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Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Instituto de Ciencias Sociales y Administración

Departamento de ciencias sociales

Diseño de caso, desde la


terapia breve.

Juan Carlos García Ramos


Matrícula: 133629

Supervisión de la terapia

Mayo del 2018

Contenido
Sesión 1. .......................................................................................................................................... 4
Sesión 2. .......................................................................................................................................... 7
Sesión 3. .............................................................................................................................................. 8
Sesión 4 ......................................................................................................................................... 10
Sesión 5: ............................................................................................................................................ 12
Bibliografía ........................................................................................................................................ 13
Terapia breve.
Una terapéutica breve se orienta fundamentalmente hacia la comprensión psicodinámica de
los determinantes actuales de la situación de enfermedad, crisis o descompensación. Esto
significa omitir la consideración de los factores disposicionales históricos intervinientes en
la ecuación etiológica, peso sí un dirigirse esencialmente a aprehender le estructura de la
situación transversal en que se actualizan los determinantes patogénicos; esto obliga a
menudo a jerarquizar el papel desempeñado por las condiciones de vida del paciente,
dirigirse a la experiencia actual de la “realidad” del paciente. Un criterio básico reside en
considerar que en gran medida “el hombre depende directamente de su ambiente diario
común para su normal funcionamiento.”
En consecuencia, en la psicoterapia breve se intenta una comprensión psicodinámica de la
vida cotidiana del paciente que se instrumenta en las interpretaciones, en la planificación de
su vida diaria, en orientación familiar o laboral. Esto significa ocuparse “afuera” del
tratamiento, esquema operacional propio de esta técnica que se contrasta con las reglas
técnicas del psicoanálisis estricto (Fiorini, 1987).
Antecedentes del caso:
Hombre de 30 años, ingeniero en procesos en una empresa maquiladora (6 años de
antigüedad), separado por motivos de infidelidad de parte de él.
Enfermedades: ninguna, manifiesta que a los 10 años presento inflamación en vena del
cerebro lo cual le causó desequilibrio en ese entonces y fue hospitalizado.
No manifiesta problemas de adicción o uso de sustancia (alcohol, tabaco, drogas).
Manifiesta ausencia de apetito (2, comidas al día)
Nombre: Gilberto Iván Lomas Jiménez.
Fecha de nacimiento: 22 de agosto de 1986

Estudios: Universidad trunca (octavo semestre). Instituto Tecnológico de Cd. Juárez.


30 23

n. 1 año.

