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GLACIAR Y SISTEMA
MORFOGENETICO PERIGLACIAR
GRUPO: 4
SISTEMA MORFOGENETICO GLACIAR
Los sistemas morfo genéticos son el conjunto de procesos elementales responsables del
modelado del relieve. Las variables que intervienen en los sistemas morfogenéticos son
el clima, la hidrografía, la geomorfología y la biogeografía, condicionada por las
variables anteriores (factores geográficos).
Un glaciar es una gruesa masa de hielo que se origina en la superficie terrestre por
acumulación, compactación y recristianización de la nieve.
Los glaciares son móviles y tienen avances y retrocesos constantes a lo largo del tiempo
histórico con velocidades variables.
Tipos de glaciares
Casquetes e inlandsis
Glaciares de valle
Glaciares de meseta
Glaciares de desbordamiento
Glaciares de piedemonte
Breve descripción de los tipos de glaciares
Masa de hielo que desciende por la ladera de la montaña movida por acción de la
gravedad. La velocidad es mayor en la zona central y superior de la lengua glaciar,
siendo más lenta en los laterales y en el fondo, debido al rozamiento que sufre contra el
terreno. Lengua Circo Forma topográfica de anfiteatro y cavidad de paredes rocosas,
con un lado parcialmente cortado desde donde fluye el glaciar. Su fondo está en un nivel
más bajo del borde que lo separa del valle por el que desciende el glaciar.
Después de que el glaciar se derrite, estos circos suelen ser ocupados por un pequeño
lago de montaña denominado tarn. Aristas y horn Arista. Borde afilado por encuentro de
cabeceras de circos desde lados opuestos en forma de navaja afilada y dentada.
Horn. Cima afilada de una sola montaña alta en forma piramidal por el encuentro de las
cabeceras de varios circos.
Formación de glaciares
Para la formación de los glaciares es necesario que la temperatura media anual sea
inferior o próxima a cero y que la cantidad de nieve caída en invierno sea superior a la
que se funde en verano.
Las cuencas de alimentación de los glaciares deben estar situadas por encima del nivel
de las nieves perpetuas, en ellas la nieve acumulada año tras año se va comprimiendo y
recristalizando al tiempo que expulsa el aire que contiene, hasta que se forma el hielo
glaciar, plástico y con una densidad próxima a la del agua.
Movimiento
Gasto sólido, el volumen de hielo que atraviesa en un año una sección transversal
determinada. En grandes glaciares el gasto sólido es del orden de hm3 y en inlandsis de
km3.
Abrasión. Es la acción de desgaste de las rocas producida por el hielo de los glaciares.
Su intensidad está en relación con el espesor y velocidad de la masa de hielo. Los
glaciares realizan un gran trabajo destructivo de las rocas, con erosión y arrasando de la
superficie por la que fluyen, la cual queda lisa y pulimentada. La erosión también forma
estrías y arranque. En las estrías se vuelve a quedar el hielo que romperá de nuevo la
roca.
Transporte. Los glaciares son los agentes de transporte de mayor competencia, ya que
son capaces de arrastrar bloques de gran tamaño. Los materiales que viajan sobre la
superficie o el interior de la masa de hielo constituyen las morrenas, que son depósitos
móviles. El transporte glaciar es lento(entre menos de 1 cm y algunos metros al día)
Las glaciaciones los valles de montaña tienen una característica forma de V, producida
por la erosión del agua en la vertical. Durante la glaciaciones esos valles se ensanchan y
ahondan, creando valles en forma de U.
1. DEFINICIÓN:
El término periglaciar fue utilizado por primera vez en 1909 por el polaco Lozinski para
referirse a las condiciones climáticas y geomorfológicas de las zonas periféricas de los
casquetes de hielo pleistocenos. Con posterioridad, este término se ha extendido para
designar procesos y características de climas fríos, sin tener en cuenta su proximidad
temporal o espacial con los glaciares.
De este modo, existen extensas zonas, como Siberia oriental, sin ninguna conexión con
las áreas glaciares, en las que la actividad periglaciar es dominante (Jahn, 1975).
Como consecuencia, este término ha tenido usos muy diversos debido a lo impreciso de
su definición, incluso se ha propuesto una alternativa al mismo introduciendo el vocablo
Geocriología, muy utilizado por los investigadores rusos (Washburn, 1979).
