del ADN, molécula en la
cual normalmente existen los apareamientos A-T y C-
G.

A principios de los años sesenta fueron descubiertos


los primeros fagos ARN y casi al mismo tiempo se
demostró que los picornavirus, que se caracterizan
por tener ARN de cadena sencilla, son capaces de
replicarse en células animales en las cuales la síntesis
delADN y su subsecuente transcripción en moléculas
de ARN mensajero celular había sido inhibida por la
droga actinomicina D, la cual se intercala en la
molécula de ADN y de esta manera impide que se
separen ambas cadenas de ADN, de manera que las
enzimas como la ADN polimerasa y la ARN polimerasa no
pueden cumplir con la función de llevar a cabo la
replicación o la transcripción de este ADN. En presencia
de actinomicina D se detiene la síntesis de ARN celular;
por lo tanto, se pueden infectar las células con
virus ARN en presencia de precursores radiactivos
del ARN (como H-uridina) y colectar muestras de estas
3

células a intervalos apropiados después de la


infección; estas muestras pueden ser fraccionadas
por medio de detergentes y solventes orgánicos de
manera que se pueden aislar y analizar las nuevas
moléculas de ARN, cuya síntesis ha sido inducida por la
infección viral.

La mayoría de los virus ARN (con excepción de los


retrovirus) se pueden replicar en presencia de
inhibidores de la síntesis de ADN; este hecho descarta
la participación de ADNintermediario en la replicación
de estos virus. En 1963, Montagnier y Sanders
demostraron la presencia de ARN de cadena doble en
células infectadas por el virus de la
encefalomiocarditis (EMCV), el cual posee
solamente ARN de cadena sencilla. Así, pronto fue
establecido que el ARN de cadena doble es una forma
intermediaria en la replicación de los virus ARN (con
excepción de los retrovirus). Este ARN de cadena doble
se denomina forma replicativa (FR) y se caracteriza
por ser insensible a la acción de la enzima
ribonucleasa (ARNasa), la cual sólo digiere el ARN de
cadena sencilla. Posteriormente, ha sido posible aislar
otro tipo de ARN intermediario constituido por
moléculas de cadena doble cuyos extremos están
desapareados originando "colas" de ARN de cadena
sencilla. Este ARN constituye el intermediario de
replicación (IR). Sin embargo, el FR y el IR parecen
tener papeles diferentes en la replicación de
diferentes tipos de virus ARN.

El fago Q representa el modelo mejor estudiado de


la síntesis del ARN viral. En este sistema ha sido
posible purificar la enzima ARN polimerasa dependiente
de ARN, también conocida como la replicasa. Esta
enzima tiene gran especificidad por el templado
representado por el ARN del fago Q/. La síntesis de la
cadena (-) de ARN complementaria al genoma viral es
detectada por la aparición de un nuevo ARN no
infeccioso que es resistente a ser digerido por la
enzima ARNasa. La aparición de este ARN, que
representa a la forma replicativa (FR), coincide con la
pérdida de infectividad de las moléculas de ARNviral
que sirvieron como templado. La síntesis de esta
cadena (-) de ARN es llevada a cabo por la replicasa
del fago, la cual está constituida por varias
subunidades de proteína, algunas de las cuales son
proteínas codificadas por la célula hospedera (como
los factores de elongación EF; Tu y Ts, normalmente
involucrados en el proceso de síntesis de proteínas)
las cuales son incorporadas para formar la llamada
holoenzima de la Qreplicasa. Posteriormente, la
síntesis de la nueva cadena (+) de ARN que constituye
el nuevo genoma viral es realizada por un complejo
formado por 4 moléculas (tetrámero) de la
propia Q replicasa. Es importante mencionar que ha
sido posible sintetizar in vitroel ARN del fago Q a
partir del propio ARN viral y trifosfatos de
ribonudeótidos incubados en presencia de Q la
replicasa. El nuevo ARN viral sintetizado in vitro resulta
ser tan infectivo y biológicamente competente como
el ARN viral sintetizado in vivo dentro de las bacterias
infectadas por el fago Q.

