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Manual CTO
de Medicina y Cirugía

2.a edición

Oftalmología

Reviso res
Lina Preciado Flores
Erick Omar Flores Villalobos
Paula Bañeros Rojas

Autor
Julio González Martín-Moro

Grupo CTO
Editorial
NOTA

La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en los tratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resultados con fuentes consideradas de confianza,
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a su propio laboratorio para conocer los valores normales.

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© CTO EDITORIAL, S.L. 2016

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C/ Francisco Silvela, 106; 28002 Madrid


Tfno.: (0034) 91 782 43 30- Fax: (0034) 91 782 43 43
E-mail: ctoeditorial@ctomedicina.com
Página Web: www.grupocto.es

ISBN Oftalmología: 978-84-16527-32-8


ISBN Obra completa: 978-84-16527-11-3
Depósito legal: M-26880-2015
Oftalmología

Manual CTO
de Medicina y Cirugía

2.a edición

Grupo CTO
Editorial
Cl)
(.)
·-
-a
,_e 04. Órbita .
4.1.
4.2.
4.3.
4.4.
Oftalmopatía tiroidea .. ..
Ce 1u 1iti s o rb ita ri a ............................ ............................................................................. .
Tromboflebitis del seno cavernoso .. ... . . . .
Fístula carótida-cavernosa . .... ... . ... . .
17
17
18
18
18
4.5. Hemorragia orbitaria . . . . .... . . 19
4.6. Tumores orbitarios . .. . . .. .. ... . . . 19
4.7. Pseudotumor inflamatorio .... ..... ... . . . . 19

01. Embriología, anatomía


y fisiología oculares . . . 1
05. Aparato lagrimal. ..... 22
5.1. Dacrioadenitis .................................. . . ..................................................... ....................... .. 22
1.1. Embriología ....
5.2. Ojo seco ............................................................. .................................................................................. 22
1.2. Anatomía ...... 1
5.3. Dac ri oc istiti s... ........................................................................................................................... 23
1.3. Semiología y exploración en oftalmología 6

02. Refracción ... 9


06. Conjuntiva ... 25
6.1. Conjuntivitis infecciosas . 25
2.1. Fisiología .... . 9
6.2. Conjuntivitis de etiología inmunitaria .................... . ........... 27
2.2. Ametropías .... . . 9
6.3. Proliferaciones conjuntivales .. . .. . 28
2.3. Cirugía refractiva ..... 10

03. Párpados........ . . .......... 13


07. Córnea y esclera. .. 31
7.1. Úlceras corneales y queratitis . ... .. . ..... 31
3.1 . Alteraciones inflamatorias ... ' ''' ' " ' ''' ' 13
7.2. Distrofias corneales . . . .......... ...... ... 33
3.2. Alteraciones de la posición .. . ... ' ''' 13
7.3. Patología escleral ... .. .. ............ .... .. 34
3.3. Patología tumoral .... ''' '' "' ' '''' ' 14
,
Oftalmología 11n d i Ce

08. Cristalino ...... ..... .... 36 12. Estrabismo ....... 64


8.1. Patología de la acomodación . ···-· ··-· ...................... 36 12.1 . Fisiopatología -·· ... 64
8.2. Cataratas ............................................................................................................................ 36 12.2. Ambliopía .......................................................... .......... . ·--· ·-- 64
8.3. Luxación y subluxación del cristalino ................................... 39 12.3. Estrabismo ...................................................................................................................................... 65
12.4. Parálisis oculomotoras .... ........................ . ......... 66

09. Glaucoma 41
9.1. Glaucoma primario de ángulo
13. Neurooftalmología .. 69
abierto (glaucoma crónico simple) .... 41 13.1. Campimetría ·························································· ................................. 69
9.2. Glaucoma primario de ángulo estrecho 43 13.2. Pupila ................·-·-···· 70
9.3. Glaucoma congénito .................................. ·········· ················- ............ 44 13.3. Nervio óptico ... ................... ····················-······· ................ 71
9.4. Glaucoma secundario ............................................................................................ 45

14. El VIH en oftalmología . 75


10. Uveítis ... 47
10.1. Uveítis anteriores ...... .......................................................................... 47
10.2. Uveítis posteriores 48 15. Traumatismos oculares 77
10.3. Uveítis comunes .............................................................. 49

16. Fármacos en oftalmología _ .. . 80


11. Vítreo y retina 52
11.1. Desprendimiento del vítreo
posterior (DVP) ............. ................................................... 52
17. Parasitología ocular . ... . .. . . . ·- · 83
11.2. Persistencia de vítreo primario hiperplásico .......... 52
11.3. Desprendimiento de retina . ... . .. ... ···- ....... 52 17.1 . Protozoos....................................... .......... ....................... ··- .................. 83
11.4. Retinopatía diabética ............................... ......... 54 17.2. Helmintos.......... ···- . .. . . ········- ........ _ 84
11.5. Retinopatía esclerohipertensiva ........................ .......................... 55 17.3. Ectoparásitos ................................................................... . ............. . 84
11 .6. Oclusión arterial retiniana ................. ....... 56
11.7. Obstrucción venosa retiniana ............................................................... 57
11.8. Degeneraciones retinianas . ....................................................................... 58 88
11.9. Retinopatía de la prematuridad
o fibroplasia retrolental ....................................................................................... 60
11.10. Tumorescoriorretinianos ................................................................................ 61 Bibliografía ... . 91
_(]_fjalmoJ og_[a.__

Embriología, anatomía
y fisiología oculares

Proceden de la cresta neu ral o ectomesénquima los queratocitos, los fi-


Se puede estudiar de forma
broblastos esclerales, el endotelio del trabeculum, el estroma coroideo y
fraccionada, leyendo la parte
el iridiano, el músculo liso cil ia r, las meninges, el tejido fibroadiposo orbi-
correspondiente a medida
que se aborde el estudio tario, el cartílago y los huesos orbitarios. Derivan del mesodermo o me-
de los temas de patología. sénquima los músculos extraoculares y el endotelio vascular.

El ojo es parte del sistema nervioso central. La retin a


1.1. Embriología y el nervio ópti co tienen origen neuroectodérmico y ,• ...,~~:
la esclera se continú a con la duramad re.

El ojo comienza a formarse el día 25 del desarrollo embrionario a partir


de las fosetas ópticas, en el prosencéfalo, diferenciándose entre los días
26 y 28 en vesículas ópticas (Figura 1). Hacia la octava semana termina la 1.2. Anatomía (Figura 3)
génesis del esbozo ocular, que segui rá madurando hasta el noveno mes
de embarazo.
Globo ocular
Deriva n del neuroectodermo: la ret ina, el nervio óptico, los músculos
esfínter y dilatador del iris, el epitelio iridiano posterior y el epitel io del El globo ocular está constitu ido por tres capas:
cuerpo ciliar. Lo hacen del ectodermo superficial el cristalino, el epite- Externa: formada por esclera y córnea.
lio corneal, la epid erm is palpebral, la glándu la l ~g rimal y la conjuntiva Media: denominada úvea, constituida por el cuerpo ciliar y el iris, en
su parte anterior, y coroides en su parte posterior.
polpebcol l ) '/

Cúpula óptica l apa externa Capa pigmentaria de la retina


Fibras del cristalino

~
Capa interna
Capa nerviosa de la retina
' óptico
' Espacio intrarretiniano
Fisura coroidea Epitelio anterior
Fisura coroide: . Pedículo óptico del cristalino
(corte transversal) Vasos hialoideos

Pared cerebral

Ectodermo

Vesícula Conducto óptico


del cristalino Fibras del ne rvio óptico

Párpado
Arteria hialoidea Mesénquima indiferenciado

Figura 1. Embriología del globo ocular


Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición

Por último, la capa más interna es la ret ina (Figura 2). Córn ea: unida a la esclera, es la superficie con mayor poder refracti-
vo del ojo. Consta de cinco capas, organ izadas de fuera a dentro de
la sigu iente manera:
Epitelio: formado por cinco o seis filas de célu las estratificadas.
Coroides Membrana de Bowman.
Estroma: supone el 90% del espesor cornea!, está formado por
fibrillas de co lágeno regularmente ordenadas embebidas en
sustancia fundamental y por algunos queratocitos. Posee termi-
naciones nerviosas libres y es avascular.
Nervi o M embra na de Descemet .

(''"' Endotel io: monocapa de cé lulas poligonales con escasa activi-


dad mitótica, pero sí con capacidad de hipertrofiarse, encarga-
das de mantener deshid ratada la córnea.

La córnea presenta función óptica y de protección.


Limbo: es la zona de transición entre la córnea y la esclera que contie-
Cavid ad vítrea ne las estructuras responsables del drenaje del humor acuoso: trabe-
culum o malla trabecular, situado en el ángu lo iridocorneal mediante
el cual pasa el humor acuoso hasta el canal de Schlemm, que rodea
la circunferencia externa de la cámara anterior, llegando finalmente a
Figura 2. Anatomía del globo ocular los canales colectores de las venas episclerales. En la cara externa del
limbo se encuentran las "células madre" del epitelio cornea l.

Cámara anterior
Ángulo de la cámara anterior
Conjuntiva
Iri s De las dos lentes existentes (córn ea y cri sta lino), la
córnea es la más potente.

Capa media o úvea

La capa med ia o úvea está constituida por la úvea posterior o coroides y


por la úvea anterior:
Úvea posterior o coroides: es un manto vascu lar situado entre la
esclera y la retina que se extiende por delante hasta el cuerpo ciliar.
Contiene abundantes melanocitos. Está formado por la capa externa,
que es la de los grandes vasos coroideos, y la parte más interna, que
se denomina co riocapi lar y garantiza la nutrición del tercio externo
Cáma ra posterior de la retina. La membrana de Brüch es el límite interno de la coroi-
des, que separa la coriocapi lar del epi telio pigmentario retiniano.
Figura 3. Anatomía del segmento anterior del ojo úvea anterior: está constitu ida por el cue rpo ciliar y el iris:
Cuerpo ciliar: está compuesto por el músculo ci liar (fibras mus-
Asimismo, existen tres cámaras; la cámara anterior, delimitada por delan- cu lares lisas radia les y circunferenciales que hacen posible la
te por la córnea y por detrás por el iris; la cámara posterior entre el iris y el acomodación del crista li no), y la porción epitelial, formada por
cristalino. Estas dos cámaras están comunicadas por la pupila y contienen la pars plana (posterior) y la pars plicata o procesos ciliares (res-
humor acuoso. La cámara vítrea se sitúa por detrás del cristal ino, es la más ponsables de la producción del humor acuoso).
voluminosa del ojo y contiene el gel vítreo. Iris: constituido de un estroma laxo con cé lulas pigmentadas y
muscu lares lisas, rodeado de dos epitelios: anterior y posterior o
Capa externa pigmentario. De este últ imo proceden los melanocitos que van
a em igrar al resto del iri s du rante los primeros meses de vida. La
La capa externa está constitu ida por la esclera, la córnea y el limbo: abertura en la parte centra l del iris es la pupila. El diámetro pupilar
Esclera: es el soporte estructural del g lobo ocu lar y sirve de inserción va a depender de la doble inervación vegetativa que reciben los
a la musculatura extrínseca ocu lar. Está formada en la parte exterior múscu los del iris: el simpático, que inerva al dilatador del iris (mi-
por la episclera, muy vascularizada, y en la interior por el estroma, d riasis), y el parasimpático, que lo hace al esfínter del iris (miosis).
casi avascular y sin inervación . En su parte posterior presenta varios
orificios que forman la lámina cribosa, por donde salen las fibras del Capa interna o retina
nervio óptico, y alrededor de esta hay otros pequeños orificios para
los nervios y las arterias ciliares posteriores. En el ecuador muestra La func ión de la capa interna es transformar la luz en un impu lso nervio-
agujeros para las venas vorticosas, y por delante de las inserciones so. Consta de d iez capas, que de fuera hacia dentro están organizadas de
de los rectos, para las arterias ci liares anteriores. la siguiente manera (Figura 4):

01 · Embriología, anatomía y fisiología oculares


Oftalmología 1 01
(1) Epitelio . {
p1gmenta no
J
(2) ' "' ' " "' ' ' ·' f
(4) Granulosa externa-[
[ J
]
(3) Membrana
li m itante
externa
Nasal
(S) Plexiforme {
externa J
(6) Gra nulosa {
1nterna ]
(7) Capa plexiforme {
Intern a
.u.._1~'~:lr.lli;..'T
J
(8) Capa de célul as {
ga ng lio nares

(9) ~ibras del nervio {


] Figura S. Topografía de la retina
optiCO ] (1O) Membrana
= ~ limitante
interna

Figura 4. Corte hi stológ ico de la retina El humo r acuoso se sintetiza en el cuerpo ci liar y s e --~­
reabsorbe en el trabecu/um.

l. Epitelio pigmenta rio: m o nocapa de células cúbicas ca rgadas de


melan ina, un idas entre sí por zónulas ocludens y adherens.
2. Segmentos externos de los fotorreceptores: los conos son res- Contenido del globo ocular
ponsables de la visió n discrim inativa y del color, se sit úan sobre todo
en la zona posterior y son los únicos fotorrecepto res existentes en El conten ido del globo ocula r es el sigu iente:
la fóvea. Los bastones discrim inan entre la luz y la oscuridad y están Cristal ino: lente biconvexa tra nsparente, avascular y carente de ner-
repartidos por toda la retina. vios. Consta de cápsu la o cristaloides, corteza y núcleo, formados
3. Membrana limitante externa: extremos externos de las cél ulas de por fibras que son células del epitelio que han perd ido su núcleo;
Müller (células de sostén). y de epitelio cristalin iano, detrás de la cápsu la anterior. Es una capa
4. Granulosa externa: núcleos de los fotorreceptores. de células que perm ite el crecimiento del cristalino durante toda la
S. Plexiforme externa: sinapsis entre células bipolares y fotorrecep- vida. En su ecuador, las células pierden el núcleo y las organelas y se
tores. t ransforman en fibras, perm itiendo la t ranspa rencia . El cristal ino está
6. Granulosa interna: capa correspond iente a los núcleos de las célu- sujeto a los procesos ci liares med iante la zónu la de Zin n. Es la segun-
las bipolares. da lente en potencia del d ioptri o ocular.
7. Plexiforme interna: si napsis entre células bipolares y ga nglionares y Vítreo: gel tra nsparente avascular q ue representa el 80% del volu-
de las célu las amacri nas con ambas. men del g lobo. Es un tejido conjuntivo especia lizado fo rmado por
8. Capa de células ganglionares: núcleos de dichas células. células, hia locitos y fibrocitos, fibras y sustancia fundamental. Tiene
9. Capa de fib ras nerviosas: axones de las célu las ga ngliona res. función óptica y de sostén.
10. Membrana lim ita nte interna: membrana basal m uy unida a los Humor acuoso: líquido que ocupa las cámaras anterior y posterior del
procesos internos de las células de Müller. ojo, con un 99% de agua. Formado en los procesos ciliares (80% por
secreción activa, 20% por ultrafi ltración y algo por d ifus ión). Se drena
en su mayoría por el sistema trabeculum-cana l de Schlemm, y en una
mínima proporción, por una segunda vía alternativa, llamada úveo-
La retina tiene d iez ca pas. Los fotorreceptores consti- escleral. Es el responsable del manten imiento de la presión intraocular.
tu yen la capa número 2. En re lación con el plasma, presenta muy pocas proteínas, menos urea,
ácido úrico y azúcares, ig ual concentración de iones y más ácidos as-
córbico y láctico. Contiene ácido hia luró nico, ausente en el plasma.
Topográficamente (Figura S), la reti na puede d ividi rse en las sig uientes
partes: Vascularización del globo ocular
Ora serrata: term inación anterior de la retina se nsoria l, de bordes
festoneados a 5 mm del limbo. Las arterias del g lobo oc ular derivan de la arteria oftálm ica, q ue es la pri-
Retina periférica: área de predomi nio de bastones. mera rama de la carótida intern a (Figura 6).
Retina central: de unos 6 mm de d iámetro, situada en el polo Arteria central de la retina: entra en el ojo a través de la lámina
posterior, en cuyo cent ro está la mácula. En el centro de la m ácu- cribosa y aparece por el centro de la papila. Se divide en dos ramas,
la está la fóvea, donde sólo ex isten conos. Es la zona de máxima superior e inferior, cada una de las cua les se separa en nasal y en
visión . temporal. No hay anastomosis entre las ramas. En la retina d iscurren
Manual CTO de Medicina y Cirugía , 2 .a edición

por la capa de fibras nerviosas. Nutren prácticamente toda la ret ina, Nervios lagrimal, nasal y frontal: son ramas sensitivas del oftál-
except o la zona de los fotorreceptores y el epite lio pigmentario, que mico (Va) e infraorbitario, que es la rama del maxilar superior (Vb).
es irrigada por la coro ides. Nervio patético (IV par craneal): que inerva el múscu lo obli-
Arterias ciliares posteriores (penetran en el ojo alrededor del cuo mayor, VI par craneal para el recto lateral y 111 par craneal,
nervio óptico): existen dos tipos: multiples ramas co rtas, que fo r- que inerva el resto de músculos extraoculares (Figura 8) .
man plexos al entrar, dando lugar a la cor iocapilar; y dos ramas
largas, que llegan hasta el cuerpo ci liar sin dar rama s.
Arterias ciliares anteriores: so n ramas terminales de las arterias Orificio supraorbitario

que irrigan los músculos rectos. Penetran en el ojo de lante de la Hueso fronta l (cara orbitaria)
inse rción de los cuatro rectos y, junto con las arterias cili ares pos-
Sutura esfenofrontal
teriores larga s, forman los círculos arteriales, q ue dan ramas para la
Hueso parieta l
coroides periférica, el cuerpo ci liar y el iris.
~l\,¿.::__ _:_:~:-::r.r~-bf~-- Fisu ra orbitaria superior

'.---1'----- Hueso temporal

Arteria y vena ~~~~===---tf-~1--1--- Hueso esfenoides (cara orbitaria)


Arteria ciliar muscu lares Vena Hueso lacrima l
anterior vorticosa
Fisura orbitaria inferior

Hueso nasa l

Arteria ci liar Hueso cigomático o ma lar


posterior
Orificio infraorb itario
larga
Cornetes nasales med io e inferior
Arterias
ciliares Vómer/ tabique nasal

cortas
Figura 7. Anato mía orbitaria

Mú scu lo
elevador
del párpado
superior

Músculo
recto
de la retina superior

Figura 6. Vascularización del globo ocu lar

Las venas del globo ocular son tributarias de las dos venas orbita ri as (for- Nervio
nasociliar
madas por la vena central de la retina), las venas vort icosas (salen por el
ecuador del ojo y d renan la sangre de la úvea) y las venas ciliares ante-
riores, que reciben sangre de la porción anterior de la esclera, el cuerpo
ciliar y el iris.

Órbitas Nervio oftá lmico


(Vl PC)
Las órbitas son cavidades situadas entre los huesos del cráneo y de la cara
Nervio maxilar
(Figura 7). Cada una de ellas está ocupada por: (V2 PC)
Grasa orbitaria .
Vasos orbitarios: la vascularización de la órbita depende de las ra-
mas de la arteria oftálm ica, que es, a su vez, la pri mera rama de la
Arteria
arteria carótida interna. En su recorrido la arteria oftá lmica atraviesa carótida
el agujero ópti co y da ramas para los músculos extrínsecos, para los interna
senos etmoida les, la nariz, los párpados, la frente y la g lándu la lagri-
mal y la arteria central de la retina y las arterias ci liares. Las venas se
reúnen en dos venas orbitarias, la superior sa le por la hendidura es-
fenoida ! y la inferior lo hace por la hendidura esfenomaxilar, llegando Nervio motor
ambas al seno cavernoso. Nervio motor ocular externo
Nervio patético (IV PC) (VI PC)
Nervios orbitarios: recorriendo la órbita se encuentran múltiples ocu lar común
(111 PC)
ramos nerviosos, que incluyen:
Nervio óptico: es una extensión del SNC. Figura 8. Vi sión superior de la ó rbita y del seno cavernoso

01 · Embriología, anatomía y fisiología oculares


Oftalmología 1 01
Párpados Porción secretora: constituido por:
Glándula lagrimal principal: situada en la porción anterolate-
Entre ellos se forma la hend idura palpebra l. La unión de los mismos cons- ra l del techo de la órbita, en la fosa lagrimal. Es la responsabl e de
tituye los cantos intern o y externo. A unos 6 mm del canto interno, se en- la secreción lagrimal refleja acuosa.
cuentra el tubérculo lagrimal que d ivide el borde en una porción interna, Su estímu lo se origina en el núcleo vegetativo lacrimomucona-
si n pestañas, que alberga el punto y el canalículo lagrimal, y una porción sal, siendo transportado por el nervio petroso superficial mayor
externa o ciliar, cubierta de pestañas (Figura 9). (rama del facial), pasando por el ganglio esfenopalatino hasta
llegar a la glándu la lagrimal.

Saco lagrimal
Tabique
orb itario

Puntos
Aponeurosis
del elevador Músculo lagrimales
elevador
del párpado
Músculo
superior
de Müller

Tarso

Cornete
nasal
medio
Cornete
nasal
Oblicuo
inferior
inferior
Figu ra 1O. Anatomía del aparato lagrimal

Figura 9. Anatomía de los párpados Glándulas lagrimales accesorias: situadas en la conjuntiva, y


cada una de el las con una secreción específica: las célu las ca-
El borde presenta un labio anterior, con las pestañas y las glándulas se- liciformes segregan la capa mucosa de la película lagrimal; las
báceas de Zeiss y sudoríparas de Moll, y un labio posterior, con entre 20 y g lánd ulas de Krau se (en los fondos de saco conj untiva les) y de
30 orificios que corresponden a los conductos secret ores de las g lándulas Wo lfring (cerca del borde superior de la lámina tarsa l), producen
de Meibom io. la secreción acuosa basal, estimulada por el simpático; las g lán-
dulas de Meibomio y Zeiss son las encargadas de la secreción
De delante a atrás, el párpado posee epidermis, dermis, músculo orbi- de la capa lipídica de la lágrima (Figu ra 11 ).
cular, tarso (en cuyo interior se encuentran las glándulas de Meibomio,
encargadas de la secreción de la capa lipíd ica de la pel ícula lagrimal) y Porción excretora: está constituida por:
conju ntiva, con células linfoides y g lándu las mucosas (que producen la Puntos lagrimales: entrada a la vía .
capa mucosa de la pelícu la lag ri mal). Canalículos: unen los puntos lagrima les superior e inferior con
el cana lícu lo común, y este con el saco lagrimal. Constan de una
Músculos del párpado porción vertical y otra horizontal.
Saco lagrimal : situado en la porción inferointerna de la base de
Los músculos del párpado son los siguientes: la órbita. Se continúa por abajo con el conducto lacrimonasal,
Orbicular: inervado por el Vil par craneal, y está compuesto por fi- excavado en el maxilar superior, que se abre en el meato inferior
bras concén tricas a la hendidura palpebral cuya acción es cerrar los de la nariz. A nivel dista l, presenta la válvula de Hassner.
párpados.
Elevador del párpado superior: ya comentado, con inserciones a Conjuntiva: mucosa delgada y transparente que tapiza la superficie
nivel de la cara anterior del tarso y de la piel, donde se forma el surco interna de los párpados y la cara anterior de la esclera. Se divide en:
pa lpebral su perior. conju ntiva palpebral, fórnix o fondo de saco y conjuntiva bulbar. En
Músculo de Müller: inervado por el simpático. Va desde el elevador el ángu lo interno, se encuentra n el pliegue semi lunar y la carúncula.
del párpado hasta el borde superior del ta rso. Ayuda a la elevación Presenta un epitelio co lumnar estratifi cado y un corion con abun-
del párpado y mantiene su tono. La inervación simpática de esta es- dante tejido adenoideo. En su espesor, se encuentran las glándulas
tructu ra muscular explica porqué en el síndrome de Horner aparece accesorias ya descritas.
ptosis palpebra l.
Vía óptica
Aparato lagrimal
La vía óptica se estructura en las sig uientes partes (Figura 11 ):
El aparato lagrimal (Figura 1O) está formado por la porción secretora, la Nervio óptico: formado por los axones de las célu las ganglionares
porción excretora y la conj unt iva . de la retina, además de por célu la s g lia les. Presenta cuatro porciones:
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

Intraocular: constituida por fibras amielínicas que forman la cual las fibras van al centro cilioespinal entre C8 y 02, donde ha-
papila . cen la primera sinapsis. Salen de la médula y llevan a cabo sinapsis
Orbitaria: que atraviesa el cono muscular y el anillo de Zinn. en el gang lio cervica l superior. Las fibras posganglionares siguen
lntracanalicular: en el canal óptico. el plexo carotídeo hacia el nervio nasal, atraviesan el ganglio ciliar
lntracraneal: t ermina en el qu iasma . sin hacer sinapsis y penetran en el globo con los nervios cil iares
que rodean el nervio óptico. Sus funciones son las siguientes: di-
Las tres últimas tienen fibras mielinizadas y están recubiertas por las latación pupilar (midriasis), vasomotora y del músculo de Müller
meninges. (Fig ura 12).

Vía parasimpática Vía simpática Glándula lagrim al Quiasma óptico


(contracción pupilar, (dilatación pupilar) Músculo
acomodación) de Müller

Hipotálamo

Anopsia
mo nocular
(W (W
ipsilatera l

Hemia!lopsia
heteron1ma
(W (W
bitempora l

N. nasociliar

Arteria carótida interna

Hemianopsia ~
homónima
(W Ganglio de Gasser
contralatera l (VPC)
(incongruente) Gangl io cervica l
superior
Cuadrantanopsia
homónima
contra lateral
congruente inf.
Parietal
N.
de Eding er-
Westphal (W(W
Médula espinal (C8-D1)

(W(W
1
Hipotá lamo
Temporal
Cuadrantanopsia
homón ima Caden a simpática cervica l
contra latera l
; ) congruente su p.

_,_,.._-"---/ Hemianopsia
homónima
contra latera l
(W (W
congruente
(respeto macular)

Figura 11 . Esquema de la vía ó ptica


Figura 12. Esquema ilu strativo de la vía simpática pupil omotora
Quiasma óptico: adherido por la duramadre y la aracnoides al dien-
céfa lo. Se relaciona latera lmente con la arteria ca rótida interna, y por
abajo con el diafragma de la silla turca. A este nivel se produce la 1.3. Semiología y exploración
decusación o cruce de las fibras procedentes de la retina nasal, mien-
tras que las de la retina tempora l siguen por el mismo lado.
en oftalmología
Cintilla óptica: la mayoría de las fibras hacen sinapsis en el cuerpo
geniculado externo. Un pequeño porcentaje abandona antes la cin- Los aspectos a tener en cuenta de cara a la semiología y a la exploración
tilla hacia el área pretectal (estas fibras, a su vez, mediarán los reflejos en oftalmología son los siguientes:
pupilares, constituyendo la vía aferente de los mismos). Agudeza visual: toda exploración oftalmológica debe comenzar de-
Cuerpo geniculado externo: sinapsis de los axones de las células terminando la Agudeza Vi sual (AV). Este es, probablemente, el pará-
ganglionares. En él hay cierto procesamiento de la información. metro que mejor resume la función del ojo. Debe va lorarse tanto en
Radiaciones ópticas y áreas visuales: desde el cuerpo gen iculado visión lejana (a seis metros de distancia) como en visión cercana (a la
externo hasta el área 17. Forman la pared externa de los ventrículos distancia de lecto-escritura, esto es, 30 cm). Se mide en una esca la de-
laterales. Las rad iaciones ópticas superiores viajan por el lóbu lo pa- cimal en la cua l1 (la unidad) constituye la AV estadísticamente normal
rieta l, mientras que las inferiores lo hacen por el temporal. Se esta- de un ojo sano, y 0,9; 0,8; 0,7 .. son las fracciones de esa agudeza visual
blecen conexiones con las áreas 18 y 19, junto con otros centros de considerada estadísticamente norma l. Cuando el paciente no es capaz
asociación, para elaborar la percepción binocular fina l. de leer la fila de letras más grandes, se determina la distancia a la que
Vías simpáticas: com ienza en la región hipotalámica, desde la puede contar los dedos o percibi r el movimiento de la mano. Si no es

01 · Embriología, anatomía y fisiología oculares


Oftalmología 1 01
capaz de vereste movimiento, se determina si es capaz de percibir luz, óptico o ret ina), no aparece anisocoria, sino un defecto pupilar afe-
y si no la percibe, se habla de amaurosis (ceguera tota l). Sin embargo, rente re lativo (pupila de Marcus-Gunn). El defecto pupi lar aferente
este parámetro, por sí sólo, resulta incompleto, pues únicamente mide relativo se explora ilumina ndo las pupilas de forma alterna. Al ilumi-
la función de la zona central de la retina. nar la pupila del ojo no lesionado se induce una miosis bilateral. Sin
Puesto que la ca usa más frecuente de baja agudeza visual es la pre- emba rgo, al hacerl o en el lado lesionado, las pupilas no responden
sencia de una ametropía (miopía, hipermetropía, astigmatism o) no y vuelven a su posición de reposo, experim entando una di latación
corregida, esto es lo primero que debe descarta rse. En este sentido, pa radójica.
la utilización del agujero estenopeico resulta de gran utilidad. Si el Motilidad ocular extrínseca: va lora la función de los músculos ex-
paciente mejora su agudeza visua l al mirar a través del estenopeico, traoculares y de los nervios oculomotores. Es preciso determinar la
la causa de la baja agudeza visual es un defecto de refracción no alineación de los ojos y si existe lim itación en la acción de alguno de
corregido. los músculos. La correcta alineación se evalúa con el cover-uncover
Biomicroscopia: la lámpara de hendidura es un dispositivo consti - test,
exploración que consiste en tapar de forma alterna uno y otro
tuido por una fuente de luz acoplada a un microscopio que permite ojo, mientras el paciente mira a un punto fijo.
hacer una biopsia en vivo de las estructuras que constituyen el polo
anterior del ojo (de ahí el nombre biomicroscopía). Se valora la trans-
pa rencia de la córnea y del cristalino, la profundidad de la cá mara Si ex iste estrabismo, al tapar el ojo, este pi erde el pa-
an terior y la presencia de posibles lesiones en el iris. El uso de colirio ralelismo con el ojo no tapado, y en el momento de
de fluoresceína res ulta muy útil para teñir posibles úlceras cornea les. destaparl o, rea li za un movim iento para recuperar la
fij ac ión.
Este colorante tiene afinidad por el colágeno, y por eso se va a depo-
sitar en las zonas desepitelizadas.
Fondo de ojo: puede explorarse con el ofta lmoscopio di recto, o de
forma ideal, con el oftalmoscopio indirecto. El ofta lmoscopio indi-
recto ofrece la ventaja de poder examinar un área retiniana mayor,
Un sujeto con retinos is pigmentari a o glaucoma pue-
de tener una AV 1 con un campo visual muy deterio- permite explorar la periferia retiniana y, puesto que se trata de un
rado. dispositivo binocula r, se perciben las estru cturas intraoculares en
tres dimensiones. El oftalmoscopio indirecto se suele utilizar tras ha-
ber dilatado la pupila con gotas midriáticas. Si se trata de explorar
Presión intraocular: se suele medir utilizando un tonómetro de sólo el polo posterior (mácula y papila), podría ser vá lida la oftalmos-
aplanam iento. Resulta importante su valoración en los pacientes copia directa, pero si el paciente refiere miodesopsias (alud ido por el
con glaucoma. Además, de forma sistemática, a partir de los 40 años, paciente con frec uencia como "moscas volantes"), es necesario so-
la población sana debe someterse a una tonometría anual con el fin meterlo a oftalmoscopia indi recta siempre para detectar la posible
de detectar precozmente esta enfermedad. existencia de una lesión regmatógena (un desgarro) en la periferia
retiniana.
Campo visual: es posible va lorarlo por confrontación, pero por este
El glaucoma cron1 co es una enfermedad muy fre- procedimiento resulta muy impreciso. Por ello, habitua lmente se
cuente y su detecc ión y tratamiento precoz modifica n emplea un aparato llamado campím etro, que ut il izando complejos
de forma importante el curso de la misma, por lo que algoritmos, determina el grado de sensibilidad a la luz de la retina en
debe someterse a los indi viduos sa nos a programas
cada punto del campo visua l. Esta prueba resulta muy importa nte en
de cri bado.
las lesiones neurooftalmológicas y, sobre todo, en el segu imiento del
glaucoma crónico.
Motilidad ocular intrínseca (pupilar): de una manera rápida y sen-
cilla, proporciona información extraordinaria acerca del estado de
todo el sistema visual. Por el carácter consensuado del reflejo foto-
motor, en condiciones normales, las pupilas son isocóricas y normo- En los pacientes glaucomatosos, es muy importante
rreactivas. Si existe daño en los sistemas simpático o parasimpático, determ inar el grado de excavación papil ar.
se produce anisocoria. Cuando se lesiona el sistema aferente (nervio Recuerda

" La retina tiene diez capas, todas irrigadas por la arteria central
Ideas clave 1!6 de la retina, excepto las dos más externas, que son la capa de
fotorreceptores y el epitelio pigmentario, que lo están por la
" La córnea es la capa más externa del ojo y se continúa con la coriocapilar. Recordad esto al estudiar la oclusión de la arteria
esclera. Tiene cinco capas, que se recuerdan con la regla ABCDE: central de la retina.
a. Arriba, el Epitelio.
b. Bowman, membrana de. " El humor acuoso ocupa las cámaras anterior y posterior del ojo
c. Colágeno, o lo que es lo mismo, estroma. separadas por el iris. Líquido similar al plasma, se forma en los
d. Descemet, membrana de. procesos ciliares del cuerpo ciliar y drena anteriormente a través
e. Endotelio, hacia dentro. del trabéculo y de la vía uveo-escleral.

" La úvea es la capa media del ojo y está compuesta, de anterior a " El vítreo es un gel que representa el 80% del volumen ocular y
posterior, por iris, cuerpo ciliar y coroides. ocupa la cámara vítrea, la más posterior del globo.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

" Las estructuras que atraviesan la hendidura orbitaria superior " El Parasimpático hace la pupila Pequeña (P = P).
son el IV par craneal, la primera rama del trigémino y las venas
orbitarias superiores por dentro del anillo de Zinn, y el IV par y " Ellll par craneal abre los ojos mediante el músculo elevador del
ramas frontal y lagrimal y la raíz simpática del ganglio ciliar por párpado superior; el facial los cierra por medio del orbicular.
fuera del mismo. Dicho anillo es el origen de toda la musculatu-
ra extraocular, excepto el oblicuo menor.

The baby should receive a thorough examination. lt is advisable


Case Study , · 1
to send the baby to the following specialist, to discard the fo-
llowing associations, except:
Yo u are called by the neonatologist of your hospital beca use the
pupils of a newborn presentan abnormal keyhole shape. What is 1) Cardiologist, to discard possible heart defects.
the name ofthis malformation? 2) ENT specialist, to discard atresia of the nasal choanae.
3) ENT special ist, to discard deafness.
1) Iris coloboma. 4) Urologist, to discard Wills tumor.
2) lrido-corneal syndrome.
3) Iris hypospadia. Correct answer: 4
4) Aniridia.

Correct answer: 1

01 · Embriología, anatomía y fisiología oculare s


____Oftalmolag_____
' - - - · - ..

Refracción

Cuando esto ocurre, los rayos procedentes de objetos situados


Tema de mediana importancia.
Es fundamental conocer en el infin ito (a partir de 6 m, se puede considerar que esto se
el concepto de cada ametropía cump le) que llega n pa ralelos al oj o prod ucen una imagen que
y entender el tipo de len te se foca liza en la ret ina. Ese oj o se denomina em étro pe (no rma l
que se usa como tratamiento.
desde el punto de vista ó ptico). Cua nd o esto no sucede y los
Atención a las asociaciones
de cada una de ellas. rayos no se foca l izan sob re la retina, d ic ha sit uación se denom ina
ametropía .

2.1. Fi siología El aguj ero estenopeico resulta de gran utilid ad en la


prácti ca clíni ca pues perm ite difere nciar de un modo
rápido y senci ll o si la pérdida de agudeza visual se
debe o no a un defecto de refracción .
Acomodación: es la capacidad q ue ti ene el ojo de aumentar su po-
der de refracción pa ra ser capaz de enfoca r los obj etos próximos.
Se consigue med iante un aumento de grosor y de convexidad de
la porción centra l del crista lino por contra cción del músculo ciliar. 2.2. Ametropías
Esta contracción re laja la zónula y permite que el cri stalino adopte
una forma más curva . Se acompaña de una contracción de ambos
múscu los rectos internos (convergencia) y del músculo esfínter de Las ametropías son alteraciones del ojo, como sistema óptico, de modo
la pupi la (m iosis), dando luga r a la llamada sincinesia acomodativa. que estando el crista lino en reposo, los rayos de luz que llega n para lelos al
Dioptrio: se defi ne como t oda superfic ie que separa dos medios eje visual no se focal izan en la retina (Figura 13). La causa de la alteración
con distinto índice de refracción. Al atravesa rla la luz, esta experi- puede residir en la có rn ea, en el crista lino o en la longitud anteroposteri or
menta un ca mbio de dirección . del globo, siendo este últ imo el factor más frecuente. Típicamente, los
As í, la dioptría es la unidad que hace referencia al poder de conver- ojos amétropes mej oran su ag udeza visual mirando a través del agujero
gencia o de divergencia de una lente pa ra log rar q ue los rayos que est enopeico.
llegan paralelos, t ras atravesarla, confluyan en un foco a un metro de
distancia por convenio se usa el signo negativo para las dioptrías de
lentes divergentes y+ pa ra las convergentes.
La potencia de una lente se mide en dioptrías, y es el inverso de su
distancia foca l, expresada en metros. Por ej emplo, una lente conver-
gente de 3 dioptría s form ará su foco a 1/3 metros, es decir, 33 cm Oj o normal
detrás de ella.

