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Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2.a edición
Oftalmología
Reviso res
Lina Preciado Flores
Erick Omar Flores Villalobos
Paula Bañeros Rojas
Autor
Julio González Martín-Moro
Grupo CTO
Editorial
NOTA
La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información completa y general, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos
o se produzcan cambios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omisiones ni de los resultados
derivados del empleo de dicha información. Por ello, se recomienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se aconseja revisar el prospecto informativo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, para asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido modificaciones en la dosis recomendada
o en las contraindicaciones para la administración. Esta recomendación resulta de particular importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben consultar
a su propio laboratorio para conocer los valores normales.
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro
y otros medios, sin el permiso previo de los titulares del copyright.
Manual CTO
de Medicina y Cirugía
2.a edición
Grupo CTO
Editorial
Cl)
(.)
·-
-a
,_e 04. Órbita .
4.1.
4.2.
4.3.
4.4.
Oftalmopatía tiroidea .. ..
Ce 1u 1iti s o rb ita ri a ............................ ............................................................................. .
Tromboflebitis del seno cavernoso .. ... . . . .
Fístula carótida-cavernosa . .... ... . ... . .
17
17
18
18
18
4.5. Hemorragia orbitaria . . . . .... . . 19
4.6. Tumores orbitarios . .. . . .. .. ... . . . 19
4.7. Pseudotumor inflamatorio .... ..... ... . . . . 19
09. Glaucoma 41
9.1. Glaucoma primario de ángulo
13. Neurooftalmología .. 69
abierto (glaucoma crónico simple) .... 41 13.1. Campimetría ·························································· ................................. 69
9.2. Glaucoma primario de ángulo estrecho 43 13.2. Pupila ................·-·-···· 70
9.3. Glaucoma congénito .................................. ·········· ················- ............ 44 13.3. Nervio óptico ... ................... ····················-······· ................ 71
9.4. Glaucoma secundario ............................................................................................ 45
Embriología, anatomía
y fisiología oculares
~
Capa interna
Capa nerviosa de la retina
' óptico
' Espacio intrarretiniano
Fisura coroidea Epitelio anterior
Fisura coroide: . Pedículo óptico del cristalino
(corte transversal) Vasos hialoideos
Pared cerebral
Ectodermo
Párpado
Arteria hialoidea Mesénquima indiferenciado
Por último, la capa más interna es la ret ina (Figura 2). Córn ea: unida a la esclera, es la superficie con mayor poder refracti-
vo del ojo. Consta de cinco capas, organ izadas de fuera a dentro de
la sigu iente manera:
Epitelio: formado por cinco o seis filas de célu las estratificadas.
Coroides Membrana de Bowman.
Estroma: supone el 90% del espesor cornea!, está formado por
fibrillas de co lágeno regularmente ordenadas embebidas en
sustancia fundamental y por algunos queratocitos. Posee termi-
naciones nerviosas libres y es avascular.
Nervi o M embra na de Descemet .
Cámara anterior
Ángulo de la cámara anterior
Conjuntiva
Iri s De las dos lentes existentes (córn ea y cri sta lino), la
córnea es la más potente.
Figura 4. Corte hi stológ ico de la retina El humo r acuoso se sintetiza en el cuerpo ci liar y s e --~
reabsorbe en el trabecu/um.
por la capa de fibras nerviosas. Nutren prácticamente toda la ret ina, Nervios lagrimal, nasal y frontal: son ramas sensitivas del oftál-
except o la zona de los fotorreceptores y el epite lio pigmentario, que mico (Va) e infraorbitario, que es la rama del maxilar superior (Vb).
es irrigada por la coro ides. Nervio patético (IV par craneal): que inerva el múscu lo obli-
Arterias ciliares posteriores (penetran en el ojo alrededor del cuo mayor, VI par craneal para el recto lateral y 111 par craneal,
nervio óptico): existen dos tipos: multiples ramas co rtas, que fo r- que inerva el resto de músculos extraoculares (Figura 8) .
man plexos al entrar, dando lugar a la cor iocapilar; y dos ramas
largas, que llegan hasta el cuerpo ci liar sin dar rama s.
Arterias ciliares anteriores: so n ramas terminales de las arterias Orificio supraorbitario
que irrigan los músculos rectos. Penetran en el ojo de lante de la Hueso fronta l (cara orbitaria)
inse rción de los cuatro rectos y, junto con las arterias cili ares pos-
Sutura esfenofrontal
teriores larga s, forman los círculos arteriales, q ue dan ramas para la
Hueso parieta l
coroides periférica, el cuerpo ci liar y el iris.
~l\,¿.::__ _:_:~:-::r.r~-bf~-- Fisu ra orbitaria superior
Hueso nasa l
cortas
Figura 7. Anato mía orbitaria
Mú scu lo
elevador
del párpado
superior
Músculo
recto
de la retina superior
Las venas del globo ocular son tributarias de las dos venas orbita ri as (for- Nervio
nasociliar
madas por la vena central de la retina), las venas vort icosas (salen por el
ecuador del ojo y d renan la sangre de la úvea) y las venas ciliares ante-
riores, que reciben sangre de la porción anterior de la esclera, el cuerpo
ciliar y el iris.
Saco lagrimal
Tabique
orb itario
Puntos
Aponeurosis
del elevador Músculo lagrimales
elevador
del párpado
Músculo
superior
de Müller
Tarso
Cornete
nasal
medio
Cornete
nasal
Oblicuo
inferior
inferior
Figu ra 1O. Anatomía del aparato lagrimal
Intraocular: constituida por fibras amielínicas que forman la cual las fibras van al centro cilioespinal entre C8 y 02, donde ha-
papila . cen la primera sinapsis. Salen de la médula y llevan a cabo sinapsis
Orbitaria: que atraviesa el cono muscular y el anillo de Zinn. en el gang lio cervica l superior. Las fibras posganglionares siguen
lntracanalicular: en el canal óptico. el plexo carotídeo hacia el nervio nasal, atraviesan el ganglio ciliar
lntracraneal: t ermina en el qu iasma . sin hacer sinapsis y penetran en el globo con los nervios cil iares
que rodean el nervio óptico. Sus funciones son las siguientes: di-
Las tres últimas tienen fibras mielinizadas y están recubiertas por las latación pupilar (midriasis), vasomotora y del músculo de Müller
meninges. (Fig ura 12).
Hipotálamo
Anopsia
mo nocular
(W (W
ipsilatera l
Hemia!lopsia
heteron1ma
(W (W
bitempora l
N. nasociliar
Hemianopsia ~
homónima
(W Ganglio de Gasser
contralatera l (VPC)
(incongruente) Gangl io cervica l
superior
Cuadrantanopsia
homónima
contra lateral
congruente inf.
Parietal
N.
de Eding er-
Westphal (W(W
Médula espinal (C8-D1)
(W(W
1
Hipotá lamo
Temporal
Cuadrantanopsia
homón ima Caden a simpática cervica l
contra latera l
; ) congruente su p.
_,_,.._-"---/ Hemianopsia
homónima
contra latera l
(W (W
congruente
(respeto macular)
" La retina tiene diez capas, todas irrigadas por la arteria central
Ideas clave 1!6 de la retina, excepto las dos más externas, que son la capa de
fotorreceptores y el epitelio pigmentario, que lo están por la
" La córnea es la capa más externa del ojo y se continúa con la coriocapilar. Recordad esto al estudiar la oclusión de la arteria
esclera. Tiene cinco capas, que se recuerdan con la regla ABCDE: central de la retina.
a. Arriba, el Epitelio.
b. Bowman, membrana de. " El humor acuoso ocupa las cámaras anterior y posterior del ojo
c. Colágeno, o lo que es lo mismo, estroma. separadas por el iris. Líquido similar al plasma, se forma en los
d. Descemet, membrana de. procesos ciliares del cuerpo ciliar y drena anteriormente a través
e. Endotelio, hacia dentro. del trabéculo y de la vía uveo-escleral.
" La úvea es la capa media del ojo y está compuesta, de anterior a " El vítreo es un gel que representa el 80% del volumen ocular y
posterior, por iris, cuerpo ciliar y coroides. ocupa la cámara vítrea, la más posterior del globo.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
" Las estructuras que atraviesan la hendidura orbitaria superior " El Parasimpático hace la pupila Pequeña (P = P).
son el IV par craneal, la primera rama del trigémino y las venas
orbitarias superiores por dentro del anillo de Zinn, y el IV par y " Ellll par craneal abre los ojos mediante el músculo elevador del
ramas frontal y lagrimal y la raíz simpática del ganglio ciliar por párpado superior; el facial los cierra por medio del orbicular.
fuera del mismo. Dicho anillo es el origen de toda la musculatu-
ra extraocular, excepto el oblicuo menor.
Correct answer: 1
Refracción
Se distinguen dos tipos de ametropías: rativas, en las que además del defecto de refracción, hay una degenera-
Esféricas: en ellas, el error de refracción del dioptrio es uniforme ción del vítreo, de la retina y del coroides, y suele aumentar hasta la edad
en todos los ejes meridianos del espacio. Son la m iopía y la hiper- media de la vida. Esta forma de miopía es un proceso degenerativo que
metropía. afecta al ojo en su conjunto y se asocia a mú lt iples patologías (despren-
No esféricas: en estas ametropías, el rad io de cu rvatura de alguna dim iento de retina, cata rata precoz, mancha de Fuchs, glaucoma crón ico,
de las superfi cies del d ioptri o no es uni for me, no es una esfera, y el dege neracio nes retinianas perifericas).
error de refracción es d istinto en los d iferentes ejes meridianos del
espacio. Son los astigmatismos. El tratamiento se realiza con lentes d ivergentes, que retrasan el lugar en
el cual confluyen los rayos de luz.
Hipermetropía
Astigmatismo
Los rayos se enfocan detrás de la retina, bien porque el eje del globo
es demasiado corto o porque el poder de refracción del segmento an- El poder de refracción del ojo no es el mismo en todos sus meridianos.
terior (córnea-cristalino) es menor de lo normal. El ojo hipermétrope Las imágenes no se foca lizan en el mismo plano, sino entre las denomina-
es, en defin it iva, poco convergente, esta ametropía puede mejorarse das focales anterior y posterior, en el llamado conoide de Sturm. Aunque
mediante una lente convergente (positiva) o acomodando, siempre puede ser debido a una alteració n de cualqu iera de los dioptrios oculares,
que el ind ividuo tenga aú n capacidad de acomodar y el defecto no generalmente su causa es por una d ife rencia en la curvatura de los meri-
sea muy grande. Los niños son fis io lóg ica m ente hipermétropes al na- d ianos cornea les, sobre todo de su superficie anterior. Es un defecto muy
cer, ya que su ojo es más corto. Este fenó m eno se va corri giendo con estable, con pocas va riaciones a lo largo de la vida.
el crecim iento.
La clínica varía según el grado. En los casos leves, puede no haber clínica
Dentro de la hipermetropía se d istinguen dos componentes (latente y o una simple astenopía tras un esfuerzo visual prolongado. Cuando el
manifiesta). La hipermetropía latente es la cantidad de hipermetropía que astigmatismo es mayor, hay mala agudeza visual a cua lquier distancia.
el sujeto es capaz de compensar acomodando. La hipermetropía man i-
fiesta es aquella en la que el ind ividuo no es capaz de compensar. A me- El t ratamiento se hace con lentes ci líndricas o con lentes de contacto
d ida que el sujeto va envejeciendo, va d isminuyendo su capacidad pa ra que corrigen el defecto en el meridiano alterado.
acomodar. Como los niños tienen una gran capacidad pa ra acomodar,
pueden enmascarar este defecto de refracción y, por ello, la refracción Presbicia
en los niños debe llevarse a cabo bajo cicloplejia. La aplicación previa
de gotas de un colirio anticolinérgico (ciclopentolato o atropina) relaja el La presbicia se define como la pérd ida de la capacidad de acomodación
músculo ci liar, haciendo que desaparezca la hipermetropía latente y que por d ism inución de la elasticidad del cristalino y por descenso de la fuer-
toda la hipermetropía se convierta en man ifiesta. za contráctil del múscu lo ciliar. Es un fenómeno fisiológico asociado al
envejecim iento.
La clínica depende de la edad, pues el poder de acomodación disminuye
con la misma, y del grado de hipermetropía. Si no es muy elevado y el in- Se caracteriza por una incapacidad para enfocar los objetos cercanos. Los
d ividuo es joven, se produce un esfuerzo constante de acomodación que problemas comienzan cuando la capacidad de acomodación queda por
puede dar lugar a un cuadro de astenopía acomodativa: consistente en debajo de 3-4 D, con lo que se pierde la destreza para enfocar objetos
el cierre y el frotamiento ocular, dolor ocular, visión borrosa, congestión situados a 25-30 cm, distancia habitual de lectura. En el emétrope ocurre
ocular con conjuntivitis y blefaritis, estado nauseoso, etc. Puede apare- a partir de los 40 años. En el hipermétrope ocurre antes y en el miope
cer estrabismo convergente ya que el hipermetrope no correg ido esta la después. Se corrige con lentes convergentes.
mayor parte del tiempo acomodando para intentar compensar su hiper-
metropia, este exceso de convercia y debido a la sincinesia acomodativa,
hace que pueda aparecer estrabismo convergente. Cuando es muy im- 2.3. Cirugía refractiva (Tabla 1)
portante, el paciente también presenta rá ma la visión de lejos y una papila
de bordes hiperém icos y borrosos (pseudopapiledema).
Desde hace unos años, las mejoras tecnológ icas han hecho posible que
El tratamiento se hace con lentes convergentes. Para graduarles, es la cirugía refractiva se practique con una seguridad impensable en el pa-
preciso paralizar previamente la acomodación con parasimpaticolíticos sado.
(atropina, ciclopléjico ...) a fin de desenmascarar toda la hipermetropía en
realidad existente (se muestra el defecto latente junto al manifiesto).
Tipo de láser Indicación
Miopía Excimer Cirugía refractiva
Argón Fotocoagulación de la retina, trabeculoplastia
Los rayos se foca lizan delante de la retina, bien porque el poder refractivo
YAG Opacificación de la cápsula posterior, iridotomía
del segme nto anterior sea excesivo o porque el eje anteroposterior del
Femtosegundo Cirugía refractiva, cataratas
ojo sea demasiado grande. El ojo m iope es demasiado convergente. El
miope tiene ma la visión de lejos. Hay q ue distinguir entre: m iopías sim- Tabla 1. Indicaciones del láser en oftalmología
ples o fisiológicas, defectos de refracción inferiores a 6-8 D que se inician
en edad escolar y aumentan hasta los 17-20 años, en las que las estruc- Dentro de la cirugía refractiva, la técnica LASIK es la más utilizada, ya
turas oculares son normales; y miopías elevadas, patológicas o degene- que es válida para la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Con-
02 · Refracción
Oftalmología 1 02
siste en tal lar un pequeño flap en la córnea que se levanta para aplicar una lente intraocula r ajustada a la long itud axial de su ojo para deja rl o
láser sobre el estroma cornea!, modifi ca ndo así la curvatura, y a conti- emétrope. Si el paciente es más joven, se introduce una lente epicris-
nuación reposicionar el flap. La téc nica se real iza habitualmente bajo ta liniana (delante del cristalino) o en cámara anterior que suma o resta
anestesia tópica. poder de convergencia al dioptrio ocular, enfocándose la imagen ade-
cuadamente en la reti na .
1) Subcapsular cataract.
Case Study 2) Myopization induced by nuclear cataract.
3) Refractory changes induced by hyperglycemia. She should un-
Your neighbor, a 43-year-old woman knows that you are stu- dergo sorne testing to rule out diabetes mellitus.
dying medicine, and asks you for advice. During the last few 4) Presbyopia.
months she has noticed difficulty in reading fine print, particu-
larly in low light conditions and eyestrain when reading for long Correct answer: 4
periods. Which is the most likely diagnosis?
02 · Refracción
_Oftalmología •
Párpados
DRIENTACIDN Es necesario centrarse pión. Causada por estafilococos, se trata mediante limpieza de las
ENARM en las Ideas Clave. secreciones con champú suave y con antibióticos tópicos.
Blefaritis posteriores
3.1. Alteraciones inflamatorias La s blefaritis posteriores aparecen en pacientes con acné rosácea y en
asociación con blefarit is anterior eccematosa. Suelen mostrar hipersecre-
ción lipídica y quistes sebáceos (cha lazión).
Las alteraciones inflamator ias de los párpados son conocidas como ble-
faritis. Orzuelo
La blefaritis consiste en una inflamación crónica del borde palpebral que Infección estafilocócica aguda de las glándulas de Zeiss o de Moll (o. ex-
suele acompañarse de conjuntivitis, denominándose entonces blefaro- terno) o Meibomio (o. interno). Tiene lugar una inflamación local que evo-
conjuntivitis. luciona a la formación de un absceso, drenando a la piel o a la conjuntiva
tarsal espontáneamente. Se trata con compresas calientes, antibióticos y
Existen dos formas, eccematosa y ulcerosa, ambas con hiperemia del bor- antiinflamatorios locales y drenaje quirúrgico, si es preciso.
de palpebral, madarosis (pérdida de pestañas) y a veces triquiasis (creci-
miento de las pestañas en dirección al g lobo ocular, irritando la córnea y Chalazión
la conjuntiva).
Inflamación gra nulomatosa crónica de las glándu las de Meibom io, con
Están predispuestos a padecerla los pacientes con acné rosácea y con retención de secreciones. Se palpa un nódu lo duro situado en el tarso, no
dermatitis atópica y seborreica. Pueden ser anteriores (glándulas de Zeiss desplazable e indoloro a la presión. Puede abocar a la piel o a la conjunti-
y de Moll) o posteriores (glándu las de Meibomio). va. A veces se infecta, dando lugar a inflamación supurada.
En los folículos pilosos de las pestañas es posible encontrar el parásito El tratamiento consiste en corticoides intralesiona les o cirugía, si no se
Demodex fo!liculorum. resuelve.
Blefaritis anteriores
3.2. Alteraciones de la posición
Las blefaritis anteriores se clasifican en los siguientes tipos:
Blefaritis eccematosa: asociada a dermatitis seborreica. Se ca racte-
riza por la presencia de escamas blanquecinas englobando las raíces Las alteraciones de la posición de los párpados son las que se enumeran
de las pestañas. a continuación:
Causa madarosis temporal y se asocia a co njuntivitis crónica. Apare- Ectropión: el borde del párpado se encuentra dirigido hacia afuera.
ce también en defectos de refracción no corregidos sobretodo la hi- Es más frecuente en el párpado inferior (Figu ra 14).
permetropía y en desequilibrios de la musculatura ocular extrínseca. Puede tener varias etiologías:
Mejora con corticoides, pero recidiva a menudo. Congénito: es raro.
Blefaritis ulcerosa: es la inflamación supu rada, aguda o crónica, de Senil: provocado por la pérdida de tensión en las estructuras
los folículos de las pestañas y de sus glándulas asociadas de Zeiss y palpebrales; el más frecuente.
deMol l. Paralítico: causado por parálisis del orbicu lar por ejemplo en
Están predispuestos los pacientes con dermatitis atópica. Se produ- pará li sis facia les.
ce una necrosis que, además de madarosis, puede provocar ectro- Cicatriza!: por heridas, quemaduras, etc.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
Figura 14. Ectropión cicatricial Lagoftalmos: es la incapacidad para el cierre pa lpebral por fa lta
de función del orbicula r, es secundaria a la pa rál isis periférica del
Al perder contacto el párpado y el p unto lagrima l con el globo, el dre- fac ial. Se produce también secundariamente una queratitis de ex-
naje de la lág rim a se d ificu lta, aparec iendo epífora (caída de lágrima por posición.
el párpado inferior y la p iel de la cara que, a la larga, se eccematiza). El Blefarocalasia: formac ión de bolsas en los párpados superiores de-
paciente, al intenta r secarse las lág ri mas, aumenta el ectropión, por la bidas a la pérdida de rigidez del septum palpebral por la edad, con
tracción que genera hacia abajo de la piel del párpado. Existe además protrusión de grasa orbitaria hacia adelante. No precisa tratam iento,
una conjuntivitis irritativa, por sequedad de la conjuntiva tarsal que ha salvo por motivos estéticos o porq ue produzca una pseudoptosis
quedado en contacto con el aire y puede, asimismo, haber alteraciones que ocluya el eje visua l.
cornea les por desecación (queratitis de exposición). El tratamiento es Distiquiasis: hilera accesoria de pestañas en los puntos de salida de
quirúrgico. las glándu las de Meibomio. Pueden producir irritación y ulceración
Entropión: el borde del párpado está dirigido hacia dentro. De nue- cornea l.
vo puede tener varias etiologías (Figura 15): Triquiasis: inserción norna l de las pestañas pero dirig idas hacia den-
Congénito: ra ro. tro con afectación de la superficie ocular.
