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MSJ teología

¿Hacia una
“ciberteología”?

E
La inteligencia de la fe en los tiempos de la Red: l historiador Harold Perkin escribió que los hombres que
construyeron los ferrocarriles no solo crearon un medio
la tecnología incide no solo en el modo de vivir y de transporte, sino que contribuyeron a la creación de
entender el mundo, sino también en la reflexión una nueva sociedad y un mundo nuevo1. A mediados del siglo
de la conciencia creyente. XIX los trenes no fueron considerados una nueva experiencia,
sino más bien una “revolución”, la railway revolution2, o una
metáfora cultural. Es interesante notar que cada invención ha
La lógica de Internet, con sus potentes metáforas, permitido al hombre intensificar las comunicaciones y el inter-
puede modelar nuestro acercamiento a la Biblia cambio. Así ha ocurrido desde la rueda, pasando por la prensa,
los ferrocarriles y el telégrafo. Todas estos avances han sido
y el modo de comprender la comunión eclesial, consideradas inventos “revolucionarios”. Lo mismo pasa con
la liturgia o los sacramentos. Internet. La dimensión de “revolución” ayuda a comprender la
relevancia social de las innovaciones, pero no debemos olvidar
una consideración importante: ellas responden a deseos “anti-
Antonio Spadaro, S.J.*1
guos”. Como sucedió con el ferrocarril desde 1825, también la
Internet, en torno a 1980, ha sido considerada una revolución.
Y, sin embargo, es necesario matizar la creencia de que la web
* © La Civiltà Cattolica 2011 / 15-27, Cuaderno 3853, enero de 2011.
es una novedad absoluta de “nuestros” tiempos.