Esta ciencia se puede definir como aquella que se preocupa del estudio de los materiales
terrestres que tienen temperaturas por debajo de 0°C, es decir, terrenos permanente o
estacionalmente helados (Washburn, 1979; French, 1996).
2. CARACTERÍSTICAS:
Los ambientes periglaciares presentan una amplia variedad climática, con temperaturas
medias anuales próximas o muy por debajo del punto de congelación y, por lo general,
con una amplitud térmica anual importante. Las precipitaciones totales anuales oscilan
considerablemente de unos ambientes a otros, con valores que fluctúan entre 130 y 1400
mm para Peltier (1950) y entre 50 y 1250 mm para Wilson (1969). Tricart (1967)
establece las diferenciaciones climáticas de los medios periglaciares teniendo en cuenta
la combinación de la temperatura, precipitación, viento y distribución estacional.
B) Climas húmedos fríos con inviernos pronunciados. Se diferencian dos tipos: ártico
y de montafia. El tipo ártico tiene una influencia oceánica que se traduce en grandes
irregularidades climáticas. Las temperaturas son similares al clima A pero con una
menor amplitud anual, precipitaciones superiores a los 300 mm, vientos muy fuertes y
existencia de permafrost. Como consecuencia, la helada es menos intensa y duradera
que en A, la acción eólica se reduce por la cobertera de nieve y la arroyada es
relativamente importante. El tipo de montaña se desarrolla en áreas de pradera alpina de
las zonas templadas.
Las temperaturas son similares al tipo ártico, pero con medias anuales más elevadas y
amplitudes más pequeñas. Las precipitaciones son más importantes que en la variedad
ártica. En este tipo de montaña es muy significativo el papel de la pendiente y de la
exposición. Por consiguiente, en estas áreas la acción de la helada es importante, pero
por lo general carecen de permafrost, la acción del viento es débil y la actividad de la
escorrentía es muy manifiesta.
C) Climas con débil amplitud anual de temperaturas. Tienen una temperatura media
anual próxima a los 0°C y con una amplitud térmica en torno a los 10°C. Se distinguen
dos tipos: el correspondiente a islas de altas latitudes posee una marcada inestabilidad
del tiempo, débil amplitud térmica y precipitaciones nivales por encima de los 400 mm
que inhiben los efectos del viento. Estas características climáticas conducen a la
existencia de muchos ciclos de hielo y deshielo con débil penetración en el terreno.
Por otra parte, el dominio periglaciar se localiza sobre dos tipos principales de
vegetación, el correspondiente a los bosques subárticos o septentrionales y el relativo a
la tundra ártica, lo que permite distinguir ambientes periglaciares forestales de los
carentes de vegetación arbórea (French, 1996).
4. TIPOS DE FORMACIONES:
Conviene diferenciar dos tipos de polígonos, los que tienen dimensiones inferiores al
metro y los superiores a esta medida, ya que suelen tener un origen distinto (Washburn,
1979). Los polígonos pequeños no clasificados pueden tener como mínimo hasta 5 cm
de diámetro y los grandes alcanzan dimensiones que pueden superar los 100 m. Se
desarrollan sobre partículas de muy diverso tamaño y la vegetación se concentra en los
bordes, enfatizando la forma poligonal. Los polígonos de cuña de hielo tienen la cuña
coincidente con sus límites y su celda está levantada en periodo de crecimiento y
deprimida, junto con charcas de agua, en época de extenuación (Jahn, 1972). Los bordes
reflejan un comportamiento contrario. Algunos polígonos pueden presentar pequeños
pingos y formas poligonales de menor tamaño en el interior de la célula principal. En
los polígonos clasificados el borde está constituido por piedras que engloban material
más fino. El tamaño mínimo de las formas menores es de 10 cm y el máximo de los
polígonos grandes no supera los 10 m. Los clastos disminuyen de tamaño con la
profundidad y, o bien se estrechan hacia abajo o, por el contrario, se ensanchan
paulatinamente perdiéndose en una capa continua de clastos (Jahn, 1975). Para la
génesis de un polígono el agrietamiento es fundamental. Los de mayor tamaño parece
ser que se producen por agrietamiento por helada y en las formas menores el
agrietamiento es por desecación o dilatación (Washburn, 1979).
