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Los Jóvenes y la Democracia.

Pasado, presente y futuro cercano-lejano de

los jóvenes mexicanos en la democracia

Ninguno tenga en poco tu juventud,

sino sé ejemplo de los creyentes [no

creyentes], en palabra, conducta,

amor, espíritu, fe y pureza

(1ra. Timoteo 4:12)

Introducción

Formula no sincronizada en primera instancia cuando se piensa en estas dos

ideas “viejas”, no por ello, menos vigentes que hace miles de años donde los

jóvenes lo eran sin darse cuenta por los excesos de tareas siempre por hacer en la

mayoría de ellos, desde los grandes centros urbanos hasta los escondidos pueblos:

en el arte bélico, la administración de los bienes, cuidado familiar, dedicación al

cultivo, enfermedades mortales, educación nula o insuficiente; sólo unos pocos

afortunados en la política, es decir, la participación en la toma de decisiones sobre

cómo organizar el poder que los gobernaba. Entonces ser joven significó no mucho

para los primeros occidentales, sólo era el paso generacional de sus progenitores

hacia los mismos estadios, no ser activos y quizás inconscientes de ser agentes de

transformación. Ser joven muy pocas veces significó la libertad de movimiento,

pensar diferente, uso de la creatividad en las artes y ciencias, emprender modelos

nuevos de convivencia social, romper paradigmas. No fue hasta los últimos años

del siglo XX y del presente XXI donde los aportes de la juventud con propuestas

1
que no agotan el acervo de las teorías, metodologías, buscaron dar soluciones más

que teóricas, en realidad, prácticas de la democracia contemporánea. ¿Cuentan los

jóvenes mexicanos con los elementos teóricos-prácticos para ejercer la democracia,

y si los tienen de qué naturaleza son?

¿Qué clase de democracia se refiere? En este contexto se toma en cuenta la

noción democrática contemporánea de tres dimensiones; una de ellas es la social,

donde se enfatiza la calidad de vida traducida en nivel de vida material; la formal,

es el efectivo funcionamiento de las instituciones jurídicas-políticas-electorales

como tridente estructural del buen gobierno; la participativa, donde la mayoría de

ciudadanos las pueden tomar las decisiones fundamentales de los asuntos públicos

del Estado. Tratándose en concreto los jóvenes mexicanos en este último eslabón,

vale preguntarse de manera cualitativa ¿Qué alicientes ha ofrecido la democracia

participativa a la juventud mexicana desde el cambio de régimen político hasta hoy

(2014), y al mismo tiempo, qué respuestas ha tenido ésta en favor de ella cómo

estilo de vida en la esfera pública?

Este país está compuesto de jóvenes donde reina la pluralidad en toda la

nación, basta decir, en el Estado de México por sus dimensiones geográficas no

escapa al anterior dicho. Hay diversidad desde aquellos que habitan en zonas

urbanas, localidades marginadas, localidades pequeñas, zonas rurales, con

diversos grados de estudio, ocupación, valores, tradiciones, intereses, aficiones,

temores, percepciones, inquietudes, modo de actuar, ideologías, etc. A pesar de lo

anterior, los jóvenes en buena medida en la entidad han mostrado poco, muy poco

interés en la vida política del estado, en particular de la democracia participativa, las

2
razones no varían mucho en relación con el resto del país, donde se expondrá a

manera de referencia tales estudios, análisis, encuestas, datos, gracias a la

literatura ya existente. Finalmente se pretende mostrar la otra cara de la luna,

aquellos jóvenes qué sí han participado verticalmente o no, se han involucrado

desde las redes sociales, creación de Organizaciones No civiles (ONG’s), grupos

coyunturales, acercamiento con partidos políticos, tomado cursos, diplomados,

concursos de ensayos y debates, formación cívica entre otros más. En el caso

particular del grupo surgido en el 2012 conocido como “Yo soy 132”; por su

presencia en todos los rincones del país e incluso internacionalmente; se revisar

las bases históricas de su surgimiento, duración, disolución o transformación,

propuestas, acciones, influencias, oportunidades y retos en México en particular, y

en la democracia participativa en general.

Mundos Interrelacionados

Hoy más que nuca, desde la teoría se ha vuelto a “dimensionar” al ser humano en

este momento histórico del capitalismo en su fase llamada globalización1; no lineal,

con un anti-proceso (doble movimiento) dónde de ese recurso es solicitado tanto

1
Entendida como un nuevo período de expansión del Capitalismo, a partir de allí, los
teóricos han abarcado diferentes ámbitos y niveles de aplicación; pero con la directriz de
un proceso de transacciones que surge de los intercambios establecidos en diversas partes
del planeta, cuyo motor son las empresas transnacionales o corporativas que favorecen
las nuevas técnicas de información y comunicación con el fin de acelerar los flujos
comerciales y financieros-- pilares de este modelo-- y desde luego, obtener mejores
utilidades con menor inversión. Al hacer un breve recorrido contemporáneo se puede
observar que se han aplicado reformas llamadas de primera generación, donde involucra
a las instituciones financieras, fiscales y bancarias, con el fin de fortalecer la estabilidad
macroeconómica en los años 80s, en la mayoría de los países en vías de desarrollo; la
segunda generación, consiste en reforma educativa, salud pública, sistema penal, en favor
de incrementar el progreso social, todo ello a inicios del 2000, en tanto, la tercera
generación se plantea el camino hacia la productividad a largo plazo en los últimos años.
Véase a (Martínez y Reyes, 2012, p.35-64)

3
técnicamente (primer movimiento) como humanísticamente (segundo movimiento),

listo para enfrentar lo mejor posible las situaciones que presenta el paradigma

capitalista. Se ubica al humano como actor clave de su presente y futuro tanto en la

productividad del Estado como en favor de mejorar las condiciones económicas

individuales, por lo tanto, consumista, metódico, búsqueda inmediata del placer

físico, primicia de la estética sobre la ética, con procesos homogéneos y

especialización en la productividad, pensamientos pragmáticos y únicos (rechazo a

lo que es diferente), sin doctrina bien definida gracias al relativismo; al mismo

tiempo, contribuir y formar una consciencia de dependencia heterogénea de las

sociedades que forman la humanidad, preocupado por los problemas

internacionales, participar en las redes sociales a través de las interconexiones, ser

agentes de transformación contra aquello que está mal en las sociedades, por

ejemplo, la plena participación directa en los procesos de la toma de decisiones

colectivas, es decir la democracia participativa. Se ha detallado en algunos estudios

(González, 2005, p.40-41) “de qué serviría el éxito monetario personal y nacional

sin una base sólida de moralidad transformada en valores comunes y universales”.

En este doble movimiento hace mayor diferencia entre ser joven o adulto. No hay

consenso general sobre la línea que divide al joven del adulto2.