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INTERNET Y LA VIDA COTIDIANA las centrales nucleares y es prisionero de las armas de guerra
y de los instrumentos de destrucción”4. Así, la humanidad se
La Red, en realidad, replica antiguas formas de trasmisión despliega a través de la arquitectura que la ampara y acoge, a
del saber y del vivir en común, revive nostalgias, da forma a de- través de la ruta y la navegación que le abren nuevos horizon-
seos y valores tan antiguos como el ser humano. Al considerarla, tes, a través de la escritura, el teléfono y el cine que la permean
no se deben ver solo las perspectivas que ofrece, sino también de signos. El hombre no sería lo que es sin el fuego, la rueda,
los deseos y esperanzas que siempre tuvo el ser humano, a los el alfabeto. Además, siempre ha buscado interpretar el mundo
que ella busca responder. Es decir, deseos de relación, comu- a través de tecnologías que le han permitido representar de
nicación y conocimiento. manera analógica la realidad, como la fotografía o el cine, por
Internet es una realidad que ya es parte de la vida cotidiana su perspectiva: representaciones que abren nuevos espacios
de muchas personas. Hasta hace un tiempo se la vinculaba con cognitivos de interacción entre el sujeto y el mundo externo. La
la imagen de algo técnico que requería competencias especí- tecnología, por tanto, no es un conjunto de objetos modernos
ficas sofisticadas, pero hoy es un lugar para frecuentar, para y de vanguardia. Es parte del modo de actuar con que el ser
estar en contacto con los amigos que viven lejos, para leer las humano ejercita su capacidad de conocimiento, su libertad y
noticias, para comprar un libro o reservar un viaje, para com- responsabilidad.
partir intereses e ideas. Internet es un espacio de experiencias
que de una manera fluida se está convirtiendo, cada vez más, TEOLÓGICO Y TECNOLÓGICO
en parte integrante de la vida cotidiana.
Las recientes Orientaciones pastorales del Episcopado ita- La tecnología, así, no es solo —como creen los más escép-
liano para el decenio 2010-2020 la definen de manera precisa ticos— una forma de vivir la ilusión del dominio de las fuerzas
como un “nuevo contexto existencial”. Es decir, no es un “lugar” de la naturaleza para obtener una vida feliz. Sería reduccionista
específico al cual entrar en algunos momentos para vivir on line considerarla únicamente como fruto de una voluntad de poder
y del cual salir para volver a entrar en la vida off line. La Red es y dominio. Ella, escribe Benedicto XVI en Caritas in veritate, “es
una realidad que en forma creciente interesa a la vida del cre- un hecho profundamente humano, ligado a la autonomía y a
yente e incide en su capacidad de comprensión de la realidad la libertad del hombre. En la técnica se expresa y confirma el
y, por tanto, también de su fe y su modo de vivirla. Prosigue el señorío del espíritu sobre la materia”5, y al mismo tiempo se
documento de la Conferencia Episcopal Italiana: “Actuando so- manifiestan las aspiraciones del hombre y las tensiones de su
bre el mundo vital, los procesos mediáticos llegan a dar forma espíritu. La tecnología es, entonces, la fuerza de organización
a la realidad. Intervienen de un modo incisivo sobre la expe- de la materia por parte de un proyecto humano consciente. En
riencia de las personas y permiten ampliar las potencialidades ese sentido, la técnica es también ambigua, porque la libertad
humanas. La percepción de nosotros mismos, de los demás y del hombre puede ser usada también para el mal6.
del mundo depende en buena medida del influjo más o menos Justamente por su naturaleza, la tecnología incide no solo
consciente que ejercen. Deben ser considerados, sin prejuicios, en el modo de vivir el mundo, sino también de comprenderlo:
como recursos, aunque requieran de una mirada crítica y de un “Es imposible separar al ser humano de su ambiente material,
uso sabio y responsable”3. de los signos e imágenes a través de los cuales él le confiere
El hombre no es inmune al modo en que se manipula la rea- sentido a la vida y al mundo. Del mismo modo, no se puede se-
lidad: no solo se modifican los medios con que se comunica, parar el mundo material —y aun menos su parte artificial— de
también se transforma al mismo hombre y su cultura. Los di- las ideas por las que los objetos técnicos son concebidos y uti-
versos instrumentos que él ha “inventado” y ha tenido a su dis- lizados, por los hombres que los inventan, producen y usan”7.
posición han incidido en su modo de vivir y de ser. Al sintetizar Por ejemplo, el avión nos ha hecho comprender el mundo de un
una “cuasi” historia de la experiencia humana de la técnica, modo diverso al automóvil; la prensa nos ha hecho entender la
Pierre Lévy, célebre estudioso de las implicancias culturales cultura de manera distinta. El creyente sabe ver en la tecnolo-
de la informatización, escribió: “Es el mismo hombre quien ha- gía la respuesta del hombre a la llamada de Dios a dar forma y
bla, sepulta a sus muertos y fabrica adoquines. El fuego de transformar la creación y, por tanto, a transformarse también a
Prometeo, propagándose hasta llegar a nosotros, cuece los sí mismo, con la ayuda de instrumentos y procedimientos8. En
alimentos, seca la arcilla, funde metales, alimenta la máquina ese sentido, Juan Pablo II había pronosticado una “divinización
a vapor, corre a través de los cables de alta tensión, arde en del ingenio humano”9 y Benedicto XVI, a su vez, ha hablado del

1 Cfr. H. Perkin, The Age of the Railway, Londres, Panther, 1970.


2 Cfr. a título de ejemplo: http://www.historyofyork.org.uk/themes/the-railway-revolution
3 Conferencia Episcopal Italiana, Educare alla vita buona del Vangelo. Orientamenti pastorali dell’Episcopato italiano per il decennio 2010-2020, n. 51.

4 P. Lévy, Cybercultura. Gli usi sociali delle nuove tecnologie, Milán, Feltrinelli, 1999, p. 25 s.

5 Benedicto XVI, Caritas in veritate, n. 69.

6 Cfr. Ibid, n. 70.

7 P. Lévy, Cybercultura..., op. cit., p. 26.

8 Cfr. S. M. MONSMA (ed.), Responsible Technology. A Christian Perspective, Grand Rapids, Eerdmans, 1986.

9 Juan Pablo II, La religione nei mass media. Messaggio per la XXIII Giornata Mondiale delle Comunicazioni Sociali (1989).

