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Cólico nefrítico

qué es
El cólico nefrítico es el dolor que se origina a la altura del riñón o de las vías
urinarias debido a una obstrucción aguda en estas zonas provocada por
una litiasis (piedra).
Esta obstrucción provoca que la orina no avance a lo largo de la vía urinaria, sino que
queda retenida. Esto produce un aumento de la presión dentro de la vía urinaria que es la
causante del dolor que acompaña al cólico nefrítico.

Causas
Además de las piedras, cualquier otro elemento que ocupe el uréter y obstruya el
riñón puede provocar un cólico. Es el caso de algunos tumores que crecen dentro del
uréter o lo engloban desde órganos vecinos, como el intestino, el ovario o el útero.
También puede estar provocado por enfermedades de carácter benigno como la fibrosis
retroperitoneal o dilataciones vasculares como el aneurisma de aorta.
Es importante no confundirlo con otras afecciones que tengan como síntoma el dolor
lumbar.

Síntomas
El síntoma más importante es el dolor en la zona costo-lumbar, que aparece de forma
brusca y con carácter intenso.
Habitualmente, este dolor se irradia a la vejiga y los genitales, siguiendo una trayectoria
descendente aunque la irradiación depende del nivel en el que se encuentre la obstrucción.
El dolor suele estar acompañado de náuseas, vómitos, y sudoración. Otros de los síntomas
comunes que se pueden presentar son:
 Fiebre y/o signos de sepsis.

 Hematuria: Es la presencia de sangre en la orina. Puede aparecer en pequeñas cantidades,


por lo que se deberá detectar a través de exámenes de orina, o puede ser visible.

 Disuria: Dificultad o dolor del paciente en la evacuación de la orina.

 Polaquiuria: Aumento del número de micciones durante el día, que suelen ser de escasa
cantidad y que es síntoma de irritación o inflamación del tracto urinario.

 Anuria: Suspensión definitiva de la secreción de orina. Este es el signo de mayor gravedad.


Prevención
En términos generales, este tipo de cólico se produce porque un cálculo renal se mueve y se
desplaza por el uréter, por lo que el mejor remedio preventivo es la destrucción de estos
cálculos antes de que lleguen al riñón, llegando en los casos más complicados a aplicar la
cirugía si su tamaño es considerable.

Tipos
No existen tipos claramente definidos de cólicos nefríticos pero si puede variar la zona
afectada por el dolor dependiente de la ubicación en la que se encuentre el cálculo:
 En los cólicos renales el dolor se localiza de forma más intensa en la fosa renal
irradiándose hacia el hipocondrio (zona del abdomen situado bajo el diafragma y las
costillas flotantes).

 En los cólicos ureterales se irradia el dolor hacia los genitales.

Diagnóstico
Para confirmar la enfermedad, el especialista debe estudiar si el paciente padece fiebre, ya
que este síntoma puede llevar a otros cuadros clínicos que requieran abordajes diferentes.
Para el diagnóstico clínico, el especialista estudia la presencia, en primer lugar, de las
siguientes afecciones:
 Dolor abdominal de inicio agudo y que se ha padecido las 12 horas previas.
 Dolor cólico lumbar agudo que se irradia a las ingles o a los genitales.
 El paciente no siente una mejora ni con reposo ni con cambios de postura.
 Náuseas y vómitos frecuentes. En este caso representan dos de los síntomas más usuales.
Después de esta evaluación, el especialista realizará una exploración física que consistirá
en:
 Una exploración abdominal: en la que se localizará la zona con mayor hipersensibilidad
lumbar.

 Un examen de las constantes vitales para determinar que no se ha producido shock en el


paciente o muestras de infección sistémica.
Además, se pueden realizar otras pruebas como hemogramas, radiografías del abdomen
o ecografías abdominales para detectar la localización de los cálculos.
Por último, el especialista podrá realizar otras pruebas complementarias que incluyen el uso
de la tira reactiva, que estudia la presencia de hematuria (presencia de sangre en la orina)
lo que evidencia el diagnóstico de cólico nefrítico, o exploraciones complementarias de
imágenes, siempre que se realice siete días después del episodio agudo.

