Está en la página 1de 20

3-4-2018

ODONTOPEDIATRÍA
INTRODUCCION

La Odontopediatría es la rama que mayores avances ha hecho en los últimos años


en el campo de la Odontología. Ella abarca desde la gestación hasta la
adolescencia, es decir desde el desarrollo del embrión hasta el crecimiento,
estudiando lo normal (fisiológico) para comprender enseguida lo patológico. Trata
principalmente de la prevención de la caries en el niño de la malformación de sus
maxilares y de las anomalías de sus dientes. Esto bien puede interpretarse como la
verdadera solución de los problemas odontológicos, por cuanto va al fondo de la
causa y no sólo el tratamiento de lo sintomático o a la enfermedad misma. También
en este trabajo se destaca el apartado del comportamiento del odontólogo el
profesional de la salud donde se menciona que la comunicación de los dentistas es
un factor importante de la satisfacción del paciente. Se hace mención también a las
variables que influyen en la conducta del niño durante la atención odontológica y los
diferentes tipos de comportamientos del niño y técnicas básicas para su manejo
como por ejemplo la conducta descontrolada, también se menciona un apartado
muy importante que es la comunicación, es decir, hacer un intercambio de
pensamientos, opiniones o informaciones, puede ser realizada por muchos medios.

También incluyendo a la investigación es muy importante destacar o hablar sobre


la primera vista al dentista. En la actualidad la recomendación de los odontólogos
es que la primera visita de los niños al dentista se lleve a cabo al cumplir un año y
luego haya una revisión anual. Hasta no hace mucho se realizaba cuando se había
completado la primera dentición los 20 dientes de leche, lo que ocurre en torno a
los 3 años de edad, pero un estudio realizado en 2007 reveló que en 26,2 de los
niños menores de 4 años ya presentaban caries, lo que llevó a adelantar la
recomendación de la primera visita y, asimismo, a iniciar la práctica de la higiene
bucal antes incluso de que hubiese salido el primer diente.
OBJETIVO GENERAL.

analizar las variables que influyen en la conducta del niño durante la atención
odontológica y formas de prevenir las diferentes patologías.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Demostrar a los padres o encargado del paciente en el primer contacto con


la clínica de odontopediatría el profesionalismo con el que se trabaja en la
práctica odontológica para aliviar temores de los procesos a realizar.
 Considerar la comunicación, diálogo, tono de voz, expresión facial y
corporal como el principal factor clave en la primera visita del paciente y sus
padres o encargados a la clínica de odontopediatría.
 Identificar las variables que influyen en la conducta del niño durante la visita
odontológica.
ODONTOPEDIATRIA

¿QUE ES LA ODONTOPEDIATRIA?
La odontopediatría es aquella parte la odontología infantil que se encarga del
tratamiento, mantenimiento y prevención de la salud dental del niño desde su
infancia hasta su adolescencia, ya que cualquier alteración sin tratar en dientes
temporales (dientes de leche), puede influir posteriormente en las piezas
permanentes.
Las técnicas comunicativas son empleadas por los dentistas y odontopediatras para
mantener una relación que facilite la aplicación del tratamiento necesario en cada
paciente. El miedo o la ansiedad son factores que no hacen más que hacer crecer
la preocupación por un tratamiento que ha sido aplicado miles de veces en niños de
sus mismas circunstancias y edad sin ningún problema, por lo que, una buena
comunicación nos ayudará a evitar actitudes sobreprotectoras por parte de
pacientes y padres.

¿CUÁNDO REALIZAR LA PRIMERA VISITA AL ODONTOPEDIATRA?


Idealmente, el cuidado de la salud oral de los bebes debe ser iniciado con la
consulta prenatal a los padres. La primera consulta odontológica debe ocurrir dentro
de los 6 a 12 meses, después de la erupción del primer diente del bebe.

