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Existen diferentes tipos de modelos pedagógicos que son aplicados en las instituciones de acuerdo a los

intereses y filosofías de las instituciones, cada modelo posee su propio sistema de evaluación, el cual permite
poder conocer el alcance de los aprendizajes en determinados períodos, en cualquier nivel educativo.
La evaluación es un elemento medular en un proceso de formación ya que permite medir y emitir una nota
puede ser cuantitativa o cualitativa sobre un grupo de estudiantes, ésta se puede dar al final del proceso, se
estaría aplicando una evaluación sumativa o puede darse a lo largo de todo el proceso de enseñanza, lo que se
conoce como evaluación formativa. Ambas evaluaciones son necesarias en un proceso de enseñanza-
aprendizaje, su aplicación dependerá de la naturaleza de la asignatura.
Hay modelos que con el tiempo han ido perdiendo auge, ante los nuevos modelos, pero en algunas instituciones
se siguen empleando de forma contextualizada, pero su esencia la mantienen; por ejemplo: la evaluación en el
modelo tradicional sigue siendo al final del proceso, aplicando pruebas “objetivas”, que permitirán medir los
alcances del aprendizaje en base a un número.
En cambio, en el modelo romántico, el interés mayor es la parte interna del estudiante, ya que el proceso es
libre, esto permite que el estudiante avance a su propio ritmo, el papel del docente es de auxiliar del estudiante,
no interfiere, los contenidos son libres, según el interés de cada estudiante, la evaluación no tiene cabida en este
modelo ya que no le interesa medir el aprendizaje.
La evaluación en el modelo pedagógico conductista, se centra en los cambios conductuales y se plantea
objetivos de aprendizaje, los cuales dirigen el proceso educativo y al final se evalúan los resultados obtenidos,
ya que esto les permitirá conocer si los objetivos se lograron.
Es importante mencionar que cada uno de los modelos, tiene al estudiante como centro del proceso y cada uno
por medio de la evaluación formativa, sumativa o por medio de la observación, evalúa el proceso de enseñanza-
aprendizaje, el nivel de comprensión y apropiamiento, para descubrir en dónde el estudiante necesita
retroalimentación.

LA EVALUACIÓN Y LOS MODELOS PEDAGÓGICOS.


A lo largo de la historia de la
pedagogía se han desarrollado
diferentes modelos que dieron
lugar a diversas miradas o
maneras de entender la
enseñanza, el aprendizaje y por
consiguiente, la evaluación. Estos
modelos orientan y han orientado
las prácticas de todo el proceso
educativo.

El propósito de este apartado no


es hacer un estudio exhaustivo de
los modelos o enfoques
pedagógicos que fueron
desarrollándose en el tiempo. Nos
limitamos únicamente a describir
los aspectos más generales y
esenciales de cada uno de ellos.
Por lo tanto, será necesario
resaltar los rasgos que los
identifican y los diferencian entre
sí.
MODELO PEDAGÓGICO TRADICIONAL
Este modelo apunta a una formación humanista mediante el buen ejemplo del maestro a quien le cabe un
lugar de preponderancia puesto que es el encargado de transmitir a sus alumnos los contenidos de las
disciplinas científicas. El alumno aprende como un receptor pasivo la información emitida por el
profesor. Aprender consiste en repetir lo más fielmente posible las enseñanzas del profesor. Por esta razón,
se valora la capacidad del alumno para reproducir los conocimientos transmitidos por el profesor durante
un proceso de enseñanza y de aprendizaje. Esta evaluación hace hincapié en los resultados más que en los
procesos y se apoya en pruebas que diseña el docente con el propósito de decidir si el estudiante está
en condiciones de ser promovido o no al siguiente curso.