2 Existen diversas nociones muy interesantes sobre el significado de ser joven, una de ellas
es la categoría étaria quienes tienen la edad entre los 10 y 24 años de acuerdo a la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde diciembre de 1999. Se coincide con la
inserción en el mundo adulto, logrando un trabajo estable, y la fundación de una familia, lo
cual lleva, ocupar un rol y estatus social. Otra forma, es la juventud como etapa de
maduración a través de la construcción de una identidad social, sexual, afectiva, intelectual.
Finalmente la juventud como cultura, es decir, modos de pensar, percibir, actuar, ubicado
en un tiempo-espacio donde no sólo son aspectos internos y externos en los jóvenes, sino
también productivo y creador consigo mismo, con aquello que le rodea; diferenciándose de
otras generaciones y dentro de ella misma otras diversas culturas juveniles. En relación
con esta idea, Reguillo citado por Baeza (2003, p.4), dice “la juventud no es más que una

4
En varias civilizaciones antiguas cómo Esparta más que la edad era por su

modo de vida militar desde los siete años hasta los diecisiete o dieciocho los

varones eran educados por el Estado con el fin de terminar su dura educación y

entonces ser considerados ciudadanos. En tanto a las mujeres con una educación

también rigurosa encaminada a prepararse para el matrimonio a la edad de los

quince años listas para procrear hijos gladiadores. En el antiguo Israel se tomaba

en cuenta cómo varón, es decir, listo para la guerra, dar contribuciones económicas,

y casarse a los veinte años; en tanto la mujer independientemente del patriarcado,

gozaban de derechos bien definidos lista para ejercerlos a la misma edad del varón.

En el imperio más longevo de la historia se recuerda:

En Roma ser joven (iuventa) en términos de edad era de los veintiocho a los

cincuenta años; no obstante lo anterior, era desde los quince y dieciséis cuando el

joven cambiaba de toga color púrpura por una blanca señal de ciudadano libre

(Fraschetti citado en Solé 2010, p. 193).

De la responsabilidad del “Estado” a aquella de la familia (patria potestad) el

joven se vio inmerso en la modernidad donde las instituciones regidoras de la vida

pública y privada son en general incuestionadas por largo tiempo hasta bien entrado

el siglo XX. Dentro de este marco, “se forme su identidad (pasada y futura)

atravesada por la participación de proyectos personales (privados) y sociales

(público) de los jóvenes, cuyo cruce de ejes permite clarificar los distintos mundos

palabra, una categoría construida, pero las categorías son productivas, hacen cosas, son
simultáneamente productos del acuerdo social y productoras del mundo”.

5
interrelacionados de la vida juvenil”. (Atria citado en Baeza, 2003, p.4-5). En

palabras del propio Baeza (2003) quién detalla cuidadosamente:

Cuando nos ubicamos en el ámbito de lo "pasado" en el campo de lo "público", nos

encontramos en el mundo de las historias colectivas. Es el mundo de la acción

histórica, de las experiencias colectivas, de los eventos que tuvieron tal fuerza y

gravitación en el pasado que fueron capaces de impactar las vidas personales de

todos los que se reconocen miembros de un mismo grupo. El mundo de la vida

íntima es el mundo de las "vivencias personales", el universo íntimo, variado y rico

en experiencias que marcan los hitos de nuestro crecimiento como personas. En

el ámbito del "futuro", el mundo de las "utopías sociales" es el mundo de los

proyectos de sociedad deseable y deseada; corresponde al mundo de los

proyectos colectivos, de las imágenes de mundo, que nos dicen para dónde

avanzamos o hacia dónde retrocedemos como grupo social y como miembros de

ese grupo. Por último, cuando el mundo de la vida está centrado en la esfera

privada del espacio social y en el futuro, lo que tenemos es el mundo de los

"proyectos de vida". El centro de este mundo está en la visualización que hacemos

de nosotros mismos en un horizonte de tiempo previsible que proyectamos hacia

el futuro (p.5)

Tabla 1. Interrelaciones de la vida

(Público)

HISTORIA COMUN UTOPÍA SOCIAL

(Pasado) (Futuro)

VIVENCIA PERSONAL PROYECTO DE VIDA

(Privado)

6
Fuente. Baeza, 2003, p.5.

Es así que la juventud mexicana, y por extensión, mexiquense pasa por esos

cuatro aspectos en pos de identificar su conocimiento y accionar en la vida pública

(democracia participativa) se torna imprescindible examinar primeramente la vida

privada y pasada (Tabla 1).

Historia Común y Vivencia Personal

El panorama que los jóvenes de este siglo XXI tienen es a través del

capitalismo en su fase histórica conocida como la globalización en sus diversas

manifestaciones, por antonomasia, la económica y sus derivados, en el comercio y

las finanzas; sin dejar de lado, la vertiente política llamada la democracia. Este

sistema que engloba e interrelaciona todo, no siempre es lineal, más bien de

avances y retrocesos, integración y desintegración, organización y reorganización

ha emergido gracias a la internacionalización de las corporaciones empresariales

estadounidenses y europeas al inicio, ahora también las asiáticas y

latinoamericanas, con la acogida de los dirigentes políticos locales desde la década

de los 70s. Ahora son los grupos privados en primer orden los encargados del

crecimiento y desarrollo de las naciones administradas por los gobiernos3.

3
Bien vale aclarar la diferencia entre crecimiento y desarrollo. En primera instancia parecen
ser sinónimos, a la verdad no lo son. El crecimiento se hace evidente cuando una nación
presenta números negros en sus finanzas públicas representadas en el Producto Interno
Bruto (PIB), Producto Nacional Bruto (PNB) Producto Interno Per Cápita, Cuenta Corriente,
Inversión Extranjera Directa (IED) índice de poder adquisitivo, intercambio monetario, etc.
En tanto, el desarrollo, involucra en pocas palabras el mejoramiento de los niveles de vida
de la población a través del progreso regional, local, comunidad e individual de sus
necesidades básicas y complementarias. Por lo tanto es un proceso multidimensional,
entre los cuales una condición sine qua non, el crecimiento económico. El Índice de
Desarrollo Humano (IDH) herramienta utilizada por el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) considera tres dimensiones, el primero es en tema de salud, y
con un indicador: esperanza (mayor) de vida al nacer; el segundo es la educación con dos

7
Ante esta acción, la reacción, no se ha hecho esperar por quienes se

manifiestan en favor y en contra de este modelo económico con repercusiones tanto

comunes como personales. Entre los escritores está (Dávila, 2008, p.49-52) de un

grupo “quienes argumentan positivamente del comercio, disminuye la inflación, un

gasto social a los pobres con un equilibrio macroeconómico, apropiación y disfrute

de los avances tecnológicos, genera mayor competitividad laboral clave en la

atracción de inversiones foráneas” sin olvidar también el desarrollo de competencias

en el entendido de la capacidad de movilizar los conocimientos, habilidades,

actitudes en pro de resolver problemas que presenten los dilemas en cualquier área

la globalización. Sus contrapartes dicen (Ramiro, William, 2002, p.68-71) “el

crecimiento de las migraciones económicas, disminución de la protección social,

falta de regulación en contra de las finanzas internacionales y de la corrupción,

vulnerabilidad de los sistemas agrícolas, más tecnócratas en los gobiernos”, sin

dejar de lado, la creciente desigualdad material al interior de los Estados

provocando inmigraciones a las grandes ciudades, la destrucción veloz de los

ecosistemas; todo ello, factor relevante de tensiones, manifestaciones pacificas y

violentas.

