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Font, Carme (2007) - Cómo Escribir Sobre Una Lectura. Guía Práctica para Redactar Informes Editoriales y Reseñas Literarias PDF
Font, Carme (2007) - Cómo Escribir Sobre Una Lectura. Guía Práctica para Redactar Informes Editoriales y Reseñas Literarias PDF
ePub r1.0
Titivillus 21.04.15
Carme Font, 2007
Diseño de cubierta: Titivillus
Un poco de historia
Entrando en materia
Elementos de la lectura
El «informe»
d) Personajes
Caracterización y construcción
del personaje literario
Datos técnicos
Ejemplo 1:
Ejemplo 2:
Ejemplo 3:
Ejemplo 4:
Ejemplo 5:
Ejemplo 6:
Ejemplo 7:
Arquetipos argumentales
b) La rebelión.
En este arquetipo, el protagonista se rebela por
razones personales, sociales o políticas. Tras el
desencadenante de una injusticia, el protagonista o la
comunidad a la que pertenece son oprimidos. El nudo y
punto álgido de la trama llega cuando el protagonista
decide rebelarse, y el triunfo sobre el opresor constituye
el desenlace de la obra, aunque este puede acabar
teniendo consecuencias nefastas para ambos. Un ejemplo
característico es Macbeth, de William Shakespeare.
c) La búsqueda y el viaje.
Estos relatos implican un viaje de vuelta a casa o a
los orígenes del protagonista en el sentido literal o
metafórico del término. Aun así, siempre se produce un
paralelismo entre el proceso de cambio interno y el viaje
físico. Además, los personajes protagonistas tienen un
sentido muy agudizado del destino, saben que su viaje es
casi una misión, y el relato entrelaza la historia con
elementos sobrenaturales o metafísicos. Por ejemplo La
Odisea, de Homero, o El señor de los anillos, de J. R.
R. Tolkien.
d) El drama.
En este arquetipo se desarrolla una historia
angustiosa, personal o social, que acaba
irremediablemente mal. Aunque muchas historias
contengan elementos dramáticos, el arquetipo de drama
auténtico implica —en una gama de distintos matices—
el servicio a una causa, un ideal o una autoridad por el
cual el protagonista o protagonistas se sacrifican. Estos
personajes se enfrentan a dilemas morales y saben, o
aprenden a lo largo del relato, que su sacrificio será
recompensado. Las versiones más modernas de este
arquetipo combinan el drama puro con elementos
existencialistas que apuntan a la desintegración del
individuo o la sociedad, por ejemplo La lista de
Schindler, de Thomas Kennealy, o pueden contener tintes
épicos, como Antígona, de Sófocles.
e) El «yo» reflexivo.
Desde finales del siglo XIX y a principios del XX, la
tradición literaria occidental ha incorporado con fuerza
un nuevo arquetipo que tiene sus orígenes en la
reivindicación de la expresión artística individual
romántica y desemboca en el modernismo y
posmodernismo del siglo XX: es el «yo reflexivo», que
puede tratarse de un mero observador pasivo de la
realidad u ofrecer una mirada deshumanizadora de la
misma. Este arquetipo acaba en «punto muerto», es
decir, las fronteras entre inicio, nudo y desenlace son
sumamente borrosas porque se pretende ofrecer una
visión reflexiva, absurda, o crítica de la existencia.
Ejemplos de ello serían Esperando a Godot, de Samuel
Beckett; Ivanov, de Antón Chekhov, o En busca del
tiempo perdido, de Marcel Proust.
Lectura crítica:
canalización de la subjetividad
La reseña literaria