El ARN del fago Q es capaz y suficiente para dirigir su


propia replicación in vitro; esta propiedad ha sido
utilizada para estudiar la evolución de moléculas con
capacidad para autorreplicarse. En el tubo de ensayo
las moléculas de ARN se encuentran libres de muchas
restricciones asociadas con el ciclo de vida del virus.
Esta situación es similar a un estado de evolución
precelular, cuando los factores ambientales de la
selección natural actuaban directamente sobre el
material genético en lugar de hacerlo sobre el
producto (proteína) codificado por el gene. Sol
Spiegelman y colaboradores diseñaron un
experimento para determinar qué es lo que ocurre
con las moléculas de ARN cuando la única necesidad
consiste en que estas moléculas se repliquen tan
rápidamente como les sea posible. El producto de la
reacción entre la Q replicasa y el ARN viral purificado
puede actuar como templado para la síntesis de
más ARN. Por otra parte, cuanto más larga es una
molécula de ARN más tiempo tardará en replicarse.
Considerando estos factores, resulta lógico pensar
que las nuevas moléculas de ARN podrán replicarse
más rápidamente si eliminan información genética
que no tiene una importancia esencial para el proceso
de replicación, de esta manera las moléculas
de ARN pueden disminuir su tamaño y el tiempo
necesario para la replicación de las propias
moléculas. Por ejemplo, si se añade la
enzimaQ replicasa a una mezcla de reacción
constituida por moléculas enteras y medias moléculas
de ARN Q purificado, la replicación de las medias
moléculas se realizará en la mitad del tiempo
necesario para replicar las moléculas enteras. Esto
resulta en un exceso de medias moléculas que
continúan sirviendo como templado para la síntesis
de nuevas medias moléculas, generando así un
exceso absoluto de moléculas más pequeñas.
Spiegelman preparó una mezcla de reacción
consistente en ARN Q purificado, trifosfatos de los
ribonucleótidos apropiados y la enzima Q replicasa.
Después de una corta incubación, la mezcla de
reacción fue diluida 121/2 veces en otro tubo de
ensayo que contenía la misma concentración de la
enzima replicasa y los ribonucleótidos precursores,
pero en ausencia de ARNQ . Esta secuencia de
incubaciones y diluciones fue repetida 75 veces y la
duración de las incubaciones fue siendo reducida
paulatinamente aunque el factor de dilución fue
mantenido constante. Después de la transferencia
número 75 fue posible aislar una población de
moléculas derivadas del ARN Q original, las cuales
solamente contenían 17% de la secuencia de
nucleótidos presente en el ARN original. Por lo tanto,
así se demostró que el tamaño de la molécula
de ARN disminuye progresivamente cuando es
sometida a este proceso de selección en función de la
velocidad de replicación. El único factor que tiene un
efecto limitante en el acortamiento de las moléculas
de ARN consiste en que las nuevas moléculas deben
conservar cuando menos la secuencia de nucleótidos
necesaria para que la Q replicasa los reconozca como
correspondientes a una molécula de ARNQ .

La replicación del fago Q es sólo un ejemplo de las


múltiples estrategias de replicación exhibidas por los
virus ARN. Una vez más, el lector interesado deberá
consultar la bibliografía para conocer detalles sobre la
replicación de otros virus ARN.

Una pregunta importante es por qué el ácido nucleico


purificado a partir de ciertos tipos de virus tiene
capacidad infectiva, mientras que el ácido nucleico
purificado a partir de otros virus carece de esta
capacidad. La respuesta consiste en que los virus
pertenecientes a las clases II, V y VI (de acuerdo con
la clasificación de Baltimore), requieren que su
información genética sea transcrita en otro tipo de
ácido nucleico diferente al presente en el virus
original. En la mayoría de los casos, esta
transcripción es mediada por enzimas específicas del
virus, las cuales están almacenadas en la partícula
viral. Ejemplo de estas enzimas son la ARN polimerasa
dependiente de ADN, característica del virus de la
vacuna; la ARN polimerasa dependiente de ARN,
producida por el virus de la estomatitis vesicular y los
reovirus; la ADN polimerasa dependiente
de ARN característica de los retrovirus. El ácido
nucleico purificado a partir de estos virus carecerá de
estas enzimas necesarias para la transcripción y
subsecuente replicación de dicho ácido nucleico, y las
células infectadas no cuentan con enzimas capaces de
utilizar estos tipos de ácido nucleico viral como
templado.

f) LA REGULACIÓN DE LA EXPRESIÓN DE LOS GENES


VIRALES

Cuando una célula es infectada por un virus, no todos


los genes virales son expresados a un mismo tiempo
y, por lo tanto, no todas las proteínas virales son
sintetizadas al mismo tiempo. La mayoría de estas
proteínas virales no son sintetizadas en forma
continua. Algunas proteínas virales son sintetizadas
durante unos cuantos minutos al principio de la
infección, otras son sintetizadas en las etapas tardías
de la infección y otras más son sintetizadas durante
periodos que equivalen a la mitad del ciclo infeccioso.

Cuando se expresa un gene, la información genética


presente en la secuencia de nucleótidos del ácido
nucleico original es transcrita en una secuencia
complementaria constituida por ARN mensajero, la
información contenida en este ARN mensajero es
traducida en el interior de las estructuras conocidas
como ribosomas; en esta traducción interviene otro
tipo de ARN conocido como ARN de transferencia (ARNt),
del cual existen cuando menos veinte tipos
diferentes, cada tipo de ARNt sirve para transportar
específicamente uno de los veinte tipos diferentes de
aminoácidos que forman parte de las proteínas. La
traducción consiste en interpretar los codones
constituidos por tripletas de nucleótidos presentes en
la secuencia del ARN mensajero (ARNm). Existen 61
codones diferentes que codifican a los 20
aminoácidos diferentes, o sea, que un mismo tipo de
aminoácido puede ser designado por más de un
codón. Además, existen otros tres codones cuya
función es actuar como signos determinación en la
síntesis de proteínas. Cada codón (con excepción de
aquellos que actúan como signos de terminación) es
reconocido por su respectivo anticodón, constituido
por una tripleta de nucleótidos con secuencia
complementaria a la del codón; este anticodón se
encuentra en un extremo de la molécula del ARNt
correspondiente. Así, el producto de la traducción
está constituido por una cadena de aminoácidos, o
sea, una proteína cuya secuencia de aminoácidos es
correspondiente a la secuencia de codones presente
en el ARNm, secuencia interpretada por los
anticodones presentes en los ARNt que actúan como
transportadores de los aminoácidos.

i) Regulación en los bacteriófagos ADN

El control de la expresión genética puede ocurrir en el


nivel de la transcripción, en el nivel de la traduccion o
en ambos niveles. En el caso de las bacterias
infectadas por fagos ADN, el control de la expresión de
los genes virales ocurre fundamentalmente en el nivel
de la transcripción. La transcripción del ADN en ARNm es
realizada por la enzima ARN polimerasa, la cual en
bacterias como la E. coli está formada por cien
diferentes cadenas polipeptídicas
(proteínas): ; estas proteínas están unidas
entre sí por puentes de hidrógeno en la siguiente
proporción:  La proteína o factor  puede ser
fácilmente separada del resto de la ARN polimerasa
que retiene la actividad catalítica encargada de la
síntesis del ARNm. El factor s tiene como función el
reconocimiento de las señales para la iniciación de la
transcripción; estas señales están presentes en las
llamadas secuencias promotoras incluidas en el ADN.