Tratamientos
El tratamiento debe realizarse con la mayor celeridad posible para evitar complicaciones y
controlar el dolor.
El especialista suele recetar analgésicos antiinflamatorios no esteroideos que son eficaces
contra el dolor y la inflamación. En episodios muy agudos de dolor, éste se puede tratar a
través de la aplicación de los fármacos por vía intramuscular o intravenosa.
Suele ser también necesario, en un gran número de casos, administrar medicamentos para
disminuir o erradicar el vómito, además de protectores gástricos.
Si el tratamiento del dolor no responde a los analgésicos, el especialista colocará un catéter
ureteral (en el interior del uréter), ya que debe intentar expulsar los cálculos para que no
persista el dolor, acción que se podrá realizar mejor si se administran también alfa-
bloqueantes.
En el caso de que se necesiten fragmentar los cálculos para facilitar su eliminación, se
llevará a cabo la litotricia, procedimiento médico en el que se usan ondas de choque para la
descomposición de los elementos que obstruyen el riñón o la vía urinaria.
En casos extremos se llevará a cabo cirugía para poder extraer lo que obstruye el riñón o las
vías urinarias.

Cuadro clínico

Dolor parte inferior de la espalda

Generalmente se produce en individuos que aparentan gozar de un estado de buena salud y, sin previo
aviso, comienzan a sentir un dolor intenso en forma de cólico (característico de momentos de alivio y de
repentino dolor intenso) en la parte inferior de la espalda y que se va extendiendo hasta la vulva, en
las mujeres, y hasta los testículos, en los varones.9 Se producen manifestaciones vegetativas en una
elevación de la frecuencia cardíaca, alteración de la presión arterial, palidez, sudoración fría y vómitos.
Los que padecen esto suelen estar sumamente molestos, no pueden permanecer quietos, a menudo
agitados, parecen incapaces de encontrar una posición cómoda sobre la cama.
El dolor también posee un elevado complemento emocional debido a su intensidad, que genera
reacciones diversas, ya que al sujeto le es imposible quedarse tranquilo, lo que dificulta la
administración de medicación intravenosa.
Las náuseas y los vómitos se asocian a menudo con el cólico renal agudo y se producen en al menos el
50% de los pacientes. Las náuseas son causadas por la vía de la inervación de la pelvis
renal, estómago y los intestinos a través del eje celíaco y nervio vago. Esto es a menudo agravado por
los efectos de estupefacientes analgésicos, que a menudo inducen las náuseas y los vómitos a través
de un efecto directo sobre la motilidad gastrointestinal y por medio de un efecto indirecto en la zona de
activación quimiorreceptora en el bulbo raquídeo. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
a menudo puede causar irritación y malestar gastrointestinal.

Dolor tipo cólico


Parecido al retortijón en cuanto a su periodicidad, pero más intenso, generalmente se irradia a otros
sitios y no desaparece como el retortijón.
Las fibras nerviosas del riñón asociadas al dolor son fibras simpáticas fundamentalmente
preganglionares que llegan a la médula espinal a nivel de T-11 a L-2 a través de las raíces nerviosas
dorsales, aunque existen fibras de los plexos mesentérico y celíaco. En la parte baja del uréter, las
señales de dolor también se distribuyen a través de los nervios genitofemoral e ilioinguinal. La
transmisión de estas señales del dolor causadas por el incrustamiento de un cálculo en el uréter, ocurre
principalmente a través de las vías espinotalámicas ascendentes.1
La mayoría de los receptores del dolor del tracto urinario superior responsables de la percepción del
cólico renal se encuentran en la submucosa de la pelvis renal, cálices, cápsula renal y uréter superior.
La distensión aguda parece ser el elemento más importante en el desarrollo del dolor tipo cólico renal
agudo produciendo espasmos, irritación local, o hiperperistalsis ureteral. La estimulación de la cápsula
renal alrededor de la pelvis renal causa dolor en el flanco, mientras que la estimulación de la pelvis renal
misma y de los cálices causan típico cólico renal. La irritación de la mucosa, percibido por
quimiorreceptores, puede desempeñar un papel secundario en la percepción de cólico renal o ureteral.
En el uréter, el aumento de peristalsis proximales a través de la activación del marcapasos ureteral
intrínseco pueden contribuir a la percepción del dolor. Los espasmos musculares, el aumento de la
peristalsis proximal, la inflamación local, la irritación y el edema en el lugar de la obstrucción puede
contribuir al desarrollo de dolor a través de la activación y el estiramiento por quimioreceptores de las
terminaciones nerviosas libres en la submucosa.