Durante la acomodac ión se contrae el músculo cili ar


y se relaj a la zónul a, aumentando el diámetro antera- Ojo miope Lente divergente
posterior del cristalino. Recuerda

Dioptri o ocular: es el siste ma de lent es del oj o. Está form ado bá-


sicame nte por la córn ea y po r el crist alino, siendo más pote nte la Oj o hipermétrope Lente conve rgente
córnea (43 O) q ue el crist alin o (17 O en re poso) . La distancia foca l
del diopt rio ocular debe coincid ir con la d ista ncia anteropost erior
del ojo, que es de unos 24 m m . Figura 13. Ametropías
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.8 edición

Se distinguen dos tipos de ametropías: rativas, en las que además del defecto de refracción, hay una degenera-
Esféricas: en ellas, el error de refracción del dioptrio es uniforme ción del vítreo, de la retina y del coroides, y suele aumentar hasta la edad
en todos los ejes meridianos del espacio. Son la m iopía y la hiper- media de la vida. Esta forma de miopía es un proceso degenerativo que
metropía. afecta al ojo en su conjunto y se asocia a mú lt iples patologías (despren-
No esféricas: en estas ametropías, el rad io de cu rvatura de alguna dim iento de retina, cata rata precoz, mancha de Fuchs, glaucoma crón ico,
de las superfi cies del d ioptri o no es uni for me, no es una esfera, y el dege neracio nes retinianas perifericas).
error de refracción es d istinto en los d iferentes ejes meridianos del
espacio. Son los astigmatismos. El tratamiento se realiza con lentes d ivergentes, que retrasan el lugar en
el cual confluyen los rayos de luz.
Hipermetropía
Astigmatismo
Los rayos se enfocan detrás de la retina, bien porque el eje del globo
es demasiado corto o porque el poder de refracción del segmento an- El poder de refracción del ojo no es el mismo en todos sus meridianos.
terior (córnea-cristalino) es menor de lo normal. El ojo hipermétrope Las imágenes no se foca lizan en el mismo plano, sino entre las denomina-
es, en defin it iva, poco convergente, esta ametropía puede mejorarse das focales anterior y posterior, en el llamado conoide de Sturm. Aunque
mediante una lente convergente (positiva) o acomodando, siempre puede ser debido a una alteració n de cualqu iera de los dioptrios oculares,
que el ind ividuo tenga aú n capacidad de acomodar y el defecto no generalmente su causa es por una d ife rencia en la curvatura de los meri-
sea muy grande. Los niños son fis io lóg ica m ente hipermétropes al na- d ianos cornea les, sobre todo de su superficie anterior. Es un defecto muy
cer, ya que su ojo es más corto. Este fenó m eno se va corri giendo con estable, con pocas va riaciones a lo largo de la vida.
el crecim iento.
La clínica varía según el grado. En los casos leves, puede no haber clínica
Dentro de la hipermetropía se d istinguen dos componentes (latente y o una simple astenopía tras un esfuerzo visual prolongado. Cuando el
manifiesta). La hipermetropía latente es la cantidad de hipermetropía que astigmatismo es mayor, hay mala agudeza visual a cua lquier distancia.
el sujeto es capaz de compensar acomodando. La hipermetropía man i-
fiesta es aquella en la que el ind ividuo no es capaz de compensar. A me- El t ratamiento se hace con lentes ci líndricas o con lentes de contacto
d ida que el sujeto va envejeciendo, va d isminuyendo su capacidad pa ra que corrigen el defecto en el meridiano alterado.
acomodar. Como los niños tienen una gran capacidad pa ra acomodar,
pueden enmascarar este defecto de refracción y, por ello, la refracción Presbicia
en los niños debe llevarse a cabo bajo cicloplejia. La aplicación previa
de gotas de un colirio anticolinérgico (ciclopentolato o atropina) relaja el La presbicia se define como la pérd ida de la capacidad de acomodación
músculo ci liar, haciendo que desaparezca la hipermetropía latente y que por d ism inución de la elasticidad del cristalino y por descenso de la fuer-
toda la hipermetropía se convierta en man ifiesta. za contráctil del múscu lo ciliar. Es un fenómeno fisiológico asociado al
envejecim iento.
La clínica depende de la edad, pues el poder de acomodación disminuye
con la misma, y del grado de hipermetropía. Si no es muy elevado y el in- Se caracteriza por una incapacidad para enfocar los objetos cercanos. Los
d ividuo es joven, se produce un esfuerzo constante de acomodación que problemas comienzan cuando la capacidad de acomodación queda por
puede dar lugar a un cuadro de astenopía acomodativa: consistente en debajo de 3-4 D, con lo que se pierde la destreza para enfocar objetos
el cierre y el frotamiento ocular, dolor ocular, visión borrosa, congestión situados a 25-30 cm, distancia habitual de lectura. En el emétrope ocurre
ocular con conjuntivitis y blefaritis, estado nauseoso, etc. Puede apare- a partir de los 40 años. En el hipermétrope ocurre antes y en el miope
cer estrabismo convergente ya que el hipermetrope no correg ido esta la después. Se corrige con lentes convergentes.
mayor parte del tiempo acomodando para intentar compensar su hiper-
metropia, este exceso de convercia y debido a la sincinesia acomodativa,
hace que pueda aparecer estrabismo convergente. Cuando es muy im- 2.3. Cirugía refractiva (Tabla 1)
portante, el paciente también presenta rá ma la visión de lejos y una papila
de bordes hiperém icos y borrosos (pseudopapiledema).
Desde hace unos años, las mejoras tecnológ icas han hecho posible que
El tratamiento se hace con lentes convergentes. Para graduarles, es la cirugía refractiva se practique con una seguridad impensable en el pa-
preciso paralizar previamente la acomodación con parasimpaticolíticos sado.
(atropina, ciclopléjico ...) a fin de desenmascarar toda la hipermetropía en
realidad existente (se muestra el defecto latente junto al manifiesto).
Tipo de láser Indicación
Miopía Excimer Cirugía refractiva
Argón Fotocoagulación de la retina, trabeculoplastia
Los rayos se foca lizan delante de la retina, bien porque el poder refractivo
YAG Opacificación de la cápsula posterior, iridotomía
del segme nto anterior sea excesivo o porque el eje anteroposterior del
Femtosegundo Cirugía refractiva, cataratas
ojo sea demasiado grande. El ojo m iope es demasiado convergente. El
miope tiene ma la visión de lejos. Hay q ue distinguir entre: m iopías sim- Tabla 1. Indicaciones del láser en oftalmología
ples o fisiológicas, defectos de refracción inferiores a 6-8 D que se inician
en edad escolar y aumentan hasta los 17-20 años, en las que las estruc- Dentro de la cirugía refractiva, la técnica LASIK es la más utilizada, ya
turas oculares son normales; y miopías elevadas, patológicas o degene- que es válida para la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Con-

02 · Refracción
Oftalmología 1 02
siste en tal lar un pequeño flap en la córnea que se levanta para aplicar una lente intraocula r ajustada a la long itud axial de su ojo para deja rl o
láser sobre el estroma cornea!, modifi ca ndo así la curvatura, y a conti- emétrope. Si el paciente es más joven, se introduce una lente epicris-
nuación reposicionar el flap. La téc nica se real iza habitualmente bajo ta liniana (delante del cristalino) o en cámara anterior que suma o resta
anestesia tópica. poder de convergencia al dioptrio ocular, enfocándose la imagen ade-
cuadamente en la reti na .

Actua lmente se intenta correg ir la presbicia con diferentes técnicas. El


El láser utili zado es el láser Exc imer. prebilasik utiliza el laser excimer para modificar la asfericidad cornea! y
con ello aumentar la profundidad de foco. También se puede aprovechar
Recuerda tra s una facoemulsificación e introducir una lente multifocal que en su
óptica tiene una zona pa ra visión cerca na y otra zona para visión lejana.
Como es obligado dejar un grosor cornea! de seguridad para evitar la Existen también lentes acomodativas que permite n un leve movimiento
apa rición de ectasias cornea les, esta técnica sólo se emplea para erro- anteroposterior de la lente en la ca mara posterior y con ello se simula una
res refractivos moderados (ha sta ocho dioptrías, en el caso de la miopía), "pseudoacomodación':
aunque el número de dioptrías que pueden elimina rse dependerá en úl-
tima instancia del grosor de la córnea, y por ello es necesario, como paso
previo, rea lizar una paquimetría (una medida del espesor cornea!).
Respetar el cristalino permite mantener la acomoda-
ción y ev itar que el paciente prec ise el uso de gafas --~~­
Pa ra errores refractivos más altos, es preciso recurrir a la cirugía intraocu- de cerca.
lar. Si el paciente es mayor, se le opera, si la tiene, la catarata y se introduce
Recuerda

" Se asocian a la hipermetropía el estrabismo convergente, el


Ideas clave pj pseudopapi ledema, la astenopía acomodativa y el g laucoma
de ángulo cerrado.
" La sincinesia acomodativa es la aparición concomitante en la
visión cercana de los fenómenos de miosis, acomodación y con- " La astenopía acomodativa se produce por un exceso de esfuer-
vergencia. zo acomodativo, fundamentalmente en hipermétropes jóve-
nes, con blefaritis, presentan ojo rojo, náuseas, visión borrosa,
" El sistema óptico del ojo se compone de dos lentes convergen- dolor ocular, frotamiento ocular ...
tes: la córnea, que es la más potente, y el cristalino.
" La presbicia, con mala visión cercana, aparece cuando el poder
" La causa más frecuente de dism inución de la agudeza visual son de acomodación es inferior a 4 dioptrías, generalmente a partir
las ametropías o defectos de refracción, detectables en la prác- de los 40 años.
tica clínica gracias al agujero estenopeico.
" Las lentes CONVExas son CONVErgentes. Las cóncavas, por tan-
" La causa más habitual de ametropía es una alteración en la lon- to, son divergentes.
gitud anteroposterior del globo. El valor normal es de 22 milí-
metros. " El LASIK es válido para el tratamiento de la miopía, de la hiper-
metropía y del astigmatismo. Actualmente se ultiliza el LASIK
" El miope ve ma l de lejos; el hipermétrope ve mal de cerca. Los para intentar corregir la presbicia, la técnica se denomina pres-
astigmatismos pueden ser tanto periféricas miópicos como hi- bilasik: se trata de técnicas de modificación de la asfericidad
permetrópicos. cornea!. Mediante el tratamiento selectivo de ciertas aberra-
ciones oculares se consigue aumentar la profundidad de foco
" Se asocian a la miopía el glaucoma crón ico simple, las cataratas ocular, y con ello que el ojo enfoque tanto de cerca como de
y las degeneraciones retinianas periféricas (con mayor riesgo de lejos.
desprendimiento de retina) .

2) Convergencia ocu lar, aumento de la concavidad de la superficie


Ca S OS C1Í ni C OS J: _- retiniana y dilatación pupilar.
3) Contracción pupilar, aumento del diámetro anteroposterior del
El reflejo de la acomodación es una sincinesia que consta de va- crista lino y aplanam iento retiniano.
rios componentes: 4) Miosis, reducción de la presión en la cámara anterior y enofta l-
mos.
1) Convergencia ocular, contracción pupilar y acomodación (con-
tracción del músculo ciliar). RC: 1
Manual CTO de Medic ina y Cirugía, 2.a edición

1) Subcapsular cataract.
Case Study 2) Myopization induced by nuclear cataract.
3) Refractory changes induced by hyperglycemia. She should un-
Your neighbor, a 43-year-old woman knows that you are stu- dergo sorne testing to rule out diabetes mellitus.
dying medicine, and asks you for advice. During the last few 4) Presbyopia.
months she has noticed difficulty in reading fine print, particu-
larly in low light conditions and eyestrain when reading for long Correct answer: 4
periods. Which is the most likely diagnosis?

02 · Refracción
_Oftalmología •

Párpados

DRIENTACIDN Es necesario centrarse pión. Causada por estafilococos, se trata mediante limpieza de las

ENARM en las Ideas Clave. secreciones con champú suave y con antibióticos tópicos.

Blefaritis posteriores

3.1. Alteraciones inflamatorias La s blefaritis posteriores aparecen en pacientes con acné rosácea y en
asociación con blefarit is anterior eccematosa. Suelen mostrar hipersecre-
ción lipídica y quistes sebáceos (cha lazión).
Las alteraciones inflamator ias de los párpados son conocidas como ble-
faritis. Orzuelo
La blefaritis consiste en una inflamación crónica del borde palpebral que Infección estafilocócica aguda de las glándulas de Zeiss o de Moll (o. ex-
suele acompañarse de conjuntivitis, denominándose entonces blefaro- terno) o Meibomio (o. interno). Tiene lugar una inflamación local que evo-
conjuntivitis. luciona a la formación de un absceso, drenando a la piel o a la conjuntiva
tarsal espontáneamente. Se trata con compresas calientes, antibióticos y
Existen dos formas, eccematosa y ulcerosa, ambas con hiperemia del bor- antiinflamatorios locales y drenaje quirúrgico, si es preciso.
de palpebral, madarosis (pérdida de pestañas) y a veces triquiasis (creci-
miento de las pestañas en dirección al g lobo ocular, irritando la córnea y Chalazión
la conjuntiva).
Inflamación gra nulomatosa crónica de las glándu las de Meibom io, con
Están predispuestos a padecerla los pacientes con acné rosácea y con retención de secreciones. Se palpa un nódu lo duro situado en el tarso, no
dermatitis atópica y seborreica. Pueden ser anteriores (glándulas de Zeiss desplazable e indoloro a la presión. Puede abocar a la piel o a la conjunti-
y de Moll) o posteriores (glándu las de Meibomio). va. A veces se infecta, dando lugar a inflamación supurada.

En los folículos pilosos de las pestañas es posible encontrar el parásito El tratamiento consiste en corticoides intralesiona les o cirugía, si no se
Demodex fo!liculorum. resuelve.

Blefaritis anteriores
3.2. Alteraciones de la posición
Las blefaritis anteriores se clasifican en los siguientes tipos:
Blefaritis eccematosa: asociada a dermatitis seborreica. Se ca racte-
riza por la presencia de escamas blanquecinas englobando las raíces Las alteraciones de la posición de los párpados son las que se enumeran
de las pestañas. a continuación:
Causa madarosis temporal y se asocia a co njuntivitis crónica. Apare- Ectropión: el borde del párpado se encuentra dirigido hacia afuera.
ce también en defectos de refracción no corregidos sobretodo la hi- Es más frecuente en el párpado inferior (Figu ra 14).
permetropía y en desequilibrios de la musculatura ocular extrínseca. Puede tener varias etiologías:
Mejora con corticoides, pero recidiva a menudo. Congénito: es raro.
Blefaritis ulcerosa: es la inflamación supu rada, aguda o crónica, de Senil: provocado por la pérdida de tensión en las estructuras
los folículos de las pestañas y de sus glándulas asociadas de Zeiss y palpebrales; el más frecuente.
deMol l. Paralítico: causado por parálisis del orbicu lar por ejemplo en
Están predispuestos los pacientes con dermatitis atópica. Se produ- pará li sis facia les.
ce una necrosis que, además de madarosis, puede provocar ectro- Cicatriza!: por heridas, quemaduras, etc.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición

Por uso prolongado de lentes de contacto o de algún co li rio


(corticoides).
Traumática: provocada por laceraciones del múscu lo o de la
aponeurosis.
Senil involutiva: a menudo bilatera l, causada por degene-
ración de la apo neu rosis del elevador del párpado.
Pseudoptosis: no se debe a la falta de función de los mús-
cu los que elevan el párpado, sino al exceso de peso del
párpado superior. Su origen es, por tanto, mecánico, por
tumores, edemas, etc., del párpado superior. El tratam iento
es siempre qu irúrg ico.

Figura 14. Ectropión cicatricial Lagoftalmos: es la incapacidad para el cierre pa lpebral por fa lta
de función del orbicula r, es secundaria a la pa rál isis periférica del
Al perder contacto el párpado y el p unto lagrima l con el globo, el dre- fac ial. Se produce también secundariamente una queratitis de ex-
naje de la lág rim a se d ificu lta, aparec iendo epífora (caída de lágrima por posición.
el párpado inferior y la p iel de la cara que, a la larga, se eccematiza). El Blefarocalasia: formac ión de bolsas en los párpados superiores de-
paciente, al intenta r secarse las lág ri mas, aumenta el ectropión, por la bidas a la pérdida de rigidez del septum palpebral por la edad, con
tracción que genera hacia abajo de la piel del párpado. Existe además protrusión de grasa orbitaria hacia adelante. No precisa tratam iento,
una conjuntivitis irritativa, por sequedad de la conjuntiva tarsal que ha salvo por motivos estéticos o porq ue produzca una pseudoptosis
quedado en contacto con el aire y puede, asimismo, haber alteraciones que ocluya el eje visua l.
cornea les por desecación (queratitis de exposición). El tratamiento es Distiquiasis: hilera accesoria de pestañas en los puntos de salida de
quirúrgico. las glándu las de Meibomio. Pueden producir irritación y ulceración
Entropión: el borde del párpado está dirigido hacia dentro. De nue- cornea l.
vo puede tener varias etiologías (Figura 15): Triquiasis: inserción norna l de las pestañas pero dirig idas hacia den-
Congénito: ra ro. tro con afectación de la superficie ocular.
Senil: el más frecuente.
Espástico: causado por espasmo del orbicular.
Cicatricial: provocado por lesiones en la conjuntiva tarsa l. 3.3. Patología tumoral
Las pestañas se dirigen hacia dentro (triqu iasis), irritando la córnea y
llegando a produci r una úlcera, que puede infectarse. El tratamiento La patología tumora l de los párpados se divide en tumores benignos, le-
es quirúrgico. siones precancerosas y tumores malignos.

Tumores benignos

Son los tumores palpebra les más frecuentes. Se clasifican en los siguien-
tes tipos:
Epiteliales: papilomas (Figura 16), cuernos cutáneos (hiperquera-
tosis), xantelasmas: (placas amarillentas bilaterales, cerca del ángulo
interno, fo rmadas por células cargadas de lípidos y que aparecen en
personas mayores o jóvenes con disli pemias).

Figura 15. Entropión

Ptosis: es la caída del párpado superior por debajo de su altura habi-


tua l. Puede ser congénita o adqu irida. Entre las adquiridas, hay varios
tipos.
Neurógena: por afectación dellll par craneal o bien por afecta-
ción simpática, con déficit funciona l del músculo de Müller en
el síndrome de Horner (ptosis, miosis y, a veces, anhidrosis de
med ia cara). Suele asociarse a heterocromía de iris (más claro el
ojo afectado) en las formas congénitas.
Miógena: en la miastenia gravis y en la distrofia miotónica o
enfermedad de Steinert. Figura 16. Papiloma palpebral

03 · Párpados
Oftalmología 1 03
Vasculares: hemangioma plano (nevus flameus) (Figura 17), he-
mang ioma capilar (nevus fresa). Son manchas de color roj o bri llante,
congénitas e indoloras fo rmadas por cap ilares dilatados que regre-
san espontáneamente; hemangioma cavernoso, constituido por
grandes conductos venosos del tejido celular subcutáneo, de color
azulado. No está ind icado trata miento algu no, a menos que el pár-
pado del tumor ocluya la pupila y ca use ambliopía.

Figura 18. Epitelio ma ba socelular

Carcinoma espinocelular: supone el So/o de los casos de tumores


malignos palpebrales. Es más frecuente en va rones ad ultos o en an-
cianos, se localiza en el párpado superior con m ás frecuencia.
Su aspecto y su evolución pueden ser simi la res al carcinoma baso-
celula r, aunque produce metástasis por vía linfática y es más rad io-
rresistente.
Adenocarcinoma: se asientan en las glándulas de Zeiss y de Meibo-
Figura 17. Hemang ioma capilar mio. Tiene un aspecto sim ilar a un chalazión, debiendo sospecharse
ante un cha lazión que recid ive tras su exéresis quirú rgica (Figura 19).
Nerviosos: neurofibromas en la neurofibromatosis tipo l. Mela noma: los nevus rara vez se ma lignizan. Se deberá sospechar ma-
Pigmentarios: nevus, son congénitos, pueden o no ser pigmenta- lignidad cua ndo aumentan de tamaño o se hagán más pigmentados o
dos, y rara vez se malignizan. hiperémicos. Los mela nomas son muy metastatizantes y de pronóstico
muy malo. El tratam iento de todos ellos es quirúrgico y/ o radiote rápico.
Lesiones precancerosas

Queratosis senil: en zonas expuestas a la acción solar.


El ep itelioma basocelular es el tumor palpebral ma-
Xeroderma pigmentoso: raro proceso hereditario autosómico re- ligno más frecuente. Afecta hab itualmente al párpado
cesivo. Aparecen, en los primeros años de la vida, gran número de infe rior por estar más fotoexpuesto.
pecas en zonas que están expuestas al sol, seg uidas de telangiecta-
sias, placas atróficas y tum oraciones verrucosas que pueden dege-
nerar a carcinomas, tanto basocelulares com o espinocelula res.

Tumores malignos

Epitelioma basocelular: constituyen el 90% de los casos de tu mo-


res ma lignos palpebrales. Es más frec uente en va rones entre 50 y 75
años y suelen encontrarse loca lizados habitualmente en el párpado
inferior. Provocan madarosis.
Su aspecto más típi co es el de un nódulo indurado que se umbilica y
se ulcera. Su crecimiento es lento; si es invasivo, se llama ulcus rodens
(Figura 18).
No da metástasis pero es invasivo loca lmente, es indoloro, ti ene peor
pronóstico si se sitúa en el ángulo interno del párpado y es modera-
damente radiosensible. Figura 19. Adenoca rcinom a de g lándula de Mei bomio

' eccematosa se asocia a dermatitis seborreica y se trata con cor-


Ideas clave J!6 ticoides, mientras que la blefaritis anterior ulcerosa lo hace a
dermatitis atópica y se maneja con antibióticos.
" En los folículos pilosos de las pestañas de un paciente con ble-
faritis, se puede encontrar el parásito Demodex fo/licu/orum (DE " Las blefaritis posteriores afectan a las glándulas de Meibo-
MODA en el FOLfCULO). mio y se asocian a acn é rosácea y a blefaritis anterior ecce-
matosa. Si tiene aspecto inflamatorio agudo es un orzuelo y
" Las blefaritis anteriores afectan a las glándulas de Moll (s udo- se trata de la inflamación y obstrucción de las glandulas de
ríparas) y de Zeiss (sebáceas o zeibaceas). La blefaritis anterior meibomio.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.8 edición

" La causa más frecuente de las alteraciones de la posición de los expuesto pero lo más frecuente es que los tumores palpebrales
párpados (ectropión, entropión . ..) es la senil. sean benignos.

" El carcinoma basocelular es el tumor mal igno más frecuente en


el párpado (90%), especialmente el inferior, por estar más foto-

Casos clínicos
Paciente de 34 años de edad, desde hace dos meses ha notado
la aparición de un bulto inflamado y doloroso en el canto exter-
no del ojo izquierdo. Respecto al tratamiento indicado, señale la
opción más correcta:

1) Pomada de antibiótico y antiinflamatorio. Calor seco.


2) Pomada de aciclovir.
3) Cloxacilina por vía oral.
4) Prednisona por vía oral.

RC: 1

1) He will probably need surgery.


Case Study 1
, 2) Dueto its location, Mohs surgery m ay be a wise alternative.
3) Prognosis is poor. Median survival is less than one year.
A 75-year-old man, who has worked all his life as a peasant, has 4) The tumor is radiosensitive; radiation therapy (RT) can be used
noticed bleeding on a previous lesion on the inferior eyelid of in patients with advanced and extended lesions.
his right eye. lnitially he only had a small bu m p. He also reports
crusted areas that bled when he touched them. Regarding the Correct answer: 3
problem he suffers, which one of the following is false?

03 · Párpados
_OJtaJrnolngia_ ----~
,
Orbita

DRIENTACIDN Tema de segunda línea. Hay que centrarse en el estudio de la oftalmopatía tiroidea, la diferenciación de
la celulitis presepta/, orbitaria y tromboflebitis del seno cavernoso, y conocer el tumor más predominante
ENARM según la edad y el comportamiento, así como la clínica típica de la fístula carótida-cavernosa.

Enoftalmos: es el desplazamiento del g lobo ocular hacia atrás. Es


poco frecuente. Puede ser debido a atrofia de la grasa orbitaria se-
cundaria a la edad o a algún traumatismo o infección. También pue-
de aparecer en fracturas del suelo o de la pared interna de la órbi-
ta, en las que parte del contenido orbitario se introduce en el seno
maxilar o etmoidal, respectivamente.
Exoftalmos o proptosis: es el desplazamiento del globo hacia adelan-
te. Es una de las manifestaciones cl ínicas más frecuentes en la patología
orbitaria. Se trata de una protrusión anorma l de uno o de ambos ojos
debida a la presencia de una masa orbitaria, de una anomalía vascular o
de un proceso inflamatorio. Existe exoftalmos cuando la distancia entre
el reborde orbitario externo y el vért ice de la córnea es mayor de 20 mm,
o si existe una asimetría entre ambas órbitas de más de 2 o 3 mm.

Figura 20. Exoftalmos tiroideo


La oftalmopatía d istiroi dea es la causa más frecuente
de proptos is en el adulto. En el niño lo es la celulitis _.......,.:::.w..-
orbita ria . El exoftalmos parece debido a una alteración de los mecanismos inmu-
nita rios de origen genético. Existe una reacción in mun itaria humoral y
celular contra los tejidos orbitarios, provocando, primero, inflamación
de los múscu los extraocu lares y de la grasa o rbita ri a con el consiguiente
4.1. Oftalmopatía tiroidea exoftalmos y, posteriormente, fibrosis y retracción de los músculos con
alteraciones restrictivas en la motilidad ocular.
Las manifestaciones oculares asociadas son las siguientes:
Es la causa más frecuente de exoftalmos tanto bilateral como unilateral Síndrome de retracción palpebral: es el responsable del aspecto
en adultos. La forma típica aparece en pacientes con enfermedad de aterrorizado de los pacientes. El párpado superior se retrae bilateral
Graves-Basedow, en los que es posible encontrar exoftalmos y síndrome y asimétricamente, dejando visible la esclera por encima del limbo
palpebro-retráctil (Figura 20). esclerocorneal (signo de Dalrymple).
Alteraciones de la motilidad palpebral: desde la disminución del
Este síndrome ocular puede apa recer en pacientes eutiroideos, hipotiroi- parpadeo hasta la inmovi lidad completa de los párpados.
deos o hipertiroideos, pud iendo constit uir el sig no más precoz de una Alteraciones pigmentarias: sit uadas en los párpados.
tirotoxicosis incip iente. Otras alteraciones: conju ntiva les, como hipe rem ia y q uemosis; de
la motilidad ocu lar; del nervio óptico, por el aumento de volumen
Clínica orbitario, puede produci rse compresión del nervio óptico, provocan-
do edema de papila y atrofia óptica (neuropatía óptica distiroidea);
Se distinguen dos formas clínicas, que están resumidas en la Tabla 2: retinianas, como ingurgitación venosa y hemorragias.
Manua l CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición

Exoftalmos moderado depresible ráp ida instauración, axial y no reductible (excepto cuando la ce lulitis es
Probable síndrome hipertiroideo sistém ico preseptal), edema palpebral inflamatorio, quemosis conjuntiva!, altera-
(caquexia, taquicardia, temblor, hiperhidrosis) ción de la motilidad ocular, dolor periocular (aumenta con la movilización
Mínimo componente o ausencia de y al presionar) y alteraciones de la visión.
oftalmoparesia
Edema del contenido orbitario, sin fibrosis muscular
Signos característicos:
- Retracción párpado superior (s. Dalrymple)
- Asinergia óculo-palpebral al mirar abajo (s. Graeffe)
Déficit de convergencia (s. Móebius)
- Parpadeo escaso (s. Stel lwag)
Exoftalmo irreductible grave
La función tiroidea puede ser normal o incluso baja
Oftalmoplejia progresiva (rectos inferior e interno)
Edema e hiperpigmentación palpebral. Quemosis
conjuntiva!. Lagoftalmos y queratitis por exposición
Neuropatía óptica compresiva, con pérdida visual
y posible atrofia óptica
Gran infiltración y fibrosis de grasa y vientres Figura 21 . Celulitis preseptal como complicación de dacriosis aguda
muscu lares orbitarios

Tabla 2. Formas de oftalmopatía tiroidea La afectación general es moderada. Es una enfermedad grave que puede
dar lugar a una trombosis del seno cavernoso.
Diagnóstico
Tratamiento
Se realiza por los sig nos clínicos descritos y por exploraciones comple-
mentarias, como la exoftalmometría (med ida de la protrusión ocu lar), la El tratamiento se real iza con antibióticos intravenosos e ingreso hospita-
radiología (incremento de la densidad de los tej idos blandos), el engro- lario. No obstante, la de tipo preseptal puede ser in icialmente manejada
samiento del vientre de algunos músculos extraocu lares (apreciados en de manera ambulatoria, pero con estrecha vigilancia.
la TC, en la RM y en la ecografía orbitaria) y la ana lítica sistém ica.

Tratamiento 4.3. Tromboflebitis


La base del t ratam iento la constituyen los co rt icoides sistém icos en bolos
del seno cavernoso
pa ra el exofta lmos y las alt eraciones de la MOE. En cuadros m uy graves,
puede ser necesaria la adm inistración de inmunosupresores, la rad iote- La tromboflebit is del seno cave rn oso es una compl icac ión grave de in-
rapia orbitaria o la descompresión q ui rúrg ica de la órbita. Otras med idas fecc iones orbitarias y de otras infecciones reg iona les (como por ejemplo,
útiles incluyen la inyecció n de tox ina botul ínica en el músculo elevador oído, senos paranasa les, ga rganta, d ientes, fo rúnculos faciales, etc.).
del párpado superior pa ra la retracción pa lpebral, las lágrimas artificiales
para evitar la sequedad ocu lar y la fo rmación de úlceras y el uso de corti- Clínica
coides tóp icos para la inflamación conj untiva l.
Es un cuadro de instauración violenta, con exoftalmos rápido, axial y grave
que, con frecuencia, se hace bilateral. Asimismo, hay edema de párpados y
4.2. Celulitis orbitaria de raíz nasal, quemosis conjuntiva!, parálisis ocular parcial o tota l delll l, IV y VI
pares craneales, y dolor ocular (más tolerable al presionar el globo) y regional
por afectación del trigémino. El paciente presenta afectación general grave,
Es una inflamación aguda de los tejidos orbitarios de etiología infecciosa, con fiebre, taquicardia y posible propagación a meninges. Por dicho motivo,
generalmente propagada desde los senos para nasales o de infecciones o es necesario hacer punción lumbar, ante la sospecha de tromboflebitis.
heridas en la piel periocular. Más frecuente en la infancia, en la que suele
provenir del seno etmoidal. Los gérmenes más habituales son: estafiloco- Tratamiento
co aureus, estreptococo y Haemophilus influenzae.
Antibioterapia precoz y enérg ica, haciendo cultivos de nasofaringe, de
Clínica conjuntiva y hemocultivo.

Hay que distinguir dos tipos de ce lulitis: preseptal (Figura 21) en la que
la inflamación afecta sólo al tejido pa lpebral subcutáneo (sin alteración 4.4. Fístula carótida-cavernosa
de la motilidad ni de la agudeza visual), y orbitaria, más grave, en la que
existe compromiso de las estructuras de la órbita.
Es la rotura de la arteria carótida interna o de sus ramas dentro del seno
Probablemente la ce lulitis orbitaria constituye la causa más frecuente de cavernoso, creándose una fístula arteriovenosa con gran aumento de
exoftalmos en la infancia. Cursa con exoftalmos unilateral importante de presión en el seno, que se transm ite a todas las venas que llegan al mismo

04 · Órbita
Oftalmología 04
(especialmente a las orbitarias), con gran dilatación venosa en el territorio Tumores orbitarios infantiles
y robo de sangre a la arteria oftálmica . En primer lugar, la etiología más
frecuente es la traumática y, en segundo, la espontánea, en pacientes con Gliomas del nervio óptico: histo lógica mente benignos (ha mar-
patología local previa (ateromas). tomas), pero de comportam iento a veces agres ivo por afectar al
quiasma, a la región hipotalámica o al tercer ve ntrícul o. El 30o/o
Clínica de los casos apa rece en el co ntext o de una neu ro fibromatosis
tipo l. Provocan exoftalmos y aumento de tamaño de los agujeros
La clínica depende de la cuantía de la fístula (a lto o bajo flujo). Cursa con ópticos.
exoftalmos axial de instauración rápida, pulsátil, con vasos epiesclera- Rabdomiosarcomas: muy malignos, producen exoftalmos de rápi-
les perilímbicos muy congestivos (en cabeza de medusa) (Figu ra 22) y da evolución y signos inflamatorios. El tratamiento es la asociación
dilatación venosa ret iniana. Es muy característico el aumento de la PIO, de radioterapia y quimioterapia.
producido por el incremento de la presión venosa epiesclera l. A veces Tumores quísticos: son benignos. Se encuentran presentes desde
aparece oftalmoplejia y soplo en el lado afecto. el nacimiento. Provocan exofta lmos o protruyen a través de la con-
juntiva. Los más frecuentes son los quistes dermoides.
El paciente refiere dolor, diplopía, déficit visua l y percepción de ruido pul- Tumores metastásicos: entre los más hab ituales, están las me-
sátil intracraneal. Las de bajo flujo son cuadros mucho menos llamativos. tástas is de l neuroblastoma, de l sa rcom a de Ewi ng y de l nefroblas-
toma.

Tumores orbitarios del adulto

Tumores vasculares: ang iomas cavernosos. Son de carácter be-


nigno. Suponen la causa más frecuente de exoftalmía tumoral en el
adulto.
Tumores linfomatosos: orig inados en el tej ido linfoide conjun-
t iva!. Formados por linfoc itos B malignos. Lo s ma lignos, primaria-
mente orbitarios de mayor frecue ncia . El tratamiento es radiote-
rápico.
Meningiomas: propagados u originados en las vainas del nervio
óptico, son ben ignos histológ icamente, pero difíciles de tratar por
su localización, extensión y ca rácter recid ivante. El tratamiento es
quirúrgico.
Tumores propagados desde los senos paranasales: mucoceles
Figura 22. Fístul a ca rótida-cavernosa (benignos), osteoma (benigno), epiteliomas (malignos). Tratamiento
quirúrgico j unto con el ORL.
Tumores derivados de glándula lagrimal: existen dos varia n-
tes: el adeno ma p leomorfo, ben igno, derivado de con ductos,
Es típ ico de las fístul as arteriovenosas la apari ción de estrom a y elementos mioepitelia les, q ue es el más frecuente de
un exoftalmos pulsá til. los derivados de esta glándu la; y el carcinoma, maligno. Ambos
Recuerda tienen en com ún p roducir desplazamiento del oj o en dirección
inferonasal.
Tratamiento Tumores metastásicos: su origen es, en primer lugar, el carcinoma
de mama, seguido por el carci noma de p ulmón.
El tratameinto depende del flujo de la fístu la pero en lineas generales se
realiza observación ya que suelen resolverse espontanemanete (sobreto-
do las traumáticas). Si no es así, el tratamiento será neuroquirúrgico. Metástasis
Benigno Maligno
más frecuente
Niño Hemang ioma Rabdomiosarcoma Neuroblastoma
4.5. Hemorragia orbitaria capilar
Adulto Hemang ioma Linfoma Mama, pulmón
cavernoso
Presentan exofta lmos casi instantáneo unilateral, sin otras manifestacio- Los tumores más frecuentes en ambas edades son los benignos
nes. Pueden apa recer tra s anestesia retrobulbar o después del sangrado Tabla 3. Patología tumoral orbitaria
de ma lformaciones vascula res.

4.7. Pseudotumor inflamatorio


4.6. Tumores orbitarios (Tabla 3l

El pseudotu mor inflamatorio (enfermedad infl amatoria orbitaria idio-


Cuando los tumores orbitarios son mayores de 1 cm, provocan exoftal- pática) es causa de exofta lmos muy frecuentemente. Es un cuadro
mos y diplopía. inflamatorio orbitario, generalme nte idiopático, aunque se puede
Manual CTO de Medicina y Cirugía , 2 .a edición

-
1

asociar a enfermedades inmunitarias sistém icas (Wegener, sarcoido- Celulitis Trombosis


Síntoma
sis); es posible que afecte o b ien a toda la órbita o bien selecti va- orbitaria del seno cavernoso
mente a ciertas regiones (m iositis, ápex) . Se trata de un diagnóstico Edema palpebral Sí Sí Sí
de excl usión (Tabla 4), una vez descartados los exofta lm os tiroideo, inflamatorio
vascular y tumoral. Se recomienda reali zar biopsia orbita ria para rea - Exoftalmos No Sf (monolateral) Sí (bilateral)
liza r su diagnóstico. Supone la segunda causa de proptos is en niños
Dolor local Sí Importante Tolerable
y adu ltos.
a la presión

Cuando el proceso inflamatorio afecta de forma preferente a la hendidura Dolor No Sí Sí


con la movilidad
esfenoida! y al seno cavernoso, se produce ofta lmoplejia dolorosa y se
ocular
habla de síndrome de Tolosa-Hunt. En la RM y en la TC, se observa un
aumento de la densidad de las zonas afectas. La respuesta a la adm inis- Repercusión Leve Moderada Muy grave
general
tración de corticoides suele ser espectacular, quedando la radioterapia
como alternativa de seg unda elección. Tabla 4. Patología inflamatoria orbita ria. Diagnóstico diferencial

Ideas clave z " Los focos que originan con más frecuencia celulitis orbitarias
son los senos para nasales, sobre todo el etmoidal.

" La oftalmopatía tiroidea es la causa más frecuente de exoftal- " Ante un paciente traumatizado con un exoftalmos axial de ins-
mos del adulto, tanto unilateral como bilateral. En los niños, es tauración rápida, pulsátil, ojo congestivo (en cabeza de medu-
la celulitis orbitaria. sa) y aumento de la presión intraocular, se debe sospechar una
fístula carótida-cavernosa.
" La oftalmopatía tiroidea cursa con exoftalmos, retracción pal-
pebral y alteraciones de la motilidad. Los pacientes pueden ser " Un exoftalmos instantáneo orienta a hemorragia orbitaria.
hipo, eu o hipertiroideos. Los casos moderados o graves se tra-
tarán con corticoides. " Un exoftalmos de dirección inferomedial orienta a tumor de la
glándula lagrimal principal.
" En la celulitis orbitaria, a diferencia de la celulitis preseptal, exis-
ten: alteración de la motilidad ocular y de la agudeza visual, " El pseudotumor inflamatorio es la segunda causa de exoftal-
afectación general moderada y exoftalmos unilateral NO RE- mos en niños y adultos. Diagnóstico de exclusión que obliga
DUCTIBLE. a descartar otras etiologías. Responde espectacularmente a
corticoides.

1) Tumor orbitario intracónico.


Casos clínicos , 2) Oftalmopatía tiroidea.
3) Fístula carótida-cavernosa.
4) Pseudotumor orbitario.
Mujer de 38 años acude a nuestra consulta con un cuadro de
exoftalmos axial de varias semanas de evolución, afectando fun- RC: 3
damentalmente a su ojo derecho. En la exploración, nos llama
la atención una conjuntiva con síntomas discretos de hiperemia Paciente de 1O años de edad que refiere tumefacción y dolor
y edema, una queratitis de carácter punteado en tercio inferior ocular unilateral, malestar general y fiebre de 39 oc de tres días
cornea!, y también sospechamos una retracción palpebral al ob- de evolución. En la exploración, se objetiva exoftalmos unila-
servar cómo el borde del párpado superior se encuentra por en- teral, movilidad ocular dolorosa, diplopía e intenso edema pal-
cima del limbo, permitiéndonos visualizar la esclerótica. La pa- pebral. En la analítica, aparece marcada leucocitosis y aumento
ciente no manifiesta disminución de visión ni alteraciones tipo de la velocidad de sedimentación. El diagnóstico más probable
visión doble, y su presión intraocular está dentro de la normali- será:
dad. ¿Cuál de los siguientes diagnósticos le parece más compati-
ble con el cuadro descrito? 1) Enfermedad de Graves oftálmica.
2) Pseudotumor orbitario.
1) Tumor intraocular. 3) Celulitis orbitaria.
2) Tumor intraorbitario. 4) Rabdom iosarcoma con necrosis tumoral.
3) Pseudotumor inflamatorio.
4) Orbitopatía distiroidea. RC: 3

RC: 4
Paciente de 45 años de edad, desde hace unos meses ha nota-
En un paciente que presenta en ojo derecho exoftalmos directo do un cambio en su mirada (véase imagen). Está muy nerviosa,
pulsátil, varices conjuntivales, tensión ocular de 24 mmHg (normal tiene diarrea y palpitaciones. En ocasiones tiene visión doble, y
menos de 20), estasis venosa y papilar en fondo de ojo, ¿cuál de los presenta sensación de cuerpo extraño cuando está en ambien-
que se enuncian a continuación será el diagnóstico más probable? tes secos. Con respecto al diagnóstico más probable:

04 · Órbita
Oftalmología 1 04
1) Oftalmología distiroidea.
2) Pseudotumor arbitra ri o.
3) Metástasis de cancer de mama a ambas óbitas.
4) Dermatom iositis.

RC: 1

1) Pleomorphic adenoma of the lacrimal g land.


Case Study 2) Chron ic dacryocystitis.
3) Orbitallymphoma.
A 40-year-old woman is referred t o your office fo r a t wo-year his- 4) Thyroid ophthalmopathy.
tory of progressive proptosis in her right eye. On examination VA
is 20/20 in both eyes. IOP 17/19 mmHg. Slit lamp examination Correct answer: 1
and fundus are normal. Moderate proptosis, with inferonasal de-
viation is present in her right eye. The most likely diagnosis is:
Aparato lagrimal

Capa de mucina: producida por las células ca liciformes y las glán-


Prestar especial atención du las de Hen le y Manz, esta última en co ntacto con el epitelio
a la dacriocistitis. Es un tema cornea l.
secundario que se puede
resolver con las Ideas clave. Dentro del ojo seco, aunque los síntomas son similares en todos los casos,
es preciso distinguir entre déficit de la capa acuosa, o queratoconjuntivi-
tis seca, y déficit de mucina.

5.1. Dacrioadenitis
Capa de mucina
Células ca liciformes
La dacrioadenitis es la inflamación de la g lándula lagrimal principal. y glándulas
de Henle y Manz
Agudas: están causadas por procesos sistém icos como la parotid itis,
el sarampión o la gripe, o loca les como la erisipela.
Clínica: aumento de tamaño de la g lándu la, que se hace du ra y
dolorosa a la pa lpación . Se acompaña de edema pa lpebral, co n
ptosis mecán ica e incurvación del borde pa lpebral en forma de
.....
S. Suele tamb ién haber adenopatía prea uricu lar.
\
Tratamiento: es el del proceso causal y se pau tan AINE sistémi-
cos. Si hay infección puru lenta, se emplean antibióticos, con o
sin drenaj e.

