Está en la página 1de 3

DIEGO PORTALES

Diego José Pedro Víctor Portales y Palazuelos. (1793/06/15 - 1837/06/06),


con firmeza y energía consolidó el orden social y político en nuestro país. Fue
el más decidido opositor a la Confederación Perú-Boliviana.

Nació el 15 o 16 de junio de 1793 en Santiago. Hijo del aristócrata José


Santiago Portales y Larraín (Superintendente de la Real Casa de Moneda de
Santiago) y de María Encarnación Fernández de Palazuelos y Martínez de
Aldunate. Durante la Patria Vieja abandonó sus estudios en el recién
fundado Instituto Nacional, para trabajar con su padre en la Casa de Moneda,
donde desarrolló su vocación por el comercio y los negocios.

En 1819 contrajo matrimonio con su prima Josefa Portales y Larraín, quien


murió dos años después, al igual que las dos hijas del matrimonio. Pasado
algún tiempo, en Perú se relacionó con Constanza Nordenflycht, madre de sus
tres hijos.

En Perú fundó la empresa Portales, Cea y Compañía, la que se trasladó a Chile


y firmó con el gobierno, en 1824, un contrato adjudicándose el monopolio
o estanco del tabaco, licores extranjeros, té y naipes. Si bien el negocio
terminó en un fracaso en 1826, Portales se ligó a los principales sectores
políticos y comenzó a definir una opinión política.

Fundó dos periódicos que apoyaban y difundían sus teorías políticas


conservadoras: El Vigía en Valparaíso, y en Santiago El Hambriento, desde el
cual se criticaba la gestión del gobierno pipiolo. Poco a poco fue
convirtiéndose en el líder de los estanqueros, grupo conservador oponentes
al gobierno liberal de Chile. En sus ideas se vieron reflejadas las aspiraciones
de diversos políticos conservadores que, en 1830, derrotaron a las fuerzas
liberales en la batalla de Lircay.

Con el triunfo pelucón, Portales, quien había apoyado el levantamiento en


armas, asumió como Ministro del Interior, Relaciones Exteriores, de Guerra y
Marina el 6 de abril de 1830 bajo la vicepresidencia de José Tomás Ovalle.
Dio de baja a varios jefes militares del bando contrario, creó la Guardia
Cívica, para equilibrar el poder del ejército, y controló a la prensa opositora.

Por otro lado, impulsó medidas represivas contra el bandidaje en el centro y


sur del país, creando en julio de 1830 las Comisiones Ambulantes de Justicia.

Posteriormente permaneció en el gobierno de Joaquín Prieto, fundó la


Academia Militar, creó la Academia Naval, devolvió los bienes a las órdenes
religiosas. Fue nominalmente Vicepresidente de la República, hasta que el
cargo fue eliminado, en 1833.

Ocupó la Gobernación de Valparaíso y en 1835 volvió al Gobierno como


ministro de Guerra y después nuevamente de Interior. Aseguró la reelección
de Prieto, de quien actuó como auténtico primer ministro, aplicando una
política destinada a afianzar el orden y el principio de autoridad, rotos durante
el proceso de la Independencia. Desde esta oficina comenzó a organizar
la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, liderada por el Presidente
boliviano Andrés de Santa Cruz. Portales impulsó la creación de un ejército
expedicionario, generando una gran oposición interna, no sólo de los
liberales que estaban siendo sistemáticamente silenciados en la prensa y
excluidos de la política, sino también en sectores militares. Por ello, el 3 de
junio de 1837, cuando el ministro pasaba revista al regimiento Maipú en
Quillota, éste se sublevó al mando del Coronel José Antonio Vidaurre y
secuestró a Portales dándole muerte tres días después
Diego Portales fue uno de los personajes más importantes en el periodo de
anarquía o de los ensayos constitucionales. La influencia de Diego Portales en
la vida política, social y económica del país se deja sentir desde 1830. Fue el
creador de la INSTITUCIONALIDAD POLÍTICA, que permitió la
organización de la nueva República chilena, para ello emprendió una tarea
que cambió el mundo de la política existente hasta entonces. Diego Portales
era partidario de establecer un gobierno autoritario, para lo cual era
necesario: un presidente de la república con mucho poder y autoridad, un
gobierno impersonal, basado en principios y no en personas, la aristocracia
terrateniente, la Iglesia católica, un ejército que obedeciera al presidente,
eficiencia administrativa y probidad en los asuntos públicos.

El estado de derecho fue un pilar en su política; todos estaban sujetos a la ley,


no importando el cargo que se ejerciera. Disolvió todos los elementos que
pudieran atentar contra el orden: militarismo, funcionarios públicos
ineficientes, políticos pipiolos y reaccionarios. Él pensaba que a través de un
gobierno fuerte, centralizado y respaldado por la ley, Chile podía alcanzar
la estabilidad que se había perdido cuando comenzó el proceso de
independencia y que tanto deseaba la aristocracia criolla. Las ideas liberales
más democráticas promovidas por algunos pipiolos deberían ser postergadas
para el futuro. A este proyecto político se le ha llamado “sistema portaliano”
u “orden portaliano”

Fue en definitiva el ideólogo de la Constitución de 1833, esta recogió el


pensamiento político de Diego Portales y de la aristocracia conservadora,
postergando por un tiempo la propuesta liberal. La Constitución reforzaba el
poder ejecutivo, establecía el catolicismo como religión oficial, abolía la
esclavitud y declaraba la igualdad formal ante la ley.

También podría gustarte