¿POR QUE ES IMPORTANTE LA PRIMERA VISITA AL


ODONTOPEDIATRA?
Es importante para evitar la caries severa de la infancia o Caries de Biberón, y le
permite al especialista informar y establecer un plan preventivo para mantener al
niño libre de caries hasta que llegue el momento de cambio de dientes temporales
por la dentición permanente.
¿COMO PREPARAR A LOS INFANTES PARA LA PRIMERA CONSULTA
CON EL ODONTOPEDIATRA?
El niño es capaz de comprender a donde lo estas llevando a partir de los dos años,
en este periodo el niño pasa de una etapa de dependencia a una de responsabilidad
personal y autocontrol, en este periodo aprende a controlar sus sentimientos, siendo
capaz de influenciar las actitudes y decisiones de sus padres. Por lo tanto, la forma
de anunciar la consulta es comentando que van a realizar una visita a un amigo
“El/La Odontopediatra”, de la manera más natural, sin exageraciones, ni
repeticiones. Los padres deben estar serenos para que sus hijos no noten en ellos
actitudes de preocupación o desconfianza que pueden desencadenar en el
desarrollo de ansiedad en los niños. (Egas, 2015)

ADAPTACIÓN DEL COMPORTAMIENTO DEL PACIENTE

Es muy importante la coordinación con el coordinador o la recepcionista que la persona que


hare el primer contacto con el padre/madre o responsable del niño, la información
proporcionada a los padres ayudara a aclarar expectativas con relación a la visita inicial.
La manera de cómo es bienvenido el niño en la práctica puede influir en el comportamiento
futuro del paciente.
El profesional de la salud puede estar desatento al estilo de la comunicación, pero los niños
y los padres están muy atentos. El comportamiento de la comunicación de los dentistas en
un factor importante en la satisfacción de niño. El dentista debe reconocer que no todos los
padres su deseo de participación en el tratamiento.

VARIABLE QUE INFLUYEN EN LA CONDUCTA DEL NIÑO DURANTE LA


ATENCIÓN ODONTOLÓGICA

 Ambiente odontológico
 Odontólogo
 Padres
 Niños
 Primera visita odontológica
Ambiente Odontológico:
Es el primer objetivo que debe alcanzar el especialista, será infundir confianza en el
niño, hacer agradable ese primer contacto.
Es necesario establecer un área adecuada, creativa, separada del consultorio, el
cual se pueda integrar los niños. Esto alentara al niño a separarse de sus padres
cuando él se incorpore a la sala clínica. Además, permitirá disminuir la ansiedad en
la espera de la consulta.

Odontólogo:
Sirve de fuerza orientadora principal en el consultorio dental. Debe sentar el ejemplo
para todo el personal, además es importante que se mantenga objetivo y que se
conserve su capacidad para evaluar a los niños con exactitud.

El objetivo para el manejo exitoso de la conducta del niño debe ser la comunicación
(es decir, hacer un intercambio de pensamientos, opiniones o informaciones) puede
ser realizado por muchos medios. En el consultorio es realizada principalmente por
el dialogo, tono de voz, expresión facial y por el lenguaje corporal, esto le permitirá
no solamente al odontólogo conozca mejor a sus pacientes si no que pueda lograr
que el niño se relaje y coopere con el tratamiento.
El lenguaje a usar por el odontólogo dependerá de la edad del niño, además usar
un tono de voz suave y clara será de mucha ayuda para lograr un acercamiento
exitoso y llevar al paciente a una buena adaptación.

Personal Auxiliar:
Debe estar directamente relacionado con el comportamiento del odontólogo. Todos
deben conocer sus deberes tener claro cómo se trabaja con niños y los objetivos
perseguidos, desde el momento en que el niño entra en la sala de operatoria. Esto
exige un personal capacitado y bien adiestrado, como también mantener una
apariencia amigable.
Padres:
La conducta de los padres moldea la conducta del niño. Estos ejercen una profunda
influencia sobre la personalidad del niño, afectando el comportamiento de este, en
nuevas situaciones.
Niños:
Para lograr el tratamiento dental del niño en la consulta odontológica, debe
comprender su conducta por eso es importante conocer las etapas de crecimiento
de estos y la actitud que los padres tiene con sus hijos.

Primera visita odontológica:


Debe ser agradable, positiva y simple como sea posible, ya que el comportamiento
futuro del niño dependerá gran parte de ello. Es necesario realizar las operaciones
más sencillas e ir avanzando a las complejas, a menos que sea necesario
tratamientos de urgencia. Se realizará procedimientos simples como: examen
clínico, toma de radiografía, profilaxis, fluoruros, etc. estas constituyen formas de
adaptación del niño al tiramiento dental.

DIFERENTES TIPOS DE COMPORTAMIENTOS DEL NIÑO Y TÉCNICAS


BÁSICAS PARA SU MANEJO

Conducta descontrolada:
si la conducta descontrolada es en el área de recepción, se le pedirá al padre que
haga pasar al niño al consultorio. Es preferible que sea este quien cumpla esta
función de sentar al niño en el sillón dental y haga un intento inicial por estableces
la disciplina. Si tiene éxito, será grato para todos; pero si no lo tiene, no queda otra
alternativa que hacerse cargo el odontólogo y estableces los lineamientos del
comportamiento correcto.