Crónicas:
Síndrome de Heerfordt: fiebre, uveítis y parotid itis bi latera l. A
veces asocia parálisis facial y dacrioadenitis. Es una de las varian-
tes clínicas de la sarcoidosis.
Síndrome de Mikulicz: tumefacción indolora conjunta de las y glándulas de Zeiss
glándulas saliva les y lagrimales por invasión de tejido linfoide.
Puede ser producido por sífilis, tuberculosis, sarcoidosis, linfo- Figura 23. Película lagrimal
mas y leucemias.
Queratoconjuntivitis seca
Tanto las formas agudas como las crón icas pueden evolucionar hacia la
atrofia del tejido glandular. Etiología ( citerios diagnóstico s de Sjogren)

Atrofia y fibrosis del tejido g landu lar por infi ltrac ión de células mononu-
5.2. Ojo seco cleares, pudiendo aparecer sola o asociada a afectación de otras glándu-
las exocrinas (constituyendo en ese caso el síndrome de Sj bgren). Se ob-
serva en lesiones gra nulomatosas, inflamatorias o neoplásicas bloqueo
La pelícu la lagrimal está formada por tres capas (Figura 23): de los conductos excretores por cicatrización conju ntiva !, etc. El ojo seco
Capa lipídica : producida por las g lándu las de Meibomio y de Zeiss. es la patolog ía autoinmun itaria más frecuentemente asociada en pacien-
Capa acuosa: elaborada por la glándula lagrimal principa l y las acce- tes con cirrosis biliar primaria, y también es una patología muy habitual
sorias de Krause y Wolfring. en los pacientes con artritis reumatoide.
Oftalmología 1 05
Clínica se de forma puntual en algunos pacientes. Se administran por vía oral.
Resu ltan eficaces, pero tienen importantes efectos adversos, pues el au-
Se presenta con irritac ión, sensación de cuerpo extraño, escozor, fotofo- mento de la secreción lacrimal se acompaña de cefalea, dolor abdominal,
bia y visión borrosa transitoria. Aparecen erosiones epiteliales punteadas náuseas, dia rrea, sa livación y sudoración.
en la córnea (se tiñen con flu oresceína), fila mentos en el epitelio cornea l
(se pigmentan con rosa de bengala) y dism inución de la secreción lag ri-
mal, detectada por un test de Sch irmer anorma l (Figura 24). Este test 5.3. Dacriocistitis
mide la cantidad de lágrima que produce el paciente. Generalmente, se
aplica una gota de anestesia para el iminar la secreción refleja y se coloca
una pequeña tira de papel milimetrado entre el ojo y el párpado inferior. Del recién nacido: es la infección del saco lagrimal por imper-
Tras cinco minutos, se valora el número de milímetros impregnados de forac ión del conducto lacrimonasal. Se produce epifora y episo-
lágrima. Un sujeto normal "moja" entre 1O y 15 mm. d ios recidivantes de tumefa cc ión y enrojecimiento en la zona del
saco, además de supuración por los puntos lagrimales. Se trata
Déficit de mucina mediante colirio antibiótico. En el 90% de los casos, esta imper-
foración se resuelve espo ntáneamente; en el 10% restante, hay
Etiología infecc iones repet idas. En princip io, se hace n masajes en el saco
va ri as veces al d ía. Si no se resuelve, es preciso recurr ir al sondaje
El déficit de mucina es debido a la lesión de las células ca liciformes por de las vías, y si tras varios sondajes no se soluciona, hay que re-
diversas causas, siendo las más habituales la hipovitaminosis A, la cicatri- currir a la cirugía.
zación conjuntiva ! por síndrome de Stevens-Johnson, el penfigoide, las Del adulto: inflamación del saco lagrimal. Más frecuente en muje-
quemaduras químicas o el tracoma. res mayores de 50 años. Presenta va rios cuadros clínicos que son los
sigu ientes:
Dacriocistitis aguda supurada: infección bacteriana con for-
mación de absceso. El germen más frecuentemente implicado
es el S. aureus. Es una tumoración inflamatoria en el ángulo in-
terno, con piel hiperémica y edema que se extiende al párpado
inferior y a la meji lla, y que resu lta muy dolorosa (Figura 25) .
Si no se res uelve, se fi stu liza a piel de la cara . Se trata mediante
antibi óticos tópicos y sistém icos (cloxacil ina ora l) y antiinflama-
torios sistém icos.
Si queda obstrucción permanente, hay que recurrir a la cirugía,
una vez resuelta la infección, el tratamiento de elección es da-
criocistorrinostomía (se crea una nueva vía comun icando la vía
lagrimal con la cavidad nasal), y de segunda elección una da-
criocistectomía (resección del saco lagrimal).
Dacriocistitis crónica: inflamación y obstrucción crónica don-
de el síntoma principa l es la epifora. Puede sufrir procesos de
reagudizació n. El tratam iento es la dacriocistorrinostomía, es
decir, la creación de una nueva vía de drenaje lagrimal a través
Figura 24. Test de Schirmer de la pared ósea nasal, se puede rea lizar por via externa a traves
de la piel o por abordaje endoscópico con láser.

Clínica

Es simi lar a la de la queraconjunt ivitis seca. El test de Sch irmer no tien e


porqué ser anormal, puesto que la cantidad de lágrima puede ser la usual.

Los síntomas apa recen porque la capa acuosa permanece muy poco
tiempo sobre la córnea, al faltarle la capa de mucina . El tiempo de rotura
de la película lagrimal, por tanto, está acortado.

Tratamiento del ojo seco

El tratamiento de primera línea se rea liza con lág rima s artificiales. Otras
medidas complementarias como el uso de humidificadores, de gafas
protectoras o la tarsorrafia pueden ayudar. La ciclosporina tópica se con-
sidera tratamiento de segunda línea. Como tratamiento de tercera línea
se implantan tapones sobre los puntos lagrimales para impedir el drenaje
de la lágrima y, de este modo, aumentar su tiempo de permanencia. La
pilocarpina y otros secretágogos, como la cevimelina, pueden uti lizar- Figura 25. Dacriocistitis aguda complicada con celulitis preseptal
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición

Mucocele del saco: es una variedad de dacriocistitis crónica.


La imperforación congén ita del conducto nasola-
crim al es un problema frecuente. Si no se resuelve Tra s la obstru cción del conducto lacrimonasa l, se acumu lan se-
espontáneamente, se recurre al sondaje de la vía la- creciones de las células ca liciformes que di latan el saco y pro-
grimal. Sin embargo, en el adu lto, lo hab itu al es que vocan una tumoración adherida a planos profundos, que no
sea preciso recurrir a una cirugía ll amada dacriocis- duele. Al presionar, sa le el contenido mucoso del saco por los
torrinostomía .
puntos lagri males. Se trata med iante dacriocistorrinostomía.

" Los episodios agudos de dacriocistitis con inflamación del can-


Ideas clave RS to interno se tratan con antibióticos tópicos y sistémicos y anti-
inflamatorios sistémicos.
" Ante un bebé con epífora y conjuntivitis, se sospechará una
obstrucción congénita de las vías lagrimales. El 90% se resuelve " La dacriocistitis crón ica se manifiesta por epífora por un com-
espontáneamente. En el resto, la secuencia de tratamiento es: ponente de obstrucción y repetición de episodios agudos. Su
1.0 masaje; si no, 2. 0 sondaje; si no, 3.0 cirugía. tratamiento es quirúrgico, la técnica de llama dacriocistorrinos-
tomía, puede hacerse por vi a externa o endoscópica.
" Las dacriocistitis del adulto son típicas de mujeres de más de 50
años.

1) Antibioterapia local.
Casos clínicos 2)
3)
Dacriocistectomía.
Sondaje del conducto lacrimonasal.
4) Dacriocistorrinostomía .
En una mujer de 35 años, con dacriocistitis crónica de 3 años de
evolución y lagrimeo continuo, el tratamiento indicado es: RC: 4

The most adequate treatment is:


Case Study 1) Urgent dacryocystorhinostomy.
A 75-year-old woman with a one-year history of tearing in both 2) Systemic antibiotic and anti-inflammatory treatment.
eyes is seen in the emergency room complaining of a two day his- 3) Urgent extirpation of lacrimal sac.
tory of swelling and pain in her left eye. lnflammation is mainly 4) Urgent extirpation of lacrimal gland.
located between her nose and her left eye. In this situation, the
most likely diagnosis is: Correct answer: 2

1) Mucocele.
2) Acute dacryocystitis.
3) Lacrimal gland tumor.
4) Dacryoadenitis.

Correct answer: 2

05 · Aparato lagrimal
Ofta 1m oloJ.......,'_____ _ ____

Conjuntiva

Tema de importancia media, Streptococcus pneumoniae: fundamentalmente en niños.


que parte del diagnóstico Haemophilus influenzae: también en niños, con mayor incidencia
diferencial del ojo rojo. en menores de cinco años.
Es importante saber diferenciar
los diferentes tipos
Clínica
de conjuntivitis.

El periodo de incubación es de dos a cinco días, según el germen que


la cause. Cursa con secreción purulenta o mucopurulenta con forma-
Tal como ya se ha visto anteriorm ente, la conjuntiva es una mucosa del- ción de legañas, así como con d ificultad pa ra despegar los párpados
gada y transparente que tapiza la superficie interna de los pá rpados y la por la mañana. Hiperem ia e inyección conju ntiva ! (máxima en fórnices
cara anterior de la esclera . Las patolog ías de la conjuntiva son la conjun- y que responde a la instilación de vasoconstrictores) (Figura 26). Hay
tivitis y las proliferaciones conjuntiva les. La clínica de la conjuntivitis se sensación de cuerpo extraño o picor, pero normalmente no presen-
detalla en la Tabla 5. tan dolor como tal, ni tampoco habitualmente pérdida importante de
visión.

Picor, escozor o sensación de cuerpo extraño


Sin dolor ni afectación visual

Hiperemia conjuntiva ! (más marcada en fondos de saco


conjuntiva les): responde a vasoconstrictores
y es menor al acercarnos al limbo
Secreción : purulenta (bacteriana), serosa (vírica),
o mucosa (alérgica)
Respuesta celular: papilas (alérgicas y Chlamydia
en el recién nacido), folículos (virus y Chlamydia
en el adulto), fl idénulas (hipersensibilidad a antígenos
bacterianos)

Tabla 5. Clínica de la conjuntivitis

6.1. Conjuntivitis infecciosas


Figura 26. Inyecció n conjuntiva!
Conjuntivitis bacteriana aguda
Etiología Tratamie nto

La mayoría de las conjuntivitis bacterianas agudas están producidas por Lo ideal sería hacer un cultivo y un antibiograma, aunque suelen remitir
estafilococos que ocasionan una secreción mucopurulenta: antes de que se tenga el resu ltado. Por ello, el gram y el cultivo se reser-
Staphylococcus aureus: probablemente el germen más frecuente van para los casos graves, recidivantes o resistentes. Se usan antibióticos
en conjuntivitis y blefa roconjuntivitis bacterianas. en colirio durante el día y en pomada por la noche (sulfacetamida, clo-
Staphylococcus epidermidis: saprófito que a veces se hace pató- ranfenicol, gentamicina, tobramicina, o bien las asociaciones neomicina-
geno. polimixina-bacitracina y trimetoprim-polimixina).
Manual CTO de M edicina y Cirugía, 2. a edición

Conjuntivitis del recién nacido en el caso de la conjunti vitis herpética, q ue se previene indicando cesá-
rea programada si se detectan (vesículas herpéticas vulva-vagina les, PCR
Conjuntivitis gonocócica del recién nacido: aparece entre los dos positiva en la madre, o cultivos positivos en la madre) maternos positivos
y los cuatro días tras el nacim iento, co n quemosis y g ran producción (Tabla 6).
de pus, que si no se trata, puede llegar a la ulceración, a la perfora-
ción corneal y a la pérdida del oj o. Se trata con eritromicina tópica y Conjuntivitis por Chlamydia
ceftriaxona sistém ica.
Conjuntivitis estafilocócica y neumocócica del recién nacido: el Chlamydia trachomatis puede producir distintos cuadros:
cuadro clín ico es similar, apareciendo entre los tres y los diez d ías del Conjuntivitis de inclusión (serotipos 0-K):
nacim iento, con pus más amarillento y reacciones ulceronecróticas Del recién nacido.
y membranosas de la conjuntiva en el estafi lococo, e inflamación Del adulto: co njuntivitis aguda de transmisión sexual en la ma-
subaguda en el neumococo. El diagnóstico se rea liza mediante culti- yoría de los casos, con un periodo de incubación de cinco a 14
vo. Se trata con antibióticos tópicos de ampl io espectro. d ías. Cursa con abundante secreción serosa y, a veces, mucopuru-
Conjuntivitis herpética: producida, la mayor parte de las veces (70%), lenta, hiperem ia y formación de folículos. Si no se trata, puede
por el VHS 11. El niño se contagia a su paso a través del cana l del parto. degenerar en conjunt ivit is folicular crónica o en una queratitis. En
En el resto de los casos, el agente ca usal es el VHS-1, trasmitido perinata l- el frotis, apa recen los gérmenes incluidos en el citoplasma de las
mente. La clín ica de esta infección es habitualmente inespecífica, si bien cé lulas epite liales. Se trata co n tetraciclina tóp ica y sistémica.
en ocasiones aparecen manifestaciones específicas (erupción vesicular
en los párpados o la úlcera típica, dendrítica o geográfica). El diagnósti- Tracoma (serotipos A-C): es una queratoconjuntivitis epidémica de
co el diagnóstico se confirma con PCR, los cu ltivos virales no se hacen evolución crón ica, con cuatro estad ios. Según la Organ ización Mundial
de rut ina. La aparición de células multinucleadas gigantes con inclu- de la Sa lud (OMS), la clas ificación del tracoma (Figura 27) comprende:
siones eosinófi las es muy característica (citodiagnóstico de Tzanck). Se Tracoma folicular (TF). Fase activa de la enfermedad en la que
trata con aciclovir, preferiblemente sistémico. La infección puede evitar- predom inan los fo lículos. Debe haber por lo menos cinco folícu-
se haciendo PCR (o si no existe acceso a esta técnica, se pueden hacer los y con un tamaño de, al menos, 0,5 mm.
cultivos) a la madre; si estos fueran positivos, se indica una cesárea. Tracoma intenso (TI). Eng rosamiento inflamatorio significativo
Conjuntivitis de inclusión del recién nacido: provocada por Ch/a- de la conjuntiva tarsal superior. Se encuentra oscurecida y más
mydia trachomatis a partir de infección en el cérvix uterino materno en de la mitad de los vasos profundos son normales.
el parto. Es la causa más frecuente de oftalmia neonatal en los países Cicatrización tracomatosa (TS). Bandas de cicatrización en la
occidentales. Aparece más ta rde que la gonocócica, entre el séptimo y conjunt iva tarsa l.
el decimocuarto día. Es una conjuntivitis aguda serosa que después se Tracoma con triquiasis (TT). Al menos una pestaña que hace
hace mucopurulenta o purulenta. Es característica la afectación del es- contacto con la córnea.
tado general (otitis, rinitis, incluso neumonitis). En el niño, debido a la Opacidad cornea! (CO) . Las opacidades corneales no son tí-
inmadurez de su tejido linfoide, no se forman folículos, apareciendo una picas, pero la opacidad debe ocultar, al menos parcialmente, la
hiperplasia papilar con aspecto de frambuesa con tendencia a sa ng rar. El pupila sin d ilatar.
diagnóstico se realiza mediante frotis conjuntiva!. Se trata con tetraciclina
tópica y eritrom icina sistémica. Es necesario tratar a los progenitores. Diagnóstico: desde el punto de vist a diagnóstico, por desgracia, no
existe una pru eba que sea defin it iva. La reacción en cadena de la
La profi laxis de la co njuntivitis neonatal se hace actua lmente con po- poli merasa (RCP) es m uy sensible, pero detecta el co ntacto con la
vidona yodada al 5% o con eritrom icina tópica, mucho menos irritante bacteria, no necesariamente la presencia de enfermedad. La prueba
que el nitrato de plata usado antiguamente (profi laxis de Credé), sa lvo más util izada es la t inción co n giemsa por ser más económica, pero

Estafilocócica
Gonocócica Herpética De inclusión (la más frecuente)
y neumocócica
Epidemio logía Agente Neisseria gonorrhoeae S. aureus, S.pneumoniae VHSII Chlamydia trachomatis
Inicio 1••- 4° día 3•• -10° día 3- 15 días 7°-l4. 0 día
Transmisión lntraparto Pos parto lntraparto lntraparto
Clínica Hiperaguda Pus amaril lento Erupción vesicular Dentro del contexto
Úlcera dendrítica de una enfermedad sistémica
o geográfica (incluso de pneumonitis)

Riesgo de perforación Riesgo de formación de pannus


Diagnóstico Diplococos gramnegativos PMN y bacterias Linfocitos, plasmáticas Linfocitos, plasmáticas, inclusiones
en los polimorfonucleares gigantes Células multinucleares intracelulares en el gram
PMN ELISA
Cultivos virales
Profilaxis Povidona yodada Higiene posparto Cesárea, si cu lt ivos Povidona yodada
maternos positivos
Tratamiento Eritromicina tópica Orientado por gram Aciclov ir tópico, sistémico Tetracicl ina tópica
y ceft ri axona sistém ica y cu ltivo si afectación sistém ica y eritrom icina sistém ica

Tabla 6. Conjuntivitis del recién nacido

06 · Conjuntiva
Oftalmología 1 06
es poco sensible. Por todo ello es de vital importancia la historia clí- bral, hemorragias petequ iales en la conjuntiva y queratitis punteada
nica y la exploración. superficial, que se tiñe con fluoresce ína . Evoluciona a la formación
de opacidades subepitelia les q ue desapa rece n con el tiempo. El tra-
Tratamiento: la OMS recomienda la estrategia SAFE. Se trata de una tamiento es sintomático, con compresas frías, un AINE en co lirio y
estrategia multidisciplinar que debe dirig irse a toda la comun idad antibióticos para evitar la sobrei nfección. No se emp lean colirios cor-
afectada. ticoides, salvo pa ra las opacidades subepitelia les en el estadio final.
El tratam iento de elección es la azitromicina . Debe t ratarse toda la Son muy importantes las med idas higiénicas, pues es muy conta -
comunidad si hay más de un 10% de los niños afectos. Si la preva len- giosa.
cia es menor se opta por el tratamiento selectivo, dirig ido a los indi- Queratoconjuntivitis hemorrágica epidémica: producida por
vid uos afectos y sus contactos. La tetraciclina tópica (en ungüento) un picornavirus. Su instauración es brusca, con secreciones serosas,
se considera de segunda opción. Se indica en niños menores de 6 gran edema pa lpebra l y quemosis, aparic ión de folícu los, intensa hi-
meses, alérgicos a azitromic ina y embarazadas. perem ia y formac ión de peteq uias.
Es muy contagiosa, o riginando epidem ias, siendo necesario el ais-
lamiento de los pacientes. Se resuelve espontáneamente. Se usan
colirios antibióticos para evitar la sobreinfección bacteriana y AINE
Regla nemotécn ica : De inKiusión y trAComa. tópicos.

Conjuntivitis virales En las conjunti vitis víri cas, es típica la apari c ió n de


fo lícul os y de un a adenopatía prea uri c ular.

Fiebre adeno-faringo-conjuntival: producida por los adenovirus


Recuerda
3 y 7. Su instauración es brusca, con malestar genera l, faringitis y fie-
bre. La afectación primero es unilatera l y después bilatera l, con hipe-
remia, secreción serosa y adenopatías submaxilar y preauricular. No 6.2. Conjuntivitis
tiene tratamiento específico, usándose sólo antibióticos tópicos para
evitar sobreinfecciones. Dura entre una y dos semanas.
de etiología inmunitaria
Queratoconjuntivitis epidémica: provocada por los adenovirus 8
y 19. Sin man ifestac iones sistémicas, la afectación ocular es más gra- Conjuntivitis alérgica: reacción inflamatoria aguda o crónica de la
ve. Además de hiperemia, inyección conju ntiva/, secreción serosa, conj untiva caract erizada por quemosis, hiperemia y papi las, provocada
fo lículos y adeno patía preauricu lar, pueden apa recer edema palpe- por un alérgeno específico, generalmente en primavera. Suele cursar

--------------------------------------·'
Conjuntiva normal Tracoma folicular Tracoma intenso

Cicatrización tracomatosa Tracoma con triquiasis Opacidad corneal

Figura 27. Clasificación del tracoma según la OMS


Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

con fi ebre, rinitis, asma o urticaria. Apa rece lag ri meo, quemosis, edema
conjuntiva! y pa lpebral, secreción serosa y eosinófilos en el frotis.
El trata mient o más eficaz es la eliminació n del alérgeno. Mejo ra con
antihista mín icos, vasoconstrict o res y cort icoides paut ados du ra nte
cinco o siete días, todos ellos por vía tópica . Los ant ih istam ínicos ora-
--
Inyección
Exudado
Papilas
Bacteriana
Marcada
Puru lento
A veces
Vírica
Moderada
Seroso
No
-
Ligera
Mucoso

Folículos No Sí No
les podrían ser útiles si además se asocia clínica extraocu lar.
Conjuntivitis por contacto: debuta tras la utilización de cosmé- Adenopatía Raro Sí No
preauricular
ticos, de fármacos tópicos, sobre todo la atropina, de lentillas, etc.
Aparece quemosis, edema palpebral, hiperemia, lagrimeo y picor. El Tabla 7. Diagnósti co d iferencial de las conju ntivit is
tratamient o se realiza con corticoides tópicos.
Conjuntivitis vernal: inflamación conju ntiva ! bilatera l, ra ra y recurren-
te. Las rec id ivas son frec uentes en primavera y en verano, y en pa- 6.3. Proliferaciones conjuntivales
cientes con atopia. Ti ene mayor incidencia en niños varones de entre
ocho y diez años, con brotes estacionales hasta que desaparece en la
pubertad . Existe aumento de lgE y mastocitos a nivel conj untiva l. Pinguécula: lesión degenerativa, bilateral, yuxtal ímbica, redondea-
Cursa con gran fotofobia, lagrimeo, picor intenso y sensación de da, amarillenta, elevada, situada más frecuentemente en la conjunti-
cuerpo extraño, gran cantidad de secreción mucosa blanquecina y va nasal. Es una degeneración de las fibras elásticas subconjuntivales
papilas en conjuntiva tarsal, que adoptan un aspecto de empedrado con depósito de sustancia hialina amorfa . A veces se inflama. Su tra -
(Figura 28). tamiento es protección con gafas con filtro de rayos UVA, lágrimas
Puede complicarse con una queratopatía. Mej ora con antihistam í- art ificiales, y si no mejora, cirugía.
nicos y corticoides tópicos y acaba desapa reciendo en la pubertad. Pterigión: pl ieg ue t riangu lar de la conjuntiva bulbar que avanza so-
El cromog licato disód ico, usado en fases precoces, puede atenuar bre la córnea en el área de la hend idu ra pa lpebra l, generalmente
los síntomas, pero no previene las rec id ivas. en el lado nasa l, pud iendo ll egar hasta el área pupilar (Figura 29) .
Se consideran factores de riesgo la exposición a la luz ult ravioleta, o
cualquier otro irritante crón ico y la sequedad ocu lar. Puede asentar
sobre la pinguécula. Suele ser bilateral, relativamente simétrico.

Figura 28. Conjuntivitis vernal

Queratoconjuntivitis flictenular: respuesta inflamatoria de la con-


juntiva o de la córnea, de carácter nod ular y etio logía inmunológica.
Cursa con la aparición de flictenas, pequeñas vesícu las que esta llan
espontáneamente y tienden a la curación . Figura 29. Pteri gión
Cuando son conjuntivales, presentan un halo hiperémico. Pueden
asociarse a blefaroconjuntivitis estafilocócica . Se tratan con corticoi- Provoca un astigmatismo progresivo, y es posible que afecte a la
des tópicos. visión, si alcanza el área pupi lar. Da lugar a una irritación crónica
Conjuntivitis papilar gigante: aparición de papilas en la conj unti- que puede produc ir una conj untivistis irritativa y en algunas oca-
va ta rsal superior en portadores de lentillas, sobre todo blandas, tras siones puede sobre infectarse. El principa l prob lema es la recidiva
meses o años de su uso. Cursa co n picor y secreciones y, a veces, con post-qu irúrg ica. La recid iva es m ucho más probab le en pacientes
pequeños infiltrados cornea les. El tratam iento consiste en la retirada de raza negra. En pacient es con bajo riesgo de rec idiva podría estar
de la lente. indicado la extirpación simple. Sin embargo, si el riesgo de recidiva
Conjuntivitis químicas: antes eran muy frecuentes, cuando la profi- es alto, es aconsejable aplicar antimitóticos sobre el lecho escleral
laxis de la oftalm ia neonatorum se hacía con nitrato de plata. Actua l- o bien realizar un autotrasplante de conjuntiva. El tratamiento es
mente, son mucho más raras, desde que se prefiere usa r en la citada médico con lágrimas artificiales, protección con gafas de sol con
profilaxis pomadas antibióticas. filt ros UVA y si continúa la inflamación, presenta ocupación del eje
visual o astigmatismo se hará tratamiento quirúrgico, a pesar del
La Tabla 7 resume el d iagnóstico d ife rencial de los d istintos t ipos de con- riego de recidiva . Si rec idiva o en pacientes de alto riesgo, se pue-
junt ivitis. den usar antim itóticos loca les.

06 · Conjuntiva
Oftalmología 1 06
Tumores conjuntivales Ma lignos:
Espinocelular: es raro y suele apa recer en el lim bo esclero-
Existen disti ntos tipos de t umores co nj unti va les: benignos, lesiones pre- cornea l y en la uni ón mucocut ánea del borde pa lpebra l y la
ca ncerosas y tu mores malignos. ca rúncula. Consiste en una formación opaca muy vascu lariza-
Tumores benignos: da, de aspecto ge lati noso y de rápido crecim iento. Da metás-
Nevus: perilím bicos o en la ca rún cu la. Son acú mulos de cél ulas tasis linfáticas. Puede extirparse si es pequeño; aunque si es
névicas pigmentadas que rara vez ma lign iza n. Se extirpa n por de gran tamaño, es necesaria la en ucleación (extirpación del
razo nes estét icas. globo ocul ar) o la exe nte ra ción (extirpación de tod o el conte-
An giomas: pueden adoptar form a de te langiectasias difu sas, nid o o rbita ri o) .
de hemangiomas capilares o de hemangiomas cavern osos. Carcinoma in situ: su aspecto y su localización es similar al an-
Dermoides: son tumores congénitos, liso, redondo, amaril lo y ele- te ri or, aunque es más li m itado y de mejor pronósti co. Recurre n
va do del que suelen sobresalir pelos. Son más una anomalía del con frec uencia.
desarrollo que una neoplasia. En esta clasificación se incluyen los Melanoma ma ligno: es menos maligno que los palpebra les
dermoides, los lipoderm oides, los epidermoid es y los teratomas. y se presentan con una pig mentación va ri able. A veces se ori-
Granulomas: son reacciones inflamatorias a agresiones ext er- ginan sobre nevus preexist ente o sobre melanosis adquirida.
nas, de crecimiento lento. Poseen vasos afe rentes gruesos. Hay que hacer el diag nóstico
diferencial co n el nevus conjuntiva !. El nevu s posee, en muchas
Lesiones preca ncerosas: ocasiones, quistes y puede movili za rse sin problemas. El mela-
Melanosis precancerosa: lesión pigmentad a y plana que apa- noma, por el contrari o, tiene un aspect o más sólido y suele esta r
rece en adu ltos de forma brusca. Pu ede evolucionar a un verda- ad herido a planos profundos. Es ra diorres istente. En muchos ca-
dero melanoma. sos, se prec isa la en ucleación.

" Conj untivitis por Chlamydias: tratar con tetraciclinas tópicas y


Ideas clave 16 sist ém icas (o con eritrom icin a).
Los serotipos A-C producen trAComa, de curso crón ico, cau -
" Las conjuntivitis no presentan dolor ni afectación de la agudeza vi- sa muy importante de ceguera en el tercer m undo.
sual. Su hiperemia predomina en fondo de saco, lejos de la córnea. Los serotipos D-K provocan conjuntivitis De inKiusión, causa
más frecu ente de ofta lmia neonatal en países occidenta les.
" Las papilas predom inan en el párpado superior, los folículos lo Parece una conjuntivit is vírica que después se hace muco-
hacen en párpado inferior. purulenta.

" La pa labra "purulento" orienta a etiolog ía bacteriana; "folículo'; " S. aureus es el patógeno más frecuente en blefaritis y en conjun-
"adenopatía preauricular" y "acuoso" a vírica; y "papila'; "prurito" tivitis bacterianas. Además, la hipersens ibilidad a sus antígenos
o "mucoso/ viscoso" a inmune. da lugar a la conjuntivitis fl icten ular.

" Se usará colirio antibiótico tanto en las conjuntivit is bacterianas " Los portadores de lente de contacto t ienen mayor riesgo de in-
(como tratamiento), incluyendo Ch lamydias, como en las víricas fecciones cornea les. La lentilla dificulta la oxigenac ión de la cór-
(como profilaxis). Las inmunes, en general, se tratan con corti - nea, lo que facilita la aparición de edema y neovascularización
coides tópicos o antia lérg icos t óp icos. cornea l. La conju ntivit is típica es la papil ar giga nte.

especie de telilla en ambos ojos (ver imagen). Con respecto al


Casos clínicos .:·-· diagnóstico y manejo de este problema, señale la opción más
completa:
Paciente de 62 años de edad que acude a nuestra consulta por
presentar enrojecimiento de ambos ojos con gran cantidad de
secreciones, sensación de cuerpo extraño, lagrimeo, reacción fo-
licular, hemorragias subconjuntivales difusas y adenopatía pre-
auricular palpable. Comenta que, recientemente, ha padecido
una infección de vías respiratorias altas. ¿Cuál es el diagnóstico
más probable?

1) Conj untivit is bacte ria na.


2) Conj untivitis de inclusión .
3) Conjunt ivitis vírica.
4) Conjuntivitis alérgica.

RC: 3

Paciente varón de 40 años de edad. Ha vivido hasta hace 5 años


en Ecuador. Acude porque desde hace un tiempo presenta una
Manual CTO de Medic ina y Cirugía, 2.a edición

1) Presenta una pinguécula, no es preciso hacer nada. por lo que puede estar indicado utilizar mitomicina e durante
2) Presenta un pterigión, es obligado extirparlo. la cirugía.
3) Presenta un pterigión, es aconsejable operarlo. Esta operación
no reviste apenas riesgos. RC: 4
4) Presenta un pterigión. En su caso el riesgo de recidiva es alto,

The treatment should include:


Case Study 1) Oral eritromicin and topical tetracycline.
On day 1O after birth, a newborn begins to suffer bilateral con- 2) Topical acyclovir.
junctival injection with serous secretion. The most likely infec- 3) Oral acyclovir.
tious agent involved is: 4) Topical fortified antibiotics (vancomycin and ceftazidime).

1) Herpes simplex. Correct answer: 1


2) Cytomegalovirus.
3) Neisseria gonorrhoeae.
4) Chlamydia trachomatis.

Correct answer: 4

06 · Conjuntiva
Oitalm..M. Lo1 a'---------·
o--:olgJ-L-í

Córnea y esclera

ORIENTACIÓN La parte más importante de este tema se incluye en el concepto de ojo rojo, y son las queratitis.
Para orientar las diferentes etiologías, se ha de utilizar el algoritmo que se ofrece. De l os otros
ENARM apartados, es suficiente r ecor dar las Ideas Clave.

7 .1. Úlceras cornea les y queratitis Queratitis infecciosas

Úlceras bacterianas (ta mbién llamadas abscesos cornea/es): se


Las queratitis constituyen una serie de cuadros de muy variada etiología, asientan sobre alteraciones epiteliales previas, generalmente ero-
morfología, extensión y gravedad. siones traumáticas que se sobreinfectan con S. aureus, neumococos,
estreptococos, Pseudomonas, Moraxella, etc.
Clínica general Puede existir un mal funcionamiento de la vía lagrimal. También se
relacionan con ojo seco, uso de lentes de contacto, sobre todo blan-
En todas las queratitis, la presentación típica es el denominado "ojo rojo das, queratopatía de exposición, diabetes y edad avanzada.
grave" característico de cua lquier patolog ía del segmento ocular anterior Clínica: cursa con infi ltrado estroma / con edema de bordes, de
que con lleve repercusión e inflamación intraocular (queratitis, uveítis an- aspecto grisáceo y sucio (Figuras 30 y 32). Presenta reacción
teriores y g laucomas agudos); lógicamente, cuanto más g rave sea el pro- de la cámara anterior, con hiperem ia periq uerática y leucocitos
ceso, mayor será la sintomatología y los signos clínicos. La tríada típica es que, por gravedad, se depositan abajo, generando un hipopión.
la sigu iente: El proceso puede cronifica rse y cu rar tras vascu larizarse, o per-
Dolor ocular: producido por el espasmo de los múscu los ciliar y el forarse y term inar en una panoftalm ia. Es, por tanto, un cuadro
esfínter del iris. g rave y se acompaña de dolor ocula r intenso. Si está afectado el
Inyección ciliar o periquerática: que corresponde a vasos profun- eje visual, puede haber pérdida important e de visión. Es posible
dos ingurgitados y que no blanquean con adrenérg icos. que se complique con una perforación, la formación de una ci-
Pérdida de visión : muy variable, por la pérdida de transparencia de catriz estroma/ que, si es centra l, impide la visión (se denomina
las estructuras oculares (véase la Figura 51 ). nubécula si es pequeña y leucoma si es g rande), o la aparición
de sinequ ias iridocorn eales (anteriores) con g laucoma secun-
Además, las queratitis característicamente se presentan como una alte- dario por obstrucción del drenaje del humor acuoso, sinequias
ración del tejido cornea!, lo que implica una pérd ida de su transparen- iridocristalin ianas (posteriores) con aparición de cataratas, etc.
cia y de su regularidad. Cuando se afecta el epitelio cornea! se habla de Tratamiento: es preferible hospita lizar al paciente para hacer
queratitis, si existe además afectación del estroma y se ve una infiltración un buen seguim iento y estar seguro de que se sigue la medica-
perilesional, se denomina úlcera. ción. Se usan colirios reforzados de vancomicina y de ceftazidi-
ma hasta tener el antibiograma . Si el cuadro es grave, pueden
Muchas veces la morfología de esta úlcera y de los signos oculares acom- administrarse además inyecciones subconjuntivales diarias de
pañantes son claves para determinar la etiología de la afectación cornea/, los mismos antibióticos. Se emplean midriáticos para evitar la
como es el caso de las úlceras dend ríticas típicas de las queratitis herpé- formación de sinequias y disminuir el dolor, así como analgési-
ticas. cos ora les. Son posibles las recu rrenc ias si los factores predispo-
nentes no se han resuelto.
Etiología
úlceras herpéticas: el95% del tota l son producidas por herpes sim-
En líneas generales, se pueden d istinguir las queratit is de origen infeccio- ple (habitua lmente VHS t ipo 1 y más ra ramente el tipo 2) y el 5%
so (bacterias, virus y hongos) y las no infecciosas. restante por herpes zóster. Los síntomas son simila res a los que apa-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición

recen en las queratitis bacterianas; pueden apa recer lesio nes vesicu-
ladas en el párpado, la nariz y el área peri buca l; fi ebre el día an teri or,
cuadro resp iratorio; o no presentar ningún síntoma previo. Es posible
que la úlcera muestre distintos patrones, como imagen dendrítica,
geográfica (Figuras 31) o punteada, t iñéndose con fluoresceína o
-
Origen

Aspecto
Úlcera herpética
Recurrencias VHS por .J..
defensas e invasión del
epitelio
Aspecto pu nteado,
Queratitis estroma!
Afectación autoinmunitaria
tras varias recurrencias

Estroma opaco, caseoso


rosa de benga la. dendrítico o geográfico
Clínica Anestesia parcial, poco dolor Vascularización cornea l.
Tinción con Auoresceína o Uvéitis Leucomas
rosa de bengala Posible perforación
Tratamiento Antivíricos en colirio o Midriáticos y corticoides
ungüento. No corticoides +1- antivíricos
Tabla 8. Afectación cornea! herpética

La úlcera herpética tiene forma dendrítica, representa _.""'":::.;;,.._


la reactivac ión del virus y se trata con aciclovir tóp ico.

Úlceras micótícas: cada vez son más habituales. Frecuentemente es-


tán ca usadas por Aspergillus, especia lmente tras un traumatismo vege-
ta l. El foco central de la úlcera es de co lor grisáceo, con lesiones satéli-
te, puede aparecer hipopión, existen poco dolor y poca reacción y son
resistentes a antibióticos. Es preciso un diagnóstico de laboratorio. Se
tratan con anfotericina By con natam icina, ambas en coli rio.
Candida puede produci r úlceras en individuos inmunodeprimidos o
Figura 30. úlcera cornea! bacteriana debilitados.
Úlceras por Acanthamoeba: Acanthamoeba es un parásito productor
Se tratan con antivirales tópicos, especialmente el aciclovir, midriá- de graves infecciones corneales, sobre todo en portadores de lentes
t icos, para re laja r el esfínter y el múscu lo ciliar y antibióticos tóp icos de contacto. Existen dos estad ios, el trofozoito metabólica mente acti-
para prevenir una sobreinfección bacteriana. Está contraindicado el vo y el quiste. Los quistes son muy resistentes y por el lo el tratamien-
uso de corticoides. Tras varias recu rrencias, es posible que aparez- to de este tipo de infecciones es muy complicado. Son factores de
ca, por un mecanismo autoinmunitario, una queratitis estroma!, con riesgo el uso de lentes de contacto, el traumatismo ocu lar y haberse
vascularización cornea !, iridociclitis e hipertensión ocular, que puede expuesto a agua contaminada. En estad ios in iciales puede producir en
dejar leucomas al cicatrizar. la córnea imágenes dendritiformes que inducen errores d iagnósticos.
La clínica típica es dolor intenso por afectación de los nervios cornea-
les (perineuritis) acompañado de hiperemia no tan intensa. Aunque la
microsocopia confoca l ofrece imágenes muy sugestivas de los quistes
de la ameba que pueden ayudar al d iagnóstico, lo cierto es que la cer-
teza se obtiene a través del cu lt ivo, la histología o la detección de DNA
co n la PCR. El tratamiento se realiza co n biguan idas, propamid ina, mi-
co nazol, neomicina o clorhexidina. Un d iag nóstico y tratamiento muy
temprano mejoran el pronóstico. Aún así la mayor parte de los pacien-
tes afectos de este tipo de queratiti s te rminan siendo sometidos a un
trasplante cornea !, por los leucomas cornea les residual es y no es rara
la recidiva del parásito en el injerto.

Queratitis no infecciosas

Las queratitis no infecciosas se clas ifican en los siguientes tipos:


Traumáticas: por abrasión o por erosión simple, quemadura, cuer-
Figura 31. Úlcera dendrítica pos extraños o erosión recidivante.
Químicas: por sustancias tóxicas.
Un tipo específico de queratitis estroma! herpética es la denominada Físicas: generalmente causadas por radiaciones ultravioletas (sol,
queratitis disciforme, denominada así por el aspecto circular que ad- soldadura, etc.) .
quiere el infiltrado cornea l. En las queratitis estroma les, al ser de na- Otras:
turaleza inmunitaria, sí está indicada la administración de cortico ides Queratitis por exposi ción : debido a un mal cierre palpebral, la
tópicos, así como el aciclovir por vía ora l. Cuando quedan leucomas córnea no se lubrica bien, apareciendo una úlcera cornea! que
residuales que afectan a la visión, hay que recurrir al t rasplante de puede infectarse posteriormente. Se da en el ectropión, en la pa -
córnea (Tabla 8). rálisis facial, y en la anestesia genera l o en los comas prolongados

07 · Córnea y esclera
Oftalmología \ 01
en los que no hay buena oclusión palpebral. El tratam iento es el jóvenes, se suele asociar a hipercolesterolemia. En individuos mayo-
de la causa y, mientras tanto, se hará manejo sintomático, con lá- res, no tiene relación con patología sistém ica. Carece de tratamiento,
grimas artific iales, pomadas lu bricantes y oclusión (Figura 32). pero no evo luciona .
Úlceras neuroparalíticas: se producen en córneas anestesiadas
tras lesión del trigémino. Son debidas a una alteración en el tro-
fismo del epitelio por la desaferenciación sensitiva. Aparece ne-
crosis tisular con formación de úlcera por denervación. Se da tras
herpes zóster, sección quirúrgica del trigémino, radioterapia de
cabeza y cuel lo, y en la sífilis. Ti enen mal pronóstico (Figura 31 ).

7 .2. Distrofias cornea les

Distrofias familiares: son anomalías bilaterales, hereditarias, pro-


gresivas, generalmente no dolorosas, que ocurren sin enfermedad
sistémica acompaña nte. La córnea degenera y se opacifica, provo-
ca ndo una disminución de la agudeza vis ual. Pueden ser epiteliales,
estroma les o endoteliales en función de la capa interesada . Su único
tratamiento suele ser la queratoplastia, cua ndo afectan de forma im-
portante a la agudeza visual. Figu ra 33. Queropatía en banda
Queratopatía en banda: se desarrolla una opacidad corneal que se
inicia en el limbo y progresa centra lmente hasta formar una banda Queratocono: adelgazamiento de la parte central de la córnea
horizontal blanco grisácea, situada en la hend idura palpebral, por con abombamiento de la zona adyacente, alguna vez asociado a
depósito de crista les de hid roxiapatita en la membrana de Bowma n patología del tejido conecti vo (Marfan, Ehlers-Danlos, neurofibro-
y en las capas superficiales del estroma (Figu ra 33 ). Aparece en matosis, etc.) o a dermatitis atópica. Comienza con astigmatismo
la hipercalcemia, en la exposición a algunos tóxicos y en la uveítis irregu lar, fuerte y progresivo, porque la forma de la córnea va cam-
anterior crón ica, especialmente en la asociada al síndrome de Stil l, biando lentamente, haciéndose cada vez más prominente. A veces
acompaña a cataratas y a glaucoma . Es prácticament e asintomática, hay episodios agudos con edema cornea!, dolor y pérd ida brusca
pudiendo provocar irritación ocular. Se trata mediante láser Excimer de visión.
o EDTA tópico tras desepitelización cornea l. El diagnóstico se confirma con una topografía cornea !. En la zona
Gerontoxón o arco senil: es un depósito de g ra sa concéntrico a la paracentral inferior, aparece una zona de astigmatismo elevado, que
córnea en la zona periférica, pero sin llegar al limbo. Si aparece en se corresponde con la zona abombada de la córnea (Figura 34 ).

