Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los receptores tipo Toll (TLR) se conocen clásicamente por su expresión en las
células presentadoras de antígeno (APC) donde participan en el
reconocimiento de estructuras moleculares asociadas a los patógenos (PAMP)
que no están presentes en las células del hospedero. Sin embargo, como lo
demuestran varios estudios recientes, los TLR tienen una distribución tisular
mucho más amplia, pueden reconocer moléculas derivadas de los tejidos
lesionados del hospedero y desencadenan respuestas no solo inmunes sino
también metabólicas y de comportamiento propias de los estados de
enfermedad. De acuerdo con estas observaciones es posible considerar a los
TLR como receptores de señales de peligro tanto exógenas como endógenas,
y por tanto como un puente entre la teoría del reconocimiento de lo no propio
infeccioso y la teoría del peligro, lo cual plantea una serie de repercusiones que
van más allá de la respuesta inmune.
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
Los Receptores tipo Toll (TLR) son receptores transmembrana de tipo 1 que
presentan homología con la proteína Toll de Drosophila y el receptor de la IL-1
(IL-1r). Estos receptores fueron descritos primero en Drosophila melanogaster,
como un grupo de moléculas necesarias durante el desarrollo embrionario;
posteriormente se observó que algunos de ellos protegían a la mosca adulta de
las infecciones por hongos mediante la estimulación de la secreción de
péptidos antifúngicos. Más adelante se empezaron a clonar genes relacionados
en plantas, gusanos, aves y mamíferos, lo cual demostró su importancia en la
escala evolutiva como parte del sistema inmune innato y como un mecanismo
para reconocer patrones moleculares de organismos no relacionados. En la
actualidad se conocen 11 TLR en humanos (TLR1-TLR11) que tienen un patrón
de expresión variable en los tejidos linfoides y no linfoides. De modo
característico, los TLR tienen un amplio rango de ligandos que incluyen motivos
estructurales presentes en bacterias, hongos levaduras y parásitos (ver tabla
1),
(ver tabla 1), así como de algunos componentes derivados de los tejidos del
hospedero. Después de la interacción con su ligando respectivo, los TLR
dimerizan y sufren un cambio conformacional requerido para el reclutamiento
corriente abajo de moléculas de señalización. Estas incluyen moléculas
adaptadoras como MyD88, TIRAP/MAL, TRIF y TRAM, cinasas asociadas con
el receptor de IL-1 (IRAK), cinasas activadas por el factor transformante de
crecimiento beta/TGF-β (TAK1), proteínas de unión a TAK1 (TAB1), TAB 2 y el
factor 6 asociado con el receptor de TNF (TRAF6). Cada molécula adaptadora
induce vías de señalización intracelular distintas que promueven la
transcripción de genes de citocinas pro-inflamatorias, quimiocinas y moléculas
coestimuladoras.
Célula TLR