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“extraordinario potencial de las nuevas tecnologías”, que define LENGUAJE INFORMÁTICO E INTELIGENCIA DE LA FE
como “un verdadero don para la humanidad”10.
La pregunta, a estas alturas, surge espontáneamente: si la El primer paso podría ser el análisis del lenguaje informáti-
tecnología —y, en particular, la revolución digital— modifica el co. Es fácil notar que hoy, al usar el computador y los archivos
modo de pensar las cosas, ¿no terminará por tocar también, de de varios tipos, empleamos palabras de claro origen teológi-
algún modo, la fe y su comunicación? En 1985, notando la cre- co, como “salvar”, “convertir” o “justificar”. El doctor Richard
ciente interacción entre tecnología y electrónica en la dirección Rouse, responsable del Departamento de Comunicación y Len-
de un “nuevo orden mundial” de la comunicación, el entonces guajes del Pontificio Consejo de la Cultura, al presentar a la pren-
Pontífice advertía que este cambio “involucra a todo el universo sa la reciente asamblea plenaria “Cultura de la comunicación y
cultural, social y espiritual de la persona humana”11. ¿Toca qui- nuevos lenguajes”, dijo: “Salvación, conversión, justificación.
zás también la reflexión de la conciencia creyente sobre la fe? Tres palabras muy familiares para los teólogos, pero para los lai-
El desarrollo tecnológico, lo sabemos, puede “inducir la idea cos ¿qué significan estas palabras? Salvar un documento word;
de la autosuficiencia de la técnica cuando el hombre solo se convertir a diversos tipos de formatos electrónicos; justificar
interroga sobre el ‘cómo’, sin considerar los ‘porqué’ que lo em- una página a la izquierda o la derecha”18. Detrás de estas pa-
pujan a actuar”: el absolutismo de la técnica “tiende a producir labras hay una intuición importante, no solo ligada a un modo
una incapacidad de percibir lo que no se explica por la simple de “decir” la fe, sino también de pensar en ella.
materia”12. Bien entendida, en cambio, la tecnología logra ex- Es interesante, antes que nada, entender la raíz teológica de
presar una forma de deseo de “trascendencia” en la condición estos términos en su aplicación informática, como hizo ya hace
humana13. Y esto se aplica también a ese “espacio de comuni- algunos años monseñor Bruno Forte en su exposición en una
cación que abre la interconexión mundial de los computadores convención de psiquiatras19. Sin embargo, podría ser todavía
y de las memorias informáticas”14, o sea el “ciberespacio”. El más interesante comprender cuál es el impacto que la nueva
teólogo católico Tom Beaudoin ha nota- comprensión de estos términos puede
do que este espacio, tan peculiar por la ¿Cómo la cultura digital incidirá en el tener, impredeciblemente, en la inteli-
rapidez de sus conexiones, representa modo de hacer un discurso sobre Dios gencia de la fe. Estamos en un terreno
el deseo del hombre de una plenitud que inestable y muy problemático: los dos
siempre lo supera en cuanto a presencia
y sobre la fe, especialmente si ese dis- ámbitos, el teológico y el informático, pa-
y relación, tanto como en conocimiento: curso es específicamente católico? recen completamente distintos y separa-
“El ciberespacio subraya nuestra finitud dos metodológicamente. Y, sin embargo,
[…]. Refleja nuestro deseo de infinito, de lo divino”. Buscar tal sabemos que el lenguaje y las metáforas plasman nuestro modo
plenitud significa, por tanto, actuar en un campo “en el que la de imaginar y comprender la realidad. Por lo tanto, es necesario
espiritualidad y la tecnología se cruzan”15. hacer una aproximación antropológica amplia a la técnica para
La cuestión no es de nuestros días. Se puede remontar, por comprender qué estamos discutiendo. Como escribió Michael
ejemplo, a la reflexión que hizo quien llegaría a ser el cardenal Fuller, teólogo y químico orgánico, autor de Atoms and Icons,
Avery Dulles. Él, insistiendo en la relación entre teología y comu- puede ser útil para los teólogos mirar las evoluciones cientí-
nicación, se propuso descubrir a inicios de los años setenta de ficas y tecnológicas para comprender qué pueden decir sobre
qué modo “los estilos mutables de comunicación influencian el nuestro mundo, y qué metáforas y analogías pueden nutrir el
conocimiento de la Iglesia, en su naturaleza, en su mensaje, en pensamiento teológico20.
su misión”16. Se debe considerar que este interés ha construido Abramos una pista de reflexión solo como ejemplo: ¿Qué
una enorme red de relaciones17. Justamente deteniéndonos en significa “salvar” un archivo de texto o una foto ligeramente
este desafío, nace el deseo de verificar la posibilidad de una modificada con un programa apropiado? “Salvar” algo en el
“ciberteología”. mundo digital significa salvarlo del olvido, de ser eliminado.