Esta situación no es exclusiva de los países emergentes, como el nuestro,

sino también de los desarrollados, se trata más bien del rostro completo de la luna

cuya luz proyecta concretamente a los jóvenes alrededor del mundo naturalmente

con situaciones muy concretas de cada realidad, sin embargo, con situaciones

indicadores: años promedios de instrucción, y años de instrucción esperados; y el tercero


es el estándar de vida con un indicador: Ingreso Nacional Bruto per cápita (INB), sin olvidar,
los recursos materiales, nivel de satisfacción personal y en última instancia la riqueza de la
vida humana traducido en tener planes de vida transcendentes y significativos.

8
compartidas en cada continente. Para el caso de México, de acuerdo, al Instituto

Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2013, p.1) “había una población juvenil

aproximada de 31 millones entre 15 a 29 años en 2012", mientras el Programa

Nacional de Juventud (Projuventud, 2014, p. 9,15, 25) “menciona más de 37

millones de jóvenes con gran tendencia de crecimiento para los próximos años para

llegar a cubrir el 30.5%, es decir, la mayor cantidad de jóvenes de la población total

para el 2020”. Si estos números son considerados cómo una brújula para el futuro

inmediato es evidente en cantidad el significado del bono demográfico que ya tiene

el país. Uno donde los tomadores de decisiones han volteado tarde para ver con

más detalles tales signos de ser una nación capaz de crecer y desarrollarse gracias

al factor abundante en México en los últimos años, no precisamente, las reservas

económicas, los recursos energéticos, el flujo comercial y financiero, la salud

pública, competitividad empresarial, sino más bien, todo ello, no se concibe

cabalmente sin el factor humano preponderante de la sociedad mexicana: los

jóvenes.

Respeto al tema de la globalización política; la democracia sin adjetivo (aún)

en el entendido que no puede funcionar sin la participación activa de una ciudadanía

joven bien informada, responsable y consciente de las diferentes formas y vías

mediante las cuales puede participar ha ofrecido a los jóvenes -- después de venir

de un periodo de represión, injusticias sociales, políticas y económicas, violencia

hacia las diversas expresiones públicas – grandes expectativas la ocasión de ser el

medio para ayudar a resolver los grandes problemas del país a través de empoderar

9
a los jóvenes por medio de un desarrollo integral en el pleno ejercicio de sus

derechos sociales políticos como los civiles y sociales.

La ciudadanía política incluye el derecho a participar en el ejercicio del poder

político como miembro de un cuerpo investido de autoridad o como elector de sus

miembros, por su parte la ciudadanía civil, se compone de los derechos para la

libertad individual: libertad de la persona, de expresión, de pensamiento, y de

religión, derecho a la propiedad, y a establecer contratos válidos, y derechos a la

justicia. Mientras que la ciudadanía social abarca todo el espectro, desde el

derecho a la seguridad y a un mínimo de bienestar económico, al de compartir

plenamente la herencia social y vivir la vida de un ser civilizado conforme a los

estándares predominantes de la sociedad – donde se examina la situación del

empleo, la desigualdad -- (Marshall citado en Cuna, 2012, p.109-110).

Aunado a lo anterior, la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos (CPEUM, 2014, art.3, párr. 2, inciso A) respalda “no exclusivamente una

estructura jurídica y régimen político sino como un estilo de vida ocupado en el

desarrollo económico, social y cultura”. Como se puede notar para llegar a una

democracia electoral (ya con adjetivo), es necesario antes transitar por una

democracia ciudadana (formal). Por consiguiente, la historia común de estos

derechos para los jóvenes está enmarcado entre la globalización económica y

política que afronta México cómo factor exógeno, y aún más el factor endógeno (si

bien es cierto reconocer las enormes diferencias y numerosas culturas políticas

juveniles, clases sociales, necesidades y expectativas tremendas) las

repercusiones en sus vivencias personales referente a tener los elementos teóricos

y luego ejercer la democracia son más similares de lo que aparenta. En primera

10
instancia, los derechos civiles, enmarcados en las libertades individuales por medio

de del primer capítulo (del art. 1o. al 29) de la carta magna. Desde la prohibición a

toda discriminación (art.1o., párr. 5), sea racial, genero, edad, preferencia sexual, -

-dicha reforma institucionalizada en agosto del 2001 – religión (art.24, párr. 1),

estado civil, capacidades diferentes, condición social, opiniones e ideas (art.6o.,

párr.1, y art.7o., párr.1), cualquier otra más que menoscabe la dignidad humana

deshaga estos derechos y libertades, como la libertad de no ser molestado en su

persona, familia, domicilio, documentos, posesiones (art.16, párr.1), votar y ser

votado (art. 35, párr. 1, 2, 3). En 2006 se cambia el término “capacidades diferentes”

por “discapacidades”; más tarde, en junio de 2011 se cambió el vocablo “persona”

por “individuo” para homologar la alusión de ser humano con el resto de la

constitución cosa que dio motivo para elevar a rango supremo la protección contra

la discriminación de preferencias sexuales.

En segundo momento, los derechos sociales, encuadrados en la CPEUM

con una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad (art. 4o., párr. 3), acceso a los

servicios de salud (art.4o., párr.4), toda familia de disfrutar de vivienda digna o

decorosa (art.4o., párr.5), ejercicio a los derechos culturales, con el principio de

participación y disfrute de los bienes y servicios culturales que presta el Estado (art.

4o., párr. 9), la cultura física y práctica del deporte – elevado a rango constitucional

en octubre del 2011– (art. 4o., párr.10), ejercicio de una profesión, industria,

comercio que desee toda persona dentro de la legalidad (art. 5o., párr. 1), el Estado

tiene la rectoría del desarrollo económico basado en un régimen democrático, que

favorezca la competitividad, el empleo, justa distribución del ingreso y la riqueza

11
generada, así como la libertad y la dignidad de los individuos con la concurrencia

de los sectores público, social y privado (art. 25, párr. 1 y 3), el Estado organiza un

sistema de planeación democrática del desarrollo nacional, para consolidar la

independencia y democratización de la nación, basado en los objetivos de la

planeación que será democrática y con la participación de los diversos sectores

sociales para realizar un Plan Nacional de Desarrollo (PND) al cual se sujetará la

Administración Pública Federal (APF) en turno (art. 26, párr. 1).