m. 1 año. n. 7 ó 8 m

(21 años) 1 año y medio después

Sesión 1.
Inicio de sesión
Primera entrevista. T (terapeuta) P (Paciente).
El paciente llega con ropa formal, con bastante ansiedad, los zapatos están sucios y
con el cabello mal peinado. Al momento de elegir su lugar para sentarse, elige el más alejado
de mí. Se le pide llenar el formulario de datos (una vez más) y el acuerdo de confidencialidad.
T: Buenas tardes. ¿Qué le trae hoy por aquí?
P: Vine porque tengo problemas de infidelidad, quiero cambiar.
T: ¿Qué le gustaría conseguir viniendo a esta consulta, ¿cuál es su objetivo?
P: Me gustaría es conseguir poder decir que no, tener ojos para mi esposa, estar estable
con mi familia.
T: Usted me dice que se le dificulta decir no, estar bien en su hogar, con su familia.
P: Sí, tengo problemas en mi trabajo o cuando voy a fiestas, si se me presenta una
oportunidad, y una muchacha que me agrada y soy correspondido, me olvido de las
consecuencias y solo pienso en disfrutar el momento, estar con esa persona que me gusta, no
es nada emocional, solo placer, pero sé que hay consecuencias y después me viene el
arrepentimiento o en el caso peor como fue la última vez, que mi esposa se enteró y por eso
es que estoy aquí, estoy arrepentido y quiero que me perdone ella.
T: De los dos objetivos que usted me ha dicho, ¿Cuál de ellos le gustaría conseguir
primero?
P: A mí lo primero que me gustaría conseguir es estar estable, y con mi familia.
T: Explíqueme cómo sería, que es para usted estar estable y con su familia.
P: Pues estar bien, no tener discusiones ni preocupaciones con mi esposa, pasar más
tiempo con ellas, estar tranquilo.
T: ¿Existe alguna diferencia entre estar estable y estar con su familia?
P: Pues diría que es lo mismo, porque si estoy estable, estoy bien con mi familia, el
problema es cuando se me presenta una oportunidad, usted sabe con una chica.
T: ¿A qué se refiere con oportunidad con una chica?
P: Sí, que a veces conozco o en mi trabajo y en ocasiones se da la plática con ellas,
entre insinuaciones, juegos y la fantasía de lo prohibido, se presenta la oportunidad con
alguna, no estoy diciendo que, con todas, pero se me dificulta decir que no a una oportunidad
así.
T: ¿Cuándo fue la última vez que ocurrió un evento como el que me estas describiendo
donde no supiste decir no ante alguna situación?
P: Hace aproximadamente como 3 meses, no recuerdo bien, pero sólo fue una vez.
T: Le voy hacer una pregunta que te parece extraña, pero puede servir para poder
ayudarte mejor: ¨supongamos que una de estas noches, mientras duermes, ocurre un milagro,
y no te enteras de que ha ocurrido porque estas dormido, y todo lo que quieres conseguir al
venir aquí se cumple ¿Cómo se daría cuenta que el milagro ocurrió?
Una eficaz manera de ayudar a las personas a concentrarse en una solución potencial, y no
en los problemas, es la pregunta milagro.
Se estimula al cliente, la pareja o el miembro de la familia, a imaginar, del modo más
concreto posible, cuáles serían las muchas diferencias. Es importante que el terapeuta insista
suavemente en obtener una descripción conductual clara y especifica. No se busca un cuadro
borroso de algún sueño futuro, una utopía o algo así. Como dicen O´Hanlon y Weiner-Davis,
“parece que el simple acto e construir una visión de la solución obra como catalizador para
generarla” (1989). El proceso de reunir esta información puede tomar un tiempo
considerable, es preciso no precipitarse (Cade y otros, 1995).
P: Me sentiría muy bien, le despertaría descansado, tranquilo, con ánimos, con deseos de
hacer las cosas.