Suelo poligonal junto al lago Grenavatn, península de Reykjanes
Las redes se refieren a formas intermedias entre polígonos y círculos, pudiendo estar o
no clasificados. Una forma que se engloba en este grupo es el césped almohadillado.
Son formas alomadas provistas de vegetación, con diámetros máximos de 1-2 m y
alturas en torno a los 50 cm. En su interior se reconocen crioturbaciones. Se desarrollan
por encima del límite de crecimiento de los árboles y su origen parece estar en relación
con el desplazamiento de masas (Schunke y Zoltai, 1988).
Otro tipo de suelo ordenado son los escalones, que se localizan en laderas de 3-20° de
inclinación formando bancos en las mismas. Los escalones carentes de clasificación
presentan un borde con vegetación, mientras que en los clasificados su frente es de
clastos con disposición imbricada (Sharp, 1942a). Los escalones no clasificados derivan
muy posiblemente de césped almohadillado y los clasificados de círculos y polígonos
clasificados (Washburn, 1979). Su origen parece estar relacionado fundamentalmente
con el movimiento diferencial de masas.
Las bandas o suelos estriados están constituidos por un conjunto de franjas paralelas a
la línea de máxima pendiente de la ladera. Los suelos estriados no clasificados están
formados por bandas con vegetación que alternan con otras en las que la cubierta
vegetal es escasa o inexistente. En las bandas clasificadas la alternancia se produce entre
franjas de clastos y otras de material fino. Por lo general suelen ser rectas y alcanzan
hasta los 120 m de longitud (Washburn, 1969). Los ejes mayores de los clastos están en
el plano vertical y paralelos a la banda. El tamaño de los clastos diminuye con la
profundidad y la clasificación penetra como máximo hasta un metro. Los polígonos
clasificados, a partir de 2° de pendiente (Collard, 1973), se convierten paulatinamente
en bandas clasificadas como consecuencia del sellado de las caras del polígono,
perpendiculares a la pendiente, por movimiento de masas (Furrer, 1968).
Lago Grenavatn, península de Reykjanes.
Aunque se han llevado a cabo consideraciones sobre la génesis de los suelos ordenados
periglaciares, su origen es problemático. No hay duda de que los suelos ordenados son
poligenéticos, por lo que formas similares pueden deberse a diferentes procesos
genéticos. Además, la actividad de algunos procesos puede producir formas distintas
(Washburn, 1979). Todo ello indica que, a pesar de la gran literatura existente sobre esta
temática, el origen de los suelos ordenados periglaciares permanece lleno de
interrogantes.
B. FORMACION POR ACCIÓN DE LA HELADA:
B.1. Levantamiento:
Durante la helada se producen en el suelo presiones en todas las direcciones, pero los
movimientos en el mismo se manifiestan por una componente vertical,
denominada levantamiento, y otra horizontal, conocida portraslación (Eakin, 1916).
La acción de la primera es más importante que la segunda. La magnitud del
levantamiento se ha medido en campo introduciendo estacas y varillas a diferentes
profundidades. El máximo levantamiento tiene lugar en zonas con abundante humedad
y durante el otoño, después del aumento de humedad resultante de la fusión estival. El
levantamiento de cantos rodeados de partículas más finas es muy frecuente en las áreas
períglaciares y los experimentos indican que las piedras de mayor tamaño se mueven
más rápidamente hacia arriba que las pequeñas (Corte, 1969; 1971).
El levantamiento por helada se explica de dos formas. La primera propone que tanto las
piedras como las partículas finas del suelo se levantan a medida que se expande el suelo.
Con posterioridad, en el deshielo el material fino se asienta, mientras que la base de los
cantos todavía tiene hielo. Luego se funde el lenjetón de hielo y el hueco resultante de la
fusión se rellena por partículas finas. Este mecanismo parece ser el más frecuente. La
segunda se aplica mejor cuando los cantos están cerca de la superficie. El agua que
fluye alrededor de los cantos se recoge bajo los mismos y al helarse empuja al canto
hacia arriba. Los cantos tienen una conductividad térmica mayor que las partículas finas
que los contienen, por lo que la base del canto alcanza antes el punto de congelación. En
el deshielo el canto no vuelve a su posición inicial, debido a la componente de traslación
por helada que comprime el hueco originalmente ocupado por el canto y a que durante
el deshielo el material fino se desliza hacia la posición del hielo basal.