Senil: el más frecuente.
Espástico: causado por espasmo del orbicular.
Cicatricial: provocado por lesiones en la conjuntiva tarsa l. 3.3. Patología tumoral
Las pestañas se dirigen hacia dentro (triqu iasis), irritando la córnea y
llegando a produci r una úlcera, que puede infectarse. El tratamiento La patología tumora l de los párpados se divide en tumores benignos, le-
es quirúrgico. siones precancerosas y tumores malignos.
Tumores benignos
Son los tumores palpebra les más frecuentes. Se clasifican en los siguien-
tes tipos:
Epiteliales: papilomas (Figura 16), cuernos cutáneos (hiperquera-
tosis), xantelasmas: (placas amarillentas bilaterales, cerca del ángulo
interno, fo rmadas por células cargadas de lípidos y que aparecen en
personas mayores o jóvenes con disli pemias).
03 · Párpados
Oftalmología 1 03
Vasculares: hemangioma plano (nevus flameus) (Figura 17), he-
mang ioma capilar (nevus fresa). Son manchas de color roj o bri llante,
congénitas e indoloras fo rmadas por cap ilares dilatados que regre-
san espontáneamente; hemangioma cavernoso, constituido por
grandes conductos venosos del tejido celular subcutáneo, de color
azulado. No está ind icado trata miento algu no, a menos que el pár-
pado del tumor ocluya la pupila y ca use ambliopía.
Tumores malignos
" La causa más frecuente de las alteraciones de la posición de los expuesto pero lo más frecuente es que los tumores palpebrales
párpados (ectropión, entropión . ..) es la senil. sean benignos.
Casos clínicos
Paciente de 34 años de edad, desde hace dos meses ha notado
la aparición de un bulto inflamado y doloroso en el canto exter-
no del ojo izquierdo. Respecto al tratamiento indicado, señale la
opción más correcta:
RC: 1
03 · Párpados
_OJtaJrnolngia_ ----~
,
Orbita
DRIENTACIDN Tema de segunda línea. Hay que centrarse en el estudio de la oftalmopatía tiroidea, la diferenciación de
la celulitis presepta/, orbitaria y tromboflebitis del seno cavernoso, y conocer el tumor más predominante
ENARM según la edad y el comportamiento, así como la clínica típica de la fístula carótida-cavernosa.
Exoftalmos moderado depresible ráp ida instauración, axial y no reductible (excepto cuando la ce lulitis es
Probable síndrome hipertiroideo sistém ico preseptal), edema palpebral inflamatorio, quemosis conjuntiva!, altera-
(caquexia, taquicardia, temblor, hiperhidrosis) ción de la motilidad ocular, dolor periocular (aumenta con la movilización
Mínimo componente o ausencia de y al presionar) y alteraciones de la visión.
oftalmoparesia
Edema del contenido orbitario, sin fibrosis muscular
Signos característicos:
- Retracción párpado superior (s. Dalrymple)
- Asinergia óculo-palpebral al mirar abajo (s. Graeffe)
Déficit de convergencia (s. Móebius)
- Parpadeo escaso (s. Stel lwag)
Exoftalmo irreductible grave
La función tiroidea puede ser normal o incluso baja
Oftalmoplejia progresiva (rectos inferior e interno)
Edema e hiperpigmentación palpebral. Quemosis
conjuntiva!. Lagoftalmos y queratitis por exposición
Neuropatía óptica compresiva, con pérdida visual
y posible atrofia óptica
Gran infiltración y fibrosis de grasa y vientres Figura 21 . Celulitis preseptal como complicación de dacriosis aguda
muscu lares orbitarios
Tabla 2. Formas de oftalmopatía tiroidea La afectación general es moderada. Es una enfermedad grave que puede
dar lugar a una trombosis del seno cavernoso.
Diagnóstico
Tratamiento
Se realiza por los sig nos clínicos descritos y por exploraciones comple-
mentarias, como la exoftalmometría (med ida de la protrusión ocu lar), la El tratamiento se real iza con antibióticos intravenosos e ingreso hospita-
radiología (incremento de la densidad de los tej idos blandos), el engro- lario. No obstante, la de tipo preseptal puede ser in icialmente manejada
samiento del vientre de algunos músculos extraocu lares (apreciados en de manera ambulatoria, pero con estrecha vigilancia.
la TC, en la RM y en la ecografía orbitaria) y la ana lítica sistém ica.
Hay que distinguir dos tipos de ce lulitis: preseptal (Figura 21) en la que
la inflamación afecta sólo al tejido pa lpebral subcutáneo (sin alteración 4.4. Fístula carótida-cavernosa
de la motilidad ni de la agudeza visual), y orbitaria, más grave, en la que
existe compromiso de las estructuras de la órbita.
Es la rotura de la arteria carótida interna o de sus ramas dentro del seno
Probablemente la ce lulitis orbitaria constituye la causa más frecuente de cavernoso, creándose una fístula arteriovenosa con gran aumento de
exoftalmos en la infancia. Cursa con exoftalmos unilateral importante de presión en el seno, que se transm ite a todas las venas que llegan al mismo
04 · Órbita
Oftalmología 04
(especialmente a las orbitarias), con gran dilatación venosa en el territorio Tumores orbitarios infantiles
y robo de sangre a la arteria oftálmica . En primer lugar, la etiología más
frecuente es la traumática y, en segundo, la espontánea, en pacientes con Gliomas del nervio óptico: histo lógica mente benignos (ha mar-
patología local previa (ateromas). tomas), pero de comportam iento a veces agres ivo por afectar al
quiasma, a la región hipotalámica o al tercer ve ntrícul o. El 30o/o
Clínica de los casos apa rece en el co ntext o de una neu ro fibromatosis
tipo l. Provocan exoftalmos y aumento de tamaño de los agujeros
La clínica depende de la cuantía de la fístula (a lto o bajo flujo). Cursa con ópticos.
exoftalmos axial de instauración rápida, pulsátil, con vasos epiesclera- Rabdomiosarcomas: muy malignos, producen exoftalmos de rápi-
les perilímbicos muy congestivos (en cabeza de medusa) (Figu ra 22) y da evolución y signos inflamatorios. El tratamiento es la asociación
dilatación venosa ret iniana. Es muy característico el aumento de la PIO, de radioterapia y quimioterapia.
producido por el incremento de la presión venosa epiesclera l. A veces Tumores quísticos: son benignos. Se encuentran presentes desde
aparece oftalmoplejia y soplo en el lado afecto. el nacimiento. Provocan exofta lmos o protruyen a través de la con-
juntiva. Los más frecuentes son los quistes dermoides.
El paciente refiere dolor, diplopía, déficit visua l y percepción de ruido pul- Tumores metastásicos: entre los más hab ituales, están las me-
sátil intracraneal. Las de bajo flujo son cuadros mucho menos llamativos. tástas is de l neuroblastoma, de l sa rcom a de Ewi ng y de l nefroblas-
toma.
-
1
Ideas clave z " Los focos que originan con más frecuencia celulitis orbitarias
son los senos para nasales, sobre todo el etmoidal.
" La oftalmopatía tiroidea es la causa más frecuente de exoftal- " Ante un paciente traumatizado con un exoftalmos axial de ins-
mos del adulto, tanto unilateral como bilateral. En los niños, es tauración rápida, pulsátil, ojo congestivo (en cabeza de medu-
la celulitis orbitaria. sa) y aumento de la presión intraocular, se debe sospechar una
fístula carótida-cavernosa.
" La oftalmopatía tiroidea cursa con exoftalmos, retracción pal-
pebral y alteraciones de la motilidad. Los pacientes pueden ser " Un exoftalmos instantáneo orienta a hemorragia orbitaria.
hipo, eu o hipertiroideos. Los casos moderados o graves se tra-
tarán con corticoides. " Un exoftalmos de dirección inferomedial orienta a tumor de la
glándula lagrimal principal.
" En la celulitis orbitaria, a diferencia de la celulitis preseptal, exis-
ten: alteración de la motilidad ocular y de la agudeza visual, " El pseudotumor inflamatorio es la segunda causa de exoftal-
afectación general moderada y exoftalmos unilateral NO RE- mos en niños y adultos. Diagnóstico de exclusión que obliga
DUCTIBLE. a descartar otras etiologías. Responde espectacularmente a
corticoides.
RC: 4
Paciente de 45 años de edad, desde hace unos meses ha nota-
En un paciente que presenta en ojo derecho exoftalmos directo do un cambio en su mirada (véase imagen). Está muy nerviosa,
pulsátil, varices conjuntivales, tensión ocular de 24 mmHg (normal tiene diarrea y palpitaciones. En ocasiones tiene visión doble, y
menos de 20), estasis venosa y papilar en fondo de ojo, ¿cuál de los presenta sensación de cuerpo extraño cuando está en ambien-
que se enuncian a continuación será el diagnóstico más probable? tes secos. Con respecto al diagnóstico más probable:
04 · Órbita
Oftalmología 1 04
1) Oftalmología distiroidea.
2) Pseudotumor arbitra ri o.
3) Metástasis de cancer de mama a ambas óbitas.
4) Dermatom iositis.
RC: 1
5.1. Dacrioadenitis
Capa de mucina
Células ca liciformes
La dacrioadenitis es la inflamación de la g lándula lagrimal principal. y glándulas
de Henle y Manz
Agudas: están causadas por procesos sistém icos como la parotid itis,
el sarampión o la gripe, o loca les como la erisipela.
Clínica: aumento de tamaño de la g lándu la, que se hace du ra y
dolorosa a la pa lpación . Se acompaña de edema pa lpebral, co n
ptosis mecán ica e incurvación del borde pa lpebral en forma de
.....
S. Suele tamb ién haber adenopatía prea uricu lar.
\
Tratamiento: es el del proceso causal y se pau tan AINE sistémi-
cos. Si hay infección puru lenta, se emplean antibióticos, con o
sin drenaj e.
Crónicas:
Síndrome de Heerfordt: fiebre, uveítis y parotid itis bi latera l. A
veces asocia parálisis facial y dacrioadenitis. Es una de las varian-
tes clínicas de la sarcoidosis.
Síndrome de Mikulicz: tumefacción indolora conjunta de las y glándulas de Zeiss
glándulas saliva les y lagrimales por invasión de tejido linfoide.
Puede ser producido por sífilis, tuberculosis, sarcoidosis, linfo- Figura 23. Película lagrimal
mas y leucemias.
Queratoconjuntivitis seca
Tanto las formas agudas como las crón icas pueden evolucionar hacia la
atrofia del tejido glandular. Etiología ( citerios diagnóstico s de Sjogren)
Atrofia y fibrosis del tejido g landu lar por infi ltrac ión de células mononu-
5.2. Ojo seco cleares, pudiendo aparecer sola o asociada a afectación de otras glándu-
las exocrinas (constituyendo en ese caso el síndrome de Sj bgren). Se ob-
serva en lesiones gra nulomatosas, inflamatorias o neoplásicas bloqueo
La pelícu la lagrimal está formada por tres capas (Figura 23): de los conductos excretores por cicatrización conju ntiva !, etc. El ojo seco
Capa lipídica : producida por las g lándu las de Meibomio y de Zeiss. es la patolog ía autoinmun itaria más frecuentemente asociada en pacien-
Capa acuosa: elaborada por la glándula lagrimal principa l y las acce- tes con cirrosis biliar primaria, y también es una patología muy habitual
sorias de Krause y Wolfring. en los pacientes con artritis reumatoide.
Oftalmología 1 05
Clínica se de forma puntual en algunos pacientes. Se administran por vía oral.
Resu ltan eficaces, pero tienen importantes efectos adversos, pues el au-
Se presenta con irritac ión, sensación de cuerpo extraño, escozor, fotofo- mento de la secreción lacrimal se acompaña de cefalea, dolor abdominal,
bia y visión borrosa transitoria. Aparecen erosiones epiteliales punteadas náuseas, dia rrea, sa livación y sudoración.
en la córnea (se tiñen con flu oresceína), fila mentos en el epitelio cornea l
(se pigmentan con rosa de bengala) y dism inución de la secreción lag ri-
mal, detectada por un test de Sch irmer anorma l (Figura 24). Este test 5.3. Dacriocistitis
mide la cantidad de lágrima que produce el paciente. Generalmente, se
aplica una gota de anestesia para el iminar la secreción refleja y se coloca
una pequeña tira de papel milimetrado entre el ojo y el párpado inferior. Del recién nacido: es la infección del saco lagrimal por imper-
Tras cinco minutos, se valora el número de milímetros impregnados de forac ión del conducto lacrimonasal. Se produce epifora y episo-
lágrima. Un sujeto normal "moja" entre 1O y 15 mm. d ios recidivantes de tumefa cc ión y enrojecimiento en la zona del
saco, además de supuración por los puntos lagrimales. Se trata
Déficit de mucina mediante colirio antibiótico. En el 90% de los casos, esta imper-
foración se resuelve espo ntáneamente; en el 10% restante, hay
Etiología infecc iones repet idas. En princip io, se hace n masajes en el saco
va ri as veces al d ía. Si no se resuelve, es preciso recurr ir al sondaje
El déficit de mucina es debido a la lesión de las células ca liciformes por de las vías, y si tras varios sondajes no se soluciona, hay que re-
diversas causas, siendo las más habituales la hipovitaminosis A, la cicatri- currir a la cirugía.
zación conjuntiva ! por síndrome de Stevens-Johnson, el penfigoide, las Del adulto: inflamación del saco lagrimal. Más frecuente en muje-
quemaduras químicas o el tracoma. res mayores de 50 años. Presenta va rios cuadros clínicos que son los
sigu ientes:
Dacriocistitis aguda supurada: infección bacteriana con for-
mación de absceso. El germen más frecuentemente implicado
es el S. aureus. Es una tumoración inflamatoria en el ángulo in-
terno, con piel hiperémica y edema que se extiende al párpado
inferior y a la meji lla, y que resu lta muy dolorosa (Figura 25) .
Si no se res uelve, se fi stu liza a piel de la cara . Se trata mediante
antibi óticos tópicos y sistém icos (cloxacil ina ora l) y antiinflama-
torios sistém icos.
Si queda obstrucción permanente, hay que recurrir a la cirugía,
una vez resuelta la infección, el tratamiento de elección es da-
criocistorrinostomía (se crea una nueva vía comun icando la vía
lagrimal con la cavidad nasal), y de segunda elección una da-
criocistectomía (resección del saco lagrimal).
Dacriocistitis crónica: inflamación y obstrucción crónica don-
de el síntoma principa l es la epifora. Puede sufrir procesos de
reagudizació n. El tratam iento es la dacriocistorrinostomía, es
decir, la creación de una nueva vía de drenaje lagrimal a través
Figura 24. Test de Schirmer de la pared ósea nasal, se puede rea lizar por via externa a traves
de la piel o por abordaje endoscópico con láser.
Clínica
Los síntomas apa recen porque la capa acuosa permanece muy poco
tiempo sobre la córnea, al faltarle la capa de mucina . El tiempo de rotura
de la película lagrimal, por tanto, está acortado.
El tratamiento de primera línea se rea liza con lág rima s artificiales. Otras
medidas complementarias como el uso de humidificadores, de gafas
protectoras o la tarsorrafia pueden ayudar. La ciclosporina tópica se con-
sidera tratamiento de segunda línea. Como tratamiento de tercera línea
se implantan tapones sobre los puntos lagrimales para impedir el drenaje
de la lágrima y, de este modo, aumentar su tiempo de permanencia. La
pilocarpina y otros secretágogos, como la cevimelina, pueden uti lizar- Figura 25. Dacriocistitis aguda complicada con celulitis preseptal
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
1) Antibioterapia local.
Casos clínicos 2)
3)
Dacriocistectomía.
Sondaje del conducto lacrimonasal.
4) Dacriocistorrinostomía .
En una mujer de 35 años, con dacriocistitis crónica de 3 años de
evolución y lagrimeo continuo, el tratamiento indicado es: RC: 4
1) Mucocele.
2) Acute dacryocystitis.
3) Lacrimal gland tumor.
4) Dacryoadenitis.
Correct answer: 2
05 · Aparato lagrimal
Ofta 1m oloJ.......,'_____ _ ____
Conjuntiva
La mayoría de las conjuntivitis bacterianas agudas están producidas por Lo ideal sería hacer un cultivo y un antibiograma, aunque suelen remitir
estafilococos que ocasionan una secreción mucopurulenta: antes de que se tenga el resu ltado. Por ello, el gram y el cultivo se reser-
Staphylococcus aureus: probablemente el germen más frecuente van para los casos graves, recidivantes o resistentes. Se usan antibióticos
en conjuntivitis y blefa roconjuntivitis bacterianas. en colirio durante el día y en pomada por la noche (sulfacetamida, clo-
Staphylococcus epidermidis: saprófito que a veces se hace pató- ranfenicol, gentamicina, tobramicina, o bien las asociaciones neomicina-
geno. polimixina-bacitracina y trimetoprim-polimixina).
Manual CTO de M edicina y Cirugía, 2. a edición
Conjuntivitis del recién nacido en el caso de la conjunti vitis herpética, q ue se previene indicando cesá-
rea programada si se detectan (vesículas herpéticas vulva-vagina les, PCR
Conjuntivitis gonocócica del recién nacido: aparece entre los dos positiva en la madre, o cultivos positivos en la madre) maternos positivos
y los cuatro días tras el nacim iento, co n quemosis y g ran producción (Tabla 6).
de pus, que si no se trata, puede llegar a la ulceración, a la perfora-
ción corneal y a la pérdida del oj o. Se trata con eritromicina tópica y Conjuntivitis por Chlamydia
ceftriaxona sistém ica.
