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ANTIFOSFOLIPIDOS
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LEÓN
SUAREZ, LUIS NICOLÁS
Introducción
El sindrome antifosfolípido (SAF) es una enfermedad autoinmune no inflamatoria
de etiología multifactorial, definida por la presencia de anticuerpos antifosfolípidos
(aFL) en el plasma de pacientes con trombosis arterial y/o venosa y/o
complicaciones recurrentes del embarazo.
Puede presentarse como una entidad aislada (SAF primario) o en el contexto de
otras enfemerdades, más comunmente lupus eritematoso sistémico (SAF 2rio) .
La prevalencia del sindrome en la población general es baja y sólo un bajo
porcentaje de los pacientes diagnosticados con trombosis poseen aFL circulantes.
El SAF primario ocurre predominantemente en mujeres, con una relación de 2:1 a
5:1. No tiene una relación clara con la raza. En niños, el SAF es con más
frecuencia secundario a LES y está descrito en el 9 al 24% de los pacientes
pediátricos con LES. El SAF primario en niños en raro y si sucede se observa una
mayor frecuencia de livedo reticularis, trombocitopenia y trombosis .
Para el diagnóstico del SAF es mandatorio la presencia de los hallazgos clínicos
en asociación con al menos un criterio de laboratorio persistentemente positivo.
Además de las manifestaciones vasculares y obstétricas, existen otros eventos
relativamente frecuentes no incluídos en los criterios: livedo reticularis, corea,
endocarditis de Libman-Sacks, aterosclerosis prematura, microangiopatía renal,
trombocitopenia, anemia hemolítica, etc
En los últimos años se ha descrito el llamado “síndrome antifosfolípido
catastrófico” (SAFC), caracterizado por múltiples eventos trombóticos, sobre todo
a nivel microvascular, con una elevada tasa de mortalidad.
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Historia
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“anticoagulante lúpico” aunque se asocia con fenómenos trombóticos y no es
exclusivo de los pacientes con LES.
El mismo año en que Hughes describió la asociación de fenómenos trombóticos y
abortos con el anticoagulante lúpico, algunos de sus colaboradores, liderados por
Niegel Harris, describieron la prueba de ELISA (Enzyme Linked Immunosorbent
Assay) para la detección de los anticuerpos anticardiolipina IgG, IgM e IgA,
utilizando como antígeno el fosfolípido en fase sólida, lo cual confiere una
sensibilidad muy superior a la del VDRL.
El síndrome anticardiolipina, consistente en fenómenos trombóticos, abortos
recurrentes y trombocitopenia en pacientes lúpicos con anticuerpos
anticardiolipina, fue definido en 1986 por Hughes, Harris y Gharavi.
En 1988 Donato Alarcón-Segovia describió el síndrome antifosfolípido
primario en un grupo de pacientes que presentaban los hallazgos clínicos
mencionados asociados a la presencia de anticuerpos anticardiolipina,
anticoagulante lúpico o VDRL falso positivo y en los cuales no existían criterios
diagnósticos para el LES u otras enfermedades del colágeno; se establece
entonces una diferencia entre estos pacientes y aquéllos con síndrome
antifosfolípido secundario, asociado principalmente al LES. Aun cuando las
manifestaciones clínicas en la forma primaria y secundaria del síndrome
antifosfolípidos son similares en lo que concierne a los fenómenos trombóticos y la
pérdida fetal, es más frecuente encontrar afección de las válvulas del corazón en
la forma secundaria, además de los hallazgos propios de las enfermedades del
tejido conectivo tales como anemia hemolítica, linfopenia e hipocomplementemia,
entre otros.
En años recientes se ha propuesto designar el síndrome antifosfolípidos con el
epónimo de Síndrome de Hughes, como un merecido reconocimiento a quien lo
describió por vez primera y quien con un importante grupo de investigadores ha
dedicado más de 15 años al estudio de esta polifacética enfermedad.
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Fisiopatología
El SAF ocurre en forma predominante en mujeres jovenes y la recurrencia de los
síntomas combinada con una alta morbilidad obliga a un adecuado tratamiento.
Desafortunadamente, nuestro entendimiento del sindrome es aún muy limitado.
Los aFL no sólo están asociados con trombosis arteriales y venosas recurrentes,
sino además con otros rasgos clínicos como anomalías en las válvulas cardíacas,
trombocitopenia, corea , livedo reticularis y otros. Estos rasgos adicionales
distinguen al SAF de otras trombofilias. Es improbable que una causa trombótica
explique todas estas manifestaciones, debido a que la terapeútica de las
complicaciones trombóticas no se traduce en una remisión de estas entidades.