Durante la infección de una bacteria por fago T7 se


forma una serie de moléculas discretas de ARNm, las
cuales pueden ser aisladas y caracterizadas. Estas
moléculas deARNm han sido divididas en dos
clases: ARNm temprano, el cual consta de 4 especies;
yARNm tardío, que consta de 8 o 9 especies diferentes.
En el fago T7 solamente una de las cadenas
del ADN viral sirve como templado para la síntesis
de ARNm esto indica que los genes de este fago están
codificados en la misma cadena de ADN. El gene 1
codifica unaARN polimerasa que es específica para el
fago T7; esta polimerasa solamente, consta de una
cadena polipeptídica, siendo mucho más sencilla que
la ARN polimerasa de la bacteria hospedera.
La ARN polimerasa específica del fago T7 es resistente
al antibiótico rifampicina, el cual inhibe la actividad de
la ARN polimerasa bacteriana. Al iniciarse la infección
por el fago T7, la ARN polimerasa bacteriana se
encarga de transcribir los llamados genes tempranos
del genoma viral. Este primer tipo de ARNm producido
es de tipo policistrónico, o sea, incluye en una sola
molécula de ARNm el mensaje contenido en varios
genes. Sin embargo, una enzima ribonucleasa propia
de la célula bacteriana (ARNasa III) corta e saje
correspondiente a un solo gene en particular. Como
ya fue mencionado, la transcripción del gene 1, y su
posterior traducción, resulta en la síntesis de
una ARN polimerasa viral que se encarga de transcribir
los llamados genes virales tardíos. La transcripción de
cada clase o tipo de ARNm viral tardío se inicia en
secuencias promotoras localizadas en diferentes
puntos del genoma viral. Sin embargo, todas estas
clases de mensajes virales terminan en la misma
región cercana al extremo 3' del genoma del fago T7.
El fago T7 inhibe las funciones sintéticas propias de la
célula bacteriana. Una proteína codificada por uno de
los genes tardíos del fago T7 es capaz de pegarse a
la ARNpolimerasa bacteriana y de esta manera inhibe
la actividad de esta enzima impidiendo así la síntesis
de ARNm bacteriano y eliminando de paso la síntesis
de nuevas moléculas deARNm viral de tipo temprano.
El genoma del fago T7 tiene un peso molecular de 25
x 106daltones y una capacidad de codificación
equivalente a 30 genes de tamaño promedio. Hasta la
fecha han sido identificados 25 genes de este tipo de
virus; estos genes han sido ordenados en un mapa
genético lineal en el cual los genes que se expresan
en forma temprana están concentrados en el extremo
del genoma (ADN) viral. Por lo tanto, considerando que
la síntesis de ARNm ocurre en la dirección 5' ® 3',
resulta que los transcritos correspondientes a los
genes tempranos están concentrados en el extremo
3' del ARNm viral.

En el caso de la infección por fago T4, es posible


identificar tres clases de ARNm virales en el interior de
la bacteria hospedera: ARNm tempranos
inmediatos, ARNm tempranos tardíos y ARNm tardíos.
Los ARNm tempranos inmediatos son sintetizados
durante el primer minuto de infección. Los ARNm
tempranos tardíos son sintetizados a partir de 2 o 3
minutos después de iniciada la infección. Los ARNm
tardíos son sintetizados a partir de los 10 minutos de
infección. A diferencia de lo que ocurre en el caso del
fago T7, la síntesis del ARNm dd fago T4 es sensible al
antibiótico rifampicina. Es sabido que este antibiótico
afecta a la subunidad , de la ARN polimerasa,
bacteriana; por lo tanto, esta subunidad debe
participar en la síntesis del ARNm del fago T4.
Experimentos en los cuales la ARN polimerasa
bacteriana ha sido marcada radiactivamente antes de
la infección por fago T4, indican que las
subunidades  y, de la ARN polimerasa son
conservadas durante el ciclo de infección; sin
embargo estas subunidades son modificadas. Dos
minutos después de iniciada la infección ocurre una
modificación de las subunidades de la ARNpolimerasa
bacteriana por medio de un proceso conocido como
adenilación; esto modifica la especificidad de la
enzima que suspende la síntesis de ARNm viral de tipo
temprano inmediato y empieza a sintetizar ARNm viral
de tipo temprano tardío. Existe evidencia de que a los
10 minutos de infección la estructura de la
subunidad,' es modificada; esto resulta en un
nuevo cambio en la especificidad de la ARN polimerasa,
la cual empieza a sintetizar ARNm virales tardíos.
Existen otros factores que también participan en la
regulación de la transcripción del fago T4; entre éstos
podemos mencionar: la síntesis de un factor de
naturaleza proteica capaz de hacer antagónica la
normal terminación de las cadenas de ARNm (factor de
antiterminación), este factor permite que
la ARN polimerasa bacteriana continúe transcribiendo
el ADN viral hasta llegar a los genes distales. También
ocurre la síntesis de factores similares al factor s,
capaces de reconocer señales de iniciación de la
transcripción que no son reconocidas normalmente
por el factor o propio de la bacteria hospedera.