Infiltrado estroma ! con edema Úlcera dendrítica; Afectación del estroma corneal (no tiñe con Queratitis Antececente
De bordes poco claros; aspecto ausencia de dolor fluoresceína). Son por mecanismo autoinmunitario que afecta al área de lesión
grisáceo y sucio. Hipopión (pus por anestesia cornea l correspondiente a la del trigémino
estéril en cámara anterior) hendidura pa lpebral

Colirio de antibiótico Aciclovir tópico Lubricantes Lubricantes


y ciclopléjicos (relajación Ciclopléjicos Oclus ión ocular Oclusión ocular
atropínica del músculo ciliar) Antibióticos profilácticos
Afectación estroma! Edema estro mal
de forma discoide generalizado;
secundaria a una p. ej ., en el contexto
queratoconjuntivitis de una sifili s
herpética (tras varios brotes) congénita

Midriáticos Midriáticos
Corticoides tópicos Corticoides tópicos
Aciclovir

Figura 32 . Ti pos de queratiti s


Manual CTO de Medicina y Cirug ía, 2. a edición

a mujeres entre 30 y 40 años, la gran mayoría de los casos sin otra


afectación autoinmunitaria sistém ica. Son de com ienzo agudo, con
enroj ecimiento que afecta a un cuadrante del ojo (form a difusa) o
bien aparece una elevación hiperémica redondeada y circun scrita
(form a nodular). La insti lación de una gota de adrena li na blanquea la
hiperem ia de las episcleriti s.
Remite espontáneament e, pero suele recidiva r. Puede dejar como
secuela una cicatriz pigmentada con la conj untiva ad herida. Mejora
habitualmente con AINE tópicos u orales.
Escleritis (Figura 35):
Anterior: es un cuadro algo más grave que el anterior. Aparece
dolor y no se blanquea con la adrena lina. Tiene mayor tendencia
a la recidiva y suele ser bilatera l. Es más frecu ente en mujeres en-
tre 40 y 60 años. Existen formas difusa y nodular. Puede provocar
necrosis esclera l. La etiol og ía es en el 70o/o de los casos descono-
cida, y en el resto puede asociarse a patolog ía sistém ica (artrit is
reumatoide fundamentalmente, policondritis rec idivante, etc.).
Posterior: generalmente, está asociada a artritis reumatoide o
bien a una vascu litis sistémica (Wegener, PAN o LES).

Figura 34. Topografía típica de un queratocono

Clásicamente se ha tratado con lentes de contacto rígid as especiales,


siendo necesario al final el tra splante de córnea en los casos más graves.
Actua lmente existen otras alternativas terapeúti cas (implante de an illos
intraestroma les para devolver a la córn ea su forma orig inal). La adm ini s-
t ra ción de vit am ina 82 (riboflavina), seguida de aplicación de radi cación
ultravioleta (crosslinking), ofrece resultados prometedores. Se cree que
actúa generando nuevos puentes moleculares entre las moléculas de co-
lágeno y detiene la evolución de la ectasia.

7 .3. Patología escleral

En la esclera se distinguen las siguientes patolog ías:


Episcleritis: inflamación de la episclera entre la inserción de los
rectos y el limbo, a menudo bilatera l. Se da con mayor frecuencia Figu ra 35. Escleritis

" Ciertos antecedentes orientan la etiología: traumatismo vegetal


Ideas clave RS (Aspergil/us), inmunosuprimidos (Candida), portador de lentes
de contacto o nadador (Acanthamoeba), erupción vesiculosa
" La clínica típica de las queratitis es el "ojo rojo grave'; que tam- periocular (Herpes), soldadura o exposición al sol (queratitis fí-
bién aparece en uveítis y glaucomas agudos: dolor ocular es- sica o actínica) .
pástico intenso con fotofobia y blefarospasmo, e hiperemia ci-
liar o periquerática . " Una úlcera en forma de dendrita dice tres cosas: es herpética,
requiere tratamiento con aciclovir tópico y los corticoides están
" El anestésico tópico sólo debe ser usado en la exploración, nun- prohibidos.
ca como tratamiento. El dolor se calma con midriáticos (de tipo
ciclopléijico que reducen el espasmo del musculo ciliar) y ana l- " Las queratitis herpéticas en las que hay afectación estroma! de
gesia oral. carácter inmunitario si pueden ser tratadas con corticoides.

" Las úlceras bacterianas se tratan con antibióticos reforzados tó- " La patología escleral se relaciona con las enfermedades reumá-
picos cada hora hasta tener el antibiograma, e ingreso. ticas, en especial con la artritis reumatoide.

07 · Córnea y esclera
Oftalmología 1 01
eaS OS e1Í ni eOS .~~ -, 1)
2)
3)
Enfermedad de Graves-Basedow.
Neuropatía óptica derecha.
Querat itis.
Un paciente de 15 años acude a la consulta aquejado de dolor en 4) Blefaritis.
ojo derecho. En la inspección, se detecta la existencia de blefa-
rospasmo en ojo derecho. ¿Cuál, de las que a continuación se re- RC: 3
lacionan, será más probablemente la enfermedad que padece?

eaS e Stu dy .~~';: ulceration, surrounded by a larger infiltrate is present in his


lef t eye. The most likely diagnosis is:

A 40-year-old man, who works as a gardener, asks for con- 1) Acanthamoeba.


sultation for a six-day history of blurred vision and ocular 2) Fungus.
inflammation . He can remember, that while he was pruning 3) Pseudomonas spp.
a tree, a small branch hit his left eye. A friend recommended 4) Herpes sim plex vi rus
him to start treatment with a steroid ointment. Visual acuity is
20/20 in his right eye and 5/20 in his left eye. A small cornea! Correct answer: 2
• Oftalmología_

Cristalino

ORIENTACIÓN Tema de segunda línea dentro de la asignatura. La sección más importante es la dedicada
a las cataratas, fundamentalmente la senil que es la más frecuente.
ENARM Hay que dominar la clínica, así como las complicaciones asociadas a su tratamiento quirúrgico.

8.1. Patología de la acomodación Catarata Localización


Senil Núcleo
Diabética Cortica l (hiperglucemia por hiperhid ratación)
La patología de la acomodación es la que se cita a continuación:
Corticoidea Subcapsular posterior
Fatiga: debido a un esfuerzo exces ivo por un defecto de refracc ión
mal correg ido, el múscu lo ciliar se fatiga y, al no contraerse correcta- Tabla 9. Tipos de cataratas
mente, el ind ividuo no ve bien de cerca.
Parálisis: ru ptura del arco reflejo, genera lmente en la vía eferente, lo Catarata congénita
que provoca una d ificultad para la visión cerca na. Puede apa recer en
la alteración del núcleo de Edi nger-Westphal por toxina diftérica o La catarata congén ita se produce por alteraciones a partir de la cuarta o
botulismo, que produce una ofta lmoplejia interna, desapareciendo de la qu inta semana de embarazo. Aparecen al nacer o en los primeros
la acomodación y la miosis. También en la anestesia retrobulbar, por t res meses de vida. Provocan más del 10% de las cegueras en edad esco-
afectación del ganglio ciliar. lar. Pueden ser de los siguientes tipos:
Espasmo: cuando la mirada permanece fija durante varias horas, Hereditarias (1 0-25%): se presentan bien aisladas o bien asociadas
se produce el espasmo, sobre todo en niños y en amétropes. Se a malformaciones ocula res o sistémicas. Tienen un comportamiento
provoca un exceso de convergencia y una falsa miopía, por ello, el fam iliar y generalmente son bilatera les.
sujeto ve ma l de lejos. También es posible que se produzca por el Embriopatías: causadas por infecciones intrauterinas, sobre todo
uso de parasimpaticomiméticos, utilizados en el tratamiento del durante el primer trimestre de embarazo, como:
glaucoma. Rubéola: que además puede provocar microfta lmia, coriorreti-
nitis y otras alteraciones generales.
Toxoplasmosis: que pueden ocasionar también coriorretinitis,
8.2. Cataratas (Tabla 9l aparte de convulsiones y calcificaciones intracranea les, forman-
do la tríada de Sabin.
Citomegalovirus: que produce además coriorretinitis cicatriza!
Una catarata es cualquier opacidad del cristalino, con lleve o no incapaci- en los recién nacidos, alteraciones del sistema nervioso central,
dad func ional. Se produce una pérdida de transparencia por degenera- trombocitopenia y hepatoesplenomegalia.
ción de la cápsula y/o de las fibras cristalin ianas en procesos que alteren
la permeabilidad capsular, como son : Metabólicas:
Alteraciones del pH del medio. Galactosemia: por déficit del enzima ga lactosa 1-P uridil trans-
Agentes físicos como traumatismos, contusiones, ca lor, frío, electrici- ferasa, que es la encargada de transformar la galactosa en galac-
dad, rad iaciones ionizantes y ultravioleta. titol. Este se deposita en el crista li no, provocando su opacifica-
Procesos metabólicos generales, como diabetes, hipertiroidismo, hi- ción . A medida que el niño va tomando leche, van apareciendo
pocalcem ia, galactosem ia. cata ratas, hepatoesplenomegalia y retraso mental. Es revers ible,
Procesos proteolíticos debidos a fármacos como corticoides, m ióti- si se d iag nostica en las primeras fases de la enfermedad. Otra
cos, clorpromacina. forma de galactosemia más benigna es el déficit de galactoci-
Envejecimiento. nasa.
Oftalmología 1 08
Hipoparat iroidismo o pseudohipoparat iroidismo: cuando fibras, perdiendo su estructura y apareciendo de color gris homogéneo.
la concentración de Ca 2• es menor de 9,5 mg/1 00 mi, se puede La cápsula puede presentar pliegues y el núcleo caer hacia la cámara ví-
originar catarata. trea o hacia la cámara anterior.

Tóxicas: por clorpromacina, corticoides, hipervitaminosis D.


Ca rencia les: por déficit de vitamina A, triptófano, ácido fálico o vi-
tamina 8 12 .
Cromosomopatías: síndrome de Down (SO% de estos pacientes
presentan cataratas), síndrome de Turner, translocaciones 13-15 y
16-18.
Radiaciones ion izantes: en dosis bajas.

Cuando la catarata es unilatera l, tiene mal pronóstico visual, porque se


instaura una ambliopía difícil de tratar. Si es bilatera l, es preferible operar
pronto, aunque la pos ibilidad de compl icaciones sea mayor, porque si no,
se produce ambl iopía grave.

Cataratas secundarias Figura 36. Catarata senil madura

Las cataratas secundarias aparecen en el curso de procesos oculares o


sistémicos:
La catarata senil es la fo rm a más frecuente. Es típ ico
Procesos oculares: que produzca un ca mbio mióp ico (mej oría paradój i-
Inflamatorios: como queratitis, coroiditis o iridociclitis. ca de la visión cercana).
Tumorales: tumores coroideos.
Traumáticos: heridas y contusiones.
Degenerativos: como desprendimiento de retina, glaucoma,
retinitis pigmentaria, miopía degenerativa y degeneraciones Complicaciones
vítreas.
Si la catarata no se opera, pueden aparecer las siguientes complicaciones:
Procesos sistémicos: lridociclit is: por salida de las proteínas del cristalino a través de la
Metabólicos: en diabetes, hipertiroidismo, hipoparatiroidismo, cápsula.
galactosemia, enfermedad de Wilson, distrofia miotónica de Glaucoma secundario agudo facomórfi co: el cristalino capta agua
Steinert. y aumenta de volumen, provocando un aplanamiento de la cámara
Sindermatóticos: en patología dermatológica : poiquiloderm ia, anterior y un cierre angular con aumento de PIO.
esclerodermia y eccema ató pico. Glaucoma facolítico: proteínas cristalinianas que pasan a cámara
Tóxicos: por metales como el ta lio, la plata, el mercurio, el hie- anterior y producen una obstrucción de la ma lla trabecular.
rro, el cobre, o fármacos como los corticoides, los mióticos, los Luxación del cristalino.
antimitóticos y la ergotamina.
Diagnóstico
Catarata senil
El diagnóstico general de cataratas se hace bien provocando midriasis
La catarata seni l es la forma más frecuente de catarata y la causa más ha- farmacológica y observando a simple vista, apareciendo una leucocoria
bitual de pérdida visual reversible en países desarrollados. Son bilaterales, en los estadios avanzados; o bien observando mediante oftalmoscopia
aunque de desarrollo no necesariamente simétrico. directa a unos 30 cm, apreciándose manchas oscuras sobre el reflejo rojo
del fondo del ojo, o impidiendo ver este reflejo cuando son maduras; lo
Clínica más recomendable, la mejor técnica es utilizar la lámpara de hendidura,
lo cual permite ubicar la opacidad dentro del cristalino.
Se produce una dism inución progresiva de la agudeza visual, sin dolor
ni inflamación. Mejora en ambientes poco iluminados o tras instilar un Tratamiento
midriático y empeora en ambientes muy iluminados. En algunos pacien-
tes, los síntomas comienzan con una recuperac ión de la presbicia, por un El tratamiento es exclusivamente quirúrgico. La técnica más utilizada se
aumento en el índice de refracción del cristalino, refiriendo el paciente denomina facoemulsificac ión. Tras practicar unas pequeñas incisiones
que ve mejor de cerca . También es posible que aparezca fotofobia, visión cornea les, se introduce una sustancia en el ojo llamada viscoelástico que
de halos coloreados y diplopía monocular (debidos a diferencias de re- evita el colapso del ojo y permite realizar la apertura de la cápsula ante-
fracción entre zonas de la lente). rior (capsulorrexis). A continuación, se lleva a cabo la emulsificación del
núcleo del cristalino y se aspira la corteza . Fina lmente, se implanta una
Puede ser nuclear, cortical (por hiperhidratación) o subcapsular poste- lente en el saco cristaliniano, que es introducida con un inyector, para no
rior. Se denomina incipiente cuando la opacidad y el t rastorno visual tener que ampliar la incisión ocular. De este modo, es posible operar las
son mín imos, madura si la opacidad es total y el déficit visual es grave cataratas mediante incisiones de 1,8 mm. Normalmente no es necesario
(Figura 36), e hipermadura, si se produce disolución y licuefacción de las suturar la incisión (Figuras 37 y 38).
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición

Incisión cornea! Facoemu lsificador Muy raramente, en cataratas extremadamente duras o en países en vías de
desarrol lo, no es posible usar esta técnica, recurriéndose entonces a la rea-
lización de una extracción extracaps.ular del cristalino. Se saca el contenido
del saco capsular al exterior del ojo por una incisión más grande, implantán-
dose posteriormente una lente en la cámara posterior, en el interior del saco
capsula r. Las lentes intraoculares de cámara anterior se utilizan ya escasísima-
mente, cuando por alguna compl icación quirúrgica no se dispone de cápsula
posterior. Si el paciente quedase afáquico (sin lente intraocular, ni cristalino),
se producirían muchas aberraciones ópticas al intentar corregirle con gafas.

Las complicacio nes son raras. Dentro de ellas, se deben destaca r las si-
guientes:
lntraoperatorias: ruptura de la cápsu la posterior.
Postoperatorias:
Endoftalmitis aguda: se trata de una comp licac ión muy infre-
Cápsu la Núcleo Corteza
cuente pero potencialmente devastadora. En los últimos años
Figura 37. Facoemulsificac ión existe una corriente q ue defiende la cirugía de cata rata bilatera l
y sim ultánea, que evidentemente resu lta m ucho más eficiente.
Sin emba rgo, el principa l obstáculo para operar ambos ojos en
un mismo acto quirúrgico es la posibi lidad de que el paciente
La técnica de elecc ión actualmente es la facoestimu- desa rrolle una endofta lmitis bi latera l. Los gérmenes más frecuen-
lación co n imp lante de LI O en cá mara posterior.
tes son S. epidermidis y S. aureus. El pronóstico visua l es m uy malo
(Figura 39). Propionibacterium acnes es un anaerobio que, debido
a su baj a virulencia, puede ser ca usa de endofta lmitis crón ica. Se
previene apl icando povidona yodada en el saco co njuntiva! an-
tes de inicia r la ci ru gía. La inyección de un antibiótico en cámara
anterior al finalizar el procedimiento (habitua lmente cefuroxima)
ha demostrado ser muy eficaz para prevenir esta complicación.

Opacificación de la cápsula posterior: a largo plazo, es la


complicac ión más frecuente. Se trata de una complicación fácil
A. Real ización de dos incisiones
de tratar, pero que debido a su frecuencia supone un coste im-
en córnea clara
B. Inyección de viscoelástico portante. Por el lo se investiga activamente cómo prevenirla. El
C. Capsu lorrexis (apertura uso de LIOs de materia les acrílicos y de bordes agudos reduce
de la cápsula anterior)
su incidencia. Cursa con una pérdida de visión progresiva que se
D-E. Facoemuls ificación del núcleo
F. Aspiración de restos cortica les manifiesta a partir de los dos o tres años, aunque puede empe-
G. Inyección de LIO zar más tarde. Ti ene un tratamiento eficaz y seguro que cons iste
en la apertu ra de un orificio con láser YAG (capsu lotomía YAG).
Figura 38. Secuencia habi t ual de la facoemulsificac ión de una catarata. Este procedim iento tiene un riesgo bajo, pero bien documenta-
Imagen ced ida por la Dra. Fern ández d e Mig uel, Servicio do de desprend imiento de retina por lo que no se recomienda
de oftalmolog ía, Hospita l del Henares rea liza rlo de forma profi láctica (Figura 40).

08 · Cristalino
Oftalmología 1 08

Figura 40. Opacificación de la cápsula posterior tras facoemulsificación

Descompensación cornea!: es una compl icación rara, debida Figura 41 . Subluxación de cri stalino en el síndrome de Ma rfan
al daño del endotelio cornea ! (encargado de bombear agua y
mantener la córnea deshidratada), que puede llegar a hacer ne- Estas patologías pueden ser de dos tipos: congénitas y adquiridas.
cesario un trasplante cornea l. Congénitas: se denominan ectopia lentis y aparece bien aislada o
Además, esta cirugía predispone al desprendimiento de retina, bien asociada al síndrome de Marfan, a la homocistinuria, síndrome
especialmente si la cápsula posterior no está intacta. de Ehlers-Danlos o al síndrome de Weii-Marchesani .
Adquiridas: son de origen traumático. El cristalino puede quedar su -
bluxado, es decir, desplazado del centro óptico, pero parcialmente su-
La endofta lmi tis posqu1ru rg1ca es la compl icación jeto por la zónu la, o luxado, posteriormente, hacia la cámara vítrea, o
más grave. La opac ificación de cápsula posteri or es anteriormente, hacia la cámara anterior, pudiendo provocar un ataque
la comp li cación más frecuente tras la cirugía de ca ta- agudo de glaucoma.Todas las formas cursan con disminución de la vi-
ratas. Se trata practicando un orific io con láser YAG
sión y/o diplopía monocular (Tabla 1O). Un signo típico es la iridodo-
(capsu lotomía YAG).
nesis o temblor del iris. Su tratamiento es siempre quirúrgico, tradicio-
na lmente con un doble abordaje anterior y posterior con vitrectomía
vía pars plana. Sin embargo, desde hace unos años, es posible repo-
8.3. Luxación y subluxación sicionar el saco capsular mediante el implante de un anillo capsular
para, a continuación, practicar una facoemu lsificación convencional.
del cristalino

La luxación del cristalino es la pérdida de la posición habitual del mismo. Diplopía Causa
Cuando el cristalino se desprende por completo de su suj eción zonular, Monocular Cata rata, subluxación de cristalino
se habla de luxación; y de subluxación (Figura 41 ), si parte de las fibras
de la zónula conservan su integridad. En este último caso, se generarán Binocular Parálisis de pares cranea les, patología
de la musculatura extraocular
dos imágenes en la misma retina. Por ello, la subluxación del cristalino es
la causa más importante de diplopía monocular. Tabla 1O. Ca usas de diplopía

tensa, con mayor facilidad para el deslumbramiento y percep-


Ideas clave ~ ción apagada de los colores. Puede mejorar inicialmente la vi-
sión cercana, aunque no siempre sucede.
" La única causa de catarata reversible es la galactosemia, si se
diagnostica en fases iniciales. " El tratamiento de la catarata es siempre quirúrgico, mediante
facoemulsificación e implante de lente intraocular en saco.
" Los fármacos que más frecuentemente ocasionan cataratas son
los corticoides y los mióticos. " La complicación más frecuente de la cirugía de cataratas es la opa-
cificación de cápsula posterior, cuya clínica remeda la de la pro-
" El90% de los casos de distrofia miotónica de Steinert presentan pia catarata. Se trata mediante láser YAG.
cataratas, bilaterales y subcapsulares posteriores. El 50% de los
pacientes con síndrome de Down muestran cataratas. " La complicación más grave es la endoftalmitis: estafilocócica, si
es aguda, o por P. acnes, si es crónica.
" La cata rata senil es la más frecuente y es la causa más habitual
de pérdida visual reversible en países desarro ll ados. " Una diplopía monocular debe orientar a subluxación de crista-
lino, típica de alteraciones del colágeno como el síndrome de
" La catarata senil produce una pérdida de visión bi lateral y y no Marfan o casos traumáticos.
necesariamente simétrica, progresiva, que empeora con luz in-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

Paciente de 78 años de edad, refiere que se operó de cataratas


Casos clínicos · hace S años. Desde hace unos meses veía más borroso (como
si de nuevo tuviera la catarata). Estuvo en la consulta de su of-
Hombre de 64 años que acude a su consulta por notar una dismi- talmólogo que le dio láser. Desde entonces ve mucho mejor. La
nución de la visión en los dos ojos, de varios meses de evolución, imagen que ofrece el polo anterior es la siguiente. Respecto a la
y refiere esta disminución en la visión de lejos y más acentua- técnica que le han practicado:
da en la visión próxima o de lectura. Además, ha notado mayor
pérdida visual con luz solar intensa y se deslumbra ·con mayor
facilidad . No refiere alteraciones en la percepción de los colores,
aunque sí cree verlos más apagados y tampoco refiere metamor-
fopsias. ¿Cuál de los siguientes diagnósticos le parece más com-
patible con el cuadro descrito?

1) Desarrollo de degeneración macular asociada a edad.


2) Desarrollo de cataratas.
3) Desarrollo de neuropatía óptica anterior isquémica.
4) Desarrollo de glaucoma.

RC: 2

Un paciente de 64 años fue intervenido de cataratas mediante


facoemulsificación e implantación de lente intraocular endosacu- 1) Capsulotomía YAG.
lar plegable, sin complicaciones, hace dos años de O.D. y tres en 2) lridotomía YAG.
0.1. Acude a consulta por pérdida de visión progresiva en 0.1. de 3) Recambio de LIO tras despegar la previa de la cápsula posterior
seis meses de evolución. Agudeza visual actual corregida O.D.: utilizando láser argón.
0,8/0.1.: 0,3. ¿Cuál es, de los siguientes, el diagnóstico más pro- 4) Trabeculoplastia.
bable?
RC: 1
1) Edema macular cistoide postextracción de cristalino.
2) Opacificación de la cápsula posterior.
3) Endoftalmitis crónica.
4) Desprendimiento de retina regmatógeno.

RC: 2

1) Posterior subcapsular cataract.


Case Study v~"! 2) Cortical cataract.
3) Nuclear cataract.
A 30-year-old man with a past medica! history of Crohn disease, 4) Morgagnian cataract.
treated with oral steroids for long periods, complains about his
vision worsening, especial! y when driving at night. Slit lamp exa- Correct answer: 1
mination reveals bilateral cataracts. According to the past medi-
ca! history which type of cataract would you expect to find?

08 · Cristalino
Oftalmología - ..

Glaucoma

Este es el tercer tema en importancia de Oftalmología. Tiene dos partes bien diferenciadas:
por un lado, el glaucoma agudo, que se debe integrar en el concepto de ojo rojo; y por otro,
el glaucoma crónico simple. Es necesario dominar la definición, la clínica y el tratamiento
de los dos cuadros. Los glaucomas congénito y secundario son accesorios,
p or lo que pueden ser estudiados superficialmente.

El glaucoma es el conju nto de p rocesos en los q ue una Presión Intraocu- becu lar, co m o en la fístu la ca rótidocavernosa, por aumen t o de
la r (PIO) elevada produce lesiones q ue afectan fu ndament almente al ner- presión venosa, que impide el drenaj e del humor acuoso recogi-
vio óptico, provocando una pérd ida d e ca m po visu al que puede llegar a do por el canal de Sch lemm.
ser total si el proceso no se detiene.

La incidencia del gla ucoma au m enta co n la ed ad . La detección p recoz 9.1. Glaucoma primario de ángul o
de pacientes g laucomatosos es un p rob lema sanitario importante. La
fis iología del humor acuoso es ese ncia l para el co nocimiento de la pa-
abierto (glaucoma crónico simple)
togen ia del glaucoma; se prod uce en los p rocesos ci liares, que vierten
dicho humor acuso a la cáma ra poste rior, desde donde pasa a la cá- El Glaucoma Primario de A ngula A bie rto (GPAA) es u na enfermedad
ma ra anterior por la p u pil a y, fin alme nte, va a evac uarse por el ángulo crónica, bi latera l au nque genera lm ente as imétrica, en la cual se pro-
iridocornea l, a t ravés d el trabecu lum,
de l ca nal de Sc hlem m y d el sist ema
ve noso episcleral. Factores que causan aumento de la pio

Aumento Aumento del volumen hemático


El aumento de la PIO puede ser debido a de la producción Aumento del fl ujo sangu íneo en el cuerpo ciliar
un incremento de la producción de hu- de acuoso: son raros
~ -ago n istas
mor acuoso, causa sumamente rara, o a
una disminución de la evacuación, la ra- Disminución del drenaj e Bloqueo pretrabecular (sinequ ias anteriores, rubeosis, etc.)
zón fundamental (Tabla 11 ). Dentro de del acu oso Bloqueo trabecular (sangre, detritus inflamatorio, etc.)
esta, se puede distingu ir entre: Bloqueo postrabecu lar (aumento de presión venosa)
Un obstácu lo pretrabecula r, como
Factores que disminuyen la pio
en el glaucoma por cierre angu lar
o el ataque agudo de g laucoma, Por el aumento Pilocarpina (parasimpaticomiméticos)
del drenaje Precursores ad renérgicos
en g laucomas secunda ri os a alg u-
del humor acuoso
nas iridocicliti s o en el gla ucoma Trabeculoplastia láser
congénito. Trabeculectomía
Pu ed e ser debido a un bloqueo Aná logos de prostaglandinas
trabecular, como en el gl aucoma
Por el descen so ~-b l oquean tes
cró nico simp le de áng ulo abi erto de la producción lnhibidores de la anhidrasa ca rbón ica
y en algunos g laucom as secu n- de acuoso
Destrucción o inflamación de los cuerpos cilia res
darios.
Deshidratación o disminución del flujo sangu íneo cil ia r
También es posible que sea oca -
sionado por un b loq ueo pos tra- Tabla 11 . Factores que influyen en la PIO
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición

duce una pérdida irreversible de fibras nerviosas del nervio ó pt ico y tos de la PIO pa ra que quede dificu ltada su nutrición y se produzca con el
alte rac iones de los campos visuales, con áng ul o de cá mara anteri o r t iempo una atrofia de las células de sostén y de las fibras nerviosas, ori gi-
abierto y presión intraocu lar habitualment e po r encima de 21 mmHg. nándose la excavació n papilar g laucomatosa. Esta excavación se estima
ofta lmoscópicamente por la relación E/P o cociente entre el diámetro
Es la forma más frecuente de glaucoma. La preva lencia es del 0,5-1% en de la excavació n (E) y el diámetro de la papila (P), valorán dose entre 0,1
la población genera l, pudiendo llegar al 2-3% en las personas mayores de y l. Cuando este cociente es menor de 0,3 es norma l; entre 0,3 y 0,6 es
60 años. Existen factores de riesgo, como la mio pía elevada, los antece- sospechosa; y si es mayor de 0,6, patológ ica . En fases avanzadas, la exca-
dentes familia res de g laucoma y la diabetes. Es una de las mayores ca usas vación llega al borde de la papila y los vasos se ven desplazados hacia el
de ceguera a nivel mundial. lado nasal. La asimetría de la relación E/P entre ambos ojos superior a 0,2
es patológica.
No existe una cifra exacta de PIO que separe a los individuos normales de
los glaucomatosos, puesto que la tolerancia del ojo a la presión varía de Clínica
un ind ividuo a otro, pero se pueden considerar normales va lores de has-
ta 20 mmHg, sospechosos entre 20 y 24 mmHg y patológicos los supe- La consecuencia funciona l de esta destrucción progresiva de fibras ner-
ri ores a 24 mmHg (Figura 42). La PIO suele ser aproximadamente igual viosas es la apa rició n de les io nes glaucomatosas en el ca mpo visual. Al
en am bos ojos, est ando so metida a un ritm o circa d iano, con un máximo principio, se producen alteraciones en la zo na periférica y en el área pe-
hacia las seis horas y un mínimo sobre las 22-24 horas. Las oscilaciones rim acular. Después aparecen el escotoma de Bjerrum y el esca lón nasal
no sobrepasan los 4-5 mmHg , aunque es habitual la presencia de osci- de Ronne, la reducc ión del ca mpo a un islote central y a otro temporal
laciones o de va ria ciones diurnas por encima de estas cifras en pacientes inferior, y finalmente queda un islote tempo ral y amaurosis (Figura 43).
con glaucoma.
Como se conserva la visión centra l hasta estadios avanzados, y por tanto
una buena agudeza visual, la enfermedad pasa desapercibid a para el pa-
ciente, y a veces para el méd ico, si no piensa en el la.

Diagnóstico

Es preciso hacer un diagnóstico precoz en t odo individuo mayor de 40


años o que presente factores de riesgo, siendo recomendable una to-
nometría periódica. Se debe sospechar al encontra r una PJO elevada o
una alteración de las papilas en un sujet o asintomático. Sin embargo, la
elevación aislada de la presión intraocu lar, que no está acompañada de
dismin ución de fibras nerviosas, se debe considerar hi pertensión ocular
Diagnóstico exclusivamente.
Seguimiento

Figura 42 . Cribado de g laucoma Se puede demostra r la pérdida de fibras nerviosas mediante eva lua-
ció n de los campos visuales o campimetría, con la va lo ración de la ex-
cavación papil ar, o, recientem ente, m ed iante aná lisis computarizados
En la exp lorac ión rutinaria de un paciente glauco- de l g rosor de la capa de fibras nerviosas de la retin a (tomografía de co-
matoso, además de medir la PIO, resulta ob ligada la 1 .-,...~~-''' herencia ópti ca, Optic Coherence Tomography, OCT GDX, HRT, etc.). Esta
realización de un campo visual y la valorac ió n de la técnica permite cuantifica r el espesor de la capa de fibras nerviosas en
papila, med iante la rea li zac ió n de un fondo de ojo, los d istintos cuadrantes, y ofrece una imagen muy fácil de interpretar
para determinar el grado de les ión existente, y si se ha
en la que la pérdida de espesor moderada se muestra codificada en
producido progresión de la enfermedad.
amari llo y la g rave en rojo, junto al g rosor de la capa de fib ras nerviosas
de cada cuad rante.
Patogenia
Lóg ica mente la información es mucho más reproducible q ue la que se
La presión de perfusión de los capi lares que nutren la cabeza del nervio obtiene simplement e del examen visua l de la papila (Figura 44), y com-
óptico es de unos 27 +1- 3 mm Hg, con lo que bastan pequeños aumen- plementa la información obt en ida mediante el campo visua l.

Excavación fis iológ ica Mancha ciega Excavación glaucomatosa Escotoma pericentral Excavación glaucomatosa Isla de visión central
(escotoma fisiológico moderada (0,4-0,5) (área de Bjerrum) seve ra (0,8-0,9) e isla temporal
correspondiente y escotoma periférico res idu al
a la papila) nasal de Ronne

Figura 43. Evolución ca m pi métrica y papilar del GCS

09 · Glaucoma
Oftalmología 1 09
cial. Puede realizarse mediante una trabeculoplastia con láser o bien con una
trabeculectomía quirúrgica, que es mucho más eficaz. Esta técnica consiste
en crear una comunicación artificial entre la cámara anterior y el espacio sub-
conjuntiva!, generando una estructura que recibe el nombre de ampolla de
filtración, en cuyo interior se reabsorbe el humor acuoso (Figura 45).

Figura 44. OCT de ca pa de fibras nerviosas en un paciente


g laucomatoso. Muestra adelgazamiento grave de la capa de fibras
nerviosas en el sector nasa l y moderado en el temporal

Tratamiento

El tratamiento es inicialmente médico. Es permanente, para conseguir


que el paciente alcance continuamente niveles de PIO tolerables por su Fig ura 4 5. Ampolla de fi ltración en una trabeculectomía
nervio óptico. Se utilizan colirios, primero solos, luego combinados.

Los fármacos empleados son los siguientes:


Los ~-b l oqueantes pueden tene r efectos secundarios
~-bloqueantes (timolol): actúan disminuyendo la producción de sistémicos graves. Los análogos de las prostagland i-
humor acuoso. Hay que tener especial cautela al utilizarlos en pa- nas apenas poseen efectos secu ndarios sistém icos. Recuerda
cientes con insuficiencia ca rdíaca descompensada y bloqueo A-V, y
sobre todo en broncópatas y asmáticos. En algunos casos, pueden
causar impotencia y depresión.
Análogos de la prostaglandina F2 (latanoprost, bimatoprost, travo- 9.2. Glaucoma primario
prost): suponen una revolución en el tratamiento del glaucoma cróni-
co por su alta eficacia y su buena tolerancia sistémica. Son también fár-
de ángulo estrecho
macos de primera línea, y más potentes que los ~-bloqueantes. Actúan
facilitando la salida del humor acuoso a través de la vía úveo-escleral. La existencia de un ángulo iridocorneal estrecho predispone al cierre del mis-
Son fármacos con mejor perfi l de seguridad a nivel sistémico que los mo, desencadenándose un ataque agudo de glaucoma, debido a la elevación
~-bloqueantes. A nivel ocular, producen cambios en la coloración del iris de la PIO por bloqueo mecánico de la malla trabecular, por contacto entre la
(hiperpigmentación) e hiperemia y aumento del tamaño de las pestañas. raíz del iris y la periferia de la córnea (Figura 46). Existe una predisposición
Agonistas a -2 adrenérgicos (brimonidina o apraclonidina): tam- anatómica, de ta l forma que se da en sujetos mayores de 50 años, fáquicos
bién de reciente comercializac ión, son muy eficaces. Actúan dismi- (con cristalino), con una cámara anterior estrecha o poco profunda, y con ojos
nuyendo la producción de acuoso en los procesos ciliares. Suelen pequeños, que suelen ser hipermétropes. La inserción del iris en el cuerpo
utilizarse en combinación. ciliar suele ser anterior y el ángulo iridocorneal es, por todo ello, estrecho.
lnhibidores de la anhidrasa carbónica (dorzolamida): hacen que
disminuya la secreción de acuoso. De uso tóp ico (colirios), han de
emplearse en combinación con otros por su moderada eficacia. Por
vía sistémica, son muy potentes, pero de utilización sólo transitoria
debido a sus muchos efectos adversos.
Estimuladores adrenérgicos (ad renalina y sus precursores): facili-
tan la salida del acuoso. Producen m idriasis moderada, por lo que
están contraind icados en pacientes con cámara anterior estrecha
Bl oqueo p upil ar Protru sió n anterior del iris
(h ipermétropes, fundamentalmente ancianos) en los que podrían
provocar un ataque de glaucoma ag udo.
Pilocarpina: es un estimulante colinérgico que produce miosis yac-
túa aumentando la salida del acuoso. No se util iza actua lmente de
forma generalizada porque ocasiona efectos adversos locales impor-
tantes, como la m iopización del ojo o las cataratas.

Si el tratamiento médico fuese insuficiente por no controlar la PIO, a pesar de Cierre angul ar
combi nar varios tipos de colirios, se intentará abrir una vía de drenaje artifi- Figura 46. Mecanismo de producción del glaucoma primario
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

Patogenia

El ataque agudo se desencadena cuando la pupila está en midriasis me-


dia (véase la Figura 51 }; en esta situación se puede producir un bloqueo
del paso del humor acuoso de la cámara posterior a la anterior a t ravés
de la pupi la (bloqueo pupilar) . El humor acuoso empujará la periferia del
iris hacia adelante, lo que taponará la ma lla trabecu lar (cierre angu lar),
orig inando el comienzo de un ataq ue ag udo de g laucoma. La m idriasis
media puede producirse en la oscuridad, en sujetos nerviosos o estresa-
dos, con la admin istración de midriáticos, con la toma de atropina o de
sus derivados, o con el tratamiento con simpaticomiméticos.

Clínica

Al no poder sal ir el humor acuoso, se produce un aumento de la PIO (Ta-


bla 12}. Cuando esta supera los 30 mmHg, se altera la bomba endotelial
necesa ria para la transparencia cornea! y se origina edema cornea!. La
córnea se muestra turbia e impide visualiza r el iris. El ind ividuo refiere ha-
los de colores alrededor de las luces. Cuando se superan los 40-50 mmHg, Figura 47. lridotomía
se presenta dolor intenso, q ue puede irrad iarse al territorio del trigém ino.
Aparecen blefarospas m o y lag ri meo, inyección mixta y síntomas vaga les
como bradicard ia, hipot ensión arteria l, ná useas y vómitos, que pueden 9.3. Glaucoma congénito
inducir a errores diagnósticos, pues es posible olvida rse el cuadro ocular.
Si la presión supera los 80-90 mmHg, se co lapsa la arteria centra l de la
retina, provocándose isquemia retiniana, mucho dolor, disminución de la El glaucoma congén ito presenta un incremento de la PIO por ano-
agudeza visua l y una g ran du reza del globo al tacto. Si no se resue lve el malía en el desarrollo angular que orig ina alteraciones morfológicas
cuadro, la lesión por isquemia se hace irreversible, dando lugar posterior- del globo y afectación del nervio óptico, con producción de ceguera
mente a atrofia retiniana. El sujeto puede haber sufrido con anterioridad irreversible.
cierres angulares intermitentes que ceden espontáneamente. Son glau-
comas abortivos que cursan con cefaleas en hemicránea del mismo lado En el niño, se considera patológica una PIO mayor de 18 mm Hg. Afecta a
del glaucoma subagudo o cierre angular intermitente. uno de cada 15.000 nacidos y es bilateral en el 75% de los casos. Puede
ser de los sigu ientes tipos:
Ai slado o primitivo: apareciendo restos de tejido embrionario en
l. Episodios previos de cierre interm itente o glaucoma el ángulo, la denom inada membrana de Barkan, que ocluye la malla
abortivo: cefa leas hemicranea les trabecu lar, impid iendo el d renaje del acuoso.
2. Halos de colores (edema cornea l) Asociado a anomalías ocula res: se trata de un ojo con anomalías
3. Dolor territorio trigém ino que secundariamente puede desarrollar glaucoma, como en la aniri-
4. Síntomas vegetativos dia, el microfta lmos, la microcórnea, etc.
5. ..J.. Agudeza visual Asociado a anomalías sistémicas: anomalías sistémicas que pre-
sentan alteraciones a nivel ocular que pueden desarrollar un glauco-
l. Dureza pétrea globo ocular
ma, genera lmente tardío. Ocurre en anomalías mesodérmicas, como
2. Midriasis media arreactiva
el síndrome de Marfan, el síndrome de Marchesan i, la enfermedad
3. Hiperemia mixta o ciliar
de von Hippei-Lindau o anoma lías metabólicas como la homocisti-
4. Nubosidad corneal
nuria, la alcaptonuria, las cromosomopatías, etc.
Tabla 12. Clínica de una crisis de glaucoma agudo Secundario: no existe anomal ía angular. El glaucoma se produce
en la evolución de otro proceso, como la embri opatía rubeólica, la
Tratamiento persistencia de vítreo primario hiperplásico, la retinopatía de la pre-
maturidad, etc.
De entrada, es siempre méd ico. Se emplean d iu réticos osmóticos, como
el manito! y la acetazolamida, para dism inu ir ráp idamente la PIO; cortico i- Clínica
des tópicos para lim itar el componente inflamatorio; y mióticos, como la
pilocarpina, para romper el bloqueo pupilar. También están ind icados los El incremento de la PIO provoca aumento de la excavación papilar, que
fármacos hipotensores tópicos, como los p-bloqueantes o los a-2 agonis- en principio es reversib le si se normaliza la tensión. Se debe sospechar en
tas. Los análogos de las prostaglandinas no deben utilizarse porque au- un niño que acude por edema cornea!, lagrimeo, blefarospasmo y foto-
mentan la inflamación, y los a-adrenérgicos no selectivos tampoco, pues- fobia. A medida que avanza, crece el diámetro anteroposterior del globo
to que provocan una midriasis que puede aumentar aún más el bloqueo. (buftalmos), provocando una miopía axial.
Como los factores anatómicos persisten a pesar de resolverse el cuadro
agudo, hay que realizar una iridotomía qu irúrg ica o con láser para evitar Asimismo, se verá un incremento del diámetro corneal (mayor de 12 mm)
nuevos episodios (Figura 47). Es preciso actuar también en el ojo contra- o megalocórnea. Se producen desgarros en la membrana de Descemet y
lateral de forma profi láctica, pues está igualmente predispuesto al ataque. aumento en la profund idad de la cámara anterior.

