Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
IVA
IVA son las siglas del término “Impuesto al Valor Agregado” o “impuesto sobre el valor
añadido”, este es un impuesto que se le otorga a un determinado Estado, luego de
adquirir o comprar los productos; debido a los diferentes bienes y servicios que la ley
exonera pagar en algunas o cada una de las comercializaciones. Es decir es un impuesto
al consumo, que se paga por el valor que le otorguemos a los productos o servicios que
hayamos adquirido. El diccionario de la real academia española expone la abreviatura IVA
como aquel tributo sobre el consumo que consigna los acuerdos comerciales,
importaciones, servicios entre muchos otros. Esta carga fiscal sobre el consumismo es
adaptada en varios países y generalizada en la Unión Europea. El IVA es un impuesto
indirecto sobre el consumo, o sea que es financiado por el cliente final; un impuesto
directo puede ser definido como aquel impuesto que no es cobrado por el fisco
directamente del tributario o dependiente. El IVA es recaudado por el comerciante en el
dado momento de la transacción comercial es decir cuando se realiza el intercambio de
los bienes y servicios.
Presupuesto familiar
El presupuesto familiar es un procedimiento, que también se puede plasmar en un
documento, mediante el cual se hace una planificación y un control de las cuentas
económicas de un hogar (gastos e ingresos). Esta clase de presupuesto informa sobre la
diferencia entre los ingresos y los gastos existentes en un hogar, ofreciendo como
resultado un saldo final. Si los ingresos superan a los gastos, la familia se encontrará en
una situación de superávit (equivalente a los beneficios de una empresa) y con capacidad
de ahorrar, por lo que estos nuevos ahorros pueden destinarse a devolver total o
parcialmente la deuda que tengan, guardarse aumentando los iniciales, invertirse o
emplearse en algún gasto nuevo. Los ingresos que se incluyen en el presupuesto familiar
pueden ser sueldos, pagas extras, ingresos de inversiones o subvenciones.
Los gastos pueden dividirse en:
Gastos fijos del día a día, entre otros son la
comida, la luz, el agua, el gas, el teléfono o los
medicamentos. Si bien éstos son gastos
necesarios y no pueden desaparecer, sí que
se pueden reducir hasta un mínimo.
Otros gastos mensuales, como por ejemplo la
hipoteca, los gastos de comunidad, los
seguros o el préstamo para el coche.
Gastos discrecionales o prescindibles,
normalmente relacionados con el ocio, como
podrían ser la cuota de algún club, vacaciones
o irse de fiesta.
Patrimonio