Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Drama”
Objetivo(s) de la Clase:
Distinguir acciones y personajes trágicos y cómicos en los
textos leídos.
Leer comprensivamente extrayendo información explicita e
implícita.
ANTES DE LA LECTURA:
1. De acuerdo a las clases anteriores, ¿Qué es una tragedia? ¿Qué es una comedia?
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
2. Lee los títulos de los fragmentos ¿De qué crees que se tratan?
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
Fragmento 1
Antígona
Sófocles
Antígona. —Creonte, ya que me has hecho tu prisionera, ¿pretendes algo más que
matarme?
Creonte. —No, teniendo tu vida ya lo tengo todo.
Antígona. —Entonces, ¿qué es lo que esperas? No hay nada en tus palabras que me
agrade, ¡y ojalá no me agraden nunca! De igual forma, mis actos para ti son
inaguantables. Sin embargo, ¿de qué otra forma podría glorificarme yo si no es dando
sepultura al cuerpo de mi hermano? Todos los que están aquí presentes aprobarían con
alegría mis actos si el miedo no les cerrara la boca. Lo que pasa es que entre las ventajas
de la tiranía, está la de poder hacer y decir lo que les dé la gana.
Creonte. —Entre todos los cadmeos que están presentes, tú eres la única que piensa de
esa manera.
Antígona. —Ellos piensan lo mismo que yo, pero ante ti sellan sus labios.
Creonte. —Y a ti, ¿no te avergüenza pensar distinto a los demás?
Antígona. —Es que no hay nada vergonzoso en honrar al propio hermano, el que ha
nacido de tus mismos padres.
Creonte. —¿Y no era también hermano tuyo el que murió peleando contra él?
Antígona. —Era mi hermano de padre y de madre.
Creonte. —¿Cómo, entonces, rindes tributo a uno con honores que para el otro resultan
desagradables?
Antígona. —El muerto no opinaría de esta manera.
Fragmento 2
Cada oveja con su pareja
Daniel Barros Grez
Lucía. (Yendo a abrazar a don Cayetano).
—¡Tío mío! Alberto. (Abrazando a doña Bernarda). —¡Mi querida madre!
Don Cayetano. —¡Su tío! (Da un paso atrás).
Doña Bernarda. —¡Su madre! (A don Cayetano). ¿Qué significa esto, señor?
Don Cayetano. —Eso mismo iba a preguntar a usted.
Doña Bernarda. —Pues yo no entiendo una palabra.
Don Cayetano. —Y yo estoy en ayunas... ¡Su tío!
Doña Bernarda. —¡Su madre! ¡Explícame esas palabras, Alberto!
Don Cayetano. —Y tú, Lucía, dime, ¿por qué me has dado ese título?
Alberto. (A doña Bernarda). —Yo no veo la causa de tanta admiración... Si yo me voy a
casar con Lucía, claro es que puedo llamarle a usted mi madre.
Lucía. (A don Cayetano). —Y yo digo: si me he de casar con Alberto, claro es que puedo
llamarle a usted mi tío. Doña Bernarda y Don Cayetano. —¡Ah!
Lucía. (A don Cayetano). —¡Pero si usted, por ser el esposo de mi mamá, prefiere que le
dé el nombre de padre, lo haré con mucho gusto!
Alberto. (A doña Bernarda). —Y si usted quiere que la llame tía, puesto que ha de ser la
mujer de mi tío querido, no tengo inconveniente.
Doña Bernarda. —¡Ay! ¡Dios mío! (Se cubre la cara con las manos).
Don Cayetano. (Poniéndose el dedo en la frente). —¡Ahora sí que ya voy entendiendo el
negocio!
(A doña Bernarda, con la cual sigue hablando aparte, mientras Lucía y Alberto se unen
para hablar en secreto en el otro extremo). Dígame, señora, ¿no comprende usted ya
todo este enredo?
Doña Bernarda. —Demasiado bien, por desgracia.
Don Cayetano. —Cierto que ha sido un chasco salado, pero en este mundo es preciso
sacar partido de todo para ser feliz. ¿Quiere que hagamos una cosa?
Doña Bernarda. —¿Qué cosa?
Don Cayetano. —Que dejemos a esos muchachos en su dulce error. Amo demasiado a
Lucía para que quiera verla casada con su padre.
Doña Bernarda. —Soy de su mismo parecer... Yo tampoco quiero casarme con mi hijo.
Don Cayetano. —En cuanto a este pobre muchacho, a quien siempre he querido mucho...
sería una crueldad separarlo de Lucía.
Doña Bernarda. —Y yo no tendría valor para hacer una cosa semejante con mi pobre hija.
2 menester: necesario.
3. En relación al fragmento1:
c) ¿Por qué los personajes de este fragmento son trágicos? Fundamenta con tres
motivos.
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
c) ¿Por qué los personajes de este fragmento son cómicos? Fundamenta con tres
motivos.
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
d) Teniendo en cuenta las características del final de las comedias, ¿cuál de los dos
personajes crees que terminará contento? Justifica.
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
“Drama”
Objetivo(s) de la Clase:
Completan un organizador gráfico, definiendo tema central,
cuatro subtemas y detalles de cada uno de éstos para
escribir texto
“Drama”
Objetivo(s) de la Clase:
Expresar de memoria los parlamentos, sin equivocarse, con
la expresión, pronunciación y ritmo adecuado, respetando
turnos de intervención.
pasada.
Requisitos
Los lectores deben estar colocados en un lugar visible para el resto del grupo,
y pueden permanecer de pie o sentados en forma semicircular, manteniendo
en sus manos el texto, del que cada uno debe poseer un ejemplar.
Mantener el contacto visual con los oyentes para facilitar la comprensión del
texto.
Mostrar interés por lo que se lee y proyectar la voz hacia el auditorio, no hacia
el suelo o hacia el papel.
Leer a una velocidad adecuada. No se trata de leer siempre rápido, sino de
saber ajustar la velocidad al tipo de texto y al objetivo de la lectura
controlando la respiración.
Regular el volumen ajustándolo al tipo de texto.
Leer con seguridad, sin vacilaciones, evitando volver atrás.
Entonar adecuadamente las palabras, marcando las sílabas tónicas.
Previamente deben haberse trazado las marcas entonacionales en el texto.
Respetar la mayor o menor duración de las pausas indicada por los signos de
puntuación.
Poner énfasis en los momentos o palabras claves evitando la monotonía en el
tono.
Evitar los cambios de ritmo en la lectura si no están justificados y, por el
contrario, utilizarlos intencionadamente para llamar la atención del público