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Lucas 17 20-37 La venida del Reino


(Mt. 24.23-28,36-41)

Luc 17:20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con
advertencia,
La venida del Reino de Dios es el momento cuando Dios este Reinando junto con nosotros, ellos se referían al día final cuando
estemos en la presencia de Dios y le podamos ver y escuchar y compartir con Él.
Muchas personas aun preguntan eso, muchas personas quieren saber el día exacto, la hora exacta para poder estar preparados.
Pero sin embargo eso solo depende Dios y nadie más, es como los terremotos. ¿Quién puede deducir lo que va a ocurrir?
No se dejen engañar por fasos predicadores, falsos profetas que dirán cosas para engañar a las personas.
El reino de Dios vendrá en cualquier momento, no se dirán fechas ni rangos de fechas, solo se verán señales por las cuales podremos
saber esto.

Luc 17:21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
El reino de Dios está entre nosotros, no debemos esperar más, pero ¿Cómo es esto Si aun no llega segunda venida de Cristo?
Pues es sencillo, cuando usted se matricula en una escuela, queda inscrito en la institución y aunque usted se encuentre en su casa
sigue perteneciendo a ella.
El reino de Dios está entre nosotros y yo ahora puede ya pertenecer a él pero para eso necesito ser agregado al Libro de Dios, debo
haber cumplido con un paso que es pagar por mi salvación, pero eso tiene un precio muy grande, es una matrícula que nunca
podríamos pagar porque cuesta nuestra vida. Porque la paga del pecado es muerte, pero una muerte eterna, una eternidad lejos de
Dios. Suena muy terrible pero Dios ya hizo algo por nosotros, entrego a su hijo inocente, santo, puro, limpio para morir en lugar de
nosotros para que nosotros no pereciéramos eternamente. Es decisión nuestra el querer pertenecer AHORA del reino de Dios.

Luc 17:22 Y dijo a sus discípulos: Tiempo vendrá cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.
Muchos buscarían al Mesías cuando ya no estuviera en la Tierra y lo seguirán esperando siendo que el ya vino, son anticristos. Uno
de los artilugios que ocupa el diablo para distraer a las personas y engañarlas para creer falsas doctrinas.
No seamos tan crédulos con todo lo que se nos dice, pensemos, meditemos, investiguemos en la Biblia y apliquémoslo en nuestras
vidas.

Luc 17:23 Y os dirán: Helo aquí, o helo allí. No vayáis, ni los sigáis.
No nos dejemos engañar, Cristo ya vino a realizar su obra, ahora no viene mas hasta su segunda venida para venir a buscar a los
suyos.

Luc 17:24 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo
del Hombre en su día.
Y ¿Cómo será cuando los creyentes sean arrebatados?
Sera algo increíble para los humanos, en un instante muy corto, en cosas de un abrir y cerrar de ojos, así como un rayo aparece aquí
y desaparece por allá muy rápido, así será también cuando venga nuevamente el Cristo y ¿Qué sucederá ahí?
Los creyentes, los que creyeron en el serán arrebatados, desaparecerán ante la vista de las personas para ser llevados por Cristo.
Y se armaran muchos comentarios, los científicos que son buenos para inventar cosas, saldrán con sus teorías, otros más fanáticos
de cosas sobre naturales hablaran de los ovnis, otros dirán que son atentados terroristas, etc.
Pero tengan cuidado si al suceder esto ustedes aun siguen en la tierra, porque habrán sido dejados atrás. Dios les da oportunidad
ahora, no después.

Luc 17:25 Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación.
Volviendo al tiempo de Cristo, era necesario que el pagara por nuestras culpas para que nosotros seamos librados, tuvo que ser
desechados de los hombres pero también Dios tuvo que abandonarlo. Cristo, el Hijo de Dios tuvo que sufrir la separación del Padre
que nosotros merecíamos.
Y Cristo que ahí lo anunciaba, lo cumplió y lo realizo perfectamente, y concluyo con aquella obra que ahora nos da salvación gratuita.

Luc 17:26 Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.
¿Cómo serán las señales antes mencionadas cuando venga Cristo por segunda vez?
Como en los tiempos de Noé.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica


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Luc 17:27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los
destruyó a todos.
La gente preocupado de los suyo, comer, vivir y casarse. Y hacían su vida pero ¿qué falta ahí? Faltaba a Dios en sus vidas.
Preocupados de sus propios deseos básicos, y no entendieron que era lo realmente importante.
No entendieron que necesitaban de la salvación de sus almas.
Y perecieron por causa de su pecado.
Esta es la primera muestra que Dios nos deja en la Historia.