Diagnóstico
El análisis de orina a menudo se acompaña de hematuria macroscópica o microscópica,9 lo que sugiere
que la causa del cólico sea una piedra renal. Durante el examen físico se muestra sensibilidad del riñón
a la percusión de la espalda y sensibilidad de la cavidad abdominal a lo largo del trayecto del uréter con
ocasional disminución de la frecuencia e intensidad de los sonidos aéreos intestinales. Es esencial el
examen de ultrasonido (ecografía) de la cavidad abdominal. Para una evaluación más precisa de las
vías urinarias, también puede ser una urografía, que es un examen de rayos X con contraste. Además,
también puede ser una pielografía retrógrada, en el que se llena la vejiga de contraste y se observa el
vaciado del mismo. Cuando el cálculo sale, se debe colar la orina y conservar, y analizar dicho cálculo
para determinar su tipo.7

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial se hace con una aneurisma de aorta, pielonefritis, absceso renal, coágulos
sanguíneos, herpes zóster, pleuritis y neumonía basal y otros.1
El dolor de una litiasis ureteral superior tiende a irradiar al flanco y zonas lumbares del lado afectado. En
el lado derecho, esto puede confundirse con una colecistitis o una colelitiasis; a la izquierda, el
diagnóstico diferencial son la pancreatitis aguda, úlcera péptica y gastritis.
Los cálculos medio-ureterales causan dolor que se irradia anterior y hacia arriba, simulando a la derecha
una apendicitis o una diverticulitis aguda del lado izquierdo.
La litiasis ureteral distal causa que tiende a irradiar en la ingle o los testículos en el hombre o los labios
mayores en la mujer. Si se presenta una piedra dentro de la pared del uréter, los síntomas pueden
parecer similares a la cistitis o uretritis. Estos síntomas incluyen dolor suprapúbico, la frecuencia
urinaria, dolor para orinar, hematuria, dolor en la punta del pene y, en ocasiones, diversos síntomas
intestinales, como diarrea y un deseo continuo pero ineficaz de orinar o defecar. Estos síntomas puede
confundirse con la enfermedad pélvica inflamatoria, ruptura de quiste de ovario, o la torsión testicular y
el dolor menstrual en las mujeres.
Tratamiento
El tratamiento generalmente conlleva a la hidratación generosa.10 Tradicionalmente, se recomienda
compresas tibias sobre la espalda del paciente, aunque son recomendaciones no verificadas
científicamente. El tratamiento farmacológico incluye la administración de agentes espasmolíticas como
la Butilescopolamina y analgésicos como el Metamizol. Actualmente la hidratación generosa es
controvertida, ya que un aumento de la diuresis ante una obstrucción, puede llegar a producir la ruptura
de la vía urinaria por una excesiva distensión. Por otro lado, actualmente es sabido que el dolor que
produce un cólico nefrítico no es tanto por el aumento del tono muscular del uréter, sino por la distensión
que se produce proximalmente a la obstrucción. Así pues, los tratamientos espasmolíticos nos serán de
poca utilidad y además disminuirán el peristaltismo que, de forma natural, intenta la expulsión del cálculo
renal. El tratamiento de elección en casos no complicados es de tipo conservador, con un buen control
del dolor mediante analgesia convencional con AINE y manejo de la sintomatología acompañante
(antieméticos, benzodiacepinas o hipnóticos en caso de gran agitación). En casos graves, se pueden
usar analgésicos más potentes. Si la causa es efectivamente un cálculo renal, éste puede expulsarse
espontáneamente,11 o bien debe ser eliminado con ayuda médica.
Las opciones de tratamiento dependen de la localización de la piedra e incluyen la litotricia
extracorpórea por ondas de choque que fragmentan la piedra desde el exterior del cuerpo
con ultrasonido o bien la destrucción endoscópica ureteral con pinzas o un colector especial. Con otras
causas, tales como coágulos de sangre, de acuerdo a la investigación de la causa se emplea el
tratamiento adecuado. En algunos casos de cálculos grandes llamados coraliformes que ocupan toda la
pelvis renal y cuando fracasan las técnicas anteriores se indica la cirugía abierta.