10 BenedIcto XVI, Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad. Mensaje para la XLIII Jornada de las Comunicaciones Sociales (2009).
11 Juan Pablo II, Las comunicaciones sociales para la promoción cristiana de la juventud. Mensaje para la XIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (1985).
12 Benedicto XVI, Caritas in veritate, números 70 y 77.

13 Cfr. S. George, Religion and technology in the 21st Century. Faith in the e-World, Hershey (Pa), Information Science Publishing, 2006, pp. 87-90; T. Beaudoin, Virtual Faith. The Irreverent

Spiritual Quest of Generation X, San Francisco, Jossey-Bass, 1998, p. 87.


14 El término “ciberespacio” fue inventado en 1984 por William Gibson en su novela de ciencia ficción Neuromante. La definición citada, ahora clásica, es de Pierre Lévy. Ella comprende el

conjunto de los sistemas de comunicación electrónicos en la medida en que incluyan informaciones provenientes de fuentes digitales o en vía de digitalización. Lévy insiste en la codificación
digital porque “ella condiciona el caracter plástico, fluido, calculable y refinadamente modificable en tiempo real, hipertextual, interactivo y, para concluir, virtual de la información” que es
el rasgo distintivo del ciberespacio (P. Lévy, Cybercultura..., op. cit., p. 91).
15 T. Beaudoin, Virtual Faith..., op. cit., p. 87.

16 A. Dulles, “The Church is Communications”, en Catholic Mind, octubre 1971, p. 5.

17 Cfr. P. Soukup, Communication and Theology. Introduction and Review of the Literature, Londres, World Association for Christian Communication, 1983.

18 Cfr. http://www.radiovaticana.org/it1/Articolo.asp?c=436054

19 Cfr. la ponencia de monseñor Bruno Forte del 30 de octubre de 2006 en el XLIV Congreso de la Sociedad Italiana de Psiquiatría, cuyo título era “Salvar, convertir, justificar: los lenguajes de

la Red y la nostalgia de trascendencia”, en http://bit.ly/9MD76s


20 Cfr. M. Fuller, “Science and Theology: Consonances”, en Thinking Faith, 5 de noviembre 2010, en http://www.thinkingfaith.org/articles/20101105_1.htm/ Cfr ID., Atoms and Icons. Discussion

of the Relationships Between Science and Theology, Londres, Mowbray, 1995.