Estas leyes, algunas de ellas reformadas relativamente hace poco tiempo,

han dado paso a la elaboración y promulgación de leyes federales y estatales

referentes a los jóvenes. Después de la Constitución hay varias normas, que buscan

precisar tales procedimientos4. El más relevante, para los fines del escrito, es el

4 Entre ellas están La Ley de Planeación. Expedida en enero 1983, se entiende por
planeación nacional de desarrollo la ordenación racional y sistemática de acciones que, en
base al ejercicio de las atribuciones del Ejecutivo Federal tiene como propósito la
transformación de la realidad del país, de conformidad con las normas, principios y
objetivos que la propia Constitución; plantea las bases (art.1, parr.1,2,3) “para llevar a cabo
la planeación del Plan Nacional de Desarrollo (PND), buen funcionamiento del Sistema
Nacional de Planeación Democrática, coordinación del Ejecutivo Federal con los gobiernos
estatales,” y lo más relevante es (art. 1 párr. 4,5) “la participación democrática y consulta
de los diversos grupos sociales, instituciones académicas, organismos empresariales,
ONG’s, jóvenes, grupos vulnerables, con el propósito de que la población exprese sus
opiniones sobre la elaboración, actualización y ejecución del PND”. El PND (2014-2018)
es una hoja de ruta que traza el camino a seguir con objetivos por conseguir y las acciones
para alcanzarlos (con el lema de llevar a México a su máximo potencial) a través de cinco
metas nacionales: 1) México en Paz, 2) México incluyente, 3) México con educación de
calidad, 4) México Prospero, y 5) México con responsabilidad global. Donde se apunta la
garantía de los derechos sociales así como disminuir la brecha social existente cuyo
objetivo es la cohesión social e igualdad. Traducido a la vida común es contar con los
servicios básicos, como educación, salud, participación en la toma de decisiones, capital
humano capaz de desarrollarse plenamente. En cada una de estas acciones los jóvenes
tiene son marcados como el sector estratégico para el desarrollo, imperiosamente fomentar
los valores cívicos junto con el deporte en general, mayor calidad en la educación vinculada
con las necesidades sociales y económicas, inclusión efectiva en el mercado del empleo,
atención a quienes no trabajan ni estudian, promover la ciencia, tecnología e innovación.
No deja de lado el bono demográfico, como la oportunidad perfecta para el despegue al
desarrollo del país, en favor de una mayor productividad en todos los campos posibles. Por
otra parte, La Ley General de Desarrollo Social, expedida en enero 2004, tiene por objeto
ocho puntos enmarcados en el (art. 1o., párr.1, 2,3) “confirmar el ejercicio de los derechos
sociales consagrados en la CPEUM, asegurando el ingreso de toda la población al

12
Programa Nacional de Juventud (Projuve, 2014-2018, p. 21) indica “la realización

de programas con demandas de educación, empleo, salud, cultura, vivienda,

entornos adecuados, participación política, diálogo, respeto, máxime, impulsar

la apertura de oportunidades económicas, inclusión, equidad, diversidad y

conformación de entornos adecuados para la progresividad en sus derechos”.

La conclusión arribada por el PROJUVE, y otros documentos vinculados

después de hacer un diagnóstico, con datos analíticos realizados con varias

instituciones públicas (federales y estatales), civiles, privadas, e internacionales,

(INEGI, CONAPO, CONEVAL, SHCP, INE, IEEM, IMJUVE, INMUJERES, CNDH,

SEP, INEA, CONAFE, STPS, SEDESOL, SEGOB, CONAPRED, AMEXCID, UAM,

UNAM, UAEM, COLMEX, Un millón de Jóvenes por México, Jóvenes Construyendo,

Puerta joven, Servicios a la juventud, ESPOLEA, ONU, BM, BID) confirman

categóricamente la experiencia empírica: “la juventud en general tiene una orfandad

porque hay claroscuros hacia quién dirigirse en la vida pública, no hay quién vele

por sus intereses comunes, dentro de su diversidad, por carecer de los elementos

básicos en derechos civiles y sociales5” (p.40), que impiden una sana y civilizada

(activa) forma de vivir.

desarrollo social, establecer las instituciones gubernamentales encargadas del desarrollo


social, de los gobiernos estatales y municipales”. El (art.1o., párr. 6, 7,8) dice “garantizar
las prestaciones de los bienes y servicios de los programas sociales, determinar las bases
de la participación privada y social y determinar los mecanismos de evaluación de la
Política Nacional de Desarrollo Social”. Finalmente el (art. 6) dice que “son derechos para
el desarrollo social, la educación, la salud, la alimentación, la vivienda, el disfrute de un
medio ambiente sano, el trabajo y la seguridad social y lo referente a la no discriminación”.
5 Del total de la población, el 45.5% enfrenta algún tipo de pobreza; el 44.9% de 12 a 29

años tiene esta situación. Las carencias en derechos sociales: 7 de cada 10 presenta
carencias en seguridad social; 3 de cada 10, carencia en servicios de salud y 15.3% tiene
rezago educativo. De las personas que presentan algún nivel de pobreza, 9.8% se
encuentra en pobreza extrema; en población joven, este porcentaje alcanza 9.4%. La

13
Otro análisis vinculado en busca de contrarrestar este daño, es el Programa

Sectorial de Desarrollo Social (2013-2018) hace mención de una política de

desarrollo social de nueva generación y sentencia:

……es necesario un cambio en el enfoque tradicional que separa la política social

de la económica y generar una estrategia de desarrollo social con las siguientes

características:

•Un desarrollo social de nueva generación con un Enfoque de derechos sociales

que se complemente con una mayor inclusión productiva de la población.

•Un enfoque de ciclo de vida de la persona que brinde protección en las etapas

etarias más vulnerables del individuo y que garantice el ejercicio de sus derechos:

niñez, juventud y vejez

•Un desarrollo incluyente y libre de discriminación que garantice sus derechos a

mujeres, indígenas y personas con discapacidad

atención de manera prioritaria a los 3.5 millones de jóvenes que viven en situación de
pobreza extrema mediante acciones que propicien positivamente la ruptura de los circuitos
de pobreza generacionales (Projuventud, 2014-2018, p.26). Referente a los derechos
civiles, En 2010, el 11.3% de las y los jóvenes participaba en alguna organización o
asociación de la sociedad civil, siendo las deportivas (hombres 71.54%, mujeres 42.3%),
estudiantiles (hombres 28.7%, mujeres 37.8%) y religiosas (hombres 16.6%, mujeres
33.2%)…..las instituciones y actores públicos mejor calificados son las universidades
públicas, el profesorado, el Ejército y la cndh. Por otro lado, las de menor confianza fueron
los integrantes de la Cámara de Diputados, los partidos políticos, los integrantes del
Senado, los mensajes transmitidos en Twitter y la policía…….en mayor medida la
población joven manifiesta su rechazo a los partidos políticos, al mencionar que no se
sienten identificados con alguno de los que tienen presencia nacional y nueve de cada 10
jóvenes indican que están “poco” o “nada” interesados en la política. Respecto a la
participación juvenil en organizaciones y asociaciones, la mayor parte de las y los jóvenes
no está interesada en esta actividad. En la medida en que aumenta la edad, la participación
aumenta para el grupo de edad de 24 y 29 años (Projuventud, 2014-2018, p. 36).

