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Breve historia de la Convención de Ramsar

Antecedentes
La propuesta inicial en pro de una convención internacional sobre los humedales se formalizó en
1962 durante una conferencia que formaba parte del Proyecto MAR (de “MARshes”,
“MARécages”, “MARismas”), programa establecido en 1960 a raíz de la preocupación despertada
por la rapidez con que grandes extensiones de marismas y otros humedales de Europa estaban
siendo “recuperados” para otros usos o destruidos de otras maneras, con el descenso consiguiente
del número de aves acuáticas. La Conferencia MAR la organizó el Dr. Luc Hoffmann con la
participación de Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos
Naturales (ahora UICN–Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), el Buró
Internacional para el Estudio de las Aves Acuáticas y los Humedales, IWRB (ahora Wetlands
International) y el Consejo Internacional para la Preservación de las Aves, CIPA (ahora BirdLife
International), y se celebró en Les Saintes Maries-de-la-Mer en la Camarga francesa, del 12 al 16
de noviembre de 1962. En los ocho años siguientes el texto de la Convención se fue negociando
en una serie de reuniones internacionales (St. Andrews, 1963; Noordwijk, 1966; Leningrado, 1968;
Morges, 1968; Viena, 1969; Moscú, 1969; Espoo, 1970), celebradas sobre todo bajo los auspicios
del IWRB, la orientación del profesor G.V.T. Matthews y la dirección del Gobierno de los Países
Bajos. En un primer momento la convención prevista iba dirigida específicamente a la
conservación de las aves acuáticas mediante el establecimiento de una red de refugios, pero a
medida que el texto fue cobrando forma, sobre todo con el asesoramiento especializado del
consultor jurídico Sr. Cyrille de Klemm, la conservación de los hábitats de humedales (en vez de
las especies) pasó a primer plano. Por último, el texto de la Convención fue acordado el 2 de
febrero de 1971 y firmado por los representantes de 18 países el día siguiente en una reunión
internacional organizada por el Sr. Eskander Firouz, Director del Departamento de Caza y Pesca
del Irán, celebrada en el balneario de Ramsar a orillas del Caspio en el Irán. La Convención entró
en vigor en diciembre de 1975 cuando la UNESCO, que había estado de acuerdo en actuar como
depositaria de la Convención, recibió el séptimo instrumento de adhesión o ratificación, el de
Grecia. La Convención celebró recientemente, a lo largo del año 2011, su 40 aniversario. Desde
su adopción la Convención de Ramsar ha sido enmendada en dos ocasiones: por un protocolo (un
nuevo tratado que enmienda el tratado original) en diciembre de 1982, y por una serie de
enmiendas al tratado original, conocidas como las “Enmiendas de Regina”, de 1987. El Manual de
la Convención de Ramsar, 6ª ed. 23 2.2 El Protocolo de París y las Enmiendas de Regina El
Protocolo de París fue aprobado en una Reunión Extraordinaria de la Conferencia de las Partes
Contratantes celebrada en la sede de la UNESCO en París en diciembre de 1982. El Protocolo, que
entró en vigor en 1986, estableció un procedimiento para enmendar la Convención (Artículo 10
bis) y adoptó versiones oficiales del tratado en alemán, árabe, español, francés, inglés y ruso. Las
Enmiendas de Regina son una serie de enmiendas a los Artículos 6 y 7 que se aceptaron en una
Conferencia Extraordinaria de las Partes Contratantes celebrada en Regina (Canadá) en 1987.
Estas no afectaron a los principios sustantivos básicos de la Convención, sino que versaron sobre
su funcionamiento – en pocas palabras, las enmiendas especificaron las atribuciones de la
Conferencia de las Partes, establecieron un Comité Permanente entre reuniones de la Conferencia
y tanto una secretaría permanente como un presupuesto para la Convención. Si bien estas
enmiendas entraron en vigor el 1 de mayo de 1994, en el ínterin las Partes se ciñeron
voluntariamente a sus disposiciones en consonancia con el espíritu de la Resolución 3.4 de la
Reunión de 1987. Las nuevas Partes Contratantes normalmente se adhieren a la Convención de
Ramsar de acuerdo con las modificaciones introducidas por el Protocolo de París y las Enmiendas
de Regina.

NOMBRE COMPLETO
CONVENCION RELATIVA A LOS HUMEDALES DE IMPORTANCIA INTERNACIONAL ESPECIALMENTE COMO
HABITAT DE AVES ACUATICAS

QUE ES UN HUMEDAL

son extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de régimen natural o artificial, permanentes
o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de agua
marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros.

LAS AVES ACUÁTICAS

son aquellas que, ecológicamente, dependen de las zonas húmedas.

Guatemala se adhirió al tratado el 26 de enero de 1988, a través del Decreto


Legislativo número 4-88 del Congreso de la República, convirtiéndose en una ley
de observancia nacional.

Marco Legal y Político


La Política Nacional de Humedales se ha formulado en cumplimiento al mandato
legal y político vigente en el país, partiendo de la Constitución Política de la República, que
declara en el artículo 64, que es de interés nacional la conservación, protección y
mejoramiento del patrimonio natural de la Nación. La ley de áreas protegidas, Decreto 4-89,
establece en su capítulo II, artículo 5, que es objeto del Estado:

a) Asegurar el funcionamiento óptimo de los procesos ecológicos esenciales y


de los sistemas naturales vitales para el beneficio de todos los guatemaltecos.

b) Alcanzar la capacidad de una utilización sostenida de las especies y ecosistemas en todo


el territorio nacional.

c) Defender y preservar el patrimonio nacional.

d) Lograr la conservación de la diversidad biológica del país.


A su vez, se toma como fundamento el párrafo 1 del artículo 3 de la Convención,
ratificada mediante la ley 4-88 del Congreso de la República, que estipula que los
países firmantes deberán elaborar y aplicar su planificación de forma que favorezca la
conservación y el uso racional de los humedales; y la Recomendación 4.10 y Resolución 5.6
de la Conferencia de las Partes, que contienen las directrices para la aplicación del concepto
de uso racional y en particular insta a los países a elaborar y aplicar políticas nacionales de
humedales como paso importante para lograr el uso racional.

POLÍTICA NACIONAL DE HUMEDALES


3.1 Principios:
Sostenibilidad
El uso de los humedales de Guatemala, tanto para fines económicos, sociales o
culturales, se fomentará de forma tal, que no se afecte irreversiblemente su
calidad y rebase la capacidad de renovación de los mismos.
Conservación
El Estado de Guatemala garantizará la permanencia y viabilidad ecológica de
espacios naturales de importancia para el mantenimiento de los procesos
involucrados en la dinámica de vida de los humedales.
Precautoriedad
El deterioro de los humedales deberá prevenirse antes de que se produzca; o
reducirse antes de que los efectos degraden el ecosistema de manera irreversible.
Para ello, la falta de información científica no debe utilizarse como excusa para
postergar las medidas a aplicar.
Equidad
El Estado de Guatemala garantizará el uso y acceso a los humedales del país, por
igual para hombres y mujeres, sin distinción de grupo étnico, clase social, edad o
religión.
Responsabilidad
Los habitantes de Guatemala asumirán las consecuencias del uso no racional de
los humedales a los cuales tienen acceso, y deberán esforzarse por disminuir o
eliminar los agentes del daño a través de la cooperación entre personas e
instituciones, sin importar su función o rol dentro del Estado.
Valoración
El Estado de Guatemala reconoce la importancia de los ecosistemas que
contienen humedales por su alto valor económico, ecológico, social y cultural.

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