T: ¿Quién sería la primera persona en darse cuenta de que este milagro ocurrió?
P: mi esposa, porque en la mañana me vería mejor, y sin el problema de que le fui infiel y no
estuviera experimentando ahora esto de la separación.
T: ¿De qué platicarían?
P: de las actividades del día anterior, como le fue en su trabajo, como me fue a mí, de la niña.
T: Quiero felicitarte primeramente por dar ese gran paso, el reconocer que tienes un problema
y lo quieres solucionar, que a pesar de las tareas y actividades que tienes, quieres salir
adelante y arreglar las cosas con tu familia, y principalmente contigo mismo.
Para avanzar en tu caso vamos a trazar un plan de sesiones, las cuales se te van a ir asignado
tareas específicas para ir trabajando principalmente en el área familiar y laboral.
El papel que se asigna a las tareas en el conjunto de una terapia varía en función de
cómo se entienda el cambio terapéutico, lo que, a su vez, depende de las premisas teóricas
del terapeuta. Por ejemplo, en la tradición psicodinámica ortodoxa se ha priorizado siempre
el trabajo intrapsíquico en sesión, incluso pasando por alto deliberadamente cualquier
referencia a la realidad externa al ámbito de la consulta a fin de centrar el trabajo terapéutico
en la elaboración de la transferencia. Desde el punto de vista, dar tareas o indicaciones a los
pacientes sobre cómo actuar en su vida se consideraba no sólo irrelevante, sino
contraproducente. En los modelos humanistas y experienciales ha seguido haciéndose
hincapié en lo que sucede en las sesiones, en este caso desplazando el foco temporal hacia el
“aquí y ahora” de la relación terapéutica real. Es en el enfoque conductual y cognitivo-
conductual donde el trabajo directo con lo que vive el paciente entre una sesión y otra pasa a
primerísimo plano. Así, las sesiones con el terapeuta son ante todo espacios en los que
prepara, planificar y analizar los cambios conductuales y cognitivos que el sujeto a poniendo
en marcha en su vida real. Desde esta perspectiva, es lógico proponer a los clientes pautas de
actuación; la tarea para casa pasa así a ocupar un lugar preeminente en el proceso terapéutico
(Beyebach y Herrero, 2010).
Cade y otros (1995) citan que, en la terapia breve, a menudo pedimos que los clientes
experimenten con nuevas conductas o cultiven nuevos modos de cuestionar sus situaciones,
lo cual a veces representan una desviación radical respecto de su conducta acostumbrada, o
de los que durante mucho tiempo han considerado ´´sentido común´´ o verdades evidentes
por de por sí. La fuerza de las actitudes, creencias y valores de una persona es una variable
importante, en cuanto la preparan para intentar algo nuevo. Rokeach ha elaborado una
jerarquía de creencias de tres niveles: el más primitivo, profundo y básico (nivel 1), el de las
creencias vinculadas con las diversas autoridades que rigen a quienes escuchamos y
respetamos (nivel 2), y el de las creencias relativamente periféricas (nivel 3). Cuanto más
esté anclada una conducta en creencias nivel 1, cuanto mayor sea le fuerza e intensidad con
que se sostiene, más difícil será, probablemente, influir sobre ellas (Rokeach, 1968).
Sin duda alguna, es más probable que las personas cooperen e intenten algo nuevo
cuando son validadas y sienten que sus creencias y sentimientos son comprendidos y
respetados. En cambio, quienes se sienten incomprendidos, particularmente si experimentan
niveles altos de aflicción y angustia, tienden a ser mucho menos capaces de concentrarse en
los mensajes persuasivos, por pertinentes que le parezcan al emisor, y con independencia del
modo de transmisión (Nunnally y Bobren, 1959).