Conjuntivitis estafilocócica y neumocócica del recién nacido: el Chlamydia trachomatis puede producir distintos cuadros:
cuadro clín ico es similar, apareciendo entre los tres y los diez d ías del Conjuntivitis de inclusión (serotipos 0-K):
nacim iento, con pus más amarillento y reacciones ulceronecróticas Del recién nacido.
y membranosas de la conjuntiva en el estafi lococo, e inflamación Del adulto: co njuntivitis aguda de transmisión sexual en la ma-
subaguda en el neumococo. El diagnóstico se rea liza mediante culti- yoría de los casos, con un periodo de incubación de cinco a 14
vo. Se trata con antibióticos tópicos de ampl io espectro. d ías. Cursa con abundante secreción serosa y, a veces, mucopuru-
Conjuntivitis herpética: producida, la mayor parte de las veces (70%), lenta, hiperem ia y formación de folículos. Si no se trata, puede
por el VHS 11. El niño se contagia a su paso a través del cana l del parto. degenerar en conjunt ivit is folicular crónica o en una queratitis. En
En el resto de los casos, el agente ca usal es el VHS-1, trasmitido perinata l- el frotis, apa recen los gérmenes incluidos en el citoplasma de las
mente. La clín ica de esta infección es habitualmente inespecífica, si bien cé lulas epite liales. Se trata co n tetraciclina tóp ica y sistémica.
en ocasiones aparecen manifestaciones específicas (erupción vesicular
en los párpados o la úlcera típica, dendrítica o geográfica). El diagnósti- Tracoma (serotipos A-C): es una queratoconjuntivitis epidémica de
co el diagnóstico se confirma con PCR, los cu ltivos virales no se hacen evolución crón ica, con cuatro estad ios. Según la Organ ización Mundial
de rut ina. La aparición de células multinucleadas gigantes con inclu- de la Sa lud (OMS), la clas ificación del tracoma (Figura 27) comprende:
siones eosinófi las es muy característica (citodiagnóstico de Tzanck). Se Tracoma folicular (TF). Fase activa de la enfermedad en la que
trata con aciclovir, preferiblemente sistémico. La infección puede evitar- predom inan los fo lículos. Debe haber por lo menos cinco folícu-
se haciendo PCR (o si no existe acceso a esta técnica, se pueden hacer los y con un tamaño de, al menos, 0,5 mm.
cultivos) a la madre; si estos fueran positivos, se indica una cesárea. Tracoma intenso (TI). Eng rosamiento inflamatorio significativo
Conjuntivitis de inclusión del recién nacido: provocada por Ch/a- de la conjuntiva tarsal superior. Se encuentra oscurecida y más
mydia trachomatis a partir de infección en el cérvix uterino materno en de la mitad de los vasos profundos son normales.
el parto. Es la causa más frecuente de oftalmia neonatal en los países Cicatrización tracomatosa (TS). Bandas de cicatrización en la
occidentales. Aparece más ta rde que la gonocócica, entre el séptimo y conjunt iva tarsa l.
el decimocuarto día. Es una conjuntivitis aguda serosa que después se Tracoma con triquiasis (TT). Al menos una pestaña que hace
hace mucopurulenta o purulenta. Es característica la afectación del es- contacto con la córnea.
tado general (otitis, rinitis, incluso neumonitis). En el niño, debido a la Opacidad cornea! (CO) . Las opacidades corneales no son tí-
inmadurez de su tejido linfoide, no se forman folículos, apareciendo una picas, pero la opacidad debe ocultar, al menos parcialmente, la
hiperplasia papilar con aspecto de frambuesa con tendencia a sa ng rar. El pupila sin d ilatar.
diagnóstico se realiza mediante frotis conjuntiva!. Se trata con tetraciclina
tópica y eritrom icina sistémica. Es necesario tratar a los progenitores. Diagnóstico: desde el punto de vist a diagnóstico, por desgracia, no
existe una pru eba que sea defin it iva. La reacción en cadena de la
La profi laxis de la co njuntivitis neonatal se hace actua lmente con po- poli merasa (RCP) es m uy sensible, pero detecta el co ntacto con la
vidona yodada al 5% o con eritrom icina tópica, mucho menos irritante bacteria, no necesariamente la presencia de enfermedad. La prueba
que el nitrato de plata usado antiguamente (profi laxis de Credé), sa lvo más util izada es la t inción co n giemsa por ser más económica, pero
Estafilocócica
Gonocócica Herpética De inclusión (la más frecuente)
y neumocócica
Epidemio logía Agente Neisseria gonorrhoeae S. aureus, S.pneumoniae VHSII Chlamydia trachomatis
Inicio 1••- 4° día 3•• -10° día 3- 15 días 7°-l4. 0 día
Transmisión lntraparto Pos parto lntraparto lntraparto
Clínica Hiperaguda Pus amaril lento Erupción vesicular Dentro del contexto
Úlcera dendrítica de una enfermedad sistémica
o geográfica (incluso de pneumonitis)
06 · Conjuntiva
Oftalmología 1 06
es poco sensible. Por todo ello es de vital importancia la historia clí- bral, hemorragias petequ iales en la conjuntiva y queratitis punteada
nica y la exploración. superficial, que se tiñe con fluoresce ína . Evoluciona a la formación
de opacidades subepitelia les q ue desapa rece n con el tiempo. El tra-
Tratamiento: la OMS recomienda la estrategia SAFE. Se trata de una tamiento es sintomático, con compresas frías, un AINE en co lirio y
estrategia multidisciplinar que debe dirig irse a toda la comun idad antibióticos para evitar la sobrei nfección. No se emp lean colirios cor-
afectada. ticoides, salvo pa ra las opacidades subepitelia les en el estadio final.
El tratam iento de elección es la azitromicina . Debe t ratarse toda la Son muy importantes las med idas higiénicas, pues es muy conta -
comunidad si hay más de un 10% de los niños afectos. Si la preva len- giosa.
cia es menor se opta por el tratamiento selectivo, dirig ido a los indi- Queratoconjuntivitis hemorrágica epidémica: producida por
vid uos afectos y sus contactos. La tetraciclina tópica (en ungüento) un picornavirus. Su instauración es brusca, con secreciones serosas,
se considera de segunda opción. Se indica en niños menores de 6 gran edema pa lpebra l y quemosis, aparic ión de folícu los, intensa hi-
meses, alérgicos a azitromic ina y embarazadas. perem ia y formac ión de peteq uias.
Es muy contagiosa, o riginando epidem ias, siendo necesario el ais-
lamiento de los pacientes. Se resuelve espontáneamente. Se usan
colirios antibióticos para evitar la sobreinfección bacteriana y AINE
Regla nemotécn ica : De inKiusión y trAComa. tópicos.
--------------------------------------·'
Conjuntiva normal Tracoma folicular Tracoma intenso
con fi ebre, rinitis, asma o urticaria. Apa rece lag ri meo, quemosis, edema
conjuntiva! y pa lpebral, secreción serosa y eosinófilos en el frotis.
El trata mient o más eficaz es la eliminació n del alérgeno. Mejo ra con
antihista mín icos, vasoconstrict o res y cort icoides paut ados du ra nte
cinco o siete días, todos ellos por vía tópica . Los ant ih istam ínicos ora-
--
Inyección
Exudado
Papilas
Bacteriana
Marcada
Puru lento
A veces
Vírica
Moderada
Seroso
No
-
Ligera
Mucoso
Sí
Folículos No Sí No
les podrían ser útiles si además se asocia clínica extraocu lar.
Conjuntivitis por contacto: debuta tras la utilización de cosmé- Adenopatía Raro Sí No
preauricular
ticos, de fármacos tópicos, sobre todo la atropina, de lentillas, etc.
Aparece quemosis, edema palpebral, hiperemia, lagrimeo y picor. El Tabla 7. Diagnósti co d iferencial de las conju ntivit is
tratamient o se realiza con corticoides tópicos.
Conjuntivitis vernal: inflamación conju ntiva ! bilatera l, ra ra y recurren-
te. Las rec id ivas son frec uentes en primavera y en verano, y en pa- 6.3. Proliferaciones conjuntivales
cientes con atopia. Ti ene mayor incidencia en niños varones de entre
ocho y diez años, con brotes estacionales hasta que desaparece en la
pubertad . Existe aumento de lgE y mastocitos a nivel conj untiva l. Pinguécula: lesión degenerativa, bilateral, yuxtal ímbica, redondea-
Cursa con gran fotofobia, lagrimeo, picor intenso y sensación de da, amarillenta, elevada, situada más frecuentemente en la conjunti-
cuerpo extraño, gran cantidad de secreción mucosa blanquecina y va nasal. Es una degeneración de las fibras elásticas subconjuntivales
papilas en conjuntiva tarsal, que adoptan un aspecto de empedrado con depósito de sustancia hialina amorfa . A veces se inflama. Su tra -
(Figura 28). tamiento es protección con gafas con filtro de rayos UVA, lágrimas
Puede complicarse con una queratopatía. Mej ora con antihistam í- art ificiales, y si no mejora, cirugía.
nicos y corticoides tópicos y acaba desapa reciendo en la pubertad. Pterigión: pl ieg ue t riangu lar de la conjuntiva bulbar que avanza so-
El cromog licato disód ico, usado en fases precoces, puede atenuar bre la córnea en el área de la hend idu ra pa lpebra l, generalmente
los síntomas, pero no previene las rec id ivas. en el lado nasa l, pud iendo ll egar hasta el área pupilar (Figura 29) .
Se consideran factores de riesgo la exposición a la luz ult ravioleta, o
cualquier otro irritante crón ico y la sequedad ocu lar. Puede asentar
sobre la pinguécula. Suele ser bilateral, relativamente simétrico.
06 · Conjuntiva
Oftalmología 1 06
Tumores conjuntivales Ma lignos:
Espinocelular: es raro y suele apa recer en el lim bo esclero-
Existen disti ntos tipos de t umores co nj unti va les: benignos, lesiones pre- cornea l y en la uni ón mucocut ánea del borde pa lpebra l y la
ca ncerosas y tu mores malignos. ca rúncula. Consiste en una formación opaca muy vascu lariza-
Tumores benignos: da, de aspecto ge lati noso y de rápido crecim iento. Da metás-
Nevus: perilím bicos o en la ca rún cu la. Son acú mulos de cél ulas tasis linfáticas. Puede extirparse si es pequeño; aunque si es
névicas pigmentadas que rara vez ma lign iza n. Se extirpa n por de gran tamaño, es necesaria la en ucleación (extirpación del
razo nes estét icas. globo ocul ar) o la exe nte ra ción (extirpación de tod o el conte-
An giomas: pueden adoptar form a de te langiectasias difu sas, nid o o rbita ri o) .
de hemangiomas capilares o de hemangiomas cavern osos. Carcinoma in situ: su aspecto y su localización es similar al an-
Dermoides: son tumores congénitos, liso, redondo, amaril lo y ele- te ri or, aunque es más li m itado y de mejor pronósti co. Recurre n
va do del que suelen sobresalir pelos. Son más una anomalía del con frec uencia.
desarrollo que una neoplasia. En esta clasificación se incluyen los Melanoma ma ligno: es menos maligno que los palpebra les
dermoides, los lipoderm oides, los epidermoid es y los teratomas. y se presentan con una pig mentación va ri able. A veces se ori-
Granulomas: son reacciones inflamatorias a agresiones ext er- ginan sobre nevus preexist ente o sobre melanosis adquirida.
nas, de crecimiento lento. Poseen vasos afe rentes gruesos. Hay que hacer el diag nóstico
diferencial co n el nevus conjuntiva !. El nevu s posee, en muchas
Lesiones preca ncerosas: ocasiones, quistes y puede movili za rse sin problemas. El mela-
Melanosis precancerosa: lesión pigmentad a y plana que apa- noma, por el contrari o, tiene un aspect o más sólido y suele esta r
rece en adu ltos de forma brusca. Pu ede evolucionar a un verda- ad herido a planos profundos. Es ra diorres istente. En muchos ca-
dero melanoma. sos, se prec isa la en ucleación.
" La pa labra "purulento" orienta a etiolog ía bacteriana; "folículo'; " S. aureus es el patógeno más frecuente en blefaritis y en conjun-
"adenopatía preauricular" y "acuoso" a vírica; y "papila'; "prurito" tivitis bacterianas. Además, la hipersens ibilidad a sus antígenos
o "mucoso/ viscoso" a inmune. da lugar a la conjuntivitis fl icten ular.
" Se usará colirio antibiótico tanto en las conjuntivit is bacterianas " Los portadores de lente de contacto t ienen mayor riesgo de in-
(como tratamiento), incluyendo Ch lamydias, como en las víricas fecciones cornea les. La lentilla dificulta la oxigenac ión de la cór-
(como profilaxis). Las inmunes, en general, se tratan con corti - nea, lo que facilita la aparición de edema y neovascularización
coides tópicos o antia lérg icos t óp icos. cornea l. La conju ntivit is típica es la papil ar giga nte.
RC: 3
1) Presenta una pinguécula, no es preciso hacer nada. por lo que puede estar indicado utilizar mitomicina e durante
2) Presenta un pterigión, es obligado extirparlo. la cirugía.
3) Presenta un pterigión, es aconsejable operarlo. Esta operación
no reviste apenas riesgos. RC: 4
4) Presenta un pterigión. En su caso el riesgo de recidiva es alto,
Correct answer: 4
06 · Conjuntiva
Oitalm..M. Lo1 a'---------·
o--:olgJ-L-í
Córnea y esclera
ORIENTACIÓN La parte más importante de este tema se incluye en el concepto de ojo rojo, y son las queratitis.
Para orientar las diferentes etiologías, se ha de utilizar el algoritmo que se ofrece. De l os otros
ENARM apartados, es suficiente r ecor dar las Ideas Clave.
recen en las queratitis bacterianas; pueden apa recer lesio nes vesicu-
ladas en el párpado, la nariz y el área peri buca l; fi ebre el día an teri or,
cuadro resp iratorio; o no presentar ningún síntoma previo. Es posible
que la úlcera muestre distintos patrones, como imagen dendrítica,
geográfica (Figuras 31) o punteada, t iñéndose con fluoresceína o
-
Origen
Aspecto
Úlcera herpética
Recurrencias VHS por .J..
defensas e invasión del
epitelio
Aspecto pu nteado,
Queratitis estroma!
Afectación autoinmunitaria
tras varias recurrencias
Queratitis no infecciosas
07 · Córnea y esclera
Oftalmología \ 01
en los que no hay buena oclusión palpebral. El tratam iento es el jóvenes, se suele asociar a hipercolesterolemia. En individuos mayo-
de la causa y, mientras tanto, se hará manejo sintomático, con lá- res, no tiene relación con patología sistém ica. Carece de tratamiento,
grimas artific iales, pomadas lu bricantes y oclusión (Figura 32). pero no evo luciona .
Úlceras neuroparalíticas: se producen en córneas anestesiadas
tras lesión del trigémino. Son debidas a una alteración en el tro-
fismo del epitelio por la desaferenciación sensitiva. Aparece ne-
crosis tisular con formación de úlcera por denervación. Se da tras
herpes zóster, sección quirúrgica del trigémino, radioterapia de
cabeza y cuel lo, y en la sífilis. Ti enen mal pronóstico (Figura 31 ).
Infiltrado estroma ! con edema Úlcera dendrítica; Afectación del estroma corneal (no tiñe con Queratitis Antececente
De bordes poco claros; aspecto ausencia de dolor fluoresceína). Son por mecanismo autoinmunitario que afecta al área de lesión
grisáceo y sucio. Hipopión (pus por anestesia cornea l correspondiente a la del trigémino
estéril en cámara anterior) hendidura pa lpebral
Midriáticos Midriáticos
Corticoides tópicos Corticoides tópicos
Aciclovir
" Las úlceras bacterianas se tratan con antibióticos reforzados tó- " La patología escleral se relaciona con las enfermedades reumá-
picos cada hora hasta tener el antibiograma, e ingreso. ticas, en especial con la artritis reumatoide.
07 · Córnea y esclera
Oftalmología 1 01
eaS OS e1Í ni eOS .~~ -, 1)
2)
3)
Enfermedad de Graves-Basedow.
Neuropatía óptica derecha.
Querat itis.
Un paciente de 15 años acude a la consulta aquejado de dolor en 4) Blefaritis.
ojo derecho. En la inspección, se detecta la existencia de blefa-
rospasmo en ojo derecho. ¿Cuál, de las que a continuación se re- RC: 3
lacionan, será más probablemente la enfermedad que padece?
Cristalino
ORIENTACIÓN Tema de segunda línea dentro de la asignatura. La sección más importante es la dedicada
a las cataratas, fundamentalmente la senil que es la más frecuente.
ENARM Hay que dominar la clínica, así como las complicaciones asociadas a su tratamiento quirúrgico.
Incisión cornea! Facoemu lsificador Muy raramente, en cataratas extremadamente duras o en países en vías de
desarrol lo, no es posible usar esta técnica, recurriéndose entonces a la rea-
lización de una extracción extracaps.ular del cristalino. Se saca el contenido
del saco capsular al exterior del ojo por una incisión más grande, implantán-
dose posteriormente una lente en la cámara posterior, en el interior del saco
capsula r. Las lentes intraoculares de cámara anterior se utilizan ya escasísima-
mente, cuando por alguna compl icación quirúrgica no se dispone de cápsula
posterior. Si el paciente quedase afáquico (sin lente intraocular, ni cristalino),
se producirían muchas aberraciones ópticas al intentar corregirle con gafas.
Las complicacio nes son raras. Dentro de ellas, se deben destaca r las si-
guientes:
lntraoperatorias: ruptura de la cápsu la posterior.
Postoperatorias:
Endoftalmitis aguda: se trata de una comp licac ión muy infre-
Cápsu la Núcleo Corteza
cuente pero potencialmente devastadora. En los últimos años
Figura 37. Facoemulsificac ión existe una corriente q ue defiende la cirugía de cata rata bilatera l
y sim ultánea, que evidentemente resu lta m ucho más eficiente.
Sin emba rgo, el principa l obstáculo para operar ambos ojos en
un mismo acto quirúrgico es la posibi lidad de que el paciente
La técnica de elecc ión actualmente es la facoestimu- desa rrolle una endofta lmitis bi latera l. Los gérmenes más frecuen-
lación co n imp lante de LI O en cá mara posterior.
tes son S. epidermidis y S. aureus. El pronóstico visua l es m uy malo
(Figura 39). Propionibacterium acnes es un anaerobio que, debido
a su baj a virulencia, puede ser ca usa de endofta lmitis crón ica. Se
previene apl icando povidona yodada en el saco co njuntiva! an-
tes de inicia r la ci ru gía. La inyección de un antibiótico en cámara
anterior al finalizar el procedimiento (habitua lmente cefuroxima)
ha demostrado ser muy eficaz para prevenir esta complicación.
08 · Cristalino
Oftalmología 1 08
Descompensación cornea!: es una compl icación rara, debida Figura 41 . Subluxación de cri stalino en el síndrome de Ma rfan
al daño del endotelio cornea ! (encargado de bombear agua y
mantener la córnea deshidratada), que puede llegar a hacer ne- Estas patologías pueden ser de dos tipos: congénitas y adquiridas.
cesario un trasplante cornea l. Congénitas: se denominan ectopia lentis y aparece bien aislada o
Además, esta cirugía predispone al desprendimiento de retina, bien asociada al síndrome de Marfan, a la homocistinuria, síndrome
especialmente si la cápsula posterior no está intacta. de Ehlers-Danlos o al síndrome de Weii-Marchesani .
Adquiridas: son de origen traumático. El cristalino puede quedar su -
bluxado, es decir, desplazado del centro óptico, pero parcialmente su-
La endofta lmi tis posqu1ru rg1ca es la compl icación jeto por la zónu la, o luxado, posteriormente, hacia la cámara vítrea, o
más grave. La opac ificación de cápsula posteri or es anteriormente, hacia la cámara anterior, pudiendo provocar un ataque
la comp li cación más frecuente tras la cirugía de ca ta- agudo de glaucoma.Todas las formas cursan con disminución de la vi-
ratas. Se trata practicando un orific io con láser YAG
sión y/o diplopía monocular (Tabla 1O). Un signo típico es la iridodo-
(capsu lotomía YAG).
nesis o temblor del iris. Su tratamiento es siempre quirúrgico, tradicio-
na lmente con un doble abordaje anterior y posterior con vitrectomía
vía pars plana. Sin embargo, desde hace unos años, es posible repo-
8.3. Luxación y subluxación sicionar el saco capsular mediante el implante de un anillo capsular
para, a continuación, practicar una facoemu lsificación convencional.
del cristalino
La luxación del cristalino es la pérdida de la posición habitual del mismo. Diplopía Causa
Cuando el cristalino se desprende por completo de su suj eción zonular, Monocular Cata rata, subluxación de cristalino
se habla de luxación; y de subluxación (Figura 41 ), si parte de las fibras
de la zónula conservan su integridad. En este último caso, se generarán Binocular Parálisis de pares cranea les, patología
de la musculatura extraocular
dos imágenes en la misma retina. Por ello, la subluxación del cristalino es
la causa más importante de diplopía monocular. Tabla 1O. Ca usas de diplopía
RC: 2
RC: 2
08 · Cristalino
Oftalmología - ..
Glaucoma
Este es el tercer tema en importancia de Oftalmología. Tiene dos partes bien diferenciadas:
por un lado, el glaucoma agudo, que se debe integrar en el concepto de ojo rojo; y por otro,
el glaucoma crónico simple. Es necesario dominar la definición, la clínica y el tratamiento
de los dos cuadros. Los glaucomas congénito y secundario son accesorios,
p or lo que pueden ser estudiados superficialmente.
El glaucoma es el conju nto de p rocesos en los q ue una Presión Intraocu- becu lar, co m o en la fístu la ca rótidocavernosa, por aumen t o de
la r (PIO) elevada produce lesiones q ue afectan fu ndament almente al ner- presión venosa, que impide el drenaj e del humor acuoso recogi-
vio óptico, provocando una pérd ida d e ca m po visu al que puede llegar a do por el canal de Sch lemm.
ser total si el proceso no se detiene.