09 · Glaucoma
Oftalmología 1 09
Diagnóstico Inflamatorio:
Uveítis anterior: en algunos casos puede haber un aumento de la
Por los síntomas ant es descritos, por las alteraciones corneales y papi la- PIO por formación de sinequias anteriores entre la periferia del iris y
res, y por los datos obtenidos de la tonometría (med ida de la PIO), de la la córnea, cerrando el ángulo, o por obstrucción de la malla trabecu-
gonioscopia (estud io del ángu lo iridoco rneal) y de la biometría (medida lar por las proteínas y las células inflamatorias presentes en el acuoso.
del diámetro cornea! y de la long itud axia l del globo).
Posquirúrgico: por formación de sineq uias anteriores, por obstruc-
Tratamiento ción de la malla tra bec ular debido a masas crista lin ianas o a vítreo
que pasa a cámara anterior.
Es quirúrgico. La eficacia depende de la precocidad del diagnósti co, pero Traumático:
el pronóstico suele ser bast ante ma lo. Los fármacos se usa n sólo de fo r- Contusión ocular: po r alte ración de la malla t rabecu lar o por
ma transitoria para contro lar la PIO hasta la cirugía. Desde el punto de depósito de mate ri al inflamato rio o hemáti co.
vista quirúrg ico, la cirugía de elección es distinta que la practicada en los Recesión angular: se produce cicatrización del áng ulo meses o
adultos. Se llama goniotomía y consist e en cortar por vía interna la mem- años después de l t rauma ti smo.
brana que bloquea la sal ida de líquido. Si se fracasara puede intentarse Quemaduras químicas: por formación de cicatrices en el limbo.
realizar una trabeculectomía desde el ext eri or (s imila r a las rea lizadas pa ra
el glaucoma crón ico en el adu lto). latrógeno:
Por administración prolongada de corticoides tópicos o sis-
témicos: que provocan un glaucoma de ángulo abierto.
9.4. Glaucoma secundario Por uso de midriáticos: puede desencadenarse un ataque
agudo de glaucoma, especialm ente la atropina .

El glaucoma secunda ri o se produce por aumento de la PIO que se pre- Vascular:


senta como com plicación de otra pat ología ocula r. El gla ucoma secu n- Glaucoma neovascular: en procesos que provoca n isquem ia
da ri o puede ser: retiniana, tiene lugar una neoformación de vasos en la reti na, y
Facogénico: posteriormente en el iris, pudiendo afectar al ángulo irid ocorneal,
Por cambios en el crista lino: interfiriendo la sa lida del acuoso. Ocurre sobre todo en la obstruc-
Luxación del cristalino: si se luxa hacia adelante, puede ción de la vena central de la retina y en la retinopatía diabética.
provoca r un bloqueo pupi lar o un empuje del iris hacia Aumento de la presión venosa episcleral: en pacientes con
adelante con cierre del áng ulo. físt ula ca rótida-cavern osa y en la enfermedad de Stu rge-Weber,
Facomórfico: durante el proceso de maduración de una por transmisión de la presión alta desde el territorio venoso has-
catarata, el cristalino puede absorber agua, aumentando ta el sistema de drenaje del humor acuoso.
entonces su tamaño y prod uciendo un bloqueo pupilar y
empujando el iris hacia delante, lo que ocasiona un cierre
del áng ulo. El glaucoma agudo afecta típi ca mente a sujetos hi-
Facolítico: a partir de una cata rat a hipermadura, pue- permétropes. El desen cadenante es la midri asis. Debe
den sal ir prot eínas cristali nianas que obstru yen la malla tratarse de forma urgente para evitar la pérdida visual
irreversibl e.
trabecu lar.

El tratamiento inicial es tóp ico, mediante análogos de las


Ideas clave ff6 prostaglandinas (los más potentes, pocos efectos adversos
sistémicos, pero algunos locales) o [3-bloqueantes (contrain-
" Sólo se puede hablar de glaucoma cu ando existe un da ño del dicados en broncópatas y cardiópat as). Exist en otros fárma-
nervio óptico. Al contrario de lo que se suel e pensa r, el glau- c os desegundal~ e a.
coma no se define como aumento de presión intraocular (PIO). Si el tratamiento tópico fracasa, se realiza tratamiento con
láser (trabeculoplasti a) o bien quirúrgico (trabecu lectomía).
" Sobre el glaucoma crónico si mple:
La PIO es un factor de riesgo para glaucoma. Se considera " Acerca del glaucoma de ángulo cerrado:
normal hast a 21 mmHg, tiene un ritm o circad ia no con un Son factores de riesgo la hipermetropía, edad superior a 50
máximo a la s seis de la mañana (PIO, PIO cantan los paj ari- años y la presencia de cristalino, que favorecen un ángulo
llos), y oscilaciones normales de 4 mmHg que aumentan en est recho.
los pacientes glaucomat osos. Se sospech a ante ojo rojo muy doloroso, con vegetatismo,
El cribado de glaucoma se realiza mediante tonom etría pe- dureza pétrea del globo, disminución de agudeza visual con
riódica a partir de los 40 años, o antes si exist en factores de vi sión de halos de colores y midriasis media arreactiva.
riesgo como miopía elevada, historia familiar o diabetes. Tratamiento inmediato con hipotensores parenterales (ma-
El daño gl aucomatoso supone una pérdida de fibras nervio- nito!), orales (acetazolamida) y tópicos, ([3-bloqueantes ... ),
sas que se observa estructuralmente como un aumento de la así como corticoides tópicos pa ra limitar la inflamación, y
excavación papilar, y funcionalmente, como alteraciones del mióticos para romper el bloqueo.
campo visual de inicio periférico. Es necesario realizar una iridotomía con láser YAG para dis-
La agudeza vi sual se conserva hasta fa ses avanzadas, por lo minui r el riesgo de recurrencia; también en el ojo contra late-
que la enfermedad es poco sintomática. ral, si el ángu lo es estrecho.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

Acude a su consulta un paciente porque dice que en los últimos


Casos clínicos ~~~~ meses le ha cambiado el color del ojo izquierdo. En la anamnesis
debe insistir en el posible consumo de alguna de las siguientes
¿Cuál es la causa más frecuente de una excavación papilar con medicaciones por vía tópica:
rechazo nasal de los vasos emergentes de la misma?

1) Hipertensión intracraneal.
2) Uveítis posterior.
3) Conjuntivitis crónica.
4) Glaucoma crónico simple.

RC: 4
1) Colirios para el glaucoma.
Una mujer de 64 años, hipermétrope y con cataratas en ambos
2) AINE.
ojos, acude a su consulta con dolor intenso en ojo izquierdo, de
3) Corticoides.
unas horas de evolución. La exploración de ese ojo pone de ma-
4) Aciclovir, pues está demostrado que puede producir hiperpig-
nifiesto una tensión ocular de 40 mmHg, reacción hiperémica ci-
metnación en el iris cuando se mantiene el tratamiento durante
lio-conjuntiva!, midriasis y edema cornea!. ¿Cuál sería la actitud
un periodo muy largo de tiempo.
inmediata más correcta de las que se enumeran a continuación?
RC: 1
1) Acetazolamida vi a oral, asociado a tratamiento miótico y corti-
coides tópicos.
2) Practicar una trabeculectomía.
3) Corticoides tópicos, asociados a tratamiento midriático.
4) Operar con urgencia la catarata de ese ojo, desencadenante del
cuadro.

RC: 1

The most appropriate treatment for this patient is:


7
Case Study ~~~~
1) Ocular hypotensive drugs, topical steroids and then cataract
A 93-year-old woman, comes to the emergency room complai- surgery on her right eye.
ning about acute pain and redness in her right eye. Ten years ago 2) Ocular hypotensive drugs and topical steroids on her right eye.
she underwent cataract surgery of her left eye. However they 3) Encucleation of her right eye.
"didn't operate my right eye, beca use it is a lazy eye': Visual acui- 4) Evisceration of her right eye.
ty is counting fingers in her right eye and 8/20 in her left eye. IOP
is 48 mmHg and 1 5 mmHg in her right and left eye, respectively. Correct answer: 1
Slit lamp examination shows cornea! edema, hypermature cata-
ract and a deep anterior chamber with intense tlare, and gross A 45-year-old healthy man has started treatment with latano-
Tyndall. Aggregates of white material are present over the en- prost and timolol 0.5% for a recently diagnosed open angle glau-
dothelium and the anterior tace of the lens. Fundus examination coma. He tells you that he can't keep up with his friends when
reveals drusen in her left eye, but it is not possible to examine he is playing paddle. Which of the following would be the best
this in her right eye, dueto the density of the cataract. The most strategy?
likely diagnosis is:
1) Switch latanoprost toa different drug.
1) Acute Angle -Ciosure Glaucoma. 2) Switch timolol toa different drug.
2) Phacolytic glaucoma. 3) Switch both drugs.
3) Phacomorph ic glaucoma. 4) Send him toa cardiologist.
4) Choroidal melanoma.
Correct answer: 2
Correct answer: 2

09 · Glaucoma
Oftalmolug.~'- - - - - - -

Uveítis

Su importancia es parecida al tema de órbita y cristalino.


Es importante diferenciar la clínica de uveítis anteriores y posteriores, las causas más frecuentes
y las asociaciones con determinadas enfermedades sistémicas. Suele ser preguntado
como caso clínico; hay que repasar la selección al final del capítulo.

La uveítis consiste en una inflamación uveal q ue cursa con ojo rojo do- 1 0.1. Uveítis anteriores
loroso (Tabla 13). Es importante hacer el diagnóstico diferencial con
otros procesos que pueden aparecer con ojo rojo, como son la conjun-
tivitis (no doloroso), la queratitis o el glaucoma agudo (ambos lo hacen Etiología
con dolor). La distribución de la hiperemia del tamaño de la pupila y la
presencia o no de lesión corneal asociada ayudan al diagnóstico dife- La mayoría de las uveítis anteriores son idiopáticas. Las demás son debi-
rencial. das a procesos sistémicos. La patogenia de las uveítis anteriores recidi -
vantes se explica por una alteración del sistema inmunitario, con apari-
En los cuadros en los que existe inflamación uveal pueden afectarse ción de autoanticuerpos contra el tejido uvea l.
la porción anterior de la úvea, incluyendo el iris, y el cuerpo ci liar: se trata
de uveítis anterior o iridociclitis; o la porción posterior: coroiditis, aunque Las formas juven iles son ocasionadas por artritis crónica j uvenil y por abs-
suele hacerlo al mismo t iempo la retina, hab lándose de coriorretinitis. cesos dentarios, entre otras causas. En el adulto, por espondil itis anquilo-
Cuando se interesa toda la úvea, se habla de panuveítis. poyética (patología más frecuentemente asociada), tubercu losis, herpes,
pielonefritis, artrit is reactiva, Beh¡;:et, El l, lúes, sa rcoidosis.
Esta localización de los procesos inflamatorios en dos reg iones puede te-
ner relac ión con su aporte arteri al: Otras causas más ra ras de uveítis son: Whi pple, Lyme, lepra, VHZ, g lome-
Úvea posterior: ciliares cortas posteriores. rulonefritis lgA y Vogt-Koya nag i-Harada.
Úvea anterior: ciliares posteriores largas y cil iares anteriores.
Clínica
Las uveítis son más frecuentes entre los 20 y los 50 años. Su etiología es
múltiple y confusa, por ello, es fundamental realizar siempre una anam- El paciente muestra un síndrome ciliar (dolor, fotofobia, blefarospasmo e
nesis completa. inyección periquerática). La irritación del esfínter del iris determina una
pupi la en m iosis y el edema iridiano provoca una ralentización de sus re-
A veces estos cuadros acompañan a otros procesos sistémicos (enfer- acciones o brad icoria. El iris puede aparecer tumefacto y con cambios de
medades reumatológicas, infecciones, etc.) o de afecciones de vecindad coloración, por dilatación vascu lar y borramiento de sus criptas. Incluso
(sinusitis, abscesos dentarios). Pero la mayoría son inflamaciones oculares es posible que sangren los vasos iridianos, apareciendo hipema (sangre
aisladas de causa desconocida. en cámara anterior) (véase la Figura 5 1).

lriodociclitis o uveítis anterior Coroiditis o uveítis posterior


Clínica Ojo rojo doloroso Moscas volantes, visión con niebla. Sin dolor, si sólo posterior
Precipitados queráticos, hipopión y fenómeno de Tyndall Lesiones exudativas o cicatrices en coroides
Tratamiento Midriáticos tópicos Corticoides sistémicos
Corticoides tópicos Otros tratam ientos según etiología
Etiología más frecuente ldiopática Toxoplasmosis
Tabla 13. Tipos de uveítis
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición

Por último, hay exudados en la cámara anteri or, al romperse la barrera carnero) y, si se afecta la úvea posterior, lo hace en forma de nódulos. En
hematoacuosa por la inflamació n, pasando proteínas, fib ri na y célul as las segundas, la instauración es aguda, el curso corto, existe inyección y
al humor acuoso. De est e modo, se puede obse rvar lo siguiente: dolor importante, los precipitados retrocornea les suelen ser pequeños y
Fenómeno de Tyndall: con lámpara de hend idu ra, se ven células la coroides se afecta de forma difusa.
flotando en la cá mara anterior.
Hipopión: cua ndo la exudación es intensa, las cé lul as se depositan Complicaciones
en la zona inferior de la cáma ra anterior, formando un nivel blanque-
cino. Este hipopión suele ser estéri l. Edema cornea!: por alteraciones del endotelio.
Precipitados retrocorneales: norma lmente en la zona inferior de Catarata: generalmente subcapsu lar posterior.
la córnea, distribuidos en forma de triángulo de vértice superior. Los Extensión al segmento posterior dando lugar a una panuveítis.
precipitados varían con el tiempo de evolución, siendo al principio Glaucoma secundario.
blanco amarillentos y redondos, para después hacerse pigmentados Ptisis bulbi: con hipotonía por afectación del cuerpo ciliar, que con-
y con bordes irregulares. duce a la atrofia ocular.
Pueden establecerse adherenc ias del iris a las estructuras veci- Edema macular quístico (ca usa habitual de disminución de la agu-
nas, o sinequias (Figura 48) . Si se producen entre la periferia del deza visual): especia lmente en uveítis posteriores.
iris y la de la córnea, se llama n goniosinequias. Es posible que Desprendimiento de retina exudativo o traccional : al ig ual que la
quede d ificultado el drenaje del humo r acuoso, provocándose un anteri or, aunque es más típica de las forma s posteriores.
glaucoma secundario. O pueden ser posteriores, en t re el iri s y el Queratopatía en banda.
cristal ino, en el borde pupilar. Pueden pasar desapercibidas si no
se d ilata la pupila. Al hacerlo, el iri s queda unido al cristalino en Tratamiento
ciertas zonas, de manera que la pupila adopta formas irregulares.
Es posible que aparezca seclusión pupilar, si la sinequia se forma El tratam iento es etiológ ico, si se conoce. Es sintomático mediante mi-
en todo el borde pupilar; se impide así la circulación del acuoso driáticos, para evitar sinequ ias y disminu ir el dolor al relajar el esfínter del
hacia la cámara anterior, aumentándose la pres ión en la cáma ra iris. Se aplican corticoides locales, para reducir la inflamación, e hipoten-
posterior; por ello, el iris se abomba hacia adelante, dando lugar sores oculares, en caso de aumento de la PIO.
al denominado iris en tomate.

En la uveítis, además de cortico ides tóp icos, es prec i-


so administrar midriáticos para reducir el dolor.

1 0.2. Uveítis posteriores

Las uveítis posteriores sue len afectar al mismo tiempo a la retina supra-
yacente, causando dism inución de la visión. Pueden darse dos ti pos de
reacción inflamatoria en la úvea : aguda supurada, con reacción de poli-
morfonucleares, o crón ica no supurada de tipo gran ulomatoso.
Figura 48. Uveítis anterior: (A) precipitados retroqueráticos; Uveítis posteriores supurativas: provocadas por bacterias pióge-
(B) sinequias posteriores nas y, a veces, por hongos. Son secundarias a ci ru gía ocular, trau-
matismos y, a veces, a émbo los sépticos. Una posible causa es Can-
Oclusión pupilar: ocupación de todo el área pupilar por material dida a/bicans en adictos a la heroína. Presenta los dos sigu ientes
inflamatorio. cuad ros clínicos:
Panoftalmitis: infección purulenta de las membranas y del
En una uveítis anterior, la PIO puede estar normal; aumentada por contenido ocular con extensión hacia la órbita.
seclusión pupila r, por goniosinequias o por obstrucción de la malla Endoftalmitis: infección limitada al contenido intraocular. Es
trabecular por productos inflamatorios; o d isminuida por afectación necesaria la hosp italización.
del cuerpo ci liar con reducción de la producción de acuoso. Entre los
síntomas subjetivos se encuentra el do lo r, que es muy va ri ab le y se Uveítis posteriores no supurativas: inflamación t isu lar, con in-
debe a la mi osis es pá st ica y a la irritac ión de los nervios ciliares. Puede filtración de macrófagos y de célul as epite li oides, que se exti ende
preceder al resto del cuad ro y aumenta con los movim ientos ocul ares, a la reti na y gene ralm ente al vítreo, provocando necrosis t isular y
la pa lpación y la acomodación, también es posible debido a un au- fib rosis.
mento de la PIO.
Clínica
Clínicamente, puede hacerse una distinción entre uveítis granulomatosas
y no granulomatosas. En las primeras, la instauración es insidiosa, el curso En muchos pacientes se diagnostica casualmente, aunque algunos pue-
prolongado, la inyección y el dolor son escasos, existen nódulos en el den referir visión con niebla o con moscas volantes. Rara vez hay signos
iris, los precipitados queráticos o retrocorneales son gruesos, (en grasa de de inflamación en la cámara anterior y se necesita el examen de fondo

10 · Uveítis
Oftalmología 1 10
de ojo, donde se observan opacidades en el vítreo (agregados celulares, liando una espondilitis anquilopoyética. Es la entidad que más se ve
fibrina y bandas de vítreo degenerado) con aspecto blanquecino. Tam- asociada a uveítis anterior, aunque no hay que olvidar que la forma
bién muestran coroiditis, foco o focos blanquecinos o amarillo grisáceos, más frecuente de uveítis anterior es idiopática. Aparece en varones
de localización coroidea, con edema de la retina adyacente. A veces se de entre 20 y 40 años. Se diagnostica por la clínica y por la radiología
acompañan de áreas blanquecinas cicatriciales y alteraciones de pigmen- (articulaciones sacroilíacas y columna lumbar). El tipaje HLA (asocia-
to, o de hemorragias retin ianas. Su repercusión sobre la visión dependerá ción con el B27) apoya el diagnóstico.
de su localización en la retina. Síndrome de Reiter: en varones de 20 a 40 años que presentan
uretritis, poliartritis y conjuntivitis, pud iéndose añad ir una uveítis an-
Etiología terior recurrente bilateral que aparece en el 20% de los afectados.
También asociado al HLA B27. Además, ayudan al diagnóstico la Rx
Por causas locales (sinusitis, infecciones de vecindad, etc.) o generales. En articular y el cultivo del exudado uretral.
muchos casos, existe una alteración de la inmunidad con autosensibiliza- Art ritis re umat oide juvenil: en niñas de dos a 15 años, con
ción a elementos pigmentados y vasculares de la úvea, lo que explicaría afectación articular y uveítis anterior de larga evolución, pudien-
la frecuencia de las recidivas y la dificultad para encontrar una etiología. do provocar complicaciones como queratopatía en banda, glau-
coma secundario, cataratas, sinequias posteriores extensas, etc.
Diagnóstico Aparece con mayor frecuenc ia en la forma oligoarticular precoz
(ANA+), con carácter crónico, siendo esta la causa más habitual
En un alto porcentaje de los pacientes no se logra averiguar la etiología . de uveítis crónica en la infancia . Se sigue de la forma oligoarticu-
Es preciso realizar un protocolo de medicina interna, ORLe inmunología. lar tardía, con evolución más aguda (remedando la uveítis de la
El diagnóstico clínico se lleva a cabo por oftalmoscopia, observándose en EA, pues esta forma es HLA-B27+, aparece en varones de diez o
el fondo de ojo las lesiones secunda ri as a la inflamación coriorretiniana más años y presenta entesitis y sacroile ítis, de ma nera simi lar a la
(Figuras 49 y 50). espondilitis anqu ilosante) . La uveítis es menos frecuente en la for-
ma poliarticular, y menos aún en la enfermedad de Still. También
puede aparecer en la artritis reumatoide del adulto.
Sarcoidosis: mujeres de 20 a 50 años con fiebre, pérdida de peso, ar-
tralgias y adenopatías periféricas con síntomas de uveítis anterior y/ o
posterior. Existen nódulos en el iris, precipitados en grasa de carnero
y, en las formas posteriores, afectación perivascular en forma de gotas
de cera de vela.
Tuberculosis: uveítis granulomatosa anterior o posterior recu-
rrente que no responde al tratamiento habitual. No suele haber
manifestaciones sistémicas o estas son inespecíficas (febrícula,
astenia, anorexia, etc.). Es preciso hace r Mantoux, Rx de tórax y
cultivos.
Toxoplasmosis: supone entre el 30 y el 50% de todas las uveítis
posteriores. Es una afección congénita en la mayoría de las ocasio-
nes, con disminución de la visión si afecta al área macular, que es
lo más frecuente. La lesión antigua cons iste en una o varias placas
blanco amarillentas con p igmento cicatriza! en sus bordes, con un
Figu ra 49. Uveítis posterior área grisácea adyacente de bordes mal definidos que corresponde
al área de reactivación (Figura 50) .
Tratamiento

En principio, el tratamiento es el etiológico, además, de antiinflamato-


rios esteroideos sistémicos o perioculares para limitar el proceso a la
menor extensión de retina posible. Se emplean tamb ién inmunosu-
presores.

En casos muy recidivantes o de gra n gravedad, se puede usar la ciclos-


porina. Entre las posibles complicaciones, es posible que aparezcan:
edema macular crónico, extensión al nervio óptico y desprendimientos
de retina exudativos.

1 0.3. Uveítis comunes

Espondilitis anquilopoyética: el 30% de los afectados presenta


en algún momento una uveítis anterior, y a la inversa, el 30% de los
pacientes varones y jóvenes con uveítis unilateral acabará desarro- Fig ura 50. Uveíti s posterior por toxoplasma
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición

El diagnóstico se hace por el aspecto oftalmoscópico y mediante Citomegalovirus: afecta a inmunodeprimidos, en especial a los afec-
determinación de anticuerpos específicos en sangre y en humor tados de SIDA. Produce una retinitis exudativo-hemorrágica con vascu-
acuoso. Se tratan las uveítis que comprometen la agudeza visual, litis que se disemina siguiendo el curso de los vasos. Es un signo de mal
con sulfadiacina, pirimetamina y ácido fo línico durante un perio- pronóstico, afecta a pacientes con CD4 < 1OO. Se trata con ganciclovir o
do que va de las tres a las seis semanas y corti coides sistém icos en foscarnet, que consiguen la detención de las lesiones retinianas.
dosis bajas. La introducc ión de los corticoides vía ora l en sospe- Candidiasis ocular: fundamentalmente se presenta en toxicóma-
cha de toxoplasmos is nunca deben emp learse de forma ais lada nos con adm inistración intravenosa de heroína, independientemen-
y se suele comenzar 24-48 horas después del in icio de la terapia te de que padezcan o no SIDA, inmunodeprimidos, portadores de
antimicrobiana específica.Como tratamiento alternativo también catéteres i.v., al imentación parentera l, etc. En el fondo de ojo apare-
se puede uti lizar la combinación trimetroprim-su lfametoxazo l du- cen focos exudativos, pequeños, blanquecinos, de bordes mal defi-
rante un periodo de 4 a 12 semanas. nidos que tapan los vasos ret inianos.
Tienen tendencia a invad ir el vítreo, formando colon ias algodonosas
blancas flotantes que se agrupan en forma de hilera de perlas. Se
El toxop lasma es responsable de una buena pa rte de trata con fluconazo l oral o anfotericina intravenosa, aunque muchas
las uveítis posteri ores. Se debe a la reacti vación del _.,,._.;::,;;;or precisan vitrectomía.
pa rásito y por eso es típico encontrar una cicatri z jun-
En las uveítis es importante hacer el d iagnóstico diferencial con otros
to al área de coro id itis . Recuerda procesos que cursan con ojo rojo (Tabla 14 y Figura 51).

Queratitis Uveítis anterior Glaucoma


Hiperemia Ciliar Ciliar Ciliar
Visión Posible -l. o normal
Dolor ++ ++profundo +++muy intenso
Pupila Miosis Miosis- bradicoria Midriasis media arreactiva
Cámara anterior Normal o Tyndal lleve Tynda ll ++células Estrechada
Tabla 14. Diagnóstico diferencial del ojo rojo

-+----------···· --------.. Sí

Conju ntivitis ag uda

Tinción con fluoresceín a

Conjuntiviti s aguda Glaucoma agudo Glaucoma ag udo


de ángulo estrecho

Positiva Negativa

Queratitis Uveítis anterior

· Inyección bulbar y tarsal · Inyección ciliar o mixta


· Pupil a normal Queratitis

· Inyección ciliar · Inyección ciliar


· Pupi la mi ótica · Pupila miótica
· Úlcera cornea l · Pos ible hipopión
· Posible hipopión · No alteraciones cornea les
Uveitis anterior

Figura 51. Diagnóstico diferencial del ojo rojo

10 · Uveítis
Oftalmología 1 10
no granulomatosas (agudas, muy sintomáticas, con Tyndall in-
Ideas clave RS tenso y precipitados finos) .

" La etiología más frecuente en las uveítis anteriores es la idiopáti- " La sarcoidosis puede dar uveítis anterior (nódulos en iris, preci-
ca, mientras que en las posteriores es la toxoplasmosis. pitados en grasa de carnero) y/o posterior (afectación perivas-
cu lar en gotas de cera).
" La iridociclitis o uveítis anterior se presenta como un "ojo rojo
grave": dolor ocular con fotofobia e hiperemia ciliar. Además, " La toxoplasmosis supone el 30-50% de las uveítis posteriores.
visión borrosa, miosis con bradicoria, precipitados endoteliales En la coriorretinitis por toxoplasma el foco activo aparece junto
cornea les y turbidez del humor acuoso (Tyndall, células). a cicatrices coriorretinianas previas, especialmente en mácula,
por lo que compromete la visión. Actualmente se considera que
" La patología mayormente asociada a uveítis anterior en el niño es una infección adquirida de forma postnatal en la mayoría de
es la artritis crónica juvenil, mientras que en el adulto lo es la los casos.
espondilitis anquilopoyética.
" La candidiasis ocular, en pacientes con punciones venosas re -
" Las uveítis anteriores pueden ser granulomatosas (subagudas, petidas, da focos blanquecinos coriorretinianos que en el vítreo
poco sintomáticas y con poco Tyndall y precipitados gruesos) o parecen collares de perlas.

Una mujer de 40 años que padece artritis reumatoide, tratada


Casos clínicos con sales de oro, presenta hiperemia e inyección ciliar en ojo de-
recho, con visión borrosa, miosis derecha irregular y dolor ocu-
Hombre de 32 años, sin antecedentes patológicos de interés, lar, con tensión ocular normal. ¿Cuál de los diagnósticos que a
que acude a la consulta por visión borrosa en su ojo derecho de continuación se enumeran es el correcto?
3 días de evolución. La agudeza visual es de 0,5, el examen del
polo anterior no muestra alteraciones, y en el fondo de ojo se ob- 1) Desprendimiento de retina.
serva cicatriz coriorretiniana y células en la cavidad vítrea. El pa- 2) Glaucoma crónico simple.
ciente relata dos episodios oculares similares no diagnosticados. 3) Conjuntivitis aguda .
¿Qué exploraciones complementarias solicitaría para establecer 4) Uveíti s anterior.
el diagnóstico?
RC: 4
1) Test de Mantoux y tinción de Ziehi-Nielsen en esputo.
2) Serología toxoplásmica.
3) Radiografía de tórax.
4) Serología luética.

RC: 2

1) Ani socoria: RE pupil bigger than LE pupil.


Case Study ~~ 2) Anisocoria: RE pupil smaller than LE pupil.
3) Ani socoria: RE pupil bigger than LE pupil, and LE pupil sluggish .
A 27-year-old male is seen in your office for a two day history of 4) Ani socoria: RE pupil smaller than LE pupil, and RE pupil sluggish .
acute pain and photophobia in his left eye. Visual acuity is 20/20
in his RE and 10/20 in his LE. The most likely diagnosis is: Correct answer: 3

1) Acute angle closure glaucoma. Most likely, IOP (intraocular pressure) will be:
2) Episcleritis.
3) Anterior uveitis. 1) RE 14 mmHg LE 8 mmHg.
4) Conjunctivitis. 2) RE 14 mmHg LE 14 mmHg.
3) RE 8 mmHg LE 14 mmHg.
Correct answer: 3 4) RE 55 mmHg LE 14 mmHg.

Most likely, pupil examination will reveal: Correct answer: 1


Vítreo y retina

Este es el tema más importante. Es conveniente emparejar temas


para estudiar. Así se estudiará el desprendimiento de vítreo comparándolo con el de retina,
la obstrucción venosa comparándola con la de la arteria, la retinopatía diabética
y la hipertensiva, el vítreo hiperplásico con la retinopatía de la prematuridad,
las degeneraciones maculares con las periféricas y el mela noma de coroides
con el retinoblastoma.

11.1. Desprendimiento del vítreo 11.2. Persistencia de vítreo primario


posterior (DVP) hiperplásico
El vítreo presenta una serie de adherencias fis iológ icas vítreo-retinia nas a Es una ma lformación congénita en la que se observa una masa detrás
nivel de la ora serrata y de la papila, y vítreo-crista linianas, que se hacen del cristalino, vascularizada o no, que corresponde al vítreo primario que
más tenues en la edad adulta. no se ha atrofiado y permanece hiperplásico. Suele afectar a un solo ojo,
y a veces se acompaña de microftalmos. Es preciso hacer diagnóstico di-
Las adherencias con la papila pueden romperse, dando lugar a una pérdida ferenc ial con otras ca usas de leucocoria, fundamentalmente con el reti-
de posición del vítreo que pierde su anclaje posterior. Esto ocurre más fre- noblastoma.
cuentemente en sujetos de edad avanzada, sobre todo si son miopes, y en
afáquicos. El paciente refiere percepción de moscas volantes o miodesop-
sias. Es benigno en el 85-90% de los casos, pero en un 10-15% es posible que 11.3. Desprendimiento de retina
se produzcan tracciones vítreo-retinianas periféricas que pueden provocar
hemorragias y desgarros retinianos que predisponen al desprendimiento de
retina (Figura 52). No precisa tratamiento, salvo el de las compl icaciones, fo- El desprend imiento de retina es una separación del epitelio pigmentario
tocoagulando con láser los bordes del desgarro retiniano, si este se produce. del resto de las capas de la retina.

Figura 52. Desprend imiento de vítreo posterior: (A y B) sínquisis y ulterior desprendimiento de vítreo posterior; (C) desgarro retiniano
con hemorragia secundaria al DVP
Oftalmología 1 11
Formas clínicas
Las formas clínicas del desprendimiento de retina son las siguientes:
Exudativo: tal vez la menos frecuente de todas. La retina se des-
prende por procesos exudativos de los vasos coroideos. Puede
ocurrir en patologías inflamatorias, como coroiditis exudativas
(enfermedad de Harada), vasculares, como la hipertensión arterial
o neoplásicos.
Traccional: se forman tractos fibrosos en el vítreo que, al contraerse,
traccionan la retina y la desprenden. Ocurre en casos de hemorragia
vítrea, como en los estadios finales de la retinopatía diabéti ca proli-
ferativa.
Regmatógeno: es el más frecuente. Aparece un agujero o des-
garro en la retina a tra vés del cual pasa líquido al espacio su-
bretiniano que despega la retina. La mayoría de los desgarros
tienen lugar entre el ecuador y la ora serrata. Los agujeros reti-
nianos pueden producirse por degeneraciones de la retina pe- Figura 54. Ecog rafía de un desprendi mie nto de reti na
riférica que se necrosa y se rompe, y por alteraciones del vítreo,
como el desprendimiento posterior del vítreo. Entre los factores El pronóstico depende principalmente de que la mácula esté o no afee-
de riesgo de los desgarros ret inianos están la miopía, la vejez, tada. Ad emás, está en función de la precocidad del tratamiento, de la
los traumatismos, la afaquia y las degeneraciones periféricas exi stencia o no de patología acompañante, del tamaño de los desga-
de la retina. En este apartado se desarrollará con mayor detalle rros (peor cu anto mayores son), de la localización del desgarro (malos
el desprend imiento de retina regmatógeno, por ser el más fre- los temporales superiores porque tienden a despegar la mácula), y peor
cuente. si hay dificultades para visualizar la retina por cataratas, opacidades cor-
neales o hemorragia vítrea.
Clínica
Profilaxis
En el desprendim iento de retina aparecen miodesopsias o moscas volan-
tes si hay rotura de pequeños capilares o en el momento del DVP. Cuando Se rea liza revisando la retina periférica y fotocoagulando (o aplicando
la retina se va desprendiendo, se producen fosfenos, o visión de luces, por crioterapia) sobre los desgarros en aquellos pacientes que acuden por un
estímulos mecánicos. Si el área desprendida va aumentando de tamaño, desprendimiento de vítreo posterior agudo. Se sabe que esta estrategia
aparece una sombra continua en el campo visual periférico que va pro- es altamente eficaz a la hora de evitar la progresión hacia el despren-
gresando hacia el centro. Puede pasar desapercibida durante bastante dimiento de retina. Por ello cualqu ier paciente que refiera la aparición
tiempo, si no afecta al área macular. brusca de miodesopsias o fotopsias debe ser enviado al oftalmólogo de
forma urgente.
En el fondo de ojo se aprecia una bolsa móvil, blanquecina, con pliegues
y a veces con algún desgarro o solución de continuidad a través de la cual Las revisiones periód icas de la retina periférica en aquellos pacientes que
se ve la coroides (Figuras 53 y 54). Si no se trata, acaba por desprenderse se consideran predispuestos (m iopes magnos y pacientes con historia
toda la retina. fam iliar o personal de desprendimiento de retina), no está claro que re-
sulten eficaces. La util idad de esta profilaxis es controvertida, pues no hay
evidencias sólidas que la apoyen. Sin embargo, en la práctica, la mayor
parte de los expertos prefieren realizarla.

Tratamiento

Hay que cerrar la solución de continuidad mediante criocoagulación o


láser, que provocan una inflamación con fibrosis posterior que pega la
retina.

Si la retina está muy separada de la coroides, es preciso acercar la es-


clera y la coroides cosiendo un material inerte sobre la esclera (es-
ponja de silicona), o bien lo contrario, acercar la retina a la pared del
ojo, inyectando gases expans ibles. Cuando existe tracción del vítreo,
se disminuye colocando un cerclaje con banda de silicona alrededor
del ojo en el ecuador. Cada vez con mayor frecuencia se indica la reali-
zación de una vitrectomía para eliminar el vítreo que tracciona.

En un 70-90% de los casos, se consigue una curación anatómica del


desprendimiento. La recuperación funcional dependerá de si la má-
Figura 53. Desprendimiento regmatógeno de retin a superior cula se ha desprendido o no y de la precocidad del tratamiento. En un
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición

1Oo/o de los ojos operados con éxito se prod ucen nuevos agujeros y Exudados algodonosos: debidos a microinfa rtos retinianos, refle-
recidiva del desprend im ient o. En otro 1Oo/o, t iene lugar un desprend i- jan la existencia de isquem ia.
m iento en el otro ojo. Neovasos: típicos de las formas proliferativas. La isq uemia retiniana
extensa induce, mediante factores de crecimiento (como la VEGF), la
formación de nuevos vasos sobre la retina, de estructu ra anormal y
El desprendimiento de retin a regm atógeno es el más crecimiento desordenado, con tendencia al sangra ndo en la propia re-
frec uente. Se debe a la apari ción de un aguj ero o t ina o en el vítreo. Estos vasos pueden apa recer en la papila del nervio
desgarro en la retina periférica a través del cual pasa óptico o en otras zonas de la retina, genera lmente en el polo posterior.
líqu ido al espac io subretiniano. El tratami ento cons is- Aco m pa ñando a estos vasos, hay una pro life ración de ba ndas conec-
te habitualmente en la colocac ión de una banda de
t ivas, que pueden retrae rse provocando un desprendim iento de retina
sil icona y la ap licac ió n de frío o láser con el objetivo
de cerrar el desgarro. de t ipo avascular. Cuando la neovascularización afecta al iris (rubeosis
de iris) y al ángu lo iridocornea l, da lugar a un glaucoma neovascu lar.

11.4. Retinopatía diabética

Consiste en una m icroa ngiopatía d iabéti ca a nivel ret iniano. Afecta al


50-60% de los diabét icos de 15 años de evo lución (Tabla 15). Es la
causa más importante de ceguera bil atera l irreve rsib le entre los me-
nores de 65 años en los pa íses occid enta les. Como consecuencia de
las lesiones en la m icrocirculaci ó n, se prod uce u na pé rdida de com pe-
tencia de la ba rrera he m atorretini ana (sig no m ás p recoz, aunq ue sólo
detectable en la ang iog rafía flu oresce íni ca) co n ex udac ió n y hemo-
rragias, una pérd ida del tono vascul ar con aparición de d il atac iones
aneurismáticas y una hipoxia retiniana q ue estimu la la pro liferac ión de
nuevos vasos anóma los.
Figura 55. Edema macular diabético. Imagen cedida por el Servicio de
Oftalmología del H.U. Ramón y Caja!
Tipo de diabetes Primera revisión Siguientes

Dm 1 buen control 10 años 6 meses -1 año Clasificación


Dm 1 mal control 5 años 6 meses -1 año
La ret inopatía diabética se clasifica en los siguientes tipos:
Al diagnóstico 6 meses -1 año Retinopatía diabética no poliferativa: llamada también simple o
Tabla 15. Revisiones oftalmológicas del diabético de base. Es la forma más frecue nte e incluye todas las lesiones des-
critas, excepto la neovascularización. Se prod uce un deterio ro visual
Clínica prog resivo a ca usa del edema macul ar (motivo más frecuente de
pérd ida de visión en ambas formas de retinopatía d iabética).
Ofta lmoscópica ment e, se observan: Retinopatía Proliferativa (RDP): provoca pérd ida de visión brusca
Microaneurismas: son las lesiones más típicas y precoces en of- e indolo ra por hemorragia vítrea. También puede ocasionar despren-
talmoscopia . Se trata de dilatac iones sacula res de la pared vascular d imientos de retina traccionales, siendo en ese caso la pérd ida visual
capilar. A su nivel, se prod uce exudación con edema y hemorrag ias. más progresiva:
Juvenil: en algunos d iabéticos jóvenes sin retinopatía previa. La
evolución suele ser rápida y fatal.
Del adulto: complicación más avanzada de la retinopatía dia-
El mi croaneurisma es la prim era les ión que aparece bética simple. El curso es menos acelerado.
en la retinopatía di abéti ca .

La apari ció n de neovasos def ine a la retino patía dia-


Exudados duros o lipídicos: son un acúmulo de macrófagos ca rga- bética como pro li ferativa y hace necesa ri a la panfo-
dos de lípidos y materi al prot eico. Trad ucen la existe ncia de edema tocoa gulación.
retiniano (Figura 55).
Hemorragias retinianas: son int rarretinianas, puntifo rmes o redon-
deadas. En las formas prolifera ntes pueden ser subh ialoideas o intra- Diagnóstico
vítreas.
Edema macular: consiste en un engrosamiento de la mácu la, se- La retinopatía d iabética se diagnostica cla ramente con la exploración
cundario a una filtración excesiva de líquido desde microaneurimas oftalmoscópica, siendo los microaneurismas las lesiones características.
o capilares. En los primeros estadios es reversible, pero con el tiempo En determinadas situaciones, para valora r los puntos de fuga que están
aparecen cavitaciones, dando lugar al denominado edema macu lar produciendo el edema macular, o para confirmar la neovascularización,
quístico (Véase la Figura 62.c) . es necesaria la ang iografía fluoresceínica (AFG).