Figura III.8. Esquema de una célula bacteriana (procariote).

ii) Regulación en los virus animales


La regulación de la expresión genética de los virus
animales puede ocurrir en el nivel de la transcripción,
traducción o de ambos procesos, y en un grado que
varía entre los diferentes tipos de virus y también
durante el ciclo de multiplicación de cada virus en
particular. La investigación de los virus animales ha
permitido elucidar mecanismos de regulación
genética, totalmente diferentes a los presentes en los
sistemas bacterianos. En muchos casos todavía se
ignora la mayoría de los eventos involucrados en la
regulación de los genes virales. Sin embargo, el
estudio de los virus animales ha servido como
poderosa herramienta para conocer detalles de la
biología molecular de las células eucarióticas, o sea,
células que se caracterizan por tener núcleo y otros
organelos intracelulares a diferencia de las células
procarióticas (como las bacterias) que carecen de
organelos intracelulares (figuras III.8 y III.9).

Figura III.9. Esquema de una célula animal (eucariote).

iii) Virus ARN

El genoma completo del virus de la polio, un tipo de


virus ARN, es traducido en una enorme poliproteína
con peso molecular de 250 000 daltones. Esta
poliproteína es fragmentada por medio de una serie
de pasos enzimáticos para dar origen a proteínas
funcionales más pequeñas. Este fenómeno de
fragmentación postraducción parece ser común en el
caso de las células eucarióticas. La fragmentación se
inicia cuando la poliproteína todavía está siendo
sintetizada y solamente mediante la adición de
inhibidores de las proteasas (enzimas que degradan a
las proteínas) es posible aislar a la poliproteína
íntegra. En teoría, todas las proteínas del poliovirus
deberían estar presentes en cantidades equimolares,
pero esto no ocurre en la realidad porque al parecer
algunas proteínas virales son degradadas en forma
selectiva (figura III.10). El virus de la polio es un
virus ARN perteneciente a la clase IV de la clasificación
de Baltimore; estos virus se caracterizan por producir
un ARNm cuya secuencia es idéntica a la del ARN que
constituye el genoma viral; para esto se requiere la
síntesis previa de una cadena de ARN con secuencia
complementaria a la del ARN del genoma viral. Esta
cadena complementaria sirve como templado para la
síntesis del ARNm viral. El virus de la polio es capaz de
inhibir la síntesis de macromoléculas propias de la
célula hospedera, de esta manera todos los recursos
y precursores moleculares presentes en la célula son
dedicados a la producción de componentes virales y,
por lo tanto, no resulta sorprendente que la célula
muera a consecuencia de la infección viral. En las
células infectadas por el poliovirus una de las
proteínas virales introducida a la célula junto con el
virión es la causa de que se inicie la inhibición de las
funciones celulares. Particularmente es afectada la
síntesis del ARN celular que forma parte de los
ribosomas, que son las estructuras en las cuales se
realiza la síntesis de proteínas. Pero todavía se
conocen muy pocos detalles en cuanto a la forma
como el poliovirus inhibe la síntesis de proteínas
celulares.
Figura III.10. Esquema de la síntesis de las proteínas del virus de la
poliomielitis. Los picornavirus hacen sus proteínas funcionales por
medio de la traducción del ARN mensajero viral en una cadena continua
de aminoácidos (la poliproteína NOO=. durante la síntesis de esta
poliproteína se producen cortes primarios que dan origen a las proteínas
precursoras N1, NX y N1.5. Ni es fragmentada para formar las proteínas
estructurales del virión, mientras que NX y los productos del N1.5
probablemente están involucrados en funciones intracelulares como l a
síntesis de ARN viral.

En el caso de los virus ARN pertenecientes a la clase V


de Baltimore, los ARNm virales tienen una secuencia
complementaria al genoma viral. Los ortomixovirus,
que incluyen al virus de la influenza tipo A, se
caracterizan por tener genomas segmentados. A
partir de cada uno de los ocho segmentos del genoma
viral se sintetiza un ARNm que es monocistrónico. Las
ocho diferentes proteínas resultantes no están
presentes en cantidades equimolares y la proporción
relativa de cada proteína cambia durante la infección.
El control de la síntesis de estas proteínas virales es
realizado en el nivel de la transcripción. En este tipo
de virus es vital que exista una manera de distinguir
entre elARNm(+), que es traducido en proteínas, y
el ARN(+), que sirve como templado para la síntesis de
nuevos genomas virales constituidos por ARN(-).
Recordemos que por convención el ARNm es (+) y todo
ácido nucleico de secuencia complementaria a la de
dicho ARNm es considerado de polaridad (-). Existe
amplia evidencia de que el virus de la influenza
sintetiza dos tipos de ARN(+): el ARN(+) que servirá
como templado para la síntesis del ARN(-) viral es un
fiel complemento de la secuencia de nucleótidos
presente en el genoma ARN(-) viral, mientras que
el ARNm(+) viral carece de una porción de la secuencia
de nucleótidos complementaria al extremo 5´
del ARN(-) correspondiente al genoma viral. Así,
el ARNm no puede servir como templado para la
síntesis de segmentos completos del genoma viral.