14
•Un componente activo de participación social, ubicando a las personas como

agentes de cambio

•y protagonistas en la materialización de sus derechos, a través de la organización

comunitaria.

•Una mejor coordinación institucional que evite la duplicidad de programas y

recursos, eleve su impacto social e incremente la concurrencia de los diferentes

órdenes de gobierno (p.23)

Todo estas normas tienen el planteamiento de revertir años de atraso –

desinterés, oídos sordos, inequidad, falta de políticas públicas, puertas cerradas,

magra cultura política, falta de visión, de valores, de liderazgo, de seguridad física,

de ánimo, insuficiencia de espacios juveniles, y que el Estado mexicano no quiso

brindar categóricamente años atrás – en favor de un cambio estructural en el estilo

de vida de los jóvenes mexicanos. Luego de revisar estos documentos y las leyes

mencionadas, bien conviene decir con carácter inaplazable que se está frente a una

cuestión de seguridad humana y ciudadana6 (por extensión) donde termina

afectando más de lo pensado un proyecto de desarrollo en la vida individual de cada

joven. Se puede aseverar en estos momentos ante la primera interrogante

planteada que los jóvenes mexicanos cuentan con pírricos elementos teóricos sobre

6 Estas definiciones aún no concluidas forman parte de un paradigma nuevo de las


concepciones de seguridad a partir de las postrimerías del siglo XX con los informes
periódicos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre los
índices de desarrollo humano en favor de una vida digna. Entonces la seguridad humana
se refiere a que las personas tengan la posibilidad de ejercer las opciones del desarrollo,
de manera segura y libre, junto de una cierta confianza en las oportunidades que se
presentan hoy no desaparezcan mañana, por ejemplo, la seguridad económica, personal,
comunitaria, política, salud y alimentaria. Para más detalles véase a Magaña Hernández
(2009). En relación a seguridad ciudadana, como parte de la seguridad humana, da
elementos para el diseño de políticas públicas de los Estado, y los organismos
internacionales se tornan observadores y evaluadores de la legitimidad de esas políticas.

15
el sustantivo significado de la democracia participativa, no porque así lo hayan

dispuestos del todo, sino la influencia cada vez más creciente de los factores

internacionales, fuera de su alcance y muchas veces desconocidos; los (efectos)

nacionales (civiles y sociales), dentro de su alcance, no desconocidos, pero no

ejercidos por la vorágine que presenta el proyecto de vida, dramáticamente puesto

en jaque, por la historia común y las vivencias personales donde no queda mucho

margen para la democracia electoral.

Sobre este último punto, desde la alternancia del poder por medio de las

elecciones de julio del 2000 el entonces presidente Vicente Fox Quesada ganó

gracias a los votos de los jóvenes (35% del total del electorado total) porque

tomados en cuenta fueron más que nunca. No precisamente por el éxito de las

estrategias de promoción del voto del Instituto Federal Electoral (IFE) por medio de

la Dirección de Educación Cívica y Participación Ciudadana7, ni menos de las

7
En 1993 se realizaron las primeras acciones educativas dirigidas a población infantil y
juvenil, a través de programas enfocados a promover los valores democráticos…….Si bien
el IFE ha hecho un gran esfuerzo en el campo de la educación cívica para la formación de
niños y jóvenes, su intención de pretender atender directamente a la población objetivo a
través de la formación de multiplicadores no fue acertada. (IFE, 2006, p. 6,7). Programas
que incorporan contenidos para que estos grupos ejerzan sus derechos, conozcan y
pongan en práctica procedimientos democráticos, reflexionen respecto a su
entorno…..como Elecciones infantiles de 1997, Consulta Infantil y Juvenil del 2000,
Consulta Infantil y Juvenil del 2003, en especial de estos últimos dos ejercicios se nota la
reducción de participantes (del 23%) conforme aumenta la edad 16 y 17 años al nivel más
bajo (Alanís, 2003, pp. 53, 58). Durante el ejercicio del año 2006, las y los estudiantes de
secundaria y de nivel medio superior que participaron en el proceso, sumaron poco más
de 1 millón de estudiantes, y representaron el 37% del total de las y los participantes…….
En el año 2009, el IFE repitió la estrategia pero no contempló a instituciones de nivel medio
superior. La mayoría de las instituciones escolares participantes pertenecía al nivel de
primaria y, al igual que en 2006, la participación fue más amplia en estudiantes de menor
edad. Las y los alumnos de primaria participaron con una tasa de 79%, mientras que los
de secundaria sólo alcanzaron el 75%.4 (Fondo de Naciones Unidas para la Población
(UNFPA), 2012, p.52).

16
plataformas políticas en el tema de los jóvenes8, más bien, el aliciente mayoritario

fue el descredito bien ganado de largas promesas no cumplidas sexenalmente de

políticos, con su Partido (hegemónico) Revolucionario Institucional (PRI). La

mayoría de quienes votan por el Partido Acción Nacional (PAN) no fue por ideología

y convicción política del partido, “solo” por los discursos de echar fuera al PRI de los

pinos, el carisma que despertó en muchos jóvenes, con ello, vendría la promesa

más relevante de todas: el cambio. El cambio de personaje en la presidencia lo valía

entonces. De acuerdo a Cuna (2007, p.25) la hechura que llevó a Fox quesada a

ser presidente fue “el hartazgo, incertidumbre, y la desconfianza de unos políticos

por otros por parte de la población que votó un 63%”, y no tanto por la democracia

electoral, que en ese momento lucía vigorosa.

La democracia electoral, comandada por el IFE, institutos locales y

Partidos Políticos, sufrió sus primeras zancadillas en las siguientes elecciones

intermedias del 2003 con los jóvenes; el abstencionismo (Cuna, 2007, p.25) “se

8
…..en una publicación titulada ¡Puedes! se ventilaron las visiones y compromisos de los
entonces candidatos presidencial en lo que respecta al asunto de los jóvenes. Para esto
se estructuraron tres preguntas en torno a las cuales cada uno de los candidatos
presidenciales externo sus propuestas hacia los jóvenes. Las interrogantes fueron: 1.
¿Cuál es la importancia que tiene la juventud mexicana para el desarrollo social y
económico de México?, 2. ¿Cuál considera usted es el principal reto de la juventud en
México?, 3. ¿En qué consiste su oferta política hacia los jóvenes? .En términos prácticos
se deduce que la propuesta de Vicente Fox, o más preciso la Alianza para el Cambio,
difícilmente se diferencia de la de los demás excandidatos presidenciales, en tanto los
lugares comunes plagados de retórica y vacío. Un ejemplo, si atendemos a la pregunta 1;
Francisco Labastida respondía: “Los jóvenes son la energía y la esperanza de nuestra
nación, y a decir de Vicente Fox: “En los jóvenes está cifrada la esperanza de este país”.
Como se apreciará se parte totalmente de una idea predecible y sin sentido que se ha
tenido de la juventud como el futuro o esperanza del país qué en realidad no les dice
absolutamente nada a la mayoría de los jóvenes, ya que es una idea a largo plazo, un lugar
de llegada alejado infinitamente en el tiempo de la vida de los jóvenes, cuando lo que más
quieren es su ubicación y actuación en el presente, es decir, en el aquí y ahora de sus
problemas y dificultades (Nateras, El Cotidiano, 2001, p. 105). En tanto el propio Cuna
(2007, p.36) concluye al decir “La distancia entre las propuestas de los partidos políticos
en el 2006, y la realidad política juvenil, sus demandas, expectativas y acciones mostró
que está rebasado con mucho a la oferta de los partidos políticos”.