MODELO PEDAGÓGICO NATURALISTA


Este modelo se fundamenta en las potencialidades que posee internamente el sujeto. Esta fuerza, que emana
del interior, es la que le permite al alumno asimilar el conocimiento. Se respeta y se valora el desarrollo
espontáneo del alumno a través de sus experiencias vitales y su deseo de aprender. Para este modelo
pedagógico, los conocimientos impuestos desde el exterior en los planes y programas definidos sin
consultar a los estudiantes, atentan contra su libertad y su individualidad - dos valores fundamentales para
este modelo -. A diferencia del modelo anterior, el centro de atención es la persona. La única evaluación
posible es la autoevaluación. Esta habilidad metacognitiva, siempre referida a los asuntos que el alumno
quiere evaluar, es la que le permitirá analizar, valorar y asumir decisiones sobre sus avances y falencias.
Entre los teóricos más importantes de este modelo se encuentran: Rousseau, Ilich y Neil -el pedagogo de
Summerhilk -.

MODELO CONDUCTISTA
La base que sustenta a este modelo es la concepción del aprendizaje como cambio de conducta observable.
El aprendizaje, sobreviene como consecuencia de la enseñanza es la consecución de objetivos instrucciones
que previamente ha diseñado y definido detalladamente el docente. Estos objetivos deben estar redactados
con precisión y contener la conducta observable que exhibirá el alumno como demostración de su
aprendizaje. El objeto de la enseñanza sigue siendo la transmisión de los contenidos científico - técnicos,
organizados en materias esquematizadas. El objeto de la evaluación son las conductas de los alumnos y
evaluar consiste en medir tales conductas que se expresan en comportamientos observables.
La tendencia de la evaluación en el modelo conductista es el control periódico de los cambios de conducta
especificados en los objetivos, mediante la aplicación de pruebas objetivas. El dominio de estas conductas
por parte de los estudiantes determina su promoción al aprendizaje de una nueva conducta. En este sentido,
el desarrollo del sujeto de la educación es entendido como la acumulación de saberes o conocimientos
atomizados de la ciencia, que deben ser periódicamente controlados con fines de aprobación o reprobación.

MODELO COGNITIVO-CONSTRUCTIVISTA :
En esta perspectiva pedagógica se incluyen varias corrientes, entre las cuales podemos mencionar:
a) Los trabajos de J. Dewey y Piaget -entre otros-, quienes sostienen que el propósito de la educación es
que los estudiantes accedan al nivel superior de desarrollo intelectual. El alumno como sujeto que aprende
ocupa un lugar central en el proceso de enseñanza y aprendizaje, mientras que el maestro es un facilitador.
Son los sujetos quienes construyen el conocimiento, desarrollan la curiosidad para investigar, la capacidad
de pensar, de reflexionar y adquirir experiencias que posibiliten el acceso a estructuras cognitivas cada vez
más complejas, propias de etapas superiores,
b) La corriente del modelo cognitivo que destaca el contenido de la enseñanza, como parte fundamental en
el proceso de enseñanza y de aprendizaje. Enseñar consiste en apuntar al logro de un aprendizaje
productivo antes que reproductivo. Aprender implica el desarrollo de las estructuras, esquemas y
operaciones mentales internas del sujeto que les permite pensar, resolver y decidir con éxito diversas
situaciones académicas y cotidianas.
La evaluación de los procesos que realiza el profesor es la que
tiene prioridad (no exclusividad) en el modelo pedagógico cognitivo y su función es recoger oportunamente
evidencias acerca del aprendizaje a partir de un proceso de búsqueda y descubrimiento de información
previstos por el profesor.
En este modelo, el profesor evalúa continuamente (que no es sinónimo de "todo el tiempo") el aprendizaje
alcanzado por los alumnos que consiste en la comprensión de los contenidos desarrollados.

MODELO PEDAGÓGICO SOCIAL -COGNITIVO.