Los ortomixovirus son únicos entre los


virus ARN debido a que parte de su ciclo de
multiplicación se lleva a cabo dentro del núcleo
celular. Inmediatamente después de la infección, la
partícula viral desnuda es transportada al interior del
núcleo celular y en etapas más avanzadas de la
infección, algunas proteínas virales recién
sintetizadas migran del citoplasma (su lugar de
síntesis) hacia el núcleo. El paso de moléculas a
través de la membrana nuclear es un proceso
altamente selectivo y constituye un nivel de control
presente únicamente en las células eucarióticas.

iv) Virus ADN

Todos los virus ADN, con excepción de los poxvirus,


sintetizan su ARNm a partir de una molécula de ADN de
cadena doble, la cual se ubica en el núcleo de la
célula infectada y, por lo tanto, representa el modelo
más cercano para el estudio de la síntesis de ARNm en
las células eucarióticas. Las histonas constituyen el
principal tipo de proteínas que normalmente se
encuentran asociadas con el ADN celular; estas
histonas se encuentran también asociadas con el
genoma de algunos virus ADN como los papovavirus, lo
que subraya la similitud estructural entre la
cromatina celular y la cromatina viral. El tamaño de
los genomas de los virus ADN animales varía dos
órdenes de magnitud, desde los parvovirus,
cuyo ADN tiene un peso molecular promedio de 1.5 x
106 daltones, hasta el virus de la vacuna
cuyo ADN tiene un peso molecular de 160 x
l0 daltones. Los virus más grandes son menos
6

dependientes de las funciones de la célula hospedera


para multiplicarse y por lo tanto pueden hacerlo aun
cuando las células hospederas se encuentran fuera de
la fase S del ciclo celular, misma que constituye el
periodo normal de duplicación del ADN celular. Los
virus pequeños solamente pueden replicarse durante
la fase S del ciclo celular; y los virus de tamaño
intermedio tienen la capacidad de inducir a la célula
para que entre en la fase S. Casi todos los
virus ADN tienen la capacidad de transformar células
en cultivo, volviéndolas de tipo tumoral (canceroso).
Este fenómeno será discutido con detalle más
adelante. Sin embargo, es posible especular que la
transformación celular puede resultar a consecuencia
de una aberración en el mecanismo normal por medio
del cual el virus interacciona con los factores
celulares que regulan la división celular. También es
importante mencionar que gran parte de la
información genética contenida en el genoma de los
virus ADN más grandes parece duplicar información ya
presente y expresada en las células que se
encuentran en la fase S del ciclo celular.

v) Regulación en los papovavirus

Los papovavirus constituyen un grupo de


virus ADN animales. El virus del polioma y el virus de
simios SV40 son los papovavirus más estudiados.
Estos virus tienen un genoma circular constituido
por ADN de cadena doble que codifica proteínas virales
tempranas y tardías, las cuales son sintetizadas a
partir de la traducción de ARNm virales tempranos y
tardíos. El ADN de los papovavirus es transcrito por
la ARN polimerasa celular tipo II, la cual normalmente
es la encargada de sintetizar el ARNm celular. El ARNm
viral de tipo temprano es sintetizado a partir de una
cadena de ADN diferente a la que da origen alARNm
tardío. En el virus SV40, la proteína temprana más
importante es el antígeno tumoral mayor o T-
antígeno; esta proteína viral migra hacia el núcleo
celular y supuestamente modifica el ADN celular, de
manera que se vuelve susceptible a ser replicado. El
virus SV40 también sintetiza otro antígeno tumoral
menor o t-antigeno. Por su parte, el virus del polioma
sintetiza tres diferentes antígenos tumorales. El papel
de estos antígenos en la transformación celular será
discutido más adelante.

Otras proteínas tempranas codificadas por el virus


SV40, pero cuya función se desconoce, son el U-
antígeno, que también se ubica en el núcleo celular, y
el antígeno de transplante-tumor específico (TSTA),
que se ubica en la membrana celular. La fase inicial
de la infección viral es seguida por la inducción de la
síntesis de enzimas celulares y ADNcelular, en forma
independiente de las necesidades celulares. A
continuación se inicia la síntesis de ADN viral seguida
por la síntesis de ARNm viral tardío. Las proteínas
tardías son ensambladas con el ADN viral para formar
los nuevos viriones. A pesar de que los ARNm
tempranos y tardíos son sintetizados a partir de
diferentes cadenas del ADN viral, ambos tipos de ARNm
están presentes en el núcleo de la célula infectada,
incluso en las etapas avanzadas de la infección. Por lo
tanto, la síntesis predominante de proteínas virales
tardías se logra por medio del transporte selectivo
hacia el citoplasma de aquellos transcritos de ARNm
viral que corresponden a las proteínas de tipo tardío.

vi) Regulación en los adenovirus


Figura III. 11. (a) Producción del ARN mensajero de un adenovirus. (b)
El asa de ADN formada por el apareamiento con el ADN genómico puede
ser observada mediante el microscopio electrónico y proporciona
evidencia de que el ARNm es formado a partir de regiones no contiguas
del ADN genómico. En la ilustración solamente está representada una
cadena del ADN.