Fin de la sesión
*La sesión termina y por el momento no se le aplica ninguna tarea.
Sesión 2.
Inicio de sesión
El paciente llega con una camisa desalineada, con claros signos de sueño y una fatiga
excesiva. Al sentarse, muestra una ansiedad intermitente y bastante incomodidad. Se empieza
con la sesión a las 5:00 PM, una hora más tarde que la anterior, ya que se le hizo tarde por el
trabajo. Tuvo que quedarse una hora más para revisar un inventario.
T: Buen día, ¿qué tal, como se siente actualmente?
P: Bien, tranquilo.
T: ¿Ha tenido problemas para decir que no últimamente?
P: En algunas ocasiones, la semana pasada que fui al banco, me abordo una señorita
preguntándome si contaba con tarjeta de crédito, estaba muy guapa, lo cual me dio vergüenza
comentarle que tenía prisa y me quede escuchándola durante 10 minutos.
T: ¿Cuál fue el motivo de la vergüenza?
P: Pues que estaba muy guapa y no podía dejarla con palabra en la boca, decirle que no estaba
interesado o irme de ese lugar.
T: ¿Respecto al tema de infidelidad, se le ha presentado algún caso u oportunidad de hacerlo?
P: No, como le comenté la sesión pasada, quiero mantener la relación con mi esposa, con mi
hija, que me perdone y me de otra oportunidad.
T: En lo laboral, ¿cómo han sido las actividades con tus compañeros y compañeras?
P: Bien, trato de no platicar mucho con las que son mujeres, principalmente se me dificulta
decir no, y me es complicado evitar o auto controlarme si se me presentase una situación de
aventura con alguna chica, siento que es un desperdicio de oportunidad y que si no lo hago
me voy a perder de muchas cosas.
T: ¿Qué tipo de cosas?
P: Pasar un rato agradable con la chica en cuestión, disfrutar de su compañía, la satisfacción
de tener otra mujer en mi lista, de disfrutar de la aventura.
T: ¿Y con su pareja, has entablado algún tipo de comunicación?
P: Sí, está dispuesta a perdonarme si cambio mi comportamiento, le platiqué que estoy
tomando terapia, para solucionar el problema.
T: Está bien, la primera tarea que se le va asignar se llama “radares positivos” el cual cuenta
con dos radares, los positivos y negativos. Estos últimos están destinados a protegernos de
los peligros, los positivos son los que detectan las situaciones placenteras.
Después, se les pide que en la siguiente sesión activen el radar positivo y apunten
aquellas cosas que capta el radar: lo guapa que ves a tu pareja, algo bonito que ha dicho, un
detalle que ha tenido, etcétera.
Esta tarea ayuda a cambiar el punto de vista en parejas que se han acostumbrado a
focalizar su atención en todo lo que no les gusta del otro. La tarea del radar les permite fijarse
en lo positivo a la vez que la atención del otro refuerza sus propias conductas positivas.
P: ¿Y esto cómo me ayuda en mi problema de infidelidad?
T: Podría ser que tu problema de no saber decir que no, y ser infiel, está relacionado con la
interacción con tu esposa, que no la encuentres atractiva, y no sepa como manifestárselo y es
motivo que se fijes en otras mujeres.
Tradicionalmente, en el proceso de evaluación o diagnóstico, el problema del cliente
o la familia es estudiado, identificado y descrito “objetivamente”, después de lo cual se lo
trata. Puesto que, a nuestro juicio, la realidad está mediada socialmente, no debe
sorprendernos que veamos los problemas y sus definiciones (y los efectos pragmáticos de
estas definiciones) como mediados en gran medida social e interaccionalmente, en un proceso
en el cual el cliente o los clientes y el terapeuta crean juntos una “realidad”, sea cual fuere la
conciencia que los participantes tengan en este hecho. El grado de influencia que ejercerá el
cliente (o lo que el terapeuta le reconozca competencia para ejercer) en la creación de esta
“realidad” varía según el enfoque (Cade, Hudson, 1995).