La incidencia del gla ucoma au m enta co n la ed ad . La detección p recoz 9.1. Glaucoma primario de ángul o
de pacientes g laucomatosos es un p rob lema sanitario importante. La
fis iología del humor acuoso es ese ncia l para el co nocimiento de la pa-
abierto (glaucoma crónico simple)
togen ia del glaucoma; se prod uce en los p rocesos ci liares, que vierten
dicho humor acuso a la cáma ra poste rior, desde donde pasa a la cá- El Glaucoma Primario de A ngula A bie rto (GPAA) es u na enfermedad
ma ra anterior por la p u pil a y, fin alme nte, va a evac uarse por el ángulo crónica, bi latera l au nque genera lm ente as imétrica, en la cual se pro-
iridocornea l, a t ravés d el trabecu lum,
de l ca nal de Sc hlem m y d el sist ema
ve noso episcleral. Factores que causan aumento de la pio
duce una pérdida irreversible de fibras nerviosas del nervio ó pt ico y tos de la PIO pa ra que quede dificu ltada su nutrición y se produzca con el
alte rac iones de los campos visuales, con áng ul o de cá mara anteri o r t iempo una atrofia de las células de sostén y de las fibras nerviosas, ori gi-
abierto y presión intraocu lar habitualment e po r encima de 21 mmHg. nándose la excavació n papilar g laucomatosa. Esta excavación se estima
ofta lmoscópicamente por la relación E/P o cociente entre el diámetro
Es la forma más frecuente de glaucoma. La preva lencia es del 0,5-1% en de la excavació n (E) y el diámetro de la papila (P), valorán dose entre 0,1
la población genera l, pudiendo llegar al 2-3% en las personas mayores de y l. Cuando este cociente es menor de 0,3 es norma l; entre 0,3 y 0,6 es
60 años. Existen factores de riesgo, como la mio pía elevada, los antece- sospechosa; y si es mayor de 0,6, patológ ica . En fases avanzadas, la exca-
dentes familia res de g laucoma y la diabetes. Es una de las mayores ca usas vación llega al borde de la papila y los vasos se ven desplazados hacia el
de ceguera a nivel mundial. lado nasal. La asimetría de la relación E/P entre ambos ojos superior a 0,2
es patológica.
No existe una cifra exacta de PIO que separe a los individuos normales de
los glaucomatosos, puesto que la tolerancia del ojo a la presión varía de Clínica
un ind ividuo a otro, pero se pueden considerar normales va lores de has-
ta 20 mmHg, sospechosos entre 20 y 24 mmHg y patológicos los supe- La consecuencia funciona l de esta destrucción progresiva de fibras ner-
ri ores a 24 mmHg (Figura 42). La PIO suele ser aproximadamente igual viosas es la apa rició n de les io nes glaucomatosas en el ca mpo visual. Al
en am bos ojos, est ando so metida a un ritm o circa d iano, con un máximo principio, se producen alteraciones en la zo na periférica y en el área pe-
hacia las seis horas y un mínimo sobre las 22-24 horas. Las oscilaciones rim acular. Después aparecen el escotoma de Bjerrum y el esca lón nasal
no sobrepasan los 4-5 mmHg , aunque es habitual la presencia de osci- de Ronne, la reducc ión del ca mpo a un islote central y a otro temporal
laciones o de va ria ciones diurnas por encima de estas cifras en pacientes inferior, y finalmente queda un islote tempo ral y amaurosis (Figura 43).
con glaucoma.
Como se conserva la visión centra l hasta estadios avanzados, y por tanto
una buena agudeza visual, la enfermedad pasa desapercibid a para el pa-
ciente, y a veces para el méd ico, si no piensa en el la.
Diagnóstico
Figura 42 . Cribado de g laucoma Se puede demostra r la pérdida de fibras nerviosas mediante eva lua-
ció n de los campos visuales o campimetría, con la va lo ración de la ex-
cavación papil ar, o, recientem ente, m ed iante aná lisis computarizados
En la exp lorac ión rutinaria de un paciente glauco- de l g rosor de la capa de fibras nerviosas de la retin a (tomografía de co-
matoso, además de medir la PIO, resulta ob ligada la 1 .-,...~~-''' herencia ópti ca, Optic Coherence Tomography, OCT GDX, HRT, etc.). Esta
realización de un campo visual y la valorac ió n de la técnica permite cuantifica r el espesor de la capa de fibras nerviosas en
papila, med iante la rea li zac ió n de un fondo de ojo, los d istintos cuadrantes, y ofrece una imagen muy fácil de interpretar
para determinar el grado de les ión existente, y si se ha
en la que la pérdida de espesor moderada se muestra codificada en
producido progresión de la enfermedad.
amari llo y la g rave en rojo, junto al g rosor de la capa de fib ras nerviosas
de cada cuad rante.
Patogenia
Lóg ica mente la información es mucho más reproducible q ue la que se
La presión de perfusión de los capi lares que nutren la cabeza del nervio obtiene simplement e del examen visua l de la papila (Figura 44), y com-
óptico es de unos 27 +1- 3 mm Hg, con lo que bastan pequeños aumen- plementa la información obt en ida mediante el campo visua l.
Excavación fis iológ ica Mancha ciega Excavación glaucomatosa Escotoma pericentral Excavación glaucomatosa Isla de visión central
(escotoma fisiológico moderada (0,4-0,5) (área de Bjerrum) seve ra (0,8-0,9) e isla temporal
correspondiente y escotoma periférico res idu al
a la papila) nasal de Ronne
09 · Glaucoma
Oftalmología 1 09
cial. Puede realizarse mediante una trabeculoplastia con láser o bien con una
trabeculectomía quirúrgica, que es mucho más eficaz. Esta técnica consiste
en crear una comunicación artificial entre la cámara anterior y el espacio sub-
conjuntiva!, generando una estructura que recibe el nombre de ampolla de
filtración, en cuyo interior se reabsorbe el humor acuoso (Figura 45).
Tratamiento
Si el tratamiento médico fuese insuficiente por no controlar la PIO, a pesar de Cierre angul ar
combi nar varios tipos de colirios, se intentará abrir una vía de drenaje artifi- Figura 46. Mecanismo de producción del glaucoma primario
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
Patogenia
Clínica
09 · Glaucoma
Oftalmología 1 09
Diagnóstico Inflamatorio:
Uveítis anterior: en algunos casos puede haber un aumento de la
Por los síntomas ant es descritos, por las alteraciones corneales y papi la- PIO por formación de sinequias anteriores entre la periferia del iris y
res, y por los datos obtenidos de la tonometría (med ida de la PIO), de la la córnea, cerrando el ángulo, o por obstrucción de la malla trabecu-
gonioscopia (estud io del ángu lo iridoco rneal) y de la biometría (medida lar por las proteínas y las células inflamatorias presentes en el acuoso.
del diámetro cornea! y de la long itud axia l del globo).
Posquirúrgico: por formación de sineq uias anteriores, por obstruc-
Tratamiento ción de la malla tra bec ular debido a masas crista lin ianas o a vítreo
que pasa a cámara anterior.
Es quirúrgico. La eficacia depende de la precocidad del diagnósti co, pero Traumático:
el pronóstico suele ser bast ante ma lo. Los fármacos se usa n sólo de fo r- Contusión ocular: po r alte ración de la malla t rabecu lar o por
ma transitoria para contro lar la PIO hasta la cirugía. Desde el punto de depósito de mate ri al inflamato rio o hemáti co.
vista quirúrg ico, la cirugía de elección es distinta que la practicada en los Recesión angular: se produce cicatrización del áng ulo meses o
adultos. Se llama goniotomía y consist e en cortar por vía interna la mem- años después de l t rauma ti smo.
brana que bloquea la sal ida de líquido. Si se fracasara puede intentarse Quemaduras químicas: por formación de cicatrices en el limbo.
realizar una trabeculectomía desde el ext eri or (s imila r a las rea lizadas pa ra
el glaucoma crón ico en el adu lto). latrógeno:
Por administración prolongada de corticoides tópicos o sis-
témicos: que provocan un glaucoma de ángulo abierto.
9.4. Glaucoma secundario Por uso de midriáticos: puede desencadenarse un ataque
agudo de glaucoma, especialm ente la atropina .
1) Hipertensión intracraneal.
2) Uveítis posterior.
3) Conjuntivitis crónica.
4) Glaucoma crónico simple.
RC: 4
1) Colirios para el glaucoma.
Una mujer de 64 años, hipermétrope y con cataratas en ambos
2) AINE.
ojos, acude a su consulta con dolor intenso en ojo izquierdo, de
3) Corticoides.
unas horas de evolución. La exploración de ese ojo pone de ma-
4) Aciclovir, pues está demostrado que puede producir hiperpig-
nifiesto una tensión ocular de 40 mmHg, reacción hiperémica ci-
metnación en el iris cuando se mantiene el tratamiento durante
lio-conjuntiva!, midriasis y edema cornea!. ¿Cuál sería la actitud
un periodo muy largo de tiempo.
inmediata más correcta de las que se enumeran a continuación?
RC: 1
1) Acetazolamida vi a oral, asociado a tratamiento miótico y corti-
coides tópicos.
2) Practicar una trabeculectomía.
3) Corticoides tópicos, asociados a tratamiento midriático.
4) Operar con urgencia la catarata de ese ojo, desencadenante del
cuadro.
RC: 1
09 · Glaucoma
Oftalmolug.~'- - - - - - -
Uveítis
La uveítis consiste en una inflamación uveal q ue cursa con ojo rojo do- 1 0.1. Uveítis anteriores
loroso (Tabla 13). Es importante hacer el diagnóstico diferencial con
otros procesos que pueden aparecer con ojo rojo, como son la conjun-
tivitis (no doloroso), la queratitis o el glaucoma agudo (ambos lo hacen Etiología
con dolor). La distribución de la hiperemia del tamaño de la pupila y la
presencia o no de lesión corneal asociada ayudan al diagnóstico dife- La mayoría de las uveítis anteriores son idiopáticas. Las demás son debi-
rencial. das a procesos sistémicos. La patogenia de las uveítis anteriores recidi -
vantes se explica por una alteración del sistema inmunitario, con apari-
En los cuadros en los que existe inflamación uveal pueden afectarse ción de autoanticuerpos contra el tejido uvea l.
la porción anterior de la úvea, incluyendo el iris, y el cuerpo ci liar: se trata
de uveítis anterior o iridociclitis; o la porción posterior: coroiditis, aunque Las formas juven iles son ocasionadas por artritis crónica j uvenil y por abs-
suele hacerlo al mismo t iempo la retina, hab lándose de coriorretinitis. cesos dentarios, entre otras causas. En el adulto, por espondil itis anquilo-
Cuando se interesa toda la úvea, se habla de panuveítis. poyética (patología más frecuentemente asociada), tubercu losis, herpes,
pielonefritis, artrit is reactiva, Beh¡;:et, El l, lúes, sa rcoidosis.
Esta localización de los procesos inflamatorios en dos reg iones puede te-
ner relac ión con su aporte arteri al: Otras causas más ra ras de uveítis son: Whi pple, Lyme, lepra, VHZ, g lome-
Úvea posterior: ciliares cortas posteriores. rulonefritis lgA y Vogt-Koya nag i-Harada.
Úvea anterior: ciliares posteriores largas y cil iares anteriores.
Clínica
Las uveítis son más frecuentes entre los 20 y los 50 años. Su etiología es
múltiple y confusa, por ello, es fundamental realizar siempre una anam- El paciente muestra un síndrome ciliar (dolor, fotofobia, blefarospasmo e
nesis completa. inyección periquerática). La irritación del esfínter del iris determina una
pupi la en m iosis y el edema iridiano provoca una ralentización de sus re-
A veces estos cuadros acompañan a otros procesos sistémicos (enfer- acciones o brad icoria. El iris puede aparecer tumefacto y con cambios de
medades reumatológicas, infecciones, etc.) o de afecciones de vecindad coloración, por dilatación vascu lar y borramiento de sus criptas. Incluso
(sinusitis, abscesos dentarios). Pero la mayoría son inflamaciones oculares es posible que sangren los vasos iridianos, apareciendo hipema (sangre
aisladas de causa desconocida. en cámara anterior) (véase la Figura 5 1).
Por último, hay exudados en la cámara anteri or, al romperse la barrera carnero) y, si se afecta la úvea posterior, lo hace en forma de nódulos. En
hematoacuosa por la inflamació n, pasando proteínas, fib ri na y célul as las segundas, la instauración es aguda, el curso corto, existe inyección y
al humor acuoso. De est e modo, se puede obse rvar lo siguiente: dolor importante, los precipitados retrocornea les suelen ser pequeños y
Fenómeno de Tyndall: con lámpara de hend idu ra, se ven células la coroides se afecta de forma difusa.
flotando en la cá mara anterior.
Hipopión: cua ndo la exudación es intensa, las cé lul as se depositan Complicaciones
en la zona inferior de la cáma ra anterior, formando un nivel blanque-
cino. Este hipopión suele ser estéri l. Edema cornea!: por alteraciones del endotelio.
Precipitados retrocorneales: norma lmente en la zona inferior de Catarata: generalmente subcapsu lar posterior.
la córnea, distribuidos en forma de triángulo de vértice superior. Los Extensión al segmento posterior dando lugar a una panuveítis.
precipitados varían con el tiempo de evolución, siendo al principio Glaucoma secundario.
blanco amarillentos y redondos, para después hacerse pigmentados Ptisis bulbi: con hipotonía por afectación del cuerpo ciliar, que con-
y con bordes irregulares. duce a la atrofia ocular.
Pueden establecerse adherenc ias del iris a las estructuras veci- Edema macular quístico (ca usa habitual de disminución de la agu-
nas, o sinequias (Figura 48) . Si se producen entre la periferia del deza visual): especia lmente en uveítis posteriores.
iris y la de la córnea, se llama n goniosinequias. Es posible que Desprendimiento de retina exudativo o traccional : al ig ual que la
quede d ificultado el drenaje del humo r acuoso, provocándose un anteri or, aunque es más típica de las forma s posteriores.
glaucoma secundario. O pueden ser posteriores, en t re el iri s y el Queratopatía en banda.
cristal ino, en el borde pupilar. Pueden pasar desapercibidas si no
se d ilata la pupila. Al hacerlo, el iri s queda unido al cristalino en Tratamiento
ciertas zonas, de manera que la pupila adopta formas irregulares.
Es posible que aparezca seclusión pupilar, si la sinequia se forma El tratam iento es etiológ ico, si se conoce. Es sintomático mediante mi-
en todo el borde pupilar; se impide así la circulación del acuoso driáticos, para evitar sinequ ias y disminu ir el dolor al relajar el esfínter del
hacia la cámara anterior, aumentándose la pres ión en la cáma ra iris. Se aplican corticoides locales, para reducir la inflamación, e hipoten-
posterior; por ello, el iris se abomba hacia adelante, dando lugar sores oculares, en caso de aumento de la PIO.
al denominado iris en tomate.
Las uveítis posteriores sue len afectar al mismo tiempo a la retina supra-
yacente, causando dism inución de la visión. Pueden darse dos ti pos de
reacción inflamatoria en la úvea : aguda supurada, con reacción de poli-
morfonucleares, o crón ica no supurada de tipo gran ulomatoso.
Figura 48. Uveítis anterior: (A) precipitados retroqueráticos; Uveítis posteriores supurativas: provocadas por bacterias pióge-
(B) sinequias posteriores nas y, a veces, por hongos. Son secundarias a ci ru gía ocular, trau-
matismos y, a veces, a émbo los sépticos. Una posible causa es Can-
Oclusión pupilar: ocupación de todo el área pupilar por material dida a/bicans en adictos a la heroína. Presenta los dos sigu ientes
inflamatorio. cuad ros clínicos:
Panoftalmitis: infección purulenta de las membranas y del
En una uveítis anterior, la PIO puede estar normal; aumentada por contenido ocular con extensión hacia la órbita.
seclusión pupila r, por goniosinequias o por obstrucción de la malla Endoftalmitis: infección limitada al contenido intraocular. Es
trabecular por productos inflamatorios; o d isminuida por afectación necesaria la hosp italización.
del cuerpo ci liar con reducción de la producción de acuoso. Entre los
síntomas subjetivos se encuentra el do lo r, que es muy va ri ab le y se Uveítis posteriores no supurativas: inflamación t isu lar, con in-
debe a la mi osis es pá st ica y a la irritac ión de los nervios ciliares. Puede filtración de macrófagos y de célul as epite li oides, que se exti ende
preceder al resto del cuad ro y aumenta con los movim ientos ocul ares, a la reti na y gene ralm ente al vítreo, provocando necrosis t isular y
la pa lpación y la acomodación, también es posible debido a un au- fib rosis.
mento de la PIO.
Clínica
Clínicamente, puede hacerse una distinción entre uveítis granulomatosas
y no granulomatosas. En las primeras, la instauración es insidiosa, el curso En muchos pacientes se diagnostica casualmente, aunque algunos pue-
prolongado, la inyección y el dolor son escasos, existen nódulos en el den referir visión con niebla o con moscas volantes. Rara vez hay signos
iris, los precipitados queráticos o retrocorneales son gruesos, (en grasa de de inflamación en la cámara anterior y se necesita el examen de fondo
10 · Uveítis
Oftalmología 1 10
de ojo, donde se observan opacidades en el vítreo (agregados celulares, liando una espondilitis anquilopoyética. Es la entidad que más se ve
fibrina y bandas de vítreo degenerado) con aspecto blanquecino. Tam- asociada a uveítis anterior, aunque no hay que olvidar que la forma
bién muestran coroiditis, foco o focos blanquecinos o amarillo grisáceos, más frecuente de uveítis anterior es idiopática. Aparece en varones
de localización coroidea, con edema de la retina adyacente. A veces se de entre 20 y 40 años. Se diagnostica por la clínica y por la radiología
acompañan de áreas blanquecinas cicatriciales y alteraciones de pigmen- (articulaciones sacroilíacas y columna lumbar). El tipaje HLA (asocia-
to, o de hemorragias retin ianas. Su repercusión sobre la visión dependerá ción con el B27) apoya el diagnóstico.
de su localización en la retina. Síndrome de Reiter: en varones de 20 a 40 años que presentan
uretritis, poliartritis y conjuntivitis, pud iéndose añad ir una uveítis an-
Etiología terior recurrente bilateral que aparece en el 20% de los afectados.
También asociado al HLA B27. Además, ayudan al diagnóstico la Rx
Por causas locales (sinusitis, infecciones de vecindad, etc.) o generales. En articular y el cultivo del exudado uretral.
muchos casos, existe una alteración de la inmunidad con autosensibiliza- Art ritis re umat oide juvenil: en niñas de dos a 15 años, con
ción a elementos pigmentados y vasculares de la úvea, lo que explicaría afectación articular y uveítis anterior de larga evolución, pudien-
la frecuencia de las recidivas y la dificultad para encontrar una etiología. do provocar complicaciones como queratopatía en banda, glau-
coma secundario, cataratas, sinequias posteriores extensas, etc.
Diagnóstico Aparece con mayor frecuenc ia en la forma oligoarticular precoz
(ANA+), con carácter crónico, siendo esta la causa más habitual
En un alto porcentaje de los pacientes no se logra averiguar la etiología . de uveítis crónica en la infancia . Se sigue de la forma oligoarticu-
Es preciso realizar un protocolo de medicina interna, ORLe inmunología. lar tardía, con evolución más aguda (remedando la uveítis de la
El diagnóstico clínico se lleva a cabo por oftalmoscopia, observándose en EA, pues esta forma es HLA-B27+, aparece en varones de diez o
el fondo de ojo las lesiones secunda ri as a la inflamación coriorretiniana más años y presenta entesitis y sacroile ítis, de ma nera simi lar a la
(Figuras 49 y 50). espondilitis anqu ilosante) . La uveítis es menos frecuente en la for-
ma poliarticular, y menos aún en la enfermedad de Still. También
puede aparecer en la artritis reumatoide del adulto.