Los adenovirus poseen una cantidad de ADN seis veces


mayor que la de los papovavirus. Sin embargo, son
muy similares sus estrategias de control genético:
síntesis temprana de proteínas virales, replicación
del ADN viral, síntesis de proteínas virales tardías. En
el caso de los adenovirus, tanto la ARN polimerasa
celular tipo II como la tipo III participan en la
transcripción de ARNm viral temprano y tardío. El
estudio de la replicación de los adenovirus ha
contribuido a establecer que el ARNm de ciertos virus
es codificado, al igual que el ARNm de las células
eucarióticas, por regiones no contiguas del ADN. Esto
implica que el transcrito inicial del ARN viral es
fragmentado en forma específica y los fragmentos
adecuados son unidos por una enzima ARN ligasa
(figura III.11). En el núcleo de la célula infectada por
el adenovirus ocurren mecanismos de control
genético altamente complejos. Además de la
fragmentación y ligado del ARNm, existen otros
procesos como la poliadenilación, que consiste en la
adición de un polímero constituido por 150 a 200
nucleótidos de adenina, al extremo 3' del ARNm. Este
fenómeno incrementa la estabilidad del ARNm. Otro
proceso es el capping del ARNm viral, el cual consiste
en la adición de un nucleótido especial: 7-metil
guanosina, al extremo 5' del ARNm. Este nucleótido
puede ser hipermetilado posteriormente.
El cap protege el extremo 5' del ARNm evitando que
sea degradado por enzimas nucleasas o fosfatasas o
por ambas, lo cual incrementa la estabilidad del
mensaje. También se observa un transporte
diferencial del ARNm viral en el nivel de la membrana
nuclear; la permeabilidad de esta membrana al ARNm
recién sintetizado cambia continuamente durante el
proceso de infección, de manera que el espectro de
proteínas virales al ser sintetizadas también cambia
en forma continua.

vii) Regulación en los herpesvirus

Los herpesvirus contienen aproximadamente cuatro


veces más ADN que los adenovirus. En los herpesvirus
la síntesis de ARNm tardíos es independiente de la
síntesis de ADN viral y celular. Así, cuando se inhibe la
síntesis de ADN, todavía es posible observar la
acumulación de ARNm temprano y tardío en el núcleo
celular. Sin embargo, la síntesis de las proteínas
virales sigue un riguroso sistema de inducción y
represión que ocurre en tres fases. Las proteínas de
tipo  son las primeras en ser sintetizadas después
del inicio de la infección; estas proteínas  inducen a
su vez la síntesis de las proteínas virales las cuales
reprimen la síntesis de las proteínas  e inducen la
síntesis de las proteínas virales , las cuales a su vez
reprimen la síntesis de las proteínas. La evidencia
disponible indica que los mecanismos de control en la
síntesis de estas proteínas virales ocurre en el nivel
de la traducción y el procesamiento de los ARNm
virales dentro del núcleo de la célula infectada.
En el caso del virus Herpes simplex tipo 1, existe
evidencia reciente de que la infección viral produce
un número limitado de rupturas en las cadenas
del ADN celular; estas rupturas inducen un cambio en
la estructura tridimensional de este ADN celular y en
las relaciones o asociaciones que mantiene
este ADN celular con el núcleo-esqueleto o estructura
subnuclear. El desprendimiento del ADN celular de los
sitios de anclaje a la subestructura nuclear se
manifiesta entre otras cosas por la inhibición de la
síntesis delARN y ADN celulares. Al parecer, la posición
que guardan las asas de ADN celular en relación con la
subestructura nuclear tiene un papel muy importante
en la potencialidad de esteADN para ser replicado y
transcrito. La alteración en la posición del ADN celular
inducida por la infección viral puede ser un
mecanismo económico y eficiente para lograr la
inhibición de la síntesis de macromoléculas celulares.

viii) Regulación en los poxvirus

Los poxvirus que incluyen al virus de la viruela y de la


vacuna son los únicos virus ADNanimales que se
multiplican en el citoplasma de la célula infectada.
También son los virus más grandes y tienen
capacidad para codificar 50 veces más genes que los
papovavirus. El sitio de la multiplicación viral en el
citoplasma se manifiesta por la virtual formación de
un "se gundo núcleo". Los viriones de los poxvirus
contienen una multitud de enzimas cuyas actividades
son un duplicado de aquellas normalmente presentes
en el núcleo celular. Estos viriones poseen su
propia ARN polimerasa dependiente de ADN al igual que
enzimas capaces de adenilar, metilar y añadir cap a
los ARNm virales. La presencia de control en el nivel de
la traducción es evidente en la síntesis de la enzima
viral timidina cinasa, la cual es una proteína
temprana cuya síntesis se detiene una vez que
aumenta la síntesis de proteínas virales tardías,
algunas de las cuales parecen ser la causa de la
inhibición de la síntesis de proteínas tempranas como
la timidina cinasa.
g) EL ENSAMBLAJE DE LOS VIRUS

En las células infectadas por virus tanto las proteínas


como los ácidos nucleicos virales son sintetizados por
separado y posteriormente ensamblados para formar
nuevas partículas virales. Los virus pueden
autoensamblarse en un proceso similar a la
cristalización, ya que las partículas virales, al igual
que los cristales, constituyen estructuras que se
encuentran en un estado mínimo de energía libre. Sin
embargo, el genoma viral también puede especificar
ciertos factores "morfogenéticos" que no contribuyen
directamente a formar la estructura del virión, pero
son necesarios para el proceso de ensamblaje.