Uno de los desafíos más grandes en la clarificación de la fisiopatología del SAF es
encontrar una explicación de la presencia simultánea de los sintomas trombóticos
y no trombóticos que presentan estos pacientes.
La presencia de aFL en el plasma de pacientes puede ser detectada por una
prolongación de un test de coagulación dependiente de los fosfolípidos
(anticoagulante lúpico AL), o por un ELISA para anticuerpos anticardiolipinas
(aCL). Los aFL que causan actividad de AL y los aCL están relacionados
estrechamente, pero no son autoanticuerpos idénticos. La actividad de AL en los
tests de coagulación dependientes de fosfolípidos está causada por subgrupos de
anticuerpos anti β2GP1 y antiprotrombina.
A la luz de los recientes descubrimientos, el término síndrome antifosfolípido no
sería un nombre del todo correcto porque los autoanticuerpos referidos no están
dirigidos contra los fosfolípidos aniónicos sino contra proteínas plasmáticas con
afinidad hacia los fosfolípidos aniónicos. Desde el descubrimiento en 1990 que la
proteína β2-glycoprotein I (β2GP1) es un cofactor esencial para la detección de
aCL utilizando el método ELISA han sido descriptas mas de 20 posiblesproteínas
blanco para los aFL, incluyendo protrombina, proteína C, proteína S, activador
tisular del plasminógeno y anexina A5. El gran número de diferentes tipos de
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autoanticuerpos descubiertos en éste síndrome parece un rompecabezas, pero
probablemente comprensible con la gran variedad de manifestaciones clínicas. A
pesar de éstos hallazgos, sólo dos tipos de aFL, los anticuerpos anti-β2GP1 (Ac
anti-β2GP1 y los anticuerpos anti-protrombina han sido encontrados con
suficiente frecuencia en plasma de pacientes enfermos sugiriendo un rol
fisiopatológico en el SAF. Hasta el presente sólo estos anticuerpos son
considerados relevantes para el síndrome.
β2-Glicoproteína-1
Protrombina humana
Proteína C activada
Proteína S
Activador tisular del plasminógeno
Annexina V
Trombomodulina
LDL oxidada
Factor XII
Quininógenos de alto y bajo peso molecular
Factor VII/VIIa
CH y C4b del complemento
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En una revisión sistemática de la literatura, Galli et al, mostró que la presencia de
AL se correlaciona mejor con la presencia de complicaciones tromboembólicas
que los aCL. Esto sería debido a que el AL detecta tanto la presencia de los
anticuerpos Ac anti-β2GP1 como los antiprotrombina, mientras que los aCl sólo
miden los Ac anti-β2GP1 A su vez los anticuerpos antiprotrombina no son
infrecuentes en individuos sanos, por lo que está discutido si son relevantes o no.
Otra interesante explicación para la superioridad del test de AL sobre el test de
aCL en la identificación de los pacientes con SAF, es que el primero mide la
actividad de los anticuerpos antifosfolípidos mientras que en el ELISA para aCL se
detectan todos los anticuerpos (que influencian y no influencian la actividad
funcional). Por lo tanto, el ELISA mide toda la población heterogénea de
anticuerpos mientras que una prueba funcional mediría sólo una subpoblación
específica. Recientemente, dos métodos fueron desarrollados para diferenciar
entre el AL causado por los Ac anti-β2GP1 y los AL causado por los anticuerpos
antiprotrombina.
Las últimas publicaciones proponen nuevos mecanismos por los
cuales los aFL producirían trombosis en el SAF:
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arterial., a diferencia de los aFL en el SAF (que sí lo hacen). Ninguno de los
mecanismos propuestos da una explicación adecuada de la patología de éste
síndrome.
La activación de plaquetas y monocitos también es protrombótica. Existirían
mecanismos adicionales involucrando la annexina V y activación del
complemento, mostrando que la interacción del factor C5a de complemento con su
receptor C5aR es necesaria para la trombosis de la vasculatura placentaria,
produciendo un daño celular directo y una placentación anormal que lleva a la
pérdida fetal.
Manifestaciones clínicas
Manifestaciones Sistémicas
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Cardíacas: retrombosis de by pass coronario, infarto, trombo intracardíaco,
disfunción valvular, vegetaciones (endocarditis de Libman.- Sacks).