Prevención[
Algunos factores ligados a la alimentación que ayudan a prevenir este tipo de enfermedad son:12

 Prevenir el consumo en exceso de alimentos ricos en oxalatos, como las espinacas, el té,
la verdolaga, los tomates y las judías.
 Evitar el consumo exagerado de productos lácteos como leche y quesos, ya que esto evita la
formación de cristales de calcio.
 Prevenir el consumo en exceso de productos de origen animal, como carnes, huevos o pescado, ya
que éstos poseen altos niveles de calcio, ayudando así a la formación de cálculos renales.
También, por otro lado, contienen altos niveles de ácido úrico, causante de otro tipo de cálculo.
 Evitar el consumo irracional de sal, dulces y alcohol.

Complicaciones
Si la piedra logra obstruir completamente el uréter, la orina acumulada y no drenada afecta la función del
riñón del mismo lado. Esto lleva a la lesión permanente de un riñón o bien a una completa pérdida de la
función del riñón. El mínimo tránsito urinario puede causar una infección que puede complicarse con
una sepsis: fiebre, escalofríos, dolor e inflamación de la pelvis renal y, si no se trata, la muerte.

Qué es un cólico nefrítico?


El cólico nefrítico se caracteriza por la aparición de un dolor en un lado del
abdomen o de la región lumbar, de inicio brusco, que produce una sensación de
pinchazo o quemazón, de tipo cólico, es decir, que aparece y desaparece, con
exacerbaciones y remisiones, que se irradia a los genitales y a la parte baja de la
espalda y que puede acompañarse de agitación, inquietud, náuseas, vómitos,
sudoración y, en ocasiones, molestias urinarias como necesidad de orinar muchas
veces en pequeña cantidad, quedarse con ganas de orinar inmediatamente
después de ir al aseo y sensación de escozor durante la micción.
¿A quién afecta?
Es un problema bastante frecuente y representa entre el 2% y 5% de las consultas
de los servicios de urgencia hospitalarios. En España la enfermedad se manifiesta
en cuatro de cada cien personas y anualmente afecta además a casi tres de cada
mil personas, por lo que en la actualidad existen en nuestro país más de 2
millones de afectados con este problema, con unos cien mil pacientes nuevos
cada año.

Afortunadamente tres de cada cuatro pacientes resuelven su problema


espontáneamente con la expulsión del cálculo y sólo uno de cada cuatro
necesitará actuación por parte del especialista urólogo.

La mayor parte de los casos aparecen en varones de 30 a 50 años. En casi la


mitad de los casos el cólico renal puede reaparecer dentro de los 5 años
siguientes, porcentaje que asciende al 65% (2 de cada 3 pacientes) al cabo de 10
años, aunque existen muchas variaciones.

¿Qué tratamientos se emplean?


El tratamiento inicial del cólico nefrítico va dirigido a aliviar el dolor, facilitar la
expulsión del cálculo y evitar la aparición de nuevos episodios. Para aliviar el dolor
se utilizan fundamentalmente analgésicos de potencia moderada/alta,
espasmolíticos (medicamentos que ayudar a romper la contracción de las fibras
musculares lisas del uréter) y, sobre todo, antiinflamatorios, bien por vía oral bien
por vía intramuscular.

Sin embargo, en ocasiones y dada la intensidad del dolor debemos recurrir a los
derivados de la morfina, el más potente analgésico de que disponemos.

Otras medidas como el reposo y la aplicación de calor local ayudarán al paciente a


mejorar sus síntomas. Para aliviar las náuseas y los vómitos utilizamos un
medicamento a base de metoclopramida.

Como antes veíamos, la mayoría de los cálculos se expulsan espontáneamente,


pero en ocasiones esto no sucede, pudiendo causar dolor, infección de la orina u
obstrucción de la vía urinaria.