El fenómeno de autoensamblaje ocurre en la


formación de diversas estructuras biológicas como los
flagelos celulares. Sin embargo, el ejemplo mejor
estudiado es la reconstituciónin vitro del virus del
mosaico del tabaco. Este virus consta de un largo
filamento helicoidal de ARN que está incluido en una
estructura constituida por pequeñas subunidades
idénticas de proteína "A"; estas subunidades están
dispuestas en forma helicoidal. Las proteínas del VMT
forman diferentes tipos de agregados moleculares
cuando se encuentran en solución, dependiendo de
las condiciones ambientales, particularmente la
fuerza iónica y el pH. Las estructuras discoidales son
el tipo más común de agregado proteico que ocurre
bajo condiciones fisiológicas. Sin embargo, la
interacción de los discos de proteína con el ARN viral
resulta en la estabilización de la forma helicoidal.
Cuando se mezclan subunidades de proteína "A"
y ARN viral, la polimerización es lenta y la formación
de viriones maduros requiere de casi seis horas.
Cuando se mezclan los discos de proteína "A"
con ARN viral bajo las mismas condiciones del
experimento anterior, la polimerización es rápida y en
cinco minutos se ensamblan viriones maduros.

El modelo más aceptado para explicar el ensamble


del VMT es el asa en movimiento. Este modelo
propone que una molécula de ARN en forma de
horquilla se inserta, a través del orificio central de un
disco formado por subunidades de proteína "A", en el
espacio o mandíbula presente entre los dos discos de
proteína "A". A consecuencia de esta interacción, los
discos son desfasados dando origen a una estructura
helicoidal, la cual se perpetúa por medio de la adición
de nuevos discos de proteína en la parte superior de
la hélice en crecimiento. El asa producida por la
tracción del ARN hacia arriba del orificio central de la
partícula en crecimiento constituirá el asa en
movimiento que se inserta en el orificio del siguiente
disco adicional, desfasándolo a su vez y
convirtiéndolo en una estructura helicoidal (figura
III.12). Este modelo predice que en partículas de VMT
ensambladas parcialmente las puntas 5' y 3'
del ARN viral deben protuir a través de alguno de los
extremos de la partícula viral en formación. Este
hecho ha sido confirmado por microscopia
electrónica.

El ensamble dirigido de los nuevos viriones es


característico de virus complejos como los fagos del
grupo T. El caso más estudiado es el del fago T4. El
primer avance en la elucidación del ensamblaje del
fago T4 se obtuvo a partir del estudio de mutantes
letales condicionales. Cuando se infecta una cepa no
permisiva de E. coli con fagos que tienen mutaciones
en cualquiera de sus genes estructurales, no se
producen nuevas partículas virales. Sin embargo,
cuando se examinan bajo el microscopio electrónico
los lisados obtenidos a partir de estas bacterias
infectadas con fagos mutantes, se encuentra la
presencia de estructuras correspondientes a los
componentes del fago. Así, bacterias infectadas con
fagos mutantes en el nivel de los genes 34, 35, 36,
37 y 38, acumulan partículas virales que parecen
normales, salvo porque carecen de las fibras de la
cola. Por lo tanto, se concluye que estos genes
codifican proteas involucradas en el ensamble de las
fibras de la cola; la adición de estas fibras es un
evento tardío en el ensamble de las nuevas partículas
virales. Las fibras se acuman en bacterias infectadas
con fagos mutantes en los genes 34, 35, 36 y 38,
pero no en los mutantes en el gene 37, por lo que se
deduce que este gene 37 codifica la principal proteína
estructural de las fibras de la cola del fago. La
aplicación de esta metodología a bacterias infectadas
con otras cepas diferentes de fagos mutantes
permitió identificar la función de muchos otros genes
del fago T4y establecer que la cabeza, la cola y las
fibras del fago son sintetizadas en forma
independiente.

Figura III. 12. Modelo de asa en movimiento para el ensamble del virus
del mosaico del tabaco (VMT). La nucleación se inicia con la inserción de
una horquilla de ARN viral en el orificio central del primer disco de
proteínas tipo "A". El asa se intercala entre dos capas de subunidades y
se pega alrededor de la primera vuelta del disco. Como resultado del
modo de iniciación, el extremo más largo del ARN viral forma un asa en
movimiento a la cual se le añaden rápidamente discos adicionales
formados por subunidades de proteína "A".
Figura III.13. Ensamble del bacteriófago T.4

Estudios complementarios realizados in vitro han


permitido conocer más detalles del proceso de
ensamblaje del fago T4. Por ejemplo, fagos carentes
de fibras aislados a partir de bacterias infectadas con
mutantes en los genes 34-38 fueron mezclados con
un extracto obtenido de bacterias infectadas con una
cepa de fagos mutantes en el gene 23, la cual no
puede sintetizar cabezas virales. El resultado de este
experimento fue la formación in vitro de viriones
completos e infectivos, ya que el extracto del
mutante en el gene 23 actuó como donador de fibras
de la cola, mientras que el otro extracto proporcionó
las cabezas del fago. Este tipo de experimento es
análogo a los estudios de complementación genética,
pero con la diferencia de que estos últimos se
realizan in vivo,o sea, dentro de las células
infectadas.

La figura III.13 muestra la secuencia de ensamble del


fago T4. Los productos de los genes 13 y 14 no están
involucrados directamente en el proceso de unión; sin
embargo, deben ser funcionales para que pueda
ocurrir la unión entre cabezas y colas. Las cabezas se
unen a las colas en forma espontánea; por lo tanto,
los genes 13 y 14 deben estar involucrados en alguna
modificación de las cabezas maduras, la cual es un
prerrequisito para la adición de la cola. En contraste,
las fibras de la cola no se unen espontáneamente a la
placa basal, sino que requieren la participación activa
del producto del gene 63 para poder llevar a cabo
esta unión.