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“Salvar” en sentido teológico significa Lo mismo ocurre en relación con la
salvar de la condenación, del castigo. “conversión”. Convertir un archivo signi-
El perdón es salvación de una conde- fica sustancialmente mutarlo a otro “for-
na. Salvación y perdón son términos mato”. Es una cuestión de código, o sea,
que se complementan. En cambio, la de lenguaje. La conversión digital es una
salvación digital, el “salvataje”, es “traducción”. La conversión de un archivo
exactamente lo opuesto a la elimina- puede ser necesaria porque el programa
ción. Si un archivo es salvado, todo que usamos no lo “lee” o no lo “abre”. No
en él —también los errores— queda puedo relacionarme con los datos conte-
fijo, no olvidado. La salvación digital nidos porque no logro descifrarlos y, por
borra del olvido. Y hoy la Red se ha tanto, necesito convertirlos a un formato
convertido en el lugar donde el olvido que me permita verlos. Es decir, la con-
es imposible; el lugar en que nuestras versión es una redención de la incomu-
huellas quedan potencialmente imbo- nicabilidad. ¿De qué modo la conversión
rrables. Si nos quisiéramos reinventar tecnológica tendrá un efecto sobre la
una nueva vida, las huellas de nuestro comprensión de la conversión religiosa?
pasado estarían siempre allí a la vista Debemos considerar la ciberteología “Salvar” y “convertir” son simplemen-
del vecino. Para ser más claros: si una como la inteligencia de la fe en el tiempo te dos ejemplos. Además de “justificar”,
persona decidiera cambiar de vida ra- de la Red, es decir, la reflexión de pensar podemos también agregar, por el desa-
dicalmente y ha llevado una vida diso- rrollo de las social networks, “compartir”
la fe a la luz de la lógica de la Red.
luta y dedicada a su exhibición porno- y “comunidad”22. Es fácil que se mezclen
gráfica, sabe que en la Red sus imáge- los planos o que se incurra en una especie
nes estarán siempre allí para recordar de “ideología” de la Red23. Y, sin embargo,
potencialmente a todos lo que era y La cultura del ciberespacio pone, obje- debemos ser conscientes de que la cul-
que, por tanto, en el mundo “virtual” tivamente, nuevos desafíos a nuestra tura del ciberespacio pone objetivamen-
siempre permanecerá. La “salvación capacidad de formular un lenguaje sim- te, más allá de cualquier consideración,
digital” (el “salvar”) de la pornostar nuevos desafíos a nuestra capacidad de
bólico píblico que hable de los signos de
coincide paradojalmente con la impo- formular y escuchar un lenguaje simbólico
sibilidad de su “perdón”. la trascendencia de nuestra vida. público que hable de la posibilidad y de
Pero este es solo un caso extremo. los signos de la trascendencia en nuestra
Una aplicación práctica de lo que estamos diciendo es repre- vida. El software que “transporta átomos de cultura”24 es hoy
sentada por la tecnología Rapportive en las direcciones de co- pan cotidiano para millones de personas y la pregunta sobre
rreo gmail. Es un pequeño programa (un plug-in) gracias al el lenguaje no se puede reducir a la del “revestimiento” pro-
cual, abriendo cualquier e-mail, aparecen automáticamente visorio de conceptos siempre iguales e idénticos a sí mismos.
informaciones sobre la persona que lo ha enviado. Se trata de Estamos en el campo de las hipótesis, pero aceptemos que
antecedentes que han sido “pescados” en la Red: su imagen, estas al menos se deben verificar, en pro de una renovada evan-
informaciones personales relacionadas con su trabajo e, inclu- gelización del mundo contemporáneo. En realidad, el debate
so, revelaciones acerca de las social network en que está. Por sobre el tema del “perdón” en el tiempo de la Red, relacionado
tanto, “ante la dificultad de vivir en un mundo sin perdón, de- al del “olvido”, ya puede contar con una discreta bibliografía
beremos […] encontrar nuevos modos de perdonar las huellas crítica25.
digitales que llevaremos detrás siempre”21. Sobre todo, hoy más
que nunca se entiende que el perdón no coincide para nada (y ¿QUÉ ES LA CIBERTEOLOGÍA?
más aún: ya no puede coincidir) con el olvido, y que el perdón
auténtico es una intervención que trasciende mi historia y que Las experiencias específicamente religiosas no pueden ser
florece más allá del “sistema” de mis posibilidades, siendo fun- entendidas como dependientes de las técnicas de comunica-
dado en la alteridad de Dios. En el mundo en que “mi pecado ción. Sin embargo, es evidente que las tecnologías telemáticas
está siempre ante mí” (Sal 51, 5) y todo está digitalmente “sal- están comenzando a influir sobre el modo de pensar la fe cris-
vado”, ¿cómo se podrá pensar la salvación religiosa? tiana y, sobre todo, a tener un influjo —a veces virtuoso, a ve-

21 J. Rosen, “La web no olvida nunca”, en Internazionale, septiembre 2010, p. 43.


22 Sugestivas, al respecto, las palabras de Pier Angelo Sequeri, quien ha escrito acerca de “una figura del establecimiento cristiano capaz de remplazar la prevalencia de la imagen adminis-
trativa, asociativa y grupal de la autoedificación eclesiástica en favor de una imagen doméstica, seminal, caritativa y contemplativa, coherente con el concepto de (nueva) evangelización”
(Charles de Foucauld, Il Vangelo viene da Nazareth, Milán, Vita & Pensiero, 2010, p. 43).
23 Aconsejamos al respecto la lectura de P. Musso, L’ideologia delle reti, Milano, Apogeo, 2007.

24 L. Manovich, Software culturale, Milán, Olivares, 2010, p. 14.

25 Cfr. V. Mayer-Schönberger, Delete. Il diritto all’oblio nell’era digitale, Milán, Egea, 2010, y la bibliografía citada.