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hallazgo del aumento policlonal de globulinas:pudiendo interpretarse así los aFL
como una respuesta secundaria. Otra hipótesis es que la disrupción de las células
endoteliales que ocurre en las vasculitis expone antígenos crípticos y estimula
anticuerpos anti-endotelio que serían parte del espectro de los aFL 164. En éste
caso los aFL serían un epifenómeno de la exposición fosfolipídica endotelial
debida a la inflamación vascular, propuesta por Manna et al.
Así, los aFL pueden estar presente en pacientes con vasculitis sistémica primaria,
y podrían influenciar su curso clínico y manejo.
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Detección de subtipos de anticuerpos antifosfolípidos
Existen casos de pacientes con trombosis o abortos a repetición en los que los
anticuerpos anticardiolipinas son negativos, El AL también lo es, y por tanto deben
sospecharse la presencia de subgrupos discordantes y solicitar Ac anti -β2GPI y
anticuerpos contra fosfatidilserina, fosfatidiletanolamina, ácido fosfatídico,
protrombina, trombina, fosfatidilglicerol, fosfatidilinositol, annexina V y
fosfatidilcolina. Estos tests están disponibles por Enzima inmunoensayo. Los ac
anti-β2GP1, actualmente en los criterios para SAF, ya están disponibles también
por ELISA Sándwich en microcopas, con revelado por anticuerpo monoclonal, y
marcado con peroxidasa.
Esta discordancia entre pacientes con aCL negativos con ac anti - β2GP1 u otros
anticuerpos positivos no son infrecuentes. Se han descrito una discordancia del
7% en pacientes con SAF y trombosis venosa profunda o tromboembolismo
pulmonar, en 15% en aquellos con trombosis coronaria o arterial periférica, 15 al
24% en los que padecieron una trombosis cerebrovascular o de retina y en 22%
de los pacientes con problemas obstétricos. Los tests para anti- β2GP1 no están
aún estandarizados.
Los AL, también referidos como inhibidores no específicos, son anticuerpos que
bloquean las superficies fosfolipídicas importantes para la coagulación. Reducen
el potencial coagulante del plasma , produciendo anormalidades en los tests de
coagulación fosfolípido-dependientes, (tiempo de protrombina, aPTT (KPTT) y
test del veneno de víbora de Rusell). El AL no está dirigido contra un factor
específico sino contra los fosfolípidos. El inhibidor se lo puede neutralizar si se lo
incuba en forma prolongada con el plasma normal, y por lo tanto éste simple test
de screening puede ser utilizado para distinguir el inhibidor lúpico de inhibidores
que neutralizan factores específicos de la coagulación, en cuyo caso deberán
realizarse otros estudios (no SAF).
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Los estudios a realizar en la práctica clínica para investigar la presencia de
anticoagulante lúpico (AL) son:
Tests de screening
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Workshop en el marco del XI Congreso internacional de SAF en Sydney en 2004,
donde se consensuaron nuevos elementos para definir criterios de SAF.
Los criterios independientes reconocidos son uno o más episodios de trombosis
venosa, arterial o de pequeños vasos y/o morbilidad del embarazo. La trombosis
puede suceder en cualquier sitio dentro del árbol vascular y debe ser confirmada
por técnicas de imagen, Doppler o histopatología.
Además existen factores adicionales que contribuyen a la trombosis, los cuales
deben ser detectados en los pacientes con SAF y a partir de ello estratificados de
acuerdo a la presencia o ausencia de los factores de riesgo adicionales
Los test de laboratorio recomendados como criterio definitivo para SAF con el
anticoagulante lúdico (AL), anticuerpos anticardiolipinas (aCL) en IgG o IgM (a
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títulos medianos a altos) y el dosaje del anticuerpo antiB2glicoproteína1 (Ac anti β
2GP1, β 2GPI)
El anticoagulante lúpico prolonga la coagulación in vitro interfiriendo con la unión
de los factores de coagulación a los fosfolípidos. No afecta en forma individual la
actividad de los factores de coagulación y es muy raro la presencia de sangrados.
Es un test funcional que mide la habilidad de los autoanticuerpos IgG y/o IgM de
reconocer proteínas plasmáticas (en general β2Glicoproteína1 y protrombina)
unidas a las superficies aniónicas (fosfolípidos dependientes) para inhibir la
conversión de protrombina a trombina y entonces afectando la formación del
coágulo in vitro. In vivo el AL se asocia a tendencia a la coagulación. El AL debe
ser investigado de acuerdo a los lineamientos del Subcomité de la Sociedad
Internacional para la Trombosis y Hemostasia (ISTH-SSC) .