En este modelo el trabajo productivo y la educación están íntimamente relacionados.
Su propósito esencial es el desarrollo de las capacidades fundamentales en los procesos de interacción y
comunicación desplegados durante la enseñanza, el debate, la crítica razonada del grupo, la vinculación
entre la teoría y la práctica y la solución de problemas reales que interesan a la comunidad.
En la pedagogía social la motivación se vincula con el interés que genera la solución de los problemas que
por lo general no son ficticios sino tomados de la realidad, por lo tanto no forman parte del currículo
(escrito). La comunidad es la actora y la que se involucra con la situación problemática y su tratamiento se
realiza a través de una práctica contextual izada. El profesor y los estudiantes tienen el compromiso de
participar con sus opiniones para explicar su acuerdo o desacuerdo con la situación o temática estudiada.
En esta pedagogía se concibe el aprendizaje y el conocimiento como una construcción social, que se
concreta a través de la actividad del grupo.
En la pedagogía social cognitiva el enfoque de la evaluación es dinámico, su propósito es evaluar el
potencial del aprendizaje. Tiene la función de detectar el grado de ayuda que requiere el alumno de parte
del maestro para resolver una situación. Vigotsky ha definido el concepto de zona de desarrollo próximo
para referirse a lo que potencialmente el alumno es capaz de hacer sin la ayuda del profesor.
Parece oportuno destacar que los modelos educativos también han servido de andamiaje para la
construcción del concepto de evaluación. La importancia de conocerlos radica en el hecho de que en
cada uno de ellos subyace una concepción de docente, de alumno y en consecuencia, de evaluación.
Son muchos los autores preocupados y ocupados por la temática. Indiscutiblemente el tema no deja
de encender polémicas y más allá de la postura teórica que asuman los educadores no se pueden
desconocer los aportes de cada uno de los modelos que acabamos representar. Si bien es cierto que
algunos se han visto superados en varios aspectos, son fundamentales los aportes que han dejado para
la construcción de un nuevo concepto de evaluación.

LOS MODELOS PEDAGÓGICOS


Un modelo es una imagen o representación del conjunto de relaciones que difieren un fenómeno con miras de
su mejor entendimiento. De igual forma se puede definir modelo pedagógico como la representación de las
relaciones que predominan en el acto de enseñar, lo cual afina la concepción de hombre y de sociedad a partir
de sus diferentes dimensiones (psicológicos, sociológicos y antropológicos) que ayudan a direccionar y dar
respuestas a: ¿para qué? ¿cuándo? Y ¿con qué?
La pedagogía ha construido una serie de modelos o representaciones ideales del mundo de lo educativo para
explicar teóricamente su hacer. Dichos modelos son dinámicos, se transforman y son aplicados en la práctica
pedagógica.

Modelo Pedagógico Tradicional


Metas: Formación del carácter
Método: Transmisionista
Desarrollo: Cualidades a través de disciplina
Contenidos: Disciplinas de la ciencia.
Relación Maestro/Alumno: Vertical
Representante: Jerrold R. Zacharias (1905-1986)

Se caracteriza por la exposición verbal de un maestro, protagonista de la enseñanza, transmisor de


conocimientos, dictador de clases, reproductor de saberes, severo, exigente, rígido y autoritario; en relación
vertical con un alumno receptivo, memorístico, atento, copista, quien llega a la escuela vacío de conocimientos
y los recibirá siempre desde el exterior.

Prima el proceso de enseñanza sobre el proceso de aprendizaje, la labor del profesor sobre la del estudiante; los
medios son el tablemático o pizarrón, marcador o tiza y la voz del profesor; además la evaluación es
memorística y cuantitativa.
La evaluación se realiza generalmente al final del periodo, para evidenciar si el aprendizaje se produjo y decidir
si el estudiante es promovido al siguiente nivel o debe repetir el curso. Las evaluaciones son sumativas y de
alguna manera, se trata de medir la cantidad de conocimientos asimilados por el estudiante

Modelo Pedagógico Romántico


Metas: Autenticidad y libertad individual.
Método: Facilita la libre expresión.
Desarrollo: Natural, espontáneo y libre
Contenidos: Según lo requiera el alumno.
Relación Maestro/Alumno: Auxiliar del proceso.
Representantes: Jean-Jacques Rousseau y
Alexander Sutherland Neill.