11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
Evolución Esta s inyecciones serán el tratamiento de elección si el edema macular
es difuso o con afectación central y no se utilizará el láser.
El tiempo de evolución es el principal factor implicado en el desarrollo
de retinopatía diabética. En el caso de la DM tipo 1, el citado tiempo de
evolución desde la pubertad es lo que más determina la presencia y de-
El edema macul ar es la ca usas más impo rtante de
sarrollo de la retinopatía. Además, hay que tene r en cuenta que: pérd ida de agudeza vis ual en el diabético. Se trata
Un buen control de la diabetes retrasa su aparición y en lentece el med iante láser foca l.
progreso de la enfermedad, si no está muy avanzada.
La enfermedad renal (proteinuria, niveles de urea o de creatinina)
son excelentes predictores de la presencia de retinopatía .
La HTA es un factor de riesgo independiente.
El embarazo afecta negativamente a cua lquier tipo de retinopatía
diabética, aunque suele regresar algo después del parto.
Protegen del padecimiento de la retinopatía diabética la m iopía ele-
vada, la atrofia coriorretin iana, como la que ocurre en las retinosis pig-
mentaria, la estenosis ca rotíd ea y los g laucomas descompensados.

Las causas de ceguera en la retin opatía diabética son, en primer lugar, el


edema macular, la hemorragia vítrea, el desprendimiento de retina, y el
glaucoma neovascular (Tabla 16).

Pérdida
Patología Tratamiento
de la agudeza visual Figura 56. Reti nopatía d iabética co n hemo rra gia vítrea
Hemorragia Ag uda, indolora Tras 15 días de reposo
vítrea para lavado,
panfotocoagulación
+1- vitrectomía
Glaucoma Subaguda, dolorosa Tratamiento del glaucoma
neovascular + panfotocoagulación
Edema macular Subaguda (2 meses), Anti-VEGF +/ -laser focal
indolora
Catarata cortical Crónica (2 años), indolora Facoemulsificación + LIO
Tabla 16. Cau sas de pérdida de la visió n en el diabéti co

Tratamiento

Médico: no está demostrado que ninguno sea eficaz. En todo caso,


un buen control metabólico y de la te nsión arteria l disminuye el ries-
go de aparición de retinopatía y, cuando esta ya está presente, redu-
ce el riesgo de evolución a formas más graves. Figura 57. Ecog rafía d e una hemo rrag ia vítrea
En la retinopatía diabética proliferativa, el tratamiento de elección es la
panfotocoagulación con láser argón. Tras un episodio de hemovítreo,
habría que esperar la reabsorción de la hemorragia y luego indicar la 11.5. Retinopatía esclerohipertensiva
panfotocoagulación (Figura 56). Si la hemorragia no se reabsorbe
completamente o el paciente sigu iera sangrando después de un tiem-
po razonable, estaría indicada la eliminación del vítreo mediante una La hipertensión arterial puede producir cambios a nivel de la circu lación
vitrectomía. La vitrectomía puede también ser útil en proliferaciones coro idea, retiniana y del nervio óptico. Estos cambios dependerán de la
fibrovasculares y en desprendimientos de retina, traccionales, que es gravedad y de la duración de la misma, pero también de la edad del pa-
posible que sucedan en la RDP. En caso de no visualizarse la retina está ciente. Es muy difícil diferenciar entre los cambios precoces de la hiper-
indicada la realización de una ecografía inmediata (Figura 57) para tensión y la esclerosis arteriolar que acontece normalmente con la edad,
descartar la existencia de un desprendimiento de retina asociado. En por ello resulta complejo hacer una clasificación de los cambios vascula-
este caso la cirugía se programará de forma urgente. res retinianos debidos, exclu sivamente, a la hipertensión arterial.
En el edema macular existen varias opciones de tratamiento. La foto-
coagulación con láser argón selectiva sobre los microaneurismas que Los signos oha lmoscópicos de la aterosclerosis retin iana que aparece de
fugan se utiliza para edemas maculares focales siempre que los microa- forma normal con el paso de los años son los siguientes:
nuerismas estén fuera de las 500 micras del centro de la zona avascular Cambios de forma y calibre arterial: se produce un engrosamien-
de la fóvea. En estos tipos de edemas maculares se puede asociar tam- to de la íntima (transformación en fib ras colágenas), que se traduce
bién inyección intravítrea de ranivizumab o ablibercept (o bevacizumab por atenuación arterio lar. Disminuye el flujo, por lo que las arterias
usado fuera de indicación) o el implante intravitreo de dexametasona. aparecen estrechas, irregula res y filiformes.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

Modificaciones del color y del brillo de las arteriolas: mientras La clasificación más uti lizada es la de Keith-Wagener (Tabl a 17), porque
que lo norma l es un tono rojizo (sangre en su interior), al aumentar el aúna los hallazgos oftalmoscópicos de la hipertensión arteria l y los de la
g rosor cambia su color, de ahí que adopten aspecto en hilo de cobre esclerosis arterial evolutiva, siendo capaz de correlacionarlos con el grado
(a maril lentas) y, si el grosor es mayor, de hilo de plata (blanquecinas). de afectación sistémica de esta enfermedad.
Modificaciones en los cruces arteriovenosos: en condiciones
normales, las arterias pasan sobre las venas sin alterarlas. En la ate-
rosc lerosis, debido a la hi perplasia de la adventicia común entre ar- Hallazgos
teriola y vénu la a nivel de los cruces arteri ovenosos, tiene lugar la Grado 1 Mín imo estrechamiento arterial genera lizado en hilo de cobre
con signos de cruce mínimos. Sin comprom iso sistémico
compresió n de la vénula, dando lugar a los signos de cruce (signos
Grado 11 Mín imo estrechamiento arteri al generalizado en hilo de cobre
de Gunn) que van de un mínimo ocu ltamiento de la vénu la baj o la
con áreas de espasmo arterial foca l y algún signo de cruce
arte ri ola, hasta la apa ri ción de hemorragias y exudados alrededor,
Mínimo o nu lo compromiso sistémico
con evidente ingurgitación del extremo d ista l venu lar o incluso mi-
Grado 111 Arterias estrechadas en "hilo de plata" con más áreas
crotrombosis venosas.
de espasmo focal y signos de cru ce más marcados.
Presencia de hemorragias y exudados. Muchos pacientes
Los signos ofta lmoscópicos de la hipertensión arteri al, dependen de la presentan afectación renal, cardíaca o cerebrales
gravedad de la elevación y de la rapidez de instauración, así como del identificables
estado previo de los vasos. Son los que se cit an a continuación : Grado IV Todo lo demás y edema de papila. La disfunción renal,
Disminución del calibre arteriolar: haciéndose pá lidas, estrechas cardíaca y cerebral es grave
y rectas, incluso invisibles. Puede ser generalizada sin esclerosis en Tabla 17. Clasificación de Keith-Wagener
la hipertensión juvenil, o seg mentaría (por vasospasmo focal), en la
del adulto.
Aumento del calibre venoso: el enlentecimiento de la ci rcu lación 11.6. Oclusión arterial retiniana
venosa provoca ingurg itació n venu lar. Disminuye la relación arteria-
venosa de 2/3 a 1/2 o menor.
Anomalías vasculares perimaculares: al contrario de lo que suele Si el déficit de perfusión es mo mentá neo, se produce ama urosis fugax,
suceder, las vénulas apa recen dilatadas, en t irabuzón. Esto se conoce pérdida brusca de visión que se recupe ra en unos minutos. Si el déficit es
como sínd rome de la mácula hiperten sa. prolongado, se ocas iona amaurosis defin it iva.
El mantenim iento de la hipertensión arteri al dará luga r a esclerosis
reactiva, con aparición de los signos oftalmoscópicos descritos ante- Etiología
riormente, ocasionando vasculopatía esclerohipertensiva .
Signos de malignización: se t raducen en la existencia de signos de Por disminución de la presión sanguínea: debido a hipotensión
necrosis isquémica: arteria l, enfermedad de Takayasu, lipotimia, enfermedad de corazón
Exudados algodonosos: que son microinfartos retinianos por izquierdo, colapso circulatorio, enfermedad carotídea ...
obstrucción de la arterio la terminal. Por lesiones y obstrucción in situ de la arteria central de la re-
Hemorragias retinianas: que pueden ser lineales, en llama o tina o sus divisiones: quedando un territorio sin ri ego. La obstruc-
prerretinianas. ción puede ser ocasionada por ang iospasmo (causa de amaurosis
Edema retiniano: por hipoxia del tejido retin iano. fugax), provocada por el consumo de tabaco o ad ren ali na en ind ivi-
Edema de papila, también por hipoxia, que define a la hiper- duos sanos. En ind ividuos predispuestos, puede producirse obstruc-
tensión como ma ligna. Cuando aparecen estos signos, hay que ción local por arteriosclerosis e hipertensión.
suponer una grave repercusión sistém ica, especialmente en el Émbolos: es la ca usa más frecuente. Generalmente está n ori-
riñ ón y el SNC (Figura 58). ginados en ateromas de las arterias ca rótida y oftá lmica. Pro-
vocan pérdida t ransitoria o permanente de la visión unilateral.
La obstrucción se prod uce más frecuentemente en la lámina
cribosa. Otros émbolos pueden ser ca rdíacos y va lvulares (par-
ticu larmente en pacientes en fibrilac ión au ricu lar); infecciosos:
endoca rditis; g ra sos: fracturas; aire: cirugía del cuello; ta lco: toxi-
cómanos; iatrógenos: angiog rafía ca rotídea, etc.
Endarteritis: en ancianos con problemas de ci rcu lación. Existe
inflamación, estrechamiento de la luz y trombosis o embolia.

Clínica
La clínica debuta con pérd ida brusca e indolora de visión de parte o de
todo el ca mpo visua l. Ofta lmoscópicamente, lo primero que se aprecia
es una gran reducción del ca li bre arteri al, au nque rara vez se ve esta fase,
porq ue dura muy poco t iempo.

Figura 58. Retinopatía hipertensiva estadio IV de Keith-Wagener A las pocas ho ra s, se prod uce edema retiniano: la retina adopta un color
(se observa edema de papila) . Imagen cedida por el Servicio de blanquecino por la necrosis isquémica, observá ndose la mácu la rojo ce-
Oftalmología del H. U. Ramón y Cajal reza (Figura 59), al estar irrigada por la coriocapi lar.

11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
Etiología

La obstrucción se produce en la lámina cribosa, si es la vena central, y en


los cruces arteriovenosos, si afectan a las ramas. La trombosis se origina por:
En lentecim iento del flujo venoso: puede producirse en situaciones
como la HTA, la ateroesclerosis o cuando aumenta la PIO (glaucoma)
o se eleva la presión venosa (fístu la carótido-cavernosa).
Hipercoagulabilidad o hiperviscosidad sanguíneas.
Causa local: compresiva (masa orbitaria) o inflamación (flebitis).

Clínica

Es menos llamativa que en la oclusión arterial. Puede pasar inadvertida si


afecta a venas alejadas de la mácula al conservarse en esos pacientes la
visión centra l. Oftalmoscópicamente, se ven hemorragias por la zona de
Figura 59. Mancha rojo cereza en la OACR. Imagen cedida la vena obstruida y por toda la retina, si es la vena central. Muestran focos
por el Servicio de Oftalmología del H. U. Ramón y Caja! blancos algodonosos por infartos capilares y venas dilatadas y tortuosas.
Existe una forma edematosa, con edema macular crónico. En las formas
Si hay embolismo, pueden verse los cristales de colesterol obstruyen- isquémicas, pueden aparecer neovasos. Es posible que sangren dando
do el vaso. Si la oclusión afecta a una rama, el edema se limita a ese lugar a hemorragias recidivantes en el vítreo. Si los neovasos crecen en el
sector. ángulo camerular, producen un glaucoma neovascular.

Después de unos días se consolida la pérdida de visión, desaparece La angiografía fluoresceínica informa del lugar y de la extensión de la
el edema, las arterias permanecen finas y se instaura una atrofia de trombosis, de si es total o parcial, y orienta el tratamiento con láser. En
papila . semanas o meses, desaparecen las hemorragias y los focos algodonosos
(Figura 60). La recuperación ofta lmoscópica puede ser casi total o dejar
El pronóstico visua l depende del grado y, sobre todo, del t iempo de obs- secuelas muy seri as. La vena puede quedar blanca, con cambios en su
trucción. Si dura menos de una hora, puede haber cierta recuperación; pared. Hay que controlar ofta lmoscópicamente al paciente, y si aparecen
entre tres y cuatro horas, sólo hay cierta recuperac ión periférica; y des- neovasos, fotocoagu lar las áreas retinianas trombosadas.
pués, la recuperación es casi nula.
A modo de resumen, en la Tabla 18 se expone el diagnóstico de las oclu-
siones vasculares retinianas.

La ocl usión de arteria centra l de la retina prod uce una


pérdida súbita de visión. En el fo ndo de ojo es muy --~,...
típ ico encontra r una mancha rojo cereza.

Tratamiento

El tratamiento consiste en masaj e ocular o paracentesis para reducir la


PIO y facilitar el avance del émbolo, provocar vasodilatación haciendo
respirar mezcla de C0 2 y 0 2 al 95%, inyección retrobulbar de vasodila-
tadores. El tratamiento sólo tiene una probabilidad de éxito si se hace
en las primeras horas, pero el pronóstico visual es infausto.

11.7. Obstrucción venosa retiniana Figura 60. Obstru cción d e la vena central de la retina

Tratamiento
La obstrucción venosa retin iana es más frecuente que la arterial. Sobre
todo en mujeres mayores de 60 años, con hipertensión art erial oPIO ele- En el momento agudo hay que realizar un control de los factores de ries-
vada. go cardiovascular (sobretodo la hipertensión arterial) y una analítica para
descartar problemas de coagulación y analizar el perfillipíco. El paciente
Existen dos tipos de obstrucción venosa retiniana: tendrá que realizar controles periód icos en la consulta de retina donde
No isquémica o edematosa: la más frecuente. Mejor pronóstico. La se le realiza rá una angiografia fluoresceinica para diagnosticar si estamos
mayor complicación es el edema macular. Aproximadamente el30% ante una obstrucción isquém ica o no isquém ica y un fondo de ojo y OCT
evolucionan a formas isquémicas. macular para valorar la presencia o no de edema macular.
lsquémica: peor pronostico. La mayor complicación es el glaucoma
neovascular ya que la isquemia induce la formación de neovasos re- En caso de encontrarse neovasos iridiano y/ o retin ianos es obligatorio
tinianos e iridianos. realizar una panfotocoagulación retiniana. El edema macular por obstruc-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2 .a edición

-Etiología

Clínica
Oclusión arterial retiniana
Casi siempre embólica (carótidas o corazón),
raramente arterítica o por hipotensión
A menudo precedida de AMAUROSIS FUGAX
Cuadro muy agudo y devastador, pero más raro
Oclusión venosa retiniana
Por trombosis en papila o en los cruces A-V de las venas retinianas
Más frecuente en mujeres, mayores, con HTA e historia de PIO elevada

Cuadro más subagudo, mejor pronóstico, pero muy frecuente


Dos formas: isquémica y edematosa (mejor evolución)
Fondo Mancha "rojo cereza" inicial con posterior atrofia de papila Hemorragias y exudados muy abundantes en el territorio de la vena ocluida
Posteriormente se van reabsorbiendo poco a poco
Tratamiento Masaje ocular o paracentesis evacuad ora, respirar C02 al Esperar a que reabsorban las hemorragias, hacer revisiones seriadas y,
5% y vasodilatadores: cas i siempre inútiles si aparecen neovasos por la isquemia, fotocoagular con láser

Tabla 18. Diag nóstico de las oclu siones vascul ares retinianas

ció n venosa se trata con inyecciones intravítreas de ranibizumab, Ab liber-


cept (o bevacizumab usado fuera de ind icación) o el implante intravítreo
de dexametasona. La eleccit;:on de una u otra inyección depende del es-
tado del crista li no, la presencia o no de glaucoma, etc.

11.8. Degeneraciones retinianas

Degeneraciones centrales o maculares

Presentan una sintomatología común a la del denominado síndrome


macular: dism inución progresiva de la agudeza visual, discromatopsia,
metamorfopsia, sensación de deslumbram iento ante estímu los lumi no-
sos, conservación del campo visua l peri férico. Actualmente, además de
la oftalmoscopia y de las angiog rafías con contraste, se d ispone de una
técnica llamada OCT (Tomografía Óptica de Coherencia) que realiza cortes
muy finos de la retina y permite estudiar de forma muy precisa la patolo-
gía macular, ofrece una resolución casi histológica y ha revolucionado por
co mpleto el diagnóstico de la patología macular. En la Figura 61 pueden
apreciarse algunas imágenes típicas de OCT.

Degeneración macular senil o asociada a la edad

Es globalmente la causa más importante por edades de ceguera bilateral irre-


versible en los países occidentales. Es posible distinguir dos formas diferentes:
Forma seca o atrófica (80%): caracterizada por la aparición de drusas
y de placas de atrofia geográfica. Las drusas son depósitos amarillen-
tos y redondeados de material de desecho de la digestión de la parte
externa de los conos bajo el epitelio pigmentario, pueden ser blandas
o duras, y aparecer aisladas o confluyendo (Figuras 61 y 62.b). La apa-
rición de drusas blandas confluentes indica alto riesgo de degenerar a
forma exudativa. En general, esta forma prod uce pérdidas de agudeza
visua l más progresiva, que suele evolucionar a lo largo de unos años.

Figura 62. Imágenes t íp icas de patología macular obtenidas con OCT. (A)
mácula sana; (B) d rusa subforeal en paciente con DMAE seca; (C) cambios
secu nda rios a DMAE húmeda (membrana neovascular cicatricial); (D)
agujero macular; (E) edema macular diabético; (F) coroidopatía central
serosa; (G) membrana epirretiniana. Cortesía de Fernando Gómez Sanz.
Sección de Optometría-Servicio de oftalmología. Hospital del Henares

Fo rm a húm eda o exuda t iva: es menos frecuente que la anterio r,


y se caracteriza por la presen cia de membranas fibrovasculares
Figura 61 . DMAE seca co n drusas m aculares. Imagen cedida por el subretinianas que dan lug ar a exudación, hemorragias subreti-
Servicio de Oftalmología del H.U. Ra m ón y Caj a! nianas, y desprendimientos de retina exudativos. Se trata d e una

11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
forma de mucho peor pronóstico, con una grave y rápida dismi-
nución de la agudeza visual, la mayoría de las veces poco o nada
reversibles.
Se debe sospecha r ante la aparición de metamorfopsias (Figuras
62.c, 63 y 64) que se diagnostican empleando la rejilla de Amsle r
(Figura 65), de ta l modo que el paciente percibe que las líneas se
interrumpen o se tuercen, siendo este últi mo fenóm eno lo que se
conoce con el nombre de metamorfopsia.La angiofluoresceingrafía
ayuda a la identificación y a la localización de la membrana fibrovas-
cular en las formas exudativas.

No existe tratamiento eficaz. La prescripción de vitaminas con luteína (v i-


tamina específica de la retina) se utiliza para las formas secas aunque el
efecto es pequeño. Otras medidas que pudieran tener cierta utilidad en
la prevención de la forma seca son co nsum ir una dieta va riada rica en fru-
tas y verduras, evitar el tabaco y la exposición excesiva al sol. Para la forma
húmeda hace unos años se empleó la fotocoagu lación láser, la terapia fo-
todinámica (inyección por vía intravenosa de sustancia fotosensible con
predilección por la membrana, seguida de la aplicac ión de un láser) o la
inyección de triamcin ilona intravítrea. Estos tratam ientos pueden frenar
en parte la evolución de la forma exudativa . Figura 65. Rejilla de Amsler. Cuando la rejilla se observa a una distancia
de 30 cm, cada cuadrado corresponde a 1° Por lo tanto, explora los 20°
centrales del CV

Actua lmente, el tratamiento m ás extend ido para las formas exudativas


es el uso de inyecciones intravítreas pe ri ódicas de fármacos anti-VEGF
(factor de crecimiento vascu lar endotelia l como bevacizumab o ranibi-
zumab). Aunque hay varios comercializados, el ranibizumab parece ser el
más eficaz y seguro. Como estos fármacos además del efecto antiangio-
génico que les da nombre, reducen la permeabilidad vascular, se suele
producir una reducción importante del espesor macular.

Esta mejoría anatómica se traduce en muchas ocasiones en una mejoría de la


función vis ual. Sin embargo, el problema fundamental de esta terapia es que
el efecto es limitado en el tiempo, por lo que con mucha frecuencia el pacien-
te precisa ser sometido a nuevas inyecciones. En algunas ocasiones puede
estar indicada la fotocoagu lación con láser o el uso de terapia fotodinámica .

Figura 63. Degeneración macular senil exudativa (AFG) Hay dos formas de degeneración macul ar asoci ada
a la edad . La forma más frecuente es la atrófica . Sin _.._....,,...
embargo, en la form a exudativa, se prod uce una pér-
d ida bru sca de vis ió n deb ido a la aparición en el polo
posterior de membranas de neovasos.

Otras formas de degeneración macular menos frecuentes son: la coriorre-


tinopatía serosa central, el edema macula r cistoide, el agujero macular, la
membrana epirretiniana, los pliegues coro ideos, las estrías ang ioides y las
maculopatías tóxicas.

Los antipalúd icos de síntesis, sobre todo la cloroquina, producen una ma-
culopatía tóxica, dosis dependiente e irreversible, denominada en "ojo de
buey': Por ello, en los pacientes que van a segu ir un tratamiento prolonga -
do, hay que hacer un examen oftalmológico previo y revisiones semestrales.

El bevaciz umab es un fá rm aco que inhi be la pro life-


Figura 64. DMAE húmeda, membrana neovascular con hemorragias rac ión vasc ul ar, y está siendo utili zado como trata- _........~.....
subretinianas. Imagen cedida por el Servicio de Oftalmología del H. U. mi ento alternativo a la terapia totodinámica. Recuerda
Ramón y Caja!
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.8 edición

Degeneraciones periféricas edad escolar, progresa rápidamente durante el desarrol lo y hacia los 40 años
se inician los cambios degenerativos y las complicaciones. Es una causa im-
Adquirida s portante de ceguera en países occidentales. Produce un crecimiento pato-
lógico desmesurado del eje anteroposterior del globo, sobre todo del seg-
Las degeneraciones periféricas adquiridas son de causa invo lutiva y muy mento posterior, con adelgazam iento y atrofia de esclera, coroides y retina.
frecuentes entre la població n ge neral, sobre todo entre miopes. Las más Cono miópico: sem il una en el lado tempo ral de la papila o en el
important es son las que pueden dar luga r a la formac ión de agujeros o polo posterior, que corresponde a un área de ausencia de co roides,
desgarros en la retina periférica, pred ispon iendo al desprendim iento de transparentándose la esclera.
retina, como la degeneración en empa lizada. Son asintomáticas y se tra - Coroidosis miópica: focos de degeneración de la coroides que afec-
tan mediante fotocoagulación con láser de argón cuando tienen riesgo tan al área papilar y macular. Aparecen áreas blancas entre papila y má-
elevado de provocar un desprendimiento de retina. cula por atrofia de coroides, viéndose la esclera (Figura 67). Se produ-
ce una pérdida de visión central, conservándose el campo periférico.
Primarias Mancha de Fuchs: hemorrag ia subretiniana a nivel macular por ro-
tura de la membrana de Brüch, con pérdida de visión central. Puede
Retinosis pigmentaria: es bilatera l, de cu rso lento y progresivo, estar indicada la inyección de antiVEGF o la terapia fotodinámica, ya
comienza en la edad escolar, pud iendo causar ceguera hacia los comentadas en el apartado anterior.
40 años. Es una alteración de los bastones, que puede presentarse
aislada o asociada a otras malformaciones, como la polidacti lia o el
síndrome de Lawrence -Moo n-B ield; muchos casos se deben a mu-
taciones en el gen de la rodopsina. Se hereda bajo tres patrones:
autosómico recesivo, dominante y ligado al sexo. Clínicamente, pre -
sentan mala visión nocturna (hemera lopía) y escotoma anular en el
campo visual. Ofta lmoscópicamente, se aprecian arterias estrecha-
das, atrofia de papila y acúmulos de pigmento de forma parecida a
osteocitos en la retina periférica (Figura 66).
Algunas formas cursan sin pigmento y, por tanto, con un fondo de ojo
relativamente normal. La enfermedad evoluciona hacia una reducción
concént rica del campo visual, y finalmente ceguera. Además presentan
complicaciones adicionales asociadas. Es muy frecuente la aparición
temprana de cataratas y la incidencia de glaucoma crónico es muy su-
perior a la de la población general. Actualmente no t iene tratam iento.

Figura 67. Coroidosis miópica. Imagen ced ida por el Servicio de


Oftalmología del H.U. Ramón y Cajal

Degeneraciones periféricas: que predisponen al paciente a sufrir


desgarros retinianos y agujeros. Estas lesiones pueden poner en mar-
cha un desprend imiento de retina.
Complicaciones: además presentan con frecuencia degeneraciones
centrales. La catarata aparece a una edad más temprana y se piensa
que el glaucoma crónico simple es más preva lente en estos pacientes.
Por contra, la atrofia de la retina dificu lta la aparición de neovasos.

No existe tratam iento. Hay que revisar periód icamente la retina y la PIO
pa ra evitar comp licaciones. Cuando aparece una membrana neovascular
submacular que amenaza o afecta a la visión, esta ría ind icada la terapia
fotod inám ica me ncionada en un apa rtado anterior.
Figura 66. Retinosis pigmentaria

11.9. Retinopatía de la prematuridad


Aunque etimo lógicamente hemeralopatía signi fica o fibroplasia retrolental
fa lta de visión diurna, se utiliza de forma clás ica en _.._,.......
la literatura para referirnos a la ma la visión nocturna. Recuerda
Es la afectación vascula r proliferativa de la retina periférica asociada al
empleo de oxigenación mecánica de los prematuros. Son especialmente
Miopía degenerativa o patológica susceptibles los nacidos antes de las 32 semanas de gestación, y más si
nacen con baj o peso y con trastornos resp iratorios.
También llamada magna, ma ligna o progresiva. Es una verdadera enferme-
dad degenerativa en la que el defecto de refracción no es más que uno de El oxígeno sobre los vasos tempora les periféricos (ant es de las 40 sema-
los síntomas. Se considera a partir de las -6 a -8 dioptrías. Comienza en la nas aún inmaduros) provoca vasoconstricción y obl iteración de dichos

11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
vasos retinianos, originándose áreas isquémicas. Al retirarse el 0 2, apare - Catarata congénita (causa más frecuente)
cen neovasos, por lo que se producen exudaciones, edema y hemorragias Retinoblastoma
retinianas y vítreas. Ello puede originar un desprendimiento traccional- Retinopatía de la prematuridad (fibroplasia retrolental)
exudativo de retina, que puede acabar como una masa fibrovascular tras Persistencia de vítreo primario hiperplásico
el crista li no (visible como leucocoria), aplanándose la cámara anterior.
Toxocariasis ocular
Prevención: oxigenoterapia du rante el menor tiempo posible y
Enfermedad de Coats
monitorizada; oftalmoscopia sistemática, para detectar los primeros
cambios y poder tomar medidas. Tabla 19. Diagnósti co diferencial de la leucocoria del niño
Tratamiento. Se debe eliminar todo el tejido avascular usando láser ar-
gón, la ser diodo o criocoagulación. En los casos graves, en los que el te- Al igual que los tumores coro ideos, este tumor puede dar lugar a un des-
jido fibroso tracciona de la retina, y progresan hacia el desprendimien- prendimiento de retina exudativo. La proptosis es el resultado de afecta-
to de retina, puede ser necesario tratamiento qu irúrgico. La vitamina E ción orbita ri a.
du rante los periodos de hiperoxia, pudiera tener un efecto protector.

~
La manifestac ión inicial más frecuente en el retino-
11.1 O. Tumores coriorretinianos blastoma es la leucoco ria. No hay que o lvidar que
puede tener un origen genético. La pru eba idea l para ~
el diagnóstico es la TC, pues el tumor típicam ente se Recuerda
calcifica.
En conjunto, los más frecuentes son los metastásicos (mama y pulmón).

Retinoblastoma Diagnóstico

Es el tumor retiniano primario más frecuente, originado a partir de células Se realiza por la historia clín ica, ofta lmoscopia, radiología, TC (el 75% pre-
retinianas indiferenciadas; muy maligno. Uno de los más frecuentes en sentan ca lcificaciones intraocu lares (Figura 69), ecografía B. En el humor
la infancia, aparece en uno de cada 20.000 nacidos. Hereditario en casi acuoso, se puede encontrar aumentadas la LDH y la fosfoglucoisomerasa
la mitad de los casos, autosómico dominante (probabilidad del 50% de y, en casos avanzados, células tumorales. La RM, aunque no puede valo-
transmisión a sus hijos), con penetrancia del 90%. rar la presencia de ca lcificaciones, resulta superior para valorar la posible
infiltración del nervio óptico.
Cuando se trata de casos esporádicos la probabilidad de que se trasmita
a la descendencia es mucho menor. La probabilidad de que padres sanos
tengan un segundo hijo afectado es del 4%. Se debe a una alteración
genética localizada en el cromosoma 13; el defecto, relacionado tamb ién
con el osteosarcoma, parece res idir en la deleción de un gen supresor en
el!ocus 13q 14.

La enzima D-esterasa, cuyo gen está situado junto a dicho locus, serviría
como marcador biológico de riesgo, al estar disminuidos sus niveles en
caso de deleción del gen del retinob lastoma. Además del osteosarcoma,
puede asociarse a un pinealoblastoma.

Clínica

La primera manifestación en el 50-60% es la leucocoria (Figura 68 y


Tabla 19), que aparece entre el año y el año y medio de edad. Es bilatera l
en un 20% de los casos. El segundo síntoma en frecuencia es el estrabismo,
por afectar al área macular. Es imprescindible valorar el fondo de oj o a cua l- Figura 69. Retinoblastoma con imágenes de cal cificación con TC
quier niño estrábico. En un lOo/o com ienza con inflamación del segmento
anterior. El glaucoma es una forma relativa mente rara de presentación. Pronóstico

En relación con el nivel socioeconómico del país. Mientras en EE.UU., el


nivel de mortalidad no alcanza el 15%, en países en vías de desarrol lo
llega al 95%. El pronóstico va empeorando a medida que aumenta el ta-
maño del tumor, especialmente si ha salido del globo y afecta a la órbita
o al nervio óptico y a las men inges. Produce invasión intracraneal y de
senos, así como metástasis linfáticas.

Tratamiento

Hace unos años era preciso enuclear el ojo afecto, actualmente con las
Figura 68. Leu cocoria nuevas quimioterapias es posible, en muchas ocasiones, salvarlo.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición

Melanoma coroideo cuerpo cil iar, pero sí muy característicos. Las metástasis más frecuentes
son las hepáticas.
Es el tumor ocular primario con mayor incidencia. El tumor ocular más
frecuente en general es la metástasis. Suele ser unilateral y afectar a per-
sonas por encima de la quinta década de vida. Diagnóstico

Se localiza en el polo posterior, en el 60% de los casos, pueden ser planos Se hace mediante ofta lmoscopia, transilum inación, captación de fósforo
o prominentes, levantando la retina. Cuando se local izan en la retina peri- radiactivo, ang iografía fluoresceínica, ecografía ocular (muy importante)
férica, no dan síntomas visua les. Si se sitúan en el polo posterior, dan lugar o RM.
a metamorfopsia, disminución de la visión, desprend imiento de retina, etc.
Pronóstico
Aunque más raro, el mela noma puede asentar también en el iris o en el
cuerpo ciliar. Cua ndo lo hace en el iris, afecta de forma casi invariable a la Depende del tamaño: peor cuanto mayores, y de la histología, peor si son
mitad inferior de este. células epitel ioides o mixtas que si son fusiformes.

Tratamiento
El melanoma es el tumor intraocu lar primario más
frecuente (el tumor más frecuente dentro del oj o es El tratamiento se realiza con termoterapia transpupilar en los tumores
la metástasis). El melanoma ocu lar es muy típico que muy pequeños, radioterapi a localizada (con placas esclerales rad ioactivas
metastatice al hígado.
o acelerador de protones) en la mayoría de estos tumores.

Cuando lo hace en el cuerpo ciliar, es típica la dilatación de los vasos epis- La enucleación se lleva a cabo cuando el tumor altera la visión, es mayor
clerales del cuadrante correspondiente, son los llamados vasos centinela, de 1O mm o el ojo es ciego o doloroso. Si hay extensión extraocular, se
no patognomónicas, pues pueden aparecer en los tumores benignos del realiza exenteración. Si hay metástasis, el tratamiento será conservador.

de origen ateromatoso carotídeo. Pueden precederle episod ios


Ideas clave pj de amaurosis fugax.

" La clínica del desprendimiento de retina es miodesopsias y " La trombosis venosa retiniana es típica de mujeres mayores con
fotopsias, seguidas de visión de una cortina en una zona del HTA, se produce con menor sintomatología y mayor frecuencia
campo visual. El más frecuente es el regmatógeno, seguido del que la arteria l, curso subagudo e imagen de tortuosidad venosa
traccional, y finalmente, el exudativo. El tratamiento es quirúr- y hemorragias en llama en fondo de ojo.
gico.
" El síndrome macular (escotoma central con pérdida de agudeza
" La retinopatía diabética es la causa más importante de ceguera visual, discromatopsia, metamorfopsia ... ) es típico de la dege-
bilateral irreversible entre los menores de 65 años en los países neración macular sen il o degeneración asociada a la edad, cau-
occidentales. El tiempo de evolución es el principal factor im- sa más importante de ceguera bilateral irreversible en los países
plicado en su desarrollo. Los microaneurismas son las primeras occidentales. La forma más frecuente es la atrófica (con drusas),
lesiones observables en el fondo de ojo. y la de evolución más rápida la exudativa (hemorragias, mem-
branas). Las diferenciaremos mediante angiografía fluoresceíni-
" Los neovasos definen la forma proliferativa de la retinopatía dia- ca u OCT.
bética, que es la más grave y obliga a realizar panfotocoagula-
ción retiniana. Pueden aparecer hemovítreo (pérdida de visión " Ante un paciente con ceguera nocturna (hemeralopia) y escoto-
brusca e indolora), glaucoma neovascular y desprendimiento ma anular en el campo visual, se sospechará retinosis pigmen-
de retina traccional por los neovasos. taria, que es la distrofia retiniana más frecuente y afecta a los
bastones.
" El edema macular diabético es la causa más frecuente de pérdi-
da de visión en ambas formas de retinopatía diabética. Se trata- " El tumor ocu lar más habitual es la metástasis, el tumor ocu lar
rá con láser focal. primario es el melanoma coroideo, y el retiniano primario más
frecuente es el retinoblastoma.
" Aunque los exudados algodonosos y las hemorragias y el ede-
ma retinianos orientan sobre la gravedad de una retinopatía hi- " El retinoblastoma lo LE-ES, sus formas de presentación más fre-
pertensiva, lo que define la hipertensión arterial como maligna cuentes son LEucocoria (60%) y EStrabismo (20%). Son niños de
es el edema de papila, estad io IV de Keith-Wagener. entre uno y dos años, y la mayoría presenta calcificaciones en la
TC. El gen alterado está en 13q14 y se relaciona con pinealoblas-
" La pérdida brusca e indolora de visión de parte o todo el campo toma y osteosarcoma.
visual, con imagen en mancha rojo cereza en el fondo de ojo, es
típica de la oclusión de la arteria central de la retina, con pronós- " El melanoma de coroides aparece a partir de los 50 años y me-
tico visual muy malo. La causa más frecuente son los émbolos tastatiza a hígado.

11 · Vítreo y retina
Oftalmología 1 11
t ar torcidas y deformadas. En el fondo de ojo se aprecia una le-
Casos clínicos sión sobreelevada de la retina, de color verde grisáceo, rodeada
de tres hemorragias intrarretinianas puntiformes. La lesión tiene
localización extrafoveal. En el ojo izquierdo se observan drusas
Un paciente de 68 años de edad present a pérdida brusca y t otal blancas confluentes e hiperpigmentación macular. ¿Cuál de las
de visión en ojo izquierdo, 24 horas antes, sin dolor y sin enroje- siguientes afirmaciones es correcta respecto a esta paciente?
cimiento ocular. Al explorar el fondo de ojo, vemos la retina páli-
da, con una mancha roja en área macular. ¿Cuál es el diagnóstico 1) El riesgo de que la visión del oj o izquierdo dism inuya es muy
más probable? pequeño.
2) Está indicado realizar una angiografía fl uoresceínica del ojo de-
1) Glaucoma agudo. recho.
2) Neuropatía isquémica . 3) El tratamiento mediante láser de argón no consigue reducir el
3) Obstrucción de arteria central de la retina. riesgo de pérdida visual grave.
4) Obstrucción de vena central de la retina. 4) Lo más probable es que se trate de una membrana epirretin iana.

RC: 3 RC: 2

En un niño de 16 meses, que presenta enrojecimiento del ojo Paciente de 70 años de


derecho, con tensión ocular de 35 mmHg y medios opacos y des- edad, diabético de largo
prendimiento de retina, ¿cuál de las siguientes actitudes es la tiempo de evolución. Acu-
más indicada? de por dolor intenso en
O.D. La exploración es la
1) Medida de la lactodeshid rogenasa en humor acuoso. siguiente AV: 0,05, PIO: 37
2) Hipotensores oculares y cirugía del desprendimiento de retina . mmHg. El iris ofrece el si-
3) Fotocoagu lación e inyección de gas intravítreo. guiente aspecto. ¿Cuál es el
4) Escáner orbitocerebral. diagnóstico más probable?

RC: 4 1) Glaucoma neovascular.


2) Glaucoma pseudoexfo-
Una mujer de 27 años de edad, miope de 6 dioptrías negativas liativo.
en ambos ojos, acude a Urgencias refiriendo visión de "moscas 3) Glaucoma pigmentario.
volantes" y "puntos brillantes'; a lo largo de las últimas 3 sema- 4) Glaucoma crónico simple.
nas, en su ojo derecho, así como la aparición reciente de una es-
pecie de "cortina" que le impide ver con su campo visual nasal en RC: 1
ese ojo. ¿Qué afirmación, de las siguientes, es la correcta respec-
to a esta enferma? Est a imagen en elFO en un
paciente que refiere una
1) Lo más probable es q ue tenga un desprendimiento de retina de pérdida brusca de AV hace
t ipo traccional. tres días obliga a pedir de
2) Se puede descart ar que se trate de una uveítis. forma prioritaria una de
3) Se le debe pra ct icar un test de Jones. las siguientes pruebas:
4) La paci ente necesitará probablemente tratamiento quirúrgico.
1) Eco-doppler de troncos
RC: 4 supra aórticos.
2) RMN con gadolinio.
Una mujer de 78 años acude a consult a por una disminución 3) TC con contrate.
brusca de agudeza visual en su ojo derecho, de una semana de 4) Campo visual.
evolución. Refiere que, en la zona central de su campo visual,
aparece una mancha grisácea, y que las líneas rectas parecen es- RC: 1

eaS e St udy '--_ - 3) Orbital MRI (enha nced w it h gadoli nium) to rule out retrobulbar
neuropathy.
4) Ocular ultrasonography.
A 76-year-old lady, followed in the ophthalmology de-
partment for drusen in both eyes, complains about a sudden Correct answer: 2
worsening of vision in he r left eye. Visual acuity has drop-
ped in her left eye from 10/20 (in the last examinat ion, tour The patient was d iagnosed with wet age-related-macular-dege-
months ago) to 2/20. She also reports distorted vision (t he neration in her left eye. The patient should be treated with one
straight lines of doors seem to be wavy in the center) . After of the following drugs:
fundus examination, which of the following would be the wi-
sest approach? 1) Ra nibizumab.
2) Methotrexate.
1) Operate t he catara ct of her leh eye. 3) lnfliximab.
2) Macu lar OCT of her leh eye (a nd fluoresce in angiography if con - 4) Cyclosporin.
sidered necessa ry).
Correct answer: 1
Oftalmología

Estrabismo

Debe quedar claro el concepto


y manejo de la ambliopía - Posici ones diagnósti cas Ojo derecho
y la causa más frecuente
de cada parálisis oculomotora.