Sarcoidosis: mujeres de 20 a 50 años con fiebre, pérdida de peso, ar-
tralgias y adenopatías periféricas con síntomas de uveítis anterior y/ o
posterior. Existen nódulos en el iris, precipitados en grasa de carnero
y, en las formas posteriores, afectación perivascular en forma de gotas
de cera de vela.
Tuberculosis: uveítis granulomatosa anterior o posterior recu-
rrente que no responde al tratamiento habitual. No suele haber
manifestaciones sistémicas o estas son inespecíficas (febrícula,
astenia, anorexia, etc.). Es preciso hace r Mantoux, Rx de tórax y
cultivos.
Toxoplasmosis: supone entre el 30 y el 50% de todas las uveítis
posteriores. Es una afección congénita en la mayoría de las ocasio-
nes, con disminución de la visión si afecta al área macular, que es
lo más frecuente. La lesión antigua cons iste en una o varias placas
blanco amarillentas con p igmento cicatriza! en sus bordes, con un
Figu ra 49. Uveítis posterior área grisácea adyacente de bordes mal definidos que corresponde
al área de reactivación (Figura 50) .
Tratamiento
El diagnóstico se hace por el aspecto oftalmoscópico y mediante Citomegalovirus: afecta a inmunodeprimidos, en especial a los afec-
determinación de anticuerpos específicos en sangre y en humor tados de SIDA. Produce una retinitis exudativo-hemorrágica con vascu-
acuoso. Se tratan las uveítis que comprometen la agudeza visual, litis que se disemina siguiendo el curso de los vasos. Es un signo de mal
con sulfadiacina, pirimetamina y ácido fo línico durante un perio- pronóstico, afecta a pacientes con CD4 < 1OO. Se trata con ganciclovir o
do que va de las tres a las seis semanas y corti coides sistém icos en foscarnet, que consiguen la detención de las lesiones retinianas.
dosis bajas. La introducc ión de los corticoides vía ora l en sospe- Candidiasis ocular: fundamentalmente se presenta en toxicóma-
cha de toxoplasmos is nunca deben emp learse de forma ais lada nos con adm inistración intravenosa de heroína, independientemen-
y se suele comenzar 24-48 horas después del in icio de la terapia te de que padezcan o no SIDA, inmunodeprimidos, portadores de
antimicrobiana específica.Como tratamiento alternativo también catéteres i.v., al imentación parentera l, etc. En el fondo de ojo apare-
se puede uti lizar la combinación trimetroprim-su lfametoxazo l du- cen focos exudativos, pequeños, blanquecinos, de bordes mal defi-
rante un periodo de 4 a 12 semanas. nidos que tapan los vasos ret inianos.
Tienen tendencia a invad ir el vítreo, formando colon ias algodonosas
blancas flotantes que se agrupan en forma de hilera de perlas. Se
El toxop lasma es responsable de una buena pa rte de trata con fluconazo l oral o anfotericina intravenosa, aunque muchas
las uveítis posteri ores. Se debe a la reacti vación del _.,,._.;::,;;;or precisan vitrectomía.
pa rásito y por eso es típico encontrar una cicatri z jun-
En las uveítis es importante hacer el d iagnóstico diferencial con otros
to al área de coro id itis . Recuerda procesos que cursan con ojo rojo (Tabla 14 y Figura 51).
-+----------···· --------.. Sí
Positiva Negativa
10 · Uveítis
Oftalmología 1 10
no granulomatosas (agudas, muy sintomáticas, con Tyndall in-
Ideas clave RS tenso y precipitados finos) .
" La etiología más frecuente en las uveítis anteriores es la idiopáti- " La sarcoidosis puede dar uveítis anterior (nódulos en iris, preci-
ca, mientras que en las posteriores es la toxoplasmosis. pitados en grasa de carnero) y/o posterior (afectación perivas-
cu lar en gotas de cera).
" La iridociclitis o uveítis anterior se presenta como un "ojo rojo
grave": dolor ocular con fotofobia e hiperemia ciliar. Además, " La toxoplasmosis supone el 30-50% de las uveítis posteriores.
visión borrosa, miosis con bradicoria, precipitados endoteliales En la coriorretinitis por toxoplasma el foco activo aparece junto
cornea les y turbidez del humor acuoso (Tyndall, células). a cicatrices coriorretinianas previas, especialmente en mácula,
por lo que compromete la visión. Actualmente se considera que
" La patología mayormente asociada a uveítis anterior en el niño es una infección adquirida de forma postnatal en la mayoría de
es la artritis crónica juvenil, mientras que en el adulto lo es la los casos.
espondilitis anquilopoyética.
" La candidiasis ocular, en pacientes con punciones venosas re -
" Las uveítis anteriores pueden ser granulomatosas (subagudas, petidas, da focos blanquecinos coriorretinianos que en el vítreo
poco sintomáticas y con poco Tyndall y precipitados gruesos) o parecen collares de perlas.
RC: 2
1) Acute angle closure glaucoma. Most likely, IOP (intraocular pressure) will be:
2) Episcleritis.
3) Anterior uveitis. 1) RE 14 mmHg LE 8 mmHg.
4) Conjunctivitis. 2) RE 14 mmHg LE 14 mmHg.
3) RE 8 mmHg LE 14 mmHg.
Correct answer: 3 4) RE 55 mmHg LE 14 mmHg.
Figura 52. Desprend imiento de vítreo posterior: (A y B) sínquisis y ulterior desprendimiento de vítreo posterior; (C) desgarro retiniano
con hemorragia secundaria al DVP
Oftalmología 1 11
Formas clínicas
Las formas clínicas del desprendimiento de retina son las siguientes:
Exudativo: tal vez la menos frecuente de todas. La retina se des-
prende por procesos exudativos de los vasos coroideos. Puede
ocurrir en patologías inflamatorias, como coroiditis exudativas
(enfermedad de Harada), vasculares, como la hipertensión arterial
o neoplásicos.
Traccional: se forman tractos fibrosos en el vítreo que, al contraerse,
traccionan la retina y la desprenden. Ocurre en casos de hemorragia
vítrea, como en los estadios finales de la retinopatía diabéti ca proli-
ferativa.
Regmatógeno: es el más frecuente. Aparece un agujero o des-
garro en la retina a tra vés del cual pasa líquido al espacio su-
bretiniano que despega la retina. La mayoría de los desgarros
tienen lugar entre el ecuador y la ora serrata. Los agujeros reti-
nianos pueden producirse por degeneraciones de la retina pe- Figura 54. Ecog rafía de un desprendi mie nto de reti na
riférica que se necrosa y se rompe, y por alteraciones del vítreo,
como el desprendimiento posterior del vítreo. Entre los factores El pronóstico depende principalmente de que la mácula esté o no afee-
de riesgo de los desgarros ret inianos están la miopía, la vejez, tada. Ad emás, está en función de la precocidad del tratamiento, de la
los traumatismos, la afaquia y las degeneraciones periféricas exi stencia o no de patología acompañante, del tamaño de los desga-
de la retina. En este apartado se desarrollará con mayor detalle rros (peor cu anto mayores son), de la localización del desgarro (malos
el desprend imiento de retina regmatógeno, por ser el más fre- los temporales superiores porque tienden a despegar la mácula), y peor
cuente. si hay dificultades para visualizar la retina por cataratas, opacidades cor-
neales o hemorragia vítrea.
Clínica
Profilaxis
En el desprendim iento de retina aparecen miodesopsias o moscas volan-
tes si hay rotura de pequeños capilares o en el momento del DVP. Cuando Se rea liza revisando la retina periférica y fotocoagulando (o aplicando
la retina se va desprendiendo, se producen fosfenos, o visión de luces, por crioterapia) sobre los desgarros en aquellos pacientes que acuden por un
estímulos mecánicos. Si el área desprendida va aumentando de tamaño, desprendimiento de vítreo posterior agudo. Se sabe que esta estrategia
aparece una sombra continua en el campo visual periférico que va pro- es altamente eficaz a la hora de evitar la progresión hacia el despren-
gresando hacia el centro. Puede pasar desapercibida durante bastante dimiento de retina. Por ello cualqu ier paciente que refiera la aparición
tiempo, si no afecta al área macular. brusca de miodesopsias o fotopsias debe ser enviado al oftalmólogo de
forma urgente.
En el fondo de ojo se aprecia una bolsa móvil, blanquecina, con pliegues
y a veces con algún desgarro o solución de continuidad a través de la cual Las revisiones periód icas de la retina periférica en aquellos pacientes que
se ve la coroides (Figuras 53 y 54). Si no se trata, acaba por desprenderse se consideran predispuestos (m iopes magnos y pacientes con historia
toda la retina. fam iliar o personal de desprendimiento de retina), no está claro que re-
sulten eficaces. La util idad de esta profilaxis es controvertida, pues no hay
evidencias sólidas que la apoyen. Sin embargo, en la práctica, la mayor
parte de los expertos prefieren realizarla.
Tratamiento
1Oo/o de los ojos operados con éxito se prod ucen nuevos agujeros y Exudados algodonosos: debidos a microinfa rtos retinianos, refle-
recidiva del desprend im ient o. En otro 1Oo/o, t iene lugar un desprend i- jan la existencia de isquem ia.
m iento en el otro ojo. Neovasos: típicos de las formas proliferativas. La isq uemia retiniana
extensa induce, mediante factores de crecimiento (como la VEGF), la
formación de nuevos vasos sobre la retina, de estructu ra anormal y
El desprendimiento de retin a regm atógeno es el más crecimiento desordenado, con tendencia al sangra ndo en la propia re-
frec uente. Se debe a la apari ción de un aguj ero o t ina o en el vítreo. Estos vasos pueden apa recer en la papila del nervio
desgarro en la retina periférica a través del cual pasa óptico o en otras zonas de la retina, genera lmente en el polo posterior.
líqu ido al espac io subretiniano. El tratami ento cons is- Aco m pa ñando a estos vasos, hay una pro life ración de ba ndas conec-
te habitualmente en la colocac ión de una banda de
t ivas, que pueden retrae rse provocando un desprendim iento de retina
sil icona y la ap licac ió n de frío o láser con el objetivo
de cerrar el desgarro. de t ipo avascular. Cuando la neovascularización afecta al iris (rubeosis
de iris) y al ángu lo iridocornea l, da lugar a un glaucoma neovascu lar.
11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
Evolución Esta s inyecciones serán el tratamiento de elección si el edema macular
es difuso o con afectación central y no se utilizará el láser.
El tiempo de evolución es el principal factor implicado en el desarrollo
de retinopatía diabética. En el caso de la DM tipo 1, el citado tiempo de
evolución desde la pubertad es lo que más determina la presencia y de-
El edema macul ar es la ca usas más impo rtante de
sarrollo de la retinopatía. Además, hay que tene r en cuenta que: pérd ida de agudeza vis ual en el diabético. Se trata
Un buen control de la diabetes retrasa su aparición y en lentece el med iante láser foca l.
progreso de la enfermedad, si no está muy avanzada.
La enfermedad renal (proteinuria, niveles de urea o de creatinina)
son excelentes predictores de la presencia de retinopatía .
La HTA es un factor de riesgo independiente.
El embarazo afecta negativamente a cua lquier tipo de retinopatía
diabética, aunque suele regresar algo después del parto.
Protegen del padecimiento de la retinopatía diabética la m iopía ele-
vada, la atrofia coriorretin iana, como la que ocurre en las retinosis pig-
mentaria, la estenosis ca rotíd ea y los g laucomas descompensados.
Pérdida
Patología Tratamiento
de la agudeza visual Figura 56. Reti nopatía d iabética co n hemo rra gia vítrea
Hemorragia Ag uda, indolora Tras 15 días de reposo
vítrea para lavado,
panfotocoagulación
+1- vitrectomía
Glaucoma Subaguda, dolorosa Tratamiento del glaucoma
neovascular + panfotocoagulación
Edema macular Subaguda (2 meses), Anti-VEGF +/ -laser focal
indolora
Catarata cortical Crónica (2 años), indolora Facoemulsificación + LIO
Tabla 16. Cau sas de pérdida de la visió n en el diabéti co
Tratamiento
Modificaciones del color y del brillo de las arteriolas: mientras La clasificación más uti lizada es la de Keith-Wagener (Tabl a 17), porque
que lo norma l es un tono rojizo (sangre en su interior), al aumentar el aúna los hallazgos oftalmoscópicos de la hipertensión arteria l y los de la
g rosor cambia su color, de ahí que adopten aspecto en hilo de cobre esclerosis arterial evolutiva, siendo capaz de correlacionarlos con el grado
(a maril lentas) y, si el grosor es mayor, de hilo de plata (blanquecinas). de afectación sistémica de esta enfermedad.
Modificaciones en los cruces arteriovenosos: en condiciones
normales, las arterias pasan sobre las venas sin alterarlas. En la ate-
rosc lerosis, debido a la hi perplasia de la adventicia común entre ar- Hallazgos
teriola y vénu la a nivel de los cruces arteri ovenosos, tiene lugar la Grado 1 Mín imo estrechamiento arterial genera lizado en hilo de cobre
con signos de cruce mínimos. Sin comprom iso sistémico
compresió n de la vénula, dando lugar a los signos de cruce (signos
Grado 11 Mín imo estrechamiento arteri al generalizado en hilo de cobre
de Gunn) que van de un mínimo ocu ltamiento de la vénu la baj o la
con áreas de espasmo arterial foca l y algún signo de cruce
arte ri ola, hasta la apa ri ción de hemorragias y exudados alrededor,
Mínimo o nu lo compromiso sistémico
con evidente ingurgitación del extremo d ista l venu lar o incluso mi-
Grado 111 Arterias estrechadas en "hilo de plata" con más áreas
crotrombosis venosas.
de espasmo focal y signos de cru ce más marcados.
Presencia de hemorragias y exudados. Muchos pacientes
Los signos ofta lmoscópicos de la hipertensión arteri al, dependen de la presentan afectación renal, cardíaca o cerebrales
gravedad de la elevación y de la rapidez de instauración, así como del identificables
estado previo de los vasos. Son los que se cit an a continuación : Grado IV Todo lo demás y edema de papila. La disfunción renal,
Disminución del calibre arteriolar: haciéndose pá lidas, estrechas cardíaca y cerebral es grave
y rectas, incluso invisibles. Puede ser generalizada sin esclerosis en Tabla 17. Clasificación de Keith-Wagener
la hipertensión juvenil, o seg mentaría (por vasospasmo focal), en la
del adulto.
Aumento del calibre venoso: el enlentecimiento de la ci rcu lación 11.6. Oclusión arterial retiniana
venosa provoca ingurg itació n venu lar. Disminuye la relación arteria-
venosa de 2/3 a 1/2 o menor.
Anomalías vasculares perimaculares: al contrario de lo que suele Si el déficit de perfusión es mo mentá neo, se produce ama urosis fugax,
suceder, las vénulas apa recen dilatadas, en t irabuzón. Esto se conoce pérdida brusca de visión que se recupe ra en unos minutos. Si el déficit es
como sínd rome de la mácula hiperten sa. prolongado, se ocas iona amaurosis defin it iva.
El mantenim iento de la hipertensión arteri al dará luga r a esclerosis
reactiva, con aparición de los signos oftalmoscópicos descritos ante- Etiología
riormente, ocasionando vasculopatía esclerohipertensiva .
Signos de malignización: se t raducen en la existencia de signos de Por disminución de la presión sanguínea: debido a hipotensión
necrosis isquémica: arteria l, enfermedad de Takayasu, lipotimia, enfermedad de corazón
Exudados algodonosos: que son microinfartos retinianos por izquierdo, colapso circulatorio, enfermedad carotídea ...
obstrucción de la arterio la terminal. Por lesiones y obstrucción in situ de la arteria central de la re-
Hemorragias retinianas: que pueden ser lineales, en llama o tina o sus divisiones: quedando un territorio sin ri ego. La obstruc-
prerretinianas. ción puede ser ocasionada por ang iospasmo (causa de amaurosis
Edema retiniano: por hipoxia del tejido retin iano. fugax), provocada por el consumo de tabaco o ad ren ali na en ind ivi-
Edema de papila, también por hipoxia, que define a la hiper- duos sanos. En ind ividuos predispuestos, puede producirse obstruc-
tensión como ma ligna. Cuando aparecen estos signos, hay que ción local por arteriosclerosis e hipertensión.
suponer una grave repercusión sistém ica, especialmente en el Émbolos: es la ca usa más frecuente. Generalmente está n ori-
riñ ón y el SNC (Figura 58). ginados en ateromas de las arterias ca rótida y oftá lmica. Pro-
vocan pérdida t ransitoria o permanente de la visión unilateral.
La obstrucción se prod uce más frecuentemente en la lámina
cribosa. Otros émbolos pueden ser ca rdíacos y va lvulares (par-
ticu larmente en pacientes en fibrilac ión au ricu lar); infecciosos:
endoca rditis; g ra sos: fracturas; aire: cirugía del cuello; ta lco: toxi-
cómanos; iatrógenos: angiog rafía ca rotídea, etc.
Endarteritis: en ancianos con problemas de ci rcu lación. Existe
inflamación, estrechamiento de la luz y trombosis o embolia.
Clínica
La clínica debuta con pérd ida brusca e indolora de visión de parte o de
todo el ca mpo visua l. Ofta lmoscópicamente, lo primero que se aprecia
es una gran reducción del ca li bre arteri al, au nque rara vez se ve esta fase,
porq ue dura muy poco t iempo.
Figura 58. Retinopatía hipertensiva estadio IV de Keith-Wagener A las pocas ho ra s, se prod uce edema retiniano: la retina adopta un color
(se observa edema de papila) . Imagen cedida por el Servicio de blanquecino por la necrosis isquémica, observá ndose la mácu la rojo ce-
Oftalmología del H. U. Ramón y Cajal reza (Figura 59), al estar irrigada por la coriocapi lar.
11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
Etiología
Clínica
Después de unos días se consolida la pérdida de visión, desaparece La angiografía fluoresceínica informa del lugar y de la extensión de la
el edema, las arterias permanecen finas y se instaura una atrofia de trombosis, de si es total o parcial, y orienta el tratamiento con láser. En
papila . semanas o meses, desaparecen las hemorragias y los focos algodonosos
(Figura 60). La recuperación ofta lmoscópica puede ser casi total o dejar
El pronóstico visua l depende del grado y, sobre todo, del t iempo de obs- secuelas muy seri as. La vena puede quedar blanca, con cambios en su
trucción. Si dura menos de una hora, puede haber cierta recuperación; pared. Hay que controlar ofta lmoscópicamente al paciente, y si aparecen
entre tres y cuatro horas, sólo hay cierta recuperac ión periférica; y des- neovasos, fotocoagu lar las áreas retinianas trombosadas.
pués, la recuperación es casi nula.
A modo de resumen, en la Tabla 18 se expone el diagnóstico de las oclu-
siones vasculares retinianas.
Tratamiento
11.7. Obstrucción venosa retiniana Figura 60. Obstru cción d e la vena central de la retina
Tratamiento
La obstrucción venosa retin iana es más frecuente que la arterial. Sobre
todo en mujeres mayores de 60 años, con hipertensión art erial oPIO ele- En el momento agudo hay que realizar un control de los factores de ries-
vada. go cardiovascular (sobretodo la hipertensión arterial) y una analítica para
descartar problemas de coagulación y analizar el perfillipíco. El paciente
Existen dos tipos de obstrucción venosa retiniana: tendrá que realizar controles periód icos en la consulta de retina donde
No isquémica o edematosa: la más frecuente. Mejor pronóstico. La se le realiza rá una angiografia fluoresceinica para diagnosticar si estamos
mayor complicación es el edema macular. Aproximadamente el30% ante una obstrucción isquém ica o no isquém ica y un fondo de ojo y OCT
evolucionan a formas isquémicas. macular para valorar la presencia o no de edema macular.
lsquémica: peor pronostico. La mayor complicación es el glaucoma
neovascular ya que la isquemia induce la formación de neovasos re- En caso de encontrarse neovasos iridiano y/ o retin ianos es obligatorio
tinianos e iridianos. realizar una panfotocoagulación retiniana. El edema macular por obstruc-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición
-Etiología
Clínica
Oclusión arterial retiniana
Casi siempre embólica (carótidas o corazón),
raramente arterítica o por hipotensión
A menudo precedida de AMAUROSIS FUGAX
Cuadro muy agudo y devastador, pero más raro
Oclusión venosa retiniana
Por trombosis en papila o en los cruces A-V de las venas retinianas
Más frecuente en mujeres, mayores, con HTA e historia de PIO elevada
Tabla 18. Diag nóstico de las oclu siones vascul ares retinianas
Figura 62. Imágenes t íp icas de patología macular obtenidas con OCT. (A)
mácula sana; (B) d rusa subforeal en paciente con DMAE seca; (C) cambios
secu nda rios a DMAE húmeda (membrana neovascular cicatricial); (D)
agujero macular; (E) edema macular diabético; (F) coroidopatía central
serosa; (G) membrana epirretiniana. Cortesía de Fernando Gómez Sanz.