17
presentó en un 58.5% del padrón. Aquellos menores de 30 años, el 69% no se

presentó a votar, mientras los de 30 a 39 tampoco votó un 55% concretamente con

los jóvenes varones y el grupo con mayor escolaridad”. Otros datos interesantes

presentados concuerdan con lo anterior en elección 2006:

La ENJ [Encuesta Nacional de la Juventud] 2005 indica que, en el año 2000, la

participación de las y los jóvenes en asuntos públicos y procesos electorales era

mucho mayor. El 83% de éstos poseía la credencial de elector, el 78.4% votó en

alguna ocasión y el 67.8% había votado en las últimas elecciones. No obstante, de

acuerdo con datos recolectados mediante la ENJ 2010, más del 19% de las y los

encuestados afirman estar en desacuerdo con el hecho de votar en las elecciones,

mientras que a más del 12% de este grupo poblacional le da igual ir o no ir a las

urnas. De hecho, la tasa de participación electoral de los jóvenes en los años 2000

y 2006 casi no ha cambiado (Fondo de Naciones Unidas para la Población

(UNFPA), 2012, p.51).

Para las elecciones federales y locales del 2012, la más grande hasta la

fecha, hubo un pico en favor del electorado joven, Montero (2013) agrega “a pesar

de que el electorado en general que asistió a las casillas en ese año fue similar a la

del 2000, con un crecimiento de la lista nominal de 58.782.737 a uno de 77.738.494.

De manera más específica y de acuerdo con datos incluidos en el

estudio Desafección política juvenil: desconfianza, desinterés y abstencionismo de

Anna Fernández (2009), en el año 2000 votaron 67% de los jóvenes. Mientras que

en las elecciones intermedias de 2003 votaron 33% de los jóvenes. No obstante,

tomando como referente los datos del IFE, la asistencia de jóvenes de entre 18 y

24 años a las urnas el pasado 1º de julio de 2012 fue mayor a la participación

18
registrada en 2006.El porcentaje de jóvenes que votaron en 2012 llegó a 63%

contra 49% de hace seis años (Montero, 2013, Participación Electoral, párr. 5)

No hay estudio nacional, local o internacional, encuesta, nota periodística,

análisis, reflexión, ensayo, mesa redonda, coloquio, etc. hallado que dejé de notar

las reacciones de la juventud mexicana en un mismo sentido: no hay buenas

razones, ni mucho menos ánimo, para tener una esperanza en los hacedores de la

democracia (más no en la democracia misma) que han puesto el presente inmediato

en un divorcio de facto entre el soberano joven y el constituyente frente al

crecimiento y desarrollo de la cosa pública.

Antes de cerrar este apartado es necesario apuntar tres puntos

desprendidos que dan paso a las siguientes líneas: 1) No es nada sorprenderte

agregar que la democracia electoral no tiene buen semblante delante de los

electores jóvenes, cómo consecuencia de la democracia formal, y sobre todo la

social, 2) El alza de votantes juveniles en las últimas votaciones es una pequeña

ocasión para inyectar movilidad no sólo electoral, particularmente movilidad social,

3) El surgimiento del grupo #yosoy132 como factor coyuntural.

El futuro cómo un proyecto de vida dentro de una utopía social

Después de hacer un recorrido por la historia común de los jóvenes

mexicanos de su vida pública, con repercusiones personales en el pasado y en el

presente; para completar el cuadro ahora se detalla los proyectos de vida en la

esfera privada a largo plazo, cruzados de gran manera por la vida pública donde se

proyecta una sociedad deseable en el futuro inmediato y deseada de largo plazo

19
Cada joven es un mundo lleno proyecciones futuras desde la propia niñez,

dónde se le hace saber: ¿Qué vas a hacer cuando seas grande?, ¡No te apures,

todo llega a su tiempo!, ¡Estudia, si no quieres ser cargador!, ¡Come bien para que

crezcas fuerte y sano!, ¡Cuando seas mayor de edad y trabajes harás lo que

quieras, ¡Cuándo seas mayor lo entenderás!; en otros momentos es el infante quién

vocifera:, ¡Ya quiero crecer!, ¡Me voy a trabajar con mi papá!, se van creando

imágenes, ideas, pensamientos sobre la vida adulta. Al llegar a ser joven se dan

cuenta que no es cómo tantas veces lo imaginaron. Comienza el proceso de

madurez intelectual, ver la realidad más allá del hogar, ser menos dependientes del

seno familiar para comenzar a dirigir su propia vida. Es bien sabido, en las escuelas

secundarias se les pide a los futuros ciudadanos realizar un “proyecto de vida”

donde se les plantea, ¿dónde van a estar en los próximos 10 años? lo que se deriva

un ejercicio apreciable desde cualquier ángulo. Desde lo más cordial, como ¿qué

color de auto o televisor quieres poseer?, pasando por interrogantes abiertas, por la

edad en qué se quieren casar, ¿qué ciudad les gustaría viajar?, ¿cómo quién te

gustaría ser?, hasta preguntas qué pueden dejar marcado al adolescente, ¿qué tipo

de problemas personales, sociales, puedes enfrentar?, ¿dónde vas a trabajar?,

¿qué significa ser feliz?, ¿qué esperas de la educación?, ¿cómo lograr el éxito?,

¿tienes seguridad, en realizar ese plan de vida, y por qué?. Es así como va dándose

cuenta cada joven durante ese lapso de tiempo si va formando ese proyecto

formulado con anticipación. Llega el instante cuando se dan cuenta que hay

elementos externos que pueden coadyuvar en la materialización de ese plan.

20
Esos elementos son las políticas públicas emanadas de los gobiernos en

turno con el sector cada día mayoritario de la sociedad. Como se ha dicho

anteriormente la separación entre ambos mundos ha llevado a la desmovilización y

por ende, desinterés de las mayorías juveniles en todo aquello que afecta los

propios proyectos individuales de la juventud. Las encuestas recientes9 así lo

confirman al dejar de tener credibilidad y legitimidad en la política en general, y

sentirse solos (salvo por la familia) a la hora de hacer frente a los planes de vida

vinculados a la sociedad porque no esperan mucho de la manera de hacer

democracia, no tienen una ideología definida (sin simpatía por ningún partido

político), no son lectores de periódicos, ni mucho menos de la sección política,

prefieren ver las telenovelas, participan en la política únicamente por obligación y

no voluntaria. No olvidar que es en esta etapa que se pretende cambiar al mundo.