12.1. Fisiopatología

Movim ientos oculares: cada múscu lo extraocu lar t iene una posi-
ción d iagnóst ica en la que su acción es máxima (Figura 70), y que es
la que se ut iliza pa ra explorar su func ión. Si se habla del ojo derecho,
estas son : recto superio r arriba a la derecha, recto latera l a la derecha,
rect o infe rio r abajo a la derecha, oblicuo superior abajo a la izquierda,
recto med io a la izq uierda y oblicuo inferior arriba a la izq uierda . Esto
quiere decir q ue si un oj o no puede real iza r un determ inado movi-
miento hacia una de las posicio nes d iag nósticas, el músculo lesio na-
do o pa rético será el q ue te nga esa posición d iagnóstica.
Los m ovimientos del ojo son los sigu ientes: Figura 70. Mú sculos extra oculares
Ducciones: movimiento q ue ejecuta un so lo ojo.
Versiones: m ovim ientos coo rdin ados de ambos oj os hacia el
m ismo ca mpo de la m irada . 12.2. Ambliopía
Vergencias: movim ientos coord inados de ambos ojos hacia dis-
ti ntos campos de la mirada. Son dos, conve rgencia y d ivergencia.
La amblio patía se d efi ne co m o la agudeza visual por debajo de lo es-
Las sit uaciones posibles de los ojos desde un punto de vista motor pe rado, en un ojo en el q ue no exist e lesió n o rgá nica aparente q ue lo
son: ju stifique .
Ortoforia: perfect o equ il ibrio ent re am bos ojos. Ej es visuales
paralelos siempre, fijen o no un o bjeto. Se prod uce cuando, po r alg ún meca nism o, se altera el desa rro llo de la
Heterotropia o estrabismo: pérdida de paralelismo entre los función visual b inocular no rm al durante el periodo de maduració n visual.
ej es visuales. Nunca hay fijació n bifovea l. Afecta a más de un 4o/o de la po blació n.
Heteroforia o foria: estrabism o latente que se ma nt iene en pa-
ralelismo g ra cias al estím ulo de la f usió n en la visión binocu lar. Etiología

Corresponde ncia ret iniana normal: cuando se fija un objeto con La et iolog ía de la am bio patía es la sig uiente:
ambos ojos, este origina dos imágenes en pu ntos correspond ientes de Estrábica: el ojo desviado es suprim ido por el ojo fij ador, si esta si-
ambas ret inas que se fu nden en una sola en la corteza cerebra l, formán- tu ació n se cro nifi ca.
dose la impresión subjetiva de que el objeto es visto por un solo ojo. Por deprivación o desuso: por alteracio nes de los med ios tra nspa -
Desarrollo binocular: en el nacim iento, la mad urez visual es m íni - re ntes del ojo no se fo rma una image n nít ida en la reti na, como en
ma y la plasti cidad es máxima. A los d iez o 12 años, la mad urez visua l las cataratas, las ptosis co ngénitas, las opacidades cornea les, etc.
es máxima y la plasticidad m ínima. Cualq uier alteración en la visión Ametropía s y anisometropías: porque la imagen fo rmada es de
binocular debe ser co rreg ida antes de esta edad, pues de lo contra- ma la ca lidad.
rio se hará irreversible. Nistágmica: por mala fijación .
Oftalmología 1 12
Diagnóstico Interferencia sensorial: por lesión orgánica que impida una co-
rrecta agudeza visua l, como foco de coriorretinitis, retinoblasto-
El diagnóstico se realiza mediante determinación de la agudeza visual. ma, etc.
Mecánicos: por anoma lías en los múscu los o vainas. En ocasiones
Tratamiento las pa rálisis m uscula res pueden cura r dej ando como secuela un es-
t rabismo no paralítico.
Consiste en la corrección óptica, si es preciso, junto con la oclusión del ojo no
amblíope, que debe ser, constante y duradera, y a edades inferiores a seis u Diagnóstico
ocho años, porque más tarde la recuperación de visión suele ser muy pobre.
Devisu.
Esto se hace para estimular las vías ópticas y la corteza occipital depen- Test de Hirschberg: consiste en ver si los reflejos cornea les pro-
dientes del ojo amblíope y evitar fenómenos de supresión del ojo domi- ducidos por iluminación están o no centrados en ambas cór-
nante sobre el "ojo vago': Se llama penalización a los métodos comple- neas, en el centro de las pupilas. Sirve para descartar los falsos
menta rios al tratamiento oclusivo, cuya fina lidad es disminuir la visión del estrab ismos o pseudoestrab imos, producidos por el epicantus
ojo fijado r para favorecer la recuperación del amblíope. (Figura 72) .

Resulta importante someter a los niños sa nos a ex-


plorac iones oftal mo lógica s rutinarias para detectar y
trata r de la fo rm a más precoz posib le la amb li opía . El
tratam iento más eficaz pa ra corregir la amb li opatía es
la ocl usión del ojo dom ínate.

12.3. Estrabismo

El estrabismo se define como la pérdida de para lelismo ent re am bos ojos.

Etiología

Alteraciones neuromusculares idiopáticas: que suponen el60-65o/o


de los casos. Son alteraciones en los sistemas supranucleares que su- Figura 72. Pseudoestrabismo convergente por epicantus
puestamente controlan el para lelismo de los ojos. Son mal conocidas.
Acomodativos: rep resentan el 15-20% de los casos, basados en la Test de la oclusión (cover test): se necesita cierta cooperación por
sincinesia acomodación-convergencia. Cuando existe hipermetro- parte del paciente. No debe haber fijación excéntrica. Si al tapar un
pía, se produce una exces iva acomodación, provocando una con- ojo, el otro no se mueve y viceversa, el niño no es estrábico (ortofo-
vergencia excesiva (Figura 71 ). ria). Si al tapar un ojo, el otro se mueve tomando la fijación, el niño es
estrábico (tropía). Si al hacerlo, este pierde el paralelismo con el que
está fijando (movimiento de refijación al desocluirlo), se trata de una
heteroforia o estrabismo latente.

Casi todos los cuadros de estrabismos infantiles (excepto los paréticos) se


consideran comitantes, porque el grado de desviación ocular es parecido
en todas las posiciones de la m irada .

Diagnóstico diferencial

Aunque la mayor pa rte aparece en niños sanos, es más frecuente en ni-


ños con alteración del desarrollo neu rológ ico, bajo peso al nacer, prema-
turos, apgar bajo, hipermetropía alta, uso de sustancias tóxicas, historia
familiar, y craniosinostosis.

Dentro de los estrabismos de la infancia, la endotropía (o esotropía o es-


trabismo convergente), es mucho más frecuente que la exotropía (o es-
trabismo d ivergente).

El diagnóstico diferencial hay que llevarlo a cabo con el epicantus, que


simula un estrabismo convergente y con el hipertelorismo, que lo hace
Figura 71. Estrabismo acomodativo con un estrabismo divergente.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

Tratamiento

Debe iniciarse lo antes posible. El principal objetivo es una buena agude-


za visua l, previniendo o corrig iendo la ambliopía, si esta existiese (oclu-
sión). La segunda prioridad será un buen aspecto estético y una adecua-
da visión binocular. Es preciso corregir el defecto de refracción, pero si a
pesar de esto persiste la desviación, hay que recurrir a la cirugía, una vez
tratada la posible ambl iopía.

12.4. Parálisis oculomotoras

Las parálisis oculomotoras son problemas neuroofta lmológicos fre-


cuentes causados por una alteración en el núcleo, el fascículo o el
nervio del tercer, cuarto o sexto pares craneales, o en la propia mus-
culatura.

Clínica

Se produce limitación de l movim iento en el campo de acción del


múscu lo afecto. Se de nominan estrabismos incom itantes porque
la desviac ión ocular no es igual en todas las posiciones de la m i-
rada (en caso de serlo se trataría de estrabismos comitan t es), sino
que esta es mayor en el campo de acción (pos ición diagnóstica) del
múscu lo parético. Aparece estrab ismo por contracc ión del antago-
nista.

Puede producirse:
Diplopía binocular (desaparece al ocluir uno de los ojos): por esti-
mularse dos puntos ret inianos no correspondientes.
Confusión: al intentar fus ionar las dos imágenes distintas proce-
dentes de las dos fóveas. Esto intenta compensarse mediante su-
presión o neutral ización, mecan ismo cerebral activo que inhibe
los estímu los procedentes del ojo desviado. Evita la confusión y
la diplopía.
Tortícolis: el paciente gira la cabeza para llevar la mirada fuera del
campo de acción del múscu lo parético. Por ejemplo, si el paciente Figura 73. Pará lisis dellll, IV y VI par cra nea l (ojo derecho)
tiene pará lisis del VI par izquierdo, la posición ocular donde sufrirá
menor desviación y diplopía será mirando hacia la derecha (huye Del IV par: es el par craneal más largo y más delgado, y el único
de la acción del VI izquierdo). Para seguir mirando al frente, girará la completamente cruzado y que además abandona el tronco del
cabeza hacia la izquierda. encéfalo por su cara posterior. La causa más frecuente son los
traumatismos craneales; el ojo afectado está más elevado (hi-
Tipos de parálisis pertropía) (Fig ura 74). Suelen cursar con d iplopía vertical y tor-
tícolis compensadora con la cabeza inclinada sobre el hombro
Los tipos de parálisis son los siguientes: opuesto.
Miogén icas: por miastenia o distrofias musculares.
Neu rógenas: a nivel periférico, fascicular o nuclear.
Dellll par craneal: pueden ser incompletas, si sólo afectan a ramas
motoras, o completas, si además se ven afectados la acomodación y
los reflejos pupilares.
Son debidas, en primer lugar, a enfermedades vasculares que
afectan a la microvasculatura del nervio (diabetes, HTA, etc.) y
que generalmente son reversibles. En segundo lugar, lo son por
aneurismas del polígono de Will is, tumores, e inflamaciones in-
tracranea les. Una parál isis completa del tercer par cursa con pto-
sis y grave limitación de la motilidad ocular extrínseca con el ojo
afectado en abducción e infraducción (Figura 73). Si la parálisis
es compresiva habrá además midriasis por afectarse las fibras pa-
rasimpáticas que son más periféricas. Figura 74. Pa rálisis del IV par cra nea l (ojo derecho)

12 · Estrabismo
Oftalmología 1 12
Del VI par: por hernias subtentoriales, hipertensión intracraneal, trau- nóstica del músculo parético y la restricción del movimiento en el campo
matismos, tumores, etc. Cu rsa con una limitación de la abducción de acción de dicho m úsculo.
por la paresia del recto externo, con endotropía en posición pri maria
(Figura 75); los pacientes refieren diplopía horizontal y lo intentan com- Tratamiento
pensar con una tortícol is con la cara girada hacia el lado del ojo afecto.
El tratamiento es el de la enfe rmedad de base, si se conoce y si exis-
te tratamiento efectivo para ell a. Es si ntom át ico, tem pora l, corrigien-
do la desviación med iante prismas, y, si no se corrige la di plopía, con
oclusión monocular. Es defin it ivo, com pe nsando la desviac ión quirúr-
gicamente, reforzando el músculo parético y debilitando el músculo
antagonista. En los casos reversib les, la uti lizació n precoz de la toxina
botulínica inyectada en el músculo antagonista al pa rético previene
de forma considerab le las contracturas residua les, d isminuyendo pos-
teriormen te la necesidad de una interve nción quirú rgica pa ra reali-
Figura 75. Parál isis del VI par (ojo derecho) near los ojos. La Tabla 20 recoge la co rrección óptica a realizar en los
diferentes defectos ocula res.

La expl oración de la pup il a resulta de gran utilidad


para dife rencia r las parálisi s compres ivas del 111 par Defecto Lente
cranea l de las no compresi vas. Recuerda Hipermetropía Convergente

Miopía Divergente

Astigmatismo Ci lín drica


Diagnóstico Presbicia Convergente
Parálisis par craneal Prisma
El diagnóstico se real iza por la presencia de estrabismo de mayor grado
cuando fija el ojo para lítico, la d iplopía que aumenta en la posición diag- Tabla 20. Correcc ión óptica

" La prioridad en el tratamiento del estrabismo es evitar la ambliopía,


Ideas clave RS seguido de una buena función binocu lar y un buen aspecto estético.

" Ambliopía es una agudeza visual por debajo de lo esperado, en " Las principales cau sas de pa rális is oculomotoras son la d iabetes
un ojo en el que no existe lesión org ánica aparente que lo justi- y los ane urismas de la comunicante posterior para ellll par cra-
fique. Es una alteración del desarroll o. nea l, los t raumatismos craneoencefálicos para el patético y la
hipertensión endocraneal para el sexto par craneal.
" El tratamiento más eficaz pa ra corregir la ambli opía es la oclu-
sión del ojo dom in ante antes de los seis u ocho años (mejor " La máxima desvi ación y diplopía en una parálisis oculomotora se
cuanto más temprana). produce en la posición diagnóstica del músculo correspond iente.

1) Pedir una TC.


Casos clínicos i,; 2) Explorar las pupil as.
3) Remitir al neurólogo para ampl iar la exploración neuro-oftal-
Ante un niño de dos años cuyos padres refieren q ue en ocasio- mológ ica .
nes desvía un ojo, la actitud más correct a es: 4) Pedir una RM.

1) Rem it irle inmediatamente al ofta lmólogo. RC: 2


2) Esperar a que el niño pueda hablar y comunicarse para explo-
rarlo objetivamente. En el caso anterior, la pupi la del ojo derecho mide 7 mm y la del
3) Instaurar tratam iento con vitaminas. oj o izq uierdo 3 m m en condiciones de alta luminosidad. En con-
4) Pautar med idas de hig iene visual, evitando fijar la mirada y des- d iciones de baj a lum inosidad las pupilas miden 7 y 6 mm respec-
aconsejar que d ibuje o vea la TV. t ivament e. En est a situación está indicado:

RC: 1 1) Pedir un RM (con angioRM, prestando atención al polígono de Willis).


2) No hacer nada, es un paciente con anisocoria esencial que está
Paciente de 20 años de edad, acude porque desde hace unos días sufriendo una migraña.
ha notado dolor de cabeza, y hace unas horas ha empezado a ver 3) No hacer nada, una pupila dilatada nos tra nqu iliza pues hace
doble. Como antecedente personal, tan sólo destacar que tiene muy improbable una causa compresiva.
poliquistosis renal. Le explora encontrando una limitación de la 4) Hay que sospechar un Horner, ped ir RMN del cuello.
adducción, elevación y depresión de su ojo derecho y ptosis del
párpado superior de dicho ojo. En est a situación lo más re ntable es: RC: 1
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición

eaS e St u dy .-~- 1)
2)
3)
Right si xth nerve palsy.
Left si xth nerve palsy.
Right fourth nerve palsy.
An 8-year-old child complains about double vision after falling 4) Left fourth nerve palsy.
off a swing. Visual acuity is 20/20 in both eyes. Biomicroscopic
and fundus examinations are normal. The right eye is slightly Correct answer: 3
higher than the left eye. The mother thinks he m ay have al so in-
jured his neck, beca use she had observed that since the accident
the child has an abnormal head position. Which of the following
is the most probable diagnosis?

12 · Estrabismo
_Oita lm o1o a._____ _ _---..
gJ-1-""í

Neurooftalmología

Este es el segundo tema más importante de la asignatura y está íntimamente relacionado


con la neurología. En la campimetría, es esencial entender la anatomía de la vía óptica y la clínica
correspondiente según el nivel de la lesión. De las neuropatías, es necesario reconocer
las anteriores y las posteriores, y diferenciarlas del papiledema. Son importantes las etiologías
de cada una de ellas. En cuanto a la pupila, son básicos los conceptos de anisocoria y de defecto
pupilar aferente. Hay que ser capaz de orientar el cuadro usando sólo una linterna. illumínate!

13.1. Campimetría

Las alteraciones de la vía óptica pueden detectarse mediante el examen del


campo visua l. En el mismo aparecen los denominados escotomas, que son una
disminución de la sensibilidad a la luz en cua lquier punto del campo visual (CV).

El escotoma puede ser absoluto, si la pérd ida de visión es completa en


esa área; o re lativo, si sólo está dismi nuida con respecto a otras zonas.

El escotoma es posit ivo, si el paciente lo refiere; o negativo si só lo aparece


tras la exploración, sin que el paciente sea consciente del mismo. Según
su localización se denomina (Figura 76):

ll Figura 76. Algunos patrones campimétricos característicos: (A) CV


normal correspondiente a un paciente sano, se aprecia la mancha
ciega; (B) y (C) defectos cecocentral y central típicos de una neuritis;
(D) defectos arciformes que respetan la zona centra l, propios del
glaucoma crónico; (E) defecto altitud inal muy característico de la NOIA
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición

Cuadrantanopsia: defecto que aba rca un cuadrante completo del Cintilla óptica: alteración homónima poco cong ru ente. En sus 2/3
campo visual. Puede ser nasa l o temporal, superior o inferior. anteriores puede haber, además, alteraciones pupilares (hemiaqui-
Hemianopsia: afectación de un hemicampo. Puede ser nasal, tem- nesia).
poral, superior o inferior. Se llaman homónimas aq uellas que afectan Cuerpo geniculado: similar a la anterior.
al mismo lado (derecha o izqu ierda) del cam po visual de cada ojo. Radiaciones ópticas: hem ianopsias o cuadrantanopsias homóni-
Se producen en lesiones retroquiasmáticas. Es posible que las alte- mas congru entes, au mentando la congruencia cuanto más posterior
rac io nes campimétri cas homónimas sean congruentes cuando el sea la lesión.
defecto campimétri co de los dos ojos tiene una forma parecida, son Corteza visual: escotomas congruentes o alteración homónima
superponibles. Son incongruentes cuando no son superpon ibles. congruente en la lesión total de la cisura calcarina, a veces con res-
Las alteraciones son más congruentes cuanto más posteriores se lo- pecto macular.
calizan en la vía óptica.
Se denom inan heterónimas cuando se ven afectadas la mitad izqu ier- En la Figura 77, se puede ver un cuadro res umen de la patología de la
da de un campo visual y la mitad derecha del campo visual del otro ojo. vía óptica.
Son bitempora les, o binasales (m uy raramente) y se producen en le-
siones del qu iasma óptico.
13.2. Pupila
Las alteraciones campimétricas en la patología de la vía óptica son las si-
guientes: retina: defectos ipsilatera les opuestos al área de retina afectada.
Nervio óptico: defectos ipsilaterales, depend iendo su forma de las Reflejo fotomotor: para entender las alteraciones pupilares es fun-
fibras afectadas. damental un buen conocimiento de la neuroanatomía de las vías
Quiasma: a partir del mismo, los defectos serán bilaterales. Es altera- aferente y eferente, que se estud iaron en el Capítulo l.
ción bitemporal, si se ve afectada la parte central (tumores hipofi sarios), Directo: contracción de la pupila del ojo il uminado.
o binasa l, muy rara, si lo está lateralmente (aneu ri smas carotídeos). Consensual: contracción de la pupi la del ojo contra latera l al
Los tum ores hipofisarios, que comprimen inicialmente las libras infe- iluminado.
riores del quiasma, suelen mostrar cuad rantanopsia bitemporal, su-
peri or al principio. Por el contra ri o, los craneofaringiomas, que com- Reflejo a la visión próxima : contracción de la pupila al mirar un ob-
prime n primero las fibras superiores, provocan una cuadrantanopsia jeto cercano, acompañado de convergencia ocular y acomodación
bitemporal inferior como déficit visua l inicia l. del crista lino.

Lesión Les ió n Lesión quiasmática


prequ iasmática prequiasmática o retroq uiasmática
bilateral

1
Lesión en retina Valorar el fondo
Lesión homónima Heterónima

o nervio óptico de ojo Lesión Lesión


(valorar siempre y la motilidad
retroquia smática quiasmática
el fondo de ojo ocular intrínsica
1 1
y la moti lidad
ocula r intrín seca) t
In congruente Cong ru ente Bitemporal Bin asa l
(lesión med ia l (lesión bilatera l

+
Lesión a nivel
en el quiasma;
frecuente)
a ambos lados
del qu iasma)
de cintilla óptica
i

Hemianopsia Cuadrantanopsia

t t t
Inferior
t
Superior
Afectación Lesión cortical

~ ~
de radiaciones a nivel
ópticas temporales de cisura
y parietales ca lca rin a
Les ió n en Lesión
ipsilateral es.
rad iaciones en rad iaciones
Raro, necesario
ópticas ópticas
una lesión extensa
parieta les tempora les
para que se produzca

Figura 77. Resumen de la patología de la vía óptica

13 · Neurooftalmología
Oftalmología 1 13
Trastornos pupilares
Lesiones muy diversas pueden producir el síndrome de
Horner. Sin embargo, si el paciente es fumador, lo pri-
Los trastornos pupilares son los siguientes: mero que debe sospecharse es el tumor de Pancoast. Recuerda
Defecto pupilar aferente (pupila de Marcus-Gunn): hiporreactivi-
dad de ambas pupilas al iluminar el lado lesionado, con respecto a la
iluminación del lado sano. Puede ser abso luto o parcial. Suele existir
un déficit visual asociado. Cursa sin anisocoria, siendo un signo de 13.3. Nervio óptico
afectación del nervio óptico o de la retina; es decir, de las aferencias
del arco reflejo.
La existencia de una papila edematosa es un signo neurooftalmológico fre-
cuente que puede presenta rse en dos situaciones clínicas distintas que es im-
prescindible saber reconocer: papiledena y las neuropatías ópticas anteriores.
Una lesión del nervio óptico o de la retina no produce
anisocoria, sino un defecto pup il ar aferente relativo.
Papiledema

Este término se refiere al edema de papila producido por la hipertensión


Disociación luz-convergencia: abolición de la reacción pupilar intracraneal (Figura 79). Se eleva la presión en el espacio que rodea al nervio
fotomotora, conservándose el reflejo a la visión próxima. Suele ha- óptico, interrumpiendo el flujo axoplásmico de las fibras nerviosas, edemati-
ber miosis bilateral. Se produce en lesiones del mesencéfalo poste- zándose así la papila. Casi siempre es bilateral, excepto que exista miopía ele-
rosuperior, por ejemplo en tumores pineales, enfermedad desmieli- vada (mayor de 1Odioptrías) o atrofia en uno de los ojos. Suele tardar de uno
nizante, encefalitis o neurosífilis (cuando tiene lugar en ese contexto a cinco días en instaurarse desde el aumento de presión intracraneal, y tardar
hablamos de pupila de Argy ii-Robertson). de seis a ocho semanas en desaparecer desde que la presión se normaliza.
Midriasis paralítica: midriasis arreactiva, conservándose el reflejo
consensual al estimula r el ojo afecto (este no se contrae ni al ser ilu-
minado, ni con la conve rg encia, ni al estimular el ojo sano). En lesio-
nes del núcleo de Edinger-Westphal, del tronco del lll par cranea l, o
del ganglio ciliar, o por la uti lización de colirios anticolinérgicos.
Pupila de Adie: rara alteración pupilar que afecta a mujeres jóvenes
y sanas, causada por una denervación parcial, posganglionar, para-
simpática idiopática (Figura 78).
Cursa con anisocoria y midriasis del lado afecto, con pobre respuesta
al reflejo fotomotor, con respuesta al reflejo cercano y convergencia
algo menos afectadas. La contracción pupilar observada es irregular,
tónica. A veces, se acompaña de hiporreflexia generalizada (síndro-
me de Holmes-Ad ie).

Pupila miótica
unilateral
HOrner

Pupi la miDiátrica
Oftalmoscópicamente, la papila aparece elevada (más de 2 dioptrías), hi-
unilateral
ADie perémica, con bordes borrosos y congestiva. Si se desarrolla plenamente,
pueden aparecer hemorragias y edema retinianos, siendo posible que
Pupila miótica llegue a formar una estrella macular; puede evolucionar a la atrofia de
Qilateral papila si persiste mucho tiempo.
Argyii-RObertsOn
Clínica: el paciente no muestra ninguna afectación de la agudeza
1

visual, salvo que el edema se cronifique durante meses.


Figura 78. Alteraciones pupilares co n no mbre propio : reg la El paciente puede referir episod ios agudos de visión borrosa (oscu-
mnemotécn ica recimientos visuales trans itorios); d iplopía, si se afecta el VI par; au-
mento de la mancha ciega en la camp imetría y cefaleas. Los reflejos
Sindrome de Horner: miosis (con anisocoria), ptosis y enoftalmos pupilares son norma les.
en el ojo ipsi latera l a una lesión de la vía eferente simpática. Puede Etiología: puede ser debido a tumores, idiopáticos, abscesos intracra-
ocurrir por lesión de la vía a cua lquier nivel (Figura 78) . nea les, meningitis, encefalitis, aneurismas, hemorragias cerebrales, etc.
Primera neurona (central): ACV, siringomielia, tumo r del
tronco encefá lico; segunda neu rona (pregang lionar): tumor
de Pancoast; tercera neurona (posganglionar): disección caro-
tídea, cefalea en racimos, tumor nasofaríngeo. Cuando este es El pap il edema es el edema de pap il a que apa rece en
congénito, se acompaña de heterocromía de iris. Las reacciones relación con la hipertens ión cranea l.
pupilares son normales. Recuerda
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.a edición

Neuropatías ópticas anteriores. Papilitis La Tabla 21 recoge el diagnóstico diferencial de la papila edematosa.

Cursan con edema de la cabeza del nervio óptico, pero aquí con afecta-
ción de la agudeza visua l, entre moderada y grave en ocasiones, dolor Papiledema Papilitis
ocula r u orbitario que aumenta con los movimientos oculares, así como HIC Neurit is óptica anterior
un defecto pupilar aferente. Cuando la afectación del nervio óptico es
Edema tt bilateral Edema sólo si es anterior
posterior no habrá papila edematosa y es más habitua l el dolor. La alte-
ración campimétrica que más frecuentemente aparece es un escotoma Pupila normal Defecto pupilar aferente
central, aunque también son posibles otros defectos. Suelen ser agudas y Indolora En ocasiones dolor periocular al movimiento
unilaterales, pero en algunos casos pueden bilateralizarse:
Agudeza normal, visión Agudeza..!...!.
Infantiles: casi siempre virales. Hay antecedente de enfermedad vi- borrosa episódica
ral en los días previos. No tiene tratamiento.
tt Mancha ciega Escotoma centrocecal
Del adulto joven: idiopáticas o por esclerosis mú ltiple.
Del adulto y senil: neuropatías ópticas isquémicas anteriores Tabla 21. Diagnóstico diferencial de la papila edematosa
(NOIA). Se producen al sufrir un infarto la porción anterior del nervio
óptico. Existen dos formas clínicas:
Forma no arterítica: más frecuente entre los 55-65 años. Es Las neuritis en los pac ientes ancianos suelen tener
bilatera l en el 40% de los casos, tras años de evolución . Más un mecan ismo isq uémi co. Es muy importa nte en este
caso pedir una VSG para descartar una pos ible arteri-
habitua l en pacientes hipertensos, d iabéticos o fumado res; sin
embargo, el factor de riesgo más importante es tener un d isco
tis de la temporal. Recuerda
óptico pequeño. No responden a los corticoides.
Forma arterítica: más habitua l a los 65-75 años. Es bilatera l en Neuropatías ópticas posteriores
el 75% de los casos, si no se trata en pocos días. Acompañada
de sintomatología genera l de la arteritis temporal (enfermedad Se d ice de ellas que ni el paciente ni el méd ico ven nada ya que cursan
de Horton), como fi ebre, astenia, pérd ida de peso, claud icación con una dismin ución de agudeza visual moderada o grave, siendo el fon-
mand ibu lar, polim ialgia reumáti ca, cefa lea o VSG muy elevada do de ojo norma l, y su único signo clínico es la presencia de un defecto
(50-120 mm/1 h). No se recupe ra visión en el ojo afectado con la pupi lar aferente.
corticoterapia prolongada, pero esta es fundamental para evitar
la bilateral ización y las complicaciones sistémicas (Figu ra 80). La etiología más frecuente en las formas agudas es la esclerosis
Esta enfermedad es considerada una de las mayores urgencias múltiple. Pueden aparecer también en meningitis supuradas o en
en el campo de la oftalmología, pues es vital instaurar un trata- sinusitis aguda por contigüidad . De forma excepc ional, se ha des-
miento corticoideo inmediato por vía intravenosa para evitar la crito una variante posterior de la neuropatía óptica isquémica que
bilateralización de la neuropatía e incluso la muerte del paciente. aparece, sobre todo, en situaciones en las que se produce pérdida
importante de sangre e hipotensión arterial (shock, cirugías prolon-
gadas .. .).

Entre las formas crónicas, están las hereditarias, las toxicometabólicas y,


sobre todo, la alcohólico-nicotínica, en la que la ingesta de alcohol pro-
voca déficit de vitamina 8 12 y de ácido fálico, con lesión del nervio óptico
por el cianuro inhalado con el humo del tabaco. Se trata con vitamina 812
y absteniéndose de fumar.

Dentro de las hereditarias, hay que recordar la neuropatía óptica de Leber,


trastorno de degeneración bilateral del nervio óptico que afecta a varo-
nes j óvenes y se transm ite a través del ADN m itocondrial de los óvulos de
las muj eres portadoras.

Neuropatía óptica aguda desmielizante


y esclerosis múltiple

Figura 80. Neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIA). Entre las formas agudas, la neuropatía óptica desmielizante aguda es la
Imagen cedida por el Servicio de Ofta lmolog ía del H. U. Ramón y Caja ! más común de las neuropatías ópticas. Se debe sospechar ante la dis-
minución rápida de la agudeza visual con dolor ocu lar, especialmente
Otras causas distintas a la hipertensión intracranea l o la neuropatía óptica con los movimientos ocu lares (la neu ropatía óptica isquémica anterior
anterior de papila edematosa son: hipotonía ocu lar, neurorretin itis, papi- no arterítica no tiene este dolor). Además, presentan defecto pupilar
litis, uveítis; tumores, hematomas y abscesos orbitarios que comprimen aferente relat ivo en el oj o afecto y el fondo de ojo muestra papila ede-
el nervio óptico; hipertensión arterial, d iscrasias sanguíneas, insuficiencia matosa (papilitis o neuropatía anterior) en 1/3 de los pacientes, mien-
cardíaca, enfermedades infecciosas o alérgicas, intoxicaciones, conjunti- tras que los 2/3 restantes aparece papila normal (neuropatía óptica
vopatías, que provocan edema o anoxia cerebral con congestión venosa. retrobulbar).

13 · Neurooftalmología
Oftalmología 1 13
Además de estudios serológicos y de LCR, se debe pedir una RM pa ra luz-convergencia, la oftal moplejia internu clea r y otra s alteraciones supra-
descartar otras causas y determi na r el riesgo de prog resión a esclerosis nucleares de los movimientos oculares.
mú lti ple (lesiones en sustancia blanca).

Aproximadamente la mitad de los pac ientes con EM han presentado al-


Las neuropatías retrobu lbares aparecen en adultos
gún episod io de neuropatía óptica, y en hasta el 20% de los casos es la j óvenes. Su mecanismo es desm ielinizante. Existe
forma inicial de presentación . una relac ión muy c lara con la esc lerosis múltipl e.

La evolución más frec uente es hacia la recuperación visua l, aunque en


muchos persiste algú n défi cit res idual numerosas veces leve. El trata- La Tabla 22 presenta los diferentes t ipos de neu ropatías ópticas.
miento es la observación o pauta r bolos de metilpred nisolona i.v. dura n-
te tres días, seg uido de predni sona oral, una o dos semanas. Esto últi mo
consigue ún ica mente acelerar el proceso de recuperación, pero no afec- Causa Edad
ta a la agudeza visual final ni al ri esgo de progresión a esclerosis múlt iple. Vira les Infantiles
Si hubiera más de dos lesiones en la RM, se podría plantea r, aunque es
ldiopáticas o esclerosis múltiple Adulto joven
controvertido, el tratamiento con interferón ~ 1a, como ocu rre cuan do
hay una escleros is múltiple diagnostica da. lsquémica forma artenoclerótica +1- 60 años

lsquémica forma arteríti ca +1- 73 años


Otras man ifestaciones neurooftalmológicas de la esclerosis mú ltiple son
las pa resias ocu lomotoras (VI par cra nea l más frecuente), la disociación Tabla 22 . Tipos de neuropatías ópticas. Neuropatía óptica anterior

" El papiledema es el edema de papila que aparece en rela-


Ideas clave f6 ción con la hipertensión intracraneal, normalmente bil at e-
ral. Las pupilas son normales. Puede haber visión borrosa
" Las alteraciones unilaterales del campo visua l corresponden a le- transitoria, pero la agudeza visual sólo se afecta en casos
siones prequiasmáticas: en retina o en nervio óptico del ojo afecto. crónicos.

" Los escotomas bi laterales, por tanto, se deben a lesiones en " Las neuropatías ópticas anteriores son papi las edematosas, ge-
quiasma o DETRÁS de él. neralmente un ilaterales, con pérdida de visión central rápida
y defecto pupilar aferente. Su etio logía depende mucho de la
" Los defectos heterónimos (distinto lado del campo visual de edad.
cada ojo) sólo pueden ser por lesiones quiasmáticas.
" Las neuropatías ópticas, anteriores, isquémicas, no arteríticas
" Los defectos homónimos (mismo lado del campo visual en ambos o arterioscleróticas, aparecen en pacientes de 55-65 años, con
ojos) obligatoriamente corresponden a lesiones retroquiasmáticas. factores de riesgo cardiovascular, y son indoloras. Es típica la
aparición de un escotoma altitudinal.
" Un defecto es tanto más congruente cuanto más próxima al cór-
tex occipital se hal la la lesión. " Las neuropatías ópticas, anteriores, isquémicas y arteríticas apa-
recen en mayores de 65 años con pérdida grave de visión, tie-
" Si los reflejos pupilares están afectados, la lesión está situada nen la VSG elevada y clínica de arteritis de Horton. Se pautan
por delante del cuerpo geniculado. corticoides en bolus para evitar la bilateralización, que podría
ocurrir en poco tiempo.
" En el defecto pupilar aferente NO hay anisocoria . Si existe aniso-
coria es porque hay una alteración en la respuesta (vía eferente). " En niños, las papilitis suelen ser virales, mientras que en jó-
venes predominan las idiopáticas y la esclerosis múltiple.
" Una anisocoria igual con luz que con penumbra orienta a causa Las formas retrobulbares cursan con dolor a la movilización
esencial. Si la asimetría aumenta con la luz, falla el mecan ismo ocu lar.
de miosis (parasimpático) . Si la anisocoria es mayor en penum-
bra, falla la midriasis (simpático). " Las neuropatías ópticas posteriores, generalmente un ilaterales,
cursan con pérdida de visión central rápida y defecto pupila r
" Los defectos de miosis más comunes son lesión del 111 par cra - aferente. El fondo de ojo es normal, por lo que "ni el paciente ni
neal (impl ica alteración MOE), pupila de Adie (reacción lenta a el médico ven nada'; aunque el paciente refiere dolor a la movi-
la luz en mujer joven), pupila de Argyii -Robertson (luético, con lización ocular.
disociación luz convergencia) y colirios anticolinérgicos (ante-
cedente de instilación). " Aunque la relación entre neuritis óptica retrobulbar y esclerosis
múltiple es estrecha, la primera puede aparecer independiente-
" El síndrome de Claude-Bernard-Horner consiste en miosis (con mente de la segunda, por lo que sus diagnósticos no son equi-
an isocoria), ptosis y sensación de enoftalmos en el ojo, ipsi lateral valentes.
a una lesión de la vía eferente simpática . Puede implicar anhidro-
sis hemifacia l en lesiones proximales a la bifurcación carotídea. " Recordad que muchas otras condiciones pueden dar imagen
Hay que descartar siempre la presencia de un tumor de Pancoast de edema de papila, por ejemplo: intoxicación por alcohol me-
o ápex pulmonar. Cuando es congénito, se acompaña de hetero- tílico, meningioma de la va ina del nervio óptico, HTA maligna,
cromía de iris. Las reacciones pupilares son normales. hipermetropía ...
Manua l CTO de Medic ina y Cirugía, 2.a edición

Paciente de 40 años de edad le han hecho un CV pues tiene


Casos clínicos familiares afectos de glaucoma. le han dicho que el CV es nor-
mal, pero no le dieron más explicaciones. Está preocupado
la exploración campimétrica de un paciente de 56 años, que porque él ve dos manchas negras muy oscuras una en cada
presenta cefalea de dos meses de evolución, muestra una cua- campo visual (ver campo visual) . ¿Qué nombre reciben est os
drantanopsia bitemporal superior. El diagnóstico más probable, escotomas?
entre los siguientes, es:

1) Craneofaringioma.
2) Adenoma de hipófisis.
3) Meningioma supraselar.
4) Neuropatía óptica isquémica arterítica.

RC: 2

Un hombre de 23 años consulta por disminución de la visión en


el ojo derecho, instaurada en 24 horas, y dolor en ese ojo, que
empeora con los movimientos oculares. En la exploración, se
constata la pérdida de agudeza visual, con normalidad del fondo
de ojo. El diagnóstico más probable, entre los siguientes, es:

1) Esclerosis mú ltiple. 1) Mancha ciega.


2) Neuritis óptica retrobu lbar. 2) Defecto arciforme.
3) Desprendim iento de retina. 3) Defecto pericentral.
4) Enfermedad de Devi c. 4) Defecto central.

RC: 2 RC: 1

Paciente de 50 años, diabético, que acude a Urgencias por pre- ¿Qué tipo de tumor se relaciona con más frecuencia con un de-
sentar pérdida súbita de la visión del ojo derecho con pérdida fecto de este tipo?
del campo visual superior. En la exploración neurológica, se ob-
jetiva edema de papila del ojo derecho. ¿Cuál, de los siguientes,
es el diagnóstico más probable?

1) Neurit is óptica.
2) Neuropatía óptica isquémica anterior.
3) Neuritis isq uémica secundaria a arteritis de célu las gigantes.
4) Papi lit is d iabética.

RC: 2

En un niño de 2 años que presenta, en ojo izquierdo, miosis, pto-


sis palpebral de 1,5 mm, heterocromía de iris yenoftalmos, ¿cuál
será, de los que a continuación se relacionan, el diagnóstico de
presunción más adecuado?
1) Prolactinoma hipofisario.
1) Glaucoma infa ntil. 2) Craneofaring ioma.
2) Uveítis anterior. 3) Glioma del nervio óptico.
3) Pará li sis simpática ocu lar. 4) Meningioma del nervio óptico.
4) Paráli sis del lll pa r cra nea l.
RC: 1
RC: 3

ea S e St udy l; 1
Correct answer: 3

A 78-year-old man is referred to the specialist, because he has


noticed a sud den loss of vision in his right si de. According to vi-
sual fields, yo u should ask the radiologist to loo k for:

1) Pit uitary apoplexy.


2) Bilatera l optic neurit is.
3) Tempora llobe infarction .
4) Parieta l lobe infarction.

13 · Neurooftalmología
OftalmoJO!)í _____ •

El VIH en oftalmología

ORIENTACIÓN culitis autoinm unitaria, y aunque no entraña n mal pronóstico visua l, sí


Es fundamenta/leer
ENARM las Ideas clave de este Capítulo. denotan deterioro en la inmunidad del paciente.

La ret initis por citomeg alovirus aparece en el 30o/o de los pacientes con
SIDA, y constituye la infección oportun ista retinian a más frecuente y la
La afectación ocula r por el VIH es frecuente y muy variada. En el segmen- primera causa de pérdida visual y ceguera. La imagen típica en «queso y
to anterior, la blefaroconj untiviti s de repeti ción, los orzuelos, et c., son mo- tomate>> corresponde a una necros is retiniana edematosa con hemorra-
tivo de consu lta en infectados con un buen estado in munológico. Cuan- gias en llama que siguen las arcadas vasculares. En ocasiones el paciente
do este se deterio ra, pueden aparecer querato-uveítis por herpes zóster puede presentar un cuad ro conoc ido con el no mbre de uveíti s por re-
muy graves, o abscesos corneales bacterianos o fúngicos de evolución consti tución inmunitaria cuando mejoran sus condiciones inmunológi-
muy torpe. cas al iniciar la triple terapia.

Pero son las afecciones del segmento posterior las más frecuentes y gra- Sin tratamiento, conduce irremediablemente a la bilateralización y a la ce-
ves en estos pacientes. En los infectados sin gran deterioro inmunológi- guera. Responde bien a la administración intravenosa de foscarnet, ganci-
co, es posible encontrar infecciones ocu lares «clásicas» (retinocoroiditis clovir, cidofovir o a la admin istración oral de valganciclovir. El tratamiento an-
toxoplásmica, sifi lít ica, ca ndidiásica ...) que cursan de fo rm a atípica y algo tirretroviral altamente selectivo (HAART), utilizado desde 1996, ha reducido
más agresiva. drásticamente el número de nuevas retin itis por citomegalovirus y ha permi-
tido controlar sin pauta de mantenimiento las diagnosticadas previamente.
En los pacientes co n SIDA, además de infecc iones «c lá sicas>>, lo más
característ ico es la apa rición de infecciones co ri orretinianas por gér- La necrosis ret iniana aguda es un cuad ro de retin itis grave en pacientes
menes oportu ni stas como el Pneumocystis, el citom ega lovirus o el afectos de SIDA (au nque con menor frecuencia, puede producirse en su-
histoplasma. jetos tota lmente sa nos), cada vez más habitual y que se relaciona con la
infección diseminada por algún herpes viru s (zóster o simple).
La microangiopatía SIDA o retinopatía SIDA puede apa recer en ambos
grupos (50-60o/o en el SIDA y 15-20o/o en estadios previos) y constituye Por otra parte, el20o/o de los sarcomas de Kaposi en el SIDA tienen afecta-
la manifestación ocu lar más frecuente de la infección por VIH. Son pe- ción ocular (pá rpados, conjunti va, órbita), y la mayoría de el los en el curso
queños exudados algodonosos, con o sin hemorragias superficiales, que de una fo rma diseminada, de muy mal pronóstico. Finalmente, en el SIDA
aparecen alrededor de los troncos vasculares y papila, y desaparecen en puede haber aparición de linfomas, que afecten a la órbita, o de neuritis
cuatro o seis semanas sin dejar cicatrices. Están producidos por una vas- ópticas, atribuid as al efect o del propio viru s.