Sección de Optometría-Servicio de oftalmología. Hospital del Henares
11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
forma de mucho peor pronóstico, con una grave y rápida dismi-
nución de la agudeza visual, la mayoría de las veces poco o nada
reversibles.
Se debe sospecha r ante la aparición de metamorfopsias (Figuras
62.c, 63 y 64) que se diagnostican empleando la rejilla de Amsle r
(Figura 65), de ta l modo que el paciente percibe que las líneas se
interrumpen o se tuercen, siendo este últi mo fenóm eno lo que se
conoce con el nombre de metamorfopsia.La angiofluoresceingrafía
ayuda a la identificación y a la localización de la membrana fibrovas-
cular en las formas exudativas.
Figura 63. Degeneración macular senil exudativa (AFG) Hay dos formas de degeneración macul ar asoci ada
a la edad . La forma más frecuente es la atrófica . Sin _.._....,,...
embargo, en la form a exudativa, se prod uce una pér-
d ida bru sca de vis ió n deb ido a la aparición en el polo
posterior de membranas de neovasos.
Los antipalúd icos de síntesis, sobre todo la cloroquina, producen una ma-
culopatía tóxica, dosis dependiente e irreversible, denominada en "ojo de
buey': Por ello, en los pacientes que van a segu ir un tratamiento prolonga -
do, hay que hacer un examen oftalmológico previo y revisiones semestrales.
Degeneraciones periféricas edad escolar, progresa rápidamente durante el desarrol lo y hacia los 40 años
se inician los cambios degenerativos y las complicaciones. Es una causa im-
Adquirida s portante de ceguera en países occidentales. Produce un crecimiento pato-
lógico desmesurado del eje anteroposterior del globo, sobre todo del seg-
Las degeneraciones periféricas adquiridas son de causa invo lutiva y muy mento posterior, con adelgazam iento y atrofia de esclera, coroides y retina.
frecuentes entre la població n ge neral, sobre todo entre miopes. Las más Cono miópico: sem il una en el lado tempo ral de la papila o en el
important es son las que pueden dar luga r a la formac ión de agujeros o polo posterior, que corresponde a un área de ausencia de co roides,
desgarros en la retina periférica, pred ispon iendo al desprendim iento de transparentándose la esclera.
retina, como la degeneración en empa lizada. Son asintomáticas y se tra - Coroidosis miópica: focos de degeneración de la coroides que afec-
tan mediante fotocoagulación con láser de argón cuando tienen riesgo tan al área papilar y macular. Aparecen áreas blancas entre papila y má-
elevado de provocar un desprendimiento de retina. cula por atrofia de coroides, viéndose la esclera (Figura 67). Se produ-
ce una pérdida de visión central, conservándose el campo periférico.
Primarias Mancha de Fuchs: hemorrag ia subretiniana a nivel macular por ro-
tura de la membrana de Brüch, con pérdida de visión central. Puede
Retinosis pigmentaria: es bilatera l, de cu rso lento y progresivo, estar indicada la inyección de antiVEGF o la terapia fotodinámica, ya
comienza en la edad escolar, pud iendo causar ceguera hacia los comentadas en el apartado anterior.
40 años. Es una alteración de los bastones, que puede presentarse
aislada o asociada a otras malformaciones, como la polidacti lia o el
síndrome de Lawrence -Moo n-B ield; muchos casos se deben a mu-
taciones en el gen de la rodopsina. Se hereda bajo tres patrones:
autosómico recesivo, dominante y ligado al sexo. Clínicamente, pre -
sentan mala visión nocturna (hemera lopía) y escotoma anular en el
campo visual. Ofta lmoscópicamente, se aprecian arterias estrecha-
das, atrofia de papila y acúmulos de pigmento de forma parecida a
osteocitos en la retina periférica (Figura 66).
Algunas formas cursan sin pigmento y, por tanto, con un fondo de ojo
relativamente normal. La enfermedad evoluciona hacia una reducción
concént rica del campo visual, y finalmente ceguera. Además presentan
complicaciones adicionales asociadas. Es muy frecuente la aparición
temprana de cataratas y la incidencia de glaucoma crónico es muy su-
perior a la de la población general. Actualmente no t iene tratam iento.
No existe tratam iento. Hay que revisar periód icamente la retina y la PIO
pa ra evitar comp licaciones. Cuando aparece una membrana neovascular
submacular que amenaza o afecta a la visión, esta ría ind icada la terapia
fotod inám ica me ncionada en un apa rtado anterior.
Figura 66. Retinosis pigmentaria
11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
vasos retinianos, originándose áreas isquémicas. Al retirarse el 0 2, apare - Catarata congénita (causa más frecuente)
cen neovasos, por lo que se producen exudaciones, edema y hemorragias Retinoblastoma
retinianas y vítreas. Ello puede originar un desprendimiento traccional- Retinopatía de la prematuridad (fibroplasia retrolental)
exudativo de retina, que puede acabar como una masa fibrovascular tras Persistencia de vítreo primario hiperplásico
el crista li no (visible como leucocoria), aplanándose la cámara anterior.
Toxocariasis ocular
Prevención: oxigenoterapia du rante el menor tiempo posible y
Enfermedad de Coats
monitorizada; oftalmoscopia sistemática, para detectar los primeros
cambios y poder tomar medidas. Tabla 19. Diagnósti co diferencial de la leucocoria del niño
Tratamiento. Se debe eliminar todo el tejido avascular usando láser ar-
gón, la ser diodo o criocoagulación. En los casos graves, en los que el te- Al igual que los tumores coro ideos, este tumor puede dar lugar a un des-
jido fibroso tracciona de la retina, y progresan hacia el desprendimien- prendimiento de retina exudativo. La proptosis es el resultado de afecta-
to de retina, puede ser necesario tratamiento qu irúrgico. La vitamina E ción orbita ri a.
du rante los periodos de hiperoxia, pudiera tener un efecto protector.
~
La manifestac ión inicial más frecuente en el retino-
11.1 O. Tumores coriorretinianos blastoma es la leucoco ria. No hay que o lvidar que
puede tener un origen genético. La pru eba idea l para ~
el diagnóstico es la TC, pues el tumor típicam ente se Recuerda
calcifica.
En conjunto, los más frecuentes son los metastásicos (mama y pulmón).
Retinoblastoma Diagnóstico
Es el tumor retiniano primario más frecuente, originado a partir de células Se realiza por la historia clín ica, ofta lmoscopia, radiología, TC (el 75% pre-
retinianas indiferenciadas; muy maligno. Uno de los más frecuentes en sentan ca lcificaciones intraocu lares (Figura 69), ecografía B. En el humor
la infancia, aparece en uno de cada 20.000 nacidos. Hereditario en casi acuoso, se puede encontrar aumentadas la LDH y la fosfoglucoisomerasa
la mitad de los casos, autosómico dominante (probabilidad del 50% de y, en casos avanzados, células tumorales. La RM, aunque no puede valo-
transmisión a sus hijos), con penetrancia del 90%. rar la presencia de ca lcificaciones, resulta superior para valorar la posible
infiltración del nervio óptico.
Cuando se trata de casos esporádicos la probabilidad de que se trasmita
a la descendencia es mucho menor. La probabilidad de que padres sanos
tengan un segundo hijo afectado es del 4%. Se debe a una alteración
genética localizada en el cromosoma 13; el defecto, relacionado tamb ién
con el osteosarcoma, parece res idir en la deleción de un gen supresor en
el!ocus 13q 14.
La enzima D-esterasa, cuyo gen está situado junto a dicho locus, serviría
como marcador biológico de riesgo, al estar disminuidos sus niveles en
caso de deleción del gen del retinob lastoma. Además del osteosarcoma,
puede asociarse a un pinealoblastoma.
Clínica
Tratamiento
Hace unos años era preciso enuclear el ojo afecto, actualmente con las
Figura 68. Leu cocoria nuevas quimioterapias es posible, en muchas ocasiones, salvarlo.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición
Melanoma coroideo cuerpo cil iar, pero sí muy característicos. Las metástasis más frecuentes
son las hepáticas.
Es el tumor ocular primario con mayor incidencia. El tumor ocular más
frecuente en general es la metástasis. Suele ser unilateral y afectar a per-
sonas por encima de la quinta década de vida. Diagnóstico
Se localiza en el polo posterior, en el 60% de los casos, pueden ser planos Se hace mediante ofta lmoscopia, transilum inación, captación de fósforo
o prominentes, levantando la retina. Cuando se local izan en la retina peri- radiactivo, ang iografía fluoresceínica, ecografía ocular (muy importante)
férica, no dan síntomas visua les. Si se sitúan en el polo posterior, dan lugar o RM.
a metamorfopsia, disminución de la visión, desprend imiento de retina, etc.
Pronóstico
Aunque más raro, el mela noma puede asentar también en el iris o en el
cuerpo ciliar. Cua ndo lo hace en el iris, afecta de forma casi invariable a la Depende del tamaño: peor cuanto mayores, y de la histología, peor si son
mitad inferior de este. células epitel ioides o mixtas que si son fusiformes.
Tratamiento
El melanoma es el tumor intraocu lar primario más
frecuente (el tumor más frecuente dentro del oj o es El tratamiento se realiza con termoterapia transpupilar en los tumores
la metástasis). El melanoma ocu lar es muy típico que muy pequeños, radioterapi a localizada (con placas esclerales rad ioactivas
metastatice al hígado.
o acelerador de protones) en la mayoría de estos tumores.
Cuando lo hace en el cuerpo ciliar, es típica la dilatación de los vasos epis- La enucleación se lleva a cabo cuando el tumor altera la visión, es mayor
clerales del cuadrante correspondiente, son los llamados vasos centinela, de 1O mm o el ojo es ciego o doloroso. Si hay extensión extraocular, se
no patognomónicas, pues pueden aparecer en los tumores benignos del realiza exenteración. Si hay metástasis, el tratamiento será conservador.
" La clínica del desprendimiento de retina es miodesopsias y " La trombosis venosa retiniana es típica de mujeres mayores con
fotopsias, seguidas de visión de una cortina en una zona del HTA, se produce con menor sintomatología y mayor frecuencia
campo visual. El más frecuente es el regmatógeno, seguido del que la arteria l, curso subagudo e imagen de tortuosidad venosa
traccional, y finalmente, el exudativo. El tratamiento es quirúr- y hemorragias en llama en fondo de ojo.
gico.
" El síndrome macular (escotoma central con pérdida de agudeza
" La retinopatía diabética es la causa más importante de ceguera visual, discromatopsia, metamorfopsia ... ) es típico de la dege-
bilateral irreversible entre los menores de 65 años en los países neración macular sen il o degeneración asociada a la edad, cau-
occidentales. El tiempo de evolución es el principal factor im- sa más importante de ceguera bilateral irreversible en los países
plicado en su desarrollo. Los microaneurismas son las primeras occidentales. La forma más frecuente es la atrófica (con drusas),
lesiones observables en el fondo de ojo. y la de evolución más rápida la exudativa (hemorragias, mem-
branas). Las diferenciaremos mediante angiografía fluoresceíni-
" Los neovasos definen la forma proliferativa de la retinopatía dia- ca u OCT.
bética, que es la más grave y obliga a realizar panfotocoagula-
ción retiniana. Pueden aparecer hemovítreo (pérdida de visión " Ante un paciente con ceguera nocturna (hemeralopia) y escoto-
brusca e indolora), glaucoma neovascular y desprendimiento ma anular en el campo visual, se sospechará retinosis pigmen-
de retina traccional por los neovasos. taria, que es la distrofia retiniana más frecuente y afecta a los
bastones.
" El edema macular diabético es la causa más frecuente de pérdi-
da de visión en ambas formas de retinopatía diabética. Se trata- " El tumor ocu lar más habitual es la metástasis, el tumor ocu lar
rá con láser focal. primario es el melanoma coroideo, y el retiniano primario más
frecuente es el retinoblastoma.
" Aunque los exudados algodonosos y las hemorragias y el ede-
ma retinianos orientan sobre la gravedad de una retinopatía hi- " El retinoblastoma lo LE-ES, sus formas de presentación más fre-
pertensiva, lo que define la hipertensión arterial como maligna cuentes son LEucocoria (60%) y EStrabismo (20%). Son niños de
es el edema de papila, estad io IV de Keith-Wagener. entre uno y dos años, y la mayoría presenta calcificaciones en la
TC. El gen alterado está en 13q14 y se relaciona con pinealoblas-
" La pérdida brusca e indolora de visión de parte o todo el campo toma y osteosarcoma.
visual, con imagen en mancha rojo cereza en el fondo de ojo, es
típica de la oclusión de la arteria central de la retina, con pronós- " El melanoma de coroides aparece a partir de los 50 años y me-
tico visual muy malo. La causa más frecuente son los émbolos tastatiza a hígado.
11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
t ar torcidas y deformadas. En el fondo de ojo se aprecia una le-
Casos clínicos sión sobreelevada de la retina, de color verde grisáceo, rodeada
de tres hemorragias intrarretinianas puntiformes. La lesión tiene
localización extrafoveal. En el ojo izquierdo se observan drusas
Un paciente de 68 años de edad present a pérdida brusca y t otal blancas confluentes e hiperpigmentación macular. ¿Cuál de las
de visión en ojo izquierdo, 24 horas antes, sin dolor y sin enroje- siguientes afirmaciones es correcta respecto a esta paciente?
cimiento ocular. Al explorar el fondo de ojo, vemos la retina páli-
da, con una mancha roja en área macular. ¿Cuál es el diagnóstico 1) El riesgo de que la visión del oj o izquierdo dism inuya es muy
más probable? pequeño.
2) Está indicado realizar una angiografía fl uoresceínica del ojo de-
1) Glaucoma agudo. recho.
2) Neuropatía isquémica . 3) El tratamiento mediante láser de argón no consigue reducir el
3) Obstrucción de arteria central de la retina. riesgo de pérdida visual grave.
4) Obstrucción de vena central de la retina. 4) Lo más probable es que se trate de una membrana epirretin iana.
RC: 3 RC: 2
eaS e St udy '--_ - 3) Orbital MRI (enha nced w it h gadoli nium) to rule out retrobulbar
neuropathy.
4) Ocular ultrasonography.
A 76-year-old lady, followed in the ophthalmology de-
partment for drusen in both eyes, complains about a sudden Correct answer: 2
worsening of vision in he r left eye. Visual acuity has drop-
ped in her left eye from 10/20 (in the last examinat ion, tour The patient was d iagnosed with wet age-related-macular-dege-
months ago) to 2/20. She also reports distorted vision (t he neration in her left eye. The patient should be treated with one
straight lines of doors seem to be wavy in the center) . After of the following drugs:
fundus examination, which of the following would be the wi-
sest approach? 1) Ra nibizumab.
2) Methotrexate.
1) Operate t he catara ct of her leh eye. 3) lnfliximab.
2) Macu lar OCT of her leh eye (a nd fluoresce in angiography if con - 4) Cyclosporin.
sidered necessa ry).
Correct answer: 1
Oftalmología
Estrabismo
12.1. Fisiopatología
Movim ientos oculares: cada múscu lo extraocu lar t iene una posi-
ción d iagnóst ica en la que su acción es máxima (Figura 70), y que es
la que se ut iliza pa ra explorar su func ión. Si se habla del ojo derecho,
estas son : recto superio r arriba a la derecha, recto latera l a la derecha,
rect o infe rio r abajo a la derecha, oblicuo superior abajo a la izquierda,
recto med io a la izq uierda y oblicuo inferior arriba a la izq uierda . Esto
quiere decir q ue si un oj o no puede real iza r un determ inado movi-
miento hacia una de las posicio nes d iag nósticas, el músculo lesio na-
do o pa rético será el q ue te nga esa posición d iagnóstica.
Los m ovimientos del ojo son los sigu ientes: Figura 70. Mú sculos extra oculares
Ducciones: movimiento q ue ejecuta un so lo ojo.
Versiones: m ovim ientos coo rdin ados de ambos oj os hacia el
m ismo ca mpo de la m irada . 12.2. Ambliopía
Vergencias: movim ientos coord inados de ambos ojos hacia dis-
ti ntos campos de la mirada. Son dos, conve rgencia y d ivergencia.
La amblio patía se d efi ne co m o la agudeza visual por debajo de lo es-
Las sit uaciones posibles de los ojos desde un punto de vista motor pe rado, en un ojo en el q ue no exist e lesió n o rgá nica aparente q ue lo
son: ju stifique .
Ortoforia: perfect o equ il ibrio ent re am bos ojos. Ej es visuales
paralelos siempre, fijen o no un o bjeto. Se prod uce cuando, po r alg ún meca nism o, se altera el desa rro llo de la
Heterotropia o estrabismo: pérdida de paralelismo entre los función visual b inocular no rm al durante el periodo de maduració n visual.
ej es visuales. Nunca hay fijació n bifovea l. Afecta a más de un 4o/o de la po blació n.
Heteroforia o foria: estrabism o latente que se ma nt iene en pa-
ralelismo g ra cias al estím ulo de la f usió n en la visión binocu lar. Etiología
Corresponde ncia ret iniana normal: cuando se fija un objeto con La et iolog ía de la am bio patía es la sig uiente:
ambos ojos, este origina dos imágenes en pu ntos correspond ientes de Estrábica: el ojo desviado es suprim ido por el ojo fij ador, si esta si-
ambas ret inas que se fu nden en una sola en la corteza cerebra l, formán- tu ació n se cro nifi ca.
dose la impresión subjetiva de que el objeto es visto por un solo ojo. Por deprivación o desuso: por alteracio nes de los med ios tra nspa -
Desarrollo binocular: en el nacim iento, la mad urez visual es m íni - re ntes del ojo no se fo rma una image n nít ida en la reti na, como en
ma y la plasti cidad es máxima. A los d iez o 12 años, la mad urez visua l las cataratas, las ptosis co ngénitas, las opacidades cornea les, etc.
es máxima y la plasticidad m ínima. Cualq uier alteración en la visión Ametropía s y anisometropías: porque la imagen fo rmada es de
binocular debe ser co rreg ida antes de esta edad, pues de lo contra- ma la ca lidad.
rio se hará irreversible. Nistágmica: por mala fijación .
Oftalmología 1 12
Diagnóstico Interferencia sensorial: por lesión orgánica que impida una co-
rrecta agudeza visua l, como foco de coriorretinitis, retinoblasto-
El diagnóstico se realiza mediante determinación de la agudeza visual. ma, etc.
Mecánicos: por anoma lías en los múscu los o vainas. En ocasiones
Tratamiento las pa rálisis m uscula res pueden cura r dej ando como secuela un es-
t rabismo no paralítico.
Consiste en la corrección óptica, si es preciso, junto con la oclusión del ojo no
amblíope, que debe ser, constante y duradera, y a edades inferiores a seis u Diagnóstico
ocho años, porque más tarde la recuperación de visión suele ser muy pobre.
Devisu.
Esto se hace para estimular las vías ópticas y la corteza occipital depen- Test de Hirschberg: consiste en ver si los reflejos cornea les pro-
dientes del ojo amblíope y evitar fenómenos de supresión del ojo domi- ducidos por iluminación están o no centrados en ambas cór-
nante sobre el "ojo vago': Se llama penalización a los métodos comple- neas, en el centro de las pupilas. Sirve para descartar los falsos
menta rios al tratamiento oclusivo, cuya fina lidad es disminuir la visión del estrab ismos o pseudoestrab imos, producidos por el epicantus
ojo fijado r para favorecer la recuperación del amblíope. (Figura 72) .