En la actualidad existendistintos procedimientos urológicos para extraer los


cálculos y se utilizan en función del tamaño, la localización y la composición del
mismo, de la situación laboral y social particular de cada paciente, del hospital
donde vaya a ser tratado y de la experiencia de los especialistas que atienden al
paciente.

¿Cómo se diagnostica este problema de salud?


Como siempre en Medicina, el médico deberá hacer una historia clínica del
paciente aquejado de un cólico nefrítico, investigando sus antecedentes familiares
y personales, sus hábitos dietéticos, etc., y lo complementará con un
reconocimiento médico y determinadas pruebas como análisis de sangre y orinay
determinadas técnicas de imagen, fundamentalmente una radiografía del
abdomen que incluya las vías urinarias, y en ocasiones, una ecografía urológica.
El examen físico suele ser normal y sólo en la fase aguda de la enfermedad se
caracterizará por dolor abdominal y lumbar.

La radiografía detecta la presencia de cálculos a lo largo de la vía urinaria,


siempre que éstos sean mayores de 2 milímetros de diámetro y contengan calcio.
Los cálculos de ácido úrico y de cistina son transparentes y no se aprecian en la
radiografía simple.

Otra técnica más agresiva es la llamada urografía intravenosa, en la que se


inyecta un contraste en la sangre del paciente que se elimina por la orina y es en
esta fase cuando se realizan las radiografías para intentar ver el cálculo.
Actualmente la urografía intravenosa está indicada siempre que no se hayan
podido visualizar los cálculos por los métodos anteriores.

En algunos pacientes más difíciles con cólicos de repetición u otros factores de


riesgo para la recurrencia de la litiasis o en situaciones especiales (pacientes con
un solo riñón, con otras enfermedades renales o con piedras muy grandes) será
necesaria la consulta con el especialista urólogo.

Es interesante el estudio mineralógico del cálculo, por lo que los enfermos con
este problema deberán intentar recuperar la piedra de la orina. El estudio de la
composición del cálculo se realiza en un laboratorio por métodos físicoquímicos.

El diagnóstico diferencial de esta enfermedad deberá establecerse con otras


enfermedades renales, abdominales, ginecológicas y vasculares.

La complicación más importante del cólico nefrítico es la posibilidad de infección.


Litotricia extracorpórea
Es una técnica que usa los ultrasonidos u ondas de choque de alta energía para
fragmentar los cálculos. Constituye una técnica inocua y actualmente representa el
método de elección en la mayoría de los pacientes que precisan extracción
quirúrgica de cálculos renales. Permite tratar cálculos de hasta 3 centímetros de
diámetro expulsándose la mayor parte de los trozos fragmentados en un plazo de
2 a 4 semanas. Está contraindicada en el embarazo, cuando existe una
obstrucción completa de la vía urinaria y en enfermedades graves.

Ureteroscopia transuretral
Consiste en la introducción de una sonda a través de la uretra hasta alcanzar el
cálculo y su extracción de forma directa cuando son de pequeño tamaño.

Nefrolitotomía percutánea
En cálculos de gran tamaño (mayores de 3 cm de diámetro). Consiste en una
pequeña intervención quirúrgica en la que se accede hasta el lugar donde se
encuentra el cálculo y se extrae.

Cirugía abierta
En algunos casos de cálculos enormes llamados coraliformes (aquellos que
ocupan toda Cuidados de Enfermería:

 Realizar una valoración en busca de signos de infección del tracto urinario o


presencia de sangra en orina.
 Valorar datos objetivos y subjetivos de la persona.
 Identificar factores de riesgo.
 Valorar los conocimientos del paciente sobre los cálculos renales y las medidas para
evitar su aparición o recurrencia.
 Vigilar la aparición de fiebre.
 Alivio del dolor, ya que es importante diferenciar el cólico renal de otras formas de
dolor.
 Vigilancia y tratamiento de las complicaciones potenciales tales como disminución o
pérdida de función en el riñón afectado, obstrucción del uréter, infección de las vías
urinarias y reaparición de los cálculos.
 Enseñanza y fomento de los cuidados personales y continuos.