El correcto ensamblaje de muchos virus esféricos y


también de algunos fagos con cabeza y cola requiere
la participación de proteínas que no están presentes
en el virus maduro. A estas proteínas se les conoce
como proteínas formadoras del andamio. Por
ejemplo, durante el ensamble del fago P22
aproximadamente 250 moléculas de las proteínas del
andamio catalizan el ensamble de 420 moléculas de
la proteína de la cubierta viral, de manera que estas
proteínas forman una procabeza de cubierta doble, la
cual contiene ambos tipos de proteína. Cuando ocurre
la encapsidación del ADN viral, todas las proteínas
formadoras del andamio son expulsadas de la
procabeza, de manera que estas proteínas quedan
libres para participar en ciclos subsecuentes de
ensamble de las procabezas. En el caso del fago T4,
la proteína formadora del andamio es el producto del
gene 22; esta proteína es removida de la procabeza
por medio de una enzima proteolítica (capaz de
degradar proteínas) en el momento que ocurre la
encapsidación del ADN viral.

Durante el ensamblaje de los adenovirus las


proteínas formadoras del andamio son eliminadas en
el momento que ocurre la encapsidación del ADN viral,
pero no se sabe si estas proteínas son destruidas o
reutilizadas en el ensamble de otras partículas
virales. Existe evidencia de que en el proceso de
ensamble de los herpesvirus y los poxvirus se reciclan
las proteínas formadoras del andamio.

La proteína codificada por el gene B del


fago ØXI74 no está presente en el virión maduro,
pero participa en forma catalítica en el ensamble del
fago. En células infectadas por ØXI74, la proteína del
gene F se agrega para formar pentámeros al igual
que la proteína del gene G; estos pentámeros
reaccionan en presencia del producto del gene B para
formar un agregado proteico más complejo, el cual
probablemente constituye los vértices de la cápside
viral icosaédrica.

h) FRAGMENTACIÓN DE PROTEÍNAS VIRALES

En la mayoría de los casos estudiados, la formación


de viriones maduros requiere la fragmentación de
grandes proteínas precursoras una vez que éstas se
han ensamblado para formar procabezas o
proviriones. Por ejemplo, en la maduración de la
cabeza del fago T4, la proteína producto del gene 23
(p23) es fragmentada para generar la proteína p23*,
que es 17% más corta que p23. En ausencia del
ácido nucleico, las proteínas íntegras forman
agregados más estables que las proteínas
fragmentadas. Esto es consistente con la observación
de que la fragmentación de las proteínas
estructurales ocurre justamente antes de la
encapsidación del ácido nucleico viral.

En las células infectadas por picornavirus y togavirus


ocurren dos tipos de fragmentación postraducción de
las proteínas virales. Por ejemplo, el genoma
completo del poliovirus es traducido en un solo
polipéptido gigante, el cual es fragmentado en tres
polipéptidos más pequeños. Uno de estos polipéptidos
es la proteína NCVPl o proteína que pertenece a la
cápside viral. Esta proteína es precursora de las
cuatro proteínas presentes en el virión maduro.
NCVPl se deriva de la región 5' del genoma viral y es
sintetizada en forma completa antes de ser
fragmentada; esto sugiere que es necesario que la
proteína NCVPl se pliegue en el espacio para adquirir
una conformación tridimensional antes de que ocurra
la fragmentación de dicha proteína. La fragmentación
de NCVPl da origen a las proteínas VPO, VPl y VP3,
las cuales se encuentran asociadas entre sí en el
interior de las células infectadas al igual que en las
cápsides virales. Después de que el ARN viral es
encapsulado, VPO es fragmentada para producir las
proteínas del virión denominadas VP2 y VP4. La
fragmentación inicial del producto primario de la
traducción del genoma viral representa un caso de
fragmentación formativa. Este proceso
probablemente constituye un mecanismo utilizado por
las células animales como substituto para la iniciación
interna de la síntesis de proteínas en mensajes
policistrónicos (mensajes que contienen la
información correspondiente a varios genes). La
fragmentación del NCVPl en VPO, VP1 y VP3, y la
subsecuente fragmentación de VPO en VP2 y VP4,
representan ejemplos de
fragmentación morfogenética (figura III.10).

i) ENSAMBLE DE LOS VIRUS CON ENVOLTURA

Un gran número de virus, particularmente de virus


animales, poseen una envoltura lipídica como parte
de su estructura. Por ejemplo, los herpesvirus se
replican en el núcleo celular y aunque las proteínas
virales son sintetizadas en el citoplasma celular, estas
proteínas son reintroducidas al núcleo celular.
Después del ensamble de la nucleocápside, el virus
brota a través de la membrana nuclear y de esta
manera adquiere la envoltura. Antes de que ocurra
este proceso, la membrana nuclear es modificada por
medio de la incorporación de proteínas virales
específicas, las cuales son glicosiladas, o sea, se les
añaden moléculas de carbohidratos. Sin embargo, la
gran mayoría de los virus con envoltura la adquieren
a partir de la membrana celular. Se han identificado
cuatro eventos principales en la maduración de estos
virus. Primero, se forma la nucleocápside en el
citoplasma celular. Segundo, ciertas áreas de la
membrana celular incorporan glicoproteínas virales.
Tercero, la nucleocápside se alinea a lo largo de la
superficie interna de la membrana modificada y
finalmente brota de la célula. Durante este proceso,
ninguna proteína de la membrana celular es
incorporada en las partículas virales, aunque la mayor
parte de los lípidos presentes en la envoltura viral son
derivados de los lípidos normalmente presentes en la
membrana de la célula hospedera.

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