Sesión 3.
Inicio de sesión.
*El paciente llega con una apariencia limpia, pantalones formales y con una clara
muestra de felicidad, también con una expresión de motivación y alegría en su rostro.
Se van observando los pequeños cambios producidos a partir de la segunda sesión, y de la
pregunta del milagro, el paciente se va dando cuenta como sería su vida si aprende a decir
que “no”
Al parecer esta responsabilidad no le permite liberarse de la culpa, por cuestiones
individuales de que ser infiel es por “causa de que al hombre le hace falta algo”

T: Buenos días ¿qué tal? ¿cómo está? Hoy vamos a revisar las tareas que se le asignaron en
la sesión anterior, también vamos a profundizar un poco más en cómo se relaciona con los
demás, especialmente su familia y amigos.
P: Buenos días, he estado muy bien, con la última tarea que me puso, pude ver desde una
perspectiva diferente las cosas que hacía y cuáles no hacía bien.
T: Está distinguiendo las cosas positivas y negativas del problema, también estás empezando
a recopilar más información de las acciones que haces. ¡Muy bien!
P: He notado lo que estoy haciendo y centrándome más en lo que debo cambiar de mí y en sí
me siento bien con ello. Con todo quiero concentrarme más en mi meta de estar bien con mi
familia y demás personas
T: ¿Cómo van las cosas con su pareja?
P: Las cosas van bien.
T: Explíqueme mejor, ¿cómo son las cosas?
P: Le comenté la tarea que me asignó y se puso feliz al ver lo que estaba haciendo, cuando
se molestó conmigo, recordé lo que estaba haciendo mal e hice un plan para evitar seguir
cometiendo el mismo error. Mejorar en estar bien con mi pareja es lo que busco, estoy viendo
que el hombre no busca algo porque le falte algo, es por cosas que le damos demasiada
importancia.
T: Es importante que notes esto cambios y que esté dispuesto a cambiar. ¿Cuánto tiempo
pasa con tu familia?
P: Mi horario de trabajo es flexible, sin embargo, no estoy casi nunca con mi familia y en
general culpo a otros por eso.
T: Puede realizar excepciones de actividades para poder estar más tiempo con tu familia,
reorganizar tu tiempo y ver qué las cosas no siempre deben ser así.
P: En nuestra entrevista anterior, me quedé pensando en algo que usted me dijo «relacionado
con la interacción de pareja» y es verdad. Me he dado cuenta de que he perdido la noción de
lo que es mi pareja y cómo debo ser con ella.
T: Le felicito por lo que ha estado notando, los problemas no son iguales entre sí y tampoco
se les debe restar importancia. ¿Cómo solucionan las discusiones en su familia? ¿Cómo se
solucionan con la pareja?
P: Normalmente no se hablan, se tocan los temas muy poco y casi no hay una interacción
real entre todos. Es por lo mismo, que se ha ido perdiendo la confianza entre cada uno de los
problemas que han pasado.
Se puede ver un patrón de conductas en la familia, donde nadie habla verdaderamente
del problema que aqueja. No se buscan las soluciones de los mismos por los eventos pasados
que han ocurrido con frecuencia.
T: Cuénteme ¿qué hace cuando necesita apoyo de tu familia o pareja?
P: Intento decir lo que puedo.
T: La comunicación con la familia y pareja es algo vital, identificar el cómo nos sentimos
con otros es importante. Como tarea para esta semana, te pediré que estés atento en las
ocasiones que se dé una situación de excepción, por ejemplo: Cuando no haya discusiones
en la pareja, cuando llegue temprano a la casa, etc. Nuestra próxima cita será dentro de 2
semanas, en vez de 1. ¿Te parece bien?
P: Me parece bien, entonces nos vemos en 2 semanas.
T: ¡Pasa excelente tarde! Y nos vemos en 2 semanas.