Anuria. Es la no excreción de orina; una agravamiento de la oliguria. Se puede definir


como el cuadro clínico que se caracteriza por ausencia de orina en la vejiga sin deseo
miccional, comprobada por cateterismo o por imágenes como la ecografía.
Anuria total
Expresa la ausencia total de diuresis. Esta suele estar limitada a estados como la oclusión
total de las arterias o venas renales, la necrosis cortical bilateral y la uropatía obstructiva
total. Con menor frecuencia puede manifestarse en algunos tipos de glomerulonefritis y
vasculitis agudas. Utilizaremos el término oliguria durante el desarrollo del tema.

Síntomas
 Cuando se refiere anuria, puede tener síntomas como:

1. Sentir ganas de orinar y no poder hacerlo. El abdomen puede estar sensible e


hinchado, y si puede expulsar orina, puede ser turbia o llevar sangre.

 En los casos en que los riñones no producen orina, los pacientes pueden comenzar a
experimentar los síntomas asociados con acumulaciones de compuestos en la
sangre, debido a que el cuerpo no puede eliminar los deshechos orina.
 De por sí la anuria es un síntoma, no una enfermedad. A menudo está asociada con
otros síntomas de problemas renales, tales como falta de apetito, debilidad, náuseas o
vómitos.

Tratamiento
 El tratamiento depende de la causa de la anuria. La causa más sencilla de tratamiento
es la obstrucción del flujo de orina. En una emergencia donde la orina está retenida
totalmente que suele solventarse con la inserción de un catéter en la vejiga urinaria.
Manitol es un medicamento que se utiliza para incrementar la cantidad de agua en la
sangre que se desecha y así mejorar el flujo de sangre en los riñones. Sin embargo,
manitol está contraindicado para casos de anuria causada por enfermedades renales,
deshidratación severa, hemorragia intracraneal (salvo durante craneotomía),
congestión pulmonar severa. La glucosa y la Dobutamina sirven para incremente el
flujo de sangre al riñón y actúan en 30 - 60 minutos.

En qué consiste el tratamiento

 En eliminar el obstáculo.En detener la producción de orina y generalmente se debe a


una insuficiencia renal muy avanzada o terminal. El paciente se somete entonces a
diálisis: esta es una máquina que varias veces a la semana sustituye las funciones
que realizan normalmente los riñones.

Causas de la anuria
 Suele estar causada por un problema en la función renal (motivada por medicamentos
o toxinas, diabetes, alta presión sanguínea), aunque también puede estar motivado
por obstrucciones severas de cálculos renales o tumores. La formación de cálculos
puede verse fomentada por oxalato, altos valores de calcio o ácido úrico. Entre los
varones, una próstata hinchada suele ser motivo de anuria.Una anuria aguda, en la
que la disminución de excreción de orina ocurre de forma rápida en un lapso de
tiempo breve, suele ser señal de obstrucción o de un problema renal severo.

 Son los tumores o cálculos que bloquean las vías urinarias. En estos casos, expulsar
pequeñas cantidades de sangre con la orina son comunes pues el tracto urinario se
esfuerza para hacer pasar al menos un poco de orina. La vejiga también puede estar
hinchada como resultado de una acumulación de orina.

Factores
 Éste puede ser causado por factores ajenas al riñón em como por ejemplo:

1. Un fallo cardíaco.
2. Una infección u otros problemas que derivan en una caída de la presión en el
riñón.

 Las infecciones agudas de las vías urinarias pueden causar anuria si no se tratan a
tiempo, como resultado de la inflamación y la retención de residuos en la vejiga o en
el tracto urinario.

Diagnóstico
 Pueden incluir un intento de recoger una muestra de orina con una jeringa directa a la
vejiga, junto con la imagen médica de la vejiga y los riñones.
 Una ecografía rápida o una radiografía pueden mostrar obstrucciones como cálculos y
tumores, y también pueden revelar signos de inflamación, como el engrosamiento de
la pared vesical.