El test para anticuerpos anticardiolipinas (aCL) utiliza cardiolipinas (fosfolípido con
carga negativa), como un antígeno en en fase sólida para el inmunotest , aunque
la mayoría de los aCL están dirigidos contra proteínas plasmáticas unidas a
fosfolípidos aniónicos, mayormente β2Glicoproteína1(β2GP1) .
La β2GP1 es una glicoproteína de adhesión de membrana presente en el plasma
que presenta actividad anticoagulante in vitro e inmunogénica in vivo. Antes de la
conferencia de Sydney, sólo el AL y los aCL estaban reconocidos para el
diagnóstico de SAF debido a la falta de estandarización de los datos y de estudios
que validen el uso de los Ac anti-2GP1 como un criterio diagnóstico.
Las nuevas guías sugieren que la positividad de los tests de laboratorio deben ser
confirmadas 12 semanas después para confirmar su estabilidad y su relación con
un criterio clínico.
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CRITERIOS :
Trombosis arterial, venosa, o de pequeños
vasos, confirmada por imágenes, doppler o
histología, con excepción de trombosis venosa
superficial.
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Tratamiento
Aspirina
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experimentales, la IL3 elimina las complicaciones obstétricas relacionadas a aFL.
La aspirina a bajas dosis (81-100 mg) es la utilizada en general para la prevención
primaria de la trombosis, pero, como se aclaró antes, todavía no hay una base
científica sólida para determinar la necesidad o efectividad de ésta terapéutica,
hecho que será contestado en los próximos años. La aspirina es el tratamiento
estándar luego de un accidente cerebrovascular isquémico (ACVi) o un accidente
isquémico transitorio (AIT) para la prevención de la recurrencia en los pacientes
aFL negativos. Aunque la mayoría de los pacientes que son aFL positivos y sufren
ACVi reciben warfarina, el estudio APASS (Antiphospholipid Antibody in Stroke
Study), concluyó que en pacientes seleccionados que son aFL positivos que no
padecen fibrilación auricular ni estenosis carotídea de alto grado, la terapéutica
con aspirina y warfarina (con un RIN aproximado de 2,2) son equivalentes en
eficacia y complicaciones hemorrágicas mayores .
Warfarina
Heparina
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aFL en los ELISA que utlizan sistemas con fosfolípidos, restaura la secreción de
gonadotropina coriónica humana placentaria en ratones con SAF en tratamiento, e
inhibe la activación del complemento.
Durante el embarazo, la combinación de aspirina y heparina es el tratamiento
estándar para mejorar el pronóstico fetal y prevenir las complicaciones trombóticas
maternas en pacientes con SAF. Se está utilizando cada vez más la HBPM por su
menor riesgo de trombocitopenia y osteoporosis.
La heparina es la terapéutica de elección en pacientes con SAF y trombosis
aguda. Se la ha utilizado empíricamente para prevención secundaria de trombosis
en pacientes resistentes a la warfarina.
Gammaglobulina Endovenosa
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TRATAMIENTO PARA LA PREVENCIÓN DE
MANIFESTACIÓN CLINICA
TROMBOSIS
EVENTOS VASCULARES
Asintomático con aFL (+) No tratamiento.
Trombosis venosa. Warfarina (RIN 2- 3).
Trombosis arterial. Warfarina (RIN 3).
Trombosis recurrente. Warfarina (RIN 3- 4) + AAS 100mg
SAFC Anticoagulación + Corticoides +
IGEV o plasmaféresis.
MORBILIDAD EMBARAZO .
Asintomático con aFL (+) . No tratamiento.
Pérdida embarazo < 10sem No tratamiento.
Pérdidas embrionarias AAS 100mg + Heparina a dosis
recurrentes o fetales > 10sem profilácticas durante el embarazo y
y sin historia de trombosis 6 a 12 semanas post-parto y
vascular. posteriormente AAS.
Pérdidas embrionarias AAS 100 mg + Heparina a dosis
recurrentes o fetales > 10sem terapéuticas durante el embarazo y
y con historia de trombosis warfarina post-parto.
vascular. AAS 100 mg + Heparina a dosis
Historia de trombosis terapéuticas durante el embarazo y
vascular. warfarina post-parto.
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Tratamiento en el embarazo
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