Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La ciencia que estudia los animales que pueblan en la tierra es la zoología y las especies
que, pese a dominar antaño el planeta, hoy día están extinguidas, constituyen el campo
de paleontología.
El número de vertebrados, que incluye peces anfibios, reptiles, aves y mamíferos
sobrepasa la cifra de 3.500, de los que 1.600 son aves.
Existen cerca de 320 especies de mamíferos, de los cuales1/3 son murciélagos comedores
de frutas hay 17 especies de monos entre los que se encuentran varias especies de monos
araña, capuchinos, titi, aulladores y chichicos.
Numerosos depredadores como jaguares, pumas, ocelotes, lobos de paramo, etc, muy
difíciles de ver
Existen 350 especies de reptiles, de las cuales que casi la mitad corresponden a serpientes,
la mayoría no venenosas. En este grupo se encuentra la anaconda (Eunectus murinus), que
puede alcanzar 5 m de longitud. También encontramos caimanes en la Amazonía y
cocodrilos en la costa; y varias especies de tortugas, presentes tanto en el continente
como en las Islas Galápagos, donde también se pueden encontrar diversas especies de
iguanas marinas y terrestres.
Entre los peces, existen más de 1.250 especies en el Ecuador de los cuales cerca de 800
son de agua dulce. Muchos de ellos tienen hermosos colores y son conocidos por los
aficionados a los acuarios en todo el mundo. Algunos pueden ser realmente peligrosos,
como la anguila eléctrica, que puede dar una descarga de 600 voltios. Otros, como es el
caso de las pirañas, no son peligrosos aunque tengan una pésima reputación, ya que
continuamente los nativos de la Amazonía se bañan en lagunas repletas de estas.
Al ser la unidad que más claramente refleja la identidad de los organismos, la especie es la
moneda básica de la biología y el centro de buena parte de las investigaciones realizadas
por ecologistas y conservacionistas. El número de especies se puede contar en cualquier
lugar en que se tomen muestras, en particular si la atención se concentra en organismos
superiores (como mamíferos o aves); también es posible estimar este número en una
región o en un país (aunque el error aumenta con la extensión del territorio). Esta medida,
llamada riqueza de especies, constituye una posible medida de la biodiversidad del lugar y
una base de comparación entre zonas. Es la medida general más inmediata de la
biodiversidad.
La riqueza de especies varía geográficamente: las áreas más cálidas tienden a mantener
más especies que las más frías, y las más húmedas son más ricas que las más secas; las
zonas con menores variaciones estacionales suelen ser más ricas que aquellas con
estaciones muy marcadas; por último, las zonas con topografía y clima variados
mantienen más especies que las uniformes.
Pese a la importancia que tiene la especie, no hay todavía una definición inequívoca de
este término. Se han usado criterios distintos para clasificar las especies en grupos de
organismos diferentes (así, las especies de bacterias y las de aves se definen de manera
muy distinta) y, con frecuencia, diferentes taxónomos aplican criterios distintos a un
mismo grupo de organismos y, por tanto, identifican un número de especies diferente. No
obstante, no deben exagerarse estas diferencias; a muchos efectos, hay un acuerdo
suficiente sobre el número de especies presente en grupos bien estudiados, como
mamíferos, aves, reptiles o anfibios.
El número o riqueza de especies, aunque es un concepto práctico y sencillo de evaluar,
sigue constituyendo una medida incompleta de la diversidad y presenta limitaciones
cuando se trata de comparar la diversidad entre lugares, áreas o países. Además aunque
es importante la diversidad como criterio de evaluación de una comunidad, un ecosistema
o un territorio, no deben perderse de vista otros criterios complementarios, como la
rareza o la singularidad.