Llegar a esa utopía de la cual los abuelos, padres, tíos, maestros hablan, y otros

escriben en novelas, romances, poesías en verso, en prosa, mitologías, cuentos,

cantares, epopeyas, relatos etc. donde en su mayoría son jóvenes quienes detonan

y hacen posible lo que parecía imposible. Sin embargo, cuando un porcentaje no

tiene cobertura social por falta de trabajo, cuando se tiene (empleo) un salario bajo

porque no muchos concluyen estudios universitarios por falta de espacios

educativos y de calidad, lo que origina pensar poco, muy poco en el futuro (vejez)

por vivir al día, sin capacidad de ahorro monetario, temor a salir en las noches por

la falta de seguridad pública, efectividad mínima de impartición de justicia penal; al

final se ha retrasado el futuro personal ( y al mismo modo alargado la juventud) no

9 Véase la Encuesta Nacional de Valores (2012), La Cultura Política de los Jóvenes (2012)

21
por la utopía, sino por sólo no contar con un respaldo que en otras sociedades

democráticas atienden el gran raudal que significa ser joven tanto para ellos mismos

como para una colectividad que quiere vivir mejor cada día.

Desvalido la juventud se ha refugiado en la familia, la televisión, amigos,

redes sociales (principalmente Facebook y Twitter), videojuegos (causas del

alargamiento juvenil), para declararse satisfecho con lo que ha logrado en sus vidas

hasta ahora, y seguro en realizar sus proyectos anhelados. Incluso hasta ser uno

de los países más felices del continente gracias a estos ingredientes. Esta fórmula,

esto ha traído “la pasividad” de muchos, por la acción de otros menos que pueden

hacer recobrar el interés, el ánimo, y darle la cara a la actividad “pasiva” (activos

potenciales) de muchos por la participación de nuevas prácticas políticas:

En ese contexto, la acción política es asumida como la capacidad de afectar y

participar en una construcción social con los sistema políticos “qué guarde más

relación con el vinculo social que con los sistema políticos; que le apuesta a una

clara adhesión a la democracia, basado en procesos organizados y colectivos de

confianza social y de reciprocidad; qué recoja dimensiones del ámbito privado,

pero no se reduzca a él” (Alvarado et al, citado en Alvarado y Vommaro, 2010, p.

10).

La erupción de uno de estos grupos minoritarios que fue creciendo poco a

poco en cantidad primeramente dentro de la juventud ocurrido en el 2012 causó

sorpresas tanto a políticos como a la sociedad misma, poco ante de las elecciones

22
de ese mismo año el #yosoy13210. Los primeros en concreto no supieron como

reaccionar delante de una gestación, con el síndrome viral de la comunicación del

internet. Pues muchos de ellos no están emparentados con la web 2.011 un medio

tan letal como las propias armas físicas donde han derrocado gobiernos en África y

Medio Oriente. En tanto, el resto de los ciudadanos, (incluidos otros jóvenes) no

comprendía completamente lo ocurrido, pero sí sabía que algo estaba pasando,

pues estaba más atento a sus acciones, prontamente fueron interpretadas como

genuinas que recibió la simpatía, alegría, deseos y acciones de carácter grupal,

empatía en un episodio de enojo, de ida y vuelta, con otros más de indignación, en

franca conectividad. No fue exclusivamente de orden sociopolítico sino también

emociones por trascender el statu quo imperante. Las encuestas realizadas en junio

10La génesis de este movimiento se puede abreviar como sigue a continuación. Se difundió
una marcha en mayo del 2012 en contra del entonces candidato presidencial Enrique Peña
Nieto (EPN), pero no impacto hasta el suceso de la Universidad Iberoamericana (UIA). El
11 de mayo EPN realizó una visita a esta universidad privada. Que rápidamente se convirtió
en trending topic en la red social Twitter; los alumnos de la institución protestaron contra él
por su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos de los pobladores de
San Salvador Atenco, Estado de México, e integrantes del Frente de Pueblos en Defensa
de la Tierra –opositores al aeropuerto– cometidas durante su administración como
gobernador de esta entidad. Después los reclamos estudiantiles llegó el descrédito. Pedro
Joaquín Coldwell, presidente del PRI, etiquetó de intolerantes al grupo de jóvenes que se
manifestaron, y aseguró, “no son representativos de la comunidad de la Ibero”. También
Arturo Escobar, vocero del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), sostuvo: “Hay un
grupo de…, no quiero decir jóvenes, ya estaban mayorcitos, cálculo de 30 a 35 años para
arriba, incitando. Era un grupo minoritario, no pasan de 20 personas”. El priísta Emilio
Gamboa Patrón declaró: “Fue un boicot, una trampa, una actitud porril, provocadora” El
PRI hizo un video para soslayar lo ocurrido incitó aún más la respuesta de los estudiantes
con otro video como respuestas donde 131 alumnos se identificaron con sus credenciales
y diciendo su nombre, rechazando las declaraciones de los políticos. La respuesta por parte
de otros universitarios no se hizo esperar para crear el movimiento #yosoy132 que mantuvo
en trending topic casi durante una semana donde cualquier otro molesto con el gobierno,
con la política oficial, con el manejo de medios oficial en general y las campañas políticas,
es el indignado 132. “Yo también soy 132”. Para los detalles véase a Alonso (2012), Galindo
y González (2012).
11Sobre este aspecto relevante del movimiento que no se atiende aquí consúltese a
González (2013)

23
del 2012 sobre la percepción lo corroboran con personas mayores de 18 años; se

les preguntó si habían escuchado o no del movimiento llamado yo soy 132, la

respuesta al sí fue de 52%, contra un no del 42%; otra inquisición más, si el

movimiento había afectado el derrotero de las campañas, se respondió con un sí en

un 52%, algunos dijeron en parte (había afectado) un 8%, y el no con 48%; ante la

interrogante sobre si estaban de acuerdo o no con lo planteado por el movimiento

la contestación con un algo y muy de acuerdo con un 25%, muy y algo en

desacuerdo con un 13%, agregar qué mientras menos joven se era tendía a

contestar de este sentido; finalmente si el movimiento era independiente o

manipulado por algún partido político, se dijo en un 53% como independiente, y un

47% como manipulado,12 donde en país como México es muy meritorio tal cifra.

La otra cara de lo sentimientos es que son cambiantes, no duran mucho;

menos si no están acompañados de algo más duradero y sólido, por eso sigue

siendo válido apelar a un espíritu renovador donde sobreabundante la fuerza de la

seguridad humana por encima de la abundancia de espacio cerrados con llave; este

movimiento ha exhibido al resto jóvenes un estilo de vida para apropiárselo.

En una semana de su surgimiento coyuntural pasó a una exitosa

convocatoria en las redes sociales, en la televisión, causando impactos electorales

en primer orden, declarándose anti-partidista, pero como fue fuertes coincidencias

sociales con la izquierda, sin serlo. Más tarde se declararía anti-Peña Nieto.