Parte de la premisa que el maestro no debe intervenir en el desenvolvimiento natural y espontáneo del
estudiante y su relación con el medio que lo rodea. No interesan los contenidos, ni el tipo de saber enseñado.
El maestro es un auxiliar que facilita la expresión, la originalidad y la espontaneidad del estudiante. Por tanto,
no se evalúa. Se considera que los saberes son auténticos y valiosos por sí mismos y no necesitan medirse,
confirmarse o evaluarse

Modelo Pedagógico Conductista


Metas: Formación de la conducta
Método: Fijación de conocimientos
Desarrollo: Acumulación de aprendizajes
Contenidos: Conocimiento, técnica, destreza..
Relación Maestro/Alumno: Intermediario
Representantes: Burrhus Frederic Skinner y
Edward Lee Thorndike

Procura producir aprendizajes, retenerlos y transferirlo bajo un método que fija resultados predefinidos por
objetivos medibles, precisos, breves, lógicos y exactos. El maestro guía al estudiante hacia el logro de un
objetivo instruccional. El plan de enseñanza está configurado por los objetivos educativos, las experiencias
educativas, su organización y su evaluación.

El modelo por objetivos tiende a sistematizar, medir, manipular, prever, evaluar, clasificar y proyectar cómo se
va a comportar el alumno después de la instrucción. En el proceso formativo, las estrategias de enseñanza
parten de objetivos, los contenidos se imparten empleando un método transmisionista, utiliza medios didácticos
pero la evaluación sigue siendo memorística y cuantitativa.

La evaluación se realiza a lo largo del proceso de enseñanza y se controla permanentemente en función del
cumplimiento de los objetivos instruccionales. Se requiere determinar el avance en el logro de objetivos de
manera que estos se puedan medir, apoyado en un proceso de control y seguimiento continuo.

Modelo Pedagógico Social


Metas: Crecimiento del individuo para la
producción social
Método: Énfasis en el trabajo productivo
Desarrollo: Progresivo y secuencial impulsado
por el aprendizaje de las ciencias
Contenidos: Científico - técnico
Relación Maestro/Alumno: Bidireccional.
Representantes: Anton Makarenko, Paulo Freire y
Celestín Freinet

Los alumnos desarrollan su personalidad y sus capacidades cognitivas en torno a las necesidades sociales para
una colectividad en consideración del hacer científico.

El maestro es un investigador de su práctica y el aula es un taller.

Se pretende capacitar para resolver problemas sociales que permitan mejorar la calidad de vida de una
comunidad.

La evaluación es cualitativa y puede ser individual o colectiva. Se da preferencia a la autoevaluación y


coevaluación, pues el trabajo es principalmente solidario.

Modelo Pedagógico Cognitivo


Meta: Desarrollo intelectual.
Método: Variado, vasado en el aprendizaje.
Desarrollo: Progresivo y secuencial
(mediación)
Contenidos: Experiencias y conceptos de los
estudiantes.
Relación Maestro/Alumno: Facilitador – Protagonista del
Aprendizaje.
Representante: Piaget.

Se centra en los procesos mentales del alumno o alumna y en su capacidad de avanzar hacia habilidades
cognitivas cada vez más complejas, ya sea por sí mismo o con la ayuda de un adulto. De esta manera, ya no
hablamos únicamente de conceptos, sino de capacidades cuya estructura es secuencial.

Modelo Pedagógico de Aprendizaje Significativo


Metas: Estructuras mentales cognitivas
Método: Creación de ambientes
aprendizaje
Desarrollo: Progresivo y secuencial en las
estructuras mentales
Contenidos: Experiencias por medio del apoyo
creativo
Relación Maestro/Alumno: Facilitador. Motivador
Representante: María Montesori.

Pretende la formación de personas como sujetos activos, capaces de tomar decisiones y emitir juicios de valor,
lo que implica la participación activa de profesores y alumnos que interactúan en el desarrollo de la clase para
construir, crear, facilitar, liberar, preguntar, criticar y reflexionar sobre la comprensión de las estructuras
profundas del conocimiento.

El eje del modelo es el aprender haciendo. El maestro es un facilitador que contribuye al desarrollo de
capacidades de los estudiantes para pensar, idear, crear y reflexionar. El objetivo de la escuela es desarrollar las
habilidades del pensamiento de los individuos de modo que ellos puedan progresar, evolucionar
secuencialmente en las estructuras cognitivas para acceder a conocimientos cada vez más elaborados

En este modelo, la evaluación se orienta a conceptualizar sobre la comprensión del proceso de adquisición de
conocimientos antes que los resultados. La evaluación es cualitativa y se enfatiza en la evaluación de procesos.

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