 Definición: Anuria
 Anuria significa falta de orina en la vejiga, pero, por extensión,también llamamos anuria al
hecho de detener la descarga de orina. Hablamos de oliguria cuando el volumen diario de orina
es inferior a 500 ml. Se habla de anuria excretora cuando los riñones continúan fabricando orina
pero no puede ser expulsada del organismo: a esto se le conoce como retención aguda de
orina. Generalmente, esta forma de anuria es debida a cálculos en la ruta de la evacuación de
la orina. El tratamiento consiste en eliminar el obstáculo. La anuria secretora consiste en
detener la producción de orina y generalmente se debe a una insuficiencia renal muy avanzada
o terminal. El paciente se somete entonces a diálisis: esta es una máquina que varias veces a
la semana sustituye las funciones que realizan normalmente los riñones.

Tratamiento
Varios factores deben ser considerados antes de tratar a pacientes con
anuria. Los factores de riesgo son tener problemas renales congénitos,
personas con infección urinaria recurrente y aquellos con la próstata
agrandada y personas que con cirugía renal.
La historia médica, el período de enfermedad y la naturaleza de la enfermedad se
analizan cuidadosamente.

El tratamiento se inicia dependiendo de la causa del problema. La persona


pasaría a través de la fase de oliguria antes de llegar a la anuria. La condición de
salud del paciente es supervisada estrechamente equilibrar la ingesta de líquidos y
su eliminación.

Es esencial para mantener el equilibrio de los electrolitos para mantener al


paciente estabilizado. Hay 3 fases principales como fase de oliguria, fase de
diéresis y fase de recuperación.

Fase diurética empieza después de una semana de la fase de oliguria en donde la


función glomerular comienza lentamente causando gran pérdida de iones potasio y
sodio. Es una etapa crucial y la pérdida de líquido es cuidadosamente vigilada.

La diálisis peritoneal puede hacerse cuando hay hiperpotasemia incontrolable. La


cirugía se hace para eliminar la parte que causa obstrucción en el flujo normal de
orina. Para aquellos que no son aptos para la cirugía de drenaje se realiza
internamente usando un stent o externamente por nefrostomía.

Para aquellos que están tomando fármacos diuréticos y nefrotóxicos, se aconseja


descontinuar los medicamentos hasta que la eliminación de orina sea normal. Para
aquellos con infección del tracto urinario, se prescriben antibióticos para el
tratamiento. Los niños que están en riesgo de deshidratación por diarrea deben
vigilar cuidadosamente su condición.

Anuria, causas
Hay tres causas principales de anuria: disminución del flujo sanguíneo renal,
obstrucción de algún órgano o parte del sistema urinario que impide el flujo normal
de la orina e insuficiencia renal.
Estas causas, a su vez, pueden ser consecuencia de diversos factores:
 Una obstrucción de las vías urinarias.
 La deshidratación. Comenzará como una oliguria pero puede convertirse
en anuria si se sigue sin ingerir agua o líquidos. Es bastante común en las
personas de edad avanzada que, a menudo, dejan de beber porque no
sienten sed.
 Algún tipo de infección que produzca una reducción del flujo sanguíneo.
 Traumatismos graves que pueden llevar a obstrucciones urinarias.
 Ciertos medicamentos antiinflamatorios y prescritos para controlar la
presión arterial alta tienen como efectos secundarios la disminución de la
cantidad de orina.
 Enfermedad de los riñones, insuficiencia renal aguda o crónica.
 La presencia de un tumor en los órganos próximos a la vejiga.
Aunque no es muy común, la anuria puede ser causada por la presencia
de cálculos renales.
En el caso concreto de los hombres, la anuria también está relacionada con
la inflamación de la próstata.
Síntomas de la anuria
Es muy importante diagnosticar cuanto antes la anuria ya que la ausencia de
orina, durante días, puede resultar letal.

Además de la reducción o ausencia de orina, puedes notar otros síntomas:


 Ganas de orinar sin conseguir hacerlo.
 Orina turbia o en la que se pueden ver restos de sangre.
 Molestias en el abdomen o abdomen hinchado.
 Dolor lumbar debido a un cólico de riñón (cólico nefrítico).
Dependiendo de la causa de la anuria, el tratamiento prescrito diferirá. Suele
incluir limpieza del riñón, cambios en la dieta o soluciones de cloruro de sodio.

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