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Resulta fácil constatar cómo, nológico de la presencia de lo religioso


cada vez más, Internet contri- en Internet. La cuarta considera la Red
como lugar de las capacidades espiritua-
buye a construir la identidad
les. Se trata, como se ve, de una tentativa
religiosa de las personas. Y si interesante, aunque inicial, de definir un
esto es verdad en general, lo campo de reflexión.
será cada vez más para los lla- La teóloga inglesa Debbie Herring, por
su parte, en el sitio cybertheology.net, que
mados “nativos digitales”.
recoge racionalmente recursos y links, ha
distinguido tres secciones: “teología
ces problemático— sobre sus catego- en”, “teología del” y “teología para” el
rías de comprensión. Obviamente no ciberespacio30. La primera recoge mate-
pretendemos afirmar una especie de riales teológicos disponibles en Red; la
determinismo tecnológico, sino más segunda ofrece una lista de contribucio-
bien proponer una reflexión sobre el nes teológicas al estudio del ciberespa-
contexto en el que hoy, pero sobre todo mañana, se desarro- cio; la tercera consiste en reunir lugares
llará la reflexión teológica. en que se hace teología en Red (foros, sitios, mailing lists...).
El plano del lenguaje al que hemos hecho referencia es solo Estas distinciones son interesantes y aportan más claridad,
el primer nivel de reflexión. De manera más amplia: ¿cómo la enriqueciendo la reflexión.
cultura digital incidirá en el modo de hacer un discurso sobre Carlo Formenti, en su Incantati nella rete, dedica un capítulo a la
Dios y sobre la fe, especialmente si ese discurso es específi- ciberteología, entendiéndola como el estudio de las connotaciones
camente católico? La reflexión hasta ahora ha estado centra- teológicas de la tecnociencia, una “teología de la tecnología”31, de
da en la religión en Red en términos generales o en las “ciber- manera distinta a como la considera Susan George.
religiones”26, en el “tecnoagnosticismo” y el “tecnopaganismo”. Un fascículo monográfico de la revista Concilium del año 2005,
Se ha estado, por tanto, más atento a lo “religioso” que a lo con el título Ciber-espacio, ciber-ética, ciber-teología, ofrece un
“teológico”, con el consecuente riesgo de aplastar y homologar aporte interesante: implícitamente parece definir la ciberteolo-
las identidades y las teologías específicas, si no son reducidas gía como el estudio tanto de la espiritualidad que se expresa en
a un puro enfoque sociológico nivelador. Ciertamente, el hecho y a través de Internet, como de las actuales representaciones e
de que hayan nacido algunas formas de religiosidad virtual en imaginaciones de lo “sacro”. Se trataría, entonces, de la reflexión
Red es el epifenómeno de una mutación compleja y amplia en sobre el cambio en la relación con Dios y con la trascendencia.
la comprensión de lo sacro27. Quizás ha llegado el momento de dar un paso más, buscando
Sin embargo, no es suficiente detenerse aquí. La reflexión un nuevo estatuto, más preciso, para esta disciplina que parece
sobre la ciberteología ha comenzado, aunque sin certeza so- tan difícil de definir. Debemos, por tanto, considerar la ciberteo-
bre su estatuto epistemológico. El término es poco usado y, a logía como la inteligencia de la fe en el tiempo de la Red, es decir,
menudo, su sentido no es claro. En cambio, sí lo es la siguiente la reflexión de pensar la fe a la luz de la lógica de la Red. Nos refe-
pregunta: si los medios electrónicos y las tecnologías digitales rimos a la reflexión que nace de la pregunta sobre el modo en que
“modifican el modo de comunicar e incluso el de pensar, ¿qué la lógica de la Red, con sus potentes metáforas que trabajan en
impacto tendrán sobre el modo de hacer teología?”28. el imaginario, puede modelar la escucha y la lectura de la Biblia,
Las primeras rápidas y tímidas tentativas de llegar a una el modo de comprender la Iglesia y la comunión eclesial, la Reve-
definición han buscado clarificar los términos de la cuestión. lación, la liturgia, los sacramentos: los temas clásicos de la teo-
Susan George ha recogido cuatro definiciones de ciberteología logía sistemática. La reflexión es importante porque resulta fácil
como propuesta para una posible comprensión29. La primera constatar cómo, cada vez más, Internet contribuye a construir la
definición la encuadra como teología de los significados de la identidad religiosa de las personas32. Y si esto es verdad en gene-
comunicación social en los tiempos de Internet y de las tecno- ral, lo será cada vez más para los llamados “nativos digitales”. La
logías avanzadas. La segunda la entiende como una reflexión reflexión ciberteológica es un conocimiento reflexionado a partir
pastoral sobre cómo comunicar el Evangelio con las capacidades de la experiencia de fe. Es teología en el sentido de que responde
propias de la Red. La tercera la interpreta como el mapa fenome- a la fórmula fides quaerens intellectum. La ciberteología no es,