Conducta desafiante:
Inicialmente se tratará de establecer una comunicación. Con frecuencia puede
resultar difícil llegar al niño, pero está muy consciente de lo dicho por el odontólogo.
Es importante ser firme, confiado y establecer parámetros claros para la conducta y
a la vez debe delinear claramente los objetivos del tiramiento. Una vez establecido
la comunicación estos pacientes pueden tornarse muy cooperativos.
Conducta tímida:
Estos pacientes hay que acercárseles con confianza, cariño, lo más receptivo
posible. Lo mejor será un abordaje suave, estimulando su confianza en sí mismo,
para que este acepte la atención odontológica.

Conducta cooperativa tensa:


Los niños que muestran estás características son muy difíciles de tratar. Se requiere
estar constantemente alerta y demostrar una preocupación constante por la
comodidad y la reacción del paciente. Los signos de aprensión manifestados por
estos niños son, retorcer las manos, transpirar, afirmarse fuerte del sillón, también
pueden ser indicios de incomodidad. Es necesario asegurarse de los niveles de
comodidad, para estar seguro que no habrá una actitud negativa por parte del
paciente.

Conducta llorosa:
Este tipo de reacción generalmente confunde al odontólogo y al personal auxiliar;
puede también, elevar los niveles de ansiedad de los presentes en el acto.
La disciplina, autoridad y decisión del profesional deben estar presentes para
dominar la situación, con el fin de seguir acercándose a estos niños de manera
efectiva.
Hay que supervisar al niño continuamente para establecer si hay una causa
justificable se sus gemidos. (Josefa P., 1998)

TECNICAS

desensibilización:
Se emplea para reducir los temores y tensión del paciente. Se logra enseñando una
respuesta competente como la relajación, y luego vamos introduciendo
progresivamente estímulos más amenazantes a medida que el paciente de
desensibiliza. Realizamos procedimientos fáciles y menos amenazantes dejando
los más difíciles para más adelante. Presentamos primero el espejo, pinza, conos
de goma y luego el explorador, la turbina, jeringa, etc.
decir, mostrar, hacer:

Creada por Addelston, este enfoque consiste en decirle al niño lo que se va a


realizar en la consulta con un lenguaje sencillo, posteriormente le mostramos como
lo vamos a realizar (instrumentos, materiales) y finalmente hacer lo que se dijo.

reforzamiento positivo (más usada):

Sabemos que el ser humano se orienta hacia el principio de la aprobación, por ende,
gran parte de las conductas pueden mantenerse y repetirse mediante reforzadores
positivos o estímulos agradables. Los reforzadores pueden ser materiales o
tangibles (juguetes, regalos), sociales que pueden ser verbales (elogios) y no
verbales (expresiones faciales positivas, contacto físico) y de actividad (ir a un
parque). Para suministrar el refuerzo positivo de una manera efectiva, se hace
necesario: 1.- Especificar el comportamiento que se espera del niño. 2.- Aplicar
inmediatamente el refuerzo positivo una vez obtenida la conducta deseada. (Egas,
2015)
MANEJO DE LOS PADRES Y PACIENTES EN EL
CONSULTORIO

FACTORES QUE INFLUYEN SOBRE LA CONDUCTA DEL PACIENTE

El bebé:
Durante el primer año de vida el niño es esencial el centro de la atención. Durante
esta etapa del desarrollo se inicia el establecimiento de una confianza básica. Las
experiencias del bebe son sustancialmente bucales y la experimentación de
produce con todo y cuanto se introduce en la cavidad bucal. No se puede esperar
una respuesta racional de un bebé al que se ha de ver el consultorio odontológico.
La cooperación de los padres es extremadamente valiosa a esta edad.

El niño de 2 años:
El niño se mueve de la etapa de total dependencia hacia el desarrollo de un grado
de responsabilidad personal y de control de sí. El niño puede ser extremadamente
posesivo es prudente no quitarle sus posesiones a un niño de esa edad durante el
curso de la sección odontológica. Se procura mantener los comentarios breves y
simples. El niño querrá tocar y manipular los objetos, para captar su significado. El
lapso de atención es muy limitado, todos los procedimientos deben cumplirse de
manera más eficiente posible. El niño reaccionara negativamente a los ruidos
súbitos y positivamente a los colores brillante. El papel del padre es útil a esta
edad, es aconsejable no separar al niño del padre durante el curso de la visita.