Luc 17:28 Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban;
Ellos con más tiempo sobre si sabían hacer más cosas, no solo realizaban las cosas básicas de las personas sino que ahora también
compraban, vendían y plantaban.
Aprendieron a hacer comercio, aprendieron a realizar negocios, aprendieron a realizar edificaciones grandes, y entre todas las cosas
que hacían ¿Qué les faltaba? Ahora hacían mucho más, no eran holgazanes pero les faltaba lo más importante que es Dios.
Dios nuevamente no soportó su total desprecio hacia su presencia y pecados tan horribles ante los ojos de Dios que tuvo que
destruir a esas ciudades.
Pero Dios advierte, Dios advirtió a Noé y no escucharon y Dios hablo a Lot.

Luc 17:29 mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos.
Dios los destruyó a todos, y no hubo vuelta atrás.

Luc 17:30 Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.
Ahora nosotros ¿qué podemos decir de nuestra era?
Las personas comen, beben, compran, venden, plantan, edifican, hacen fiestas, trabajan todo el día, tienen vicios, se acepta la
homosexualidad, estamos en un mundo de violencia, estamos en momentos en que Dios no puede contener mucho mas su mano
para destruir este pecado que nos invade, y ¿qué hace la gente? En vez de poner un pare a todos estos males, prefiere sacar a Dios,
porque así no tienen quien les acuse de que esta todo mal.

Luc 17:31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no
vuelva atrás.
No debemos tener apego a las cosas materiales, Dios nos desea en primer lugar ante que todas las cosas y esto es mucho mas
importante ahora en este mundo tan consumista que tenemos.

Luc 17:32 Acordaos de la mujer de Lot.


La mujer de Lot que no quería perder sus cosas materiales a pesar que estaba salvando su vida, fue convertida en estatua de sal y
pereció al igual que el resto de personas en Sodoma y Gomorra.

Luc 17:33 Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará.
Todo el que quiera comprar su vida no gana nada porque la va a perder, no hay medios por los cuales podamos escapar de la ira de
Dios, pero quien se hace humilde y desprecia sus vida, desprecia sus vicios, desprecia su apego a este mundo por seguir a Cristo
estará ganando su vida, aun si esto consiste en perder la vida.

Luc 17:34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.
La salvación no se transmite por osmosis ni se puede dar a una persona si aquella persona no la recibe personalmente.
Y esto es como en este ejemplo, de dos personas durmiendo en una cama, que nos habla de un apego personal, familiar, Dios no va
a salvar a los dos que estén durmiendo en la cama de un creyente. Dios se va a llevar al que creyó y el otro será dejado sin importar
que estén casados.

Luc 17:35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada.
A Dios tampoco le va a importar si hay dos amigos compartiendo y uno es creyente y el otro no. Uno será tomado y el otro será
dejado.

Luc 17:36 Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.
Lo mismo sucederá en nuestro trabajo, los creyentes se irán con Él pero el resto será dejado.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica


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Sera un espectáculo estremecedor, personas desaparecidas en todos los ámbitos, personas en todos lugares en distintas localidades,
de distintas razas, tanto chilenos como africanos y asiáticos y europeos.
Las personas desaparecerán y será la muestra final de que Dios ya llevo a los suyos.
Pero no esperemos a ver esa manifestación, las personas aman ver cosas maravillosas, milagros, magias pero Dios quiere que
nosotros creamos por fe.
Dios no pide hacer mandas ni pagar grandes cantidades de dinero, la salvación no se vende, la salvación se acepta porque es un
regalo de parte de Dios, pero es nuestra decisión aceptarlo o rechazarlo.
En los tiempos de Noé tuvieron quien les predicara, nadie quiso escuchar, todos siguieron con sus vida. ¿Por qué?
Porque nunca había llovido y no creían que eso pudiera suceder, para ellos Noé se equivoca y lo que es peor, dejaban a Dios por
mentiroso.
En los tiempo de Lot, nadie escucho porque ¿Cómo va a caer fuego del cielo? Nadie escucho, todos obsesionados en sus pecados y
en sus vidas y fueron consumidos.
Ahora, usted que ya sabe que Dios tiene previsto su última aparición en donde se decidirá su futuro eterno, no deje pasar el tiempo,
ahora déjese de pensar en el trabajo de mañana, olvídese que tiene que ir a comer, olvídese que tiene que hacer una tarea, olvídese
que tiene que ir a jugar, olvídese que tiene que ir a ver televisión y ponga atención a esto, de su decisión de hoy día depende su
futuro eterno.
No esperes el mañana, si no sabes la fecha en la cual Dios vendrá ¿cómo puedes estar tan tranquilo?
¿Muy preocupado de tu trabajo? ¿Muy preocupado de tu vida amorosa? ¿Muy preocupado de satisfacer tu cuerpo? ¿Qué soy muy
joven, muy viejo, muy gordo, muy flaco, muy pobre, muy rico, muy inteligente, muy tonto?
Piensa en tu alma, para que disfrutes de estar en el reino, porque cuando veas la señal final ya será demasiado tarde.

Luc 17:37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? Él les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica


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