12 Para ver el informe completo véase Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (2012),
asimismo a Fernández et al., (2014) donde en ciertos rubros --influencia en las elecciones,
planteamientos del movimiento-- los niveles permanecieron estables dos años después; y en otros
disminuyó como honestidad y manipulación política.

24
Después de ese instante vendría su “declive” hasta lo que es hoy según Galindo y

González (2013, p.69) “en jóvenes contestatarios, con componentes de izquierda y

de anarquismo que mantienen la bandera de la oposición al gobierno bajo la

bandera de lo que fue el #yosoy132”. Contrariamente a lo que se parece, su pronto

desmembramiento con los detenidos, encarcelados y heridos después del 1o. de

diciembre con la toma de del protesta del presidente Peña Nieto, en más de un

frente, resultó exitoso el movimiento por su corta unidad –anexar que para muchos

otros, el movimiento sólo se modificó, para este trabajo se toma el argumento de

división --. A continuación se mencionan los legados o propuestas emprendidas que

aún permanecen para quien quiera, pueda tomarlas, continuarlas y

perfeccionarlas13:

1.- Un grupo emanado completamente de jóvenes y para jóvenes de

universidades privadas y públicas, sin exclusión de otros más sectores. Lo que

muestra una no pasividad cuando se canaliza de manera horizontal, es decir no

institucional, una de ellas las redes sociales, el enojo y la inconformidad.

2.- Se catalogó como un movimiento más, de los ya existentes y en franco

contacto con los otros, no siempre estando de acuerdo con ellos en la modo de

organizarse y planes a llevar a cabo. Mantuvo su autonomía.

3.- Nació en las redes sociales, pero se desarrolló en las calles. No se quedó

en cuatro paredes, se usó la calle como un medio no cómo un fin.

13 Se sugiere revisar a Alonso (2013), para un completo análisis de la construcción del movimiento.
También véase el informe completo del “Contrainforme” en su sitio web:
http://www.yosoy132media.org/wp-content/uploads/2012/09/contra.pdf

25
4.- No hubo líder o jefe, ni se centralizo el movimiento, al contrario se

pluralizó la voz desde asambleas locales donde el movimiento tuviese presencia.

5.- Superó su origen electoral, elecciones con información parcial y plural

de los medios de comunicación tradicionales, más debates, combatir el fraude en

todas sus s modalidades, sino más bien, cambiar al país a través de la redacción

de un “contrainforme” donde describe, analiza y critica, en casi 300 cuartillas, las

políticas públicas del gobierno del entonces presidente Calderón, y aboga por un

cambio de rumbo en todos los ámbitos donde no hay un déficit no hacia los políticos,

sino una democracia que iniciará desde abajo.

6.- Miró más allá de lo nacional, y se internacionalizó a través de los otros

movimientos que tenían más coincidencias que divergencias como el 15-M, y

Occupy Wall Street para formar una sola voz contra quienes impedían sus proyectos

de vida y utopías sociales.

7.- Supo no responder a las provocaciones verbales y físicas, salvo

excepciones, para seguir la línea pacífica y la legalidad.

8.- Generó debate, construcción de futuro, interés, acuerdos y desacuerdos,

propias contradicciones al interior -- algunas superadas, otras no – mirar más las

coincidencias que las divergencias entre los jóvenes, y ser activos por una

democracia mejor en todas sus vertientes.

Como se puede observar #Yosoy132 ha recreado, imaginado basado en el

conocimiento adquirido en las aulas universitarias una “nueva” forma de convivencia

social, sí basada en la democracia pero desde la visión de hacer el llamado a los

26
jóvenes primeramente, y con ello al resto de la población; han salido a las calles,

nada nuevo el mismo hecho; pero no como un fin en sí mismo, sino dar a conocer

lo que empíricamente se sabe, con un estilo que sólo los jóvenes pueden impregnar.

La respuesta de los otros jóvenes fue acompañar, desde las redes sociales, algunos

más informándose del movimiento, otros más en las calles, otros tantos

preocupados por sus propias crisis de vida, no menos numeroso el apoyo solidario

desde las ciudades más importantes de Europa y Estados Unidos recibieron la

solidaridad de mexicanos y extranjeros; más de 600 académicos, escritores,

investigadores, profesores, comunicólogos músicos, artistas desde sus trincheras

decían ser “yo soy 132”; internacionales como, Julian Assange, y Rafael Correa.

Se dieron cuenta que no estaban solos y qué era posible abrir espacios no

explorados.

A modo de conclusión

Ha pasado casi dos años desde la llegada del presidente Peña Nieto

quién desde el discurso, plataformas políticas, compromisos, se establecieron leyes

federales, estatales y municipales con el objetivo de cobijar tanto tiempo de frialdad

en la orfandad del factor humano más precioso que puede tener una nación para

acompañarlos en sus vivencias personales de hoy día, donde sean capaces la gran

mayoría de proyectarse una vida de acuerdo a los estándares internacionales que

demanda la comunidad internacional Simultáneamente enfrentar el reto y las

oportunidades que significa la globalización; la cual separa aquellos Estados

“ganadores” de los “perdedores” que no es otra cosa el fracaso de las políticas

públicas frente al resto de los otros Estados en una abierta lucha de competitividad.

27
Ese es el desafío en los proyectos de vida en el futuro cercano para los

gobernantes, pero mucho más para los jóvenes quienes representan la mayoría en

cantidad durante los próximos, y una minoría cada vez más creciente en calidad

para desarrollarse en la vida pública como verdaderos ciudadanos más que

preocupados; ocupados en crecer en su vida privada de en estrecha colaboración

para lograr acercarse a lo que nadie les puede quitar: el ser agentes de transmisión

hacia el camino interminable de la utopía social.

Bien se sabe que no bastan las leyes favorables para resolver una juventud

que ha sido dilatada y sufrida por ese mismo efecto, ni siquiera las buenas

intenciones que tienen estas administraciones, los cambios de estrategia, más

inversión económica destinada a los programas, resultan ser paliativos en caso de

no romper con los viejos paradigmas de hacer política a la mexicana.

El movimiento #yosoy132 que emergió de manera coyuntural para contagiar

sus denuncias, enojos, indignación, sentimientos, por la forma de conducción de los

gobernantes donde afectaban su vida privada y pública, y ponía en entredicho el

futuro de ellos y de la comunidad entera; por sólo eso, salieron a las calles, plantear

una novedosa forma de movilización social para el caso mexicano.

A pesar de su desintegración original, por su naturaleza coyuntural, por las

propias contradicciones internas naturales en todo movimiento, ha tomado nuevas

ramificaciones de todo género, desde esas de contestatarios, anarquistas,

izquierdistas, es más que posible, no sólo una coyuntura electoral pueda reinventar

un “nuevo” movimiento de nombre y de naturaleza en asuntos tan actuales como

Ayotzinapa y ¿yo soy politécnico y tú? capaz de superar el conocimiento y aplicación

28
de sabiduría de aquellos quienes les precedieron. Al final de la historia humana se

trata de emular y ser mejores que quienes lo fueron en sus cronos.

29
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