El niño de 3 años:
El vocabulario mejora mucho y la comunicación es más fácil, en la situación
odontológica. El lapso de atención es mayor siempre que el niño está ocupado con
algo de su interés. Hay un menor grado de temor y se puede logar más fácilmente
la separación de los padres.
El niño de 4 años:
Hay capacidad para responder a las indicaciones verbales, pero se ha de
establecer límites inteligentes que requiere de firmeza repetida para establecer los
lineamientos apropiados. Esta etapa el niño tiende a ser muy dramático, de modo
que el profesional debe ser muy cuidadoso. Comprenderá las emociones del niño.
Un manejo errado a esta edad puede tener efectos devastadores a largo plazo
sobre las actitudes odontológicas.

El niño de 5 años:
Los temores han disminuidos usualmente y poseen la capacidad para evaluar las
situaciones atemorizantes. Estos niños se comunican bien comprenden la mayoría
de las instrucciones se adaptan bien en cuanto a pautas d conducta. Esta es una
edad ideal.

El niño de 6 años:
Es una etapa de considerable ansiedad, con frecuente temor al daño corporal,
puede haber desahogo de violentas rabietas o golpes a los padres, médicos u
odontólogos, sin embargo, responde favorablemente al enfoque “diga, muestre
haga”

El niño de 7 a 12 años:
Estos niños prefieren la compañía de otros de su edad y sexo similares, existe la
necesidad de identificarse con otros adultos que no sean los padres. Se hará todo
lo posible por disminuir la inseguridad y la incertidumbre.

En adolescentes:
Suelen estar hambrientos en respuesta a las exigencias de sus rápidos ritmos de
crecimiento. Como resultado de las frecuentes ingestiones fuera de la hora puede
haber un periodo de caries dental acelerada. El odontólogo y su personal pueden
se mirados con irritación. Son esenciales la tolerancia la compresión durante la
evaluación. (Braham, 1984)
LA IMPORTANCIA DE LA SALUD BUCAL EN LOS NIÑOS

El cuidado dental es un hábito que se aprende desde la infancia y que perdura toda
la vida. Los dientes y encías bien cuidados ayudan a los niños a mantener una
buena salud a nivel general, no sólo dental. Cuando los niños presentan caries,
infecciones u otro tipo de enfermedad oral, los resultados pueden ser negativos,
generando deficiencias en la nutrición, desarrollo del lenguaje, dolor y en muchas
ocasiones problemas con su autoestima.

Por estas razones es tan importante cuidar y enseñarles a los niños los hábitos de
higiene bucal. Estos deben ser enseñados y reforzados por los padres durante su
crecimiento inclusive con los recién nacidos. Se recomienda limpiar las encías con
un paño suave y húmedo después de cada comida y antes de dormir, además de
regular las dietas de alimentación de biberón y lactancia materna.

Cuando aparece el primer diente (entre los 5 a 12 meses), se puede empezar a


limpiar con un cepillo de cerdas muy suaves, además de mantener el uso del paño
húmedo en las zonas sin dientes.
También se debe retirar gradualmente el biberón y la lactancia llegando al primer
año, ya que esto puede generar alteraciones en la posición y crecimiento óseo, al
igual que la generación de caries tempranas.
Visitar al odontólogo desde la aparición del primer diente en adelante, asegura que
el niño empiece a tomar confianza desde muy pequeño a las consultas y se
familiarice con olores, sonidos y sensaciones durante un tratamiento, inclusive se
recomienda hacer una o más citas de reconocimiento para que el niño no tenga un
comportamiento negativo hacia el profesional, esto antes de comenzar cualquier
tratamiento.

Otro punto que hay que tener en consideración, son las citas al odontólogo: se
recomienda acudir a citas cada 6 meses para prevenir la aparición de caries y
realizar limpiezas u otros tratamientos preventivos. Es muy importante que los
padres incentiven el apoyo y le entreguen seguridad al niño hacia el profesional. No
hay que asustarlo ni permita que lo hagan. Los grandes traumas empiezan por
intimidación de otros hacia algún suceso.
Los padres son influyentes en la salud oral del niño de muchas formas. Los infantes
empiezan a tener una motricidad que permite manejar un cepillo dental después de
los 6 años, en este periodo es importante que los padres asuman la responsabilidad
de cepillar los dientes de sus hijos.