26 Cfr. M. T. Højsgaard, “Cyber-religion. On the cutting edge between the virtual and the real”, en M. T. Højsgaard - M. Warburg (editores), Religion and Cyberspace, Nueva York, Routledge,
2005, pp. 50-63. Cfr A. Spadaro, “Dio nella ‘Rete’. Forme del religioso in Internet”, en Civ. Catt., 2001, III, pp. 15-27.
27 Cfr. R. Schroeder - N. Heather - R. M. Lee, “The Sacred and the Virtual: Religion in Multi-User Virtual Reality”, en Journal of Computer-Mediated Communication 4 (II), diciembre de 1998, en

http://jcmc.indiana.edu/vol4/issue2/schroeder.html
28 D. O. Berger, “Theology in the brave new world”, en Concordia Journal 22, 1996, p. 195.

29 S. George, Religion and technology in the 21st Century..., op. cit., p. 182.

30 Cfr. http://www.cybertheology.net/

31 C. Formenti, Incantati dalla rete..., op. cit., pp. 59-107.

32 Cfr. M. Lövheim - A. G. Linderman, “Constructing religious identity on the Internet”, en M. T. Højsgaard - M. Warburg (editores), Religion and Cyberspace, op. cit., pp. 121-137.

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por ende, reflexión sociológica so- Al usar el computador, empleamos palabras de desde hace tiempo por la Iglesia—
bre la religiosidad en Internet, sino claro origen tecnológico, como “salvar”, “con- sino también a la comprensión mis-
fruto de la fe que libera un impulso ma de la fe cristiana, a partir de su
vertir” o “justificar”. Detrás de estas palabras
cognoscitivo en un tiempo en que la lenguaje de expresión.
lógica de la Red señala el modo de hay una intuición importante, no solo en el modo La imagen que quizás muestra
pensar, conocer, comunicarse, vivir. de decir la fe, sino también de pensar en ella. mejor el rol y la pretensión del cris-
Quizás sea bueno precisar que no tianismo respecto a la cultura digital
será suficiente considerar la reflexión ciberteológica como uno de es la del “podador de sicomoros” que ofrece el profeta Amós (7,14)
los muchos casos de una “teología contextual” que tiene presente y es interpretada por san Basilio. El entonces cardenal Ratzinger,
de manera específica el contexto humano en que se expresa. Por en su discurso al congreso Parábolas mediáticas34, usó esta afor-
el momento es ciertamente así. Sin embargo, el contexto de la Red tunada imagen para decir que el cristianismo es como un tajo en
tiende a no ser (lo es cada vez menos) aislable como un contexto un higo. El sicomoro es un árbol que produce muchos frutos que
específico y determinado, sino a ser (cada vez más) integrado en no tienen sabor; son insípidos si no se los corta haciendo salir su
el flujo de nuestra existencia ordinaria. jugo. Los frutos, los higos, por tanto, representan para Basilio la
cultura de su tiempo. El Logos cristiano es un tajo que permite la
DESAFÍOS Y MEDIACIÓN maduración de la cultura. Y el tajo requiere sabiduría para que se
haga bien y en el momento justo. En la cultura digital abundan los
La cultura digital tiene la pretensión de hacer al ser humano frutos por cortar, y el cristiano está llamado a cumplir una obra de
más abierto al conocimiento y a las relaciones33. Esto no carece mediación entre el Logos y la cultura digital. Y la tarea no carece
de ambigüedad y utopías. En todo caso, Internet y la sociedad de dificultades, pero hoy más que nunca es exigente. En particular,
fundada en las redes de conexiones comienzan a poner desafíos es necesario comenzar a pensar la Red teológicamente, aunque
verdaderamente significativos no solo a la pastoral —acogidos también la teología en la lógica de la Red. MSJ
33 Cfr. A. Spadaro, Web 2.0. Reti di relazione, Milán, Paoline, 2010.
34 Parabole mediatiche es el título de un Congreso Nacional que fue organizado por la Conferencia Episcopal Italiana del 7 al 9 de noviembre de 2002. El discurso fue pronunciado durante
la sesión final.

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