12.3. Estrabismo
Etiología
Diagnóstico diferencial
Tratamiento
Clínica
Puede producirse:
Diplopía binocular (desaparece al ocluir uno de los ojos): por esti-
mularse dos puntos ret inianos no correspondientes.
Confusión: al intentar fus ionar las dos imágenes distintas proce-
dentes de las dos fóveas. Esto intenta compensarse mediante su-
presión o neutral ización, mecan ismo cerebral activo que inhibe
los estímu los procedentes del ojo desviado. Evita la confusión y
la diplopía.
Tortícolis: el paciente gira la cabeza para llevar la mirada fuera del
campo de acción del múscu lo parético. Por ejemplo, si el paciente Figura 73. Pará lisis dellll, IV y VI par cra nea l (ojo derecho)
tiene pará lisis del VI par izquierdo, la posición ocular donde sufrirá
menor desviación y diplopía será mirando hacia la derecha (huye Del IV par: es el par craneal más largo y más delgado, y el único
de la acción del VI izquierdo). Para seguir mirando al frente, girará la completamente cruzado y que además abandona el tronco del
cabeza hacia la izquierda. encéfalo por su cara posterior. La causa más frecuente son los
traumatismos craneales; el ojo afectado está más elevado (hi-
Tipos de parálisis pertropía) (Fig ura 74). Suelen cursar con d iplopía vertical y tor-
tícolis compensadora con la cabeza inclinada sobre el hombro
Los tipos de parálisis son los siguientes: opuesto.
Miogén icas: por miastenia o distrofias musculares.
Neu rógenas: a nivel periférico, fascicular o nuclear.
Dellll par craneal: pueden ser incompletas, si sólo afectan a ramas
motoras, o completas, si además se ven afectados la acomodación y
los reflejos pupilares.
Son debidas, en primer lugar, a enfermedades vasculares que
afectan a la microvasculatura del nervio (diabetes, HTA, etc.) y
que generalmente son reversibles. En segundo lugar, lo son por
aneurismas del polígono de Will is, tumores, e inflamaciones in-
tracranea les. Una parál isis completa del tercer par cursa con pto-
sis y grave limitación de la motilidad ocular extrínseca con el ojo
afectado en abducción e infraducción (Figura 73). Si la parálisis
es compresiva habrá además midriasis por afectarse las fibras pa-
rasimpáticas que son más periféricas. Figura 74. Pa rálisis del IV par cra nea l (ojo derecho)
12 · Estrabismo
Oftalmología 1 12
Del VI par: por hernias subtentoriales, hipertensión intracraneal, trau- nóstica del músculo parético y la restricción del movimiento en el campo
matismos, tumores, etc. Cu rsa con una limitación de la abducción de acción de dicho m úsculo.
por la paresia del recto externo, con endotropía en posición pri maria
(Figura 75); los pacientes refieren diplopía horizontal y lo intentan com- Tratamiento
pensar con una tortícol is con la cara girada hacia el lado del ojo afecto.
El tratamiento es el de la enfe rmedad de base, si se conoce y si exis-
te tratamiento efectivo para ell a. Es si ntom át ico, tem pora l, corrigien-
do la desviación med iante prismas, y, si no se corrige la di plopía, con
oclusión monocular. Es defin it ivo, com pe nsando la desviac ión quirúr-
gicamente, reforzando el músculo parético y debilitando el músculo
antagonista. En los casos reversib les, la uti lizació n precoz de la toxina
botulínica inyectada en el músculo antagonista al pa rético previene
de forma considerab le las contracturas residua les, d isminuyendo pos-
teriormen te la necesidad de una interve nción quirú rgica pa ra reali-
Figura 75. Parál isis del VI par (ojo derecho) near los ojos. La Tabla 20 recoge la co rrección óptica a realizar en los
diferentes defectos ocula res.
Miopía Divergente
" Ambliopía es una agudeza visual por debajo de lo esperado, en " Las principales cau sas de pa rális is oculomotoras son la d iabetes
un ojo en el que no existe lesión org ánica aparente que lo justi- y los ane urismas de la comunicante posterior para ellll par cra-
fique. Es una alteración del desarroll o. nea l, los t raumatismos craneoencefálicos para el patético y la
hipertensión endocraneal para el sexto par craneal.
" El tratamiento más eficaz pa ra corregir la ambli opía es la oclu-
sión del ojo dom in ante antes de los seis u ocho años (mejor " La máxima desvi ación y diplopía en una parálisis oculomotora se
cuanto más temprana). produce en la posición diagnóstica del músculo correspond iente.
eaS e St u dy .-~- 1)
2)
3)
Right si xth nerve palsy.
Left si xth nerve palsy.
Right fourth nerve palsy.
An 8-year-old child complains about double vision after falling 4) Left fourth nerve palsy.
off a swing. Visual acuity is 20/20 in both eyes. Biomicroscopic
and fundus examinations are normal. The right eye is slightly Correct answer: 3
higher than the left eye. The mother thinks he m ay have al so in-
jured his neck, beca use she had observed that since the accident
the child has an abnormal head position. Which of the following
is the most probable diagnosis?
12 · Estrabismo
_Oita lm o1o a._____ _ _---..
gJ-1-""í
Neurooftalmología
13.1. Campimetría
Cuadrantanopsia: defecto que aba rca un cuadrante completo del Cintilla óptica: alteración homónima poco cong ru ente. En sus 2/3
campo visual. Puede ser nasa l o temporal, superior o inferior. anteriores puede haber, además, alteraciones pupilares (hemiaqui-
Hemianopsia: afectación de un hemicampo. Puede ser nasal, tem- nesia).
poral, superior o inferior. Se llaman homónimas aq uellas que afectan Cuerpo geniculado: similar a la anterior.
al mismo lado (derecha o izqu ierda) del cam po visual de cada ojo. Radiaciones ópticas: hem ianopsias o cuadrantanopsias homóni-
Se producen en lesiones retroquiasmáticas. Es posible que las alte- mas congru entes, au mentando la congruencia cuanto más posterior
rac io nes campimétri cas homónimas sean congruentes cuando el sea la lesión.
defecto campimétri co de los dos ojos tiene una forma parecida, son Corteza visual: escotomas congruentes o alteración homónima
superponibles. Son incongruentes cuando no son superpon ibles. congruente en la lesión total de la cisura calcarina, a veces con res-
Las alteraciones son más congruentes cuanto más posteriores se lo- pecto macular.
calizan en la vía óptica.
Se denom inan heterónimas cuando se ven afectadas la mitad izqu ier- En la Figura 77, se puede ver un cuadro res umen de la patología de la
da de un campo visual y la mitad derecha del campo visual del otro ojo. vía óptica.
Son bitempora les, o binasales (m uy raramente) y se producen en le-
siones del qu iasma óptico.
13.2. Pupila
Las alteraciones campimétricas en la patología de la vía óptica son las si-
guientes: retina: defectos ipsilatera les opuestos al área de retina afectada.
Nervio óptico: defectos ipsilaterales, depend iendo su forma de las Reflejo fotomotor: para entender las alteraciones pupilares es fun-
fibras afectadas. damental un buen conocimiento de la neuroanatomía de las vías
Quiasma: a partir del mismo, los defectos serán bilaterales. Es altera- aferente y eferente, que se estud iaron en el Capítulo l.
ción bitemporal, si se ve afectada la parte central (tumores hipofi sarios), Directo: contracción de la pupila del ojo il uminado.
o binasa l, muy rara, si lo está lateralmente (aneu ri smas carotídeos). Consensual: contracción de la pupi la del ojo contra latera l al
Los tum ores hipofisarios, que comprimen inicialmente las libras infe- iluminado.
riores del quiasma, suelen mostrar cuad rantanopsia bitemporal, su-
peri or al principio. Por el contra ri o, los craneofaringiomas, que com- Reflejo a la visión próxima : contracción de la pupila al mirar un ob-
prime n primero las fibras superiores, provocan una cuadrantanopsia jeto cercano, acompañado de convergencia ocular y acomodación
bitemporal inferior como déficit visua l inicia l. del crista lino.
1
Lesión en retina Valorar el fondo
Lesión homónima Heterónima
+
Lesión a nivel
en el quiasma;
frecuente)
a ambos lados
del qu iasma)
de cintilla óptica
i
Hemianopsia Cuadrantanopsia
t t t
Inferior
t
Superior
Afectación Lesión cortical
~ ~
de radiaciones a nivel
ópticas temporales de cisura
y parietales ca lca rin a
Les ió n en Lesión
ipsilateral es.
rad iaciones en rad iaciones
Raro, necesario
ópticas ópticas
una lesión extensa
parieta les tempora les
para que se produzca
13 · Neurooftalmología
Oftalmología 1 13
Trastornos pupilares
Lesiones muy diversas pueden producir el síndrome de
Horner. Sin embargo, si el paciente es fumador, lo pri-
Los trastornos pupilares son los siguientes: mero que debe sospecharse es el tumor de Pancoast. Recuerda
Defecto pupilar aferente (pupila de Marcus-Gunn): hiporreactivi-
dad de ambas pupilas al iluminar el lado lesionado, con respecto a la
iluminación del lado sano. Puede ser abso luto o parcial. Suele existir
un déficit visual asociado. Cursa sin anisocoria, siendo un signo de 13.3. Nervio óptico
afectación del nervio óptico o de la retina; es decir, de las aferencias
del arco reflejo.
La existencia de una papila edematosa es un signo neurooftalmológico fre-
cuente que puede presenta rse en dos situaciones clínicas distintas que es im-
prescindible saber reconocer: papiledena y las neuropatías ópticas anteriores.
Una lesión del nervio óptico o de la retina no produce
anisocoria, sino un defecto pup il ar aferente relativo.
Papiledema
Pupila miótica
unilateral
HOrner
Pupi la miDiátrica
Oftalmoscópicamente, la papila aparece elevada (más de 2 dioptrías), hi-
unilateral
ADie perémica, con bordes borrosos y congestiva. Si se desarrolla plenamente,
pueden aparecer hemorragias y edema retinianos, siendo posible que
Pupila miótica llegue a formar una estrella macular; puede evolucionar a la atrofia de
Qilateral papila si persiste mucho tiempo.
Argyii-RObertsOn
Clínica: el paciente no muestra ninguna afectación de la agudeza
1
Neuropatías ópticas anteriores. Papilitis La Tabla 21 recoge el diagnóstico diferencial de la papila edematosa.
Cursan con edema de la cabeza del nervio óptico, pero aquí con afecta-
ción de la agudeza visua l, entre moderada y grave en ocasiones, dolor Papiledema Papilitis
ocula r u orbitario que aumenta con los movimientos oculares, así como HIC Neurit is óptica anterior
un defecto pupilar aferente. Cuando la afectación del nervio óptico es
Edema tt bilateral Edema sólo si es anterior
posterior no habrá papila edematosa y es más habitua l el dolor. La alte-
ración campimétrica que más frecuentemente aparece es un escotoma Pupila normal Defecto pupilar aferente
central, aunque también son posibles otros defectos. Suelen ser agudas y Indolora En ocasiones dolor periocular al movimiento
unilaterales, pero en algunos casos pueden bilateralizarse:
Agudeza normal, visión Agudeza..!...!.
Infantiles: casi siempre virales. Hay antecedente de enfermedad vi- borrosa episódica
ral en los días previos. No tiene tratamiento.
tt Mancha ciega Escotoma centrocecal
Del adulto joven: idiopáticas o por esclerosis mú ltiple.
Del adulto y senil: neuropatías ópticas isquémicas anteriores Tabla 21. Diagnóstico diferencial de la papila edematosa
(NOIA). Se producen al sufrir un infarto la porción anterior del nervio
óptico. Existen dos formas clínicas:
Forma no arterítica: más frecuente entre los 55-65 años. Es Las neuritis en los pac ientes ancianos suelen tener
bilatera l en el 40% de los casos, tras años de evolución . Más un mecan ismo isq uémi co. Es muy importa nte en este
caso pedir una VSG para descartar una pos ible arteri-
habitua l en pacientes hipertensos, d iabéticos o fumado res; sin
embargo, el factor de riesgo más importante es tener un d isco
tis de la temporal. Recuerda
óptico pequeño. No responden a los corticoides.
Forma arterítica: más habitua l a los 65-75 años. Es bilatera l en Neuropatías ópticas posteriores
el 75% de los casos, si no se trata en pocos días. Acompañada
de sintomatología genera l de la arteritis temporal (enfermedad Se d ice de ellas que ni el paciente ni el méd ico ven nada ya que cursan
de Horton), como fi ebre, astenia, pérd ida de peso, claud icación con una dismin ución de agudeza visual moderada o grave, siendo el fon-
mand ibu lar, polim ialgia reumáti ca, cefa lea o VSG muy elevada do de ojo norma l, y su único signo clínico es la presencia de un defecto
(50-120 mm/1 h). No se recupe ra visión en el ojo afectado con la pupi lar aferente.
corticoterapia prolongada, pero esta es fundamental para evitar
la bilateral ización y las complicaciones sistémicas (Figu ra 80). La etiología más frecuente en las formas agudas es la esclerosis
Esta enfermedad es considerada una de las mayores urgencias múltiple. Pueden aparecer también en meningitis supuradas o en
en el campo de la oftalmología, pues es vital instaurar un trata- sinusitis aguda por contigüidad . De forma excepc ional, se ha des-
miento corticoideo inmediato por vía intravenosa para evitar la crito una variante posterior de la neuropatía óptica isquémica que
bilateralización de la neuropatía e incluso la muerte del paciente. aparece, sobre todo, en situaciones en las que se produce pérdida
importante de sangre e hipotensión arterial (shock, cirugías prolon-
gadas .. .).
Figura 80. Neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIA). Entre las formas agudas, la neuropatía óptica desmielizante aguda es la
Imagen cedida por el Servicio de Ofta lmolog ía del H. U. Ramón y Caja ! más común de las neuropatías ópticas. Se debe sospechar ante la dis-
minución rápida de la agudeza visual con dolor ocu lar, especialmente
Otras causas distintas a la hipertensión intracranea l o la neuropatía óptica con los movimientos ocu lares (la neu ropatía óptica isquémica anterior
anterior de papila edematosa son: hipotonía ocu lar, neurorretin itis, papi- no arterítica no tiene este dolor). Además, presentan defecto pupilar
litis, uveítis; tumores, hematomas y abscesos orbitarios que comprimen aferente relat ivo en el oj o afecto y el fondo de ojo muestra papila ede-
el nervio óptico; hipertensión arterial, d iscrasias sanguíneas, insuficiencia matosa (papilitis o neuropatía anterior) en 1/3 de los pacientes, mien-
cardíaca, enfermedades infecciosas o alérgicas, intoxicaciones, conjunti- tras que los 2/3 restantes aparece papila normal (neuropatía óptica
vopatías, que provocan edema o anoxia cerebral con congestión venosa. retrobulbar).
13 · Neurooftalmología
Oftalmología 1 13
Además de estudios serológicos y de LCR, se debe pedir una RM pa ra luz-convergencia, la oftal moplejia internu clea r y otra s alteraciones supra-
descartar otras causas y determi na r el riesgo de prog resión a esclerosis nucleares de los movimientos oculares.
mú lti ple (lesiones en sustancia blanca).
" Los escotomas bi laterales, por tanto, se deben a lesiones en " Las neuropatías ópticas anteriores son papi las edematosas, ge-
quiasma o DETRÁS de él. neralmente un ilaterales, con pérdida de visión central rápida
y defecto pupilar aferente. Su etio logía depende mucho de la
" Los defectos heterónimos (distinto lado del campo visual de edad.
cada ojo) sólo pueden ser por lesiones quiasmáticas.
" Las neuropatías ópticas, anteriores, isquémicas, no arteríticas
" Los defectos homónimos (mismo lado del campo visual en ambos o arterioscleróticas, aparecen en pacientes de 55-65 años, con
ojos) obligatoriamente corresponden a lesiones retroquiasmáticas. factores de riesgo cardiovascular, y son indoloras. Es típica la
aparición de un escotoma altitudinal.
" Un defecto es tanto más congruente cuanto más próxima al cór-
tex occipital se hal la la lesión. " Las neuropatías ópticas, anteriores, isquémicas y arteríticas apa-
recen en mayores de 65 años con pérdida grave de visión, tie-
" Si los reflejos pupilares están afectados, la lesión está situada nen la VSG elevada y clínica de arteritis de Horton. Se pautan
por delante del cuerpo geniculado. corticoides en bolus para evitar la bilateralización, que podría
ocurrir en poco tiempo.
" En el defecto pupilar aferente NO hay anisocoria . Si existe aniso-
coria es porque hay una alteración en la respuesta (vía eferente). " En niños, las papilitis suelen ser virales, mientras que en jó-
venes predominan las idiopáticas y la esclerosis múltiple.
" Una anisocoria igual con luz que con penumbra orienta a causa Las formas retrobulbares cursan con dolor a la movilización
esencial. Si la asimetría aumenta con la luz, falla el mecan ismo ocu lar.
de miosis (parasimpático) . Si la anisocoria es mayor en penum-
bra, falla la midriasis (simpático). " Las neuropatías ópticas posteriores, generalmente un ilaterales,
cursan con pérdida de visión central rápida y defecto pupila r
" Los defectos de miosis más comunes son lesión del 111 par cra - aferente. El fondo de ojo es normal, por lo que "ni el paciente ni
neal (impl ica alteración MOE), pupila de Adie (reacción lenta a el médico ven nada'; aunque el paciente refiere dolor a la movi-
la luz en mujer joven), pupila de Argyii -Robertson (luético, con lización ocular.
disociación luz convergencia) y colirios anticolinérgicos (ante-
cedente de instilación). " Aunque la relación entre neuritis óptica retrobulbar y esclerosis
múltiple es estrecha, la primera puede aparecer independiente-
" El síndrome de Claude-Bernard-Horner consiste en miosis (con mente de la segunda, por lo que sus diagnósticos no son equi-
an isocoria), ptosis y sensación de enoftalmos en el ojo, ipsi lateral valentes.
a una lesión de la vía eferente simpática . Puede implicar anhidro-
sis hemifacia l en lesiones proximales a la bifurcación carotídea. " Recordad que muchas otras condiciones pueden dar imagen
Hay que descartar siempre la presencia de un tumor de Pancoast de edema de papila, por ejemplo: intoxicación por alcohol me-
o ápex pulmonar. Cuando es congénito, se acompaña de hetero- tílico, meningioma de la va ina del nervio óptico, HTA maligna,
cromía de iris. Las reacciones pupilares son normales. hipermetropía ...
Manua l CTO de Medic ina y Cirugía, 2.a edición
1) Craneofaringioma.
2) Adenoma de hipófisis.
3) Meningioma supraselar.
4) Neuropatía óptica isquémica arterítica.
RC: 2
RC: 2 RC: 1
Paciente de 50 años, diabético, que acude a Urgencias por pre- ¿Qué tipo de tumor se relaciona con más frecuencia con un de-
sentar pérdida súbita de la visión del ojo derecho con pérdida fecto de este tipo?
del campo visual superior. En la exploración neurológica, se ob-
jetiva edema de papila del ojo derecho. ¿Cuál, de los siguientes,
es el diagnóstico más probable?
1) Neurit is óptica.
2) Neuropatía óptica isquémica anterior.
3) Neuritis isq uémica secundaria a arteritis de célu las gigantes.
4) Papi lit is d iabética.
RC: 2
ea S e St udy l; 1
Correct answer: 3
13 · Neurooftalmología
OftalmoJO!)í _____ •
El VIH en oftalmología
La ret initis por citomeg alovirus aparece en el 30o/o de los pacientes con
SIDA, y constituye la infección oportun ista retinian a más frecuente y la
La afectación ocula r por el VIH es frecuente y muy variada. En el segmen- primera causa de pérdida visual y ceguera. La imagen típica en «queso y
to anterior, la blefaroconj untiviti s de repeti ción, los orzuelos, et c., son mo- tomate>> corresponde a una necros is retiniana edematosa con hemorra-
tivo de consu lta en infectados con un buen estado in munológico. Cuan- gias en llama que siguen las arcadas vasculares. En ocasiones el paciente
do este se deterio ra, pueden aparecer querato-uveítis por herpes zóster puede presentar un cuad ro conoc ido con el no mbre de uveíti s por re-
muy graves, o abscesos corneales bacterianos o fúngicos de evolución consti tución inmunitaria cuando mejoran sus condiciones inmunológi-
muy torpe. cas al iniciar la triple terapia.