" La manifestación ocular más frecuente de la infección por VIH


Ideas clave pj es la microangiopatía SIDA, una vascul itis autoinmunitaria que
indica deterioro inmunitario y se resuelve sola.
" La retinitis por CMV es la infección oportunista retiniana más
frecuente y la primera causa de pérdida visual y ceguera . Apa -
rece con CD4 < 1OO. La imagen típica en «queso y tomate>> es la
consecuencia de una necrosis retiniana edematosa con hemo-
rrag ias en llama. Responde bien a ganciclovir.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición

La uveítis por reconstitución inmune es una entidad:


Casos clínicos
1) Descrita en pacientes VI H.
Un paciente de 27 años, con infección por VIH e inmunodepre- 2) Muy frecuente en pacientes con lupus eritematoso sistémico.
sión avanzada, refiere pérdida de visión bilateral, mayor en ojo 3) Que ocurre en algunos pacientes con sífilis ocular tras la admi-
izquierdo. El diagnóstico más probable a descartar es: nistración de penicilina.
4) Que ocurre en algunos pacientes con sarcoidosis tras abando-
1) Desprendimiento de retina. nar el tratamiento con corticoides.
2) Coroiditis toxoplásmica.
3) Retinopatía por VI H. RC: 1
4) Retinitis por CMV.

RC: 4

1) CMV retinitis.
Case Study 1
2) Luetic chorioretinitis.
3) Candida chorioretinitis.
Which of the following is the most likely diagnosis in a HIV pa- 4) lmmune recovery uveitis.
tient, who complains about a sudden decrease of vision in one
eye, does not take any HIV medication and has a CD4 count of 15: Correct answer: 1

14 ·El VIH en oftalmología


_Oftalm_olngia _ _ _ _ _. .

Traumatismos oculares

ORIENTACIÓN Perforación ocular: ante este evento, muy grave, el médico general
Tema poco relevante.
ENARM ha de enviar inmediatamente al paciente a un oftalmólogo, sin tocar
ni poner nada en el ojo. Debe sospecharse ante la desaparición de
la cámara anterior o ata lam ia. Se puede pautar un antibiótico intra-
venoso de amplio espectro y mantener al paciente en ayunas para
Los traumatismos ocu lares constituyen una causa frecuentísima de con- poder cerrar quirúrg ica ment e la vía de entrada lo antes posible.
su lta oftalmológica. Por su va ri eda d y comp lejidad, exceden del propósi- Quemaduras oculares:
to de esta obra, por lo q ue se van a describir de form a escueta los cuadros Por agentes físicos: las más habituales son las quemaduras produ-
clínicos más importantes pa ra el m édico genera l. cidas por las radiaciones ultravioleta absorbidas por la córnea (sol,
Hiposfagma: sangrado subconjuntiva l. Puede ser postraumático, nieve, soldadores eléctricos) que provocan una queratitis con gran
pero generalmente se relaciona con una subida de tensión arterial o fotofobia e inyección unas horas después de la exposición (queratitis
con una maniobra de Va lsalva. actínica). El tratamiento es pomada de antibiótico, más oclusión y mi-
Erosión córneo-conjuntiva!: son muy frecuentes y pueden estar driáticos si hay mucho dolor o muestra reacción de cámara anterior.
causadas por cualquier objeto imag inable. Se limitan al epitelio y la Por agentes químicos: la afectación ocular depende de la con-
zona dañada t iñe con fluoresceína. Hay que descartar siempre la pre- centración, del tiempo de contacto y de la naturaleza de la sustan-
sencia de un cuerpo extraño o de una perforación ocu lar, sobre todo cia química. Por ello, la medida fundamental en este tipo de que-
bajo la zona de hiposfagma (Figura 81 ), si se afecta la conjuntiva. Se maduras es el lavado precoz e intenso, con agua o suero, del ojo
tratan con 48 horas de oclusión ocular, que facilita la reepite lización, afectado.Dicha medida no debe retrasarse bajo ningún concepto
y con pomada antibiótica para evitar la sobreinfección de la herida. y, si es posible, ha de realizarse en el lugar del accidente. Los ácidos
Cuerpo extraño corneal o conjuntiva!: se trata genera lmente de provocan la coag ulación de las proteínas cel ulares, mientras que
pequeñas motas enclavadas superfi cialmente, pero la repercusión los álcalis, mucho más peligrosos, ocasionan su disolución. Según
ocu lar dependerá del tamaño, de la natura leza y de la localización el grado de afectación, las quemaduras se dividen en leves (ero-
del cuerpo extraño. Por ello, hay que descartar siempre una posible sión solamente), moderadas o graves (si hay importante necrosis
perforación ocular. El plástico, el cristal o el acero se toleran bien, sin tisular). En cua lquier caso, hay que remitir al paciente al especialista.
gran reacción inflamatoria, pero el hierro y el cobre dejan un halo
de óxido que hay que intentar elim inar. El tratamiento consiste en Traumatismos oculares contusos: la repercus ión ocular depende
la extracción del cuerpo extraño con una torunda, una aguja o un de la intensidad del traumatismo, que puede comprometer cual-
electroimán, pomada de antibiótico y oclusión. qu ier estructura .
Párpados: desde un edema o hematoma, muy frecuentes por
la gran laxitud tisular, hasta una crep itación subcutánea, que
hará sospechar una fractura de pa red orbitaria.
Polo anterior: las manifestaciones son variadísimas: uveítis traumá-
tica, midriasis paralítica transitoria o permanente por lesión del iris,
hipema o sangrado en cáma ra anterior, lesiones del ángulo irido-
corneal, catarata traumática, o incluso luxación del cristalino. Pue-
den producir aumentos de la PIO, agudos o crónicos, muy graves.
Polo posterior: suelen apa recer en traumatismos graves y su
gravedad vendrá determinada por la afectación macular y la del
nervio óptico. Es posible encontrar hemorragias vítreas o reti-
nianas, edema retiniano (edema de Berlin o retinopatía de Puts-
cher), desgarros de retina con desprend imiento asociado, rotura
Figura 81 . Hiposfagma coroidea o de nervio óptico, etc.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. 8 edición

Fractura orbitaria: la más característica es la fractura del suelo de


la órbita por compresión aguda de las estructuras orbitarias por
un objeto romo (b/ow out fracture o fractura por esta llido orbita-
rio) (Figura 82). El suelo se fractura, se hern ia el conten ido orbi-
tario al seno maxilar produciendo enofta lmos, li mitación de los
movimientos oculares con d iplopía (a l quedar atrapado el recto
inferior) y neumoórbita con crepitación subcutánea (Figuras 83 y
84) . El tratam iento es quirúrgico. La cirugía se lleva a cabo de for-
ma programada unos días después. La fractura de la pared medial
(probablemente la más frecuente) puede seccionar los conductos
lagrimales, lesionar la tróclea del oblicuo superior o atrapar el rec-
to medio. La del ápex puede dañar el nervio óptico o produci r un
síndrome de la hendidura esfenoida !. La del techo puede provocar
lesión de los senos para nasales, o incluso rinorrea de líquid o cefa-
lorraquídeo.

Figura 83. Factura orbitaria (blow-out)

La fractura orbitaria más frecuente es la medial , mien-


tras que la más ca racterística es la de suelo.

Figura 82. Fractura de suelo orbitario Figura 84. Fractura de suelo de órbita (TAC orbitario)

" Una perforación ocular se sospecha ante hipotonía o atalamia


Ideas clave RS en paciente traumático. Debe ser enviado al oftalmólogo sin
instilar ningún colirio, con antibiótico intravenoso y en ayunas,
" La presencia de sangre subconjuntival se conoce como hipos- para no demorar su cierre quirúrgico.
fagma, es asintomática, banal y no requiere tratamiento.
" La fractura del suelo orbitario o blow-out cursa con enohalmos y
" El contacto de cáusticos con la superficie ocular obliga al lavado ocu- limitación de la mirada vertical por atrapam iento del recto inferior,
lar abundante con suero o agua, lo más inmediatamente posible. típicamente tras impacto contuso (pelota de tenis, puñetazo ... ).

Casos clínicos ~ j

Paciente que trabaja con la radial. Refiere desde ayer molestias


en el OO. Señale la opción terapéutica más recomendable:

1) Quitar el cuerpo extraño simplemente.


2) Quitar el cuerpo extraño, aplicar pomada antibiótica y miótico.
3) Quitar el cuerpo extraño, aplicar pomada antibiótica y tapar el
ojo.
4) Quitar el cuerpo extraño, aplicar pomada antibiótica. Es preferi-
ble no tapar por el alto riesgo de infección.

RC: 3

15 · Traumatismos oculares
Oftalmología 1 15
Paciente que recibe un traumatismo contuso en su OD. Este sig-
no clínico recibe el nombre de:

1) Fenómeno de Tyndall.
2) Hemorragia intraestromal.
3) Hiposfagma.
4) Hipema.

RC: 4

1) lntravitreal antibiotics m ay reduce the risk of endophthalmitis.


Case Study . 2) lt is advisable to suture the scleral wound.
3) He may need a vitrectomy.
A 20-year-old man is referred to your hospital after suffering an 4) MRI is necessary, to determine the location of the foreign body
accident at work. He presents an ocular open wound, located in prior to surgery.
the sclera. He explains that the injury was produced by the im-
pact of a metallic chip while he was cutting a metallic plaque. In Correct answer: 4
this case, which of the following statements is false?
..-------.. A-tal_molugla_

Fármacos en oftalmología

ORIENTACIÓN anticolinerg icos. Sin embargo, sigue teniendo un papel importante


Es suficiente con dominar
ENARM las Ideas clave. en el g laucoma agudo de ángulo estrecho pues ayuda a que ceda el
bloqueo pupilar causado por la midriasis media.
Antibióticos: admi nistrados por vía tópica para evitar que se
produzca sensibil ización, que impida el ulterior uso sistémico del
La mayoría de los fármacos en oftalmología se usan tópica mente, ya sea en fármaco. Tetraciclinas, polim ixina B, gentam icina, tobramicina y
col irio o en pomada, por ser esta la vía que ofrece una mejor relación bene- norfloxacino son los más usados. El ciprofloxacino, por su amplio
ficio/riesgo. Sin embargo, esto no quiere decir que no puedan tener efectos espectro, se reserva para las infecciones graves. El cloranfenicol, en
secundarios sistémicos (los ~-bl oqueantes, por ejemplo, a veces producen casos excepciona les, puede da r anemia aplásica, por ser este un
bloqueo card íaco o desencadenan una crisis de broncospasmo, y la fe nilefri- efecto secundario id ios incrás ico y no dos is depend iente. Es aconse-
na puede ser peligrosa en pacientes hipertensos o cardiópatas). Asim ismo, jable asociar una pomada antibiótica antes de acosta rse pues, dado
algunos fármacos usados sistém ica mente pueden provocar efectos secun- su efecto más duradero, hace innecesario interrumpir el sueño.
darios ocu lares (antidepresivos y antiparkinsonianos, por sus efectos antico- Aciclovir: pautado tópica mente en las infecciones por VHS, en for-
linérgicos, es posible que desencadenen una crisis de glaucoma de ángulo ma de pomada que se apl ica cinco veces al día, durante al menos
estrecho, y los corticoides producen catarata y glaucoma crónico simple). diez d ías. En las queratitis estroma les, se asocian corticoides tópicos,
Se ha descrito el síndrome de iris flácido intraoperatorio en relación con el debido a la na u ra leza autoin munitaria de estos cuadros.
consumo de tamsu losina. La tamsulos ina es un bloqueante de los recep- Anestésicos tópicos: empleados puntualmente en la exploración
tores a-2 adrenérgicos usado en el tratamiento de la hiperplasia benigna del ojo doloroso, en la extracción de cuerpos extraños y en la cirugía
de próstata. Este receptor además de expresa rse en la próstata, es también ocula r. Sin emba rgo, su toxicidad ocular desaconseja su uso mante-
el mayoritario en el múscu lo dilatador de la pupila. Por ello se produce una nido, pues pueden enmascarar el proceso patológico, resultan tóxi-
pérdida muy importante de di latación pupilar durante la cirugía de cata rata. cos para la córnea y es posible que favorezcan los t raumatismos al
suprim ir el refl ejo cornea l. Por todo ello, en el tratamiento del dolor
Los grupos principales son los siguientes: crónico se prefiere la oclu sión, la cicloplejia y la analgesia oral.
Midriáticos: dilatan la pupila. Pueden actuar bien activando el sistema AINE: inhiben la síntesis de prostaglandinas. Existen muchos comer-
simpático (fenilefrina), o bien inhibiendo el parasimpático (tropicamida, cia lizados (indometacina, diclofenaco, ketorolaco). Se usan en aquellos
ciclopentolato, atropina). Estos últimos se diferencian en su vida media, procesos en los que existe inflamación ocular leve (por ej.: conjuntivitis,
que es de tres horas, 18-24 horas, y mayor de siete días, respectivamente. posoperatorio). Pueden emplearse tras cirugía de catarata para prevenir
Dado que la inervación del músculo cil iar corre a cargo de este siste- la aparición de edema macular postquirúrgico sobretodo en pacientes
ma, estos últimos van a producir en mayor o menor grado cicloplejia. La de alto riesgo como diabéticos o pacientes con uveitis previas. Tam-
atropina es el más potente y el que tiene una vida media más larga. Es bién se pueden emplear de manera profi lactica tras una capsulotomía.
preciso saber que, en personas mayores, con cámara anterior estrecha, Además de cómo profilaxis del edema macu lar, se puede uti lizar
pueden desencadenar un ataque de glaucoma de ángulo estrecho. Se como tratamiento del m ismo, asociado o no a otras terap ias en fun-
usan para explorar el fondo de ojo, y en las enfermedades del segmento ción del grosor macu lar y la causa del edema.
anterior (uveítis y queratitis) pues, al relajar los músculos esfínter de la Esteroides: inducen el desarrollo de catarata y de glaucoma crónico
pupila y cil iar reducen el dolor. Además, en las uveítis, evitan la formación y favorecen la reactivación del VHS y el desarrollo de úlceras her-
de sinequias. En el desprendimie-n to de retina resu ltan útiles, de forma péticas. Se emplean como tratamiento postoperatorio (cirugía de
preoperatoria y posoperatoria, para evitar que las tracciones del músculo cata rata, cirugía de retina, cirugías de superficie ocular como cirugía
ciliar, lo hagan progresar. Por su acción sobre el citado músculo, resultan de pterigion, cirugía de estrabismo .. .) en pauta descendente, bajo
muy útiles para estudiar la refracción en niños y en hipermétropes. contro l estricto de la PIO y durante aproximadamente un mes. En el
Mióticos: se usan parasimpaticomiméticos. El más empleado es la caso de los trasplantes de córnea el tratam iento postoperatorio con
pilocarpina. Aumentan la eliminación de humor acuoso la pilocarpi- corticoides es más prolongado pudiendo incluso mantenerse de por
na se usaba clásicamente en el tratamiento del g laucoma crónico de vida a dosis bajas si fue ra necesario y siempre con controles de PIO.
ángulo abierto pero actualmente su uso a quedado desplazado por El implante intravítreo de dexametasona (Ozurdex) esta aprobado
los nuevos fármacos hipotensores debido a sus efectos secundarios para el tratamiento del edema macular secunda rio a trombosis ve-
Oftalmología 1 16
nosa retiniana, edema macular diabético y edema macula secunda- Triamcinolona intravítrea: se utiliza en el manejo del edema ma-
rio a uveitis. Su efecto dura unos 4-6 meses por lo que se requieren cular (tanto diabético como secundario a DMAE húmeda, uveítis
menos inyecciones que con los anti-VEGF, sin embargo, induce o posteriores o trombosis venosas). Induce una mejoría espectacular
acelera la formación de catarata y puede elevar la PIO. del edema macular, pero en muchas ocasiones transitoria. Además
Antihistamínicos: al igua l que los inhibidores de la deg ranu lación en muchos casos se complica con la aparición de hipertensión ocu-
de los mastocitos (cromog licato disód ico, nedocrom il), están indica- lar. Por ello su uso se ha reducido en los últimos años en favor de
dos en el tratam iento de la conj untiviti s alérgica. En la fase aguda se los fármacos anti-VEGF que no presentan este efecto secundario.
prefiere recurrir a un corticoide suave, que es más eficaz. Los inhibi-
dores de la degranulación de los mastocitos pueden resultar útiles
en la profilaxis.
Toxicidad por antipalúdicos: hoy en día es rara, debido a que la cloro-
quina ha sido sustituida casi por completo por la hidroxicloroquina. La
cloroquina produce toxicidad con mucha más frecuencia que la hidro-
xicloroquina. Por ello la medida más importante para evitar la toxicidad
por antipalúdicos es evitar el uso de cloroquina y utilizar siempre que
sea posible hidroxicloroquina. Con la hidoxicloroquina la toxicidad es
inferior al 1%. Se considera que existe un efecto acumulativo y que la
probabilidad de que se produzca toxicidad depende de la dosis admi-
nistrada y del tiempo de consumo. Cursa in icialmente con la aparición
de un escotoma central, con fondo de ojo normal. Posteriormente apa-
recen en el fondo de ojo áreas de atrofia en el epitelio pigmentario pa-
rafovea l. Aunque el hal lazgo clásico es la aparición de la imagen en ojo Figura 85. Inyección de bevacizumab por vía intravítrea
de buey (dos anillos concéntricos alrededor de la fóvea, uno interno
hipopigmentado y otro externo a éste, hiperpigmentado), lo cierto es
que hoy en día es raramente observable, porque sólo aparece en fases Fármacos antiVEGF (bevacizumab, ranibizumab .. .): las indicaciones son
muy avanzadas de la enfermedad. Además la cloroquina puede produ- similares a las descritas para la triamcinolona intravítrea, y además pueden
cir depósitos cornea les, alteraciones en la visión nocturna y discroma- emplearse en el tratami ento de la retinopatía diabética proliferativa, y en
topsia (que afecta de forma característica al eje azul-amaril lo). Se cree las oclusiones de vena. Au nque hay va rios comercializados el ranibizumab
que la toxicidad ocular aparece cuando la dosis de hidroxicloroquina es parece ser el más eficaz y seguro. El problema fundamental es que el efec-
superior a 6,5 mg/kg/día y la de cloroquina a 4mg/kg/día. Se cree que to es limitado en el tiempo y se precisan en multitud de casos continuas
la insu ficiencia hepática y renal, la exposición al sol, la edad por encima reinyecciones. Por ello no han conseguido desplazar al láser en el trata-
de los 60 años y una duración del tratamiento superior a S años son miento de la retinopatía diabética. En muchas ocasiones se utilizan como
factores de riesgo añadidos. Aunque la eficiencia del cribado de toxici- complemento al tratamiento de la terapia con láser. En un primer tiempo
dad por antipalúdicos es cuestionable, algunos autores consideran que se administra el fármaco y en un segundo tiempo, unos días después apro-
una buena práctica, pod ría consistir en un examen inicial, seguida de vecha ndo la reducción de espesor retiniano, se procede a la fotocoagula-
una revisión dos años después, y posteriormente revisiones bianuales. ción de los puntos que exudan. El aflibercept es una proteina de fusión que
En cada exploración se realiza ría una medición de la agudeza visual, test se fija a diversas isoformas del VEGF y al factor de crecimiento placentario.
de colores, examen de fondo de ojo, campo visual y rejilla de Amsler. Su uso está aprobado para el tratamiento de la DMAE exudativa, el ede-
Puesto que los escotomas iniciales son paracentrales, se recomienda un ma macular diabético y el edema macular secundario a trombosis venosa
CV 10-2 (que estudia los 100 centrales del CV), en vez de aquéllos que retiniana. Su duración de acción es mayor comparada con ranibizumab o
se utilizan para monitorizar el glaucoma (24-2 o 30-2). También sería re- bevacizumab por lo que se requieren menor número de inyecciones.
comendable realizar una retinografía (fotog rafía de fondo de ojo), para
documentar la posible aparición de cambios pigmentarios. A todas es- A modo de recapitulación, la Figura 86 recoge los fármacos que presen-
tas pruebas habría que añadir un examen periódico de la función renal tan toxicidad ocu lar.
y hepática. Cuando se sospecha toxicidad con estas drogas, la confir-
mación se rea lizaría con un electrorretinograma mu ltifoca l. En caso de
detectarse toxicidad, sería aconsejable suspender el tratamiento. Cataratas Maculopatías
Cataratas inducidas por fármacos: corticoides, clorpromacina, Corticoides Cl oroquina
Sales de oro Fenotiacinas
mióticos, busulfán, am iodarona. Fenotiacinas (clorpromacina)
Toxina botulínica: se inyecta en el interior del múscu lo hiperfuncio-
nante. En la actualidad además de las conocidas indicaciones estéti-
cas, se emplea en el tratam iento del estrabismo en los niños, de la s
parálisis oculomotoras y del blefarospasmo esencial. Córnea

Fármacos por vía intravítrea: desde hace unos años se ha hecho muy
popular la administración de fármacos empleando esta vía. Se inyectan
util izando una aguja muy fina a través de la pars plana, a unos 3,5-4 mm
Etambutol
del limbo corneal. Entrar más anteriormente podría dañar el cristalino lsoniacida
Hiperpigmentación del iris
y hacerlo más posteriormente podría desgarrar la retina (Figura 85). · Latanoprost Cloranfeni col
Antibióticos y antifúngicos intravítreos: se emplean en el Estreptomicina

tratamiento de las endofta lmitis bacterianas y fúngica s. Figura 86. Fármacos con toxicidad ocular
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2. a edición

" El etambutol produce neuropatía retrobulbar.


Ideas clave ff5
" Cloroquina (maculopatía en ojo de buey) es tóxica para la retin a.
" Esteroides: inducen cataratas y glaucoma y favorecen la reacti -
vación del VHS. " En general, no se aconseja el uso de fármacos con efecto an-
ticol inérgico en pacientes con cámara anterior estrecha por el
" Anestésicos: sólo deben ser usados en exploración y cirugía, ri esgo de desencadenar un cierre angular. Esto es aplicable tam-
nunca como tratamiento. bién a los administrados vía sistémica .

1) Atenolol.
Case Study 2)
3)
Enalapril.
Tamsu losin.
A 76-year-old man comes to your office, seeking cataract surgery. 4) Topiramate.
Before scheduling him for cataract surgery, it is worth finding out
whether he has been treated with one of the following drugs: Correct answer: 3

16 · Fármacos en oftalmología
Oftalmología -- - ---.

Parasitología ocular

Debe dominarse la forma proximidad del mismo. El diagnóstico requiere la demostración del pará-
de presentación más típica sito en frotis de tejido o en biopsia. La serología es poco útil. El tratamien-
y el tratamiento de elección to se realiza con antimonia les pentavalentes.
de las parasitosis que
más frecuentemente afectan Paludismo
al globo ocular.
Es recomendable centrarse
En la infección por P falciparum en los casos de afectación cerebral. Es
en la toxoplasmosis
y en la oncocerquiasis. característica la aparición de isquemia retiniana, hemorragias, exuda-
dos blandos y papiledema. La afectación retin iana se comporta como
un marcador de mal pronóstico sistém ico, asociándose a una mayor
morta lidad, pero no a un mal pronóstico ocular. Además el consumo
17 .1. Protozoos de antimaláricos (especialmente cloroquina) produce toxicidad reti-
niana.

Acanthamoeba Toxoplasmosis

Se trata de un parás ito ub icuo que produce queratitis en portadores Este parásito es muy preva lente en América Latina, África, Oriente me-
de lentes de contacto. Esta infección es abordada en detalle en el ca- dio, el sudeste asiático y alg un as regiones de Europa. lberoamérica
pítulo 7. tiene una tasa particularmente alta de enfermedad ocular por toxo-
plasma. Probablemente constituye la causa más im portante de uveítis
Enfermedad de Chagas posterior.

Producida por Trypanosoma cruzi y trasmitida por triatomas. Si el in- Típicamente, la primoinfección produce un sínd rome mononucleo-
secto inoculara el parásito en la proxim idad de la órbita, daría lugar a sis-like con adenopatías. El ciclo es complej o, pues además de una
un edema palpebral y periorbitario (s igno de Romaña). El edema es forma quística (ooqu istes), y la forma activa (taquizoitos), el parásito
genera lmente indoloro y se sig ue de una fase de afectación del estado puede permanecer relativamente bien tolerado, metabólica mente ra-
genera l. El diagnóstico se realiza detectando los trypomastigotes en el lentizado, enqu istado en los tej idos en un tercer estado (bradizoitos).
torrente sanguíneo. La sero logía es de poca utilid ad, porque se positi- La infección podría producirse por ingestión de alimentos contami -
viza de forma tardía y son frecuentes las reacciones cruzadas con otros nados con heces de gato, que contiene los ooquistes o carne poco
tripanosomas no patógenos. El tratamiento se rea liza con nifurtimox cocinada que contenga bradizoitos. Clásicamente se ha conside-
o benzidazol. rado que la afectación ocular se produce como consecuencia de la
primoinfección materna durante el embarazo. Sin embargo algunas
Leishmaniasis publicaciones recientes sugieren que la afectación ocular puede pro-
ducirse también cuando la primoinfecc ión se produce durante la vida
Existen diversas especies que producen distintas formas de esta enferme- adulta. El tej ido primario de la infección ocu lar es la retina, y desde allí
dad. La trasm ite la mosca de la arena. En la forma viscera l (ka/a-azar) las el parásito puede infectar de forma secundaria el vítreo, la coroides
manifestaciones oha lmológ icas son infrecuentes, pero se ha publicado o la cámara anterior. La destrucción de l tej id o retiniano por parte de l
que puede producir corioretinitis, oc lusión de vena central de la reti na, pa rásito, se debe en gra n medida a que el parásito induce una reac-
iritis, papilitis y queratitis. ción autoi nmune. Por el lo, los corticoides juegan un papel importante
en el tratamiento de esta infección. Los aspectos diagnósticos y tera-
En la formas cutáneas o mucocutáneas podría producirse inflamación péuticos de esta retinocoroiditis se hayan expuestos en el capítu lo de
ocular o periocular cuando la inocu lación se produce en el ojo o en la uveítis de este manual.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 2.8 edición

17 .2. Helmintos du rante los primeros años de la vida, el niño ingiriera alim entos conta-
minados con hu evos de esto s parás itos, podría desa rro llar la enferm e-
dad. Se d istinguen dos va riantes: larva migrans visce ral y larva migrans
Loasis ocu lar.

El agente etiológico es Loa loa y es trasmitido por la p icadu ra de moscas Cuando alcanzan el ojo, estos parásitos p uede n producir una endof-
del género Chrysops. Al pica r, la mosca inocula larvas en el torrente circu- talmitis crónica o un g ranuloma en el polo posterior. Desde el punto
latorio. En el interior del ser humano, las larvas maduran hasta convertirse de vista diagnóstico, p roduce leucocoria y por lo tanto entra ría dentro
en gusanos adultos. Los adultos migran a través del tejido conectivo pro- del diagnóstico diferencial del retinoblastoma . La profilaxis se hace
duciendo microfilarias. Tanto las larvas como el gusano adulto pueden desparasitando de forma periód ica a las mascotas. El tratam iento se
inducir patología ocu lar. rea liza con corticoid es y tiobendazol. Algunos casos pueden precisar
vitrectomía.
El diagnóstico se rea liza detectando las microfi lari as en sang re o bien ex-
trayendo el gusano adu lto de la conjuntiva. El trata miento consist e en Triquinosis
extraer los gusanos adu ltos y eli minar las microfilarias co n dietilcarbama-
cina. Este parásito t iene gran afin idad por la muscu latura estriada . Cuando al-
canza la muscu latura extraocular produce un cua dro de edema palpe-
Oncocerquiasis bral, exofta lmos y conjuntivit is.

Onchocerca volvulus es respo nsable de la llamada cegue ra de los ríos. Cisticercosis


Trasmitida por moscas del género Simulium, que requ ieren de la pre-
sencia de grandes cursos de agua para el desarrollo de sus larvas, de Se prod uce por la diseminación de las larvas de la tenia del cerdo
ahí que está enfermedad haya recibido la d enom inación de ceguera (Taenia so/ium). La ingestión de carne cruda que co ntenga cisticercos,
de los ríos. produce la infestación del intestino por el g usano adu lto (ten iasis),
mientras que la ing estión de huevos da lugar a la cisticercosis. La co-
Constituye un prob lema de gran magnitud en el África subsaha riana, de lonización del SNC por este parásito (neurocisticercos is) es una causa
donde el pa rásito es orig ina ri o, y donde se loca liza n la mayor parte de los importante de m orb il idad y mortalidad en áreas endém icas. Ocasio-
pacientes afectos. No obstante el comercio de esclavos disemi nó el pará- nalmente puede p rod ucir afectación orbitaria y ocu lar (incluso es po-
sito y hoy en día existen además algunos focos en reg iones selváticas de sib le en algunos casos observar la presencia de cisticercos flotando
Latinoamérica. En México existen tres focos, en Oaxaca, norte de Chiapas en el humor vítreo o en cámara anterior) . En el d iagnóstico resultan
y su r de Chiapas. de gran utilidad la RM y la TC. El tratamiento se realiza con albendazol
y cortico ides.
Parece que las m icrofi larias vivas se to leran b ien y que inducen la ma-
yor part e de las manifestaciones de ésta enfermedad al morir. Produ-
cen picor muy intenso y áreas de hipopigmentación en la piel. Los 17 .3. Ectoparásitos
adu ltos se reúnen en el tejido subcutáneo para reproducirse, forman-
do grandes nódulos que rec iben el nombre de oncocercomas. Los
machos no superar los 5 cm, pero las hembras pueden llegar a medir Ciert as moscas de diversos géneros pueden depositar sus huevos o
un metro. larvas en el ojo. Esta cond ición recibe el nombre de oftalmomiasis.
Habitualmente el problema afecta de forma exc lu siva a la superficie
En el ojo pueden prod uci r diversas formas de queratitis, uveítis, glaucoma ocular, pero algunas especies son capaces de penetrar en los tejidos
y neu riti s óptica . Aunque es posible demostrar la existencia de microfila- y llegar al interior del oj o o de la órb ita. El tratamiento, en caso de
rias en la cámara anterior, el diagnóstico de certeza se realiza histológica- afectación exc lu sivamente superficial, cons iste en extracción mecáni-
mente. Debido a la afinidad de este parásito por el ojo, la biopsia corneo- ca de las larvas de local ización conjuntiva! insti lando coli rio anestésico
esclera l resulta rentable. El tratam iento se rea liza con ivermectina. Debido tópico. En caso de que lleguen a la retina se puede realizar una angio-
a que el ser humano es el único hospedador conocido de este parásito, fluoresceína para ver los trayectos de la larva por la co ri ocapilar y si se
se considera viable su erradicación. detecta alguna larva intrarretiniana (hiperfl uo rescente puntiforme) se
puede ap licar fotocoagulación con láser argón sobre ella siempre que
Gracias al programa diseñado por la OMS para la erradicación de este exista distancia de seguridad con la mácula. Si encontramos larvas en
parásito, y a la colaboración de MSD, que ha donado de forma desintere- la cavidad vítrea que no generan respuesta inflamatoria, el tratamien-
sada la ivermectina, es muy probable que la enferm edad sea errad icada to cons iste en la exp loración periód ica .
en un futuro próximo del nuevo continente.
Pediculosis: de las tres especies de piojos que infestan al ser humano,
Toxocariasis Phthirus pubis es el que con más frecuencia afecta el ojo. Debido a que su
pinza se adapta bie n al diámetro de las pestañas (similar al diámetro de
Toxocara canis y Toxocara cati son nematodos parásitos que viven en los pelos del pubis), este parásito puede colon izar con relativa facilidad
el intestino delgado de perros, gatos, y algunos carnívoros salvajes. Si esta región.

17 · Parasitología ocular
Oftalmología 1 11
1f En la loiasis, el gusa no adulto puede infestar la conjuntiva.
Ideas clave ¡¿S
1f Onchocerca volvulus produce la ceguera de los ríos. Esta para-
1f Acanthamoeba produce úlceras cornea les de muy mal pronósti- sitosis ha sido casi erradicada de lberoamérica, pero persisten
co en portadores de lentes de contacto que han sido expuestos algunos focos. La trasmiten moscas del género Simulium. Las
a agua contaminada. microfilarias son responsables de la mayor parte de las manifes-
taciones clínicas. Se trata con ivermectina.
1f En la enfermedad de Chagas y la leishmaniasis puede produ-
cirse afectación ocular cuando la inoculación se produce cerca 1f Toxocara produce granuloma retiniano o endoftalmitis crónica
del ojo. en niños que han estado en contacto con perros y gatos. Puede
producir leucocoria y por ello entra dentro del diagnóstico dife-
1f En el paludismo por P. falciparum la afectación ocular constituye rencial del retinoblastoma.
un signo de mal pronóstico vital.

1f Toxoplasma es una causa muy común de uveítis posterior. Pue-


de tratarse tanto de reactivación de infección intrauterina como
primoinfección en vida adulta.

Once the diagnosis is confirmed, the boy should start treatment


Case Study ~--=-· with which one of the following drugs:

A 14-year-old boy, from a rural community of Oaxaca is referred 1) Albendazole.


to your office for a three month history of inflammation of both 2) lvermectin.
eyes. He presents bi lateral uveitis. He also has three nodules on 3) Pyrimetham ine.
his head, two of them in the scalp, and the third one near the 4) Azithromycin .
eyebrow. Which of the following is the most likely diagnosis?
Correct answer: 2
1) Onchocerciasis.
2) Cysticercosis.
3) Toxocariasis.
4) Unilateral subacute neuroretinitis.

Correct answer: 1
.-------~ ftalmolo_gía

Recommended reading 1

A 74-year-old patient visits the physician dueto sudden, total, pa inless


blindness in one eye. The eye ground is t he one shown below.l ndicate
the most probable d iagnosis [Figure 1a):

1. Detachment of the retina .


2. Central ret inal artery occlusion .
3. Centra l retinal vein occlusion.
4. Open-angle glaucoma .
5. Angle-c losure glaucoma.

The absence of pain disca rds answer no. 5, sin ce ang le-closu re gla ucoma,
which man ifests itself in the form of acute crises, produces sign ificant eye
pain. lt can be very intense and produces autonomic symptoms (nausea,
vom iting, pallour, etc.)

A detachment of the retina m ay produce different types of visual affecta-


tion. When the detachment is incomplete, part of t he visual field would Figure 1a.
be lost, in the form of a "cu rta in". In other cases, when there is a comp lete
detachment, there wou ld be a totalloss of vision. lt may evolve towards
what is ca lled "funnel" detachment, whe rein th e retina is comp let ely de-
tached and on ly anchored at the posterior pole of the eye arou nd the
papilla. In any event, the onset wou ld not be as sudden as the one descri-
bed here, and we also would not find an eye ground like the one shown.
Consequently, answer no. 1 is d iscarded.

As regards open-angle glaucoma, it has a chronic evolution and the deterio-


ration of visual acuity occurs very late. In the beginning, the patient gradually
loses peripheral vision, and this can only be determi ned by means of a cam-
pimetry. On the other hand, the eye ground of a patient with glaucoma has
nothing todo w ith the one shown here, as we wi ll see in a subsequent chapter.
Figure 1b. Retinal artery occlu sion. Figure 1c. Retinal ve in occ lusion.

The m ain teaching of this clin ical case is how to make a differential diag- Embolic origin Thrombotic origin
nosis between retinal artery occlusion and its venous equiva lent. In the lnfrequent Frequent
eye ground shown, we may observe the "cherry-red" spot typical of cen- Very acute and very severe Subacute evolution, better
tral artery occlusion. Given the sudden, total, painless character, there is lnitial "cherry-red" spot; prognosis
no doubt that the correct answer is no. 2. subsequently, papillary atrophy Haemorrhages, exuda tes,
venous ingurgitation and
tortuousness. With time, the
In the image we find a general ised pa ll our, since the central retinal artery
exudates are reabsorbed
is occluded. However, the macular region is also irrigated by the chorioca-
pillary, which is why it preserves its usual reddish colour. Si n ce at th is time
it is more visible than usual, beca use the rest of the eye ground is pa le, we Fuente: García Maca rrón J Casos clínicos en imágenes. Mad ri d. CTO Edi-
can speak about a "cherry-red" spot. t orial, 20 12.
_Ot_talrnologíB _ - - --.

Recommended reading 2

Luisa is a 77-year-old woman who visits the physician due to bilate-


ral progressive decrease in visual acuity which has evolved for several
years. However, she is now capable of reading without her presbyopic
glasses. What is the most probable diagnosis?

1. Presbyopia.
2. Senile cataract.
3. Age-related macular degeneration (AMD).
4. Detachment of the retina.
5. lschaemic optic neuropathy.

Luisa visits the Emergency Room three days after the surgery. She now
asks about a red eye, intense eye pain and significant decrease in vi-
sion, which she had recovered after the surgery (see the attached ima-
ge). She has such vitreous turbidity that it is impossible to distinguish
the structures in the eye ground. What post-operative complication
does she present? [Figure 2a]: Figure 2a .

1. Glaucoma dueto iridocorneal synechiae. quency of th is process, the presbyopia improvement and the patient's
2. Posterior capsule opacification. age are sufficient reasons to trust answer no. 2.
3. Detachment of the retina .
4. Bacteria! endophthalmitis. The second question describes a post-operative compl ication, which is
S. Iris hernia. an acute endophtha lmitis (correct answer no. 4), the causal microorga-
nisms whereof are usually S. epidermidi s and S. aureus. In the attached
Sen ile cataract (Figure 2b) is the most frequent form of cataract and, in image, we may observe ciliary injection, hypopyon and turbidity of the
developed countries, the most frequent cause of revers ible vision loss. aqueous humour. The visua l prognosis is very bad.
Although they are bilateral, their development is not necessari ly symme-
trical, and they may be more developed in one eye t han in the other. Do not think that cataract surgery is a recent idea. Although the techni-
que has improved a lot unt il reaching phacoemu lsificati on, it has been
Clinica lly, the re is a progressive, practiced fo r centuries (not always very successfu lly). For example, J. S.
pa inless decrea.se in visual acui- Bach was subjected to this type of surgery in the 18th century, but died
ty. lt tends to improve in poorly- in the postoperative-period.
illuminated environments and
the patients are easily blinded. Subsequently, Haendel suffered the same problem and was also subjected
As in this case, some patients re- to surgery, and he remained bl ind unti l the end of his life. lt is interesting
port a recovery from presbyo- to note that both composers were born in the same year ... But the most
pia, because cataracts increase surprising th ing is that they both had surgery with the same surgeon.
the refraction index of the crys-
tal li ne lens, thereby improving Fuente: Ga rcía Macarrón J. Casos clínicos en imágenes. Madrid. CTO Edi-
Figure 2b. Mature sen ile cataract near vision. In su m, the mere fre- torial, 2012.
,
1 . .~ft~ai.L.I...J,;molo_gía_
---------O

Vídeo l. Defect o pupil ar aferente relati vo


(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)

Vídeo 3. Cirug ía de catarata


(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)

Vídeo 2. Ext irpació n d e pteri g ió n con autoinjerto conj unt iva ! Vídeo 4. Facodonesis (sublu xac ió n de cristalino)
(Por cortesía del Dr. Izquierdo, Hospita l del Henares, Madrid) (Por cortesía del Dr. Gonzá lez Martín-Moro, Hospita l del Henares, Madrid)
Oftalmología 1 Vídeos

Vídeo 8. Cover test. Endotropía


(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)
Vídeo 5. Esclerectomía profunda no perforante
(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)

Vídeo 9. Cover test. Exotropía


(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)

Vídeo 6. Cerclaje escleral


(Por cortesía del Dr. Zarallo, Hospital del Henares, Madrid)

Vídeo 7. Vitrectomía pars plana Vídeo 1O. Retro inserción de recto lateral de ojo izquierdo
(Por cortesía de la Dra. Cobo, Hospital del Henares, Madrid) (Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)
Manual CTO de Med icina y Cirugía, 2. a edición

Vídeo 11. Pará lisis dellll pa r craneal (ojo izquierdo) Vídeo 13. Pa rálisis del VI par craneal (ojo izquierdo)
(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid) (Por cortesía del Dr. Gonzá lez Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid)

Vídeo 12. Pará lisis del IV pa r cra nea l (ojo derecho) Vídeo 14. Facoemulsificación (IFIS por tamsulosina)
(Por cortesía del Dr. González Martín-Moro, Hospital del Henares, Madrid) (Por cortesía del Dr. Zarallo, Hospital del Henares, Madrid)

Vídeos
Oftalmología 1 Bibliografía

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