CIUDAD GLOBAL

Saskia Sassen socióloga y economista especialista de planeamiento urbano, Sus estudios se concentran en la movilidad
del capital y la fuerza de trabajo.

La ciudad global nos propone una lectura del proceso de globalización focalizada en la
reorganización espacial de la economía. La combinación de dispersión espacial e
integración global ha creado un nuevo rol estratégico para las grandes ciudades”, dando
lugar a un nuevo tipo de ciudad: la “ciudad global”. En los años 80 se produjo un cambio
radical que se ha acelerado en los 90, durante los cuales un número cada vez mayor de
estados ha optado, por voluntad propia o por necesidad, por la privatización, la
desregulación, la apertura del mercado nacional a empresas extranjeras y la participación
creciente de los actores económicos de las economías nacionales en el mercado global.
La autora organiza siete características de la ciudad global y elabora un modelo según
siete hipótesis. Parte haciendo énfasis en la dispersión geográfica de las actividades
económicas y con su fusión nutren el auge de la empresa resaltando la importancia de las
funciones centrales, adquiriendo tal complejidad, obligando a las grandes empresas
globales a subcontratar servicios especializados y debido a la gran concentración de estos
talentos y la velocidad de las transacciones y red de información extremadamente densa
un medio que hoy ha sido reproducido a un espacio completamente electrónico, esto hizo
que ciudades globales se convirtieron en la producción de las más importantes industrias
de la información de hoy en día.
El papel limitado de los gobiernos en la regulación de la actividad económica
internacional trae como consecuencia que el crecimiento de las ciudades dependa cada
vez menos del territorio circundante y de las economías nacionales incluso actualmente
la importancia de los grandes centros de negocios radica en gran parte sobre en redes
transnacionales por ende no existe la ciudad global única, participa siempre de un sistema
urbano más extenso y ésta es la mayor diferencia con las antiguas capitales imperiales.
Esto hace una brecha de desigualdad socioeconómica y espacial, mientras los ejecutivos
ganan cada vez más los demás sectores quedan en un ciclo opuesto esto conlleva a abusos
y las empresas que no pueden rivalizar toman un carácter informal como un tipo de
subsistencia.
La radiografía que realiza Sassen sobre los procesos sociales y económicos que la ciudad
global propone ofrece elementos de interés para la indagación de estos problemas en el
presente. Por un lado, las ciudades no serán ya las entidades económicas esenciales, ya
que hay una existencia de un sistema económico global como el resultado del desarrollo
de las multinacionales y las comunicaciones globales. Las ideas de centralidad puede
emplazarse en diversos espacios físicos, el centro de negocios se mantiene como un lugar
estratégico para las empresas. Pero está profundamente modificado por los cambios
tecnológicos y económicos. La ciudad global desnuda los pilares conflictivos y
cambiantes sobre los que el sistema global se produce y sostiene día tras día. Sin duda el
orden global, impone una espacialidad y una temporalidad dominantes, pero hasta ahora
minoritarias. Existe por lo tanto, una clave de lectura que atraviesa la ciudad global y que
mantiene en el presente toda su vigencia: la globalización no es un dato de la realidad,
sino un proceso en construcción y una categoría a interrogar.