Pero son las afecciones del segmento posterior las más frecuentes y gra- Sin tratamiento, conduce irremediablemente a la bilateralización y a la ce-
ves en estos pacientes. En los infectados sin gran deterioro inmunológi- guera. Responde bien a la administración intravenosa de foscarnet, ganci-
co, es posible encontrar infecciones ocu lares «clásicas» (retinocoroiditis clovir, cidofovir o a la admin istración oral de valganciclovir. El tratamiento an-
toxoplásmica, sifi lít ica, ca ndidiásica ...) que cursan de fo rm a atípica y algo tirretroviral altamente selectivo (HAART), utilizado desde 1996, ha reducido
más agresiva. drásticamente el número de nuevas retin itis por citomegalovirus y ha permi-
tido controlar sin pauta de mantenimiento las diagnosticadas previamente.
En los pacientes co n SIDA, además de infecc iones «c lá sicas>>, lo más
característ ico es la apa rición de infecciones co ri orretinianas por gér- La necrosis ret iniana aguda es un cuad ro de retin itis grave en pacientes
menes oportu ni stas como el Pneumocystis, el citom ega lovirus o el afectos de SIDA (au nque con menor frecuencia, puede producirse en su-
histoplasma. jetos tota lmente sa nos), cada vez más habitual y que se relaciona con la
infección diseminada por algún herpes viru s (zóster o simple).
La microangiopatía SIDA o retinopatía SIDA puede apa recer en ambos
grupos (50-60o/o en el SIDA y 15-20o/o en estadios previos) y constituye Por otra parte, el20o/o de los sarcomas de Kaposi en el SIDA tienen afecta-
la manifestación ocu lar más frecuente de la infección por VIH. Son pe- ción ocular (pá rpados, conjunti va, órbita), y la mayoría de el los en el curso
queños exudados algodonosos, con o sin hemorragias superficiales, que de una fo rma diseminada, de muy mal pronóstico. Finalmente, en el SIDA
aparecen alrededor de los troncos vasculares y papila, y desaparecen en puede haber aparición de linfomas, que afecten a la órbita, o de neuritis
cuatro o seis semanas sin dejar cicatrices. Están producidos por una vas- ópticas, atribuid as al efect o del propio viru s.
RC: 4
1) CMV retinitis.
Case Study 1
2) Luetic chorioretinitis.
3) Candida chorioretinitis.
Which of the following is the most likely diagnosis in a HIV pa- 4) lmmune recovery uveitis.
tient, who complains about a sudden decrease of vision in one
eye, does not take any HIV medication and has a CD4 count of 15: Correct answer: 1
Traumatismos oculares
ORIENTACIÓN Perforación ocular: ante este evento, muy grave, el médico general
Tema poco relevante.
ENARM ha de enviar inmediatamente al paciente a un oftalmólogo, sin tocar
ni poner nada en el ojo. Debe sospecharse ante la desaparición de
la cámara anterior o ata lam ia. Se puede pautar un antibiótico intra-
venoso de amplio espectro y mantener al paciente en ayunas para
Los traumatismos ocu lares constituyen una causa frecuentísima de con- poder cerrar quirúrg ica ment e la vía de entrada lo antes posible.
su lta oftalmológica. Por su va ri eda d y comp lejidad, exceden del propósi- Quemaduras oculares:
to de esta obra, por lo q ue se van a describir de form a escueta los cuadros Por agentes físicos: las más habituales son las quemaduras produ-
clínicos más importantes pa ra el m édico genera l. cidas por las radiaciones ultravioleta absorbidas por la córnea (sol,
Hiposfagma: sangrado subconjuntiva l. Puede ser postraumático, nieve, soldadores eléctricos) que provocan una queratitis con gran
pero generalmente se relaciona con una subida de tensión arterial o fotofobia e inyección unas horas después de la exposición (queratitis
con una maniobra de Va lsalva. actínica). El tratamiento es pomada de antibiótico, más oclusión y mi-
Erosión córneo-conjuntiva!: son muy frecuentes y pueden estar driáticos si hay mucho dolor o muestra reacción de cámara anterior.
causadas por cualquier objeto imag inable. Se limitan al epitelio y la Por agentes químicos: la afectación ocular depende de la con-
zona dañada t iñe con fluoresceína. Hay que descartar siempre la pre- centración, del tiempo de contacto y de la naturaleza de la sustan-
sencia de un cuerpo extraño o de una perforación ocu lar, sobre todo cia química. Por ello, la medida fundamental en este tipo de que-
bajo la zona de hiposfagma (Figura 81 ), si se afecta la conjuntiva. Se maduras es el lavado precoz e intenso, con agua o suero, del ojo
tratan con 48 horas de oclusión ocular, que facilita la reepite lización, afectado.Dicha medida no debe retrasarse bajo ningún concepto
y con pomada antibiótica para evitar la sobreinfección de la herida. y, si es posible, ha de realizarse en el lugar del accidente. Los ácidos
Cuerpo extraño corneal o conjuntiva!: se trata genera lmente de provocan la coag ulación de las proteínas cel ulares, mientras que
pequeñas motas enclavadas superfi cialmente, pero la repercusión los álcalis, mucho más peligrosos, ocasionan su disolución. Según
ocu lar dependerá del tamaño, de la natura leza y de la localización el grado de afectación, las quemaduras se dividen en leves (ero-
del cuerpo extraño. Por ello, hay que descartar siempre una posible sión solamente), moderadas o graves (si hay importante necrosis
perforación ocular. El plástico, el cristal o el acero se toleran bien, sin tisular). En cua lquier caso, hay que remitir al paciente al especialista.
gran reacción inflamatoria, pero el hierro y el cobre dejan un halo
de óxido que hay que intentar elim inar. El tratamiento consiste en Traumatismos oculares contusos: la repercus ión ocular depende
la extracción del cuerpo extraño con una torunda, una aguja o un de la intensidad del traumatismo, que puede comprometer cual-
electroimán, pomada de antibiótico y oclusión. qu ier estructura .
Párpados: desde un edema o hematoma, muy frecuentes por
la gran laxitud tisular, hasta una crep itación subcutánea, que
hará sospechar una fractura de pa red orbitaria.
Polo anterior: las manifestaciones son variadísimas: uveítis traumá-
tica, midriasis paralítica transitoria o permanente por lesión del iris,
hipema o sangrado en cáma ra anterior, lesiones del ángulo irido-
corneal, catarata traumática, o incluso luxación del cristalino. Pue-
den producir aumentos de la PIO, agudos o crónicos, muy graves.
Polo posterior: suelen apa recer en traumatismos graves y su
gravedad vendrá determinada por la afectación macular y la del
nervio óptico. Es posible encontrar hemorragias vítreas o reti-
nianas, edema retiniano (edema de Berlin o retinopatía de Puts-
cher), desgarros de retina con desprend imiento asociado, rotura
Figura 81 . Hiposfagma coroidea o de nervio óptico, etc.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición
Figura 82. Fractura de suelo orbitario Figura 84. Fractura de suelo de órbita (TAC orbitario)
Casos clínicos ~ j
RC: 3
15 · Traumatismos oculares
Oftalmología 1 15
Paciente que recibe un traumatismo contuso en su OD. Este sig-
no clínico recibe el nombre de:
1) Fenómeno de Tyndall.
2) Hemorragia intraestromal.
3) Hiposfagma.
4) Hipema.
RC: 4
Fármacos en oftalmología
Fármacos por vía intravítrea: desde hace unos años se ha hecho muy
popular la administración de fármacos empleando esta vía. Se inyectan
util izando una aguja muy fina a través de la pars plana, a unos 3,5-4 mm
Etambutol
del limbo corneal. Entrar más anteriormente podría dañar el cristalino lsoniacida
Hiperpigmentación del iris
y hacerlo más posteriormente podría desgarrar la retina (Figura 85). · Latanoprost Cloranfeni col
Antibióticos y antifúngicos intravítreos: se emplean en el Estreptomicina
tratamiento de las endofta lmitis bacterianas y fúngica s. Figura 86. Fármacos con toxicidad ocular
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición
1) Atenolol.
Case Study 2)
3)
Enalapril.
Tamsu losin.
A 76-year-old man comes to your office, seeking cataract surgery. 4) Topiramate.
Before scheduling him for cataract surgery, it is worth finding out
whether he has been treated with one of the following drugs: Correct answer: 3
16 · Fármacos en oftalmología
Oftalmología -- - ---.
Parasitología ocular
Debe dominarse la forma proximidad del mismo. El diagnóstico requiere la demostración del pará-
de presentación más típica sito en frotis de tejido o en biopsia. La serología es poco útil. El tratamien-
y el tratamiento de elección to se realiza con antimonia les pentavalentes.
de las parasitosis que
más frecuentemente afectan Paludismo
al globo ocular.
Es recomendable centrarse
En la infección por P falciparum en los casos de afectación cerebral. Es
en la toxoplasmosis
y en la oncocerquiasis. característica la aparición de isquemia retiniana, hemorragias, exuda-
dos blandos y papiledema. La afectación retin iana se comporta como
un marcador de mal pronóstico sistém ico, asociándose a una mayor
morta lidad, pero no a un mal pronóstico ocular. Además el consumo
17 .1. Protozoos de antimaláricos (especialmente cloroquina) produce toxicidad reti-
niana.
Acanthamoeba Toxoplasmosis
Se trata de un parás ito ub icuo que produce queratitis en portadores Este parásito es muy preva lente en América Latina, África, Oriente me-
de lentes de contacto. Esta infección es abordada en detalle en el ca- dio, el sudeste asiático y alg un as regiones de Europa. lberoamérica
pítulo 7. tiene una tasa particularmente alta de enfermedad ocular por toxo-
plasma. Probablemente constituye la causa más im portante de uveítis
Enfermedad de Chagas posterior.
Producida por Trypanosoma cruzi y trasmitida por triatomas. Si el in- Típicamente, la primoinfección produce un sínd rome mononucleo-
secto inoculara el parásito en la proxim idad de la órbita, daría lugar a sis-like con adenopatías. El ciclo es complej o, pues además de una
un edema palpebral y periorbitario (s igno de Romaña). El edema es forma quística (ooqu istes), y la forma activa (taquizoitos), el parásito
genera lmente indoloro y se sig ue de una fase de afectación del estado puede permanecer relativamente bien tolerado, metabólica mente ra-
genera l. El diagnóstico se realiza detectando los trypomastigotes en el lentizado, enqu istado en los tej idos en un tercer estado (bradizoitos).
torrente sanguíneo. La sero logía es de poca utilid ad, porque se positi- La infección podría producirse por ingestión de alimentos contami -
viza de forma tardía y son frecuentes las reacciones cruzadas con otros nados con heces de gato, que contiene los ooquistes o carne poco
tripanosomas no patógenos. El tratamiento se rea liza con nifurtimox cocinada que contenga bradizoitos. Clásicamente se ha conside-
o benzidazol. rado que la afectación ocular se produce como consecuencia de la
primoinfección materna durante el embarazo. Sin embargo algunas
Leishmaniasis publicaciones recientes sugieren que la afectación ocular puede pro-
ducirse también cuando la primoinfecc ión se produce durante la vida
Existen diversas especies que producen distintas formas de esta enferme- adulta. El tej ido primario de la infección ocu lar es la retina, y desde allí
dad. La trasm ite la mosca de la arena. En la forma viscera l (ka/a-azar) las el parásito puede infectar de forma secundaria el vítreo, la coroides
manifestaciones oha lmológ icas son infrecuentes, pero se ha publicado o la cámara anterior. La destrucción de l tej id o retiniano por parte de l
que puede producir corioretinitis, oc lusión de vena central de la reti na, pa rásito, se debe en gra n medida a que el parásito induce una reac-
iritis, papilitis y queratitis. ción autoi nmune. Por el lo, los corticoides juegan un papel importante
en el tratamiento de esta infección. Los aspectos diagnósticos y tera-
En la formas cutáneas o mucocutáneas podría producirse inflamación péuticos de esta retinocoroiditis se hayan expuestos en el capítu lo de
ocular o periocular cuando la inocu lación se produce en el ojo o en la uveítis de este manual.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.8 edición
17 .2. Helmintos du rante los primeros años de la vida, el niño ingiriera alim entos conta-
minados con hu evos de esto s parás itos, podría desa rro llar la enferm e-
dad. Se d istinguen dos va riantes: larva migrans visce ral y larva migrans
Loasis ocu lar.
El agente etiológico es Loa loa y es trasmitido por la p icadu ra de moscas Cuando alcanzan el ojo, estos parásitos p uede n producir una endof-
del género Chrysops. Al pica r, la mosca inocula larvas en el torrente circu- talmitis crónica o un g ranuloma en el polo posterior. Desde el punto
latorio. En el interior del ser humano, las larvas maduran hasta convertirse de vista diagnóstico, p roduce leucocoria y por lo tanto entra ría dentro
en gusanos adultos. Los adultos migran a través del tejido conectivo pro- del diagnóstico diferencial del retinoblastoma . La profilaxis se hace
duciendo microfilarias. Tanto las larvas como el gusano adulto pueden desparasitando de forma periód ica a las mascotas. El tratam iento se
inducir patología ocu lar. rea liza con corticoid es y tiobendazol. Algunos casos pueden precisar
vitrectomía.
El diagnóstico se rea liza detectando las microfi lari as en sang re o bien ex-
trayendo el gusano adu lto de la conjuntiva. El trata miento consist e en Triquinosis
extraer los gusanos adu ltos y eli minar las microfilarias co n dietilcarbama-
cina. Este parásito t iene gran afin idad por la muscu latura estriada . Cuando al-
canza la muscu latura extraocular produce un cua dro de edema palpe-
Oncocerquiasis bral, exofta lmos y conjuntivit is.
17 · Parasitología ocular
Oftalmología 1 11
1f En la loiasis, el gusa no adulto puede infestar la conjuntiva.
Ideas clave ¡¿S
1f Onchocerca volvulus produce la ceguera de los ríos. Esta para-
1f Acanthamoeba produce úlceras cornea les de muy mal pronósti- sitosis ha sido casi erradicada de lberoamérica, pero persisten
co en portadores de lentes de contacto que han sido expuestos algunos focos. La trasmiten moscas del género Simulium. Las
a agua contaminada. microfilarias son responsables de la mayor parte de las manifes-
taciones clínicas. Se trata con ivermectina.
1f En la enfermedad de Chagas y la leishmaniasis puede produ-
cirse afectación ocular cuando la inoculación se produce cerca 1f Toxocara produce granuloma retiniano o endoftalmitis crónica
del ojo. en niños que han estado en contacto con perros y gatos. Puede
producir leucocoria y por ello entra dentro del diagnóstico dife-
1f En el paludismo por P. falciparum la afectación ocular constituye rencial del retinoblastoma.
un signo de mal pronóstico vital.
Correct answer: 1
.-------~ ftalmolo_gía
Recommended reading 1
The absence of pain disca rds answer no. 5, sin ce ang le-closu re gla ucoma,
which man ifests itself in the form of acute crises, produces sign ificant eye
pain. lt can be very intense and produces autonomic symptoms (nausea,
vom iting, pallour, etc.)
The m ain teaching of this clin ical case is how to make a differential diag- Embolic origin Thrombotic origin
nosis between retinal artery occlusion and its venous equiva lent. In the lnfrequent Frequent
eye ground shown, we may observe the "cherry-red" spot typical of cen- Very acute and very severe Subacute evolution, better
tral artery occlusion. Given the sudden, total, painless character, there is lnitial "cherry-red" spot; prognosis
no doubt that the correct answer is no. 2. subsequently, papillary atrophy Haemorrhages, exuda tes,
venous ingurgitation and
tortuousness. With time, the
In the image we find a general ised pa ll our, since the central retinal artery
exudates are reabsorbed
is occluded. However, the macular region is also irrigated by the chorioca-
pillary, which is why it preserves its usual reddish colour. Si n ce at th is time
it is more visible than usual, beca use the rest of the eye ground is pa le, we Fuente: García Maca rrón J Casos clínicos en imágenes. Mad ri d. CTO Edi-
can speak about a "cherry-red" spot. t orial, 20 12.
_Ot_talrnologíB _ - - --.
Recommended reading 2
1. Presbyopia.
2. Senile cataract.
3. Age-related macular degeneration (AMD).
4. Detachment of the retina.
5. lschaemic optic neuropathy.
Luisa visits the Emergency Room three days after the surgery. She now
asks about a red eye, intense eye pain and significant decrease in vi-
sion, which she had recovered after the surgery (see the attached ima-
ge). She has such vitreous turbidity that it is impossible to distinguish
the structures in the eye ground. What post-operative complication
does she present? [Figure 2a]: Figure 2a .
1. Glaucoma dueto iridocorneal synechiae. quency of th is process, the presbyopia improvement and the patient's
2. Posterior capsule opacification. age are sufficient reasons to trust answer no. 2.
3. Detachment of the retina .
4. Bacteria! endophthalmitis. The second question describes a post-operative compl ication, which is
S. Iris hernia. an acute endophtha lmitis (correct answer no. 4), the causal microorga-
nisms whereof are usually S. epidermidi s and S. aureus. In the attached
Sen ile cataract (Figure 2b) is the most frequent form of cataract and, in image, we may observe ciliary injection, hypopyon and turbidity of the
developed countries, the most frequent cause of revers ible vision loss. aqueous humour. The visua l prognosis is very bad.
Although they are bilateral, their development is not necessari ly symme-
trical, and they may be more developed in one eye t han in the other. Do not think that cataract surgery is a recent idea. Although the techni-
que has improved a lot unt il reaching phacoemu lsificati on, it has been
Clinica lly, the re is a progressive, practiced fo r centuries (not always very successfu lly). For example, J. S.
pa inless decrea.se in visual acui- Bach was subjected to this type of surgery in the 18th century, but died
ty. lt tends to improve in poorly- in the postoperative-period.
illuminated environments and
the patients are easily blinded. Subsequently, Haendel suffered the same problem and was also subjected
As in this case, some patients re- to surgery, and he remained bl ind unti l the end of his life. lt is interesting
port a recovery from presbyo- to note that both composers were born in the same year ... But the most
pia, because cataracts increase surprising th ing is that they both had surgery with the same surgeon.
the refraction index of the crys-
tal li ne lens, thereby improving Fuente: Ga rcía Macarrón J. Casos clínicos en imágenes. Madrid. CTO Edi-
Figure 2b. Mature sen ile cataract near vision. In su m, the mere fre- torial, 2012.
,
1 . .~ft~ai.L.I...J,;molo_gía_
---------O
Vídeo 2. Ext irpació n d e pteri g ió n con autoinjerto conj unt iva ! Vídeo 4. Facodonesis (sublu xac ió n de cristalino)
(Por cortesía del Dr. Izquierdo, Hospita l del Henares, Madrid) (Por cortesía del Dr. Gonzá lez Martín-Moro, Hospita l del Henares, Madrid)
Oftalmología 1 Vídeos
Vídeo 7. Vitrectomía pars plana Vídeo 1O. Retro inserción de recto lateral de ojo izquierdo
(Por cortesía de la Dra. Cobo, Hospital del Henares, Madrid) (Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)
Manual CTO de Med icina y Cirugía, 2. a edición
Vídeo 11. Pará lisis dellll pa r craneal (ojo izquierdo) Vídeo 13. Pa rálisis del VI par craneal (ojo izquierdo)
(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid) (Por cortesía del Dr. Gonzá lez Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)
Vídeo 12. Pará lisis del IV pa r cra nea l (ojo derecho) Vídeo 14. Facoemulsificación (IFIS por tamsulosina)
(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid) (Por cortesía del Dr. Zarallo, Hospital del Henares, Madrid)
Vídeos
Oftalmología 1 Bibliografía
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