Es importante que el odontólogo enseñe a los padres las técnicas adecuadas de


cepillado, limpieza oral y los productos que deben usar, a tener un seguimiento de
la dieta de sus hijos, a cuidar los hábitos que tienen como el de “succión digital”
(chupar dedo), morder cuerpos extraños como pelotas y juguetes, etc. Estos hábitos
pueden generar enfermedades y condiciones posteriores como mala posición del
paladar y dental, respiración oral y desviación entre otros.

Los dientes deciduos (dientes de leche) deben ser cuidados con la misma
importancia que los definitivos, ya que gracias a éstos se mantiene el espacio en el
cual se alinearán los dientes permanentes. Cuando los dientes se pierden por caries
o traumas (golpes), o se realizan extracciones tempranas, este espacio se empieza
a perder, y esto sólo se logra recuperar con ortodoncia.
Los dientes temporales con procesos infecciosos pueden alterar la formación de los
definitivos, generando dientes débiles con pigmentaciones, cavidades y manchas
grandes, siendo más vulnerables a la formación de caries.

Generalmente los dientes se empiezan a perder aproximadamente entre los 4 a 6


años, proceso que llega hasta la pubertad. Es un largo periodo de tiempo en el cual
se debe llevar a cabo un buen plan de higiene para que los niños tengan una buena
dentadura. (S., 2016)
CASO PRÁCTICO REAL

Px. masculino 3 años de edad se presenta a la clínica Odontológica


A la observación se determina paciente Odontofóbico, aprensivo e inquieto.
Motivo de consulta: “Lleva dos días con dolor intenso y se le inflamo la cara”
Motivo de la presente enfermedad: Madre del menor refiere odontalgia intensa, no
se cesa con medicación, Edema facial Unilateral (derecho).
Dx. Pulpitis irreversible 54
Tx. Pulpotomia + Reconstrucción
Dx. Necrosis pulpar 53
Tx. Pulpectomia mas reconstrucción

Cita #1 iagnóstico, medicación.


Terapia antibiótica (Mopen Plus. Amoxicilina 400mg + ácido clavulánico 57mg +
acetaminofén 250mg 2v/al día durante 7 días,.

Cita # 2 adaptación del niño al sillón dental con la técnica:


DECIR-MOSTRAR-HACER + toma de radiografía.
El niño se presentó, conducta llorosa, indispuesto y no abría los ojos la consulta
duro media hora aproximadamente, se logró al final de la consulta con la técnica
poder tomar la radiografía y que el niño abrir los ojos.

Cita # 3 Adaptación, técnica desensibilización.


El niño se presento conducta llorosa, para comenzar el tiramiento de necesitaba
estabilizar al niño con ayuda del abuelo quien es la persona que lo acompaña
siempre presente en el consultorio. Presentación del instrumento, al final de la
consulta, la satisfacción que el niño ceso su llanto y se le premio con un juguete
para motivar al niño ala siguiente cita.

Cita # 4 anestesia tópica + local infiltrativo, apertura y medicación.


Se pudo observar un cambio en el niño, una conducta cooperativa y confianza con
el odontólogo, se comenzó con el tiramiento y al final de la consulta se le premio
para motivar al niño.

ORIENTACIONES PARA LA SALUD BUCAL EN LOS


PRIMEROS AÑOS DE VIDA.

La caries dental es actualmente la enfermedad


crónica más frecuente en la infancia, con
elevada prevalencia en los niños. Esta
enfermedad infecciosa y transmisible, presenta
graves repercusiones en la salud general del
niño, como: dolor intenso, infecciones faciales, hospitalizaciones y visitas de
urgencia, disminución en su desarrollo físico y en la capacidad de aprendizaje;
dificultad en el manejo ambulatorio y un elevado costo de tratamiento. Asimismo, un
niño con caries en los dientes primarios, será probablemente un adulto con múltiples
caries y restauraciones en la dentición permanente.

Entre los factores de riesgo que intervienen en la aparicion de la caries de la infancia


precoz se encuentran: insuficiente higiene oral, biberon o lactancia materna
constante, consumo frecuente de carbohidratos fermentables, colonizacion
bacteriana precoz, presencia de placa bacteriana visible, historia anterior de caries,
niveles elevados de Streptococcus mutans, un flujo o funcion salival reducido. A
pesar de que existen niños con mayor riesgo de padecer caries, no siempre es facil
determinar el riesgo del niño a futuro.

LACTANCIA MATERNA.