Fin de la sesión
Es importante plantear esta tarea de forma preposicional («fíjate en los momentos en
que…»), es decir, dando por supuesto que habrá momentos en que se dé la conducta positiva. De
esta forma, transmitimos nuestra constancia en que de hecho habrá excepciones o avances,
aumentando la expectativa de éxito de los consultantes. Una formulación condicional («Fíjate si hay
momentos en que…») no surte el mismo efecto.

(Mark Beyebach, 2010)

Ésta es una tarea típica del enfoque centrado en las soluciones (De Shazer, 1985, 1988, 1991,
1991; De Shazer et al., 1986).

Sesión 4
Inicio de sesión
El paciente llega con ropa informal, una camisa azul y líneas, se le nota cómodo y tranquilo.
Portafolio en mano y otras pertenencias. También es acompañado por su hija, la cual sienta
en uno de los sillones del consultorio.
T: Buenas tardes, ¿cómo está? ¿cómo le ha ido en la semana? Veo que ha traído a alguien
para acompañarnos en la sesión de hoy.
P: Estoy muy bien, esta semana ha sido bastante relajada y las cosas van funcionando por la
marcha. Sí, este día me tomé el día libre para ir a pasear con mi hija y por eso la he traído a
mi sesión.
T: Me alegra que su semana haya sido buena, ¿a qué se debe que se haya tomado el día libre?
P: Necesitaba un poco de descanso para estos días de tanto estrés, y decidí tomarme un día
para descansar y hacer las cosas que disfruto. Por ejemplo, estar con mi familia y salir a
pasear con mi hija.
T: ¿Cómo le fue con la tarea asignada?
P: Hubo situaciones en las que se aplicaron excepciones, no siempre estoy accediendo a lo
que los demás dicen.
T: ¿Cuáles son esas situaciones?
P: Cuando estoy en el trabajo y me consultan acerca de hacer una actividad extra, también he
notado que digo que no, cuando alguna compañera me hace algún tipo de proposición.
T: ¿Cómo ha notado esas situaciones?
P: Usando el mismo método que usted me dijo, de los radares, uso ésa misma estrategia para
ver lo que estoy pasando por alto.
El objetivo de la terapia no consiste en la “eliminación del síntoma”, sino en ayudar
al cliente a establecer algunas condiciones que permitan el logro espontáneo de la meta
enunciada o implícita. En la mayoría de los casos, es posible construir un significado nuevo
y beneficioso por lo menos en torno de algunos de los aspectos del denominado síntoma
(Shazer, 1986)
T: Es bastante bueno que estés distinguiendo las cosas, ¿cómo le hace sentir esto? ¿Estos
cambios los ha notado alguien más?
P: Me hace sentir completo, ya no siento esa necesidad de estar con alguien más. E incluso
paso más tiempo con mi esposa. Lo han notado mis amigos y mi familia.
T: Me alegra que estés haciendo cambios significativos en tu entorno y en las cosas que
haces. ¿cómo calificaria la calidad de estos cambios? Del 1 al 10
P: Un 9.
T: ¿Y por qué no un 10?
P: Todavía hay cosas por cambiar, sin embargo, a cómo llegué desde la primera sesión es
notable el cambio que han surgido.
T: Dígame, ¿qué ha hecho para mejorar las cosas con su pareja?
P: Paso más tiempo con ella, llego temprano a casa, procuro tener más comunicación con
ella.
T: ¿Y con sus amigos? ¿Cómo van las cosas?
P: Las cosas van mejorando, ya no tengo tanta presión por parte suya. También he aprendido
a decir que no.
T: Me parece excelente, ha sido un paciente bastante proactivo y practicamente mi papel en
estas sesiones han sido basicamente como un guía nada más.
P: Debido a experiencias pasadas, he tenido que cambiar, ahora veo las cosas más claras.
Uno puede postular al menos dos formas en que los objetivos proximales pueden
contribuir a mejorar el interés en las actividades. Cuando las personas aspiran y dominan los
niveles deseados de rendimiento, experimentan una sensación de satisfacción.
(Edwin A Locke, 1970)
T: Esta vez terminaremos más temprano, para la próxima sesión como será la última y la de
cierre. Te pondré una tarea de realizar una carta para alguien más, como si tuviera tu mismo
problema. Y será en la próxima semana.
P: Me parece bien, entonces nos vemos en la próxima semana.
Una de las ventajas principales de utilizar material escrito en terapia es que permite
expandir la intervención más allá del espacio y el tiempo de la sesión en sí. Permite entrelazar el
discurso que se genera en el contexto de la terapia con momentos de la vida cotidiana de las
personas incrementando el valor del mensaje a través del poder de la palabra escrita. Como
veremos, las cartas pueden perseguir objetivos muy distintos en función de cada caso. Estos
objetivos pueden ser más o menos explícitos en el contenido de la carta, pero siempre se tiene una
intención táctica en la escritura.

(Adrián Montesano, 2007)

Sesión 5:
El paciente llega a tiempo y se revisan la tarea encomendada. Se ve más feliz de lo que está
y con una actitud serena.
T: Hola, he revisado la carta que hiciste y me parece muy bien.
P: Me siento bien al respecto, los cambios que logré durante este proceso fueron bastante
buenos. Las cosas con mi pareja han mejorado y ahora están bien, no tengo más deseos de
estar con alguien más.
T: Como te dije en la sesión anterior, has sido un paciente muy proactivo y prácticamente
has hecho tú todo solo. Las cosas las has visto tú y has dado un gran paso. Como último me
queda felicitarte y repasar lo que hemos pasado. Llegaste con una actitud bastante mala y has
logrado hacer bastantes cambios en tu vida. ¿Cómo te sientes del 1 al 10?
P: Me siento bien, podría decir sin duda con un 10.
T: En esta sesión, considerada como la de cierre te puedo felicitar. Y dejar una cita abierta
en caso de que necesites más ayuda.
Bibliografía
Cade Brian, H. O. (1996). Guía breve de terapia breve (Primera ed.). México: Paidos.

De Shazer, S. B.-D. (1986). Brief therapy: Focused solution development (Vol. 25). Family Process.

Hector, F. (1987). Teorias y técnicas de psicoterapias (Primera ed., Vol. 1). Buenos Aires, Argentina:
Nueva visión.

Mark Beyebach, M. H. (2010). 200 tareas en terapia breve. Barcelona: Herder.

Shazer, S. d. (1986). Claves para la solución en terapia breve. Buenos Aires, Argentina: Editorial
Paidós.

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