Otro mecanismo de levantamiento por helada es el producido por las agujas de hielo
o pipkrake, que son cristales de hielo desarrollados cerca de la superficie y
perpendiculares a ella, con dimensiones que varían desde unos pocos milímetros hasta
40 cm. Son frecuentes en ambientes alpinos. En su crecimiento levantan cantos que se
colapsan durante el deshielo, ejerciendo una labor de clasificación del suelo.
Los nubbins son hinchamientos del terreno, de dimensiones centimétricas y de forma
oval o alargada. Se cree que se originan por agujas de hielo. Los huecos alrededor de los
cantos son el resultado de levantamiento por helada y posterior asentamiento durante el
deshielo.
B.4. Gelifracción:
La efectividad de la gelifracción depende del contenido de agua y del tipo de roca. Las
rocas ígneas experimentan una menor desintegración que las pizarras. Esto está en
relación con las caracteríticas estructurales, fundamentalmente con la densidad de
planos de fisibilidad del macizo rocoso. En el caso de sedimentos la gelifracción
depende de la porosidad .
Canto gelifractado en las proximidades del glaciar Breiðamerkurjökull.
Son acumulaciones de ladera más o menos continuas de clastos angulosos, que aun
siendo muy frecuentes en ambientes periglaciares, sobre todo de áreas alpinas, también
se localizan en otros medios climáticos, en especial en desiertos cálidos.
Los canchales son mantos de derrubios que recubren las laderas, principalmente en sus
partes medias y bajas, y estos clastos proceden de las áreas escarpadas superiores
constituidas por rocas resistentes. Su potencia puede ser pelicular aunque en ocasiones
alcanzan 30 m de espesor. Los perfiles de estas acumulaciones son por lo general
cóncavos y tienen una mayor inclinación en la parte superior. La pendiente del canchal
corresponde a la del ángulo de reposo del material más grueso depositado y oscila entre
25° y 40º. Si el canchal tiene una gran longitud se puede observar una clasificación de
los clastos, estando los de menor tamaño en la parte superior y los mayores en la zona
más baja, como consecuencia de su mayor energía cinética. Los clastos alargados
tienden a presentar su eje mayor paralelo a la pendiente de la ladera. La rotura de las
rocas situadas en el escarpe superior puede producirse por varios mecanismos, aunque
en los ambientes periglaciares la crioclastia es el proceso dominante. Los gelifractos
resultantes se movilizan ladera abajo y esta continua exportación lleva consigo la
retirada del escarpe. Cuando los fragmentos rocosos resultantes de la gelivación se
canalizan, van produciendo en su transporte una hendidura en el sustrato, que a veces
utilizan las avalanchas de nieve y/o roca. El material movilizado se deposita finalmente
dando origen a conos de derrubios de perfil manifiestamente convexo. Estos conos
frecuentemente coalescen con otros laterales, adquiriendo en ocasiones morfologías
similares a los canchales.
Canchales y conos aluviales en Hornafjörður.
B.6. Solifluxión
Todas estas formas se desarrollan mejor en zonas de escasa vegetación y también, por lo
general, en laderas orientadas al sol, en las que una mayor radiación solar acelera el
deshielo. Los depósitos de gelifluxión suelen ser heterométricos y algunos presentan
una burda estratificación. Los clastos son angulosos y su fábrica se caracteriza por
presentar los ejes mayores de los fragmentos orientados en la dirección del movimiento.
Estas características de los depósitos de gelifluxión pueden tenerlas también otros
materiales solifluidales, originados en otras regiones morfoclimáticas, aunque los
resultantes de los procesos de clima frío son más angulosos y están poco afectados por
la meteorización química.
Valle de Norðurárdalur.
BIBLIOGRAFIA
Ballantyne, C.K. y Kirkbride, M.P. (1987). Rockfall activity in upland Britain during the
Loch Lomond stadial.Geographical Journal, 153, 86-92.