Las prácticas de Lactancia Materna y alimentación


adecuadas son fundamentales para la supervivencia,
el crecimiento, el desarrollo, la salud y la nutrición de
los lactantes y niños; para tal fin la duración óptima de la lactancia materna exclusiva
en los primeros seis meses de edad y la lactancia materna prolongada con
introducción de alimentos de 6 a 24 meses, son aspectos trascendentales de la
salud pública que el Ministerio de Salud promueve con el propósito de lograr un
estado de salud óptimo y de proteger el potencial de desarrollo humano en la
infancia.

CONSECUENCIAS BUCALES DEL USO TEMPRANO DEL BIBERÓN.

Debido a que muchas madres no pueden o deciden no dar de lactar a su hijo, el


biberón suele ser la herramienta utilizada para alimentarlo. Es importante que las
madres sean conscientes de que el uso del biberón de cualquier tipo no fomenta el
crecimiento y el desarrollo de los maxilares y de la musculatura facial como la
lactancia materna.

Con el biberón el niño no cierra los labios con tanta fuerza y éstos adoptan forma
de "O", no se produce el vacío bucal, se dificulta la acción de la lengua, la cual se
mueve hacia adelante contra la encía para regular el flujo excesivo de leche y se
mantiene plana. Hay una menor excitación a nivel de la musculatura bucal y
no favorecerá el crecimiento armonioso de los huesos y cartílagos.

USO DEL CHUPETE.

El chupete se considera normal en las sociedades


industrializadas para satisfacer necesidades de succión y
seguridad. El chupete debe ser anatómico y limitarse a los 12-
18 meses de edad, evitando sobrepasar los 2 años, debido a la
asociación entre este hábito y la alteración en la posición lingual, que puede
propiciar maloclusiones. Todo niño que persista con un hábito de succión no
nutritiva (chupete o dedo) más allá de los 3 años o que presente maloclusiones
antes debe referirse a un odontopediatra.
Deformidad de los dientes.

Si usa el chupete cuando el niño ya tiene dientes, estos pueden presentar


alguna deformación en la arcad dentaria, sobre todo si su uso se prolonga por
mucho tiempo.

El uso prolongado del chupete puede impedir el desarrollo natural de los dientes, de
la mandíbula y de la formación del paladar. En el caso de que el niño-a tenga ya
varios dientes de leche, el uso del chupete puede hacer que los dientes superiores
sobresalgan y que los inferiores se retraigan. Todas estas cuestiones pueden
interferir en el proceso del habla.

TRANSMISION BACTERIANA.

Los niños adquieren las bacterias cariogenicas de manera vertical de la saliva de


sus madres, coincidiendo con la erupcion de los primeros dientes o incluso antes.
Mientras mas tarde la colonizacion, mayor el riesgo de caries. Asimismo, los niños
cuyas madres presenten mayores niveles de Estreptococos Matus, tienen riesgro
de un contagio mas temprano. Por ello se sugiere reducir los niveles de
Estreptococos Matus de la madre idealmente durante el periodo prenatal para
reducir la transmision bacteriana vertical.
HIGIENE ORAL.

Mientras mas temprano se empiece con la higiene oral, menos probabilidades de


que el niño desarrolle caries. Los padres deben tener la informacion de como y
cuando empezar con la higiene bucal. Debe quedar claro que el cuidado de la boca
de el niño es responsabilidad suya, al menos hasta que el niño adquiera la habilidad
motora suficiente. Se considera que el niño es autonomo a partir de los 7 – 10 años
y a partir de ese momento y hasta la adolescencia, es recomendable una
supervision en el cepillado nocturno.

HIGIENE BUCAL POR EDADES.

Alrededor del cuarto mes de vida, antes que erupcionen los primeros dientes, se
debe empezar con la estimulacion oral minimo una
vez al dia para acostumbrar al bebé a la manipulacion
de su boca e instaurar un hábito de higiene oral
precoz. El masaje de las encias es, a demas, un gran
estimulador de las funciones orofaciales. Para esta
etapa se pueden utilizar dedales de silicona, gasas humedecidas en agua, pañitos
especiales, etc.

Cuando erupcionen los primeros molares primarios, alrededor de los 18 meses, se


debe optar por el uso del cepillo dental, el cual debe tener una empuñadura gruesa,
cerdas suaves con las puntas redondeadas y un tamaño compatible a la boca del
niño. La tecnica debe ser sencilla. Se
recomienda a los padres limpiar con
especial enfasis las superficies dentales
mas susceptibles: las areas de union entre
la encia y los incisivos superiores y las
fosas y fisuras de los molares.

También podría gustarte